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UNIVERSIDAD ABIERTA Y A DISTANCIA DE MÉXICO

LICENCIATURA EN DESARROLLO COMUNITARIO

ASIGNATURA: POLÍTICA SOCIAL DE DESARROLLO

DOCENTE: MARÍA DEL SOCORRO GARCÍA JACALES

GRUPO: DC-CPSD-1902-B2-001
RECTOR DE UNIVERSIDAD: LILIAN KRAVZOV APPEL

ALUMNO: DE LEÓN RAMOS ARMANDO DANIEL


UNIDAD 1
EVIDENCIA DE APRENDIZAJE

ANÁLISIS DE LA POLÍTICA SOCIAL

15 DE OCTUBRE DEL 2019


Introducción
La presente actividad aborda las características del programa social “Jóvenes
Construyendo el Futuro”. En ese mismo sentido, su relación con la función del
Estado con los programas sociales y su impacto en la sociedad.
Recordemos que los programas sociales, juegan un papel en las relaciones de
poder, bajo las cuales podremos comprender cuál es el papel que juega el
Estado con las políticas sociales.

Programa Social “Jóvenes Construyendo el Futuro”


Características del Programa Social

“Jóvenes Construyendo El Futuro es un programa que opera en las 32 entidades


de la República Mexicana a partir de 2019 cuyo objetivo es que jóvenes de entre
18 y 29 años de edad, de todos los niveles educativos puedan capacitarse
laboralmente en algún centro de trabajo de su elección a lo largo de un año,
recibiendo una beca mensual de $3,600 y seguro médico a través del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS)” (STPS, 2019).

Entre los actores que participan en este programa social, además de los jóvenes
en edades de entre 18 y 29 años que no estudien ni trabajen como beneficiarios,
pueden hacerlo empresas físicas o morales, instituciones públicas y
organizaciones sociales, estos como tutores.

De acuerdo a los lineamientos del programa establecidos por la (STPS, 2019),


persigue los siguientes objetivos que orientan la misión del mismo:
A) Generales
I. Integrar a jóvenes en actividades de capacitación en el trabajo y, así,
dotarlos de herramientas para una vida mejor.
II. Alejar a jóvenes del desempleo y del camino de conductas antisociales.
III. Acelerar la preparación de una reserva de jóvenes para las actividades
productivas, en previsión de un mayor crecimiento económico en el futuro
próximo.
IV. Incluir al sector privado en las actividades de responsabilidad social para
el desarrollo productivo de los jóvenes.
B) Específicos
I. Lograr que los jóvenes entre 18 a 29 años desarrollen habilidades técnicas
y blandas que contribuyan a su inclusión social y laboral.
II. Impulsar el desarrollo de habilidades técnicas y blandas en los/las
becarios(as) a través de la capacitación en el trabajo.
III. Entregar becas a la población objetivo durante el periodo de capacitación
en el trabajo por una sola ocasión.
IV. Otorgar seguro médico a los/las becarios(as) del Programa.

Como parte de las estrategias a implementar en el marco del programa, se busca


la capacitación de los jóvenes beneficiarios, durante un año, con la finalidad de
que adquieran experiencia en el campo laboral, así como desarrollen habilidades
para el trabajo, dentro de las empresas, organizaciones y dependencias públicas
que funjan como tutores.

“Durante el desarrollo de la capacitación el/la tutor(a) y el/la becario(a) se


apegarán al plan de capacitación y de trabajo. Ambos documentos serán la guía
teórica/práctica durante la estancia del/de la becario(a), misma que podrá
complementarse con recursos adicionales proporcionados por el Programa para
apoyar tanto el trabajo del/de la becario(a) como del/de la tutor(a)” (STPS, 2019).
En el programa se lleva a cabo una evaluación, tanto a beneficiarios, como a
tutores, además de un seguimiento con la finalidad de que los lineamientos se
estén cumpliendo.
“La Evaluación es parte integral del proceso de capacitación en el Centro de
Trabajo. Esta deberá realizarse por el/la tutor(a) al el/la becario(a) y por el/la
becario(a) a el/la tutor(a) con una periodicidad mensual y su resultado deberá
hacerse del conocimiento del Programa” (STPS, 2019).
“De acuerdo con sus atribuciones y disponibilidad presupuestal, el Programa
podrá realizar la supervisión física de los Centros de Trabajo que otorguen
capacitación, con el objeto de verificar que se cumpla con los lineamientos del
Programa y proteger los derechos de los/las becarios (as)” (STPS, 2019).

