Ayuda al Maestro II-1

Ministerio Infantil

Luz Brillante
Ayuda al Maestro
Este prólogo de Ayuda al Maestro está dividido en varios tópicos o subtemas.
1. Visión de la Iglesia local
2. Instrucciones de uso de este manual
3. Pastoreando a los niños

1. VISION de la Iglesia local

Efesios 4:11 ... Y él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a
otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo.

- Los niños son parte del cuerpo de Cristo, y necesitan no solamente ser enseñados sino entrenados,
pastoreados, y preparados y capacitados para la obra del ministerio.

- Es por esto que el propósito del MILB es:

a) Entrenar a los niños para adorar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con todo el ser.
b) Enseñarles la Palabra y cómo aplicarla a sus vidas diariamente.
c) Prepararlos para iniciarlos en el servicio Cristiano efectivo a una temprana edad.

Este propósito nos lleva a definir el MILB como un ministerio pastoral bajo la cobertura del cuerpo
de ancianos, el cual provee el marco de referencia profético y apostolar de la Iglesia local. Por ello,
el MILB involucra principalmente: entrenamiento, atención, enseñanza, instrucción, y preparación de
los niños. Cada Obrero Cristiano de niños deberá desarrollar y desempeñar su servicio al Señor
dentro de éste ministerio con corazón pastoral y no solamente como maestro, con la meta de hacer del
un discípulo (Uno que es enseñado y entrenado). No debemos olvidar que estamos preparando a los
niños para servir en la extensión del Reino de Dios en la tierra, mediante su participación activa en
la Predicación y enseñanza, Evangelismo, Adoración, Oración e Intercesión, y Servicio.
Cada siervo(a) del Señor que se involucre en éste ministerio deberá ver a cada niño(a) con un
corazón de pastor, con el propósito de hacer de él (ella) un discípulo (uno que es enseñado y
entrenado)

Las metas a alcanzar con la visión de que Efesios 4:11 sea una realidad a largo plazo en CVC son:
a. Pastorear a los niños de CVC en edad escolar. (entre 7 y12 años)
b. Entrenar por un lado a los obreros y maestros actuales del ministerio infantil con el propósito de
empaparlos de la visión; y por otro lado captar o reclutar nuevos líderes.
c. Alcanzar a los padres de los niños, y lograr que entiendan la visión y así ellos puedan reforzar el
mismo mensaje en sus hogares de acuerdo a Deut.6:6-7
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d. Lograr que al menos el 50% de la ministración en los servicios de los domingos sea hecha por
pre y adolescentes.

2.INSTRUCCIONES PARA
EL USO DE ESTE MANUAL
Este manual ha sido diseñado para ser usado por el MILB, como una herramienta de
discipulado para cumplir con el propósito y las metas de la visión de la iglesia local, como es el
equipar a los santos para la obra del ministerio. Fundamentos Cristianos es un manual con verdades
fundamentales acerca de la Palabra de Dios, la Salvación, la Trinidad, y otras doctrinas básicas en la
vida de un cristiano. Fundamentos Cristianos es el primer manual de la serie, el cual ya ha sido
trabajado y practicado en anteriores oportunidades en el MILB.
Fundamentos Cristianos se presenta en lecciones para facilitar a los líderes el desarrollo de
los temas, pero esto no quiere decir que cada lección debe ser presentada en su totalidad en una sola
reunión, los líderes están en libertad de decidir si la lección será enseñada Cada lección está
subdividida en tres partes principales: a) Esquema de la lección ; b) plan de trabajo ; c) diferentes
lecciones y dramas planteadas en el esquema (Puntos de trabajo)
a) Esquema de la lección: Facilita el seguimiento de la secuencia de la lección. Expresa las
ideas y verdades principales en forma resumida y sencilla, contextualizando así las
lecciones objetivas, dramas e historias bíblicas, es decir, establece claramente la íntima
relación que hay entre las diferentes partes de la Lección. Contiene las claves para el
sermón principal, el cual debe ser preparado por el maestro con la transparencia de
apoyo visual y predicado a los niños en un momento determinado
b) Plan de Trabajo: Es la hoja donde están expresados en forma simple los contenidos de la
lección, así como el orden de cada una de la partes. Es una especie de guía para los
maestros, para tener una mejor coordinación de tiempo y esfuerzo. Contiene también las
preguntas de repaso, las cuales pueden ser ampliadas y profundizadas por los maestros.
c) Puntos de Trabajo: Son cada una de las lecciones, dramas e historias bíblicas a
desarrollarse dentro del ámbito de la lección general. Cada una de estas partes dependen
de el esquema de la lección, en el cual se expresa su lugar y objetivo particular.

