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UNIVERSIDAD NACIONAL SAN AGUSTIN DE AREQUIPA.

ESPECIALIDAD:LABORATORIO CLINICO.

CURSO:INMUNOLOGÍA.

TRABAJO MONOGRAFICO:

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GASTRITIS ATROPICA AUTOINMUNE
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DOCENTE:

BIOLOGOS: ROSA RUTH HOSTIA HERNANDEZ.

ICA – PERÚ

2019

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1. INTRODUCCIÓN

La paragonimiosis es una zoonosis causada por especies del género


Paragonimus, siendo el Paragonimus mexicanus (P. peruvianus) notificado
como el principal agente en el Perú, donde se registra la enfermedad desde
inicios del presente siglo; en particular en el departamento de Cajamarca
ubicado en la región nororiental del país, el cual es reconocido como una zona
endémica de paragonimiosis (Grados,1972) (Uyema,1992).

En el Perú está comprobada la presencia de Paragonimiasis por


diversos estudios realizados a humanos, principalmente en el departamento
de Cajamarca.

El humano se infecta al ingerir cangrejos parasitados, crudos o mal


cocidos y por manipulación de alimentos y utensilios de cocina contaminados
durante la preparación de los crustáceos; reconocidos como segundos
hospedero del Paragonimus. El parásito adulto se localiza en los pulmones,
produciendo una sintomatología que puede llegar a ser confundida con la
tuberculosis o histoplasmosis (Nagaruka,2002).

El diagnóstico de casos humanos se hace a través de exámenes


parasitológicos e inmunológicos, dejando de lado los procedimientos invasivos
como aspiración percutánea pulmonar directa bajo guía tomográfica y la
biopsia pulmonar a cielo abierto. En la biometría hemática se detectan
leucocitosis con eosinofilia importante (23-57%). Las técnicas inmunológicas
se emplean en el diagnóstico y como criterio de la efectividad
quimioterapéutica. La intradermorreacción es usada en la evaluación de la
situación endémica y como coadyuvante en el diagnóstico diferencial. El
tratamiento de elección es praziquantel (50 mg/Kg/3 días), otro fármaco de
gran utilidad es el bithionol (30/50mg/Kg/10-15 días alternos). En algunos
pacientes se requiere de cirugía, de manera concomitante (Jhonson,1985). La
escasez de huevos de Paragonimus en muestras de heces confirma que este

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tipo de examen no es un buen método epidemiológico para la detección de
paragonimiosis en nuestro país; sin embargo, el empleo de métodos
serológicos para la captura de coproantígenos podría ser de gran ayuda,
como ya se ha visto en otras parasitosis (Cornejo,1999).

2. OBJETIVOS

2.1. General
- Recopilar y exponer información científica sobre el tema de la paragonimiasis
de manera concreta y global en el Peru.

2.2. Específicos
-Establecer una visión original de la paragonimiasis como ente parasitario en el
país.

-Profundizar los conocimientos acerca de la paragonimiasis como ente


parasitario en el país.

3. MARCO TEÓRICO
La Paragonimiasis es una zoonosis alimentaria causada por un
trematodo del género Paragonimus. El parásito se localiza en el parénquima
pulmonar y los principales síntomas son tos, hemoptisis y disnea. Esta
enfermedad puede afectar gravemente a los seres humanos, por lo que es
considerada de gran importancia en Salud Pública.

Taxonomía

Reino: Animal
Subreino: Metazoa

Filo: Platyhelminthes

Clase: Trematoda
Subclase: Digenea

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Familia: Paragonimidae
Género: Paragonimus
Especie: mexicanus
(Procop, 2009)

Morfología
Adulto
Es un parásito hermafrodita que mide de 7.5 - 16 por 4 - 8 mm. Es de
color marrón rojizo y se localiza en parejas, dentro de quistes pulmonares. El
tegumento está cubierto de espinas y la ventosa ventral se sitúa un poco por
delante de la mitad del cuerpo. (Rosas G. 2000)

Los huevos son de color pardo amarillento y miden 75 - 118 por 42 - 67

µm. Son operculados con dos polos, uno de ellos con cáscara más
engrosada. Son abundantes en los esputos y relativamente frecuentes en las
heces fecales. (Rosas G. 2000)

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PARAGONIMUS VISTA AL MICROSCOPIO

