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/ Enumerar los tres grupos usados para clasificar a los pacientes con
lesiones en las extremidades y relacionarlos con la prioridad
asistencial.
CASO CLINICO
rr
Usted y su c o m p a ñ e r o reciben un aviso para atender a una anciana que se ha caído por una escalera. Al llegar la encuentran
tirada a los pies de las escaleras de su casa, tumbada en supino, despierta y alerta, refiriendo dolor en la cadera y el muslo iz-
quierdo y la parte próxima! del brazo derecho. Los signos vitales son los siguientes: PA 108/64; FC 112; Ffl 20; la piel está ca-
liente al tacto, pero muestra una ligera sudoración. Presenta una deformidad evidente en la pierna izquierda.
¿Cómo podría completar la evaluación de esta paciente? ¿Qué lesiones espera encontrar? ¿Qué implicaciones tiene el meca-
nismo de lesión? ¿Cuál es la primera prioridad en la asistencia a esta paciente? ¿Cuál es la segunda prioridad en la asistencia?
¿En qué sistemas orgánicos concentraría el tratamiento? •
L
a lesión en una extremidad, aunque frecuente en los pacien- (evaluación inicial), no hay que iniciar lá valoración secundaria
tes traumatizados, pocas veces supone mi problema de ries- (anamnesis y exploración física dirigida). Hay que corregir cual-
go vital inmediato. Sin embargo, el traumatismo en la ex- quier deficiencia hallada durante la valoración primaria antes de
tremidad puede suponer un riesgo vital cuando provoca una pasar a la secundaria {véase comentario posterior). Esto puede cau-
pérdida de sangre (hemorragia) cuantiosa externa o interna. sar un retraso en dicha valoración hasta que el paciente está en
En el tratamiento de un paciente traumatizado en estado cri- ruta o incluso hasta su llegada al servicio de emergencias.
tico existen tres consideraciones principales respecto a las lesio- A tudo paciente traumatizado en estado crítico se le coloca
nes en las extremidades: de forma segura en una tabla larga en posición de decúbito supi-
no, en la posición más anatómica posible, para facilitar la reani-
1. Mantener las prioridades de valoración. No dejarse distraer por mación. Esta posición se denomina inmovilización anatómica. La
las fesiones musculoesqueléticas espectaculares, pero que nn fijación del paciente a la tabla larga permite inmovilizar y sujetar
ponen en riesgo la vida (figura 12-1). de forma eficaz todos los huesos y articulaciones. Si es posible con-
2. Reconocer las lesiones mu scu lo esqueléticas que puedan seguirlo, esto no impide concentrar la atención en los problemas
comprometer la vida. críticos. No es imprescindible que el profesional de la asistencia
3. Reconocer la cinemática de la lesión que ocasionó las lesiones distinga los distintos tipos, sino que identifique y trate las lesio-
mus cu loes que! éticas y el riesgo de que se hayan producido nes con riesgo para la vida y, si las circunstancias lo permiten,
otras lesiones con riesgo vital por transferencia de energía. identificar y estabilizar las lesiones en las extremidades.
tendones sobre una superficie ósea. La rótula es el sesamoideo Otras estructuras importantes tratadas en este capítulo son
más grande del cuerpo (figura 12-2). los tendones y los ligamentos. Un tendón es una banda de te-
El cuerpo humano tiene más de 7ÜQ músculos, que se clasi- jido fibroso resistente e ínelástico que conecta el músculo con
fican según su función. Los músculos que son específicos de este el hueso. Es la parte blanca en el extremo de un músculo que
capítulo son los músculos esqueléticos o voluntarios. Se deno- conecta directamente el músculo al hueso que mueve. Un li-
minan esqueléticos porque mueven el sistema esquelético. Los ga mentó es una banda de tejido fibroso fuerte que conecta un
músculos de este tipo mueven de forma voluntaria las estructu- hueso con Otro; su función es m a n t e n e r unidas las articula-
ras del cuerpo (figura 12-3). ciones.
Cráneo
Mandíbula
Columna cervical
Clavícula
Escápula Columna
dorsa!
Costillas
Húmero
Columna
vertebral Columna
vertebral
Radio
Sacro Pelvis
Sacro
Carpo
Metacarpo
Falanges
Fémur
Rótula
Tibia
Peroné
Tarso
Metatarso
Falanges
Músculos
faciales Este rnocl ei do mastoi deo
Pectoral mayor
Serrato anterior
Bíceps braquial
Recto abdominal
Flexores de la muñeca
Braquiorradial y los dedos
Oblicuo
abdominal
Aductores externo
del muslo
Tensor
de la fascia
lata
Sartorio
Vasto lateral
Cuádriceps
Recto femoral femoral
Vasto medial
Ligamento rotuliano
Rótula
Gastrocnemio
Tibial anterior
La respuesta a todas estas preguntas es «sí». Aunque el pro- cundaria que habría que sospechar son las fracturas costales, la
fesional de la asistencia na debe distraerse por la presencia de lesión muscular de la pared torácica y lesiones cardíacas y pul-
traumatismo osteomuscuiar, debe identificar las lesiones y los monares. Lina lesión secundaria que hay que investigar es la abra-
posibles indicadores de la presencia de lesiones con riesgo para sión por la activación del airbag.
