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VIDA Y DESTINO HUMANO
4. LA AS TROLOGI A.
Un sistema de representación de la realidad ........................58
Los principios prim ordiales de la realidad .....................60
Los astros como representantes.........................................66
La calidad del tiempo .........................................................69
El horóscopo como instrumento de medició n ..................72
El horóscopo como plan de estudios de la vida ..............76
La polaridad del aprendizaje ........... .................................78
La astrología en base a la reencarnación .......................83
El cumplimiento del destino ..............................................86
7. LA REENC ARNACION.
Ritmo de lo viviente ... ............................. ...................... 134
La muerte — Otra forma del Ser ...................................... 137
La ley del Karma .......................... .................... .............. 139
La maduración a través de la reencarnación..................... 141
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VIDA Y DESTINO HUMANO
PROLOGO
Desde hace algunos años, el interés del público en general por los temas
espirituales ha cre cido más y más. Como Fuego se dif unde el conocimiento
de que no se agote necesariamente el sentido de la vida en comer, beber,
dormir, sexo y posesiones. Pero, ¿dónde está ese sentido? ¿Es posible
que el hombre lo encuentre alguna vez? ¿Debemos volver a la iglesia que
hemos abandonado con el primer entusiasmo de la expans ión intelectual?
¿O se encuentra la respuesta solamente en las enseñanzas y religiones
de Oriente? La gran cantidad de preguntas, aún sin respuesta,
transf orman al hombre en un buscador. Puede ser qu e buscar sea más
importante que encontrar. Porque buscar quiere decir "cuestionar",
abandonar todas las posturas, volverse f lexible. La búsqueda abre al
hombre.
Desde hace algunos años, el autor, en f orma paralela a su actividad
terapéutica, dicta regularmente cursos y seminarios b ajo el nombre de:
"psicología e sotérica". El gran éxito de estos cursos demuestra que los
temas tratados se han podido transformar para muchos buscadores en
líneas de orientación. Tanto del círculo de participantes, como de todos
aquellos que por razones de dist ancia o de tiempo no han podido
f recuentar los cursos, surgió la sugerencia de publicar los temas de esos
cursos en f orma de libro. Como resu ltado de esta idea, tiene Vd. ante sí
los temas del primer semestre de esos cursos. Los libros tienen la gran
ventaja de la multiplicación y por eso pueden llegar a muchísimas
personas.
Pero los libros tienen también una desventaja: lo mucho que se pierde de
la atmósf era personal de la palabra hablada. Es por eso que en los tiempos
antiguos la verdad era iniciación se reservaba solamente a la t ransmisión
oral.
Al igual que el prim er semestre del curso, este libro también quiere of recer
una introducción a la cosmo visión d el esoterismo. Un a introducción de
esta naturaleza n o requiere del lector ningún conocimiento específ ico,
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VIDA Y DESTINO HUMANO
Parte 1
1. ESOTERISMO
La manera no científica de considerar la realidad
HERBERT FRITSCHE
El pensamiento de nuestro siglo está marcado por una visión del mundo
que se denomina "científ ica" en el sentido de las ciencias naturales. Este
adjetivo "científ ico " se transf ormó en un crite rio para tratar de medir la
exactitud de una af irmación, una teoría o un pensamiento. Todos
pensamos dentro de categorías científ i cas hasta en dominios que nada
tienen que ver co n la ciencia en su verdadero sentido. Así es como
llegamos a ser "creyentes en la c iencia" sin darnos cuenta, realmente, del
contrasentido que encie rran estos términos.
La ciencia en su labor persigue la f inalidad de penetrar la realidad con el
pensamiento y, mediante el descubrimiento de leyes, in troducir un orden
en la diversidad de l as f ormas aparentes. Para esto se establecen teorías
que se supone comprenden de la mejor manera posible la realidad.
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VIDA Y DESTINO HUMANO
Cada teoría cuando aparece constituye un f iel ref lejo del estado de
conciencia de sus creadores. Como se sigue investigando perma -
nentemen te, también se sigue desarrollando el estado de concien cia y
pronto las teorías anteriores aparecen como demasiado estre chas. Se
torna necesaria una nueva teoría más amplia y así sucesi vamente. De este
modo, resulta como ley obligatoria que a causa del permanente avance y
ampliación de la conciencia de la humani dad, tarde o temprano toda teoría
perderá vigencia y tendrá que dejar lu gar a nue vos conocimientos, porque
la verdad de hoy es el erro r de mañana. Una mirada a la historia de la
ciencia ratif ica de manera categórica esta aseveración.
La historia de la ciencia es la historia de los errores humanos. No hay que
avergon zarse por ello, porque todo el mundo sabe que de donde más se
aprende es de los errores. Lo grotesco es que cada generación parece
estar absolutamente segura que los errores ha n sido cometidos
únicamente en el pasado y nada hace perder la pro f unda convicci ón de
haber encontrado ahora sí la verdad abso luta y terminante. En este punto
la f uerza de la f e en la ciencia sobrepasa con f acilidad a la de cualquier
secta religiosa.
También el comportamiento f rente a todos aquellos que ten gan
convicciones nuevas y en f unción de las mismas pongan en duda la verdad
"absoluta, válida para todos, tiene una similitud sorpren dente con el
f anatismo religioso . Por cierto, una de las debilidades humanas cardinales
es la de f ijarse mentalmente y def ender este punto de vista propio con
todas sus f uerzas hasta el f inal de su vida. Aqu í la cie ncia, al poner el
acento en f orma (sospechosamente) intensa en la objetividad, se
encuentra en una discrepancia espe cialmente atractiva.
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VIDA Y DESTINO HUMANO
Este círcu lo diabólico sólo se puede romper cuando se recono cen las
pesar de sus éxit os innegables en el campo técnico, ha conseguido la
ciencia hacer más f eliz a la humanidad? ¿Puede la ciencia ayudar al
hombre a solucionar sus problemas? ¿Puede contestarles sus preguntas
más íntimas ref eridas a su "condición de ser humano"? ¿El desarrollo de
la conciencia humana ha ido a la par con el desarrollo t écnico externo?
Las respuestas a estas preguntas son inequívocas y conmove doras: no
hay é xitos a la vista. Cuantos má s medios desarrolla el hombre para
ahorrar tiempo, menos tiempo tiene.
La enf ermedad en sí no ha podido ser reducida por la, así llamada,
medicina moderna, ni en un mínimo porcentaje. No hay que dejarse
engañar por estadísticas que comprueben la declina ción de las
enfermedades infecciosas o de la mortalidad inf antil sin que al mismo
tiempo se inf orme sobre las enf ermedades que han aumentado durante el
mismo período o, incluso, sobre nuevas en f ermedades que se han
manif estado desde hace poco.
Las estadísticas d e medicina tienen sentido solamente si se toma en
cuenta a la "enf ermedad" como tal y no cuando se consideran por
separado sus f ormas de manif estación específ icas. Así, tene mos un
aumento enorme de enf ermedades psíquicas, que aun no se han
conseguido suprimir en la misma medida en que se supri men algunos
síntomas somáticos.
Todas estas observaciones no proponen tanto criticar amplia mente a la
ciencia, sino que p retenden más bien aclarar la necesida d y el derecho de
encaminarnos de ahora en adelante a una manera de pensar de polaridad
diametralmente opuesta a la científ ica, a la que designaremos con el
concepto de esoterismo, concepto en gran medida idéntico a lo que se
conoce con otros nombres: ciencia se creta, sabiduría, ocultismo, etc. Pero
ocurre que la mayoría de las asociaciones que desde siempre se
relacionan con estos conceptos están equivocadas, y será tarea de este
libro introducir, paso a paso, al sistema de pensamiento del esoterismo.
La cosmovisión esotérica
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VIDA Y DESTINO HUMANO
Dotados del talento suf iciente, todos debe rían tener la posibilidad de
adueñarse de la ciencia mediante el ejercicio de cierto empeño. La ciencia
es transmisible, pero el saber no. Desgraciadamente, a menudo
confundimos el saber con conoci mientos parciales que ca recen totalmente
de importancia y d e o rientación. Esto s sí son t ransmisib les. Pero el saber
nunca es el re sultado del empeño, sino de una toma de conciencia
totalmente personal e individual. Esta toma de conciencia es de naturaleza
metaf ísica e ignora ampliamente todas las e xigencias de la m asa por un
"saber para todos". El saber solamente puede ser el resultado de la
experiencia propia, no se puede recibir ni transmitir.
Todo lo que me llega de otros sólo lo puedo creer, pero nunca saber y ni
siqu iera es importante tener buenas razones para creer algo o no. Creer
quiere decir: no saber. Nada cambian ahí los cá lculo s de probabilidad.
Bajo este punto de vista las ciencias n atu rales se muestran como una gran
parroquia de crédu los que no hacen otra cosa que rumia r las miga jas que
dejan caer unos cuantos que realmente saben y este proceso sigue hasta
que ya no se reco n oce nada.
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cual en todos mis trabajos me ref iero casi e xclusivam ente a las cuatro
grandes columnas del esoterismo occidental: la Astrolo gía, la Cábala, la
Alquimia y la Magia. Estos sistemas se designan f recuentement e como
ciencias de primer ran go que dieron origen, con el correr del tiempo, a las
ciencias de segundo rango (Astronomía, Química, etc.).
El esoterismo es tan antiguo como la humanidad. Siempre exis tió y
siempre existirá. Guarda desde sus comienzos la su ma del sa ber sobre
este universo que es accesible al hombre. Sus enseñanzas son
independientes del tiempo, nunca fueron corregidas, nun ca modernizadas,
jamás envejecen. Nuestra ciencia m oderna no comprende que todo el
saber está siempre presente. Más bie n vive en la ilusión de que con cada
nuevo descubrimiento se acerca más y más a la verdad y que en
consecuencia es una cuestión del tiem po llegar a saberlo "todo".
Desde el punto de vista esotérico sucede todo lo contrario. El saber está
siempre presente, el individuo tan sólo tiene que evolu cionar y acercárse le
para poder reconocerlo. Para ejemplif icar: las obras poéticas de Homero
existen desde hace mucho tiempo, pero cada niño debe desarrollarse
durante largo tiempo en el colegio pa ra llega r a leer y comprender las
obras de Homero. Para ese niño no tiene importancia que otros muchos lo
hayan leído, puesto que a Homero, que se puede leer desde hace miles
de años, él lo lee por primera vez.
La f ilosof ía hermética
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7. Aquí, en esta cosa única, está el Padre de toda perf ección de todo
el mundo.
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La ley de la analogía:
Así como es arriba , así es abajo
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sistema solar. Por más que sepamos muy bien todo esto, nos cuesta
mucho imaginarlo al mirar un lin gote de hierro de as pecto muy macizo.
Así como un virus como organismo independ iente es demasiado pequeño
para nuestra capacidad de imaginación, también la distan cia de diez
millones de años luz es demasiado grande para imaginarlas . Estamos
limitados en nuestra capacidad de percepción a una escala de tamaños
"medianos", a nuestra me dida humana. Todo lo que se encuentra por
encima o por debajo o no nos es accesible casi nunca, o lo es solamente
con instrumentos especiales.
Aquí nos a yuda la cla ve genia l "Así como es arriba, así es aba jo" porque
esta f rase nos permite limitar nuestras consideraciones e in vestigaciones
de las leyes a las áreas que nos son accesibles, pa ra poder después
trasladar en forma análoga las experiencias así realizad as a otros niveles
inaccesibles para nosotros. Esta forma de pensar por analogía permite
comprender el universo completo sin límites. La manera de pensar por
analogía no es casual y por eso es d esacostumbrada en nuestro tiempo.
Más adelante trataremos otra vez en f orma concreta la aplicación de este
método con el ejemplo de la Astrología.
La analogía "Así como es arriba, así es abajo" solamente se justif ica si
estamos dispuestos a reconocer que este universo es en su totalidad un
cosmos (en grie go "cosmos" es "orden"). Pero un cosmos está regido por
leyes y no tiene lu gar para una casualidad.
Una cualidad como un acontecimiento imponderable, no sujeto a ley,
transf ormaría a cualquier cosmos en un caos. Si cons truimos una
computadora ésta representa en sí mismo un pequeño cosmos: está
construida de acuerdo a leyes establecidas, su f uncio namiento depende
del cumplimiento de estas leyes. Si en su circui to se insertan
arbitrariamente algunos transistores, condensadores y resistencias, que
no pertenecen al circuito pro gramado, estos re presentantes insertados de
la casualidad transf orman todo el cos mos en un caos y la computadora
deja de operar coherentemente.
Esto mismo es también válido para nuestro mundo. Con el primer
acontecimiento casual nuestro mundo ya dejaría de existir.