Sobre los productos que proporciona el presente programa, además de la


capacitación, se proporciona una beca económica a los jóvenes beneficiarios.

“El apoyo económico será otorgado directamente al/a el becario(a) a través de


una tarjeta bancaria, por el tiempo que dure la capacitación del becario, mismo
que no podrá exceder por un periodo de doce meses, atendiendo a la
disponibilidad presupuestaria” (STPS, 2019).

Por otro lado, también se otorga una constancia que constante la capacitación
de los beneficiarios durante un año.

“Las Constancias de Capacitación serán entregadas a los/las becarios(as) que


cumplan satisfactoriamente con el periodo de capacitación y acudan a las
oficinas designadas por la STPS, para proporcionar la información necesaria
para el cierre del Programa” (STPS, 2019).
El papel del Estado y los programas sociales
“Uno de los fuertes cambios que se advierte en la acción gubernamental es el
haber incorporado criterios de descentralización. De esta forma se advierte un
conjunto de nuevos y diferentes papeles que desempeñan los gobiernos locales
(municipales) en materia de políticas sociales. Sin embargo, este tema ha sido
poco abordado porque las políticas sociales han estado históricamente
concentradas en las instancias del gobierno federal y los gobiernos estatales,
pero sólo recientemente comienzan a ser delegadas a los municipios, los cuales
cuentan con escasos recursos económicos y humanos para el desarrollo de una
acción pública social compleja en el nivel local” (Ziccardi, 2018).

Por su parte, “en América Latina se ha señalado ya que los municipios no pueden
ser sólo gestores de las nuevas políticas sociales, sino que deben asumir la
política social convirtiéndola en política socio-económica, es decir, se trata de
pasar de la gestión de medios de vida limitados a la promoción del desarrollo
humano sustentable y sostenible desde el ámbito local (Bodemer et al., 1999).
Sin embargo, en el contexto de un proceso de democratización política y
fortalecimiento de la autonomía local, la mayoría de los gobiernos municipales
en México tienen una agenda sumamente simple en materia de políticas
sociales, la cual se limita a la provisión de bienes y servicios básicos, de
infraestructura urbana y territorial (agua, drenaje, pavimentación) y, en menor
medida, acciones de bienestar social comunitario, la mayor parte de las veces
de tipo asistencialista, mientras que sólo los gobiernos de las grandes ciudades
tienen capacidad para elaborar agendas más complejas” (Ziccardi, 2018).

“Brugué y Gomá (1998) señalan en sus análisis de la realidad europea que hoy
el principal desafío de las políticas sociales del ámbito local —que se sustentaron
en un modelo de Estado de bienestar en Europa— se coloca en el paso de la
construcción de una agenda simple a una agenda compleja. Es decir, se trata de
un amplio conjunto de actuaciones que coinciden en un mismo territorio y en una
misma sociedad, las cuales, al potenciarse mutuamente, permiten obtener
mejores resultados” (Ziccardi, 2018).

Así, se pueden identificar diferentes tipos de programas sociales que han sido
desarrollados durante la década reciente, los cuales pueden agruparse de la
siguiente manera:

 Políticas de promoción económica local (empleo productivo, apoyo a las


PYMES, crédito a pequeños productores, apoyo a la economía social o
solidaria).
 Políticas locales de bienestar social (salud, educación, alimentación).
 Políticas urbanas y del territorio (vivienda, mejoramiento de barrios).

