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INTRODUCCION:

Hechos 13:2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a
Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.

Es así como comenzó la obra misionera mediante la cual, el evangelio ha sido predicado a todo el
mundo.
La salvación tiene que ver con planes eternos del corazón del “Dios rico en Misericordia” quien nos
llama a participar de sus propósitos redentores.
La carga para evangelizar Filipos, nace del corazón de Dios (hechos 16-610).
Aunque Pablo pensaba viajar hacia Bitinia el Espíritu Santo se los impidió revelándole en un sueño
la necesidad que tenían en Macedonia de escuchar el evangelio
 Ellos reciben el mensaje y responden al evangelio.
 Se ponen de manifiesto rasgos del carácter de los líderes que son guiados por el Espíritu
Santo.
¡Una joven es liberada! (Hechos 16:16-24)
“y aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía el
espíritu de adivinación”
Esta joven daba grandes ganancias a sus amos, dada la cantidad de personas que acudían a ella,
era una joven de médium de la que se servía el demonio para profetizarle a la gente, que acudía a
ella en busca de respuestas de esta forma satanás cautivaba la mente y el corazón de la gente.
Se puede ver en este pasaje, el corazón del Señor lleno de compasión al ver corazones que
caminaban como ovejas sin Pastor.
Dios se había determinado a llegar a Filipos, y nada ni nadie se lo impediría.
¡Un carcelero despierta! (Hechos 16:25-34)
“Pero en la media noche, Pablo y Silas cantaban himnos, y los presos los oían”.
Pablo y Silas no se dejaron a atrapar por lo adverso de las circunstancias porque era más fuerte el
impacto de los que les había sido revelado, y sus cantos no eran una mera estrategia sino una
respuesta a la revelación acerca de quien era Jesús, y lo que él había hecho a favor de ellos, los
cantos llenaron la prisión de una atmosfera de redención y de pronto ellos comenzaron a “oir” una
canto de esperanza.
A la luz de este pasaje, podemos contemplar la condición del hombre, y la irrupción
soberana de la gracia que sale a nuestro encuentro.

EXPANCIÓN DEL MINISTERIO DE LOS GENTILES


Antes de ser llamado Pablo era conocido como Saulo él había dedicado todas sus
energías a la tarea de perseguir a la Iglesia, pero cuando conoció la gracia de Dios, se produjo
en él un cambio tan radical que desde ese momento canalizó todas sus fuerzas en servir a la
causa de Cristo. En esta tarea se destacó sobre los otros apóstoles. Situación que en un inicio
provoco el enojo de algunos de los discípulos.

1 Co 15:10"Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para
conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo."

Como él mismo reconoce, la clave de esta obra fue la gracia de Dios que obraba en él. Así que,
antes de que nadie pudiera acusarle de jactancia o de falta de humildad, se apresuró a dar todo
el crédito de su trabajo a Dios. La vida y el servicio de Pablo constituyen un reto para todos
nosotros. El deseo de cada uno de nosotros debiera ser semejante al de Pablo al decir “por la
Gracia de Dios soy lo que soy”

Al apóstol Pedro le había sido encomendado el evangelio de la circuncisión, mientras que a


Pablo el de la incircuncisión De esta manera mientras que Pedro y los otros apóstoles se
concentraron mayormente en predicar a los judíos en Jerusalén y otras zonas próximas, Pablo
se dirigió al mundo gentil. Su llamado y don como apóstol de los gentiles le llevó a desarrollar
una amplia tarea pionera desde Jerusalén hasta Ilírico. Sin duda muchos otros participaron en la
evangelización a los gentiles, pero ninguno con un plan estratégico global como el que Pablo
concibió y ejecutó con su especial energía. Tal energía era fruto de su convicción de ser un
agente clave en la historia de la salvación, un instrumento escogido en manos del Señor para
llevar a los gentiles a la obediencia a la fe. En el desarrollo de su misión siempre aplicó la misma
norma:

Romanos 1:16 "al judío primeramente, y también al griego”

Pablo afirma que se esforzó en predicar el evangelio donde Cristo no hubiese sido nombrado,
para no edificar sobre fundamento ajeno. Él sentía la urgencia de avanzar hacia donde no
habían llegado las buenas nuevas del evangelio, Pablo no quería edificar sobre fundamentos
que habían puesto otros, sino que constantemente se apresuraba a ir a suelo virgen, fundando
iglesias que posteriormente otros habían de edificar y extender a otras zonas. Esto también
formaba parte de su estrategia misionera; dejar el cuidado pastoral de las iglesias a otros,
especialmente a los ancianos locales.

