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MARKETING PERSONAL
Si piensas que se trata de “venderte” como buen profesional, estás equivocado. Conoce
cuatro razones por la que debes aplicar el marketing personal ahora mismo.
“La primera impresión es la que cuenta”. Probablemente has escuchado esa frase y,
aunque no les guste a muchos, en cierta parte es verdad. En función de lo que tú
proyectes como persona o profesional, los demás construirán una imagen sobre ti. Y la
idea es que el resultado sea siempre positivo.
De eso se trata, precisamente, el marketing personal: gestionar qué ve, piensa y siente la
gente de tu entorno y a la que quieres impactar sobre tu personalidad y tus acciones.
Pero, ¿realmente conoces esta especialidad? Para que te cerciores de que estás en lo
correcto, revisaremos su definición. Y, para que entiendas mejor su objetivo, veremos
por qué es importante en el ámbito laboral.
Con el tiempo, notó que había otros profesionales con el mismo nivel de su currículo o
incluso con habilidades inferiores, pero que conseguían despertar mayor atención. Todo
ello gracias a la inversión que ellos hacían en sus imágenes personales.
Cecilia, que acabamos de presentar, es solo un personaje ficticio, pero ella representa a
muchas personas reales.
Usamos esta historia solo para mostrarte que, además de la calificación técnica, es
importante saber vender la propia imagen.
El mercado está repleto de grandes jugadores en todos los segmentos y, para salir
adelante, hay que mostrar por qué sobresales entre tus competidores.
Y para los emprendedores, la inversión en la promoción personal debe estar aún más
presente. ¡El dicho “la primera impresión es la que cuenta” se aplica muy bien aquí!
Mientras más bien trabajada sea tu imagen, mayores serán las probabilidades de
que tu emprendimiento sea notado no solo por el mercado, sino también por quien
más interesa: tus clientes potenciales.
Uno de los errores más cometidos por profesionales, principalmente cuando son
principiantes, es no reconocer el valor de su trabajo.
El Marketing personal depende de cómo te posicionas en el mercado. Siempre que
llegue un resultado positivo, preocúpate en asumir que te pertenece, celebrar la victoria
y resaltar tu éxito.
Ten cuidado de hacer esto de una manera natural y sin ofuscar a nadie de tu equipo, ya
que existe una línea muy tenue entre ser confiado y arrogante.
7. Busca especializarte
Puedes ser el mejor en tu área de actuación, pero siempre tendrás algo nuevo que
aprender.
Buscar profundizar en el conocimiento de forma constante es ideal para no
quedarte atrás, principalmente en mercados en constante transformación, como es
el caso del mercado digital.
Sigue los blogs de tu segmento y mantente al tanto de las nuevas versiones de las
herramientas que ya utilizas en tu día a día.
Entonces, ¡no dejes de estudiar y mejorar cada vez más tu marketing personal!
El marketing para personas igual que el marketing para bienes y servicios, se tiene que
trabajar bajo una serie de procedimientos y un método adecuado. A continuación
propongo un plan formado por 6 etapas con las trabajar tu plan de marketing personal:
persona, objetivos, público objetivo, valor de marca, imagen de marca y comunicación.
El marketing personal se trabaja desde los cimientos de un ser humano, por tanto es
totalmente necesario que la persona se autoanalice y además analice el entorno en el
que se va a desarrollar. Es importante que seas sincero contigo mismo, de lo
contrario además de mentirte, estarás construyendo un plan basado en la falsedad.
No tengas miedo de pensar en grande y verte como un gran escritor de novelas, el mejor
terapeuta de tu nicho de mercado, un referente reconocido dentro de tu profesión.
Mi consejo a la hora de establecer tus objetivos en el plan de marketing personal, es que
los plantees a largo, medio y corto plazo. Márcate objetivos a largo plazo, y acto
seguido fíjate metas a corto y medio plazo que te ayuden a estar cada vez más cerca de
tus objetivos.
Cuando definas tus objetivos, recuerda que tienen que ser retadores, pero no
inalcanzables. Tus objetivos tienen que motivarte, puesto que ante un objetivo retador
tiendes a esforzarte, pero ante un objetivo inalcanzable terminas siempre fracasando. La
clave está en que se convierta en un reto, eso sí siempre: Think Big.
Sin un objetivo claro que sea real y alcanzable, olvídate que tu plan de marketing
personal pueda funcionar.
Todo objetivo para que sea definido correctamente debe seguir las características
SMART:
Ya tenemos claro quiénes somos y que queremos, por lo tanto tenemos una base
sólida sobre la que seguir trabajando nuestro marketing personal. Pero, ¿Te diriges a
todo el mundo? Es muy importante seleccionar adecuadamente a la audiencia que
quieres que reciba tu mensaje, te ayudará a optimizar tus recursos y a conseguir
antes tus objetivos. Puedes dirigirte a diferentes tipos de públicos, todo dependerá de ti
y de tus objetivos: empresas, profesionales, departamentos de RRHH, sectores
concretos, etc.