“El Estado-Providencia es el que ha puesto en el corazón de su política, y con el


fin de responder a las diferentes necesidades sociales, la idea de una gratuidad,
de una "descomercialización" de ciertos bienes y servicios. Para conseguirlo ha
creado desde muy pronto grandes administraciones e instituciones cuyo papel
es organizar, gestionar y proporcionar esos bienes y servicios. Esta tendencia se
ha invertido durante el decenio de los 80 en algunos países de Europa y de
América del Norte, cuando ciertos servicios, que hasta entonces pertenecían al
sector público han sido privatizados en nombre de la eficacia y de la economía.
Se admite hoy, cada vez más, que no corresponde al Estado necesariamente el
proporcionar esos servicios; por el contrario, lo suyo es actuar como catalizador,
sin abandonar sus deberes normativos y de reglamentación, ni sus
responsabilidades de cuyo ejercicio debe rendir cuentas” (Anónimo , s.f.).

La Función de la Política Social en la Sociedad


La función de la política social en la sociedad mexicana debe orientarse hacia la
democratización en la construcción de la política pública, esto es, que diferentes
sectores, desde las instituciones, la iniciativa privada, las organizaciones
sociales y la ciudadanía colaboren para la confección de estas de acuerdo a las
necesidades de la sociedad en ese contexto. Sócrates criticaba la democracia
de la antigua Grecia, por la antítesis que surgía de esta al mutilar la participación
de toda la población en los asuntos públicos, situación que se ha reflejado hasta
el día de hoy para la construcción de las políticas sociales que atañen a nuestra
nación.
“Las políticas sociales han adquirido recientemente en México cierta centralidad
en el conjunto de las políticas públicas. Sin duda, esto es una consecuencia
directa de la intensa situación de pobreza y exclusión social en la que viven
grandes contingentes de trabajadores y sus familias, lo cual es producto de la
adopción de políticas económicas neoliberales, en el marco de los procesos de
globalización de la economía” (Ziccardi, 2018).

Si bien, el programa de “Jóvenes Construyendo el Futuro” presenta


características que van encaminadas a la mejora por medio de las evaluaciones
hacia los beneficiarios y los tutores para garantizar el cumplimiento de los
lineamientos, así como una contraloría que supervise la correcta aplicación del
programa, lo cierto, es que este programa se ha construido de manera unilateral
por parte del gobierno, siendo así que, a pesar de tratarse de capacitaciones
laborales y de involucrar a diversos actores dentro de las actividades económicas
y públicas, es necesario que de las evaluaciones y supervisión del programa, se
integren para analizar el programa y desde una perspectiva integral se realicen
ajustes necesarios.

Es necesario precisar que, “un tipo particular de políticas sociales lo constituyen


las denominadas políticas sociales de atención, reducción o combate a la
pobreza, las cuales son de central importancia dados los elevados niveles de
pobreza que se registran en las sociedades latinoamericanas y su propósito es
sacar de la condición de miseria a quienes aún no han alcanzado el piso básico
de la supervivencia (Abranches et al., 1994). En América Latina, estas políticas
de atención a la pobreza se han dirigido principalmente al medio rural, pero en
la década reciente, dado el intenso crecimiento de la pobreza en las ciudades,
se ha puesto en marcha una gran variedad de programas” (Rodríguez Gómez &
Patrón Sánchez, 2017).

La implementación del programa, responde al fenómeno social de desempleo


que existe en nuestra nación, con un grueso importante de jóvenes parados en
esta situación, además de las limitaciones para poder continuar con sus estudios,
lo cual los expone como un sector con alto grado de marginación. En ese sentido,
la política social responde a lo descrito por Hobbes, acerca del estado salvaje de
las personas y es que, en situaciones de precariedad, los índices de inseguridad,
aunado a los riesgos por pobreza, puede orillar a la juventud al camino de la
delincuencia, en un país que ha sido marcado por el crimen organizado, el
narcotráfico y la trata de personas.

Es por ello, que retomando los postulados de Platón, sobre el papel que
desempeña la educación en el desempeño de la política, debemos traducirlo
también a mejorar las habilidades intelectuales y laborales de la ciudadanía, para
forjar una comunidad que sea capaz de hacer frente al modelo neoliberal, donde
el mercado impera por encima de las garantías de vida.

