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El estudio de la convergencia y la divergencia dialectal

Article · January 1999

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Francisco Moreno-Fernandez
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EL ESTUDIO DE LA CONVERGENCIA Y LA DIVERGENCIA DIALECTAL

Revista Portuguesa de Filologia, XXIII (1999-2000), pp. 1-27.

Francisco Moreno Fernández


Universidad de Alcalá – Instituto Cervantes

I. INTRODUCCIÓN

La teoría de la ciencia sostiene que el trabajo científico - la investigación - no avanza por la


formulación de hipótesis sino, principalmente, por el planteamiento de nuevos problemas. ( 1) De este modo, el
itinerario de la investigación científica estaría formado por la secuencia "problema > investigación >
respuesta", más que por la cadena "observación > formulación de hipótesis > verificación experimental". Por
otro lado, debe advertirse que no todos los problemas exigen una investigación o son objetos posibles de
investigación, porque solo llegan a serlo realmente aquellos que se contemplan desde unas posiciones teóricas
concretas.
La evolución de la dialectología a lo largo de un siglo de historia puede ser un ejemplo de cómo
evoluciona una disciplina, con sus etapas de brillantez y sus periodos de postergación, con sus auges y sus
crisis. Tal evolución ha estado condicionada por los problemas planteados y por los modelos teóricos desde
los que se han identificado. Por eso, desde la dialectología preocupada por la búsqueda de usos lingüísticos
arcaizantes y perfectamente sintonizada con algunos modelos de la lingüística histórica, hasta la dialectología
estructural dedicada a la descripción de los geolectos, pasando por la dialectología que buscaba una
demostración de la existencia de las fronteras dialectales rígidas, bajo la égida de la Neogramática, han sido
muchas las “dialectologías” que se han practicado desde el último tercio del siglo XIX. ( 2)
El final del siglo XX, después de la fuerte sacudida que supuso la irrupción de la sociolingüística
moderna, ha asistido a una revisión de los problemas objetos de estudio y de los modelos teóricos desde los
que se han identificado y escrudiñado. Entre los problemas propuestos han adquirido una importante
magnitud los relacionados con los procesos de convergencia y de divergencia lingüísticas, procesos que, en
gran parte, surgen como consecuencia de unas determinadas circunstancias sociales, culturales, demográficas
y económicas. La intención de estas páginas es comentar qué se quiere decir cuando se habla de convergencia
y de divergencia, cuál es la situación que atraviesa la dialectología europea en el periodo de cambio de siglo y
qué implicaciones teóricas y metodológicas se derivan de los problemas que en este momento se presentan.

1
EZEQUIEL ANDER-EGG, Técnicas de investigación social, 24ª. Ed., Buenos Aires, Lumen, 1995.
pp. 139 y ss.
2
IORGU IORDAN, Lingüística románica, Madrid, Alcalá, 1967.

1
I. LOS CONCEPTOS DE CONVERGENCIA Y DIVERGENCIA
El concepto de convergencia está adquiriendo en la lingüística actual una aceptación y una
rentabilidad muy dignas de comentario. Convergir equivale, en su significación general, a dirigirse hacia un
mismo punto o concurrir en un lugar determinado. Tomando como fundamento este valor genérico, el
concepto de convergencia suele manejarse en dos ámbitos principales: el de la teoría de la acomodación o
adaptación del habla y el de los estudios de lenguas en contacto.
La llamada “Teoría de la acomodación del habla”, elaborada, entre otros, por Richard Bourhis y
Howard Giles,(1) se ha desarrollado en el seno de la psicología social, aunque ya han quedado patentes sus
posibilidades de aplicación dentro de la lingüística. Básicamente, la teoría de la acomodación del habla se
preocupa por los procesos cognoscitivos que se producen entre la percepción del contexto social y la conducta
comunicativa de los individuos. La intención es explicar las motivaciones que subyacen a las conductas
comunicativas y a los cambios en los estilos de habla que se producen durante los intercambios
comunicativos.
Los conceptos fundamentales de esta teoría son los de “convergencia” y “divergencia”. La
convergencia se entiende como una estrategia comunicativa – para la que se maneja una larga serie de
elementos lingüísticos - que los hablantes practican para adaptarse a una situación, así como al habla de sus
interlocutores. Por su parte, la divergencia es también una estrategia por la cual los hablantes acentúan sus
diferencias lingüísticas y comunicativas respecto de otros individuos. Cuando un hablante despliega una
estrategia convergente con su interlocutor puede hacerlo por motivos muy variados, como la mejora de la
eficacia comunicativa, la identificación positiva o, simplemente, la aprobación del otro. Contrariamente, la
divergencia es la estrategia utilizada para mantener una distancia social, para marcar una identidad diferente o
simplemente para poner fin a una comunicación no deseada. Aunque es mucho lo que aún queda para llegar a
conclusiones suficientemente sólidas, en nuestra opinión, la teoría de la acomodación del habla, sin ser una
teoría sociolingüística, puede hacer aportaciones valiosas para esta disciplina en el estudio y explicación de la
variación lingüística, del estilo, de la cortesía o de las actitudes lingüísticas, entre otros campos.
En el ámbito de estudio de las lenguas en contacto, el concepto de convergencia ha tenido una
introducción relativamente reciente. De hecho ha comenzado a usarse, sobre todo, a raíz del interés por los
fenómenos concomitantes o afines a la interferencia lingüística. Como es sabido, según la propuesta,
considerada ya clásica, de Uriel Weinreich,(2) la interferencia es una desviación respecto de la norma de
cualquiera de las dos lenguas que entran en contacto; esto supone que, cuando dos lenguas coexisten de algún
modo, se puede producir la influencia de una lengua sobre la otra, produciendo algún tipo de alteración en
alguna de ellas o en las dos. La interferencia es, pues, un fenómeno derivado del contacto de sistemas
lingüísticos.(3)

