Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Contratos civiles
y comerciales
Derecho laboral
Normas
Derecho especiales
Medioambiental según mercado
Propieda competenci
d a
Ahorro: según tasa de Consumo de
interés bienes y
servicios
HISTORIA
La Protección del consumidor en Chile data desde la Colonia, época en
que el Cabildo fijaba precios máximos a productos esenciales.
Durante el Siglo XX fue creado el Comisariato General de
Subsistencias y Precios, cuya organización y atribuciones fueron
determinadas por el D.L. N° 520 de 1932, siendo su primer texto refundido
el D.S. 1.262 de 1953 y el segundo, el D.S. 1.379 de 1966, que
establecieron una serie de sanciones penales y generalmente
administrativas, consistentes en multas aplicables a particulares que
infringieran las disposiciones que regulaban la industria y el comercio, las
que constituyeron una manifestación positiva de lo que en Doctrina se ha
denominado "Disciplina del Mercado en Chile".
En 1953 se aprobó el nuevo estatuto orgánico del Ministerio de Economía,
cambiando la denominación del Comisariato por Superintendencia de
Abastecimientos y Precios, cuyo objetivo fue "asegurar las condiciones
económicas de vida que resulten más convenientes para los habitantes en
la adquisición de artículos de primera necesidad o de uso o consumo
habitual" que por D.F.L.252 de 1960, se constituyó en la Dirección de
Industria y Comercio (DIRINCO)
HISTORIA
La Dirinco asumió, además, las funciones que
desempeñaban el Departamento de Comercio Interno, el
Departamento de Industria y el Departamento de
Cooperativas, asignándole las funciones de control y
aplicación de toda la legislación relativa al comercio,
industria y cooperativas, a partir de lo cual cabe hablar con
mayor propiedad de "Disciplina de Mercado".
El Decreto Supremo N°299 estableció como órgano
administrativo único para la fiscalización y aplicación de
sanciones a la vulneración de las normas dictadas por el
Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción o sus
servicios dependientes, en primera instancia a la Dirección
de Industria y Comercio o sus delegados.
Estas amplias facultades fiscalizadoras y sancionatorias no
fueron transmitidas en virtud de la Ley N°18.959, de 1990, a
su sucesor legal, el actual Servicio Nacional del
HISTORIA
El 22 de enero de 1974 se dictó el D.L. N°280, que tipificó una serie de atentados
contra el mal funcionamiento del mercado y cuyo mérito fue la sistematización, en
un solo cuerpo legal, de las diferentes figuras delictivas que constituían el llamado
delito económico.
Este cuerpo legal tuvo como fundamento "resguardar la normalidad de las
actividades comerciales y productivas, permitiendo una sana competencia del
mercado que conduzca al país a un verdadero bienestar económico", por lo que no
es erróneo decir que en él, sólo determinadas normas decían específica relación
con la protección de los intereses del consumidor en forma puntual, como aquellas
relativas al cobro de precios superiores a los fijados.
Con todo, el referido cuerpo legal no era propiamente una Ley de Protección al
Consumidor.
La Ley N°18.223 publicada el 10 de junio de 1983, sí estableció normas de
Protección al Consumidor y derogó el D.L. 280. Tuvo el mérito de abrir camino
hacia una regulación más específica, representando un verdadero avance respecto
de la legislación anterior, en tanto que su mayor debilidad radicaba en una técnica
legislativa esencialmente punitiva y sancionatoria, resabio del D.L. 280, y cuya
vigencia se mantuvo hasta el 05 de junio de 1997, fecha en que entró en vigor la
actual Ley N°19.496, innovando en la introducción de normas más bien preventivas
que sancionatorias.
HISTORIA
Las principales modificaciones posteriores a la LPC
son las leyes Nº 19.659 y 19.955.
La primera, regula los procedimientos, prácticas y
cobros máximos aplicables a las actividades de
cobranza extrajudicial de créditos; y, la segunda,
reconoce expresamente la aplicación de la LPC a
prestaciones de salud, educación y venta de
viviendas.
Además, introduce nuevas instituciones como, por
ejemplo, el derecho a retracto, SPAM o correo
electrónico publicitario no deseado; y,
fundamentalmente, incorpora un procedimiento
moderno y efectivo para la defensa de los intereses
generales de los consumidores, ya sean colectivos o
SERNAC
HISTORIA:
"La gran crisis", como se denominó a la depresión financiera
de 1929, tuvo su efecto en Chile en los años 30 con la crisis
del modelo monoproductor dependiente del comercio
exterior. Su consecuencia directa fue el desarrollo de un
modelo económico caracterizado por una fuerte participación
del Estado, a fin de generar las condiciones para el
desarrollo de una industria nacional pública y privada capaz
de sustituir una gran cantidad de importaciones.