la vida. Esta acción puede retrasar O incluso impedir que una Otra posible lesión secundaria tras un impacto lateral es
lesión con posible riesgo vital se convierta en una lesión con ries- cuando el pasajero no utiliza el cinturón de seguridad y se con-
go vita! real. vierte en un proyectil (objeto) en el interior del vehículo. El vehícu-
lo que choca contra el lateral del pasajero pone en movimiento
al pasajero hasta que es detenido por otro objeto, como el con-
Mecanismo de la lesión ductor, No obstante, las lesiones en el lado próximo son más gra-
La determinación del MDL es una de los objetivos más impor- ves que las lesiones en el lado alejado. En este caso, el MDL pa-
tantes de la evaluación y al tratamiento de un paciente traumati- ra el conductor es el c o e r p o del acompañante sin cinturón de
zado. La determinación rápida del MDL y de si se ha producido seguridad.
una transferencia de energía baja o alta (p. ej., caída de bicicleta Una visualización apropiada del incidente desde el prime-
frente a un choque crin moto) permite al profesional de la asisten- ro hasta el último objeto puesto eo movimiento es la clave para
cia identificar las lesiones más críticas. La mejor fuente para conocer el verdadero MDL y su importancia.
conocer el MDL es el propio paciente. Si el paciente no puede res-
ponder, esta información puede obtenerse de los testigos. A me-
nudo puede hacerse la «mejor conjetura» como método de apro- Valoraciones primaria y secundaria
ximación a los hechos basándose en las lesiones si no hay ningún El primer paso en toda evaluación es la seguridad y las circuns-
testigo del incidente. Esta información debe transmitirse al hos- tancias de la escena. Una vez confirmada la seguridad, se pue-
pital receptor y debe quedar reflejada en ei informe. de seguir con el trabajo. La valoración primaria se concentra en
Casándose en la anamnesis obtenida sobre el MDL, el profe- los problemas de riesgo vital que pueden identificarse. Tratar una
sional de la asistencia puede sospechar las lesiones sufridas por lesión en una pierna amputada carece de importancia si el pa-
el paciente. Las lesiones primarias son las que mantienen una re- ciente no respira. La vía aérea, la circulación y la respiración si-
lación más obvia con el MDL: no obstante, desde el punto de vis- guen siendo la parte más importante de la valoración. Una he-
ta osteomuscuiar. a menos que se produzca pérdida de sangre, morragia franca se incluye en la valoración primaria y se debe
estas lesiones no provocan un riesgo vital y pueden tratarse me- controlar si pone en riesgo la vida.
diante férulas. Las lesiones secundarias no son tan obvias pero En la valoración secundaria, el profesional de la asistencia
están en el «camino a la lesión». Los ejemplos siguientes ilustran prehospítalaria debe:
la diferencia entre lesiones primarias y secundarias:
a Retirar cualquier prenda de ropa que no se quitara en la
• Si un paciente salta por una ventana de pie, la sospecha valoración primaria.
principal serán fracturas en el calcáneo, tibia, peroné, m Si el paciente está consciente, preguntarle por el MDL,
fémur, pelvis y columna vertebra), así como lesiones la sensibilidad, el dolor y la debilidad.
aórticas por sobrecarga. Las lesiones secundarias podrían • Evaluar visualmente al paciente para detectar edema,
ser una lesión abdominal o una lesión craneal por caída cortes, erosiones, hematomas, color, movimiento, tiempo
hacia delante tras golpear con el suelo. de relleno capilar y deformidad.
• Si un paciente sufre una colisión en moto contra un poste • Palpar los pulsos, temperatura y crepitación.
de teléfono, golpeándose en la cabeza, las lesiones • Valorar la sensibilidad en distintas localizaciones de las
primarias afectarían al cráneo, la columna cervical o el manos y los pies V los dedos de ambos sitios. TYes nervios
tórax. La lesión secundaria podría ser una fractura de aportan la sensibilidad a la mano y dos a los pies. La
fémur al quedar «atrapado» el fémur por el manillar. sensibilidad puede ser parcheada. Se debe valorar también
las funciones motoras groseras, como abrir y cerrar e)
Otro ejemplo podría ser el de un paciente sentado en el asien- puño, la fuerza de la prensión y la separación de los dedos
to del acompañante de un vehículo que sufre una colisión late- de los pies. La realización de movimientos voluntarios de
ral. Como se ha explicado en el capítulo 3. la primera ley de New- las extremidades analiza al mismo tiempo la función
ton del movimiento señala que un cuerpo en movimiento se neuro lógica y muscular,
mantiene en movimiento hasta que experimente una fuerza M Comprobar los pulsos, el movimiento y la sensibilidad
opuesta de la misma intensidad. El vehículo es el cuerpo en mo- antes y después de la inmovilización.
vimiento hasta que sufre la acción del otro vehículo. La puerta • inmovilizar todas las fracturas o luxaciones posibles.
del vehículo alcanzado se empotra contra el brazo y puede cho-
car también contra la pared torácica, produciendo fracturas cos- Los cortes pueden sangrar poco o m u c h o . La hemorragia
tales, contusión pulmonar y probablemente una fractura de hú- contenida en las partes b l a n d a s produce e d e m a y e q u i m o s i s
mero. Dada la cinemática de la lesión, la sospecha primaria tmoratón). Los hematomas y la deformidad pueden indicar una
debería ser una fractura de húmero, pelvis y fémur. La lesión se- fractura cerrada o una lesión importante de un vaso principal.