1
HOWARD GILES (ed.), The Dynamics of Speech Accomodation. International Journal of the Sociology of Language,
46 (1984).
2
URIEL WEINREICH, Languages in contact, The Hague, Mouton, 1953.
3
FRANCISCO MORENO FERNÁNDEZ, Principios de sociolingüística y sociología del lenguaje, Barcelona, Ariel,
1998.

2
Ahora bien, durante los últimos años hemos tenido la oportunidad de asistir a una reelaboración o
reformulación del concepto de interferencia. En parte por influjo de la sociolingüística y de la lingüística
aplicada, la interferencia ha empezado a ser interpretada como consecuencia de un proceso muy complejo,
desde un punto de vista social y lingüístico, y ha dejado de considerarse como simple “desvío de la norma” al
tratarse de un fenómeno intenso y frecuente en multitud de situaciones lingüísticas del mundo. De hecho, la
voz “interferencia” se había ido cargando de unas connotaciones negativas y bastante simplificadoras que
impedían tratar adecuadamente los fenómenos derivados del contacto de lenguas. Por eso, durante los últimos
treinta años se ha ido generalizando el uso de un término al que no se le asocia la idea de desvío o aberración:
"transferencia". Este término, propuesto por M. Clyne,( 1) se refiere al paso de elementos de una lengua a otra,
sin que el proceso tenga que ser valorado como una perversión y sin que los resultados hayan de ser
forzosamente agramaticales. “Transferencia” sería simplemente el uso, en una lengua B, de un rasgo
característico de una lengua A y el término "interferencia" se reservaría para los casos de usos desviados e
irregulares, como los que se producen en contextos de aprendizaje de lenguas extranjeras o, en general, de
mezcla de lenguas.
Por otra parte, justamente como fruto de la evolución conceptual a la que nos estamos refiriendo, se
ha llegado a identificar un tipo más de “convergencia” de lenguas en contacto, entendida específicamente
como la transferencia de estructuras o elementos gramaticales de una lengua a otra cuando el resultado de la
influencia no es agramatical: se trata de una aproximación cualitativa o cuantitativa de unos elementos de la
gramática de la lengua B a la gramática de la lengua A; de hecho existe convergencia cuando, como
consecuencia del contacto de dos sistemas lingüísticos, se generalizan o intensifican unos elementos que ya
existen en la lengua receptora de la influencia. No estamos, pues, ante el paso de unidades formales de una
lengua a otra, sino ante una influencia que puede, entre otras cosas, aumentar la frecuencia o favorecer unos
elementos o procesos que son habituales en la lengua influyente.
Finalmente, junto al uso de los conceptos de convergencia y divergencia en la psicología social, en el
estudio de la interacción comunicativa y en el de las lenguas en contacto, esos conceptos también se han ido
abriendo camino, durante los diez últimos años, en el ámbito de la llamada "dialectología social",
principalmente de la mano de Peter Auer y Frans Hinskens.( 2) Desde este punto de vista, se entiende por
convergencia el proceso de aproximación o influencia recíproca entre dos variedades lingüísticas, sean hablas,
sean dialectos, sean lenguas. Esa aproximación puede ponerse de manifiesto en cualquier nivel de la lengua y
producirse con muy diferentes grados de intensidad. Por su parte, la divergencia es un proceso de alejamiento
de dos variedades lingüísticas y, del mismo modo, se puede poner de manifiesto en los más diversos aspectos
de la lengua y de su uso. El desarrollo de estos conceptos se ha debido a la constatación de una realidad que se
ha ido intensificando desde la segunda mitad del siglo XX: esa realidad supone que el status de los dialectos
tradicionales, al menos en Europa, se ha ido haciendo cada vez más ambiguo.