También la ciencia conf ía generalmente en las leyes de la natu raleza, pero
no tiene escrúpulos de invitar al mismo tiempo el con cepto de la
casualidad. Si se deja caer una piedra desde una cierta altura, la misma
no cae por casualidad, sino debido a una le y. Si esa piedra cae sobre la
cabeza del señor X, entonces el señor X no s erá golpeado por una piedra
por casualidad, sin o también en razón de una ley. Ni el hecho de que al
señor le caiga una piedra en la ca beza, ni el preciso momento en que esto
sucede, son casuales. Uno no se enferma por casualidad, ni es atropellado
por un automóvil p or casualidad, ni nace por casualidad de padres ricos o
pobres, etc.
Otra ve z: no e xiste la casualidad. Detrás de cada acontecimien to hay una
ley. No siempre podemos percibir esta ley en el acto, pero esto no nos da
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derecho a negar su existenci a. Las piedras también caían según una ley
cuando el hombre todavía no había descubier to la le y de la gra vedad.
Probablemente ha de ser otra ve z la iron ía del destino, que esos
defensores prof esionales de la casualidad, los estadísticos, se empe cinen
a demostrar ellos mismos la imposibilidad de sostener el con cepto de
casualidad, y hasta lo hacen con un cuidado metódico. Un estadístico cree
que al tirar un dado, éste da sólo por casualidad un 3, un 5, u otro número,
pero si se sigue tirando ese dado un t iempo suf icientemente largo, resulta
que la suma de todos los nú meros mostraría una curva sujeta a le y, que
se llama la dist ribu ción normal. ¡Qué milagro se re vela aquí! La suma de
acontecimientos aislados, casuales, resulta en una ley. La trayecto ria de
vuelo se gún la ley de un cuerpo tampoco se compone de tramos parciales
casuales. Si los estadísticos tu viese n razón, debería ser válida la sen -
tencia: cuanto más a menudo se equivoca uno en los cálculos, tan to más
acertado será el resultado. Con lógica s imilar piensan los darwinistas,
¡que quie ren explicar la evolución como suma de los accidentes genéticos!
Por supuesto, la distribución normal del gran número indica por sí
misma que está estructurada por acontecimientos individua les regulados
por ley. E n todo caso se puede decir que el aconteci miento individual de
un dado que cae es demasiado pequeño como para poder percibir
inmediatamente su determinación por una ley, y que los hombres estamos
todavía necesitaos de una cierta escala mínima del acontece r para poder
percibirlo.
Al observar este mundo, nos vemos obligados a hablar de un cosmos y a
excluir toda casualidad. Por otra parte se reconoce ya en la palabra
"casualidad" que originalmente es probable que tu viera otro sign if icado.
Pues designa lo qu e le ocurre al hombre por imperio de una ley. Pero si
el cosmos es una unidad ordenada, en todas partes tiene que regir la
misma ley, en lo grande y lo peque ño, como arriba, así abajo.
Esta analogía dio a Paracelso el derecho de poner al hombre como
microcosmos al nivel del macrocosmos. El hombre es la f iel imagen del
universo micro cósmico , nada podemos encontrar af ue ra que no se halle
de manera análoga dentro de él y viceversa. Es por est o que está escrito
sobre el templo de Delf os: "Conócete a ti mismo, para poder conocer a
Dios."
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Si miramos más de cerca a ese microcosmos del ser humano, lo que vemos
primero es su cuerpo. Este cuerpo se distingue en el hombre viviente en
que no es la mera suma de los elementos quí micos que lo componen,
porque esos componentes están subordi nados a una idea unif icadora al
servicio del concepto global "ser humano"
Esto no es "natural". Mucho más natural es lo que ocurre a l
descomponerse un cadáver: todas las partes químicas in dividuales siguen
sus propias le yes ("según su propia voluntad") y no se s u bordinan a ningún
concepto unif icador. Pero s i esto suce de con el hombre viviente, es porque
debe haber en él una instancia activa con la autoridad de coordinar la
dive rsidad material y esta instan cia es típica del hombre viviente, porque
ya no podemos hallar su actividad en el muerto.
Es sabido que nada se pierde en el nivel material cuando un hombre
muere. Es por eso que est a instancia nuestra que buscamos, ni puede ser
nunca de naturaleza material. Tampoco era de esperar que f uera así,
porque siendo el criterio esencial d e esta instancia su capacidad de
coordinar la materia, no es concebible que e lla misma sea también
materia.
Todos sabemos también por experiencia que, al morir un hom bre,
desaparecen su conciencia y su vid a. Resulta natural suponer que esa
instancia que est amos buscando sea idéntica a alguno de estos dos
conceptos. Pero, ¿qué es la conciencia? El hombre es c onsciente de sí
mismo. Se experimenta como individuo que es y percibe, desde el
nacimiento hasta la muerte. Esta conciencia da f orma a una continuidad
que no tiene el cuerpo, que constru ye y destru ye células continuamente.
Otro concepto más antiguo es el d el "Alma". Alma es concien cia,
individualidad, es aquella instancia que reúne las dive rsas pie dras
materiales que conf orman el cuerpo en una unidad y las coor dina. El alma
es una instancia independiente que se dif erencia en f orma cualitativa del
cuerpo material.
Nuestra psicología moderna, lamentablemente, no conoce el alma. Lo que
sí hace es jactarse, en alta vo z, de su terminología especial, que hace
creer que se conoce algo del alma y h asta de sus profundidades y niveles.
Pero la verdad es que hasta e l día de hoy la psicolo gía no ha logrado ni
siqu iera un contacto remoto con el alma del hombre.
La psicología in ve stiga lo "psíquico" en el hombre. Pero esto no es el
alma, sino un producto de esta ciencia, un descarte. Al confundir los dos
conceptos, la p sicología llega a asevera r que la función que el alma del
hombre es un producto del cerebro y de un sistema nervioso intacto. De
ahí deduce que al perderse estas con diciones materiales, también el
"alma" deja de existir. El desorden conceptual y de pensam iento de
nuestra ciencia torna, a veces, ca si imposible poner las cosas nuevamente
más o menos en su lugar.
Cuando hablamos del alma o conciencia, lo que quere mos sig nif icar es
una instancia independiente, no material, que no es un producto de la
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individualidad; vive y se puede reprod ucir, así que t iene sin duda también
una conciencia, se siente como 'yo soy", su deber es ser una "célula de
hígado" completa.
Si no tiene ganas de hacerlo y descu bre una tendencia personal hacia la
libertad, se transf orma en célula cancerosa, porque se po ne f uera del
orden superior. El hombre, como dueño de este tipo de células que
abandonan el orden no piensa en f elicitarías por su libertad recién
descubierta, sino que hace lo posible por eliminar las, para mantener su
propia existencia.
Al i gual que la célula como individuo es parte de un individuo superior
llamado órgano, éste no es más qu e una parte del indivi duo llamado
hombre, así también el hombre no es más que una parte de una unidad
superior. El hombre es solamente una célula en un or ganismo que
llamamos el planeta Tierra. Al igual que to dos los planetas, también la
Tierra es una inteligencia individual y posee no solamente un cuerpo, sino
también una conciencia. Si esto no fuera así, no tendríamos un cuerpo
intacto de un planeta, sin o un cadáver de un planeta. Al igual que un
cuerpo humano muerto se descompone, también se desintegra el cuerpo
de un planeta muerto, como vemos, por ejemplo, en el Cinturón de
Asteroides.
Tenemos que acostumbrarnos al f in a no contemplar solamen te las fo rmas
de vida corporales. Todo cuerpo, ya sea piedra, planta o animal, también
posee alma y espíritu, caso contrario tendría mos ante nosotros un cadáver
que rápidamente perdería su f orma. También un planeta es sólo un órgano
de un ser superior, del siste ma solar, etc. Si el hombre contempla un poco
ese orden, pronto tomará conciencia de que también él, como célula, tiene
solamente el deber de cumplir con el servicio a la totalidad que le ha sido
asignado. Tiene que esf orzarse para ser una célula de la más alta utilidad
posible, al igual que él espera de las células de su cuerpo, para no
convert irse en un tumor canceroso para este mundo. Si abandona
temerariamente el orden para goza r de su libertad mal interpretada, no
debería sorprenderse si es eliminado. P orque: "Así como es arriba, así es
abajo
3. LA POLARIDAD DE LA REALIDAD
Todo es doble, todo tiene dos polos, todo tiene su par de contra
posiciones, igual y desigual son lo mismo; las contraposiciones son
idénticas en la naturale za, só lo distin tos en grado; los extre mos se tocan;
todas las verdades son sólo medias verdades; todas las contradicciones
pueden ser puestas en consonancia entre sí.
"KYBALION”
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La vida es ritmo
La experiencia básica de la polaridad es la respiración. En ella podemos
estudiar las leyes de la polaridad, se pueden transf erir a la totalidad del
universo. Porque así como es arrib a, asíes abajo. Cuan do inspiramos,
sigue con certe za absoluta, y sin mayor esf uerzo, el 'o opuesto, la
expiración. A esta corriente de e xpiración sigue con la misma segur idad
otr a vez la corr iente de inhalación. El cam bio constante de los dos
polos da el r itmo.
El ritmo es e l patr ón básico de toda vida. Al destr uir el ritmo se destr uye
la vida. E l r itmo siempre se compone de dos polos, es un "tanto como
uno, también el otro", nunca es uno o el otr o. El que se niega a exhalar ,
tampoco podr á inhalar y vicever sa. Pues un polo se nutre de la
existencia del otr o. Si elimino un polo, tam bién desaparece el otro. Un
polo exige el otr o. E sto parece lógico para todos cuando se tr ata de la
respiración, per o se despr ecia en casi todos los otr os dominios.
Mientras el hombr e, en su actitud y su or ientación, se declar a en "pro
de algo" y en "contr a de algo" destruye unidades. E l hom br e está en
pro de la salud y en contra de la enfermedad. No quier e comprender
que salud y enfer medad se condicionen mutuamente como la polar idad
y se nutren la una de la otra. La salud r ecibe su existencia a tr avés de
la enfer medad. La salud sólo puede surgir a partir de la enfermedad.
Por eso toda medicina pr eventiva no es más que una ilusión.
Quien haya compr endido la ley de la polaridad, sabe que toda meta se
alcanza solamente a tr avés de su polo opuesto y no por el camino
dir ecto, como lo tr ata de hacer la mayoría de la gente, sin éxito. Quien
quier e tir ar una piedra lo más lejos posible, no se ade lanta lo más
posible al tirar , sino que se estir a lo más posib le hacia atr ás, en la
dir ección opuesta. El jar dinero no abona sus rosas en el jar dín con
per fumes ar omáticos, par a tener rosas muy per fumadas el año pr óximo,
sino que les pone, más bien, un abono mal olien te, -a pesar de ello de
ahí cr ecen las flor es per fumadas. A sí en seña el Libro Tibetano de los
Muertos:* "E l que no haya apr en dido a mor ir no puede apr ender a vivir."
Así nos enseña Cristo, que sólo a través de la muer te llegar emos a la
vida. A sí nos enseñan también todos los sistemas de sabidur ía; que
solamente se llega a la liber tad a través de la subor dinación a la ley.
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Pero el hombre no quiere compr ender esta ley. E n todos los campos se
busca el cami no directo, casi sin poder aprender en base a los fr acasos.
Cada actitud en pr o o en contr a de algo e s una fijación. La vida es r itmo
y en consecuencia es movimiento. "Todo fluye", decía Her áclito. P er o
la fijación impide el movimiento y así es un enemi go de la vida. Con
cada opinión o idea f ija que alguien t enga en cualquier campo, impide la
evolución. S i nos analizásemos con ho nestidad, comprobaríamos que
estamos constituidos casi e xclusi vamente por este tipo de f ijaciones. Nada
parece costarle tanto al hombre como cambiar su opinión.
Hay una antigua t écnica en la enseñanza esotérica que consiste en la
inve rsión consecuente de la polaridad de todas las ideas y opi n iones. Esa
técnica la he descrito detalladamente en mi libro "La reencarnación".
Consiste en representar de manera consecuente el polo opuesto a toda
opinión que se haya tenido hasta el momen to, y eso durante el tiempo
necesario hasta que los dos polos tengan el mismo peso. En ese momento
uno se desprende automáticamente de la polarida d y empieza a
comprenderla en su totalidad desde un tercer punto más elevado.
Toda aseveración humana puede ex presar, siempre, sólo un aspecto de la
verdad. Para describir toda la ve rdad se necesita siem pre el polo opuesto.
Por eso toda declaración sobre la realidad es una paradoja. No puede
haber aseveración inequívo ca sobre la rea lidad en el lenguaje del hombr e.
Si a una formulación le f alta la paradoja, es de todos modos incompleta y
no comprende más que un aspecto parcial. Esto es lo que resultó
catastróf ico para los es f uerzos de la ciencia tendentes a f ormular
af irmaciones inequívo cas y sin cont radicciones . Fuero n prematuras las
sonrisas burlonas respecto a las formulaciones contradictorias de las
antiguas ense ñanzas de la sabiduría, como por ejemplo las del Tao Te
King o de los alquimistas.
En la ciencia, el punto de conversió n lo trajo la investigación d e la luz.