318 SOPORTE VITAL BASICO Y AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIO
La mayor parte de los pacientes con lesiones musculoesquelé- TABLA12-1 Hemorragia interna aproximada
ticas significativas refieren dolor, salvo que exista una lesión asociada a fracturas
nerviosa.
Los pulsos, la movilidad y la sensibilidad son aspectos im- Hemorraoia interna
Lesiones extremidad o una extremidad fría, pálida o sin pulso puede indi-
ca una hemorragia arterial interna originada en venas o arterias
Hemorragia Tratamiento
La hemorragia puede ser espectacular o sutil. Tanto si se tra- El tratamiento inicial de la hemorragia externa consiste en apli-
ta del babeo capilar da una abrasión extensa, de! flujo de san- car presión directa. Como se comentó en el capítulo 7, no se ha
gre roja oscura de una laceración superficial o de los borboto- demostrado que la elevación d é l a extremidad retrase la hemorra-
nes de sangre roja originados en una arteria abierta, la cantidad gia y, en los traumatismos musculoesqueléticas. puede incluso
de sangre que se pierde y la velocidad de la pérdida determi- agravar lesiones existentes. Si no se consigue controlar la he-
narán la capacidad del paciente de c o m p e n s a r o su entrada morragia con aplicación de presión directa, se debería aplicar un
en shock. Lina buena regla, que se debe recordar, es: «Ningu- torniquete, según los principios descritos en el capítulo 7, Los
na hemorragia es menor; cada hematíe tiene importancia». In- fármacos hemostáticos tópicos comercializados no han sido su-
cluso un sangrado pequeño puede acabar convirtiéndose en ficientemente estudiados en los servicios de emergencia médi-
una pérdida notable de sangre cuando se deja sin tratar du- cas civiles [SEM] y se deben reservar para situaciones de trasla-
rante mucho tiempo. do prolongado.
La hemorragia externa arterial se debería identificar duran- Tras controlar la hemorragia en los pacientes con una hemorra-
te la valoración primaria. En general se reconoce con facilidad, gia con riesgo vital de la extremidad, los profesionales prehospi-
aunque la valoración puede verse dificultada cuando el pacien- talarios podrá revalorar la situación y centrarse en la reanimación
te lleva ropa gruesa u oscura. Idealmente la hemorragia eviden- y el traslado rápido a un centro que pueda tratar este trastorno de
te se controla mientras se tratan la vía aérea y la respiración del la mejor forma posible. Durante el traslado, se debería iniciar la
paciente si se dispone de suficiente ayuda: sin no es así, se con- administración de oxígeno y reanimar con líquidos intraveno-
trolará cuando se identifica al valorar la circulación o después sos (IV) a los pacientes con shock de clases II, III o IV. En los pa-
de quitar la ropa al paciente. La estimación del volumen de la he- cientes con una hemorragia menor sin signos de shock u otras le-
CAPÍTULO 12 Traumatismo osteomuscuiar 319
siones que comprometan la vida, se puede controlar el sangrado sos, con la consiguiente hemorragia interna y externa. Además,
con presión directa y proceder a la evaluación secundaria. las fracturas pueden lesionar el tejido muscular y los nervios.
En general, las fracturas se clasifican c o m o cerradas o abier-
tas. En las fracturas cerradas la piel no está atravesada por los
Inestabilidad (fracturas y luxaciones) extremos óseos, mientras que en las fracturas abiertas 1 a inte-
Los desgarros de las estructuras de soporte de una articulación, gridad de la piel se ha perdido (figura 12-4, A). Los cirujanos or-
la fractura de un hueso o las lesiones graves en músculos y ten- topédicos pueden clasificar las fracturas según el patrón (p. ej,,
dones pueden afectar a la capacidad de una extremidad de man- en tallo verde, conminuta), pero estos tipos no se pueden dis-
tenerse. Las dos lesiones que causan inestabilidad de huesos y tinguir en la radiografía y conocer el patrón de fractura no mo-
articulaciones son las fracturas y las luxaciones. difica en nada el tratamiento sobre el terreno.
Las fracturas cerradas son aquellas en las que el hueso se ha
Fracturas roto, pero el paciente no muestra pérdida de la integridad de la
Si se fractura un hueso, inmovilizarlo reducirá ei riesgo de que piel (es decir, la piel no se ha roto) (figura 12-4, B). Los signos de
se agraven las lesiones y el dolor. El movimiento de los extremos una fractura cerrada incluyen hipersensibilidad, deformidad, he-
afilados del hueso fracturado puede ocasionar lesiones en los va- matomas, crepitación e impotencia funcional aunque en algunos
320 SOPORTE VITAL BASICO Y AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIO
Las fracturas de la pelvis pueden ser menores y relativamente Fracturas del anillo pelviano. Las fracturas del anillo
insignificantes a graves lesiones complejas asociadas a una pelviano se clasifican típicamente en tres categorías. La
hemorragia interna y externa masiva. Las fracturas del anillo hemorragia con riesgo vital es más frecuente en las fracturas
pelviano se asocian a una mortalidad global de un 6%, mientras por cizallamiento vertical, aunque se puede producir en todos
que la mortalidad de las fracturas abiertas puede superar el 50%. los tipos. El profesional prehospitalario puede palpar
La pérdida de sangre es la principal c a u s a de muerte en los crepitantes y observar inestabilidad ósea en todos estos tipos
pacientes con fracturas de pelvis y las demás se deben a de fracturas del anillo,
traumatismo craneoencefálico (TCE) o fracaso multíorgáníco. 1. Fracturas por compresión lateral que son ta mayoría de
Como la pelvis es un hueso duro y resulta difícil fracturarlo, los las fracturas del anillo pelviano. Pueden producirse
pacientes con fracturas de este hueso suelen tener lesiones cuando se aplican fuerzas en tas superficies laterales
asociadas, como TCE (51%), fracturas de huesos ¡argos (48%), de la pelvis (p, ej„ golpe a un peatón de un vehículo).