Cercarias
Son de forma elipsoidal y poseen una minúscula cola característica en
forma de muñón. (Figura 2) Su superficie corporal está cubierta de finas púas
y sus movimientos en el agua asemejan a un distoma libre, buscando
determinados camarones y cangrejos. Se alojan en la musculatura valiéndose
para ello de su aguijón perforador. (Rosas G. 2000)

Metacercaria
Es la fase infectiva del parásito y puede ser observada
macroscópicamente debido a su gran tamaño. (Figura 3) Las metacercarias
están enquistadas y pueden sobrevivir hasta 72 horas en tejido muerto; su
hospedero secundario es el cangrejo donde se instala en el hepatopáncreas.
(Noda, 2008) (Rosas G. 2000)

Huevos
Los huevos de Paragonimus sp. son operculados no embrionados.
Miden 80 - 118 pm x 48-60 μm y poseen el extremo inferior más ancho y el
superior delgado, en el cual se encuentra una tapa u opérculo ligeramente
aplanado. (Figura 1).Son de color café y en su interior se observa una masa
de gránulos que al madurar en el medio ambiente se convierten en el primer

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embrión (miracidio). (Girard, 2003)

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Ciclo evolutivo
Paragonimus posee un ciclo evolutivo poliheteroxeno, es decir que utiliza
dos hospederos intermediarios. Los huevos llegan al exterior por heces o
esputo y en el agua se forma del miracidio. Este sale del opérculo del huevo y
debe encontrar un caracol gasterópodo pulmonado de los géneros Brotia,
Pomacea, Semisulcospira, entre otros, el cual es su primer hospedero. Dentro
de éste se convierte en esporocisto, luego en redia de 1ª. y de 2ª. generación
y por último en cercaria. La cercaria sale del caracol y busca un cangrejo
(familia: Pseudothelphusinae) o un langostino de río (Astacus sp.), los cuales
son su segundo hospedero.

Penetra dentro de éste y se convierte en metacercaria, la cual es la


fase infectiva para la enfermedad. Ya dentro del cangrejo se localiza en el
hepatopáncreas y la infestación se da al ingerir la carne de cangrejo cruda o
insuficientemente cocida, con metacercarias. Éstas llegan al intestino y por
migración tisular viajan al pulmón, donde se localizan y se convierten en
adultos. Allí ponen huevos, los cuales son expulsados por el esputo y otros
que son ingeridos salen por medio de las heces al medio ambiente, y se repite
el ciclo. (Cabello R, 2007). (Rosas G, 2000)

Figura 1. Ciclo evolutivo paragonimiasis (Cabello, 2012)

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Distribución geográfica
Paragonimus mexicanus se encuentra distribuida geográficamente en
América, se ha reportado en México, Guatemala, Costa Rica, Perú y Ecuador.
No es conocida en otro continente, en Guatemala fue confirmada su presencia
en 1994 por Tongu y colaboradores. (Rosas G, 2000)

Sinónimos

 Distomatosis pulmonar

 Duela pulmonar

 Hemoptisis parasitaria o endémica. (OPS, 2003)

Definición
La Paragonimiasis es una parasitosis causada por un trematodo del
género Paragonimus. Como todas las infecciones por trematodos, es una
zoonosis de transmisión alimentaria, con un ciclo parasitario que requiere de
dos huéspedes intermediarios. (Gómez-Seco, 2003).

Epidemiología

Según las estimaciones de la OMS existen al menos 22 millones de


casos de paragonimiasis. La infección es prevalente en Asia y el principal
agente etiológico es P. westermanii.

En Latinoamérica la paragonimiasis es endémica en diversos países


como; México, Perú y Colombia. En el norte del continente, se han encontrado
pequeños focos en Canadá. El agente etiológico en el continente americano
es P. mexicanus.