Había dos opiniones opuestas sobre la naturaleza de los rayos de lu z. Una
f ormulaba la teoría ondulatoria y la otra la cor puscu lar, las dos teorías
parecen excluirse mutuamente. Cuando la luz consiste en ondas, no está
compuesta por corpúsculos y si lo está de corpúsculos no se trata de
ondas. O uno o el otro. Mientras tanto se sabe que "uno u otro" era un
planteamiento equivocado de la cuestión. La luz es tanto onda como
corpúsculo. Esta simul taneidad de dos naturalezas que nos parecen
opuestas es inimagina ble para el hombre, sin embargo ve rdadera. Así la
naturaleza ondu latoria o corpuscula r de la lu z sólo se p uede verif icar en
distintos dispositivos de experimentación; pues, el hombre solamente
puede percibir \a polaridad, da manera sucesiva en el tiempo y no
simultán e a me n te . Si e mp re d e b e ría m o s re co rd a r l a n a t u ral e za d o b l e d e
la l u z cu a n d o e sta mo s tra ta n d o p ro b le ma s fi l o só fi co s.
En to d o s l o s ti e mp o s se d i scu te a p a si o n a d a me n te l a cu e sti ó n d e si el
h o mb re e s l i bre o si e stá d e te rmi n a d o . Y u n o se d a cu e n ta d e q u e l a
cu e sti ó n e stá ma l pl a n te a d a . So l a me n te cu a n d o se tra n s fo rma e l
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tener bienes es la meta más alta de sus es f uerzos, para otro, los bienes
son un lastre molesto. Nunca son las circunstancias en sí las que tocan
nuestro ánimo, sino soto nuestra disposición f rente a ellas.
La reconciliación
Si el hombre aprende la primera re gla importante de que: "To do lo que es,
está bien, porque es", tendrá cada vez más tranquili da d y paz. Sólo con
esta tranquilidad aprenderá a contemplar las cosas y ellas le re ve larán su
sentido. Uno se desprende poco a poc o de las ideas f ijas, de tener que
luchar en pro o en contra de algo , sin que con esto se lle gue a la
inactividad. El hombre que piensa que mediante su actividad podrá
cambiar el mundo, generalmente no se da cuenta, que en realidad se ha
transf ormado en es cla vo de las circu nstancias que lo están cambiando a
él. La verdadera activi dad nace de la tranquilidad. Es una señal de
madurez, cuando el hombre puede dejar que algo su ceda sin querer
intervenir de inme diato. Aquí empie zan a rebelarse nuevamente la may or
parte de las personas. Creen perder su vive?.a ("cleve rness"),
transf ormarse en pelota de juego de los otros, hundirse sin esperanza. No
quieren renunciar a las queridas luchas, quieren def enderse; uno quiere
seguir demostrándoles a los otros que es "a lguien", quiere ejerce r el
poder. Tampoco Pedro pudo dejar de desenvainar la espada duran te la
captura en el jard ín de Getsemaní y con esto no hizo otra cosa que
demostrar que todavía no había comprendido completa mente-las
enseñanzas-de .su Maestro. Quie n no está dispuesto a r e con o ce r la
re a lida d sign if ica so la m e nt e re co n o ce r e l de re ch o a la e xist e n cia de
to d a s la s co sa s. S i n o s op o n e m o s a la re alid a d , n o ca m b ia m o s n a d a e n
cu a nt o a lo s h e ch o s o b je t ivo s, p e ro sí n o s se n t im o s su bjet iva m e n t e p e o r.
P o rqu e ca d a p re s ió n e n co nt ra d e la re a lid a d p ro d u ce o t ra p re sió n
a p a re nt e e n co nt ra, qu e n o p o d e m o s d e ja r de se n t ir. L a m a yo r p a rt e d e l
suf rimie n t o h u m a n o co n sist e e n la re siste n cia au t o -e je rcid a co n t ra la s
circu n st a n cia s m a n if e st a d a s.
To d a s la s co sa s ca re ce n e n s í d e va lo ra ció n y so n n e u t ra s. E l crit e rio de l
h o m b re h a ce d e e lla s co nt ra p o sicio n e s d e la a le gr ía o d e l suf rim ien t o.
Re su lt a a sí qu e la so le d a d n o e s n i b u e n a n i m a la , n i a gra d a b le ni
d e sa gra d a b le : p a ra u n o s la so le da d e s u n a to rt u ra , p a ra o t ro s e s la
o p o rt u n id a d bie n ve n ida p a ra la co nt e m p la ción y la m e d it a ció n. P a ra u n o ,
te n e r b ie n e s e s la m e ta m á s a lt a d e su s e s f u e rzo s, p a ra o t ro, lo s b ie ne s
so n u n la st re m o le st o. Nu n ca so n la s circu n st a n cia s e n sí la s qu e t o ca n
n u e st ro á n im o, sin o só lo n ue st ra dis p o sic ió n f re nt e a e lla s.
la p u e rt a a l se n d e ro e so t é rico.
L a m a yo ría d e la ge n t e lle va co n sig o u na ca rga p e sa d a p ro v e n ie n t e d e
su p a sa do , co n siste n t e e n su ce so s y p e rso n a s co n la s qu e e st a b an e n
co nf lict o h a ce m u ch o s a ñ o s y lo e st án t o d a vía . P a r a d e sm o n t a r e st e
la st re , re co m ie n d o el e je rcicio sigu ie n t e: se n ta rse a co st a rse
re la jad a m e n t e e n u n m o m e n to de t ra n qu ilid a d, ce rra r le o jo s y d e ja r
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a p a re ce r a nt e e l o jo in t e rn o la s sit u a cio n e s p a sa da s d la s qu e se o p in a
qu e h u b ie ra sid o m e jo r n o t e n e r qu e h a be rla s vi vi d o . E st a s sit u a cio n e s
n e ga t iva s d e l de st in o se m ira n ju nt o co n la p e rso n a s d e la s qu e se cre e
h a b e r suf rid o in ju sticia s y d e la s qu e s p ie n sa qu e h u b ie ra sid o m e jo r n o
h a b e rla s e n co nt ra d o n u n ca. Mie n t ra s se vu e l ve a co n sid e ra r
int e rio rm e n t e u n a co nt e cim ie n t o d e e st e t ip o y la s p e rso n a s in vo lu cra d a s
e n él, t ó m e se co n cie n cia d e qu e t o d o e st o h a sid o un e sca ló n disp u e st o
p o r u na le y e n e l ca m in e t ot a lm e n t e p e rso n al d e l d e st in o, y qu e u n o n o
e sta ría d o n d e e st a sin e se su ce so . T rát e se d e co m p re n d e r la ca rga d e
se nt id o de ca d a a c o nt e cid o p a ra lle ga r a se n tirse le nt a m e nt e a gra d e cid o
p o rqu e , t o d o h a ya sid o t a l co m o f u e.
S ó lo cua n d o se p u e d e so n re ír a l a co nt e cim ie nt o y a la s p e rso n a s
in vo lu cra d a s d e sd e a d e nt ro y a gr a d e ce rle s qu e se p re st a ro n p a ra
a yu d a rn o s a re a liza r n u e st ro d e st in o, e n t o n ce s p u e d e p a sa rse a o t ro
a co nt e cim ie n to sigu ie n d o e l mism o p ro ce d imie n t o. D é je n se su rgir lo s
a co nt e cim ie n to s, n o se h a n d e b u sca r co n e l in t ele ct o. Ta m b ié n se d e b e
a ce pt a r t o d o a co n te cim ie n t o qu e su rja a l p e n sa r " a co nt e cim ie n to s co n
la s cu a le s m e e n cu e nt ro en p ie d e g u e rra" , sin re p rimir n a d a , p o rqu e se
cre a " co n e st o ya e sto y re co n cilia do d e sd e h a ce m u ch o ".
E st e e je rcicio, al p rin cip io m u y d if ícil p a ra algu n o s, se h a d e rep e t ir u n a
y o t ra ve z h a st a qu e se lle ga a t e n e r la e xp e rie n cia d e se nt irse m á s
livia n o y qu e d e sa p a re ce u na p re sió n in t e rn a. P o rqu e cu a n d o u n o h a ce
m u ch a f u e rza co n t ra u n a p a re d, se sie nt e co m o e st a e je rce a su ve z la
m ism a p re sió n co nt ra u n o. A l a u m e nt a r la p re sió n p ro p ia, la p a re d
ta m b ié n p re sio n a co n m á s f ue r za . L a so lu ción e st á e n qu it a r la s m a n o s
d e la p a re d , e nt o n ce s la p re sió n de la p a re d d e sa p a re ce rá p o r sí so la .
L a co m p a ra ció n p u e d e p a re ce r t ri via l, p et o sin e m b a r go la m a yo r ía d e la
ge n t e se a p o ya co nt ra a l gu n a pa re d , p re sio n a n d o co n t o d a s su s f u e rza s
y a l m ism o t ie m p o se la m e nt a n e n vo z a lt a d e la p re sió n d e la p a re d.
Te ó rica m e n t e e s sim p le a b a n d o n a r la s re siste n cia s p ro p ia s, p e ro e s
in cre íb le m e n te dif ícil pa ra e l h o m b re, p o rqu e t o d o e l m u n d o e st á
p rof u n d a m e n te co n ve n cid o d e qu e p a ra m a nt e n e r se , tie n e qu e se gu ir
e je rcie n do p re sió n co n t ra e sa p a re d , po r qu e " la p a re d e je rce p re sió n
co nt ra e llo s" y qu e al d ism in u ir la p re sió n p ro p ia , la p a re d inf a lib le m e nt e
se le s ca e ría e n cim a . P e ro a qu í e st á e l e n ga ñ o . Co m p r u e b e p o r sí m ism o
e l e je m p lo co n la p a re d, p a ra co m p re n d e r e l p ro b le m a e n f o rm a co m p le t a.
E n ef e ct o, se t ie n e la im p re sió n d e qu e la p a re d p re sio n a co nt ra u n o,
ra zó n p o r la qu e u n o se ve o b liga d o a a u m e n ta r la p re sió n p ro p ia. P a ra
ve r a t ra vé s d e l e n ga ñ o , h a y qu e t e ne r e l co ra je d e so lt a r . Q u ie n re co n o ce
e l de re ch o d e e xis te n cia a la p a re d , n o n e ce sit a h a ce r p re sió n en co n t ra
d e e lla y t a m p o co se rá m ole st a d o p o r la m ism a .
L a p ro ye c ció n d e la cu lp a
E st e p ro b le m a t ie n e un a t ra sce n d e n cia in a b a rca b le. L a hu m a n i d a d h a
a d qu irid o la co st u m b re d e b u sca r d iscu lp a s e n e l m u n d o e xt e rio r p a ra
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que en cierta enfermedad se hallen al mismo tiem po cier tos vir us, pero
la fe resultante de ello, de que estos vi r us sean la causa de la
enfer medad, har á reír a las generaciones venideras tan cordialmente
como nosotros nos r eímos de la teoría de que la tierr a es un disco. Así
que no es tan fácil negar n uestr a afirmación de que no existe ninguna
influencia del mundo exterior.
La ley de r esonancia
Todos conocemos a parti r de la física el concepto de la r eso nancia ( en
latín: r esonar e -resonar). Un diapasón entr a en r esonan cia solamente
con un tono que cor r esponde a su pr opia frecuencia. Si éste no es el
caso, el tono ni existe para el diapasón, porque no lo puede percibir. Un
receptor de radio sintonizado en onda me dia, sólo captará onda media en
base a su resonancia. No puede reconocer las ondas, corta y larga, por
eso no f orman parte de su "visión del mundo". De la misma manera el
hombre necesita den tro de sí una correspondencia para cada percepción.
Esa correspondencia debe poder "vibrar" a la par, y entonces a través de
ésta resonancia se le torna po sible la percepción. Goethe lo f ormula así
en la f rase: "Si el ojo no f uera de naturaleza solar, nun ca podría ve r el
sol, si no tuvié ramos dentro de nosotros la propia f uerza de Dios, ¿cómo
podría encantarnos lo Divino?"
Esta formulación de Goethe abandona ya el nivel puramente f ísico de la
capacidad de resonancia, transf iriendo la ley de la reso nancia en f orma
de analogía, sobre el campo que aquí nos interesa. Cada persona puede
percibir solamente aquellos dominios de la realidad, para los que posee
una capacidad de resonancia. Esto no solamente es válido para la
percepción meramente sensorial, sino para la comprensión total de la
realidad. Como todo lo que se en cuentra f uera de la propia capacidad de
resonancia no puede ser percibido, tampoco existe para la persona en
cuestión. Por esto, cada persona cree conocer la totalidad de la realidad
y que no exis te nada más fuera de ésta. Cuando alguien lee un libro, cree
que lo comprende completamente, por más que de lo leído sólo pueda
absorber aquello que se e ncuentra al unísono con su actual nivel de
conciencia. La mejor manera de comprender que esto es así es volver a
leer ciertos lib ros d espués de algunos años. La conciencia se ha ampliado
en estos años, razón por la cual ahora se compren de el libro "aún me jor".