lesiones torácicas (20%), rotura de uretra en varones (15%|, El volumen de la pelvis se reduce en estas fracturas,
traumatismo esplénico (10%) y traumatismo renal o hepático 2. Fracturas por compresión anterior-posterior que suponen
(7% cada unol, aproximadamente un 15% de todas las fracturas del anillo
pelviano. Se producen cuando las fuerzas se aplican en
TIPOS DE FRACTURAS PÉLVICAS dirección anteroposterior(p. ej., persona atrapada entre
• Fracturas de ramas. Las fracturas aisladas de la rama un vehículo y una pared). Se llaman también fracturas en
superior o inferior suelen ser menores y no se necesita en «libro abierto» porque la sínfisis se suele separar y eí
general su estabilización quirúrgica. Los individuos que se volumen de la pelvis aumenta mucho.
caen con tuerza sobre el periné pueden romperse las cuatro 3. Fracturas por cizallamiento vertical que son la menor
ramas (lesiones en «silla de montar»). Estas fracturas no se proporción de fracturas del anillo pelviano, pero se
asocian a una hemorragia interna significativa. asocian a la máxima mortalidad. Se producen cuando
• Fracturas acetabulares. Estas fracturas se producen cuando se aplica una fuerza vertical sobre una hemipelvis (p. ej„
la cabeza del fémur es empujada dentro del acetábulo de la caída desde una altura, aterrizando con una pierna antes
pelvis. En general es necesaria la cirugía para optimizar la que la otra). Como una mitad de la pelvis es separada de
función normal de la cadera. Estas lesiones se pueden la otra, los vasos se suelen desgarrar y aparecen graves
a s o c i a r a una hemorragia interna importante. hemorragias internas.
ras en pacientes con extremidades sin pulsos y pacientes con trau- percibe resistencia al movimiento. Recuperar la posición normal de
matismos de las extremidades que 110 pueden ser trasladados por la extremidad facilitará la inmovilización y mejorará la circulación.
la extraña posición del miembro. En estos casos el profesional pre- Otros cuatro puntos que se deben recordar al aplicar cual-
hospitalario puede tratar de enderezar con suavidad la extremidad, quier tipo de inmovilización son los siguientes:
volviéndola a su posición anatómica normal. Si tras uno o dos in-
tentos no se consigue recuperar la circulación, los posibles inten- 1, Usar férulas rígidas almohadilladas para inmovilizar
tos adicionales no tendrán éxito. Se debería dejar de intentar ende- la extremidad ya que mejora la comodidad del paciente y
rezar el miembro si el paciente refiere dolor importante o si se previene las úlceras de decúbito.
322 SOPORTE VITAL BASICO Y AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIO
Existen diferentes férulas y materiales para férulas, como: extremidad lesionada (véase figura B}. Son ejemplos de este
tipo las férulas de vacío, almohadas, mantas, férulas de
• Férulas rígidas cuya forma es invariable (véase figura A|. cartón, férulas en escalera de alambres y las férulas
Requieren que la parte del cuerpo inmovilizada se adapte a la metálicas moldeables cubiertas de gomaespuma. Estas
forma de la férula. Son ejemplos de este tipo las férulas de férulas son las preferidas para las lesiones de tobillo,
tabla (madera, plástico o metal) y las «férulas neumáticas» muñeca o huesos largos.
hinchabies. Las férulas de tipo tabla larga también • Férulas tte tracción que están diseñadas para mantener una
pertenecen a este grupo. tracción mecánica en eje para ayudar a reducir las fracturas
• Férulas moldeables que pueden moldearse en diferentes (véase figura C). Las férulas de tracción se emplean cor más
formas y combinaciones para adaptarse a la forma de la frecuencia para estabilizar las fracturas de fémur.
2. Quitar las joyas y relojes de forma que estos objetos no 3. Valorar la función neurovascular distal al lugar de la lesión
impidan la circulación cuando aparezca más edema. La antes y después de la inmovilización y de forma periódica
retirada de los anillos que vengan justos al paciente se después. Una extremidad sin pulso sugiere una lesión
facilita lubricándolos con una loción o gelatina lubricante. vascular o un síndrome compartimental y entonces el
CAPÍTULO 12 Traumatismo osteomuscuiar 323
Como se ha comentado en el texto, al menos se exploración clínica. Además, no todas las fracturas de
comercializan tres soportes pélvicos: Peivic Binder (Pelvic la pelvis se benefician de la compresión. Aunque esta
Bínder, Dallas); Sam Swing (Sam Products, Newport, Ore); medida puede resultar beneficiosa en las fracturas por
y TPOO [BioCybernetics International, LaVerne, Calif). compresión AP, las producidas por compresión lateral
pueden tener ya una reducción del volumen pelviano.