Cada maestro debe conocer, (aparte de la lección objetiva, historia bíblica y drama particular al cual
haya sido asignado por el coordinador), la lección general, y su estructura, pues, como ya ha sido
dicho, cada punto tiene su relación con los demás y con el todo.

A continuación se explican cada una de las partes en que ha sido subdividida la lección
(Puntos de trabajo)

Alabanza y Adoración.
Estos cantos son una forma muy buena de comenzar los servicios de Luz Brillante cada viernes o
domingo. Son más rápidos que los usuales y ayudan a que todos los niños se animen con el servicio.
La adoración es la parte de Luz Brillante que apartamos para poner a Dios primero.
Generalmente es una buena idea comenzar adorando con dos canciones suaves. Después dirigimos a
los niños a orar. Sea sensible al Espíritu Santo, muchas veces él querrá moverse de diversas maneras
(dones, profecía, etc..) en esta parte del servicio.

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Durante esta parte del servicio tome tiempo para darle la bienvenida a los visitantes, anuncie los
premios para aquellos que se porten mejor durante el servicio, y cualquier actividad especial de Luz
Brillante. Sería muy oportuno tener una actividad mensual que sirva de recreación y compañerismo a
la vez.

Ofrenda.
La ofrenda es una parte muy importante del servicio. Muchas veces lo hacemos muy a la ligera,
lo que da la impresión para los niños de que ésto no es muy importante.
Muchos de los niños ofrendan únicamente el dinero que su mamá o su papá les dan para que
lo pongan en la ofrenda. Los niños necesitan aprender cómo pagar sus diezmos y ofrendas y de esa
manera adorar al Señor con el acto de dar. Si podemos entrenar a nuestros niños en cuanto al diezmo
y ofrenda, ellos no se apartarán de ésta enseñanza cuando se hagan adultos (Pr.22:6).
Debemos tomar tiempo para predicar acerca del dar y diezmar en cada servicio. Una forma
de generar interés en cuanto al ofrendar es tener una causa práctica (Ej. Dar dulces a los niños de la
calle, a los enfermos del Hospital Padre Cabrera, etc.) por el cual ofrendar.

Versículo a memorizar.
Cada lección contiene un versículo a memorizar que está muy relacionado con la verdad central
de la lección. Entrene a los niños de Luz Brillante hasta que hayan memorizado completamente el
versículo.
Es importante usar la variedad al presentar el versículo a memorizar para que los niños no se
aburran con ésta parte del servicio. Hay varios métodos para presentar el versículo y mantenerlos
animados. Algunas sugerencias son:

• Escribir cada palabra del versículo en hojas de papel diferentes; mezcle las palabras y péguelas
en la pared. Permita que los niños vengan y ordenen el versículo.
• Escribir el versículo completo en un pizarrón, y borre una a una las palabras hasta que no quede
nada. Haga que los niños repitan el versículo cada vez que borras una palabra.
• Que se haga competencia entre los niños por, edades, filas, sexo, colores de ropa, etc.
• Usando el franelógrafo.
• Usando mímica.

Recordemos.... como pastores y maestros debemos memorizar el versículo antes de enseñarlo a

los niños. Debemos familiarizarnos con el contenido del versículo; leer varias versiones de la Biblia
es una ayuda efectiva. Debemos pedirle a Dios que nos dé una explicación sencilla que los niños
puedan entenderla y aplicarla a sus vidas. Al enseñar el versículo debemos ser ágiles, entusiastas,
usar ayudas audiovisuales, y exigir el aprendizaje correcto.

Mensaje Principal o Sermón

Esta parte del servicio es mejor llevarla a cabo después de la adoración. La predicación de la
Palabra es el punto más relevante de cualquier servicio, culto o celebración. Use la transparencia,
rotafolio o cartulina como una ayuda visual durante esta parte. El mensaje también sirve como una
introducción directa al tema que se está enseñando.

