Sunteți pe pagina 1din 7

HUELLA ECOLÓGICA

Puebla de zaragoza

22 DE OCTUBRE DE 2019
SUAREZ GIL ANDRES EDUARDO 17220835
DESARROLLO SUSTENTABLE
HUELLA ECOLÓGICA PUEBLA DE ZARAGOZA

La huella ecológica en Puebla ha crecido de 1.9 hectáreas per cápita en 1961 a 3.27
hectáreas en 2014 (el equivalente a cuatro y medio estadios Azteca); es el quinto
estado que más consume y contamina en promedio por persona en México
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semana),
las actividades que más han repercutido en el crecimiento de la huella ecológica
son: la quema de combustibles fósiles, la agricultura y la ganadería.
Cada 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra y este año está
dedicado a los árboles, una importante arma frente al cambio climático.
Los árboles, a decir de la ONU, ayudan a las comunidades a lograr la sostenibilidad
económica y ambiental a largo plazo y proporcionar alimentos, energía e ingresos.
Sin duda, un elemento importante para reducir la huella ecológica.
Este indicador se mide por hectárea porque de esta manera se determina cuánto
espacio se necesita para producir los recursos y bienes que se consumen, además
de la superficie para absorber los desechos que se generan.
“Se refiere a cómo nuestra demanda de bienes y servicios ha ido de alguna manera
impactando el medio ambiente”, explica el doctor Víctor Luis Barradas Miranda,
investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM).
En entrevista con Excélsior, Barradas Miranda señala que para medir la huella
ecológica se toman en cuenta las hectáreas que hay degradadas en el medio
ambiente en un país, con respecto a sus habitantes. “Es decir, una cantidad de
hectáreas per cápita”.
Este índice sirve también para saber qué tan sustentable es un país, “entre menos
deteriorado esté nuestro ambiente y estemos viviendo 120 millones de habitantes,
podríamos decir que tenemos un país sustentable”.
La huella ecológica, advierte el investigador de la UNAM, es un indicador que podría
mejorarse, que tiene limitantes, pues no solamente debería medirse por hectáreas
per cápita, sino también debería ser ponderado al territorio que tiene un país, de
esta manera sería más preciso.
Actualmente, una de las principales preocupaciones de los gobiernos mundiales es
que los humanos estamos usando recursos más rápido de lo que éstos pueden
regenerarse.
El WWF reporta que la humanidad necesita 1.5 planetas para satisfacer las actuales
necesidades de la población, pues el aumento de ésta y la mayor esperanza de vida
demandan más recursos de la tierra.
En el caso de Puebla, el panorama no es sencillo, “es uno de los estados con mayor
déficit de biocapacidad, el cual puede aumentar significativamente en el corto plazo
si se mantiene tanto el ritmo de crecimiento de la población como los patrones
actuales de consumo”, reconoce la Semarnat en su publicación Huella ecológica,
datos y rostros.
Y es que en puebla había, en 2015, 119 millones 530 mil 753 habitantes, cuya huella
ecológica incide en los 1.9 millones de kilómetros cuadrados de superficie
continental,
5, 127 kilómetros cuadrados de superficie insular y 3.1 millones de kilómetros
cuadrados de zona económica exclusiva: una superficie total de más de cinco
millones de kilómetros cuadrados.

Puebla-Tlaxcala, con huella ambiental alta


Respecto a la huella ecológica, la Red de Huella Global (Global Footprint Network)
señaló que para satisfacer el consumo actual de los recursos naturales de los
mexicanos se requiere de 2 veces su propio territorio, es decir, las exigencias de su
mercado se encuentran sobrepasando la cantidad de los recursos naturales con los
que se cuenta.
Por su parte, las zonas de Tepic, Tlaxcala-Apizaco, Morelia, Cuernavaca, Puebla-
Tlaxcala y de Aguascalientes, así como la ciudad de Hermosillo, entre otras, han
impulsado la infraestructura para el tratamiento de las aguas residuales y la basura.
Sin embargo, muestran una creciente huella ecológica, debido a la consolidación de
su industrialización, el crecimiento poblacional y falta de políticas públicas eficaces
que impulsen el reciclaje y la producción sustentable.
Finalmente, de acuerdo al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc),
el costo económico anual para afrontar los efectos de la contaminación del aire en
las ciudades mexicanas es cercano al 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
En tanto, la Secretaría de Salud contabilizó 32 mil muertes por cáncer pulmonar,
enfermedades cardiopulmonares e infecciones respiratorias asociadas a la
exposición de contaminantes atmosféricos en los últimos 10 años. Esta situación
convierte a la contaminación del aire en la novena causa de muerte del país.

Puebla que actualmente aplica medidas extraordinarias al programa Hoy No


Circula por la mala calidad del aire, la reducción de los límites de velocidad, la
extensa plancha de concreto, la actividad industrial, la centralización del Estado,
y el deteriorado transporte público han incidido en el aumento de partículas
contaminantes.
El Índice de Desarrollo Humano
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) fue propuesto por el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el objeto de medir el desarrollo de
la población en tres dimensiones básicas: salud (considerando la esperanza de vida
al nacer), educación (años promedio de escolaridad y años esperados de
escolarización) e ingreso (empleando el ingreso nacional bruto per cápita). Se mide
desde el año 1990 y toma valores entre 0 y 1, siendo los valores cercanos a la
unidad indicativos de una mejor condición de desarrollo (PNUD, 2011).
En Puebla, el reporte nacional más reciente señala que el IDH para 2014 fue de
0.756, que, aunque representó una ligera mejoría con respecto al valor de 2013
(0.755.