Todas las relacio nes descritas le son más o menos f amiliares y
comprensibles a cualquiera y por e sto solamente han de servir para
aclarar el principio que ahora queremos aplicar también al destino en
general. Solamente es posible encontrarse con aque lla s ideas, personas
y situaciones para las que poseemos una resonancia pro pia, o como lo
llamaremos de ahora en adelante: una af inidad. Sin la af inidad
correspondiente nunca se puede producir una manif es tación. Si alguien
llega a encontrarse envuelto en una pelea o una riña, no es nunca «debido
a una casualidad, sino que se produce solamente por razones de af inidad
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con una vivencia d e este tipo. La culpa por las eventuale s consecuencias
de dicha pelea también
la carga aquel qu e supone haber sido in volucr ado e n ella de manera
totalmente inocente. Pero sin la af inidad correspondiente le hubie ra sido
imposible ve rse in volucrado. Si alguien es atropellado en la calle por un
automóvil, ni la culpa puramente f uncional y legal del otro cambia en algo
el hecho d e que el accidentado estaba maduro para esa vivencia, si no,
este acontecimiento no se hubiera podido manif estar, en su campo de
experiencia.
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4. LA ASTROLOGIA
Un siste ma de representación de la realidad
Así co mo en el día, en que al mundo vienes, El sol sa luda a los planetas,
De in mediato y de más en más tú creces, Según la ley, por la que te
presentas. Así debe ser, huir de ti no puedes, Así ya lo dijeron sibilas y
profetas. Y ningún tiempo ni poder fracciona La forma acuñada, que
viviente evoluciona.
Orphische Urwote (Voces Orneas primo rdiales) J.W .von G O E T H
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Principio X Y
primordial
Ideas
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este momento es suf i ciente aceptar que el ordenamiento sea así, porque
no estamos considerando todavía si son correctos o no.
Lo que sí debería estar claro es qu e un principio arquetípico atra viesa
verticalmente todos los niveles del mundo de las f ormas.
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entre sí, debería ser posible sacar con clusiones, tanto respecto al nivel
de los principios primordiales, como también para todos los demás niveles
concretos, es decir, se e xtraen conclusiones por analogía de la
observación de un nive l ha cia otro nivel.
Para proceder as í es necesario conocer exactamente las corres -
pondencias vertica les y también la capacidad de transportar por analogía
las observaciones concretas de un nivel a las circunstan cias de otro nivel.
Así que, en pura teoría, observando animales, podemos sacar
conclusiones sobre las plantas, los paralelismos so ciales del hombre o el
comportamiento de las acciones de una cer vecería. Pensar así se llama
sacar conclusiones por analogía y no tiene nada que ver con la causalidad.
Para citar un ejemplo banal, esto s ignif icaría aproximad amente lo
sigu iente: si yo sé po r experiencia que los domingos debo ir a la iglesia y
que cada domingo hay asado de cerdo para la comida, en tonces puedo
llega r a la conclusión de que, si ho y t engo que ir a la iglesia, hoy también
vo y a comer asa do de cerdo al mediodía. Esta conclusión lle va a
resultados correct os si bien "ir a la iglesia" no tiene nada que ver con
"almuerzo", no existe ninguna relación causal entre los dos hechos. Lo
que hace que mi conclusión sea correcta reside en un tercer punto en
común, a saber, que estos dos hechos se producen un día, domingo. Pero
este tercer punto en co mún se puede omitir completamente en el momento
de sacar la conclusión.
Volvamos a nuestra "matriz de la realidad". En principio resul ta totalm ente
indif erente cuál es el nivel que elijo como base ini cial para una
observación y cuá les son los otros nive les sobre los que proyecto las
conclusiones por analogía. Pero en la práctica, no todos los niveles se
prestan igual de bien. Así que no le acons ejaría a nadie usar el "zoológico
de los principios primordiales", men cionado como ejemplo, para uso
diario. Aunque más adelante vere mos que en la historia se ha hecho uso
prácticamente de todos los niveles p ara estos f ines.
Empero, en la búsqueda de un nivel de observación ideal se presentó el
f irmamento como especialmente fecundo. El nivel del f irmamento no se
mezcla con otros, y el comportamiento de los
Astros, captable matemáticamente, hace posible una interpolación para el
pasado y el f uturo, sin te ner que estar observando constan temente. Como
el f irmamento con sus astros es un nive l de la reali dad como cualquier
otro, también en él se debían encontrar los re presentantes de todos los
principios primordiales.
Por eso es que se dio a los d if erentes cuerpos celeste s los nom bres de
los distintos principios que representan en cada caso en el cielo.
Finalmente debemos encarar los nombres de estos principios primordiales
porque en la historia de la humanidad no se los desig nó con X, Y, Z, como
lo hemos hecho nosotros por el momento. Lo que se ha hecho es tomar
otros signos como símbolos que no se eligieron al a zar, sino que ya eran
jeroglíf icos discern ibles de los princip ios.
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Ideas
Def inición del principio estru ctura ,obstáculo, energía
,impulso
Resistencia, tiempo.
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principio de Júpit er, que general mente también se denomina "la gran
suerte" porque es el principio de la plenitud y de la expansión. Se
reemplaza el concepto de la suerte con otro concepto de la misma cadena
vert ical.
Algo así sucede con el modismo "tiene pájaros en la cabeza". El pájaro
proviene de la cad ena simbólica del principio de Urano, que representa
toda interrupción de la continuidad y también todo lo que "se sale de lo
común", "salirse de la norma", "estar loco".
Como último ejemplo simple quiero citar la superst ició n de tocar madera
tres veces, para asegurarse la suerte. La madera c omo material está
también bajo el principio de Júpiter. Así, al tocar ma dera tres veces, uno
trata de ponerse en relación con el principio de la suerte a través de este
representante material.
Estas simples indicaciones bastarán por el momento para seña ? lar la
justif icación y la utilidad de un sistema de pensamiento verti cal. Más
adelante, en conexión con la terapia a strológica, tratare mos más de cerca
el uso práctico de una matriz de este tipo. , 17
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es un ni vel de l a reali dad, así las cali dades del ti empo no son ot ra
cosa que correspondencias de nuestros pri nci pi os primordi ales. Así,
en ciert o moment o "reina" un ci erto pri n ci pi o o mej or dicho, una ci erta
mezcl a de pri ncipi os.
Anti guamente se conocí a además ot ra l ey, act ual mente ol vida da:
"cada comienzo ll eva en sí su fi n." Est a l ey di ce que en el momento
en que una cosa comienza, ya est án fijados todo su transcurso y su
fin. Nosot ros tenemos la idea de que es posibl e int erferi r en al go que
sucede e i nfluenciarl o. Pero cada comienzo ya cont iene su fin, así
como cada grano de semill a conti ene toda l a pl anta y además la
semilla nueva. Si empre todo est á en todo. En la semilla est á el fruto,
en el frut o la semi lla.
Por t odo ello, en los ti empos antiguos se le daba much a import anci a
a emprender ci ert as acci ones en l a "hora justa". Porque cada empresa
se desarroll a según l a cali dad de ti empo reinant e en su comienzo. Por
tant o, si uno qui ere asegurar para una cierta em presa un desarroll o
ciert o y un fi n favorabl e, lo pri mero que hay que hacer es buscar ant es,
para el comi enzo, una cali dad de tiempo correspondient e. En tiempos
anti guos era misión de l os sacerdot es det erminar la cali dad del
tiempo. Al hacerl es una pregunt a, los sa cerdot es miraban "la hora"
para averi guar l a cali dad del tiempo. De allí nace la palabra
"horóscopo" porque "horoscopear" qui ere deci r "mi rar l a hora" (en
gri ego: skopein = mirar). Por consi gui en te un horóscopo no es ot ra
cosa que una i nst ant ánea del ci el o en un momento determi nado.
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Esto nos lo enseña de manera muy gráf ica la acupuntura, que en sus
principios se ref ería al cuerpo entero, después, descubrió al al hombre
completo en la oreja, luego en la nariz, en la mano, en pie, en cada una
de sus células. El idioma simbólico dif iere, lo que dice es siempre lo
mismo. Porque todo representa una sola realidad.
No sin ra zón se llamab a en tiempos antiguos a la astrología la "ciencia
regia", porque abarca toda la realidad; puede ser aplicada en todos los
nive les con igual é xito , es universal. No sin ra zón Ke pler escrib ió un libro
con el t ítulo signif icativo: "Advertencia a los ad versa ri os de la astro logía."
No sin ra zón Para celso señalaba co mo charlatán y cu randero a un no
versado en astrología. Pero to dos estos elogios son to talmente válidos
cuando van dirigid os a una astrolo gía que toda vía tiene sus ra íces en una
imagen esotérica del mundo, que todavía es una verdadera sabiduría de
los astros, pero no va dirigida a las caricaturas demasiado f recuentes que
siguen e xist iendo bajo este nombre.
La verdadera astro logía era y sigue siendo un camino de inicia ción, que
lle va a tra vés del au toconocimiento y el conocimiento de la naturaleza
hacia el conocimiento de Dios. Por ello, la verdadera astrología se hace
al f in superf lua a sí misma. La verdadera astrolo gía es f ilosóf ica (por esto
Schult habla de la " astroso f ía ") y no an dar revolvien do en el f uturo de los
congéneres. La astrología ha y que aprenderla uno mismo para conocerla.
La verdadera astrología enseña al hombre a comprender al mundo y a sus
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Ya h e m o s h a b la d o al co m ie n zo d e l p ro b le m a d e la d im e n sió n y d ijim o s
qu e e l ho m b re e st á sie m p re at a d o a u n o rd e n d im en sio n a l m e d ia n o p a ra
p o d e r re co n o ce r a ú n la "f o rm a " '. S i a lgu ie n silb a e n e l t ie m p o n o rm a l la
m e lo d ía de l " A rro z co n le ch e" , la p o d e m o s re co n o ce r. S i e sp a cia m o s lo s
p e río d o s en t re lo s d if e re n t e s so n id o s h a st a e scu ch a r u n so lo so n id o p o r
d ía . ya n o p od r e m o s re co n o ce r la ca n ció n e n s u u n id a d (f o rm a )
(" G e sta lt''). L o m ism o su ce d e si d e ja m o s p a sa r la m e lo d ía e n u n
re p ro d u cto r d e cin ta a un a ve lo ci d a d e xce si va . E st a p a sa d a rá p id a se ría
e n la a st ro lo gía e l n a cim ie n t o, cu ya e st ru ct u ra in t e rn a se re co n o ce rá e n
la a p e rt u ra e n a b a n ico t e m p o ra l co m o la " vid a " . Mirá n d o lo a l re vé s, e st o
qu ie re d e cir, qu e n u n ca se p u e d e . m a n if e st a r a lgo e n la vid a d e u n a
p e rso n a (se a lo q ue se a , en fe rme dad , a co nteci mie ntos p osi ti vo s y
neg a tivos del de stin o , e tc.), sin qu e ya ha ya estado p re se n te e n el
na ci mie nto e n una di me nsi ón e mp eq ueñ ecida . Pero e sta con sid eraci ón
co ntra dice to da s l as te oría s q ue bu scan l as "ca usas" de la en fe rme da d
y de lo s a co n te ci mien to s en l a bio gra fía d el ho mbre. En efecto, se p ue de
co mpro ba r con mé to do s a propi ado s (te ra pia d e ree ncarna ció n), q ue to do
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H a g a mo s a q u í a l g u n a s o b se rva ci o n e s re sp e cto d e l co n ce p to p ro b l e ma .
En re ali d a d n o h a y p ro b l e ma s. U n a d e termi n a d a situ a ci ó n só l o se
co n vi erte e n p ro bl e ma p a ra u n se r h u ma n o cu a n d o n o p u e d e i n te g rarl a
e n su co n ci e n ci a . Mu l ti p li ca r e s u n g ra n p ro bl e ma p a ra u n ni ñ o d e se i s
a ñ o s, n o a sí p a ra u n h o mb re d e tre i n ta , p o r q u e mi e n tra s ta n to a p re n di ó
a mu l ti pli ca r. C a d a pro ce so d e a p re n di za j e e s ta mb i é n u n a e xp a n si ó n
d e l a co n ci e n ci a , q u e to rn a p o si b l e re so l ve r el p ro bl e ma . C o n ca d a
p ro bl e ma q u e se re su el ve se re d i me al mi smo ti e mp o al d e b e r d e su
"p ro bl e ma ti ci d a d ". IL i p ro ce so tal d e re d e n ci ó n ti e n e co mo
co n se cu e n ci a q u e la si tu a ci ó n re di mi d a g e n era l me n te n u n ca má s p u e d e
ca e r al n i vel d e co n sti tui r u n p rob l e ma .