FUNDAMENTOS
2. Existen datos limitados sobre la eficacia. Sólo se han
Algunas fracturas del anillo pelviano se asocian a un
publicados unas pocas series de c a s o s retrospectivas
incremento del volumen de la pelvis (p. ej., las fracturas por
sobre pacientes acerca del uso intrahospitalarío de
compresión anteroposterior CAP]), lo que permite gran
soportes pélvicos. Aunque algunos trabajos demuestran
volumen de hemorragia hacia un tercer espacio. Como
una reducción significativa del volumen de la pelvis,
el volumen está aumentado, existe menos tejido alrededor de
pocos han analizado las necesidades transfusionales y
la pelvis para taponar la hemorragia. Antes del desarrollo
de estos soportes pélvicos, los pacientes con estas lesiones e ninguno ha demostrado una menor mortalidad en tos
inestabilidad hemodinámica (shock) deberían realizarse una pacientes tratados con este dispositivo.
fijación externa de la pelvis para reducir el volumen pelviano 3. No se ha publicado ningún estudio de investigación
y aumentar las probabilidades de taponar la hemorragia. sobre el uso de soportes pélvicos en el entorno
Aunque la fijación externa parecía reducir las necesidades de prehospitalario, de forma que no existen datos que
sangre, existen mínimos datos publicados que indiquen que !a demuestren un mejor pronóstico,
fijación externa reduce la mortalidad de estas fracturas. 4. Este dispositivo de un solo uso tiene un coste importante.
o el control médico en línea lo autoricen. Las intervenciones se la intensidad de las molestias. Se debe observar al paciente para
deben registrar de forma adecuada. detectar signos de consumo de alcohol o drogas si no parece te-
ner mucho dolor a pesar de tener lesiones importantes.
Los analgésicos se deben emplear con j u i c i o y según tole-
rancia del paciente. No se deberían administrar analgésicos cuan-
Meperidina
Meperidina se usa típicamente en el dolor leve a grave crónica. FIGURA 12-8 Amputación casi completa de la pierna Izquierda
tras quedar atrapada en una máquina, El material negro
La dosis habitual son 5 0 - 1 5 0 rag 1M o SC y se debe ajustar se-
corresponde a una fibra producida por la máquina y que ha
gún la respuesta del paciente y la situación fisiológica general, quedado prendida alrededor de la pierna.
Meperidina induce una depresión dependiente de la dosis del
gasto cardíaco, sohre todo cuando las dosis superan 5 mg/kg.
Conforme el hígado la degrada, meperidina se convierte en me- ción completa de la extremidad, el paciente puede recuperar una
tabolitos que pueden inducir alucinaciones y convulsiones. La función parcial. Se debe proceder a la evaluación primaria an-
administración prebospitalaria típica de una dosis única no sue- tes de buscar la extremidad que falta. El aspecto de una ampu-
le producir estos efectos. Se debería administrar con c u i d a d o tación puede residtar terrible, pero si el paciente no respira, la
este compuesto en pacientes que reciben otros depresores del sis- pérdida del miembro será secundaria.
tema nervioso central (SNC) o alcohol. Igual que los demás opiá- Las amputaciones suelen resultar muy dolorosas. El trata-
ceos, meperidina puede causar depresión respiratoria. Las do- míenlo del dolor se debe realizar en cuanto la evaluación pri-
sis en ancianos son 1-2 mg/kg !M. IV o SC. Cuando se administra maria descarta lesiones con riesgo vital. En algunos casos el pa-
por vía IV, se debería diluir y administrar lentamente. Una admi- cienle puede referir dolor distal a la amputación. El dolor del
nistración rápida aumenta el riesgo de efectos secundarios. Los miembro fantasma es una sensación de dolor en la extremidad
enfermos con aleteo auricular o taquicardia supraventricular de- ausente; la razón no se comprende del todo, pero el encéfalo pue-
berían recibir este fármaco con cuidado. Meperidina está con- de no darse cuenta de la falta de la extremidad. Este síntoma no
traindicada en pacientes con alergia a este compuesto o en los suele aparecer durante la lesión inicial.
que han recibido inhibidores de rnonoamínoxidasa [IMAÜ) en Los principios de tratamiento de una parte amputada inclu-
las 2 semanas previas. yen los siguientes":
Los enfermos candidatos para re implantarles los dedos de la ma- de este síndrome son el dolor y las parestesias. El dolor se sue-
no o un antebrazo se deberían trasladar a un centro de atención le describir como desproporcionado para las lesiones. Este dolor
al trauma de nivel 1 porque los centros de nivel II y III no tienen se puede agravar de forma espectacular cuando se realizan movi-
obligación de contar con especialistas capaces de reparar pe- mientos pasivos de un dedo del pie o la mano de la extremidad
queños vasos (cirugía microvascular). correspondiente. Los nervios resultan extremadamente sensibles
El ü'aslado del paciente no se debería retrasar para localizar a la irrigación, y cualquier afectación del riego se manifiesta con
la parte amputada. Si no se encuentra con facilidad, los profesio- rapidez como parestesias. Como estos síntomas se suelen aso-
nales de la ley u otros profesionales de primera respuesta se ciar a las fracturas, es importante realizar exploraciones circu-
deberían quedar en el lugar para buscarla. Cuando se esté trans- latorias, motoras y sensitiva básales y repetirlas de forma regu-
portando la parte amputada en otro vehículo distinto del pacien- lar para que los profesionales prehospi tal arios puedan detectar
te, el profesional prehospi tala rio debe asegurarse de que los los cambios.