Lección Objetiva
Consiste en una serie de lecciones gráficas que enseñan verdades espirituales, usando objetos de
la vida diaria. Los mismos son encontrados fácilmente en cualquier hogar.
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Dramatización
Cada lección viene acompañada de algunos dramas o cortos diálogos que pueden ser realizados
con los niños o bien, con títeres. El objetivo es reforzar el mensaje que se está enseñando. Es un
método muy efectivo de transmisión de conceptos e ideas ya que los niños se ubican rápidamente en
la situación que el drama describe. Por otro lado, la dramatización es un manera poderosa de
presentar el evangelio a los niños creyentes y no-creyentes.
Esté seguro de ensayar los dramas hasta que el equipo se sienta cómodo con el guión, pero trate
de no quedar atrapado con el perfeccionismo, no se trata de una actuación profesional. Asegúrese
que los miembros del equipo de dramas conocen bien los objetivos de la lección que se está
enseñando y la razón de ser del drama dentro de esa lección particular. No tenga temor de sobre-
actuar los personajes, ya que ellos están diseñados para llamar la atención sobre el tema. Una
actuación motivante hará que el mensaje del drama llegue a los corazones de la pequeña audiencia.

Historia Bíblica
Es una sección crucial de la lección, aunque quizás no siempre tan emocionante como los
dramas. Es una buena idea usar el franelógrafo y una persona amena en contar historias.

Llamado y Ministración Final

De acuerdo al fluir del Espíritu Santo, y a las características de la lección, los pastores y líderes
del MILB podrán motivar a los niños a responder al mensaje que ha sido presentado, bien sea con la
aceptación de Cristo, una oración de imposición de manos, gritos de alabanza, o testimonios. Déjese
dirigir por el Espíritu Santo con la seguridad de que él les va a respaldar.

Repaso
Cada lección tiene preguntas para revisar lo que ha sido enseñado. Recuerde que la repetición
es una herramienta muy importante en la enseñanza. Los niños no reciben el mensaje con un sólo
intento, tome tiempo para repasar. Use el estímulo para que no se aburran (caramelos); las ayudas
audiovisuales; o algún juego.

3. Pastoreando a los niños

I Pedro 5:2-3 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no
por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de
la grey.

Versión Popular: Cuiden de las ovejas de Dios que han sido puestas a su cargo; háganlo
de buena voluntad, como Dios quiere, y no por obligación ni por ambición de dinero.
Realicen su trabajo de buena gana, no como si ustedes fueran los dueños de los que
están a su cuidado, sino procurando ser un ejemplo para ellos.

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De acuerdo a éstas escrituras podemos aprender lo que Dios requiere de nosotros como pastores
de niños, para así estar seguros de poder ser efectivos en el cumplimiento de la visión que Dios ha
puesto en nuestros corazones como es la de preparar, entrenar, enseñar, capacitar a éstos pequeños
que forman parte del Cuerpo de Cristo, para iniciarlos en el servicio Cristiano efectivo a una
temprana edad, y así ser poderosos instrumentos en las manos de Dios para la extensión de su Reino
en la tierra.

Un pastor es uno que:

• cuida a las ovejas

• alimenta a las ovejas
• protege a las ovejas
• guía a las ovejas
• atiende a las ovejas
• apacienta las ovejas

Según I Pedro 5:2-3 debemos resaltar cuatro aspectos para ejercer una labor pastoral efectiva:

a. Debemos ser ejemplo: La palabra “ejemplo” significa algo, o una persona que es digno de ser
imitado. Para nosotros esta definición es dura porque ¿quién es digno de ser imitado? pero
gracias a Dios por el Espíritu Santo que nos capacita.
Los niños aprenden por imitación. Lo que nosotros hagamos enfrente de ellos es lo que pensarán
que es lo correcto. Ellos van a hacer lo que le nos ven hacer a nosotros.
Necesitamos ser capaces de ser ejemplo para los niños que estamos dirigiendo, discipulando o
pastoreando.
Nuestra vida ya no nos pertenece. Los niños nos están mirando e imitando lo que hacemos o lo
que dejemos de hacer. Necesitamos tener un estilo de vida santa que refleje a Cristo para que así
los niños puedan ver en nosotros un ejemplo digno de imitarse. Debemos recordar que el tener
una vida santa viene de adentro, del corazón, del Espíritu Santo; y no tiene nada que ver con lo
externo, con reglas externas a cumplir.(Legalismo)
Ser un buen ejemplo atrae los niños; y si damos el ejemplo de Jesús, ellos serán atraídos por el
Espíritu Santo; y esto es mucho mejor que tenerlos bajo condenación, o atraerlos por la fuerza o
amenazas.