Para ello, creó empresas y fijó aranceles altos, a fin de
potenciar la producción nacional.
Con similar énfasis, reguló precios y estableció condiciones
para la competencia interna. Las actividades de comercio
fueron, entonces, también objeto de regulación y los temas
de consumo tuvieron la atención de las políticas de Estado.
SERNAC
Durante el Gobierno –provisional– de Carlos Dávila, se creó en
Chile el Comisariato General de Subsistencia y Precios, mediante
el Decreto ley 520.
Dependiente del Presidente de la República y poseedor de un
conjunto de atribuciones, el propósito de este organismo era
"asegurar a todos los habitantes de la República las más
convenientes condiciones económicas de vida", tal como aparece
estipulado en dicho cuerpo legal.
Este organismo surgió como un ente destinado a enfrentar los
efectos de la crisis y la posguerra y buscar fórmulas para asegurar
a la población abastecimiento y precios razonables.
Durante el Gobierno de Gabriel González Videla, parte de las
facultades del Comisariato se radicaron en el Ministerio de
Economía. Sus funciones se redujeron a controlar, fiscalizar y
defender a los consumidores de posibles prácticas nocivas y
abusivas.
SERNAC
En 1953, mediante el Decreto con fuerza de ley 173, el
Presidente Carlos Ibáñez del Campo sustituyó al
Comisariato por la Superintendencia de Abastecimiento y
Precios (SAP), a la cual le otorgó personalidad jurídica y
patrimonio propio.
Siete años después, bajo la Presidencia de Jorge Alessandri
Rodríguez, se la volvió a sustituir, esta vez por la Dirección
de Industria y Comercio (DIRINCO), mediante el Decreto con
fuerza de ley 242. El nuevo organismo quedó definitivamente
radicado en el Ministerio de Economía, Fomento y
Reconstrucción y sus funciones fueron centradas en la
fiscalización: recibía denuncias de los consumidores,
comprobada su veracidad y, si era procedente, sancionaba
al infractor. Para tales efectos contaba con las atribuciones
correspondientes y personal compuesto por especialistas
para emitir juicios y dictámenes técnicos sobre las
SERNAC
A partir de 1973, con la instauración de un sistema económico de libre mercado, el rol del
Estado disminuyó considerablemente.
El 22 de enero del año siguiente, se dictó el D.L. N°280, cuyo mérito fue la
sistematización en un solo cuerpo legal de las diferentes figuras delictivas que constituían
el llamado delito económico y tenía como principal fundamento "resguardar la normalidad
de las actividades comerciales y productivas, permitiendo una sana competencia del
mercado que conduzca al país a un verdadero bienestar económico". Con todo, este
cuerpo legal no era propiamente una ley de protección al consumidor.
Por el Decreto ley 3.511 de 1980 se declaró a la DIRINCO en reestructuración y,
conforme a las directrices del Ministerio de Economía de 1982, la labor del organismo fue
"procurar la orientación destinada a implementar acciones que permitirán la transparencia
del mercado mediante la información y educación de los consumidores".
La DIRINCO perdió así su función fiscalizadora. En tales condiciones el tratamiento de
los reclamos no contaba con una metodología claramente definida ni una inserción
completamente funcional en la estructura del organismo. Muchas de las prácticas
dependieron de modalidades adoptadas espontáneamente por los funcionarios.
La ley N°18.223 publicada en junio de 1983, sí estableció normas de protección al
consumidor y derogó el D.L. 280, con el mérito de abrir camino hacia una regulación más
específica representando un verdadero avance respecto de la legislación anterior.
SERNAC
"Substituyese en el D.F.L. Nº 242 de 1960 todas las menciones a la
Dirección de Industria y Comercio por la de Servicio Nacional del
Consumidor y, por lo tanto, todas las referencias que las leyes efectúen a
la Dirección de Industria y Comercio se entenderán hechas al Servicio
Nacional del Consumidor".
Con esa frase, publicada el 24 de febrero de 1990 en el Diario Oficial –
mediante la Ley Nº 18.959–, nació el SERNAC.
Sin embargo, hasta ese momento el cambio sólo consistió en un nuevo
nombre para el organismo, más cercano a las funciones que debía
desempeñar. No hubo una nueva legislación que le fijara una estructura
orgánica, ni tampoco atribuciones que le permitieran llevar a cabo la labor
que el Gobierno le había encomendado.