Es i mp o rta n te q u e el h o mb re n o ol vi d e n u n ca q u e u n pro b l e ma e s
sol a me n te l a d i fe re n ci a i n d i vi d u al d e ni ve l e n tre u n a si tu a ci ó n y u n
e sta d o d e co n ci e n ci a y p o r e ll o d e b e d e sa fi a r al h o m b re a q u e re d i ma
la si tu a ci ó n me d i a n te u n ca so d e a p re n di zaj e . Pe ro e n l a vi d a di a ri a l a
ma yo ría d e l a g e n te se co mp o rta co mo si l o s p ro bl e m a s e xi sti e se n "e n
sí", y l e s g u sta a l e n ta r al mu n d o ci rcu n d a n te a q u e l o s e li mi n e .
Hemos dicho que cada constelación es la f orma simbólica de un problema
de este tipo y que el horóscopo es comparable a un plan de estudios para
esta vida. Así, todas estas constelacio nes quieren ser redimidas mediante
pasos de aprendizaje, por realiza ció n activa, transf ormándose en vida.
Las constelaciones son por cierto, aún, "problemas" en el momento del
nacimiento, pero al f inal de la vida, deberían verse en lo posible
totalmente redimidos. , Porque la vida es un proceso de aprendizaje,
lamentablemente esta f rase para muchos no es tan natural como debería
serlo en realidad.
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de lo que es en realidad esa f elicidad. Así se identif ica cualquier cosa del
mundo exterior co n esta sensación deseada de f elicidad y se cree que ,
una vez que se poseen tales cosas, también se será f eliz.
Y así empieza una cacería sin f in y sin sentido. Porque, cada ve z que se
ha alcanzado al codiciado portador de la f elicidad, éste se desenmascara
como insuf iciente para transmitir la f elicidad an siada. El que tiene hambre,
cree que sería el hombre más f eliz del mundo si tuvie ra alimento como
para saciarse. Si se le da esa ansia da comida, creerá que alcanzará la
perf ección de la felicidad cuan do tenga una vivie nda. Si consigue
alojamiento, va a querer una casa pro pia con jard ín. Si la obtiene, todavía
le f alta la f ama y el reconocimiento para ser f eliz. Cuando también obtiene
esas cosas, lamentablemente una enf ermedad crónica le impide go zar su
f elicidad. Curada la enfermedad, se siente solitari o y necesita "sólo" gente
para ser "f eliz". "Por suerte", la muerte lo salva entonces transitoriamente
de esta cacería agotadora en pos de la f elicidad.
El error reside e n la opinión de que la f elicidad depende de cosas
exteriores. Uno se olvida que las c osas exterio res solamente tienen
encanto mientras uno no las tiene, que la f elicidad no se puede cazar, no
se puede poseer. Solamente se puede ser f eliz. La f elicidad es un estado
de la conciencia del alma, razón por la cual se habla de "bienaventuranza"
(condición f eliz o venturosa del alma). La f elicidad es totalmente
independiente del mundo exte rior; crece allí donde el hombre entra en
armonía con el mundo, crece también donde el hombre toma conciencia
de su deber y \ reconoce la gracia de poder servir.
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qu e n o e s ni ca su a l n i in ju st o . E l h o ró sco p o n o s m u e st ra e l K a rm a d el
h o m b re, e l p la n d e a p re n d iza je n e ce sa rio p a ra e st a en c a rn a ció n
. A qu í se ve cla ra m e nt e e l la zo f u n d a m e nt a l qu e h a y e n t re la a s trolo gía y
la enseñanza de la re encarnación. Sin ref erencia a la reencarnación la
astrología es un sin sentido indefendible, por que ningún astrólogo "puede
dar una respuesta satisf actoria a la pregunta de por que una persona
tiene este y otra aquel horóscopo, si niega la reen ca rn ación .
El h o ró scopo se tra nsf o rma ría un pro du cto d e la ca sua lida d o de l
cap richo de l de st ino. Pe ro si t ra ba jo con la ca sua lidad y con un de st in o
cap ric ho so, se vue lve sin sent id o ocu parse de la astrolo gía . E nto nces lo
único pa ra lo que se la p od ría ut iliza r se ría p *a ra calcu la r la le y de l
cap richo.
El ho ró scopo es algo qu e cada un o se ha gan ado, no t ien e sent id o
que ja rse de él. No ha y ho ró scopo s n i buen os ni m alos, p ero sin du da ha y
pro ble mas qu e so n más o men os fá cile s o di fícil le s d e re sol ve r.
De sg ra cia da men te se di fu nd en má s y má s errore s de ra zon a mie n to d e
los astrólo go s, d e bido a l a me zcla d e l a té cni ca astrol ó gi ca co n el e stilo
de pen sar fu n cio n al d e n ue stra é po ca. Esto torna ca da ve z más gran de
el peli gro de que q uien bu sca el co nsejo d e la
astrolo g ía , se ve a expue sto a m á s da ño q ue prove c ho . An te tod o cua nd o
se a si gn a un a in fl uen ci a a lo s pl an etas. Así es co mo lo s pl a n e ta s se
tran sforman e n n ue vo s p l an o s d e pro ye cció n de l a cul pa . Si h asta
en to nces se bu sca ban l os cul pa ble s en el mu nd o ci rcu n
dan te, en la famil ia, la pro fesi ón , el e stad o , a ho ra , en l a se sió n d e
co nsejo astrol ógi co , d e rep en te se tra nsforma Sa turn o e n el chivo
emi sari o. La s víctima s de e ste e n fo que bu scan l a cul pa d e tod a s sus
difi cultad es en la vid a en su "h oróscopo malo " y en vidi an a la
gen te de é xi to en su "h oró sco po b u e no ".
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El cu mp limiento de l d est in o
La a st ro lo gía no es un me dio p ara estaf ar a l de stin o, sino que d ebe
a yu da r a cu mp lirlo. Aún en t ie mpo s d e lo s grie gos y lo s ro mano s vo lvemo s
a en cont rar nue st ro s p rincip io s p la neta rio s en f or ma de dioses. Se
perso nif ica ro n lo s p rin cipios p rimordiales y se de scrib ie ro n la s
def inicion es de lo s p rin cipios co mo prop ied ade s d e los diose s. A sí el
Olim po an tiguo era un sistem a de rep re sen ta ción de la realid ad pa recido
al de la ast rolo gía . También la B ib lia est á co nstruida e st rict ame nte se gún
est os 7 p rincip io s plane ta rios. Sea men cion ado e sto a qu í de pa so y
re se rvad o pa ra u n est ud io e sp ecia l.
Los grie gos cono cían una f órmu la sencilla p a ra trata r sin ro ce s co n lo s
dio se s; m ient ras se sacrif ica a lo s d iose s, é sto s no ha cen n in gún dañ o,
si no se sa crif ica nada , lo s d io se s cobran su " sa crif i cio" po r la f ue rza.
Est a f órmu la co ntinúa t en ien do vige ncia y e s la verda dera cla ve d e la
ast ro lo gía. Ta mb ié n n os a ce rcam os más a la rea lidad si n os ima gin amo s
lo s p rin cipios p rim ord ia le s co mo "dio se s" y no como cue rp os celeste s
mue rto s.
El con cep to "sacrif icar" sign if ica ha cer lu ga r p ara un p rin cipio prim ordial
en la e sf era de vida p rop ia, int e gra rlo en la con cie ncia. L os d istinto s
prin cipios e xigen al hom bre en diverso s mome nto s su s d e re cho s, lo
e xh ortan a que ju st amen te a ho ra se o cup e e spe cia lme nt e de ello s. E l qu e
ace pta e sta con vo ca ción y le h ace lu ga r en su vid a a est a d eidad , p ara
con ocerla , le e stá sa crif ican do y ya no tiene na da qu e te me rle. Pe ro el
que a l o ír " golpea r" a e sa de i da d a la pu erta, la cie rra y no la d eja e nt ra r,
no la quie re cono cer, p ued e e sta r se guro que se verá ob liga do a p re se nta r
la of ren da a n te s n e gad a.
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En el t iem po inme dia to, lim ite su s a n sias de e xp an sión, e vit e en cue nt ro s
so ciales y f ie sta s y todo lo que te n ga que ve r con d is t ra cción, d ive rsió n y
opu len cia. V ista dent ro d e lo po sible sola me nte ro pa ne gra y h a ga
f recu ent eme nte p a seo s po r cem ente rio s. S i le re su lt a p osib le, in stá le se
de a lguna m ane ra en un cua rt o d on de p ued a re tira rse pa ra e sta r solo.
Ese cua rto deb ería ser au ste ro y lim it a rse a lo e se n cia l, p in ta d o
to t a lm e nt e e n b la n co o n e gro .
Co m o ú nico ad o rn o e n la p a re d e ve nt u a lm e nt e la ca rt a n ú m e ro 1 3 d e l
Ta ro t (la m u e rte ). P o n ga e ve n t u a lm e nt e u n a ca la ve ra o u n re lo j de a re n a
so b re su m e sa d e t rab a j o . L ea e l L ib ro Tib e t a n o de lo s Mu e rt o s y cie rto s
p a sa je s b íb lico s. E v it e la co m id a e xce si va , p ra ct i qu e la a lim e n t a ció n
m a cro b iót ic a o , m e jo r t o d a vía , h a ga a y u n o . Co m o b e b id a p ref ie ra e l t é
d e e qu ise t o (co la d e ca b a llo ); co m o m e d ica m e nt o se p u e d e co n side ra r
p lo m o o ca l en f o rm a h o m e o p át ica e n a lt a p o t e n cia e n un a so la t o m a.
E scu ch e m ú sica clá sica, se ria. T o d o lo qu e h a ga d u ra n t e e st e t ie m p o qu e
se a m u y o rd e n a d a m e n t e , t ra t e d e re e st ru ct u ra r e n f o rm a n u e va m u ch o s
á m b it o s d e su vid a, a p re n d a a co n o ce r y a a m a r la s be n d icio n e s d e l
sile n cio y la so le d a d.
E s f á cil ve r qu e t o d a s e st a s re co m e n d a cion e s p ro vie n e n d e la ca d en a
ve rt ica l d e a n a lo gía s d e l p rin cip io d e S at u rn o ; e st ru ct u ra , p lo m o,
e qu ise t o , n e gro , ce m e nt e rio , t o d o s lo s sím b o lo s de la m u e rt e, et c. E sa s
p o sib ilid a d e s se d e ja n e xt e n d e r d e m a n e ra co rre s p o n d ie nt e a m u ch o s
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ot ro s ni ve le s, a d a pt á n d o se t a m b ié n a la p e rso n a e n cu e stió n . S i n u e st ro
cli e nt e sigu e m u ch o s d e e st o s co n se jo s, t ie n e qu e lle g a r a co n o ce r y a
co m p re n d e r in e xo r a b le m e nt e e l p rin cip io d e S a tu rn o , p u e s n o e s p o sib le
h a ce r t o d a s e st a s co sa s sin qu e a l m ism o t ie m p o ta m b ié n o cu rra a lgo
d e nt ro d e u n o m ism o .
P e ro co m o e l clie nt e e st á h a cie n d o to d o e st o vo l u nt a ria m e n te , n o
p ro d u cirá re sist e n cia y d e e sa m a n e ra a p re n d e rá a a m a r e n su
sign if ica ció n a l p rin cip io d e la lim it a ció n, de la re n u n cia y d e la e s t ru ct u ra
(re d u cció n a lo n e ce sa rio ). De sp u é s d e e ste t ie m p o co n sta t a rá qu e e st a
co nf r on t a ció n co n lo s p ro b le m a s d e la m u e rt e , la sole d a d y e l sile n cio ,
a nt e s cuid a d o sa m e nt e e vit a d o s, lo h a h e ch o m a d u ra r y qu e h a p o d id o
co n o ce r n u e va s d im e n sio n e s de la re a li d a d . Du ra n t e e ste t ie m p o h izo
a cti va m e n t e lo qu e t e n ía qu e h a ce r: int e gra r a t ra vé s d e l ap re n d iza je u n
a sp e cto d e la re a lid a d n u e vo p a ra él. Cu m p lió con su pl a n d e e st u d io s y
re so lvió e l p ro b le m a .
S i n o sigu e e st a s re co m e n d a cio n e s, po rqu e o p in a qu e re n u n cia,
lim it a cio n e s y so l e d a d " n o so n n a d a p a ra é l" , qu e e st a s co sa s n o le
gu st a n , y p o r e so sigu e co n su e st ilo d e vid a ha b it u a l, p ro n t o se le
t ran sf o rm a ra e st a co n st ela ció n d e S a tu rn o e n " m a lé vo la " y se co b ra rá su
" sa crif icio" p o r la f u e rza .