1
M. CLYNE, Transference and triggering, The Hague, Nijhoff, 1967.
2
PETER AUER, FRANZ HINSKENS y K. MATTHEIER (eds.), Social Dialectology. The convergence and divergence of
dialects in Europe. Sociolinguistica, vol 10 (1986).

3
II. EL ESTUDIO DE LOS DIALECTOS EN LA EUROPA ACTUAL

En otro lugar hemos opinado sobre cómo la existencia de redes de comunidades rurales, tradicionales
y demográficamente estables, favorece el interés por los estudios dialectales, del mismo modo que la creación
y desarrollo de grandes núcleos urbanos llaman forzosamente la atención de los sociolingüistas.( 1) Por eso,
entre otras razones, ha tenido un cultivo tan intenso la dialectología y la geografía lingüística en Europa
durante la primera mitad del siglo XX y, tal vez por eso, la sociolingüística ha tenido un desarrollo tan intenso
en Estados Unidos durante los últimos 40 años.
Esta argumentación viene a afirmar que los escenarios socio-políticos, demográficos y económicos
contribuyen de manera decidida al auge, la decadencia o la transformación de las disciplinas que se ocupan
del uso lingüístico. Por este motivo se constata que las circunstancias sociales, políticas, económicas y
demográficas del final del siglo también condicionan la investigación sobre el uso de las lenguas. Una prueba
de ello puede ser la creación de una red europea de investigación dedicada a la dialectología social y que tiene
en Peter Auer y Frans Hinskens a dos de sus más destacados representantes. Dentro del ámbito de la
dialectología social, de una amplitud enorme, estos autores y sus colaboradores han prestado una atención
especial al análisis de los procesos de convergencia y divergencia, entendidos como se explicaba en el
epígrafe anterior.
El punto de partida es una realidad bien probada: durante el siglo XX, el status de los dialectos
tradicionales europeos se ha ido haciendo poco a poco más ambiguo. Tal evolución se ha producido tanto en
el plano internacional como en el nacional y se ha debido al crecimiento de la movilidad demográfica, esto es,
a los intensos procesos de industrialización y urbanización vividos en Europa. Desde una perspectiva
lingüística, la ambigüedad añadida en las últimas décadas ha acrecentado la ya de por sí ambigua realidad de
los dialectos. Volvemos a los viejos problemas: qué es un dialecto, dónde están los límites entre dialectos,
hasta qué punto dos dialectos son diferentes. Mas si la realidad se resiste a una categorización cuando se parte
de una situación demolingüística y sociolingüísticamente estable, la precisión es casi imposible cuando la
realidad dialectal rompe los límites geográficos y sociales multiplicando los contactos lingüísticos y las
posibilidades de influencias recíprocas. Hoy, como ayer, los dialectos son realidades que no se dejan
caracterizar fácilmente, que no se dejan localizar, que no se dejan identificar.
La movilidad demográfica y social y el desarrollo de los medios de comunicación social favorecen la
aparición o intensificación de tendencias convergentes y tendencias divergentes entre las modalidades
lingüísticas que entran en contacto y es un hecho que el contacto entre variedades puede llevar a una
aproximación lingüística - o al distanciamiento - y que esta se puede producir entre dialectos diferentes o
entre los dialectos y la variedad culta o normativa de su lengua. La dinámica de las relaciones dialectales y
sociolingüísticas es una proyección de la dinámica de la interacción comunicativa, donde la actividad se
desarrolla también en un juego de convergencias y divergencias.
1
FRANCISCO MORENO FERNÁNDEZ, "Lengua, geografía y sociedad", Jornadas de Lingüística. Universidad de
Cádiz (en prensa).