1 Corintios 3:6,10 "Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios... Conforme a la
gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro
edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica."
Jorge Whitefield

Más cien mil hombres y mujeres rodeaban al predicador hace 200 años en Cambuslang
Escocia. Las Palabras del sermón vivificadas por el Espíritu Santo, se oían claramente en todas
partes donde se encontraba este ser humano. Estos acontecimientos nos sirven como uno de los
pocos ejemplos del cumplimiento de las palabras de Jesús: “De cierto, de cierto os digo: El que en
mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre”
Juan 14:12.

Había “como un fuego ardiente metido en los huesos” de este predicador, que ardía en él un Santo
celo de ver a todas las personas liberadas de loa esclavitud del pecado. Durante un periodo de
veintiocho días realizo la increíble hazaña de predicar a diez mil personas cada día su voz se
podía oír perfectamente a más de un kilómetro de distancia, a pesar de tener una constitución
física más delgada y de adolecer de un problema pulmonar. Todos los edificios resultaban
pequeños para contener esos enormes auditorios, y en los países donde predicó, instalaba su
púlpito en los campos, fuera de las ciudades. Whitefield merece el título de príncipe de los
predicadores al aire libre, por que predicó un promedio de diez veces por semana, durante un
periodo de 34 años la mayoría de las veces bajo el techo construido por Dios, que es el cielo.

Los labios de Whitefield fueron tocados por el fuego divino del Espíritu Santo en ocasión de su
separación para el ministerio. El domingo siguiente, en esa época de frialdad espiritual, predicó por
primera vez Algunos se quejaron de que algunos de los oyentes “enloquecieron” al escuchar el
sermón. Sin embargo, el presbítero al comprender lo que pasaba, respondió que sería muy bueno
que se olvidaran de su locura para el siguiente domingo.
Whitefield nunca se olvidó ni dejó de aplicar las siguientes palabras del doctor Delaney: “Deseo,
todas las veces que suba al pulpito, considerar esa oportunidad como la última que se me concede
para predicar y la última que la gente va a escuchar”. Alguien describió así una de sus
predicaciones: “Casi nunca predicaba sin llorar y sé que sus lágrimas eran sinceras”. Lo hoy decir:
“vosotros me censuráis porque lloro. Pero, ¿Cómo puedo contenerme, cuando no lloráis por
vosotros mismos, a pesar de que vuestras almas inmortales están al borde de la destrucción? No
sabéis si estáis oyendo el ultimo sermón o no, o si jamás tendréis otra oportunidad de llegar a
Cristo“. A veces lloraba hasta parecer que estaba muerto y a mucho costo recuperaba las fuerzas,
se dice que los corazones de la mayoría de los oyentes se derretían ante el calor intenso del
Espíritu Santo, como la plata se derrite en el horno del refinador.

Bibliografía: Libro-Biografías de grandes cristianos-Editorial Vida-Orlando Boyer.

JONATHÁN EDWARDS
Fue el único hijo varón, de los 11 hijos que sus padres engendraron, fue el número cinco
en nacer, hijo de Pastores amados por llevar la obra de Dios por más de sesenta años de
ministerio, Jonathan es producto de las incansables oraciones de sus Padres que pedían con
mucho anhelo que Dios usara la vida de su único hijo varón para la extensión de su Obra, oración
que fue contestada por Dios a una edad muy temprana de Jonathan a los siete años tuvo su
primera experiencia con la Palabra de Dios, escrita en 1 aTimoteo 1:17 por tanto, el Rey de los
siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea Honor y Gloria por los siglos de los siglos
amén. Fue en ese momento que Jonathan sintió la Presencia del Espíritu Santo arder como un
fuego abrazador en su corazón, es así como Jonathan comenzó toda una vida con el Señor, se
casó a los 24 años y junto a su esposa Sara Edwards, iniciaron una revolución en la nueva
Inglaterra con un avivamiento que no se veía desde la época de Pablo. Lo que causo tal despertar
no fue producto del momento si no de una vida de oración y ayuno Jonathan sentía un gran
apasionamiento por Cristo y su Palabra el contenido de sus sermones provocaban afecciones
Santas aquellas emociones tales como: odio por el pecado, deleite en Dios, esperanza en sus
promesas, gratitud por Su misericordia, deseo de santidad y dulce compasión.