b. Debemos aprender cómo dirigir a los niños: Para esto debemos cumplir con los siguientes
cuatro pasos:
1. Miremos y busquemos “lo bueno” (dones y talentos) que hay en los niños, y animémoslos a
comenzar a partir de allí (el principio de los peces y panes). No debemos usar nuestra autoridad
como pastores para imponernos sobre ellos con reglas y mandatos. Debemos seguir el ejemplo
de Jesús quien siempre miró las cosas buenas de aquellos que acababan de ser ministrados por
él. Si queremos entender nuestro ministerio como pastores debemos leer los cuatro evangelios y
observar como Jesús se relacionó con los 12 discípulos. Primero debemos hacer sentir a los
niños que son personas muy especiales para nosotros. Por ejemplo: en Marcos 4:10-11 Jesús le
dice a sus discípulos: ...A ustedes, Dios les da a conocer los secretos de su reino... es decir las
cosas secretas, los misterios de Cristo, las revelaciones, privilegios especiales. Los discípulos
se sentían que ellos eran muy especiales para Jesús. Así mismo debemos estar convencidos de
que los niños son un recurso muy valioso para la extensión del Reino de Dios. Segundo
debemos alimentarlos con la Palabra de Dios a un nivel que sus mentes puedan entender. Por
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ejemplo en Mateo 13:19 Jesús mismo dice:...Cuando alguno oye la Palabra del Reino y no la
entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Tercero, debemos
entrenar a los niños para que hagan las cosas que han aprendido en Luz Brillante. En Mateo
28:19 Jesús le dice a sus discípulos... Vayan pues a las gentes de todas las naciones, y háganlas
mis discípulos, bautícenlas en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles
a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Cuarto, debemos invertir tiempo con los
niños, para que cuando estén maduros enviarlos como Jesús hizo con sus discípulos. Por
ejemplo en Mateo 10:5-8 A éstos Jesús envió y les dio instrucciones: id a las ovejas perdidas,
y yendo, predicad diciendo: el reino de Dios se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos,
resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibiste, dad de gracia. Jesús enseñó a
multitudes, pero pastoreó a los doce.
2. Un buen pastor siempre tiene el interés por el bienestar de las personas como prioridad
en su ministerio.
3. Un buen líder nunca demanda de sus subordinados lo que él mismo no puede alcanzar. En
otras palabras, no puedes mandar a hacer algo que tu no has hecho primero. No puedes
mandar a la gente actividades que no estás dispuesto a hacerlas tu mismo.
4. Un buen pastor tiene que ser sensible a las necesidades y problemas individuales:
• No se deje dominar por las reglas.
• Sea sensible a las cosas a las que están expuestos los niños.
• Sea sensible a su estado espiritual actual.
• Actúe como un consejero para ellos.

c. Tenga una visión clara: recuerde que donde no hay visión el pueblo perece (Prov. 29:18)
• Trate de visualizar a los niños más allá de dónde están ahora. (Por ejemplo 20
años más adelante)
• Descubra los dones dentro de los niños.
• Crea en ellos aún cuando actúen con rebeldía
• Aprenda a desarrollar habilidades en otros aún cuando no se vé nada externo.
• No atar o esclavizar a los niños con las opiniones que emitimos de ellos.
Cuidemos lo que decimos de aquellos a quienes pastoreamos.

Señor Padre, gracias por los dones preciosos con que has dotado a nuestros niños. Ayúdanos
a descubrirlos, no a través de los ojos de la carne, sino del Espíritu. Que con tu vista miremos hacia
el futuro Fundamentos Cristianos de ellos, viendo lo que tu ves en sus corazones.

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