4
Parece claro, entonces, que la investigación cada vez va a tener más dificultades para separar lo
geográfico de lo social. No se debe olvidar que las dimensiones geolingüística y sociolingüística de la lengua,
así como la histórica y la estilística, son parámetros que se exigen porque el uso lingüístico no puede
desprenderse de unas circunstancias extralingüísticas que se presentan de forma simultánea. Pero existen
circunstancias geosociales más propicias para atender a lo geolingüístico de modo independiente, de igual
forma que existen circunstancias en las que lo sociolingüístico puede ser tratado sin que la geografía forme
parte del objeto de estudio. Europa está viviendo en la actualidad un proceso social, económico y demográfico
que obliga a que la geografía y la sociedad se traten de forma combinada en el estudio de la lengua. Una
comunidad de habla estable puede ser analizada por la sociolingüística sin recurrir a instrumentos
geolingüísticos; un atlas lingüístico de un conjunto de comunidades relativamente homogéneas puede tener
pleno sentido aunque no se manejen parámetros sociolingüísticos complejos. Pero la situación actual,
caracterizada por importantes movimientos migratorios, nacionales e internacionales, por una mayor
movilidad física, por unos medios de comunicación de gran alcance, por la superación de fronteras
tradicionales, obliga a nuevos planteamientos en la investigación.
Esos nuevos planteamientos son los que se quieren hacer desde la dialectología social de Auer y
Hinskens, una dialectología que se preocupa por el análisis de fenómenos de naturaleza dialectal y
sociolingüística y que busca la superación de las barreras que existen entre la sociolingüística variacionista y
la etnografía de la comunicación, en su línea más preocupada por lo interpretativo y por la interacción
comunicativa.
Para Auer y Hinskens,(1) los cambios sociales y culturales están afectando a la naturaleza y a la
posición de los dialectos tradicionales de una forma muy rápida en toda Europa. En las situaciones del
momento actual, cambiantes y tensas, los dialectos se ven inmersos en procesos que afectan a cuatro
dimensiones diferentes, que, a su vez, exigen un estudio pormenorizado:

1. Dimensión dialecto - lengua estándar. En esta dimensión se localizan los cambios que surgen de la relación
entre los dialectos y la lengua estándar correspondiente. Muchos dialectos están bajo la influencia de una
variedad estándar, lo que conduce a menudo a una cierta nivelación, que no siempre supone la incorporación
de elementos de la variedad estándar. Por otra parte, la lengua estándar también puede recibir influencia de los
dialectos.

2. Dimensión dialecto - dialecto. Esta dimensión se refiere a la influencia de unos dialectos sobre otros,
especialmente en aquellos casos en los que no existe una lengua estándar bien delimitada, como ocurre con el
lapón o el reto - romance. En la realidad existen comunidades de emigrantes usuarias de un determinado
dialecto y alejadas del estándar correspondiente.

1
PETER AUER, y FRANZ HINSKENS, “The convergence and divergence of dialects in a changing Europe”, The
Journal of the ESF, 34 (1996), pp. 30-31.

5
3. Dialectos de frontera. Las dialectos pueden experimentar tendencias divergentes cuando la región en la cual
se hablan está dividida por una frontera política, sobre todo si se trata una frontera estatal. Ahora bien, durante
las últimas décadas, el impacto de tales fronteras se ha atenuado, y no intensificado, por el desarrollo de los
medios de comunicación. Esto ocurre en regiones como la frontera entre los Países Bajos y el norte de
Bélgica, donde se habla el flamenco tradicional y otras variedades holandesas.

4. Emigración a gran escala. A este respecto, interesa la convergencia que se produce entre dialectos
importados por grandes grupos de inmigrantes, así como la relación entre estos nuevos grupos sociales y los
dialectos nativos.

La circunstancia sociodemográfica y sociolingüística de la Europa actual y las directrices


