QUÍMICA GENERAL Prof.: M.

Cecilia Rodriguez
RELACIONES PERIÓDICAS DE LOS ELEMENTOS:

1. DESARROLLO DE LA TABLA PERIÓDICA:

Para el siglo XIX, no se conocía aún la existencia de protones y electrones.
Sin embargo, los químicos de la época desarrollaron una T.P. utilizando el conocimiento de las masas
atómicas (creían que el comportamiento químico de los elementos se debía a la masa atómica).
1864: “Ley de octavas de Newlands”. Observó que cuando ordenaba los elementos de acuerdo a sus
masas atómicas cada octavo elemento presentaba propiedades químicas semejantes. Resultó
inadecuada para elementos de masas mayores al calcio.
1869: Mendeleev y Lothan Meyer propusieron un orden más amplio basado en la repetición
periódica y regular de sus propiedades. Superó a la “Ley de octavas de Newlands” básicamente en
dos aspectos:
1) Agrupó los elementos en forma más exacta de acuerdo con sus propiedades.
2) Pudo predecir la existencia de elementos que no habían sido descubiertos aún. Ejemplo:
Eka-aluminio, se consideraba al primer elemento bajo el aluminio en ese grupo (Ga), pero
dicho elemento no se descubrió hasta cuatro años después.

A pesar de éstos aciertos, también presentó algunas incongruencias: por ejemplo, la masa atómica
del Ar (39,9 uma) es mayor que la del K (39,1 uma), a pesar de ello se ubicaron de esa manera,
basándose en sus propiedades físico-químicas.

Rutherford: con datos experimentales, calculó el número de cargas positivas que había en el núcleo
de muchos elementos, pero su importancia se descubrió más tarde.
1913: Moseley descubrió la correlación entre el número atómico y la frecuencia de rayos x que se
generaban al bombardearse un elemento con electrones de alta energía. Con muy pocas
excepciones descubrió que el número atómico aumenta en el mismo orden que la masa atómica.

2. CLASIFICACIÓN PERIÓDICA DE LOS ELEMENTOS:

De acuerdo con el tipo de subnivel que se ha llenado, se pueden clasificar en:
1) Elementos representativos: Desde IA hasta VIIA, tienen incompletos subniveles s o p del número
cuántico principal.
2) Gases nobles: Grupo 0 o VIIIA, tienen lleno el subnivel p del máximo número cuántico principal, a
excepción del He que, por encontrarse en el primer nivel, solo completa el subnivel s.
3) Metales de transición: elementos de los grupos IB y IIB hasta VIIIB, que tienen incompleto el subnivel
d y forman cationes con dicho subnivel. La numeración no secuencial de los metales de transición
en la T.P. obedece a la correspondencia que existe entre la configuración electrónica externa de
éstos elementos con la de los elementos representativos. Por ejemplo: el Ga y Sc tienen 3 electrones
externos, pero como lo tienen en distintos tipos de orbitales atómicos, se los coloca en distintos
grupos: IIIA y IIIB.
Fe-Co-Ni: no cumplen con ésta clasificación, por lo que se colocan en grupos IIIB.
Zn-Cd-Hg: no se los considera ni representativos ni metales de transición, no tienen un nombre
especial.
4) Los lantánidos y actínidos, se los denomina elementos de transición interna (o del bloque f), ya que
tienen incompleto dicho subnivel.
Al analizar la configuración electrónica de los elementos de un grupo en particular, se observa que siguen un
patrón.
o Metales alcalinos (IA): tienen núcleo de gas noble y un electrón externo en ns1.
o Metales alcalino-térreos (IIA): tienen núcleo de gas noble y dos electrones externos en ns2.

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Los electrones externos son los implicados en los enlaces químicos: electrones de valencia. La semejanza en
la configuración electrónica externa es lo que hace que los elementos del mismo grupo se parezcan en
comportamiento químico. Esta observación presenta validez para el resto de los elementos representativos.

o Los gases nobles como grupo, se comportan de manera muy similar. Exceptuando el Kr y el Xe, el
resto son completamente inertes desde el punto de vista químico. La razón de dicho
comportamiento radica en que éstos elementos tienen llenos los subniveles ns y np, lo que les
confiere gran estabilidad.
o A pesar de que la configuración electrónica externa de los metales de transición no es siempre igual
dentro de un grupo y no se observa un patrón determinado, en el cambio de configuración
electrónica de un metal al siguiente en el mismo período, todos los metales de transición compartes
muchas características que los colocan aparte del resto de los elementos.