A sí, p o r e je m p lo, n u e st ro clie nt e p o d rá t e n e r qu e ir a la f u e rza a l h o sp it a l,
d e b id o a u n a ccid e nt e . A qu í sí t ien e qu e re n u n cia r a mu ch a s co sa s,
fi e sta s, vi d a so ci al , co mi d a o p íp a ra , to d o s l o s p l a ce re s, ¡co sa , q u e
n o so tro s l e h a b ía mo s a co n se j a d o h a ce r vol u n ta ri a me n te ! Su cu a rto d e
h o spi ta l e sta rá re d u ci d o a l o má s n e ce sa ri o ; j u sta me n te u n cu a rto a sí
le h a b ía mo s a co n sej a d o . To d o s l o s d ía s ve có mo co n d u ce n a l o s
mu e rto s p o r l o s p a si ll o s y él mi sm o se o cu p a co n l a i d e a d e q u e su
a cci d e n te l o ll e v ó mu y ce rca d e l a mu e rte ; ta mb ié n l e h a b ía mo s
a co n se j a d o q u e fre cu e n ta ra la i d e a d e mo ri r y d e l a m u e rte . Está mu ch o
ti e mp o so l o y ti e n e ti e mp o p a ra p e n sa r
Es f ácil ver que el ef ecto e s e l m ismo . Como ya lo h emo s d i cho, la m eta
del a prend iza je e stá dete rmin ada . L o que po demo s e le gir e s so la ment e
"Có mo" que re mo s aprend e r, d e m odo vo lu nta rio o f orzo so.
La e nfermed ad co mo i nformación
De la mi sma ma ne ra se pu ed en co n du cir a una sol u ci ón e nfer med ade s
o pro ble ma s ya mani fe sta do s. El cri te rio d e un a terapi a, a sí en ten did a,
se rá sie mp re l a pregu n ta : ¿q ué e s lo q ue q uie re en se ñ ar la e n fe rmed ad
al pa ci en te ? ¿Qu é es l o qu e el pa cie n te no quie re ap re n der? U na te ra pia
tie ne q ue ree mpl azar el p ro ce so de ap re ndi zaj e i nten ta do p or la
en fe rmed ad , d e o tra ma nera n o po drá cu ra r nu n ca .
De ah í re sulta qu e ha y q ue p ro ce de r de man era h o me op áti ca . (Más sob re
el pri nci pio de si militu d e n l a ho meo pa tía e n el pró xi mo ca p ítulo .) Así,
tie ne po co sen tid o tra tar de ale grar o di stra er a u n p a cie nte d ep re si vo .
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5. ENFERMEDAD Y CURACIÓ N
No hay curación sin Salvador.
Nunca es curación en su sentido más elevado la recuperación de la norma
biológica. Curació n es santificación.
HERBERT FRITSCHE
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se tratan sus enfer medades, sus síntomas. Por eso los é xit os de la
medicina se limitan a esas enf ermedades y no to can el f ondo del estar
enfermo de la humanidad. Sobre la base de esta consideración individual
de las enf ermedades, se ha logrado d ominar de manera impresionante,
ciertos grupos de síntomas (epidemias , enf ermedades inf ecciosas, etc.).
Por otro lado se pasa completamente por alto que con ello no se ha
cambiado en nada el "est ar enf ermo" en sí. Escribe Hans Blueher, quien
pudo ver claramente e stas relaciones f ilosóf icas co mo ningún otro, en su
"Traktat ueber die Heilkunde" ("Tratado sobre el arte de curar"): "Las
enfermedades son un bien común cargado a la humanidad; la masa d e
enfermos visibles en el mundo queda siempre constante; de todo s modos
no depende su variación de ninguna acción humana. Cuando el médico
cura a un enfermo, no se elimina por eso en el m undo ninguna parte de la
enfermedad en sí, así como la materia tampoco es destruida por la
combustión. Lo que hace el médico, es quitarle a esa persona su parte
individual de enfermedad para, sin saberlo, cargá rsela a otra persona ’’.
“Siendo nuestro tema el destino del hombre, también debe mos tratar la
enfermedad ese ‘bien común cargado a la humanidad bajó ese punto de
vista los síntomas son los que menos nos interesa. Esta consideración
torna necesario hilvanar la medicina con la f ilosof ía y la religión por más
que la medicina científ ica e vite an gustiada esta conexión. Es
comprensible que también lleguemos a deducciones dif erentes con
respecto a la curación de las enf erme dades.
Para evita r todo malentendido, quiero aclarar de ant emano que no es
cuestión de atacar algo o alguien o de juzgar su manera de proceder. No
se niega de ninguna manera que nuestra medicina proporciona la ayuda
necesaria en muchos casos, que cualquiera acepta con gratitud en un caso
de emergencia. No estamos conside rando la ayuda, sino el hecho de estar
enfermo y su curación. La terapia médica tiene su justif icación y su
bendición, cuando inter viene por necesidad; sin embargo esto nada tiene
que ve r con la curación
Porque curar es siempre santif icar y toca u na dimen sión la medicina
científ ica desconoce. una aclaración dé estos conceptos "y vinculaciones
no debería entenderse como una crítica, s ino como un intento de
demostrar dónde se procede de manera dema siado inconsciente. Lo
inconsciente es siempre el precurs or necesa rio de la toma de conciencia.
Todo tiene su justif icación en su tiempo, pero también es el tiempo quien
a su vez quita esa justif icación. El error es f alta de conocimiento es por
esto que todo erro s espera su transmutación, porque alguna ve z todo el
plomo tendrá que transf ormarse en oro.
Así como el invierno sueña con el verano, y la noche prepara el día, así
todo error lleva oculta la verdad dentro de sí y es nuestro deber liberar
ese germen de luz.
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An te l a g ra n ca n ti d a d d e e n fe rmo s, p u e d e q u e p a re z ca n a l ej a d a s d e l
mu n d o y n o re a l i sta s e sta s e xi g e n ci a s p a ra u n cu ra d o r., En e fe cto , se rá
di fícil me n te p o si b l e o cu p a r l o s p u e sto s d e n u e stra s g r a n d e s e mp re sa s
d e me d i ci n a co n ve rd a d e ro s cu ra d o re s. U n co n sul to ri o n o rma l d e
n u e stra m e d i ci n a so ci al ta mp o co e s el me j o r l u g a r p a ra o cu p a rse d e l a
sal va ci ó n d e l al m a d e l o s p a ci e n te s. N o e s p a rte d e n u e stro te ma ,
a ve ri g u a r si e se e s ta d o d e co sa s e s l a co n di ci ó n o l a co n se cu e n ci a d e
n u e stra me d i ci n a . Qu e re mo s mo s tra r ú n i ca me n te q u e sí e xi ste n
ca mi n o s p ra cti ca bl e s p a ra tra ta r al p a ci e n te se g ú n el p ri n ci p io
p ri mo rd i al d e l a cu ra ci ó n , si p o r l o m e n o s se e stá d i sp u e sto a se g u i r l a s
in d i ca ci o n e s d e l o s g ra n d e s mé d i co s
Ini ci a d o s y su s e n se ñ a n za s. '
L a h o me o p a tía
U n o d e l o s co n o ci mi e n to s fu n d a m e n tal e s e n el a rte d e cu ra r e s l a
h o me o p a tía , ta l co mo h a si d o d e sa rroll a d a y tra n smi ti d a e n su fo rma
má s vá l i d a p o r Sa mu e l H a h n e ma n n (1 7 5 5 -18 4 3 1 . D e s d e e se mo me n to
h a sta el d ía d e h o y, l a h o me o p a tía h a si d o a ta ca d a ta n
a p a si o n a d a me n te p o r su s co n tra rio s co mo d e fe n d i d a p o r su s se -
g ui d o re s. A co n ti n u a ci ó n , n o s o cu p a re mo s u n p o co má s d e ta ll a d a me n te
d e l a h o m e o p a tía . Esto n o so l a me n te p orq u e e n u n a é p o ca d e p eli g ro a
la o rd e n d e l d ía d e p a rte d e l o s l e g isl a d ore s h a ce má s n e ce sa ri a q u e
n u n ca u n a me j o r co mp re n si ó n j u sta me n te e n l o s cír c ul o s n o -mé d i co s,
si n o ta mb i é n p o rq u e l a h o me o p a tía e s mu ch o má s q u e u n me ro m é to d o
d e te ra pi a .
Observándola más de cerca, la homeopatía se re vela rá como el verdadero
principio de curación de este universo. Y este signif ica do le da su
legit imación también al uso terapéutico concreto. Ade más, con este
ejemplo se quiere mostrar que la cosmovisión esoté rica está capacitada
para presentar de manera simple y clara las relaciones f uncionales, que
para el hombre de mente materialista parecen una imposibilidad ló gica.
Los principales ataques se d irigen ge neralmente contra el pro cedimiento
de producción de los medicamentos homeopáticos. Un medicamento de
este tipo sería "t an diluido" que p arecería impo sible que contu vie ra
todavía algo de la sustancia activa. Con sor prendente obstinación por no
querer aprender, la prensa demuestr a ese proceso al público con el
ejemplo siguiente: Se vierte una gota de una sustancia en el lago de
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1 p a rte Be ll . D 4 + 1 0 p a rte s d e al co h ol
(R el a ci ó n 1 :1 0 0 .0 0 0 )
1 p a rte Be ll . D 5 + 1 0 p a rte s d e al co h ol
(R el a ci ó n 1 :1 mil l ó n )
1 p a rte Be ll . D ^ 1 0 p a rte s d e al co h o l
(R el a ci ó n 1 :1 0 mil lo n e s)
= Bell. D 30
1 parte Bell. 29 - 10 partes de alcohol (relación 1:1 quint illón)
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co n ci e n ci a q ui e re d e ci r a fl u e n ci a d e i n fo rma ci ó n . Si u n me d i ca me n to
q ui e re se r ll a ma d o "me d i o d e cu ra ci ó n " (= se r m e d i a d o r d e l a cu ra ci ó n),
e n to n ce s e se me d i ca me n to l e ti e n e q u e a p o rtar a l h o mb re l a i n fo rma ci ó n
q u e l e fa l ta .
Si re co rd a mo s l a co rre spo nd en cia del h o mbre co mo mi cro cosmos al
ma cro co smo s, e nton ce s t od o lo que l e falta al mi cro co smo s h o mb re tie ne
que po de r ser e n con trado en el ma crocosmos. Tod os l o s p rin cipi o s e stán
indi vid uali za do s e n el ma crocosmo s co mo mi ne ral es an ima le s o pl an ta s.
Lo e se nci al de un a pla nta medi ci n al e s ju sta me n te su indi vid uali da d , su
alma co mo rep re sen ta nte d e un(pri n cipi o pri mordial , q ue se mani fi esta
en su orga nismo co rp ó reo Si a una pe rson a l e falta u n p rin ci pio
pri mo rdi al (el mé dico p re gu nta : ¿Qué l e pa sa ?, en ale má n "¿Qué l e
fal ta? "), se p ue de bu en el macro co smo s y se le pu e de i ncorpo ra r al
en fe rmo e sa i nforma ci on . Pero p ara esto e s ne c e sa rio d espren der l a
informaci ón un a p l an ta , de un mi ne ral, de u n a ni mal , etc., d e su fo rma
co rpó re a a paren te , d e li be ra rla de su p risió n en l a ma te ria . D espu és se ,
ti esa i n fo rma c ió n lib era da y se l a a co pla a un p orta d or de in forma ci ón
ade cu ad o , pa ra a sí po de r ser tran smitid a
Ju sta me n te e sto es lo qu e su ce de en el proce so d e p oten ci al e n l a
ho me op atía. En el p ro ce so de scri to se d espren de p aso a l a e se nci a d e
la p lan ta, su ind i vid ua li da d, d e su forma co rp óre a mi smo ti e mp o se
acopl a l a in fo rma ció n lib era da a u n po rt; n ue vo , n eu tro, co mo po r
eje mpl o alcoh ol , l a cto sa . Cu an to má s lar go e s ese pro ceso y má s al ta la
po te nci a , má s se la lib era d e su ca u ti ve rio ma te rial y co n ta n ta más
fu erza p ue d e de sp lega r su in fo r ma ci ón e n el e sp aci o i nma te rial .
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H á h n e ma n n n o e s u n a te ra p i a "co n mu y p e q u e ñ a s d o si s d é
me d i ca me n to s", si n o e s u n a te ra pi a si n n i n g ú n me d i ca me n to ma te ri al .
E sto debe r ecalcar se, por que hay un gr upo de ho meópatas que s e
autodenomina "crítico" que denuncia con fer vor las potencias altas y
quier e adaptar las potencias bajas, a tr avés de teorías mate r iales, a la
maner a de pens ar de la medicina oficial. P er o la adapta ción de
disciplinas esotér icas en manos de seguidor es incompeten tes es
siempr e tr aición y demuestr a solame nte que se perfila una neur osis en
aquellos que la hacen."Y a lo dijo par acelso: "Lo que mastican los
dientes, no es el medicamento; n adie ve el medic a mento. No es
cuest ión de cuer po, sino de fuer za
E l principio de la semejanza ,
Después de este intento de explicar la pr epar ación y el efec to de los
medicamentos ho meopáticos, llega mos al núcleo de la cues tión: cómo
se puede ver ificar, cuál es la infor mación que le falta frl enfer mo y
cómo se puede r econocer , dónde se manifiesta esa in for mación que
falta en el dominio macr o cósmico . La r esp uesta está en la for mulación
clásica de Háhne mann: "Similia similibus cur antur " o sea: "Lo similar
se ha de cur ar po r lo similar."