metodológicas seguidas por la dialectología social de Auer y Hinskens nos llevan a reflexionar sobre un hecho
que no carece de relieve para la dialectología como disciplina lingüística. El planteamiento es el siguiente: la
dialectología social declara su interés por determinados objetos de estudio - que se desprenden de la situación
dialectal de nuestros días - y se vuelca en el análisis de los fenómenos de convergencia y de divergencia que
se producen en tal situación dialectal. Nada incorrecto o reprochable existe en estas intenciones puesto que los
científicos siempre se han preocupado por la realidad circundante y siempre han tratado de explicar lo más
problemático o curioso de esa realidad.
Ahora bien, planteadas así las cosas, la dialectología social de Auer y Hinskens vendría a aportar
poco al desarrollo de la dialectología, porque podemos afirmar, de hecho, que la historia de la dialectología ha
tenido como constante a largo de su prolongada trayectoria la preocupación por los fenómenos de
convergencia y de divergencia lingüística. Las pruebas de ello se encuentran casi en cualquier estudio
dialectal: cuando Jules Gilliéron(1) proyectó su Atlas Linguistique de la France quiso recoger testimonios de
unas hablas francesas que estaban perdiéndose bajo una influencia centralista y unificadora (pensemos en la
dimensión dialecto - lengua estándar de Auer y Hinskens); cuando Jakob Jud y Karl Jaberg( 2) proyectaron el
Sprach und Sachatlas Italiens und der Südschweiz, decidieron incluir entre los puntos de encuesta los núcleos
urbanos más importantes: de este modo se podía proceder al análisis de las influencias campo - ciudad o de
los contactos entre dialectos diferentes (dimensión dialecto - lengua estándar; dimensión dialecto - dialecto);
cuando Albet Dauzat(3) explicaba las líneas maestras del Nouvelle Atlas Linguistique de la France par
régions hablaba de comprobar el grado de evolución de las hablas dialectales desde finales del XIX a
mediados del XX y se refería a la necesidad de documentar unos usos lingüísticos en trance de desaparición;
el estudio de las fronteras entre lenguas y dialectos ofrece una larga serie de investigaciones de primera línea,
entre las que podemos destacar, en España, el estudio de la frontera catalano - aragonesa por parte de Antoni

1
JULES GILLIÉRON, Atlas Linguistique de la France, Paris, Champion, 1902-1910.
2
JAKOB JUD y KARL JABERG, Sprach und Sachatlas Italiens und Südschweiz, Zöfingen, Ringier, 1928-1940.
3
ALBERT DAUZAT, "Nouvelle Atlas Linguistique de la France par régions", Le Français Moderne, X (1942).

6
Griera(1) o el estudio de la frontera del andaluz coordinado por Tomás Navarro Tomás.( 2) Todos estos trabajos
tienen que ver - muy directamente - con el descubrimiento y la descripción de convergencias y divergencias.
Pero hay más, porque si consideramos el objeto de estudio desde el lado de la sociolingüística moderna, se
aprecia igualmente que esta disciplina ha demostrado gran interés por los más variados fenómenos de
convergencia y divergencia, y así se observa tanto en la sociolingüística norteamericana de Labov,( 3) como en
la sociolingüística europea de Gaetano Berutto,(4) por poner dos ejemplos representativos. ¿Dónde estaría,
pues, la novedad de la dialectología social de nuestros días?
La nueva dialectología social europea posee dos rasgos que le confieren personalidad, en una línea
de continuidad con la larga tradición dialectológica que entronca con la más reciente sociolingüística. Por un
lado, los objetos de estudio por los que se interesa proceden de la realidad actual y, consecuentemente, son
objetos marcados por unas circunstancias históricas y sociales que antes no existían (recordemos: importantes
movimientos migratorios nacionales e internacionales, desarrollo de las comunicaciones, difusión de los
medios de comunicación social). Por otro lado, esta dialectología social se inclina por romper los límites
metodológicos que existen entre los análisis cuantitativos, más sociológicos, y los cualitativos, más
etnográficos.
La dialectología tradicional, si bien ha prestado atención, desde hace décadas, a numerosos aspectos
sociales de la lengua, ha practicado unos análisis planeados desde una visión estática de la lengua; así, cuando
el NALF intenta descubrir cómo han podido cambiar las hablas francesas en cincuenta años, lo hace por el
procedimiento de contrastar sincronías, sin buscar factores explicativos y sin buscar realmente el principio
dinamizador de la lengua. Pensemos también que las cuantificaciones – que añaden a la descripción
lingüística una dimensión muy significativa - no fueron frecuentes en la dialectología tradicional hasta
mediados del siglo XX, cuando la dialectometría comenzó una andadura cuyos frutos más abundantes
llegaron a partir de 1970.(5) Entiéndase bien: no es que no interesara el dinamismo, no es que no se quisiera
explicar la realidad, sino que las técnicas de recolección y análisis manejadas no permitían ir mucho más allá
de la descripción de un objeto dado en un momento dado.
Algo similar puede decirse de la sociolingüística cuantitativa o, al menos, de aquella que ha partido
exclusivamente de una visión estática de las comunidades de habla, una visión sustentada en una sociología
del consenso urbano y no del conflicto social. Muchas técnicas de análisis sociolingüístico no permiten llegar
a una explicación real de los hechos porque están concebidas para la descripción de un objeto dado en un
momento dado. Además, no ha sido infrecuente que la sociolingüística haya prescindido del parámetro
geográfico, tan íntimamente unido al social, con lo que ello supone de pérdida en la capacidad explicativa de
la investigación.