Así, el SERNAC asumió como una de sus funciones naturales la
mediación en los conflictos entre consumidores y proveedores, a pesar de
no estar expresamente consagrado en ningún texto legal.
Finalmente, con la promulgación de la Ley 19.496 sobre Protección de los
Derechos de los Consumidores, se reconoció expresamente la atribución
de SERNAC para mediar en los conflictos de consumo y se establecieron
los derechos y deberes de los consumidores.
DISPERSION NORMATIVA
Esta rama del Derecho se encuentra en
Chile enmarcada dentro de una normativa
de carácter interdisciplinario o
multidisciplinario.
Lo que significa que, a diferencia de otras
legislaciones, no existe un solo cuerpo legal que
compile o contenga todas las leyes que regulan
esta materia, sino que se trata de un conjunto
de leyes, normas y disposiciones sectoriales
que en su conjunto configuran en nuestro país
lo que se llama "Derecho del Consumo".
La norma más conocida es la ley 19.496.
DEFINICIONES LEGALES
Consumidores: Según la definición de la Ley del Consumidor N° 19.496, los
Consumidores o Usuarios son las personas naturales o jurídicas que adquieren algún
bien o contratan un servicio, mediante el pago de un precio o de una tarifa, para hacer
uso de ellos como destinatarios finales, vale decir, para aplicarlos en la satisfacción de
sus necesidades personales o de su grupo familiar.
Ej.: quienes compren leche para beberla o una lavadora para lavar la ropa en casa; o quienes
coman en un restaurante, viajen en tren o bus o asistan al cine; o quienes manden a limpiar ropa
a un lavaseco, a reparar una plancha, utilicen el teléfono o gasten electricidad para sus fines
personales o familiares. También, son consumidoras las instituciones sin fines de lucro que
compren computadores para su oficina o contraten un servicio de un electricista para satisfacer
una necesidad determinada como consumidores finales.
Dentro de la Ley, se asigna a los consumidores derechos, a la vez que se otorgan
responsabilidades para ser un buen Consumidor. Por esto es necesario que todos, como
potenciales consumidores, conozcamos las normativas existentes y los mecanismos que éstas
nos entregan para actuar.
Es importante que se genere conciencia dentro de los consumidores de la importancia de las
buenas prácticas que deben tener los productores, siendo el consumidor, quien mediante el acto
de consumo o no consumo, castiga a los proveedores que no respeten sus derechos y opte por
aquellos que sí lo hacen.
La acción de los consumidores, para ser completa y eficaz, debe tener una dimensión individual
y cotidiana, por ejemplo, reclamar si siente que sus derechos han sido vulnerados, y otra social y
colectiva, por ejemplo, pertenecer a una Asociación de Consumidores para resolver problemas
colectivos, es decir, que afecten a muchas personas.
no son consumidores quienes compren cualquier bien o producto para revenderlo o contraten
servicios o adquieran materia prima o maquinaria para producir otros bienes y luego venderlos.
DEFINICIONES LEGALES
Proveedores: La ley 19.496, define a los proveedores como las personas
naturales o jurídicas, de carácter público o privado, que habitualmente
desarrollan actividades de producción, fabricación, importación,
construcción, distribución o comercialización de bienes o de prestación de
servicios a consumidores, por las que cobra un precio o tarifa.
De esta definición se desprende que los proveedores, deben producir los bienes y
servicios que serán comercializados en el mercado. Su rol principal es el de hacer
llegar tales bienes y servicios al mercado para hacer operar la oferta.
Así, por ejemplo, no son proveedores el amigo que le arregló el calefón, sin que ésa
sea su actividad habitual, aunque haya cobrado por ello; o la persona que vendió su
auto usado o cámara fotográfica usada a través de un aviso en el diario; o un
profesional que ejerza en forma independiente como un médico o un abogado.
Todos los contratos de esta índole (es decir, los realizados entre particulares) se
rigen por la legislación civil común y no por la Ley del Consumidor.
La ganancia es el objetivo principal de los proveedores, y para ello toman todo tipo
de medidas económicas y extra económicas (como las publicitarias) destinadas a
influir en las decisiones de los consumidores y asegurar la venta de sus productos.
DEFINICIONES LEGALES
Información básica comercial: los datos, instructivos, antecedentes o indicaciones que el
proveedor debe suministrar obligatoriamente al público consumidor, en cumplimiento de
una norma jurídica.
O sea, los productos cuyas características no son evidentes a simple vista, deben tener
un rótulo o una etiqueta con la información que la norma jurídica dispone, como por
ejemplo: los medicamentos, los productos alimenticios envasados, las cecinas, el calzado
y los textiles.