En cuestión del papel que han jugado funcionarios en este programa, es


necesario precisar que el Estado ha presentado deficiencias al evidenciarse
casos de corrupción y nepotismo, mismo que debe corregirse, aunado a destinar
la responsabilidad del programa a personas que estén capacitadas para
desempeñar sus funciones.

“Al analizar el desarrollo de la política social mexicana, en el contexto del


modelo económico adoptado por las diferentes administraciones, se observa
que la estrategia económica ha generado mayor desigualdad entre grupos
sociales, regiones geográficas y sectores productivos. Esta situación ha
empeorado con el tiempo porque cada administración impone una estrategia no
sólo diferente sino equivocada para atacar la pobreza” (Rodríguez Gómez &
Patrón Sánchez, 2017).

“Los programas focalizados suelen brindar una ayuda a los pobres pero no hacen
nada para prevenir la pobreza. De hecho, uno de sus principales problemas es
que generan lo que se conoce en la literatura especializada como “trampa” de
pobreza (Atkinson, 1998). Eso implica que se vuelve difícil trascender la situación
de pobreza porque en muchos casos los programas no permiten compaginar el
acceso a beneficios con otros ingresos. Pero los beneficios suelen ser escasos,
y si las personas no pueden acceder a otros ingresos, es muy difícil que
trasciendan su situación de pobreza. Sin embargo, los beneficios de los
programas focalizados suelen retirarse cuando las personas comienzan a
generar o incrementar sus ingresos. De este modo, se vuelven excluyentes, a
pesar de que no necesariamente los nuevos ingresos sean suficientes para
trascender la pobreza. De hecho, generan un incentivo perverso para los pobres
a buscar sus ingresos fuera de la economía formal, para no tener que reportarlos,
o a trabajar intermitentemente en trabajos inseguros (Levy, 2008). De la misma
manera, pueden generar clientelismo, ya que los beneficios no constituyen un
derecho, por lo que pueden ser intercambiados por favores políticos. Uno de los
principales problemas de los programas focalizados es que crean una distinción
marcada entre los pobres y los no pobres en una sociedad” (Rodríguez Gómez
& Patrón Sánchez, 2017).
En el caso del programa descrito, existen lineamientos para la implementación
de este, mismo que regula el acceso a los beneficiarios, así como establece una
serie de derechos y obligaciones de los actores involucrados en el mismo.
Aristóteles refería que para la buena gobernanza debería existir soberanía para
brindar orden y este orden se logra por medio de la formulación e implementación
de leyes, en este caso, los lineamientos del programa.

Si bien se han presentado casos de corrupción, estos lineamientos han


posibilitado la suspensión en algunos casos de la implementación del programa
por desviarse de los objetivos predispuestos.

Tanto Locke, como Rousseau retoman elementos vinculados a la buena


gobernanza, pero esto también parte de la participación de la ciudadanía para
establecer mecanismos de democracia, libertad y derechos que ya han sido
plasmados en los lineamientos para el cumplimiento de los objetivos.

Sin embargo, a pesar de contar con la participación de diversos sectores es


menester volver a mencionar la importancia que debe retomar la construcción de
los programas sociales desde una posición integral.

Esto, considerando el hecho de las experiencias con los programas sociales en


México que se han fundado bajo características clientelares, misma situación
que puede verse desde esa perspectiva en aras del gobierno en turno.