1
ANTONI GRIERA, La frontera catalano aragonesa, Barcelona, Institut d'Estudis Catalans, 1914.
2
TOMÁS NAVARRO TOMÁS, Capítulos de geografía lingüística de la Península Ibérica, Bogotá, Instituto Caro y
Cuervo, 1964.
3
WILLIAM LABOV, The Social Stratification of English in New York City, Washington, D.C., Center for Applied
Linguistics, 1966.
4
GAETANO BERUTTO, La sociolingüística, Madrid, Nueva Imagen, 1974.
5
JEAN SÉGUY, "La relation entre la distance spatiale et la distance lexicale", Revue de Linguistique Romane, 35 (1971),
pp. 335-357.

7
Lo que en la actualidad se plantea - y así lo hace la dialectología social de Auer y Hinskens - es la
necesidad de recurrir a procedimientos capaces de descubrir y explicar la dinámica del contacto entre
variedades lingüísticas. Ello supone partir de una concepción dinámica tanto de la lengua como de la
sociedad, una sociedad en la que los conflictos y tensiones entre grupos de caracteres lingüísticos distintos son
habituales. Los objetos de estudio a los que se enfrenta esta dialectología no permiten hacerlo de otra manera
y en ellos la convergencia y la divergencia son estrategias con una mayor significación, si cabe, de la que han
tenido hasta ahora; por otro lado, ello también supone recurrir a técnicas catalogadas como más
geolingüísticas y a técnicas catalogadas como sociolingüísticas, a técnicas de descripción y de interpretación
cualitativa y a técnicas de análisis cuantitativo, adaptándolas a las características de los nuevos objetos.

IV.ASPECTOS METODOLÓGICOS DEL ESTUDIO DE LA CONVERGENCIA /


DIVERGENCIA.

La teoría de la ciencia afirma que los objetos de estudio condicionan la metodología y la selección de
las técnicas adecuadas a cada uno de ellos, lo que no siempre supone la creación de técnicas absolutamente
nuevas. El estudio de las sociedades de nuestro tiempo - cambiantes, tensas, conflictivas - exige el manejo de
técnicas apropiadas en todo el proceso de investigación. Esto se hace evidente en la elaboración de los
muestreos, a los que nos vamos a referir específicamente a título de ejemplo.
Como explica Ander-Egg, el método del muestreo consiste en obtener una información o un juicio
sobre un total que se denomina "conjunto" o "universo", de individuos o de elementos, mediante la
recopilación o examen de una parte que se denomina "muestra", que se selecciona mediante procedimientos
científicos. Así pues, una muestra es un conjunto de elementos procedentes de una misma población y
seleccionados de modo que puedan ser considerados como representativos de esa población. Dicho de otra
manera, el trabajo con muestras se ha creado para no tener que trabajar con poblaciones completas, pero
ofreciendo unos resultados fiables y acordes con la realidad.
En la aplicación de muestreos en la esfera de las Ciencias Sociales, se suele exigir el cumplimiento
de una serie de requisitos que le otorgarán validez científico-técnica. Esos requisitos son la representatividad,
un tamaño de muestra proporcional a la magnitud del universo y un error de muestra dentro de unos límites
predeterminados. Ahora bien, cuando se trabaja con la lengua - esto es, con individuos considerados como
hablantes y con materiales lingüísticos -, ni se suele establecer un error muestral ni el tamaño de las muestras
ha de ser estrictamente proporcional al tamaño del universo: los errores muestrales no se suelen utilizar
porque se trabaja con muestras llamadas no probabilísticas o no aleatorias, que no están basadas realmente en
la teoría estadístico-matemática; en cuanto al tamaño muestral, hay que tener en cuenta que la conducta
lingüística es algo menos voluble que otros objetos sociales, como la opinión o la actitud, y que lo que
realmente determina el tamaño de una muestra no es el tamaño del universo sino su complejidad o
heterogeneidad interna (varianza), como lo demuestra el hecho de que algunas fórmulas para el cálculo del
tamaño muestral ni siquiera incluyen un dato referido a la magnitud del universo.