Tratándose de proveedores que reciban bienes en consignación para su venta, éstos deberán
agregar a la información básica comercial los antecedentes relativos a su situación financiera,
incluidos los estados financieros cuando corresponda.
En la venta de bienes y prestación de servicios, se considerará información comercial básica,
además de lo que dispongan otras normas legales o reglamentarias, la identificación del bien o
servicio que se ofrece al consumidor, así como también los instructivos de uso y los términos de
la garantía cuando procedan. Se exceptuarán de lo dispuesto en este inciso los bienes ofrecidos
a granel.
La información comercial básica deberá ser suministrada al público:
por medios que aseguren un acceso claro, expedito y oportuno.
de acuerdo al sistema de pesos y medidas que se utiliza en el país (por ejemplo, 1 kilo de pan, 1
litro de aceite, 1 metro de género, etc.)
En relación a los precios, éstos deben informarse con el impuesto incluido (IVA) y estar en un
lugar visible al público en las vitrinas o estanterías.
En aquellos casos cuando no es posible exhibir el precio en forma individual, como el caso de los
medicamentos en farmacias, debe existir siempre una lista de precios a disposición del público
Respecto de los instructivos de uso de los bienes y servicios cuyo uso normal represente
DEFINICIONES LEGALES
Algunas normas sobre Información comercial básica:
DS Nº 17, Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción. Aprueba reglamento de
rotulación del calzado.
DS Nº 26, Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción. Aprueba reglamento de
rotulación y símbolos para el cuidado textiles; rotulación de tejidos y rotulación del
vestuario.
DS Nº 60, Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción. Reglamenta requisitos de
rotulación de cecinas.
DS Nº 114/05, Ministerio de Salud. Aprueba el reglamento sobre seguridad de los
juguetes.
DS Nº 114, Ministerio de Economía Fomento y Reconstrucción. Reglamenta requisitos
para el consumo interno de la margarina de mesa y para repostería
DS Nº142, Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción aprueba reglamento
sobre información de precios de productos farmacéuticos y productos en general al
interior de farmacias y almacenes farmacéuticos.
DS Nº 148, Ministerio de Economía. Modifica Decreto Nº 297 de 1992, del Ministerio de
Economía, Fomento y Reconstrucción. Aprueba el reglamento de rotulación de productos
alimenticios envasados.
DS Nº 158, Ministerio de Salud. Prohíbe el uso del tolueno juguetes y artículos de uso
infantil.
DEFINICIONES LEGALES
Algunas normas sobre Información comercial básica:
DS Nº 176, 2006 Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.
Dispone requisitos que deben cumplir sillas para niños menores de
cuatro años de edad que viajen en los asientos traseros de los
vehículos livianos.
DS Nº 197, Ministerio de Economía. Reglamento de rotulación de
productos plásticos.
DS Nº 229, Ministerio de Economía Fomento y reconstrucción.
Aprueba Reglamento sobre Información del Precio Unitario de los
Productos.
DS Nº 236, Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción;
cuidado de los textiles; rotulación de tejidos.
DS Nº 244, Ministerio de Salud Aprueba el reglamento para el
funcionamiento de los institutos de belleza y establecimientos
similares.
DS Nº 239, Ministerio de Salud. Reglamenta el Sistema Nacional
DEFINICIONES LEGALES
Publicidad: Es una técnica del marketing mixta, cuyo objetivo
fundamental es crear imagen de marca, recordar, informar o
persuadir al público para mantener o incrementar las ventas
de los bienes o servicios ofertados.
La publicidad hace uso de numerosas disciplinas, tales como
la psicología, la sociología, la estadística, la comunicación
social, la economía y la antropología, para persuadir o
convencer al consumidor a adquirir tales bienes o contratar
tales servicios.
La Ley la define como “la comunicación que el proveedor
dirige al público por cualquier medio idóneo al efecto, para
informarlo y motivarlo a adquirir o contratar un bien o
servicio, entendiéndose incorporadas al contrato las
condiciones objetivas contenidas en la publicidad hasta el
momento de celebrar el contrato”.
DEFINICIONES LEGALES
1. Los componentes del producto y el porcentaje en que
concurren;
2. la idoneidad del bien o servicio para los fines que se
pretende satisfacer y que haya sido atribuida en forma
explícita por el anunciante;
3. las características relevantes del bien o servicio destacadas
por el anunciante o que deban ser proporcionadas de
acuerdo a las normas de información comercial;
4. El precio del bien o la tarifa del servicio, su forma de pago y
el costo del crédito en su caso, en conformidad a la normas
vigentes;
5. Las condiciones en que opera la garantía, y
6. Su condición de no producir daño al medio ambiente, a la
calidad de vida y de ser reciclable o reutilizable.