El programa de “Jóvenes Construyendo el Futuro” desde su descripción cumple


con las expectativas de brindar mayor capacitación a la juventud que no estudia
ni trabaja, al mismo tiempo que brinda una capacitación, se les paga a los
beneficiarios y se les proporciona otros productos más como una constancia de
capacitación y seguridad social; sin embargo, es un hecho también que la
materialización de este programa, puede conducir al camino clientelar en
temporadas electorales, tratándose de un doble trasfondo, pues además del
desarrollo de las habilidades laborales, debe plantearse una capacitación
integral para los mismos, habilidades que partan desde los aspectos
emocionales, culturales y hasta sociales.
De acuerdo a la experiencia del papel del Estado con la política social, las
relaciones de poder se han tornado bajo un esquema clientelar y en ese sentido,
le otorgan domino al mismo sobre la ciudadanía. En ese sentido, el programa
“Jóvenes Construyendo el Futuro”, puede tener la tendencia de asumir esas
características al proporcionar un apoyo económico, la capacitación es cierto,
pero abocándose únicamente al plano laboral, sin desarrollar otros aspectos
integrales para la juventud y su aportación a la sociedad y el desarrollo individual.

Sin dejar de lado el papel que jugarán en la economía y la empleabilidad, puesto


que, puede detonar mayor precarización en las condiciones laborales, bajo el
esquema en el que se encuentran laborando y motivo de desplazamiento de
trabajadores formales en las empresas.

Conclusión
El programa de Jóvenes Construyendo el Futuro se caracteriza por ser un
programa social que busque revertir el fenómeno social que afronta la juventud
ante la falta de oportunidades para la empleabilidad, así como poder seguir
estudiando.

Es por ello, que a partir de sus lineamientos, se busca enrolar en alguna


empresa, institución u organización social a los mismos bajo el esquema de
becarios, mismo que les garantizará un apoyo económico, seguridad social y
concluyendo el periodo, una constancia de capacitación para mejorar sus
oportunidades laborales.

Si bien no suscribe las características de un programa asistencialista, puesto que


implica la capacitación de la juventud beneficiaria, suscribe a la confección de
una política pública unilateral y que se ha cernido en el plano económico, por
encima de una capacitación integral, sí dentro del marco laboral, pero también
para su aportación en el plano social, emocional y cultural.

Son aspectos a considerar y que se deben de retomar con la infraestructura con


la que cuenta y la cantidad de actores involucrados en el programa.

Las características de la política pública en México en los últimos años se han


confeccionado bajo un esquema paternalista y clientelar para beneficios del
partido del gobierno en turno en temporadas electorales y es un elemento a
tomar en cuenta.
Otro elemento a considerar tiene que ver con las condiciones de precarización
laboral que pueda conducir este programa, debido a otro riesgo interno en las
empresas, en tanto, las empresas economizan el gasto en el pago de nómina y
sea motivo de pérdidas de derechos laborales para los trabajadores formales,
así como el desplazamiento de los mismos para dar cabida a la participación de
becarios, lo cual abone a incrementar el índice de desempleo.
Es aquí donde podemos enmarcar la participación del Estado en los programas
sociales que se ha conducido con resultados negativos, al mismo tiempo que
conduciendo políticas trampa que no han revertido la situación de pobreza en un
país donde existen más de 50 millones de personas en esta situación.
Referencias
VelázquezLuna, B. (2012). Los programas sociales en México como sustento de la economía
social y solidaria. México: Instituto Belisario Domínguez . Obtenido de
http://bibliodigitalibd.senado.gob.mx/bitstream/handle/123456789/1826/programas_
sociales_mexico.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Anónimo . (s.f.). La política social como política de Estado. Obtenido de Eurosur:


http://www.eurosur.org/futuro/fut57.htm

Rodríguez Gómez, K., & Patrón Sánchez, F. (2017). La efectividad de la política social en
México. Un análisis de la reducción de la pobreza monetaria después de la operación
de los programas que transfieren ingreso. Gestión y Política Pública, 3-51. Obtenido de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-
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STPS. (2019). LINEAMIENTOS para la operación del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
México: Diario Oficial de la Federación. Obtenido de
https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5547857&fecha=10/01/2019

STPS. (2019). Soy Becario en Jóvenes Construyendo el Futuro. Obtenido de Gobierno de


México: https://www.gob.mx/stps/es/articulos/soy-becario?idiom=es

Ziccardi, A. (2018). Las políticas y los programas sociales de la ciudad del siglo XXI. Papeles de la
Población, 127-139. Obtenido de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-
74252008000400007

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