Edwards dijo: “Nuestra gente no necesita tanto tener sus cabezas repletas de conocimiento, sino
tener sus corazones tocados, y se encuentran en la más grande necesidad de esa clase de
predicación que tiene la más grande tendencia de hacerlo”. Si un ministro tiene luz sin calor, y
entretiene a su auditorio con discursos aprendidos, sin un sabor del poder de la santidad o alguna
apariencia de espíritu fervoroso y celo por Dios y las almas buenas, él podrá agradar los oídos
ávidos y llenar las mentes de su gente con nociones vacías, pero seguramente no llegará hasta
sus corazones o salvará sus almas, Edwards usó mucha energía escribiendo pasajes completos en
sus sermones manuscritos, para apoyar lo que estaba diciendo. Citaba por completo versículos
tras versículos que aclararan su tema, consideraba esos versículos de apoyo como “rayos de luz
del Sol de Justicia, que son la luz con la que los ministros deben de ser iluminados y la luz que
ellos deben predicar a sus oyentes, y son el fuego de donde sus corazones y los de sus oyentes
deben ser encendidos.
La experiencia y la Escritura nos enseñan que los corazones son más poderosamente tocados, no
cuando la mente está entretenida con ideas abstractas, sino cuando está llena de imágenes
vívidas de una gran realidad. Edwards, sin lugar a dudas, era un metafísico y filósofo de la
categoría más alta. Así que Edwards se esforzó en hacer que las glorias de los cielos lucieran
irresistiblemente bellas y que los tormentos del infierno lucieran intolerablemente horribles. Las
verdades teológicas abstractas tomaron vida en eventos y experiencias, Edwards conoció Su
infierno, pero conoció Su cielo mucho mejor.

J. Piper menciono puedo recordar vívidamente las noches de invierno mientras me graduaba en la
Universidad, cuando mi esposa Noel y yo nos sentábamos en nuestro sofá en Múnich, Alemania,
leyendo juntos el sermón de Edwards, “El Cielo Es Un Mundo de Amor.” ¡Que visión tan magnífica!
¿Puede un calvinista como Edwards realmente pedir a la gente huir del infierno y anhelar el cielo?
Él dice: Los pecadores… deben ser sinceramente invitados a venir para aceptar a un Salvador y
rendirle sus corazones, con todos los persuasivos e incitadores argumentos para ellos… que el
Evangelio proporciona.
En 1735 Edwards predicó el sermón: “El Altísimo, Una Oración para Oír a Dios.” En el mismo dijo:
“A Dios le ha placido establecer que la oración anteceda a la concesión de su misericordia y se
agrada en conceder misericordia como resultado de la oración, como si prevaleciera por la
oración.” La buena predicación proviene de un espíritu de quebrantamiento y ternura. Uno de los
secretos del poder de Edwards en el púlpito fue la mansedumbre de su “corazón angustiado” con
el que podía presentar las cosas más difíciles. Captamos un reflejo de su conducta en sus propias
palabras: “Todas los afectos agradables… vienen de corazones angustiados. Un verdadero amor
Cristiano… es amor de corazón angustiado.” Jonathan Edwards logro rescatar a más de cincuenta
mil almas del infierno, utilizando las armas y las estrategias que el Espíritu Santo le revelaban el
secreto de su avivamiento es sencillamente vivir una vida de rodillas en oración total y ayunando
no cuando hay una enfermedad, si no siempre que el Espíritu te lo revele, en su caso era un estilo
de vida.

Bibliografía:https://www.iglesiaevangelicaelalfarero.com/historia-y-biografías/jonathan-edwards/
WAYNE MYERS.