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Es importante resaltar que las metacercarias permanecen viables en
vinagre, salmuera, sake y shoyu (salsa de soya). Sumergidas en alcohol al
47% pueden resistir hasta 5 días. En cambio, son destruidas al ser sometidas
a desecación (3 - 4 min) o al ser cocinadas en agua (55 °C /20 min). (Uribarre,
2011).La paragonimiasis se presenta como focos endémicos en diversos
países de Latinoamérica y Asia y constituye problemas de salud regionales en
esos países. En dichos focos están presentes los elementos de la cadena
epidemiológica: los hospedadores definitivos y los intermediarios. Los
primeros suelen ser mamíferos silvestres, pequeños, como el hurón (Didelphis
azarae pernigra), el pecarí (Tayassu pecari), etc., animales domésticos, como
el gato (Felis domesticus), el cual ha demostrado ser un buen animal de
experimentación. Los primeros hospedadores intermediarios son caracoles
pequeños, la mayoría de la especie Aroapyrgus colombiensis, y los segundos
son cangrejos de los géneros Hypolobocera o Pseudothelphusa. También se
considera que los camarones pueden ser hospedadores intermediarios
importantes

Síntomas
Los principales síntomas de la paragonimiasis son; tos crónica, disnea,
ptialismo y hemoptisis. Por ser signos basicamente respiratorios, el
diagnóstico diferencial se realiza con tuberculosis. (Schneider, 2006)

Diagnostico clínico

El hábitat natural del parásito lo constituyen los pulmones, pero puede localizarse en
otros tejidos, debido a migraciones erráticas. Se ha reportado en SNC, peritoneo,
pared intestinal, piel, hígado, bazo, ganglios linfáticos, riñones, ojos, órganos
reproductores, entre otros.
A este respecto, de acuerdo a su ubicación, la paragonimosis extrapulmonar se ha
clasificado en: paragonimosis cerebral, torácica, abdominal y generalizada. También
existen infecciones asintomáticas.

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La evolución de la enfermedad es crónica, y su pronóstico varía. La severidad de la
respuesta inflamatoria inducida y las manifestaciones clínicas no son necesariamente
reflejo de la carga parasitaria.

Entre las manifestaciones iniciales de la paragonimosis (fase aguda y de migración)


se encuentran: dolor abdominal cambiante, predominantemente epigástrico, con
irradiación hacia mesogastrio y región lumbar, tos seca, náusea y vómito, fiebre,
urticaria y eosinofilia. La migración pleural y las manifestaciones a este nivel pueden
aparecer antes que los signos y síntomas pulmonares y persistir por largos periodos.
La actividad de los gusanos puede derivar en derrame pleural, neumotórax y
engrosamiento de la pleura.

En la fase fase crónica (pulmonar) se presenta tos seca o productiva, en paroxismos,


con esputo hemoptoico, achocolatado, o hemoptisis franca, en el que pueden
encontrarse los huevos del parásito, fiebre, disnea, anorexia y pérdida de peso, dolor
de tipo pleural, sensación de opresión torácica. La prevalencia de derrame pleural
oscila entre 2.9 y 48.0%; datos de neumotórax uni o bilateral se detectan en el 17%
de los pacientes.

Las migraciones erráticas más frecuente son la cerebral, cutánea, abdominal y


hepática. Los casos de paragonimosis cerebral se reportan, en mayor parte, en
países asiáticos. En la fase aguda el cuadro es semejante a una meningoencefalitis,
con cefalea, vómito, fiebre y trastornos visuales. Posteriormente se agregan
papiledema, parálisis facial, hemiplejia, paraplejia y convulsiones jacksonianas. Los
pacientes crónicos pueden sufrir crisis convulsivas generalizadas, trastornos de la
visión, de la percepción y de tipo cognitivo.

El diagnóstico diferencial de la paragonimosis pulmonar debe considerar cuadros


compatibles con tuberculosis pulmonar, cáncer pulmonar, hemosiderosis pulmonar,
neumonía e histoplasmosis, entre otros.

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Diagnóstico laboratorial
El diagnóstico se fundamenta en el hallazgo de los huevos
característicos del parásito en esputo, heces, derrames pleurales o biopsias.
El examen radiográfico resulta de utilidad pero puede resultar negativo, aún
en pacientes sintomáticos. La tomografía computarizada es más específica ya
que puede mostrar las lesiones. Entre otros métodos de diagnóstico están el
ensayo de inmunoabsorción enzimática (ELISA) y la reacción de cadena de la
polimerasa (PCR.) (OPS, 2003).

Se sospecha paragonimiasis cuando a estos pacientes, diagnosticados de


tuberculosis, no se les encuentra el bacilo de Koch en el esputo. También permite
establecer la sospecha cuando el paciente procede de zona endémica y tiene el
hábito de consumir cangrejos insuficientemente cocidos.