responsables de trasladar la parte amputada han comprendido Los otros tres signos, ausencia de pulso, palidez y parálisis,
con claridad donde se está llevando al enfermo y cómo se debe son tardíos e indican un claro síndrome compartimental y ries-
manipular la parte tras localizarla. El centro receptor debe ser go ele muerte muscular en el miembro (necrosis). Los comparti-
avisado nada más encontrarla y el transporte de la zona ampu- mentos pueden aparecer muy tensos y firmes a la palpación, aun-
tada debe ser lo más rápido posible. que resulta difícil valorar la presión dentro de los mismos con
En raras ocasiones el paciente sufre el atrapamiento de una la mera exploración física, En el hospital se pueden medir las
extremidad, de forma que Ja amputación sobre el terreno es la presiones dentro de los compartimentos de las extremidades
única opción razonable. En general, m o c h a s extremi dadas atra- cuando se sospecha un síndrome compartimental.
padas se pueden liberar con c o n o c i m i e n t o s adicionales en ex- Este s í n d r o m e sólo se puede tratar de forma definitiva en
tracción. Si el paciente tiene un atrapamiento de la extremidad el huspital. S o b r e el terreno s ó l o se pueden a p l i c a r m e d i d a s
dentro de la máquina, un experto que con frecuencia pasa desa- b á s i c a s . Elevar el m i e m b r o afectado puede reducir el e d e m a
percibido será el técnico de mantenimiento que repara la máqui- y el riesgo de desarrollo de este s í n d r o m e c o m p a r t i m e n t a l .
na. Esta persona suele contar con los c o n o c i m i e n t o s t é c n i c o s Cualquier férula • vendaje demasiado apretados se debe reti-
para quitar con rapidez partes de la máquina y facilitar la ex- rar y volver a valorar la perfusión distal. Como el s í n d r o m e
tracción. Si es necesaria la amputación, se debería realizar por compartimental se puede desarrollar durante un t r a s l a d o s lar-
un cirujano si es posible. Puede ser necesaria una sedación im- ga d i s t a n c i a , las e x p l o r a c i o n e s repetidas s o n fundamentales
portante antes de la intervención. para r e c o n o c e r l o con rapidez. En el hospital el t r a t a m i e n t o
de este s í n d r o m e es la intervención quirúrgica (fasciotomia)
c o n una i n c i s i ó n a través de la piel de los c o m p a r t i m e n t o s
Síndrome compartimental afectados.
El s í n d r o m e c o m p a r t i m e n t a l es un trastorno que amenaza al
miembro en el cual se produce un c o m p r o m i s o de la irrigación
de la extremidad por aumento de presión en ella. Los múscu- Síndrome de aplastamiento
los de las extremidades están rodeados por una cubierta de te- El síndrome de aplastamiento, denominado también rabdnmió-
jido c o n j u n t i v o denso llamada fascia, Esta fascia crea nume- lisis traumática, es una entidad clínica caracterizada por insu-
rosos compartimentos en las extremidades, dentro de los cuales ficiencia renal y muerte tras un traumatismo muscular grave. Es-
están c o n t e n i d o s los m ú s c u l o s . El antebrazo tiene tres com- te síndrome fue descrito por vez primera en soldados alemanes
partimentos y la pierna cuatro. La fascia muscular tiene una mí- rescatados de trincheras hundidas durante la Primera Guerra
nima capacidad de distenderse y cualquier fuerza que aumen- Mundial y de nuevo en la Segunda Guerra durante el bombardeo
te ja presión dentro de los c o m p a r t i m e n t o s puede generar un de Londres. En la Segunda Guerra Mundial la mortalidad de es-
síndrome compartimental. Las dos causas más frecuentes de es- te síndrome superaba el 9 0 % , Durante la Guerra de Corea, la mor-
te s í n d r o m e son la hemorragia tras una fractura o lesión vas- talidad fue del 8 4 % . pero tras la introducción de la hemodiáli-
cular y el edema en el tercer e s p a c i o que se forma cuando el sis se redujo a un 5 3 % , En la Guerra de Vietnam, la mortalidad
tejido muscular isquémico es reperfundido tras un periodo de fue aproximadamente del 5 0 % .
ausencia o reducción del flujo. Sin embargo, uua férula o yeso Sin erahargo, la importancia del síndrome de aplastamien-
aplicado con demasiada tensión pueden producir lambién un to no es sólo por interés histórico o militar. Aproximadamente
síndrome compartimental, Cuando la presión dentro del com- un 3 % - 2 0 % de las personas que sobreviven a un terremoto su-
partimento aumenta hasta superar la presión capilar (unos fren este tipo de lesiones y aproximadamente un 4 0 % de los que
30 rara Hg), el flujo capilar se altara. El tejido irrigado por es- sobreviven tras el hundimiento de un edificio t a m b i é n " " ' . En
tos vasos desarrolla entonces una isquemia. La presión puede 1 9 7 8 se produjo un terremoto cerca de Bejing, China, que cau-
seguir aumentando hasta llegar a comprometer el flujo arterial só lesiones a más de 3 5 0 . 0 0 0 personas y mató a 2 4 2 . 7 6 9 . Más
por compresión de las arterias. de 4 8 , 0 0 0 de estas muertes se debieron al síndrome de aplasta-
Los signos del s í n d r o m e compartimental se pueden recor- miento.