Ya no es suficiente con saber hacer algo, tienes que destacar, diferenciarte y dar
confianza. Destaca tus cualidades y características que te hacen una persona valiosa. No
elijas solamente una, ningún ser humano está formado por una sola cualidad. Cuando
destaques tus cualidades, busca y combina aquellas que te hagan único, aquellas
que te diferencien y en las que aportes más valor que el resto de tus competidores;
y obviamente ofrece aquellas que demande tu público objetivo.
-Logotipo.
-Posicionamiento de marca.
-Aspecto físico.
-Forma de vestir.
-Tarjetas, presentaciones, etc.
-Curriculum, carta de presentación…
El peor error que se puede cometer en el marketing personal, es saltarse todas las
etapas anteriores y pasar directamente a esta. Estarás concentrando todos tus esfuerzos
en comunicar una propuesta no efectiva.
Ya sabemos quién somos y qué nos hace valiosos. Ahora sí, es el momento de llegar a
tu público objetivo, a tu audiencia, de trabajar la comunicación. Para ello vamos a
utilizar diferentes herramientas para alcanzar una mayor notoriedad. Existen
diferentes medios para divulgar tu mensaje, por tanto deberemos escoger aquellos que
se adapten mejor a nuestra estrategia de marketing.
Algunos ejemplos:
Por último me gustaría ofrecer algunos consejos para que trabajes correctamente
tu marketing personal:
- Deja de lado tus miedos. Si tienes claro cuáles son tus objetivos, lo que quieres
conseguir y has trazado el plan correcto para conseguirlo, no permitas que tus miedos
no te dejen llevarlo a cabo, o te pongan limitaciones.
- Es bueno que otras personas hablen de ti, pero es mejor que sea el resultado de tu
trabajo quien lo haga.
- Tienes que conseguir que confíen en ti, tal y como ocurre en el marketing de
productos, se trata que seas la opción elegida.
Se te hacen conocidos estos conceptos, ¿cierto? Es porque son las mismas 4 P del
Marketing, pero aplicadas a tu marca personal. Veamos cómo se relacionan:
Producto: Tal como sucede con las marcas, puede haber muchas personas que se
parezcan a ti o tengan cualidades muy similares. Sin embargo, siempre habrá algo que
te hará único, y esto es lo que debes identificar para fortalecerlo cada vez más y
convertirlo en tu valor agregado. En el Marketing Personal, el producto eres tú.
Tómate unos minutos para pensar cuáles pueden ser estos lugares, ya sean presenciales
o digitales: eventos, foros, congresos, redes sociales, comunidades online, etc.
Precio: En el Marketing Personal, el precio equivale al valor que otorgues a tus
cualidades, habilidades y trayectoria como profesional. Si has realizado
posgrados, certificaciones y cursos online, talleres y demás, debes tener en cuenta que
esos esfuerzos deben tener una recompensa y con cada uno de ellos tu valor como
profesional aumenta. Por esta razón es importante tener una consciencia clara de cuánto
vale tu trabajo y hasta qué punto puedes negociar este aspecto.
Promoción: Así como en el Marketing Personal el producto eres tú… ¿qué sería de un
producto si no se da a conocer? Esta última P hace referencia a la forma en que te
das a conocer. Por esta razón es importante cuidar tu forma de hablar, tu forma de
vestir, los mensajes que comunicas a través de tus redes sociales, las fotografías
que publicas, entre otros aspectos fundamentales que podrán influir de manera
decisiva en la forma como tu público objetivo te ve.
Sí, por supuesto que se puede aplicar el marketing a las personas, además no es algo
nuevo. Siempre ha habido personas que han sobresalido en la parte profesional, aunque
muchas lo hayan hecho por intuición o instinto. Pero todas ellas, hayan sido conscientes
o no, han utilizado el marketing personal. Ahora que ya tenemos claro que el marketing
no solo se aplica a los productos, y que podemos trabajarlo también en nosotros
mismos. Puede que te estés preguntando a qué personas les puede ayudar.
Una estrategia de marketing personal que ayude a conseguir las metas soñadas,
tiene que ver con las cualidades y competencias que desarrollamos a lo largo de
nuestras vidas. Aprendemos a SONREIR, a hablar varios idiomas, comportarnos
conforme lo exigen las circunstancias, estar bien informados, hacer el bien sin
mirar a quien, es decir, conseguimos tener una actitud hacia la vida y los demás
que tenga que ver con el servicio, con el dar, dentro de un marco innovador,
siempre.