El estudio radiológico muestra lesiones infiltrativas y, a veces, cavidades pequeñas, y


más raramente cavidades grandes, que asemejan a un panal de abejas. Estas
lesiones se localizan más frecuentemente en las bases pulmonares o en el tercio
medio, lo cual permite establecer algunas diferencias radiológicas con la tuberculosis
pulmonar.

Los exámenes de laboratorio incluyen la búsqueda de huevos de Paragonimus en el


esputo y en las heces, ya que por deglución estos huevos pueden pasar al aparato
digestivo. Es aconsejable que el esputo sea la colección de 24 horas y luego utilizar,
tanto en el examen de heces como en el del esputo, el método de sedimentación
rápida, similar al empleado en el diagnóstico de Fasciola hepática. La eosinofilia es
elevada y persistente.

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Sus pruebas inmunológicas como la intradermorreacción y pruebas serológicas. Para
la primera se suele usar el antígeno de P. westermani con el fin de evitar reacciones
cruzadas. Entre las segundas se emplean la fijación del complemento, ensayos
inmunoenzimáticos (ELISA), inmunoelectroforesis e inmunodifusión.

El estudio de heces fecales mediante técnicas coproparasitoscópicas cualitativas y


cuantitativas, la broncoscopía con lavado broncoalveolar y tinción de las muestras
pueden ofrecer el diagnóstico definitivo, mediante la demostración del trematodo y/o
sus productos. Cuando los quistes comunican con bronquiolos adyacentes o con
bronquios, cantidades variables de huevos son eliminadas en el esputo y/o en la
materia fecal si son deglutidos; sin embargo, con alguna frecuencia, son difíciles de
encontrar, y no son útiles en el la paragonimiasis ectópica. (Blair. 2014).

El esputo obtenido por expectoración (espontánea o inducida) debe ser examinado


de inmediato. Si ésto no es posible, es necesario agregar un fijador para su
preservación. Cuando el esputo es muy espeso o mucoide puede tratarse con
hidróxido de sodio o de potasio al 3%. Después de centrifugar el sedimento obtenido
se observa en fresco al microscopio. Se pueden localizar huevos, eritrocitos, material
necrótico y cristales de Charcot-Leyden, que están compuestos de la proteína
lisolecitina acilhidrolasa con actividad de lipofosfolipasa, no son específicos de las
parasitosis. Se encuentran con frecuencia en tejidos, secreciones y materia fecal
debidos a reacciones inflamatorias eosinofílicas, como el asma, varias enfermedades
parasitarias, alergias y otras enfermedades inflamatorias. De manera ocasional se
han encontrado en neoplasmas mieloproliferativos. (Khrizman et al., 2010).

Los hallazgos por estudios imagenológicos varían de acuerdo al estadio de la


enfermedad. Durante la invasión pleuropulmonar es posible observar condensación
irregular de espacios aéreos con definición pobre, derrame pleural y/o neumotórax.
Los parásitos adultos pueden observarse en ocasiones como nódulos o quistes,
con mayor frecuencia únicos, o múltiples, de baja densidad interna, que se aprecian
como sombras "en anillo"; también pueden identificarse zonas de condensación y

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bronquiectasias por obstrucción de vías aéreas adyacentes. En ocasiones se
identifican los trayectos migratorios de los parásitos. (Sah SK et al., 2016).
La tomografía computarizada ofrece información más específica sobre el contenido
de la cápsula parasitaria y los trayectos de migración. En los casos crónicos, es
posible encontrar formas calcificadas. Esta modalidad imagenológica y la resonancia
magnética se consideran de gran utilidad en algunas localizaciones ectópicas, al
igual que las técnicas ultrasonográficas.

En ocasiones es necesario recurrir a la histopatología, con el hallazgo de parásitos


adultos, huevos, huevos dentro de granulomas rodeados de material fibrótico, zonas
de necrosis, cavitaciones, focos neumónicos, con infiltrados inflamatorios
importantes.

En la biometría hemática se detecta leucocitosis con eosinofilia importante (23 -


57%).
Las técnicas inmunológicas, tales como ELISA y wetern blot se emplean en el
diagnóstico y como criterio de la efectividad quimioterapéutica.
PCR. No estandarizada para su empleo diagnóstico en México.
La intradermorreacción puede ser de utilidad en contextos epidemiológicos.

Huevos de Paragonimus sp. Biopsia pulmonar de paciente. Tinción H&E.