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ve n e n o e n m e d ica m e nt o , so la m e n t e m e d ia n t e o t ra m a n e ra qu e e n e l
p ot e n cia ció n.
L o qu e tie n e n t o d o s e st o s m é t o d o s e n co m ú n, e s la o p inió n d e qu e
to d a e nf e rm e d ad e s u n a re p et ició n m icro có sm ica d e lo qu e lla m a m o s
"e l p e ca d o o rigin a l" y e s p o r e llo q u e t o d a cu ra ció n tie n e qu e se r
ta m b ié n u n p ro ce so d e re d e n ció n e n p e qu e ñ a e sca la.
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L o s n ú m e ro s, a l ig u a l qu e lo s id io m a s, no so n a lgo cre a d o o pe n sa d o
p o r e l ho m b re , sin o algo e n co n t r a d o p o r él. L o s n ú m e ro s 'so n
cu a lida d e s p rim o rd ia le s, re a lid a d e s d e un o rd e n m a yo r. L o s . n ú m e ro s,
si se lo s m ira b ie n , re ve la n la s le ye s y lo s se cret o s d e e sta cre a ció n;
ref le ja n e l p ro ce so d e la cre a ció n.
P o r e so , d e nt ro d e l m a rco ú t il y n e ce sa rio p a ra n u e st ra s co n si -
d e ra cio n e s u lt e rio re s, qu e re m o s e stu d ia r a lgu n a s ca ra ct e ríst ica s
cu a lit a tiva s d e lo s n ú m e ro s, sin p ret e n d e r a go t a r n i re m o ta m e n t e co n
e sto e l e n o rm e ca m p o d e la m it o lo gí a d e lo s n ú m e ro s.
E n e l e so t e rism o , a l t ra t a r co n lo s n ú m e ro s, se a p lica n so b re t o d o d o s
o p e ra cio n e s d e cá lcu lo: la re d u cció n y la a d ició n t e o sóf ica s. L a
re d u cció n t e o sóf ica co n sist e e n ret r ot ra e r a u n a so la cif ra u n n u m e ro
co m p u e sto po r va r ia s cif ra s. E st o se co n sigu e si se su m a n la s cif ra s
d e qu e se co m p o n e e l n ú m e ro t a nt a s ve ce s c o m o se a n e ce sa rio h a st a
qu e qu e d a u n a so la cif ra . E st o se co n o ce co m o la f o r m a ció n d e la s
su m a s t ra n s ve rsa le s. E je m p lo s:
10=1+0=1
11=1+1=2
12=1+2=3
13=1+3=4
2311=2+3+1+1=7
666=6+ 6+ 6=18=9
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13 14 15 y así sucesivamente.
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numero 1 2 3 4
Principio equilibrio resultado
polaridad Positiva
Elementos agua Aire
India wa ju
Magia Salamandra Ondina Silf o Gnomo
querer osar saber callar
Zodiaco leo escorpio acuario tauro
Animal del León Águila Ángel toro
apocalipsis
Evange lista Marcos Juan mateo Lucas
Esf inge Patas de Alas de Cabeza Cuerpo
gato águila de de toro
hombre
Cabala Yod He vau He
Mundo de Aziluth binah yet zirah assiah
la cabala
Tarot Varas Copas Espadas Monedas
La unidad
Si empleamos el desarrollo de la se rie de los números como cla ve de
analogía para el proceso de la creación, no debe sorprender que desde
siempre se haya identif icado el número 1 con el Dios Creador, con el
"Dios Todo -Uno". El concepto de Dios es el nom bre de aquella unidad
que no le es accesible al hombre pero es f orzosamente deducible de la
experiencia de la polaridad. Si el hombre se reconoce como un ser
polar, con una conciencia limitada, por la le y de la polaridad resulta que
tiene que haber una unidad para esa polaridad. Al encontrar una
Dualidad, ésta tiene que ha ber surgido f orzosamente de una unidad.
Sin unidad no hay polaridad. Sin Creador no hay Creació n, sin padre no
hay hijo. Al igual que se puede deducir de la e xistencia de un niño la
existencia de un padre, de la exist encia del mundo polar se puede
deducir con la misma seguridad la existencia de un Creador no -polar,
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perf ectos, como es per f ecto vuestro Padre Celestial" (Sermón del
Monte. Mateo 5.48).
Por más que las .f ormas se hayan creado en ese nivel, los caba listas lo
llaman Yet zirah, t odavía no tiene nada que ver con nues tro nivel
material. Más bien es la creación de la matriz astral, anímica, que más
tarde servirá com o modelo para su realización material. El hombre
sigue siendo andrógino en este nivel, contiene l os dos sexos en sí, lo
que queda bien cla ro cuando se saca el polo opuesto posterior "mujer"
desde dentro del hombre y no es algo que viene de af uera.
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enf rentándose con él. Huir de esté mundo nada tiene que ver con
dominarlo o redimirlo.
La mitología del Santo Grial sabe de esa prof unda relación entre el
conocimiento y el pecado, entre la caída y la redención, cuando cuenta
que el cáliz del Grial que contiene la sangre de Cris to f ue cortado en la
piedra que ca yó de la corona de Lucif er en su ca ída. Ca er en el pecado
es caerse de la unidad a la polaridad. El hombre es pecador en sí, sólo
por existir como un ser polar, esto e s lo que qu iere de cir e l concepto
del pecado original. El hombre no es separ able de la culpa, pero sí
redimible.
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C. A. Meier y Herb ert Frit sche vieron una relación entre el mo tivo del
árbol del paraíso envuelto por la serpiente, con el bastón de Escolapio.
Es la serpiente del paraíso la que inició la caída del hombre, la que lo
enfermó, y por eso es ella quien tien e que ser e rigida n uevamente por
el arte de curar, en el bastón de Escolapio. De la misma manera que el
veneno se torna e n medicamento así también de la conf ronta ción con
la culpa crece la liberación, tam bién se transforma la serpiente que
enferma en la serpiente que trae la salvación. Así como en el árbol del
paraíso se enrosca ba ha cia abajo, así cambia de polaridad y se le vanta
a lo largo del bastón de Escolapi o. El hombre tiene que sobrepasar el
suf rimiento con su crecimiento y no tiene que evitarlo. Por eso vuelvo
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a repetir a quí la cita inicial del cap ítulo, de Herbert Fritsche: "Tratar de
evita r el suf rimiento, como y donde sea que se presente, indica siempre
que quien lo hace, es f undamentalmente un "no -iniciado". Jesús se
transf ormó en redentor, porque no evitó el suf rimien to, demostrando su
poder y siguiendo la exhortación: "Bájate de la cruz, si eres el Hijo de
Dios," Pref irió cargar con el suf rimie nto, c on el pecado del mundo. Se
transf ormó en el médico de este mundo, haciéndose Dios simila r (no
igual) al hombre y hasta se transf ormó en el medicamento de este
mundo. Desde entonces el cuerpo enfermo y la sangre vertida de Cristo
han sido y son dados a los hombres como medicamento salvador, en
muy altas potencias homeopáticas, ligadas a los portadores materiales
pan y vino.
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Lo esotérico vale para todas las confesiones y cre encias, por que
muestra la verdad y la ley que hay d etrás de las distintas imá genes y
parábolas. Pero, contrariamente, las iglesias no tienen lugar para lo
esotérico, porque están apegadas a lo concreto . Lo más grande siempre
tiene lugar para lo más pequeño, pero no al re vés. Las iglesias t ienen
su justif icación porque acercan las ve rdades pri mordiales en envolturas
comprensibles al círculo exotérico de la humanidad.
7. LA REENCARNACIÓN
Ritmo de lo vivie nte
Sólo aquel que por amo r se ha tornado sabio, se libera d e la cru z de la
causa y el efecto, a la que lo clavó la ignorancia. Sólo el a mor te rmin a
con la ronda de los renacimientos.
"Der Sang des Ewigen ("El canto del Eterno")
HANS STERNEDER
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Po r e so r e su l ta b a sta n te so rp re n d e n te o ír u n a y o tra ve z vo ce s q u e e xi g e n p ru e b a s d e l a
re e n ca rn a ci ó n . L a re a li d a d se co m p ru e b a p o r sí mi sma , p o r su me r a e xi ste n ci a , y n o
n e ce si ta d e n i n g u n a p ru e b a e xte rn a . L a pru e b a fu n ci o n a l e xte rn a , el e va d a a te sti g o
p ri n ci p a l d e l a a rg u me n ta ci ó n ci e n tífi ca , e s e l ma yo r e n e mi g o d e l sa b e r, p o rq u e q ui e re
fo rza r a l o tro a cre e r. D e ci r "yo co mp ro b é " e s si n ó n i mo d e "ti e n e s q u e cre erme '', p e ro l a
re ali d a d n o n e ce s ita ni n g u n a p ru e b a p orq u e n o e s o bj e to d e fe . L a re al i da d tra b aj a e n l a
e xp e ri e n ci a p erso n al d e l i n di vi d u o y a sí l o gra "sa b e r".
El q u e sa b e n o n e ce si ta cre e r y se i n d e p e n di za d e l a s p ru e b a s. D e ci r p o r ej e mp l o "co n l a
mu e rte se a ca b ó t o d o ", e so re q u i e re u n a co mp ro b a ci ó n , p o rq u e e sta a s e rci ó n n o e s p a rte
d e l a re ali d a d y p o r e n d e n o p ue d e tra n sfo rma rse e n e x p e ri e n ci a . N o h a y ni n g ú n á re a d e l a
re ali d a d , e n l a q u e se p u d i e ra co mp ro b a r q u e l a n a tu ral e za co n o ce p ro ce so s q u e te r mi n a n
d e p ro n to e n l a n a d a
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El destino trabaja según el mismo principio. La única dif eren cia es que
con una paciencia sin f in le da al hombre una y otra vez nueva s
oportunidades de aprender y compensar de esta manera los def ectos.
Vivir es aprender., independientemente de si esto es acep tado por el
individuo o no. El destino se ocupa con una justicia to talmente
insobornable de qu e cada uno aprenda justamente lo qu e menos quiere
aceptar y lo que más resistencia le produce
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Pero una vida sin sentido se torna insoportable para los hom bres. Es
una necesidad primordial del hombre buscar el sentido de la vida.
Solamente cuando el hombre está dispuesto a comprender que ésta vida
aislada no es la única y puede reconocerla como un eslabón de una
larga cadena, entonces podrá captar el sentido y la just icia del destino.
Porque el destino de una vida es el resultado del proce so total de
aprendizaje reco rrido hasta ese momento.
La ley del karma
Esta relación de causa y ef ecto entre los actos del pasado y el
transcurso del destino actual se llama en general el Karma. El Kar ma
es la ley del equilibrio que se encarga de conf rontar al hombre una y
otra ve z con el mismo tipo de problema hasta que haya re dimido el
problema con su acción y se haya su bordinado a la ley. De esta manera
cada acto y hasta c ada pensamiento se tornan in mortales e imborrables.
Todos los actos y to dos los pensamientos esperan ser compensados
por un movimiento en la dirección opuesta.
La ley del Karma e xige que el hombre asuma total responsabili dad por
su destino, un paso que el hombre de nuestro tiempo no quiere dar. Es
muy comprensible el rechazo de gran cantidad de personas hacia la
enseñanza de la reencarnación, ya qu e, con mu cho esmero y t rabajo se
han fabricado teorías al parecer perf ectas, que liberan al hombre de su
responsabilidad para consigo mismo y pro yectan las culpas hacia la
sociedad , los virus o las malas casuali dades. Es comprensible que se
espanten ante la mera idea de desenmascarar esas teorías ref inadas
de la astucia humana como estaf a f rente a sí mismo, dejando que se
derrumben y que el individuo vuelva a buscar lisa y llana me nte la culpa
en su propio ser.
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Así decidimos qué experimentaremos en el trans curso del día. Pero por
otro lado ese día será determinado f orzosa mente por todo lo que hemos
hecho y vivido e n los d ías anterio res. Si alguien se ha peleado
recientemente con todo el mundo de su entorno o ha contraído grandes
deudas, si f ue negligente -en el cuidado de su cuerpo o en el cuidado
de su alma, todo esto inf luirá sin dud a en este nuevo d ía, por más que
el mismo contenga en sí todas las posibilidades.
