Sunteți pe pagina 1din 9

1.

El ajo contiene un compuesto llamado alicina, el cual tiene potentes propiedades


medicinales
El ajo es una planta perteneciente a la familia Allium (cebolla) y está estrechamente
relacionada con las cebollas, los chalotes y los puerros.

Crece en muchas partes del mundo y es un ingrediente popular en la cocina debido a su


fuerte olor y delicioso sabor.

Sin embargo, a lo largo de la historia, el ajo se ha usado principalmente por sus


propiedades medicinales y beneficiosas para la salud .

Su uso fue bien documentado por todas la grandes civilizaciones, entre las que se
incluyen los egipcios, los babilonios, los griegos, los romanos y los chinos .

La “cabeza” entera recibe el nombre de bulbo de ajo, mientras que a cada segmento se le
llama diente. Aproximadamente, hay 10-20 dientes en un solo bulbo de ajo.

La mayoría de los efectos que aporta a la salud se deben a uno de los compuestos de
azufre que se forma cuando se pica, machaca o se mastica un diente de ajo. Este
compuesto es conocido como alicina y es el responsable del distintivo olor del ajo.

La alicina entra en el cuerpo a través del aparato digestivo y viaja por todo el cuerpo,
donde emplea sus potentes efectos biológicos.

Resumiendo: el ajo es una planta de la familia de las cebollas, cultivado por sus
propiedades culinarias y efectos saludables. Es rico en un compuesto de azufre llamado
alicina, del que se cree es el responsable de todos los beneficios que aporta a nuestra
salud.

2. El ajo posee un alto valor nutritivo, pero contiene muy pocas calorías
Una porción de ajo de una onza (28 gramos) contiene:

Manganeso: 23 % de la CDR.
Vitamina B6: 17% de la CDR.
Vitamina C: 15% de la CDR.
Selenio: 6% de la CDR.
Fibra: 1 gramo.
Cantidades razonables de calcio, cobre, potasio, fósforo, hierro y vitamina B1.
Pequeñas cantidades de otros nutrientes: 42 calorías, 1,8 gramos de proteína y 9 gramos
de hidratos de carbono.
Resumiendo: el ajo contiene pocas calorías, pero es muy rico en vitamina C, vitamina B6
y manganeso. Además, también contiene pequeñas cantidades de otros nutrientes.

3. El ajo contiene antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el Alzheimer y la


demencia

La oxidación causada por los radicales libres contribuye al proceso de envejecimiento. El


ajo contiene antioxidantes que sostienen los mecanismos de protección del cuerpo contra
la oxidación.

Se ha demostrado que las dosis elevadas de suplementos de ajo aumentan las enzimas
antioxidantes del ser humano , además de reducir considerablemente el estrés oxidativo
en personas con hipertensión.

Los efectos combinados de reducción de colesterol y presión sanguínea, así como las
propiedades antioxidantes, pueden ayudar a prevenir enfermedades cerebrales comunes
como el Alzheimer y la demencia.

Resumiendo: el ajo contiene antioxidantes que protegen contra el daño celular y el


envejecimiento. Puede disminuir el riesgo de sufrir Alzheimer y demencia.

4. El ajo mejora los niveles de colesterol, lo que puede disminuir el riesgo de


enfermedades cardíacas
El ajo puede disminuir el colesterol total y LDL. Para aquellas personas con colesterol
alto, los suplementos de ajo pueden reducir el colesterol total y/o LDL aproximadamente
en un 10-15 % .

Tras analizar el colesterol LDL (el “malo”) y el HDL (el “bueno”), parece que el ajo puede
reducir el LDL pero no se observan efectos eficaces en el HDL.
El ajo no disminuye los niveles de triglicéridos, otro factor de riesgo conocido para las
enfermedades cardíacas.

Resumiendo: los suplementos de ajo parecen reducir el colesterol total y LDL, sobre todo
en aquellas personas con colesterol alto. Por el contrario, no se observan cambios en los
niveles de colesterol HDL y triglicéridos.

5. Los compuestos activos del ajo pueden reducir la presión sanguínea


presion-sanguinea

Las enfermedades cardiovasculares, como los infartos o los derrames cerebrales, son las
que más muertes causan en el mundo.

La presión sanguínea elevada, o hipertensión, es una de las causas más importantes de


estas enfermedades.

Diversos estudios en seres humanos han demostrado que los suplementos de ajo tienen
un impacto significativo cuando se trata de reducir la presión sanguínea en personas con
hipertensión .

En un estudio en concreto, el extracto de ajo envejecido en dosis de 600-1500 mg fue tan


eficaz como el medicamento Atenolol a la hora de reducir la presión sanguínea durante un
periodo de 24 semanas .

Sin embargo, las dosis de suplementos deben ser bastante elevadas para obtener los
efectos deseados: la cantidad de alicina necesaria equivale a cerca de 4 dientes de ajo al
día.