dar con las «cinco P»; pupa (dolor), parestesias, ausencia de pul- El síndrome de aplastamiento se produce porque la destruc-
sos, palidez y parálisis. Los dos primeros signos de aparición ción muscular libera la molécula llamada mioglobina. La mió-
328 SOPORTE VITAL BASICO Y AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIO
globina es una proteína presenle en el músculo y responsable dos o más do las s i g u i e n t e s : 1) piel y m ú s c u l o ; 2) t e n d o n e s ;
de darle a la carne su típico color rojo. La función de la mioglo- 3) hueso; 4) vasos sanguíneos, y 5) nervios (figura 12-9). Los
bina en el tejido muscular es servir como lugar de depósito tn- m e c a n i s m o s frecuentes r e s p o n s a b l e s de este cuadro i n c l u y e n
tracelular de oxigeno. Cuando la m í o g l o b i n a se libera de las ios a c c i d e n t e s de m o t o c i c l e t a , la p r o y e c c i ó n tras u n a c o l i s i ó n
células musculares lesionadas, puede causar lesiones renales e de un v e h í c u l o de m o t o r [CVM] y el golpe a un peatón por un
insuficiencia renal aguda (IRA). automóvil. Cuando aparece este proceso, los pacientes pueden
Los pacientes con este síndrome se identifican por los si- estar en s i t u a c i ó n de shock por hemorragias e x t e r n a s u origi-
guientes datos: nadas en las l e s i o n e s a s o c i a d a s , que son f r e c u e n t e s por tra-
tarse de un m e c a n i s m o de m u c h a energía. La m a y o r parte de
• Atrapamiento prolongado, las extremidades catastróficas presentan fracturas abiertas gra-
• Lesiones traumáticas en la masa muscular. ves y p u e d e ser n e c e s a r i a u n a a m p u t a c i ó n en un 5 0 % - 7 5 %
• Circulación comprometida en la región afectada. de los casos. Es posible salvar el m i e m b r o en algunos casos, lo
que en general obliga a 6 - 8 i n t e r v e n c i o n e s , y el éxito depen-
Las lesiones musculares traumáticas condicionan la libera- derá de la e x p e r i e n c i a de los c i r u j a n o s ortopédicos y trauma-
ción no sólo de mioglobina, sino también de potasio. Cuando se tólogos.
consigue extraer a) paciente, el miembro afectado se reperfun- I n c l u s o en p r e s e n c i a de una extremidad catastrófica, el in-
de por sangre nueva, pero la sangre antigua con concentracio- terés se debe seguir centrando en la valoración primaria para
nes elevadas de mioglobina y potasio sale de la zona lesionada descartar o tratar p r o c e s o s con riesgo vital. El c o n t r o l de la
hacia el resto del cuerpo. El aumento de la concentración de po- hemorragia, q u e i n c l u y e el u s o de t o r n i q u e t e s , es n e c e s a r i o
tasio puede originar arritmias cardíacas con riesgo vital y la mio- en o c a s i o n e s . La e x t r e m i d a d catastrófica debe i n m o v i l i z a r s e ,
globina libre determina una orina de color té o coca-cola y pue- si lo permite el estado del paciente. Estos enfermos se tratan
de culminar en un fracaso renal. mejor en un centro de atención al trauma de nivel I con m u c h a
La clave para mejorar el pronóstico de estos p a c i e n t e s es experiencia.
una reanimación precoz y agresiva con líquidos. Es importan-
te que el profesional prehospitalario recuerde que mientras se
produce la extracción del paciente, se están a c u m u l a n d o toxi- Esguinces
nas en el miembro atrapado. Cuando se libera eí miembro atra- Un esguince es una lesión en la cual los ligamentos se distien-
pado, estas toxinas acumuladas pasan a la c i r c u l a c i ó n central, deu o rompen. Se deben a un giro súbito de la articulación más
como una embolada de veneno. Por eso, el éxito dependerá de allá de su arco de movilidad normal. Se caracterizan por un im-
reducir los efectos tóxicos de la mioglobina y el potasio acumu- portante dolor, edema y posiblemente aparición de un hemato-
lados antes de liberar el miembro. La reanimación se debe rea- ma. Desde fuera se parecen a las fracturas o luxaciones. La dis-
lizar antes de extraer al paciente 1 1 . Algunos autores han defen- tinción definitiva entre un esguince y una fractura sólo es posible
dido retrasar la e x t r a c c i ó n final hasta que se haya reanimado con una radiografía. En el entorno prehospitalario es razonable
bien al paciente 1 2 . Un retraso en la reanimación con líquidos se inmovilizar un posible esguince porque al final puede correspon-
asociará aun fracaso renal en un 5 0 % de los enfermos y un re- der a una fractura o luxación. Una compresa fría o una bolsa de
traso de 12 horas o superior produce fracaso renal casi en un hielo pueden aliviar el dolor, igual que el uso de analgésicos nar-
1 0 0 % de los casos. Un paciente reanimado de forma insuficien- cóticos.
te puede entrar en parada cardíaca mientras se le extrae 1 3 . La
reanimación con líquido se realiza con salino normal a una ve-
locidad hasta de 1 5 0 0 mi por hora. La solución de L R s e evita
porque contiene potasio.
