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Grupo: 001
Unidad 3
Actividad 2
Calidad de vida
29 de mayo de 2019
Introducción
La calidad de vida son todos aquellos satisfactores que una persona requiere para gozar
de bienestar; son aquellos elementos que le permiten a la persona llevar una vida
tranquila; es decir, una vida que incluye: un empleo digno, recursos económicos,
vivienda, acceso a la educación y a la salud, diversión, etc., satisfactores que
desafortunadamente están ausentes de la vida de los grupos indígenas; todos estos factores
son derechos fundamentales, consagrados en nuestra Carta Magna y que son letra muerta,
ya que para los indígenas de nuestro país, la calidad de vida es solo una ficción.
Comunidad de origen:
Propuesta:
Hemos podido detectar posibles escenarios donde incidir por medio de proyectos
turísticos comunitarios que coadyuven a un mejor nivel de vida de estas comunidades;
las ventajas comparativas, que harían posible el nacimiento y expansión de los proyectos
turísticos comunitarios, están dadas principalmente por los recursos naturales, las
montañas, el clima, el agua abundante y las condiciones socioeconómicas que
inicialmente posee el territorio, y así poder promover la calidad de vida del indígena de
Ixhuatlancillo., Ver.
Comunidad destino:
Los habitantes indígenas de Ixhuatlancillo, ante la vulnerabilidad, marginación y
pobreza, y la falta de oportunidades han tenido que migrar por temporadas para vender
sus productos; la migración es interestatal, la migración es una característica frecuente de
Ixhuatlancillo, que se lleva a cabo por imperiosa búsqueda de una economía mejor; la
mayoría de los habitantes se dedica al comercio informal por lo que tienen que salir del
municipio; algunas de las personas que se dedican al comercio bajan todos los días a
Orizaba mientras que otras van a diversas ciudades dentro y fuera de Veracruz a vender
sus productos.
Para efectos de este ensayo nos centraremos en los indígenas Ixhuatlecos que han llegado
a radicar o a establecerse de manera temporal o permanente en la ciudad de Xalapa;
provenientes de la región del Valle de Orizaba, concretamente del municipio de
Ixhuatlancillo.
Los cuartos que rentan son pequeños, lo que provoca hacinamiento; en ellos puede haber
enseres electrodomésticos como licuadoras, parrillas de gas o anafres para cocinar con
carbón (utilizados por la mayoría de los grupos domésticos nahuas), televisor, DVD,
estéreo o radio. El que haya todo esto o sólo una televisión o radio, depende del tiempo
que lleven viviendo en Xalapa, pues pude encontrar casos donde en el cuarto sólo tienen
su mercancía, cartones y cobijas que ocupan para dormir, así como un televisor o un
estéreo, enseres que permiten que los hijos se entretengan mientras salen a vender los
padres.
Las rentas en promedio son de quinientos a setecientos pesos por cuarto, más un pago
adicional por el uso del agua, de veinte a cuarenta pesos por persona, por el uso de energía
eléctrica se pagan de ciento diez a ciento cuarenta pesos mensualmente, no obstante que
el pago de este servicio es bimestral. En una de las vecindades existe un pago por “servicio
de baños”, a pesar de que los mismos vecinos tienen que encargarse de asearlos, siendo
más bien un pago por el uso de estos servicios compartidos. Por lo general, hay un área
hasta el fondo de las vecindades donde se localizan tres o cuatro retretes y dos o tres
regaderas o cuartos para bañarse a “jicarazos”. Respecto a las condiciones de estos
espacios se nota claramente la poca atención e inversión que los dueños de las vecindades
tienen para estos lugares: los retretes se encuentran sin caja de agua, los techos son de
lámina y las puertas de madera están a punto de caer, como los calentadores de agua
utilizan leña, pero en algunas vecindades no hay calentadores y faltan regaderas. Respecto
a la organización de los vecinos para compartir los retretes, los indígenas Ixhuatecos
comparten el mismo sanitario, por lo que se puede apreciar que a pesar de coexistir en la
misma vecindad, los Ixhuatecos se encuentran de algún modo separados de los mestizos.
Dicha organización es impuesta o formulada por el casero, quizás en el estereotipo de que
el indígena es sucio y flojo, siendo esto una muestra de discriminación, estas acciones
dan cuenta de los prejuicios que se vierten en las relaciones interétnicas de los nahuas de
Ixhuatlancillo con la población mestiza de la ciudad de Xalapa. (Durán K. 2011)
Respecto al ámbito de la salud, los Ixhuatecos no poseen gran interacción con los
servicios de salud que ofrece la capital del Estado, prefieren recurrir a las farmacias de
medicamentos similares o a médicos particulares en casos de enfermedad grave.
Respecto al ámbito del entretenimiento, es muy propio del estilo de vida occidentalizado,
pero no ha sido interiorizado o adoptado por la mayoría de los Ixhuatecos que viven en
Xalapa. (Durán K. 2011)
Propuesta:
Como ya mencionamos, los Ixhuatecos, ante la falta de oportunidades han tenido que
migrar por temporadas para vender sus productos; de acuerdo el Censo de 2005, la
población de 5 años y más residente en otra entidad indica 52 mujeres y 45 varones,
cantidades que a nuestro juicio pudieran resultar inciertas, ya que la migración es una
característica frecuente de Ixhuatlancillo, que se lleva a cabo por imperiosa búsqueda de
una economía mejor; de tal suerte que en la ciudad de Xalapa, Ver., el número de
migrantes es impreciso; sin embargo la realidad es que son una comunidad con una mala
calidad de vida.
Con la finalidad para cerrar las brechas de pobreza y desigualdad que dividen a los
indígenas del resto de los mexicanos, es necesaria una sociedad que iguale las
oportunidades para todos, lo que requiere de recursos y voluntad política que sean
suficientes para reducir las brechas en materia de exclusión y crear un sentido de
pertenencia y de reconocimiento de la diversidad e identidad de los individuos a la
sociedad; los contextos de desarrollo actuales demandan planes, programas y proyectos
con una perspectiva participativa, identificando prioridades comunitarias para plantear
las estrategias y acciones adecuadas para promover el desarrollo de las comunidades
indígenas; y es aquí donde como desarrolladores comunitarios podemos incidir mediante
la planeación diseño y ejecución de proyectos comunitarios integrales de desarrollo, en
atención a sus diversas necesidades de salud, alimentación, educación, trabajo, etc., de tal
manera que les permita desarrollo y crecimiento económico, social, cultural y político;
por supuesto, sin perder de vista el trato digno y respetuoso que merecen estas personas.
Para que la calidad de vida de las comunidades indígenas deje de ser una ficción y se
convierta en una realidad operante; se requiere, realizar planteamientos que busquen
mejorar la vida de estos seres humanos desde un plano de respeto a sus tradiciones y
costumbres, pero sobre todo a su dignidad como personas.
Referencias