COMO VENCER EL EGOISMO

Filipenses 2:3 (NVI) 3 No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a
los demás como superiores a ustedes mismos.
Introducción:
Hoy en día no se enseña la palabra sacrificio, no se habla de morir al yo, todo está basado en lo que
la gente quiere o puede, si les ofende no hay que hablarlo o confrontarlo. El evangelio no debe ser
mediocre, o ligero, no de dieta. El sacrificio no sustituye la gracia, recibimos las bendiciones de Dios
por gracia y somos salvos por gracia a través de la fe en Cristo Jesús, pero también se nos requiere
vivir una vida sin egoísmo, con humidad, hoy aprenderemos que es el yo egoísta y como vencerlo.

1. EL YO EGOISTA NO QUIERE PERDER.

a. ¿Por qué nos enojamos? Porque alguien se metió con nuestro yo, ¿porque mentimos? Por miedo a
perder algo o a pasar vergüenza.

b. El yo egoísta siempre quiere más, siempre quiere satisfacción a corto plazo, el yo egoísta quiere
comer más, dormir más y pecar más, el resultado del egoísmo es que se pierde el poder sobrenatural
de Dios y nos convertimos en personas vacías, llenos de costumbres, pero no vemos milagros,
sanidades o liberaciones.

c.El yo egoísta no quiere cambiar, solo busca de Dios en semana santa o navidad, solo sirve cuando
hay culpa, cuando promete algo a Dios por algo a cambio.

2. LOS DISCÍPULOS ERAN EGOÍSTAS ENTRE ELLOS MISMOS Marcos 9:33

a. Los discípulos discutían sobre quién era el mayor. Quién sabía más, quién pasaba más tiempo con
Jesús, quien sería su sucesor y cosas así, su egoísmo y orgullo estaba peleando por sobresalir. Pero
Jesús les enseño que si querían ser los mayores, debían convertirse en los pequeños.

b. A veces en la vida hacemos lo mismo con los demás, discutimos o peleamos sobre quién en más
importante, quién es mejor, quien viene del mejor lugar, quién tiene más dinero, más estudio, más
belleza, más cercanía con los jefes, líderes, pastores.

c. No es malo querer ser el mayor, el error es el método que utilizamos, atropellando la vida de otros,
mintiendo, difamando, hablando mal, o haciéndole daño a otros con tal de conseguir mejores cosas.

d. Los más pequeños son los más grandes Mateo 18:3-4. Si no cambiamos nuestra forma de pensar y
nos hacemos como niños, no llegaremos a ser grandes en el Reino de los cielos. Por ejemplo: Un
hombre machista que excusa su autoridad y abuso hacia su esposa porque su cultura se lo enseñó,
sino cambia no disfrutara todo lo que Dios tiene para su matrimonio. No hay nada tan irresistible que
un hombre que trate con cariño a su esposa y sepa decir perdón o al revés.

3. ERAN EGOÍSTAS CON OTROS GRUPOS: Lucas 9:49

a. Los discípulos no habían muerto al yo, su ego no estaba dispuesto a que otros desataran el poder
de Dios, cuando encontraron a otros orando por los enfermos, se enojaron y vinieron a Jesús para
acusarlos.

b. Cuando las personas no entienden algo tienden a criticarlo. Hay gente que no puede ver éxito en
otros porque les da coraje, ¡a ver cuánto les dura su felicidad!

c. El yo egoísta solo piensa en su propio éxito, en su propio deleite, no está dispuesto a que alguien
más sobresalga y si lo hace, se molestara o hará algo para evitarlo. ¿Cuando hablas de alguien,
porque lo haces? Te molesta que otros sean mejor que tú? ¿Te molesta que esposo(a) tenga éxito?
4. ¿QUÉ HACEMOS PARA MORIR AL YO EGOÍSTA? 1 Corintios 15:31

a. Reconozca necesidad de morir al yo cada día: Si quieres tener una vida en paz, prosperar,
estabilidad en el matrimonio, en el ministerio, en el trabajo, reconoce que debes de dejar de pelear.

b. Acepta la gracia de Cristo. No podemos cambiar solos Dios no nos condena. Por agradecimiento
queremos ser mas como Él. En nuestras fuerzas no podemos. Aunque tengamos debilidades Jesús no
nos condena, solo necesita nuestra rendición y reconozcamos que necesitamos un cambio.

c. Renuncia al yo egoísta: rinde a Dios esa parte del yo egoísta. En el “yo” están todos los temores,
los viejos hábitos, la ira, el resentimiento, la voluntad testaruda que no quiere cambiar, el orgullo que
nunca ha muerto, que pelea, que humilla a otros, que se defiende y que busca su comodidad.

Conclusión:
Hoy es el día que Dios te quiere llevar más lejos, quiere que vivas en paz y armonía, quiere llenarte
de su poder y para eso es necesario morir al yo egoísta, hoy deja tu voluntad que se resiste a Dios,
sigue su camino abriendo tu corazón a Jesús, haciendo la siguiente oración.

ORACIÓN DEL PECADOR

Señor Jesús reconozco que he pecado y que tú moriste por mí, hoy me arrepiento y te pido perdón.
Te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y mi Salvador, amén.

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