Esta simultaneidad dif ícil de comprobar de las inf luencias y los ef ectos
del pasado y de las nuevas posibilidad es aún no usadas, de cada nuevo
día, se puede trasponer de manera análoga a cada "vida nueva". Por
supuesto cada vida nueva es una nueva oportunidad, presenta la
plenitud de todas las posibilidades. Sin embargo no es más que la
consecuencia de la cadena de encarnaciones anteriores, es un espejo
de todos los problemas, f allas y conocimiento ocurri dos hasta ese
momento. De la misma manera que, al empezar un nuevo día, un
hombre no puede hacer desaparecer sus actos, pen samientos y obras,
tampoco puede borrar el pasado en una nueva encarnación, sino que
tiene que seguir hilando ese mismo hilo que, estaba produciendo hasta
ese momento
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Los hombres no son todos iguales, tampoco en nuestros tiem pos en que
las voces que piden la nivelación son cada ve z más fuertes. La
igualación nada tiene que ve r con la justicia, la manera de pensar
jerárquica *nada tiene que ver co n la dictadura. Si en nuestra
comparación las distintas encarnaciones corresponden a distintos
grados de una escuela, entonces las distintas personas pertenecen de
d a clases de aprendizajes distintas." A nadie* se le ocurriría
Exigir a un niño de ter cer cur so que ejecute cálculos integr ales. Cada
uno tiene sus deberes y sus problemas según el escalón donde se
encuentr a en ese momento. No hay problemas objetivos y por eso
nunca podrá haber soluciones válidas para todos. Los cálculos de
fracciones le par ecen muy, pero muy d ifíciles al niño de primer cur so,
par a el de segundo año son un juego. A mbos enfoques son
subjetivamente acer tados, pero en nada conciernen al cálculo de
fracciones. Lo mismo pasa con todos los problemas humanos. F á -
cilmente se olvidan los difer entes nivel es de conciencia de los hom -
bres, cuando se tr ata de que un cier to pr oblema sea accesible para
todos y cuando se pr etende obtener soluciones obligatorias para
todos.
Aquí está la r aíz de todo trabajo misional. T odo tr abajo misio nal es
un err or porque no tiene en cuenta los distintos niveles de los
individuos, por que proyecta su escalón de evolución propia so bre
todos los demás. Por eso el esoterismo nunca desarr olla una labor
misional porque sabe de los distintos niveles de evolución del
hombr e. Lo esoté r ico siempre es sólo una oferta para aquellos que
han descubierto su afinidad por sí mismos. Imponer le ver dades a una
per sona que aún se resiste, es una intrusión injustificable.
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Si se traen a esta vida talentos anteriores a tra vés de una intro misión
externa, a pesar d e que esta capacidad no se hubiera demos trado por
sí misma como un talento, se distrae eventualmente al paciente de su
verdadero camino. Nuestra manera de pensar cen trada en la utilidad da
demasiado valor a las cosas en sí, olvidando que no son más que
medios auxiliares. Hacer música o pintar no tiene ningún valor en sí,
sino únicamente en relación a la persona que lo hace. Hacer música
puede ser una f uente de prof unda expe riencia, pero una ve z integrada
a la conciencia, esa fuente ya no se necesita más.
Es mejor por tanto tener conf ianza en el destino y trabajar con los
talentos que nos h an sido dados. No conviene codiciar siempre lo que
justamente no se tiene. Nada se pierde en este universo; esto no es
solamente válido para la f ísica, sino tambi én para el camino de
maduración de un alma. El olvido de las anteriores encarnacio nes no
es un descuido tonto de la naturaleza, sino que tiene su sen tido en que
libera la conciencia de un lastre y f acilita la capacidad de captación en
el aquí y ahora. No soy de la opinión de que sería mejor que todo el
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De todos modos habría que tener muy en cuenta que nunca Debe ser
pura curiosidad lo que impulsa a querer e xperimentar sus
encarnaciones pasadas . La oscuridad es la enf ermedad de nuestro
tie m p o , e s sie m p re sign o d e in m a d u re z y e s e l m e dio m á s se gu ro p a ra
im p e d ir la ve rd a d e ra in icia ció n.
E s m u ch o m á s gra n d e d e lo qu e ge n e ra lm e nt e se su p o n e, e l n ú m e ro
d e p e rso n a s y so b re t od o d e n iñ o s, qu e t ie n e n p o r sí m ism o s a lgu n o s
re cu e rd o s d e e n ca rn a cio n e s pa sa d a s. P o r cie rt o , e n n u e st ra cu lt u ra
n o se re co n o ce n ge n e ra lm e n t e re c u e rd o s d e e st a n at u ra le za o se
ca lla n y re p rim e n te m e ro sa m e n t e co m o sign o s a m e n a za n t e s d e u n a
e nf e rm e d a d p síqu i ca . L o m ism o p a sa co n lo s n iño s qu e , e sp e cia lm e nt e
e n lo s p rim e ro s se is a ñ o s, t ie n e n a ú n m u y b u e n a cce so a l p a sa d o. L o s
p a d re s ge n e ra lm e nt e le s p ro h íb e n h a b la r d e e llo, p o r m ie d o y p o r
ign o ra n cia , co sa qu e lle va a u n a re p re sió n d e t o d o e l co m p le jo. A l
cu m p lir se is a ñ o s, m á s o m e no s, e st a s im p re sio n e s d e l p a sa d o
ge n e ra lm e n t e d e sa p a re ce n p o r sí so la s.
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8. LA TERAPIA DE REENCARNACIÓ N
Un camino a la integración
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pude aprender que hay una re lación obvia entre sínto mas actuales y
vidas pasadas. Cuando se pudo consolidar más y m ás esta teoría,
surgió la idea de la utilización t erapéutica del hecho de tornar
conscientes las encarnaciones pasadas. El paso decisivo para
concretar esa id ea consistió en el desarrollo de métodos que
permitieran la regresión a encarnaciones anteriores, sin que la persona
sujeto de la experiencia tuviese qi „' ser hipnotizada. Sólo al renunciar
a la hipnosis, resultó posible que cualquier persona pu diese traer a su
conciencia los recuerdos de encarnaciones pasadas.
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horas de análisis. En las terapias primarias ocurre cada vez con más
f recuencia que el paciente retrocede por sí mismo a los acontecimientos
del nacimiento y a los -embrionarios. Por eso
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Aquí puede ser que haya p rotestas de que el alma sólo se une al cuerpo
más o menos en el tercer mes. La respuesta es que hasta ahora todos
los pacientes y personas que se pre staron para los e x perimentos, sin
excepción, han descrito su concepción y al mismo, tiempo su simultánea
posesión del cuerpo. Tal vez más adelante, se pueda aclarar
experimentalmente cómo surgió la teo ría de que el alma encarna a partir
del tercer mes. A mi esto me parece poco i probable, pues desde el
principio las células necesitan informacio nes para evoluc ionar de
acuerdo a una ley.
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Para alguien ajeno al tema resulta igualmente dif ícil imaginarse los
enormes períodos de tiempo que atravesamos en el t ranscurso de una
terapia. Es muy dif ícil mencion ar cif ras, pero nos remonta mos
muchísimo más atrás que la in vestigación h istórica moderna. Las
encarnaciones de los atlantes que sucedieron hace 12.000 años, para
nosotros no son muy antiguas.
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En este camino también habrá que revi sar a f ondo las opinio nes
actuales relativas a la antigüedad del hombre y su orige n. La
humanidad es mucho más antigua de lo que se cree hoy en día y
ya tiene cumplidas rítmicamente varias culturas altamente
evolucionadas, muy parecidas a la de nuestro ti empo. También, aquí
rige la le y del rit mo, por eso a cada cúspide de evolución tiene que
seguirle su declinación y su aniquilación. La humanidad sigue
construyendo la torre de Babel.
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Una tal situación de .culpa nunca puede ser un verdadero f inal, sino se
puede inte rrogar más y más por su s determinantes. Si no lo hacemos
en la terapia es por ra zones prácticas:
1. No ha y un f inal concreto, circunst ancia que la iglesia def i ne con el
concepto de pecado original.
2. Una culpa kármica, en relación a un problema actua l, es por lo
menos el comienzo de una f ase en el ritmo inf inito:
Culpa y responsabilidad
Al reconocer la culpa, el paciente tiene que asumir la total
responsabilidad por su destino, un paso que abre la puerta a la
curación. Una persona ajena al tema, a veces, tiene miedo al descubrir
situaciones de culpa y piensa que dif ícilmente podrá continuar
viviendo con ese saber. Algunos creen que no podrán incorporar el
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digo. Uno se siente muy bien y f eliz a quí. Se ven colores suaves,
tiernos, claros, qu e entran en transición unos con otros."
Las descripciones del más allá van desde el horror primitivo hasta la
descripción de paisajes magníf icos. -Los seres que se encuentran
corresponden en cada caso a la calidad del lugar. Quiero subra yar
nuevamente que el más allá no es un nivel material, sino un mundo
puramente psíquico, pero no por eso menos real.
El más allá es tan variado y dif erenciado como nuestro mundo de aquí.
Como el alma no se vuelve mucho más madura ni inteli gente por e l
hecho de morir, tenemos en el más allá una distribu ción de sabiduría y
estupidez similar a la de aquí en la tierra, cosa que muy a menudo es
pasado por alto entre los espiritista s. No se trata de dudar de la
"autenticidad" de los f enómenos espiritistas, sino que se quiere ad vert ir
de no ponerle una aureola de inf alibili dad a todo lo que se dice porque
viene desde el "más allá". La pro babilidad de recibir a t ravés de médium
espiritistas mensajes de una calidad espiritual verdaderamente alta es
bastante más remota que de recibir opiniones privadas y creencias de
cualquier alma de bajo nivel e volu tivo o hasta de entidades no humanas.
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duración más larga o más corta es el mecanismo que regula las ci f ras
variables de población. Cuanto más corta es la f ase intermedia, más
hombres viven en la Tierra.
En relación con esto no debería olvid arse nunca que el reino humano
no es un nivel cerrado con un número constante de al mas, sino algo así
como una estación de pasaje. Si se comparan las en carnaciones con
grados esco lares, se podría comparar por ejemplo ¡ el reino humano
con la enseñanza media. Así como antes y des pués de ésta hay todavía
otras instituciones de estudio, a sí t am -! bien el alma recorre reinos
distintos hasta tener la madurez para el reino humano. Una ve z perf ecto
como ser humano, le esp.eran en, la jerarqu ía otros deberes que se
encuentran f uera del reino humano
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Pero al igual que a un niño pequeño que aún no sabe leer y por ende
no puede asimilar las muchas inf ormaciones escritas, así nos sucede
al principio a los h ombres. También nosotros tenemos que aprender
a leer las letra s de la realidad, para reconocer que todo lo visible no
es más que una parábola, un código de ideas más eleva das. Esa
manera de leer y pensar hay que aprenderla como la ma nera usual de
leer y escribir.
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Por eso llegará el día en que ese gru po habrá cumplido su f inalidad
para el individuo, quien habrá alcan zado un a af inidad para un nuevo
paso, para un nuevo escalón de conocimiento. ;
Aquí está el punto de peligro de todas las asociaciones. La enseñanza
propia, que f orzosa o generalmente abarca sólo un segmento de la
realidad, es elevada a verdad salvadora única y s e malgaste energías
de la propia evo lución en burocracia , misión y rivalida d con los que
piensan de otro modo. Un sistema se torna en auto propósito y f ija al
individuo en ve z d e liberarlo de f ijaciones! El grupo se transf orma en
un lugar de escapismo para asegurarse mutuamente su propio va lor.
Se f orma un grupo de discípulos cu y camino esotérico se agota en el
consumo de las palabras del maestro Así el camino se transf orma en
un callejón sin salida.
Aparte de este peligro general de todas las asociaciones grandes, se
pueden distinguir cualitativamente tres direcciones básicas
1. grupos con intenciones de magia blanca pura,
2. grupos con tendencias a la magia negra y
3. grupos que por sus característica s inof ensivas no pueden
servir a nin guna de am bas tendencias.
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ter minable parece tener una meta la llamamos desar rollo o evolu -
ción. Pero la evolución se puede producir solamente a tr avés de
procesos de aprendizaje y éstos a su vez están v inculados a la
solución de problemas. E s así que descubr imos que los pr oblemas
son el verdader o motor de toda evolución y compr endemos que
cada pr oblema es sólo un desafío a vivenciarlo a través de la
acción par a solucionarlo y r edimir lo.
El retorno al hogar
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al con o ci mie nto p ara di stin gui r e n tre el bi en y el mal . Se sep aró d e
la uni da d y a ho ra sa be lo que es el bien y el mal .
El con ocimien to se l e tra nsformó en ven en o; po r e sa razón so -
lamen te el con oci mie n to lo pu ed e cura r, po rq ue "si mi lia si mili bu s
cu ran tur". El ho mb re e s en fermo de l a pol ari da d del co no ci mie nto '
y e spe ra se r curad o. Estar e n fe rmo d efi ne l a co ndi ci ón hu ma na . L a
en fe rmed ad es l a opo rtun ida d d el ho mb re , p orqu e so la me n te p or '
esta r e n fe rmo es cu rab le , e s ca pa z de sal va rse . L a en fe rme dad e s
el 'p ec ad o ori gin a l micro cósmi co y e s sie mpre u na de sa ve ne nci a
co n Di os. L a curaci ón es l a recon cilia ci ón co n Di os. To da s la s
me did a s! e xterna s para l a cu ra ci ón no pu ed en ser más q ue
co ndi cio ne s forma les p ara e se a con teci mi en to .
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