8
De estos comentarios generales, se concluye que, en la investigación del uso lingüístico, el
establecimiento de una buena muestra depende de dos factores principales: las características de la población
y los objetivos de la investigación. Por eso no es lo mismo seleccionar una muestra (por ejemplo, en la ciudad
de Madrid) para hacer un estudio sociológico que para hacer un estudio lingüístico, como no es lo mismo
preparar una muestra de la ciudad de Madrid que preparar una muestra de la localidad turística de Marbella,
dado que las características internas de estos núcleos urbanos son muy diferentes.
Para conocer cómo operan la convergencia y la divergencia lingüísticas es preciso delimitar con
claridad el tipo de comunidad que va a ser analizada. Desde este punto de vista, se distingue claramente entre
los estudios realizados sobre núcleos urbanos y los estudios realizados sobre núcleos rurales. Los procesos de
convergencia y divergencia que se dan en unos y otros pueden ser distintos, como también lo son los tipos de
muestras sobre los que se trabaja.

a) El estudio de la convergencia/divergencia en comunidades urbanas

En las comunidades urbanas pueden producirse dos tipos de fenómenos sociales - demográficos, si se
quiere - que influyen de una manera decisiva en el modo de preparar una muestra, siempre que el objetivo
principal sea el estudio de la divergencia y la convergencia. Uno de estos fenómenos es la inmigración, es
decir, la recepción de población procedente de comunidades con características lingüísticas diferentes. El otro
fenómeno es el de la población flotante, entendida como un conjunto de individuos que acuden a una
comunidad durante un periodo de tiempo breve o muy breve, generalmente para realizar actividades
comerciales o de ocio.
Cuando se trabaja con población inmigrante, es recomendable el uso de técnicas de muestreo que recojan
la estructura interna de esos grupos: por ejemplo, la técnica que se aplica en el estudio de las redes sociales.
Se trataría de elegir un individuo perteneciente a una red social de inmigrantes y recoger información de todos
los miembros de la red que, en su mayoría, también serían inmigrantes. El estudio de tales redes sería
especialmente valioso para el análisis de la convergencia lingüística o aproximación del habla de los
inmigrantes al dialecto local. En los estudios de redes de inmigrantes se aprecia con claridad cómo la
convergencia es mayor en las generaciones más jóvenes que en las adultas.
El estudio de una población flotante resulta mucho más complicado, precisamente por el carácter
inestable de los individuos que la componen. En relación con esta población, podría ser interesante analizar,
por un lado, hasta qué punto influye sobre los residentes de la comunidad urbana y, por otro, hasta qué punto
esos visitantes temporales reciben una influencia de la comunidad receptora; recordemos que muy a menudo
los contactos se establecen con fines comerciales. En cuanto a la población receptora, para apreciar hasta qué
punto los visitantes temporales ejercen su influencia sobre ella, podría ser conveniente practicar un muestreo
intencionado. El muestreo intencionado u opinático, el sistema más cómodo para una investigación de
naturaleza sociolingüística, es aquel en que el investigador decide directa y subjetivamente qué individuos

