La ley de financiamiento o reforma tributaria 2018 introdujo algunos
cambios en el régimen simplificado, empezando por eliminar el término
régimen simplificado que ya no aparecerá en el estatuto tributario. Adicionalmente, el artículo 499 del estatuto tributario fue derogado, y en su lugar los requisitos que este contemplaba fueron incluidos en el artículo 437 del estatuto tributario, parágrafo 3 para ser más precisos.
¿Ni régimen simplificado ni régimen común?
Allí se determina que deben inscribirse como responsables del Iva
quienes realicen actividades gravadas con dicho impuesto, sin clasificarlos ni en el régimen común ni en el régimen simplificado sino simplemente en responsables del impuesto de forma general.
No obstante a realizar actividades gravadas con el Iva, las personas
naturales no deben inscribirse como responsables del Iva si cumplen con los requisitos allí señalados, que básicamente son los mismos que antes contemplaba el artículo 499 del estatuto tributario. Las personas naturales que si cumplen con dichos requisitos no deben inscribirse como responsables del impuesto a las ventas, son: 1. Comerciantes 2. Artesanos que sean minoristas o detallistas. 3. Pequeños agricultores y los ganaderos. 4. Quienes presten servicios.
Sólo las personas naturales que realicen una de esas actividades u
oficios quedan excluidas de la obligación de inscribirse como responsables del impuesto. Requisitos para no ser responsables del impuesto a las ventas para el 2019. Las personas naturales anteriormente señaladas deben cumplir con los siguientes requisitos para no tener la obligación de inscribirse como responsables del impuesto a las ventas: Que en el año anterior o en el año en curso hubieren obtenido ingresos brutos totales provenientes de la actividad, inferiores a 3.500 UVT. ($116.046.000 y $119.945.000 respectivamente.) Que no tengan más de un establecimiento de comercio, oficina, sede, local o negocio donde ejerzan su actividad. Que en el establecimiento de comercio, oficina, sede, local o negocio no se desarrollen actividades bajo franquicia, concesión, regalía, autorización o cualquier otro sistema que implique la explotación de intangibles. Que no sean usuarios aduaneros. Que no hayan celebrado en el año inmediatamente anterior ni en el año en curso contratos de venta de bienes y/o prestación de servicios gravados por valor individual, igual o superior a 3.500 UVT. ($116.046.000 y $119.945.000 respectivamente.) Que el monto de sus consignaciones bancarias, depósitos o inversiones financieras durante el año anterior o durante el respectivo año no supere la suma de 3.500 UVT. ($116.046.000 y $119.945.000 respectivamente.) Que no esté registrado como contribuyente del impuesto unificado bajo el Régimen Simple de Tributación –SIMPLE. Para la celebración de contratos de venta de bienes y/o de prestación de servicios gravados por cuantía individual y superior a 3.500 UVT ($119.945.000), estas personas deberán inscribirse previamente como responsables del impuesto sobre las ventas –IVA, formalidad que deberá exigirse por el contratista para la procedencia de costos y deducciones. Lo anterior también será aplicable cuando un mismo contratista celebre varios contratos que superen la suma de 3.500 UVT ($119.945.000). Recordemos que el Uvt para el 2019 es de $34.270 y para el 2018 de $33.156. En resumen, el régimen simplificado ya no se llama simplificado, sino que es un responsable del impuesto no obligado a inscribirse como tal, aunque los requisitos vienen a ser los mismos a los que estábamos acostumbrados, excepto que no puede pertenecer a este grupo quien haya sido registrado como contribuyente del régimen de tributación simple, que es otra novedad que nos trajo esta reforma.