Resumiendo: parece que las dosis elevadas de ajo mejoran la presión sanguínea de
aquellas personas que padecen hipertensión. En algunas ocasiones, los suplementos
pueden resultar tan efectivos como los medicamentos convencionales.

6. El ajo puede combatir enfermedades, incluido el resfriado común


Un amplio estudio de 12 semanas reveló que los suplementos de ajo, en comparación con
el placebo, reducían el número de resfriados en un 63 % .

La duración media de los síntomas del resfriado también disminuyó en un 70 %, desde 5


días de duración con el placebo a solo 1 día y medio con el ajo.

De acuerdo con otro estudio, una dosis elevada de extracto de ajo (2,56 gramos al día)
puede reducir en un 61 % el número de días de enfermedad por resfriado o gripe.

Si eres una persona propensa a los resfriados, añadir ajo a tu dieta puede ser
increíblemente útil.

Resumiendo: los suplementos de ajo ayudan a prevenir y reducir la gravedad de


enfermedades comunes como la gripe o el resfriado común.

7. Comer ajo puede ayudar a desintoxicar el cuerpo de metales pesados

En dosis elevadas, se ha demostrado que los compuestos de azufre contenidos en el ajo


protegen contra el daño en los órganos derivados de la toxicidad de los metales pesados.

Un estudio de 4 semanas realizado a empleados de una fábrica de baterías de coche


(exposición excesiva a plomo) reveló que el ajo disminuía los niveles de plomo en la
sangre en un 19 %. También redujo muchos signos clínicos de toxicidad, incluidos dolores
de cabeza y presión sanguínea.

3 dosis de ajo al día superaron los efectos del medicamento D-penicilamina en la


reducción de síntomas.

Resumiendo: un estudio ha demostrado que el ajo reduce significativamente la toxicidad


de plomo y los síntomas asociados a esta.

8. El ajo puede mejorar la salud ósea


No existen experimentos en seres humanos que hayan analizado los efectos del ajo sobre
la pérdida de hueso.
Sin embargo, estudios realizados en roedores han demostrado que puede minimizar la
pérdida ósea al aumentar el estrógeno en hembras.

Un estudio en mujeres menopáusicas reveló que una dosis diaria de extracto de ajo seco
(equivalente a 2 gramos de ajo crudo) reducía significativamente un indicador de
deficiencia de estrógeno.

Por consiguiente, el ajo puede tener efectos beneficiosos en la salud ósea de las mujeres.

Se ha demostrado que alimentos como el ajo y las cebollas poseen efectos beneficiosos
en la osteoartritis.

Resumiendo: parece que el ajo posee efectos beneficiosos en la salud ósea al


incrementar los niveles de estrógeno en hembras. No obstante, es necesario realizar más
estudios en seres humanos.

9. Los suplementos de ajo pueden mejorar el rendimiento atlético

El ajo fue una de las primeras sustancias utilizadas para mejorar el rendimiento.

Tradicionalmente, se usaba en las civilizaciones antiguas para reducir la fatiga y mejorar


la capacidad laboral de los trabajadores. Muy en particular, se administraba a los atletas
olímpicos en la Antigua Grecia.

Estudios en roedores han demostrado que el ajo contribuye al rendimiento deportivo, pero
se han realizado muy pocos estudios en humanos.

Los sujetos con enfermedades cardíacas que ingirieron aceite de ajo durante 6 semanas
presentaron una reducción del 12 % en el máximo de la frecuencia cardíaca y una mejora
de su capacidad deportiva .

Sin embargo, en un estudio realizado a nueve ciclistas profesionales no se observaron


mejoras en el rendimiento y otros estudios indican que el ajo puede disminuir la fatiga
provocada por el ejercicio.
Resumiendo: el ajo puede mejorar el rendimiento físico en animales de laboratorio y
personas con enfermedades cardíacas. Por el contrario, no se han manifestado beneficios
concluyentes en personas sanas.

10. El ajo puede prolongar tu vida

Los efectos en la longevidad son básicamente imposibles de probar en los seres


humanos.

Pero, dados los efectos beneficiosos del ajo en los factores importantes de riesgo como la
presión sanguínea, tiene sentido decir que el ajo puede prolongar tu vida.

El hecho de que pueda combatir enfermedades infecciosas también es un factor a tener


en cuenta, ya que estas son causas de muerte comunes, sobre todo en personas
mayores o con problemas en el sistema inmunitario.

Resumiendo: se ha demostrado que el ajo tiene efectos beneficiosos en las causas


comunes de enfermedades crónicas, por lo que tiene sentido afirmar que puede prolongar
la vida.

El ajo es un alimento fácil de incluir en tu dieta y tiene un sabor increíblemente

El ajo complementa la mayoría de platos sabrosos, en especial las sopas y salsas, y su


fuerte sabor también puede añadir gusto a comidas más sosas.

