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La palabra romanticismo viene del adjetivo inglés romantic. Término que se comenzó a usar
alrededor del siglo XVII en Inglaterra para señalar la naturaleza aventurera y novelesca de los
libros de caballerías llamados romance.
Aparece al fin del siglo XVIII y principios del XIX como una reacción tanto contra el clasicismo
como contra el barroco y el rococó. En efecto, se trata de un arte del "tercer estado", no de la
iglesia, ni de la nobleza. Técnicamente, se aparta de las reglas, busca el movimiento y da al color
un valor casi simbólico.
Hacia finales del siglo XVIII los gustos literarios en Alemania y Francia se alejan progresivamente
de las tendencias clásicas y neoclásicas. Los autores románticos encuentran su primera fuente de
inspiración en la obra de dos grandes pensadores europeos: el filósofo francés Jean-Jacques
Rousseau y el escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe.
Hacia finales del siglo XVIII los gustos literarios en Alemania y Francia se alejan progresivamente
de las tendencias clásicas y neoclásicas. Los autores románticos encuentran su primera fuente de
inspiración en la obra de dos grandes pensadores europeos: el filósofo francés Jean-Jacques
Rousseau y el escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe.
.
Goethe Rousseau.
Fue precisamente Rousseau quien estableció el culto al individuo y celebró la libertad del espíritu
humano al afirmar "Siento antes de pensar". Goethe y sus compatriotas, el filósofo y crítico Johann
Gottfried von Herder y el historiador Justus Möser, incidieron en aspectos más formales, ensalzan
el espíritu romántico manifestado en las canciones populares alemanas, la arquitectura gótica y las
obras de Shakespeare, exalta los sentimientos hasta el punto de justificar el suicido por un amor
no correspondido, y establece un tono y un estado de ánimo imitado por los autores románticos
tanto en sus obras como en su vida personal: una tendencia al frenesí, a la melancolía, al hastío
del mundo y a la autodestrucción.
De este modo, en el desarrollo de la literatura romántica de todos los países influyendo totalmente
en la arquitectura de ese tiempo predomina la imaginación sobre la razón, la emoción sobre la
lógica y la intuición sobre la ciencia, lo que propicia el desarrollo de un vasto corpus literario de
notable sensibilidad y pasión que antepone el contenido a la forma, estimula el desarrollo de
tramas rápidas y complejas y se presta a la fusión de géneros (la tragicomedia y la mezcla de lo
grotesco y lo sublime), al tiempo que permite una mayor libertad estilística.
Arquitectura Romántica o Neogótica
Neogótico, estilo arquitectónico basado en el estilo gótico medieval, que se inició en el siglo XVIII y
floreció en el siglo XIX, especialmente en Gran Bretaña y Estados Unidos. Surge, como el resto de
las corrientes historicistas, en el ambiente romántico de exaltación del mundo medieval y de sus
formas místicas.
A partir del primer tercio del siglo XIX aparecen grandes arquitectos y teóricos que convierten este
estilo medievalista en una verdadera alternativa al clasicismo y al resto de estilos históricos. El
primero de ellos fue Augustus Welby Nosthmore Pugin, que consideraba el gótico como el
verdadero estilo cristiano, adecuado para la arquitectura religiosa por su carácter espiritual. En
muchos casos se llevó a cabo una aproximación erudita para recrear con precisión las formas
medievales. En la arquitectura civil el estilo se aplicó de un modo más libre adaptando los nuevos
materiales industriales como sucedió en las estaciones de ferrocarril y otros edificios públicos. Una
muestra destacada es el edificio del Parlamento de Londres (1840-1860), proyectado por el propio
Pugin y por el arquitecto sir Charles Barry. En la defensa del estilo neogótico inglés se unió en
1849 el crítico y publicista John Ruskin, autor de varios libros de éxito, como Las piedras de
Venecia (1801-1853) y Las siete lámparas de la arquitectura (1849), y defensor de una arquitectura
funcional revestida de elementos estilísticos góticos.
El Romanticismo fue una reacción contra el espíritu racional e hipercrítico de la Ilustración y el
Neoclasicismo, y favorecía, ante todo,
La supremacía del sentimiento frente a la razón.
La del liberalismo frente al despotismo ilustrado
La de la originalidad frente a la tradición grecolatina
La de la creatividad frente a la imitación neoclásica
La de la obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y
cerrada.
Iglesia de San Francisco Javier por Augustus Pugin Torre del Big Ben, Parlamento, Londres
“Casas del Parlamento”
Entre las obras más representativas del Neogótico a nivel mundial se pueden indicar
El estilo predominante en la segunda mitad del siglo XIX seguía siendo el neogótico, el cual bajo
las influencias de Pugin, Ruskin y Viollet-le-Duc se había convertido en más excéntrico y
arriesgado, inspirándose en una mayor cantidad de fuentes. La Iglesias De Todos Los Santos,
Margaret Street, Londres, 1849, fue construida por William Butterfield como un gran centro de
anglicanismo. Su ladrillo policromo y su decoración de cerámica eran una recreación de la riqueza
del estilo medieval adaptado a la época, y el ingenio de su distribución, sobre un emplazamiento
urbano muy congestionado, podría ser de Wren.
Dentro de su misma tradición se encuentran las iglesias de G. E. Street, sencillas aunque de gran
riqueza de textura, sobre todo las de St. Philip y St. James, Oxford, 1860 y St James the Less,
Wetsminster, 1958. El esplendor de la gótico victoriano continua con el Albert Memorial en Londres,
1863, de Scott y el ayuntamiento de Manchester, 1868, de Waterhouse terminado en 1871, y con el
Palacio de Justicia de Street en el Strand, Londres.
Alemania es el país donde arraiga con más fuerza la arquitectura romántica por adecuarse
perfectamente este movimiento al temperamento alemán, que, ya se sabe, no deja de construir un
gótico tardío a través de la época del Renacimiento y el Barroco. El Neogótico es introducido en
Alemania por el Príncipe Federico Francisco de Anhalt, que tras una estancia en Inglaterra trae de
este país la admiración por el parque de disposición natural y por el gótico. Por iniciativa suya se
construye el parque neogótico de Woerlitz, cuyo proyecto se debe a Ermannsdorff, amigo del
Príncipe.
En el interior del parque se construye la Casa Gótica, del arquitecto de estirpe noble George
Christoph Hesekiel. Se trata la Casa Gótica de una construcción que aborda el gótico de un modo
ingenuo y un tanto superficial.
En los países latinos, como ya hemos dicho, no arraiga el movimiento Neogótico con la fuerza que
en Alemania e Inglaterra.
El Neogótico francés mantiene el espíritu romántico de la época pero no maneja bien las formas
medievales, de tal modo, que las construcciones románticas no abandonan nunca las estructuras
tradicionales.
No existen apenas obras nuevas correspondientes al movimiento romántico y la actividad
constructiva se centra, sobre todo, en el cultivo de la restauración de castillos e iglesias
medievales.
La figura más importante del Romanticismo Neogótico francés es Eugene Emmanuel Viollet-le-
Duc, cuya tarea fundamental y su prestigio se lo debe a su labor como investigador de arte, y
especialmente, en la obra a la que dedicó toda su vida: el Dictionaire de 1'Architecture francaise.
Profesor de Estética de la Escuela de Bellas Artes de París, sus dos obras más importantes, como
constructor, son el Castillo de Pirrefonds y la magnífica reconstrucción de Notre Dame de París.
Castillo Pierrefonds