DEFINICIONES LEGALES
Anunciante: el proveedor de bienes,
prestador de servicios o entidad que, por
medio de la publicidad, se propone
ilustrar al público acerca de la naturaleza,
características, propiedades o atributos
de los bienes o servicios cuya
producción, intermediación o prestación
constituye el objeto de su actividad, o
motivarlo a su adquisición.
DEFINICIONES LEGALES
Contrato de adhesión: aquel cuyas cláusulas han
sido propuestas unilateralmente por el proveedor sin
que el consumidor, para celebrarlo, pueda alterar su
contenido.
Promociones: las prácticas comerciales, cualquiera
sea la forma que se utilice en su difusión,
consistentes en el ofrecimiento al público en general
de bienes y servicios en condiciones más favorables
que las habituales, con excepción de aquellas que
consistan en una simple rebaja de precio.
Oferta: práctica comercial consistente en el
ofrecimiento al público de bienes o servicios a precios
rebajados en forma transitoria, en relación con los
habituales del respectivo establecimiento.
SENTIDO Y ALCANCE DE LA
LEY
La Ley N°19.496, publicada el 07 de marzo de 1997, constituye una ley
general marco a cuyas disposiciones sólo quedan sujetos los actos jurídicos
que, de conformidad al Código de Comercio u otras disposiciones especiales,
tengan el carácter de mercantiles para el proveedor y civiles para el
consumidor.
Esta regla, será también aplicable a:
1° Los actos de comercialización de sepulcros o sepulturas,
2° Arrendamiento de inmuebles amoblados por períodos determinados,
continuos o discontinuos, no superiores a tres meses, para fines de descanso
o turismo.
3° Los contratos de educación, en la compra de viviendas y en los contratos de
prestaciones de Salud, en las condiciones determinadas por la ley.
SENTIDO Y ALCANCE DE LA
LEY
En los contratos de educación, no quedará sujeto a esta ley el derecho a
recurrir ante los tribunales de justicia por la calidad de la educación o por
las condiciones académicas fijadas en los reglamentos internos vigentes a
la época del ingreso a la carrera o programa respectivo (los cuales no
podrán ser alterados sustancialmente, en forma arbitraria), sin perjuicio de
las obligaciones de dar fiel cumplimiento a los términos, condiciones y
modalidades ofrecidas por las entidades de educación
En los contratos de venta de viviendas realizadas por empresas
constructoras, inmobiliarias y por los SERVIU, en lo que no diga relación
con las normas sobre calidad contenidas en la ley Nº 19.472.
En los actos celebrados o ejecutados con ocasión de la contratación de
servicios en el ámbito de la salud, con exclusión:
De las prestaciones de salud;
de las materias relativas a la calidad de éstas y su financiamiento a través de fondos o
seguros de salud;
de la acreditación y certificación de los prestadores, sean éstos públicos o privados,
individuales o institucionales y,
en general, de cualquiera otra materia que se encuentre regulada en leyes especiales.
PRINCIPIO DE SUPLETORIEDAD DE
LA LEY
El nuevo artículo 2º bis reafirma el principio de supletoriedad, esto es, que
aunque existan leyes especiales que regulen determinadas materias,
como, por ejemplo, servicios básicos de electricidad, seguros, sanitarios,
teléfonos, etcétera; la ley de Protección de los Derechos de los
consumidores se aplica en lo que ellas no prevean.
Así, por ejemplo, la ley General de Bancos no regula las ofertas y
promociones, pero la ley del consumidor sí y en tal caso se aplica
supletoriamente.
La última modificación legal reafirma su categoría de ley supletoria al
disponer que aunque exista normativa especial, se aplica:
1. En las materias que estas últimas no prevean ;
2. En lo relativo al procedimiento en las causas en que esté comprometido el interés
colectivo y difuso;
3. Para pedir indemnización en los procedimientos colectivos o difusos;
4. Recurrir mediante los procedimientos individuales para solicitar indemnización
cuando no tiene la ley especial indicado un procedimiento especial.
En la practica cobra mucha importancia la supletoridad de la ley,
especialmente, en las letras b y d mencionadas, pues, las leyes
especiales, en general, no regulan los procedimientos para obtener la
DERECHOS Y DEBERES DE PROVEEDORES Y
CONSUMIDORES