Incorporar el ajo a nuestra dieta actual resulta facilísimo. Este producto puede adquirirse
de diversas formas: dientes o concentrado de ajo, ajo en polvo o suplementos como el
extracto o el aceite de ajo.

La dosis mínima eficaz para lograr efectos terapéuticos es la ingesta de un diente de ajo
con las comidas, 2 o 3 veces al día.

El compuesto activo del ajo, la alicina, solo se forma cuando machacamos o partimos ajo
crudo. Si lo cocinas antes de machacarlo, sus beneficios no serán los mismos.
Además, la mejor manera de consumir ajo es crudo, o machacarlo y cortarlo y dejarlo
durante un rato antes de añadirlo a la comida.

No obstante, ten en cuenta que el ajo también tiene algunos inconvenientes, por ejemplo,
el mal aliento. Además, también hay personas que son alérgicas a este alimento.

Si tienes un trastorno hemorrágico o estás tomando medicamentos anticoagulantes,


consulta a tu médico antes de aumentar el consumo de ajo.

Conclusión

Durante miles de años, existió la creencia de que el ajo tenía propiedades medicinales.
En la actualidad, estas propiedades han sido confirmadas por la ciencia y hoy sabemos
que este alimento puede prevenir el Alzheimer, reducir el colesterol y la presión
sanguínea y hasta mejorar tu rendimiento físico. En definitiva, el ajo puede prolongar tu
vida.

Fuente: Nutrición Sin Más

Anterior
Ajo: propiedades, beneficios y valor nutricional

0
Desde la Fundación Española del Corazón (FEC) se recomienda incluir ajo en la dieta
Ajo: Mitos y verdades que debes saber
Lel ajo es mucho más que un condimento, es un espantaenfermedades cargado
de propiedades nutritivas y beneficios para la salud (los compuestos sulfúricos y
sus múltiples fitonutrientes, le dieron esta fama). De ahí que lo de colgar ristras
de ajos en las casas no sólo se hacía para espantar a los vampiros, sino porque
ya en la Antigua Grecia, Hipócrates, padre de la medicina moderna, lo utilizaba
para tratar distintas enfermedades. Su consumo habitual puede ayudar a hacer
mejor la digestión, a absorber mejor los nutrientes de los alimentos, y también
optimiza las funciones del páncreas y del hígado.
Valor nutricional

El ajo posee un alto valor nutritivo y contiene muy pocas calorías. 28 gramos
contienen 42 calorías, y mucha vitamina C, vitamina B6 y manganeso. Tomar un
diente de ajo en ayunas puede sonar a remedio de abuela, pero desde la
Fundación Española del Corazón (FEC) se recomienda incluir ajo en la dieta no
solo para reducir el colesterol malo y proteger nuestro corazón, sino como
remedio depurativo, antiséptico y antibacteriano.

Propiedades y beneficios
Mejora la circulación de la sangre

El ajo es rico en vitamina B, un compuesto esencial que reduce los niveles de


homocisteína. Esta sustancia es la responsable de endurecer los vasos sanguíneos
y de traernos múltiples problemas como trombosis o enfermedades de las arterias
coronarias. Consumir un ajo en ayunas nos puede ayudar a combatir estos
problemas.

Bueno para el hígado

El ajo es sobre todo un excelente desintoxicante para nuestro organismo. Nos


ayuda a depurar toxinas, a eliminar parásitos y a liberar del cuerpo metales
pesados como el mercurio o restos de medicamentos que el hígado no puede
procesar. El ajo es rico en vitaminas A, B y C, muy adecuadas para estimular las
funciones hepáticas. Otra de sus virtudes es la de desinflamar, de ahí que sea muy
saludable consumir un ajo diario en caso de tener el hígado graso.

Bueno para resfriados y afecciones pulmonares

Si cada vez que coges un resfriado acabas con mucha mucosas el ajo te viene
muy bien porque descongestiona y es un buen antibiótico natural para tratar
problemas pulmonares. Si sufres de sinusitis o estás pasando una época con
mucha tos, puedes hacer vahos o prepararte algún jarabe a base de ajo.

Reduce los niveles de colesterol

El ajo contiene alicina, una sustancia que cuida de nuestro sistema


cardiovascular. Tanto es así que consumir cada día un diente ajo natural puede
reducir el colesterol malo en un 9%, así lo asegura la Fundación Española del
Corazón.

Cuida nuestro aparato digestivo

No se trata de comerse una cabeza de ajos cada día. La clave está en el equilibrio.
Si nos acostumbramos a tomar el ajo como un medicamento cada mañana, en
pocos días notaremos sus beneficios. Las digestiones se realizan mucho mejor
porque el ajo estimula los ácidos gástricos y los alimentos se digieren y absorben
adecuadamente.

S-ar putea să vă placă și