Wayne fue salvo a los 14 años, en una iglesia Bautista en la región central de Misisipi. Recibió el
llamado a predicar y fue lleno del Espíritu Santo a bordo del portaaviones Enterprise de la armada
Americana durante la guerra contra Japón en el Pacífico.
Ha servido a Dios por casi siete décadas. 67 de esos años, los ha pasado en México, sirviendo
junto con su esposa, Martha, que se unió a él cinco años después de empezar su llamado en
México. Ella ha tenido una parte importante en este ministerio tan extenso que ha tocado a México
y a muchas otras naciones de la tierra. El amor que siempre muestro hacia Dios y Su gente ha
inspirado a muchos a un caminar más profundo con el Salvador.
Mientras estudiaba en una escuela bíblica en Pasadena, California, Dios le habló en una voz
audible y le dictó el llamado que luego Wayne escribió y conserva hasta el día de hoy.
Dios le dijo: “Te estoy enviando a México para que sirvas a todo mi Cuerpo.” Dios estableció
también que su vida debía ser un caminar total de fe, sin compartir con nadie sus necesidades
personales, excepto con su Padre Celestial… También que no le permitía comprar nada a crédito,
ni pedir prestados ni diez centavos de nadie. Wayne y Martha han vivido bajo esas instrucciones
durante todo su ministerio y nunca les ha faltado nada…
Su ministerio ha tenido muchas facetas: Enseñando a niños por los primeros seis años; campañas
de Sanidad y Salvación a través de todo México y muchas otras naciones. A través de todos estos
años, han visto muchas almas salvas y un número impresionantes de milagros, incluyendo oídos
sordos que son abiertos; cojos sanados y los poseídos liberados; se han construido muchas
iglesias y Jesús ha sido exaltado, aunque no tienen iglesias directamente bajo ellos, son, sin lugar
a dudas, Pastores de Pastores.
Han suplido muchas bicicletas, caballos, camionetas, automóviles, equipos de sonido, así como
miles de piezas de literatura Cristiana. Con la ayuda de Cristo para las Naciones y de hermanos
queridos en México y en otras naciones, han ayudado a comprar propiedades o a poner techos en
más de 6000 iglesias (Pequeñas y grandes, con costos diferentes dependiendo del tamaño, la
localidad, y el número de creyentes). También están en diferentes congregaciones cada semana
para enseñar sobre la fe y desafiar a los creyentes a hacer promesas de fe. De esta manera ha
ayudado a edificar a muchas de las iglesias más grandes en México. Ellos siempre dicen que no
pueden explicar la economía de Dios, que solo la disfrutan diariamente.
La familia Myers aporta ayuda a orfanatos en Ucrania, India, África y en Centro América
(Honduras y Guatemala). También ayudan a alimentar a niños hambrientos de varias tribus
indígenas en México, ayudan mensualmente con donativos a ministerios misioneros en más de 20
países , incluyendo a España, Botsuana, Zimbabwe, Honduras, Tailandia, Argentina, Guatemala,
Ucrania (ministrando a niños de la calle bajo el ministerio de los McCain).
En Sudán, Kenya (apoyando a misioneros Mexicanos); también apoyan dando becas parciales a
muchos estudiantes en una escuela bíblica en México; así como a un buen número de estudiantes
extranjeros en Cristo para las Naciones en Dallas, Texas: y también apoya a algunos jóvenes en
CFNI Colombia.

Su lema en la vida es: “Vivir para Dar y Vivir para Servir”


Personalmente hemos sido impactados por la vida del Pastor Wayne M. hace cuatro años atrás
tuvimos el honor de recibirle en nuestra Iglesia, fuimos desafiados por la Palabra que nos trajo, nos
movió a un despertar para poder plantar nuestra Iglesia, que afortunadamente en este año con la
ayuda de Dios comenzara su construcción, fue todo un reto conocerle y ser impactada por su libro
el cual removió en mí y en mi familia la idea de invertir en el Reino, nunca olvidaré el desafío al que
fui movida con la promesa que me reto a llevar, fue uno de los milagros más sorprendentes que he
viví, pues pude experimentar el milagro de Dios.

Bibliografia:https://elblogdecpn.wordpress.com/2015/07/06/wayne-myers/
CONCLUSION:

Lucas comenzó el libro de los hechos donde concluyo su Evangelio ambos están escritos
para ayudar a un nuevo cristiano llamado Teófilo. Hechos es el eslabón que conecta los cuatro
Evangelios con los otros escritos del Nuevo Testamento, Hechos muestra el ministerio de la Iglesia
que lleva al gran comisión de Jesús a todo el mundo, en Hechos podemos ver a la historia del
ministerio de Cristo a través de las vidas de sus discípulos, cuando el Espíritu Santo desciende en
Pentecostés dando Poder y audacia a los discípulos para ayudarlos a testificar en todo el mundo
del Salvador Resucitado.

Este acontecimiento marca el cumplimiento de la promesa que Jesús les había dado a sus
discípulos cuando les mencionó “les conviene que yo me vaya…” a partir de ese momento los
discípulos fueron sellados por el Espíritu Santo provocando en ese día la conversión de más de
cinco mil personas, con este hecho los discípulos cobraron confianza y emprendieron así el inició
de la Iglesia.

Es impresionante que desde ese día la llama de Espíritu Santo se mantiene avivada por hombres y
mujeres que han tomado el mismo llamado que un día les fue revelado a los discípulos, no
alcanzaría la tinta y el papel para escribir los nombres de todos los misioneros que han creído el
plan de Salvación y lo han extendido por todo el mundo. Hoy solo hago mención de cuatro de ellos,
los cuales fueron llenos del Espíritu y movidos a extender el Reino con los dones que el mismo
Espíritu Santo deposito sobre ellos.

Mi deseo es entrar en esa interminable lista y encontrarme en las nuevas páginas de los hechos
que aún no han sido contados.

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