DPDx Image Library.

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ESTUDIOS MOLECULARES Y GENETICOS

Las enfermedades transmitidas por alimentos, ocasionadas por microorganismos


patógenos, constituyen un grave problema de salud pública a nivel mundial. Los
métodos microbiológicos utilizados comúnmente en la detección de estos
patógenos, de origen alimentario, son laboriosos y consume mucho tiempo. Esta
situación, aunada a la demanda por resultados inmediatos y a los avances
tecnológicos, ha conducido al desarrollo de una amplia gama de métodos rápidos
en las últimas décadas. En base a esto, la presente revisión describe las ventajas
y limitaciones de los principales métodos moleculares utilizados en la detección e
identificación de microorganismos patógenos transmitidos por alimentos. Para ello,
se consideró la actualidad de la información consultada, el análisis objetivo de la
temática y su alcance. La literatura reciente reporta un número significativo de
técnicas moleculares, alternativas, sensibles y selectivas para la detección,
enumeración e identificación de microorganismos patógenos en alimentos, siendo
la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) la plataforma más popular, mientras
que la secuenciación de alto rendimiento se perfila como una técnica de gran
aplicabilidad a futuro. Sin embargo, aun con todas las ventajas que ofrecen estas
novedosas metodologías, no se deben pasar por alto sus limitaciones. Así, por
ejemplo, los métodos moleculares no constituyen protocolos estandarizados, lo
que dificulta su utilización en algunos casos. Por esta razón se debe trabajar
arduamente para superar tales limitaciones y mejorar la aplicación de estas
técnicas en matrices tan complejas como los sistemas alimenticios.

Tratamiento
Desde 1961 el tratamiento para la paragonimiasis en Japón fue el uso de
Bithionol, droga creada específicamente para este fin. Posteriormente, se
realizaron estudios los cuales demuestran que este fármaco no representa un
buen alivio para Paragonimus mexicanus, debido a que causa efectos
colaterales de orden digestivo. Cuando se usan dosis altas resulta ser tóxico y

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solamente logra evitar la formación de huevos, al destruir las glándulas
vitelinas y el útero. Permite la sobrevivencia y regeneración del parásito
intrapulmonar por lo que al cabo de cierto tiempo, reaparecen lo síntomas de
la enfermedad. (Ibáñez, 1944)

En la actualidad el tratamiento de elección para la paragonimiasis es el


uso de Praziquantel, ya que este no sólo mata los huevos del parásito, sino
también a los adultos. Esto es debido a que penetra en el parásito,
provocando parálisis espástica del mismo, ya que altera la permeabilidad de la
membrana al calcio, aumentando el paso de este ión al interior del verme;
inhibe además la captación de glucosa del parásito, forzándolo a consumir sus
propias reservas de glucógeno, provocando una vacuolización y degeneración
del tegumento. (Ibáñez, 1994) (PLM, 2007)

El tratamiento para paragonimiasis en gatos es: Praziquantel por vía


oral en dosis de 50mg/Kg, una vez al día por 3 a 5 días. (Schneider, 2006).
Se utilizan dos fármacos: Triclabendazol (no disponible en México,
para uso humano) y praziquantel.
En algunos pacientes se requiere de cirugía, de manera concomitante.

Profilaxis
La manera de prevenir la paragonimiasis es evitar la ingestión de
cangrejos o langostinos crudos o insuficientemente cocidos. (Náquira, 2000)

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4. CONCLUSIONES.

 Las cercarias y metacercarias de Paragonimus mexicanus se


encuentran principalmente en los cangrejos y langostinos.

 A causa de que estos parasitos se encuentran a nivel pulmonar los


huevos de estos parasitos es difícil de hallar sugeriendose pruebas
inmunológicas.

 Realizar pruebas indirectas como ELISA, para tener un diagnóstico


antigénico positivo.

 La población considerada de riesgo son los que consumen


cangrejos y langostinos mal cocidos, la cual es necesario que tengan
buena cocción para evitar la ingesta de la fase infectiva de
Paragonimus.

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5. BIBLIOGRAFÍA

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21
ANEXOS

22
Figura 1. Huevo de Paragonimus mexicanus.

Figura 2. Cercaria de Paragonimus mexicanus.

23
Figura 3 Metacercaria de Paragonimus mexicanus.

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25
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