Configuración electrónica de aniones y cationes: Se sigue el principio de exclusión de Pauli y la regla de

Hund.
1) Iones derivados de elementos representativos: la mayoría de los iones formados por elementos
representativos, tienen configuración de gas noble: ns2 np6 (tanto aniones como cationes). Algunos
ejemplos:
Na: [Ne] 3s1 Na+: [Ne]
F: 1s2 2s2 2p5 F-: [Ne]= 1s2 2s2 2p6

2) Cationes derivados de los metales de transición: mientras que en los metales de transición el orbital 4s se
llena antes que el 3d, cuando se forma un catión de un metal de transición, los electrones que se pierden
primero son los del orbital ns y luego los de los orbitales (n-1)d.
Cabe recordar que en la mayoría de los metales de transición se forma más de un catión y, frecuentemente,
dichos cationes no son isoelectrónicos al gas noble que los precede.

3. VARIACIONES PERIÓDICAS DE LAS PROPIEDADES FÍSICAS:

Carga nuclear neta: de acuerdo a la estructura del Li, el electrón más alejado (el más fácil de quitar) está
siempre más distanciado del núcleo que los dos electrones internos de la primera capa. Debemos recordar
que los electrones se repelen unos a otros debido a su carácter negativo. Es de particular interés, la
repulsión del electrón más alejado por parte de los dos electrones internos. Esta repulsión disminuye la
fuerza total de atracción que se ejerce sobre el electrón más alejado del núcleo. Así, la carga neta que actúa
sobre el electrón más alejado, es la carga de la estructura interna del átomo, la cual consiste en el núcleo y
los dos electrones de la primera capa y cuyo valor es: (+3)+(-2)=+1. Los electrones localizados en la capa más
alejada del átomo se llaman electrones de valencia. Por lo tanto la carga nuclear neta es un número positivo
y es igual al número de electrones de valencia de un átomo neutro.
Los electrones internos que rodean al núcleo hacen un efecto pantalla sobre el mismo y como los electrones
poseen una carga negativa se repelen unos a otros. Finalmente, la carga resultante que atrae un electrón de
valencia hacia el núcleo, difiere de la carga nuclear neta. La carga total resultante que actúa sobre los
electrones se conoce como carga nuclear efectiva y es, por lo general, menor que la carga nuclear neta. No
hay manera de obtener valores para la carga nuclear efectiva.

Radio atómico: es la mitad de la distancia entre dos núcleos de dos átomos metálicos adyascentes.
Los radios atómicos se determinan en gran medida, por la fuerza de atracción entre los electrones externos y
el núcleo. A mayor carga nuclear efectiva, los electrones son atraídos con mayor fuerza por el núcleo por lo
tanto, el radio es menor.
Consideremos por ejemplo, los elementos del segundo período (del Li al F). Al desplazarse de izquierda a
derecha se encuentra que el número de electrones en el nivel interno permanece constante, mientras que la

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carga nuclear aumenta. Los electrones que se agregan para balancear el aumento de la carga nuclear no
ejercen un efecto pantalla entre sí.
Dentro de un grupo, se encuentra que el radio atómico aumenta cuando el número atómico crece. El
tamaño del orbital aumenta a medida que aumenta el número cuántico principal (n).

Resumiendo:
Variación en un periodo (de izquierda a derecha)
 El número cuántico principal permanece constante.
 El número de electrones que apantallan permanece constante, pero aumenta el número de
electrones de valencia, por lo tanto aumenta la carga efectiva y los protones atraen con más
intensidad a los electrones de valencia.
 Disminuye el radio.
Variación en un grupo (de arriba hacia abajo):
 El número de electrones de valencia no varía.
 Aumenta el número cuántico principal.
 El número de electrones que apantallan crece, pero también crece la carga nuclear, por lo tanto la
carga nuclear efectiva permanece constante.
 Como los orbitales completan más subcapas, aumenta el radio.