Tras estabilizar la presión arterial y recuperar el volumen, se
debe atender a la profilaxis de la hiperpotasemia y los efectos tó-
xicos de la mioglobina sérica. La alcalinización de la orina con-
seguirá cierta protección renal. La adición de una ampolla (50 mEq)
de bicarbonato sódico y 10 g de manitoi a cada litro de líquido usa-
do durante la extracción puede ayudar a reducir la incidencia de
fracaso renal. Cuando el paciente ha sido liberado, ia velocidad
de aporte de líquido salino normal se puede reducir hasta 500 mi
a la hora, alternándolo con glucosado al 5% en agua (D5W1 y con
una ampolla de bicarbonato sódico por cada litro1*1.
Valoración primarla
r
Sí
1
No
I
Iniciar intervenciones
apropiadas1
1 1
Sí No Sí No
r
Sí
1
No
I
Inmovilizar convenientemente 6 ,
cubrir heridas
Fijar en una
I
tabla larga 3
Reevaluar función
I vasculonerviosa distal
Iniciar traslado
í
inmediato4
Reevaluar valoración
primaria
I
Iniciar traslado 7
6 Util ¡zar
una técnica de Inmovilización apropiada para inmovilizar la región
con sospecha de fractura o luxación; si se sospecha una fractura dlafisaria
femoral, aplicar una férula de tracción,
o £
Cuando los miembros tengan un compromiso del riego, deberá
El tratamiento general de una posible lesión de las tratar de recuperar la posición anatómica normal para tratar de
extremidades incluye los siguientes pasos: mejorar el flujo de sangre. De la misma forma las luxaciones con
1. Completar y tratar cualquiera de las lesiones con riesgo alteraciones de la circulación distal deben ser reducidas sobre
vital identificadas en la evaluación primaria. el terreno. La perfusión distal, incluidos los pulsos, el color y
2. Detener cualquier hemorragia y tratar el shock, la temperatura, la función sensitiva y la función motora se deben
3. Evaluar la función neurovascular distal. valorar de forma seriada. Se deben palpar los compartimentos
4. Sostener la zona lesionada. para descartar el posible desarrollo de un síndrome compartí-
5. Inmovilizar la extremidad lesionada, incluida la mental.
articulación proximal y distal a la lesión. Se deben adoptar medidas orientadas a garantizar la como-
6. Reevaluar la extremidad lesionada tras la inmovilización didad del enfermo. Las férulas deberían ser cómodas y bien
para ver cambios en la función neurovascular distal. almohadilladas. Se deben explorar los miembros para descar-
7. Realizar tratamiento del dolor, según resulte adecuado. tar posibles puntos de presión dentro de la férula, que pudie-
ran ocasionar úlceras, sobre todo en una extremidad con alte-
ración de la perfusión. Se deberían administrar analgésicos
parenterales a intervalos regulares controlando la frecuencia
respiratoria, la presión arterial, la pulsioximetría y la capno-
RESUMEN
El tratamiento de los pacientes con un traumatismo en la extre- del paciente. El profesional de la asistencia no debe distraer
midad varia según la evaluación de la prioridad de las lesio- su atención de los problemas con riesgo vital por el aspecto lla-
nes en las extremidades en comparación con las restantes le- mativo de una lesión no crítica o por la solicitud de ayuda del
siones y trastornos del paciente. Ln los pacientes con un paciente,
traumatismo multisistémico. el profesional de la asistencia pre- Lós pacientes con lesiones aisladas no críticas representan
hospitalaria dirige su atención hacia la valoración primaria v otra categoría. La prioridad inicial es establecer que el pacien-
a la identificación y tratamiento de todas las lesiones con ries- te no presenta lesiones con riesgo vital. Sólo después de que
go vital, incluyendo la hemorragia interna o externa en las ex- el profesional de la asistencia prehospitaiaria haya evaluado
tremidades. Hay que colocar v fijar bien a estos pacientes sobre por completo a! paciente y haya comprobado que tan sólo pre-
una tabla larga en posición normal, anatómica en decúbito su- senta lesiones sin implicación sistémica, puede tratarlo de la
pino para estabilizar de forma eficiente todas las extremida- forma habitual. Cuando el mecanismo de lesión indica cambios
des lesionadas y poder concentrar la atención en satisfacer las cinéticos violentos súbitos, traumatismo multisistémico o trau-
necesidades críticas del paciente. El profesional de la asisten- matismo vertebral, el profesional de la asistencia debe antici-
cia no puede atender en muchas ocasiones las lesiones indivi- par problemas sistémicos y debe tener en cuenta la edad, el es-
duales que no provocan un riesgo vital en los pacientes poli- tado físico y los antecedentes médicos del paciente durante la
traumatizados hasta que se haya estabilizado el estado general evaluación.
CAPÍTULO 12 Traumatismo osteomuscuiar 331
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