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II.

La fuente de la libertad reside en

a. La persona como sujeto define la libertad como la conquista de su autonomía frente


a sus posibilidades, ya que esta persona puede actuar teniendo como límite y como
propósito todo aquello cuanto le permite las conquistas de sus propios avances
dado el respeto por todo cuanto le rodea y le exige ponerse ante las cosas y los
demás en condición de obediencia a las leyes, las normas y sus límites como
individuo igual a otros de su misma condición. Ya que la autonomía es el poder de
uno sobre sí mismo, pero a través de la mediación de una ley que la razón se
impone a sí misma, y nos impone: la ley moral. (Kant: 2005, Diccionario Filosófico.
Comte-Sponville, André). La libertad es la capacidad de obedecer al deber
autogobernarse.

b. Nuestra libertad en cuanto a personas está limitada por la convivencia con los
demás, los valores que hemos optado de acuerdo a la educación recibida y los
niveles de respeto por aquellos que nos rodean en condición de equidad de
derechos y oportunidades. Nuestra corporeidad y limitaciones espacio-temporales
como seres humanos que vivimos en un momento concreto de la historia y a la luz
de una exigencia propia de leyes y normas que constituyen una experiencia
concreta en una sociedad normatizada por una constitución de un país que da
oportunidades y exige el cumplimiento de las normas y las leyes que nos rigen.

III. La axiología es el estudio o la teoría de los valores. Puede pretenderse objetiva


(si se considera los valores como hechos) o normativa (si los suscribe). Ésta
depende de aquélla, pero aquélla sólo vale gracias a ésta. Es decir, en parte
objetivos y en parte subjetivos. (Hartman. 2005. Diccionario Filosófico. Comte-
Sponville, André).

Los valores dependen de la comprensión que se posee del ser personal y su fin
último. Mientras haya quien los practique esos valores tendrán una existencia
garantizada en quien los cumple, los defiende y los cultive. De otra manera
desaparecen en el relativismo de ser algo no tenido en cuenta por nadie, en tanto
algo olvidado o no puesto en práctica por nadie y, por esto, sin ningún sentido ni
existencia posible. (Scheler, 2005. Diccionario Filosófico. Comte-Sponville, André).
Posee valor moral todo lo que tiene sentido con respecto a una posible perfección
del hombre. Se puede argumentar, que a partir de que los individuos pactan un
contrato social y deciden cumplirlo, viven asociados y dispuestos a compartir
beneficios que los ayuda a crecer, cultivarse y convivir en condiciones éticas,
morales y de convivencia y equidad ante una constitución que los regula y les sirve
de referente social, legal y racional. Como compromiso mutuo, sirve de fuerza de
ley, se ve aquí el origen del derecho, garantizando un contrato de cada ciudadano
con todos. Claro está que este contrato sólo cobra sentido y vale verdaderamente
en un Estado de derecho. Este contrato social no es más que una ficción útil,
mientras se cumpla. Aquí lo que se indica es no el origen del Estado de derecho,
sino su fundamento o su reglamentación, no cómo nació, sino cómo debe pensarse
para que cada uno sea libre en él o pueda serlo (Rousseau, 2005. Diccionario
Filosófico. Comte-Sponville, André).

IV. La deontología, conocida como ética profesional, se puede entender como una
disciplina normativa que estudia lo conveniente o lo apropiado (deberes y derechos)
para cada profesión, arte, oficio, disciplina del conocimiento.

El servidor público debe tener como valores diálogo y comprensión a pesar de las
perspectivas y opiniones distintas a las propias. No hay nada que no se pueda
solucionar hablando y escuchando al otro para llegar a un acuerdo razonable y
sano. El servidor público debe atender con amabilidad, igualdad y equidad a todas
las personas en cualquier situación a través de palabras, gestos y actitudes, sin
importar la condición social, económica, religiosa, étnica o de cualquier otro orden
que tenga el usuario. Ser responsable y amable todos los días, esa es la clave del
servidor público siempre. (https://www.funcionpublica.gov.co/web/eva/codigo-
integridad. Página de código de integridad, valores del servicio público. 2019).

Los valores éticos que deben considerar las empresas son:

Lealtad, Compromiso. Calidad, Solidaridad, Justicia, Integridad, Legalidad,


Responsabilidad social. (Valores empresariales, Dadun. Universidad de Navarra.
2019).

Se dice que no hay nada más rentable en el mundo empresarial que la ética, con
los debidos aportes fundamentales de la responsabilidad social empresarial como
principio del servicio, de la calidad y la deontología organizacional como principio y
ejercicio fundante de las instituciones sociales de las sociedades responsables en
sociedades civilizadas y democráticas. (Bentham, 2014. Wikipedia. Enciclopedia
virtual).

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