COSTOS ECONÓMICOS DE LA DEGRADACIÓN AMBIENTAL


La producción y el consumo de bienes y servicios, motores del desarrollo económico
de los estados, generan efectos negativos en la sociedad y el ambiente que
frecuentemente no se incorporan en los precios con los que se comercian en el
mercado (conocidos como “externalidades negativas” o “fallas de mercado”). La
degradación ambiental, la contaminación del aire, el agua y los suelos, y la emisión
de los gases de efecto invernadero que contribuye al cambio climático, son algunos
de las “fallas del mercado” más relevantes.
Debido a que el crecimiento económico es uno de los componentes del desarrollo
sustentable y que la degradación ambiental tiene un impacto directo en el
crecimiento sostenido de la economía, se cuenta con información que permite hacer
un balance objetivo de los costos de la degradación ambiental y el agotamiento de
los recursos naturales, así como de lo que se invierte en acciones de protección y
uso sustentable de los recursos naturales. Ambos aspectos se abordarán en la
presente sección.

En Puebla, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), como parte del


Sistema de Cuentas Económicas y Ecológicas de México (SCEEM), calcula desde
2009, los llamados Costos Totales por Agotamiento y Degradación Ambiental
(CTADA). Dichos costos representan las erogaciones que la sociedad tendría que
realizar para remediar, restituir o prevenir el agotamiento y la degradación de los
recursos naturales y el medio ambiente (INEGI, 2013). Los CTADA se dividen en
costos de agotamiento y costos por degradación.

Los datos más recientes para los CTADA corresponden al periodo 2003-2018 Éstos
muestran que los CTADA aumentaron de 648 mil millones de pesos en 2003 a 911
mil millones en 2014, lo que significó un aumento del 40.5%, Si los CTADA se
comparan con el PIB, mientras que en 2003 representaban el 8.4% de este último,
para 2014 esta cifra alcanzaba 5.3%. Esta reducción relativa debe interpretarse
básicamente como resultado del crecimiento diferencial de ambos conceptos: en el
citado periodo el PIB creció más rápidamente (al 7.59% anual considerando el
periodo) que como lo hicieron los CTADA (3.14% anual).

Puebla
Audi en San José Chiapa, Puebla
El director de servicios de planta y medio ambiente, Erich Auer, dio a conocer que
en materia de energías renovables se consume 5.8 por ciento del total,
pretendiéndose pasar al 50 por ciento de consumo eléctrico con fuentes limpias de
energía solar y en 2020 al 100 por ciento, reduciendo en 75 por ciento la emisión de
bióxido de carbono.
Audi en puebla se suma cinco mil 200 colaboradores, así como 180 proveedores
que implican 30 mil empleos más, donde se controlan los “KPI`s” como uso de
energía, agua, reducción de emisiones de bióxido de carbono, así como de
compuestos orgánicos volátiles y residuos, así como preservación de la
biodiversidad y medio ambiente.
Informó que la planta es referente global con el reciclado del 98 por ciento de los
residuos, asegurando las estrategias para el cuidado a la biodiversidad, que incluye
también acciones de reforestación con diversas especies con 100 mil árboles y 375
mil metros cúbicos captados en 25 mil pozas de captación, cantidad equivalente a
la usada por la planta.
La planta cuenta también con una laguna de 240 mil metros cúbicos, de los cuales
100 mil metros cúbicos se utilizan para riego de plantas y servicios sanitarios,
aunado al tratamiento con una planta de ósmosis inversa que recicla el agua para
reutilizar en los procesos productivos, con 100 mil metros cúbicos anuales reusados.
Con una máxima eficiencia de recursos y equipos, así como de suministros a través
de la central de medios, el área de estampados y prensa Servo XL que activa
solamente los troqueles requeridos, aunado a la recuperación de energía del golpe,
con ahorros de 30 por ciento de energía y bióxido de carbono.
Asimismo, se tienen 700 robots de última generación con tecnología diseñada para
el ahorro de energía, donde la memoria de los equipos permite apagarlos en
intervalos de un minuto para disminuir consumos eléctricos.
Por su parte la nave de pintura con la tecnología eco dry scrubber ahorra hasta 60
por ciento de energía eléctrica, no consume agua ni se generan lodos, reciclándose
la pintura sobrante como combustible en otras industrias.
El área de montaje no usa papel, sino que se da un seguimiento electrónico.
Mientras en materia eléctrica la meta este 2019 es la certificación ISO 50001 y la
introducción del “energy management”.
Bibliografías

Lorena González Guzmán, L. G. (2016, 28 julio). Zona Puebla-Tlaxcala, con riesgo


de bajar calidad del aire en 10 años | Ángulo 7. Recuperado 20 octubre, 2019, de
https://www.angulo7.com.mx/2016/07/27/zona-puebla-tlaxcala-riesgo-bajar-
calidad-del-aire-10-anos/

Informe del Medio Ambiente. (2015, 1 agosto). Recuperado 20 octubre, 2019, de


https://apps1.semarnat.gob.mx:8443/dgeia/informe15/tema/cap1.html

S-ar putea să vă placă și