Radio iónico: Es el radio de un catión o de un anión. Cuando un átomo neutro se convierte en ion, se espera
un cambio en el tamaño. Si el átomo forma un anión, el tamaño o radio aumenta, debido a que la carga
nuclear permanece constante pero la repulsión que resulta por la adición de un electrón aumenta el dominio
de la nube electrónica. Por otra parte, al quitar uno o más electrones de un átomo se reduce la repulsión
electrón-electrón pero la carga nuclear permanece constante, así que la nube electrónica se contrae y el
catión es más pequeño que el átomo neutro.
Tanto el radio atómico como el radio iónico, aumentan a medida que se avanza de arriba hacia abajo en un
grupo. Para los iones derivados de elementos de diferentes grupos, solo tiene sentido la comparación entre
iones isoelectrónicos.

4. ENERGÍA DE IONIZACIÓN:
Es la energía mínima (en Kj/mol) necesaria para quitar un electrón de un átomo en estado gaseoso, en su
estado fundamental. Se aclara que el átomo se debe encontrar en estado gaseoso, porque en ese estado, el
átomo no tiene influencia de átomos vecinos y no hay fuerzas intermoleculares que deban tomarse en
cuenta.
𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔í𝑎 + 𝑋(𝑔) → 𝑋 + (𝑔) + 1 𝑒 −
Para átomos polielectrónicos, podemos considerar más de una energía de ionización.
Cuando se quita un electrón de un átomo neutro, disminuye la repulsión entre los electrones restantes.
Debido a que la carga nuclear permanece constante, se necesita más energía para quitar otro electrón del
ion cargado positivamente. Podemos decir que las energías de ionización aumentan en el siguiente orden:
I1<I2<I3…
Por convención, la energía absorbida por los átomos o iones durante el proceso de ionización tiene un valor
positivo.
La primera energía de ionización de los elementos de un período aumenta a medida que se incrementa el
número atómico, esto se debe al aumento de la carga nuclear efectiva de izquierda a derecha. Una mayor

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carga nuclear efectiva significa que el electrón externo es atraído con más fuerza, por lo tanto, la primera
energía de ionización es mayor.
Los gases nobles tienen elevada energía de ionización, originada por su configuración electrónica estable, lo
que explica que la mayoría de ellos sean químicamente inertes.
Los metales alcalinos tienen las menores energías de ionización. Cada uno de ellos posee un electrón de
valencia (configuración ns1), muy protegido por los niveles internos que están completamente llenos. Como
consecuencia, resulta muy fácil energéticamente quitar un electrón de un átomo de un metal alcalino para
formar un catión.
Los elementos del grupo IIA (metales alcalino-térreos) tienen valores más altos para la primera energía de
ionización que los del grupo IA, debido a que cuentan con dos electrones de valencia (configuración ns 2).
Debido a que los dos electrones s no se protegen entre sí, la carga nuclear efectiva para un átomo de un
elemento del grupo IIA es mayor que la del elemento del grupo IA que lo precede.
En un grupo determinado la energía de ionización disminuye a medida que aumenta el número atómico. Los
elementos de un mismo grupo, tienen configuraciones electrónicas externas semejantes, pero, a medida que
aumenta el número cuántico principal, aumenta la distancia promedio de los electrones de valencia al
núcleo, con lo cual hay una menor atracción por parte de éste y, en consecuencia, es más fácil quitar un
electrón al átomo.

5. AFINIDAD ELECTRÓNICA:
Se define como el cambio de energía que ocurre cuando un átomo, en estado gaseoso, acepta un electrón
para formar un anión.
𝑋 (𝑔) + 𝑒 − → 𝑋 − (𝑔)

Experimentalmente, se determina quitando el electrón adicional de un anión. Es difícil de medir, debido a

que los aniones de muchos elementos son inestables.

La tendencia a aceptar electrones aumenta al moverse de izquierda a derecha en un período, en general las
afinidades electrónicas de los metales son menores que las de los no metales. Dentro de un grupo, la
variación es pequeña.

Los elementos del grupo VIIA tienen los valores más altos (y negativos) de afinidad electrónica. Al aceptar un
electrón cada átomo de halógeno adquiere la configuración electrónica estable del gas noble que aparece de
inmediato a su derecha.

Los elementos de los grupos IIA y VIIIA tienen sus subcapas s y p completas, por lo tanto, si se quiere agregar
un electrón, deberá hacerse en un subnivel de mayor energía, por lo tanto es un proceso endotérmico.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:

o QUÍMICA: Raymond Chang- Séptima edición- Mc Graw Hill.

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o Apunte: Prof. Rosario Soriano.