9
deben formar la muestra, utilizando para ello bien muestras por cuotas o proporcionales bien muestras
razonadas o intencionadas propiamente dichas.(1)
Para realizar un muestreo intencionado sobre una población receptora de visitantes, habría que
seleccionar hablantes que vivieran en una zona determinada (por ejemplo, zona comercial) y que tuvieran una
profesión determinada (por ejemplo, comerciantes). Los usos lingüísticos de estos hablantes tendrían que ser
comparados con los usos lingüísticos de otros grupos sociales de la comunidad urbana. En este tipo de
análisis, sin embargo, habría que valorar que las influencias lingüísticas son relativas y que pueden
manifestarse solamente en determinados registros o estilos; con otras palabras, en su análisis tan importante
podría ser el estudio puramente sociolingüístico como el estudio estilístico. A propósito de la influencia que
recibe la población flotante de los lugares a los que acude cada cierto tiempo, tal vez lo más adecuado sería no
proceder a su estudio en la comunidad receptora, sino en las comunidades de origen, que muy a menudo son
comunidades rurales o semiurbanas.
Como se ha apuntado parcialmente, en el estudio de la convergencia y la divergencia lingüísticas tiene
gran interés el análisis sociolingüístico de las comunidades urbanas receptoras. En este caso, existe la
posibilidad de aplicar un método de muestreo más cercano a lo que se practica en otras Ciencias Sociales: el
muestreo probabilístico. Ese muestreo podría ser estratificado, distinguiendo de antemano estratos o grupos
sociales: sexo, grupos de edad, niveles de instrucción, etc. También es posible manejar muestras no
probabilísticas por cuotas fijas o proporcionales: en las cuotas fijas se trabaja con un mismo número de
hablantes para cada estrato; en las cuotas proporcionales, cada estrato incluye un número de individuos
proporcional al tamaño del grupo en la población. Tanto los muestreos probabilísticos como los no
probabilísticos por cuotas son útiles para el estudio de las convergencias y las divergencias lingüísticas:
permiten, por ejemplo, llegar a saber hasta qué punto el sexo, la edad, el nivel de instrucción, el barrio o la
profesión provocan divergencias dialectales dentro de una comunidad .( 2)
A propósito de las muestras manejadas para la investigación lingüística, hay que insistir en que
habitualmente se trabaja con muestras no probabilísticas; esto quiere decir que, en tales casos, todos los
individuos que pertenecen a una población no tienen la misma probabilidad de formar parte de la muestra;
además, estas muestras no ofrecen nivel de significación. Para su elaboración se parte de la convicción de que
la conducta lingüística (los hechos lingüísticos) es recurrente y que, por lo tanto, no es preciso trabajar con un
número excesivamente elevado de individuos para poder describirla y explicarla. Esto no es óbice, sin
embargo, para que cualquier muestreo por cuotas garantice la representación de aquellos grupos sociales
cuyas características pueden derivar en conductas lingüísticas diferenciadas: si se considera que el nivel de
estudios es importante sociolingüísticamente, la muestra debe incluir individuos de los principales grados de
instrucción y cada cuota ha de estar representada por un número suficiente de individuos. Todavía en relación
con el estudio sociolingüístico de comunidades urbanas receptoras de inmigrantes, hay que recordar que
también existe la posibilidad de trabajar con redes sociales.
1
MANUEL GARCÍA FERRANDO, JESÚS IBÁÑEZ y FRANCISCO ALVIRA (comps.), El análisis de la realidad
social. Métodos y técnicas de investigación, 2ª. Ed., Madrid, Alianza, 1989.
2
JUAN VILLENA PONSODA, (1997), "Convergencia y divergencia en el continuo sociolingüístico andaluz: datos del
vernáculo urbano malagueño", Lingüística Española Actual, XIX (1997), pp. 83-126.

10
b) El estudio de la convergencia/divergencia en comunidades rurales

Las investigaciones sobre comunidades rurales ofrecen diversas posibilidades en el momento de


preparar el muestreo, cuyo desarrollo, una vez más, dependerá de lo que se quiera investigar en concreto y de
las características de las propias comunidades: no es lo mismo elaborar un atlas lingüístico que una
monografía sobre un habla local; no es igual trabajar con aldeas aisladas que con centros de mediana
importancia socioeconómica.
Es bien conocido, por ejemplo, que para la elaboración de atlas lingüísticos se ha trabajado muy
frecuentemente con el informante único, técnica muy criticada desde la sociolingüística más reciente. Ahora
bien, desde nuestro punto de vista y a pesar de lo razonable de la mayor parte de tales críticas, el criterio del
informante único puede tener una justificación, si no se defiende que con él se hace la sociolingüística más
ortodoxa, claro está. El informante único puede ser admisible: 1) siempre que se trate de atlas de territorios de
cierta extensión, es decir de la exploración en varias comunidades de unos mismos hechos lingüísticos; 2)
siempre que se trate de comunidades rurales de pequeñas dimensiones y muy simples sociológicamente; 3)
siempre que se seleccione a un individuo que se ajuste al patrón del hablante medio de la comunidad; esto es,
si se trabaja con hablantes realmente representativos. Cuando se utiliza un solo informante, es posible obtener
conclusiones sobre la convergencia y la divergencia dialectal a partir de la comparación de los materiales
lingüísticos de localidades diferentes.
El estudio de la convergencia de las hablas rurales hacia las hablas urbanas exige la comparación de, al
menos, dos grupos sociales dentro de las comunidades rurales: el grupo de los individuos con mayor
movilidad (normalmente más jóvenes) y el grupo de los individuos con menor movilidad (normalmente más
viejos). En este caso, se puede proceder mediante muestras intencionadas en las que el investigador decide
quién pertenece a un grupo y quién a otro, dada la dificultad de aplicar un criterio objetivo. Un ejemplo: en el
estudio realizado por Julio Borrego sobre una comunidad rural muy pequeña de la provincia de Zamora
(Villadepera de Sayago), se utilizaba como factor caracterizador de los hablantes el “contacto con la norma” y
se distinguía, por tanto, entre hablantes que habían sido escolarizados durante más tiempo, que habían viajado
mucho o que estaban más en contacto con los medios de comunicación social (mayor contacto con la norma),
y los hablantes que no habían sido escolarizados, que no habían viajado y que no tenían contacto con los
medios de comunicación social (menos contacto con la norma).( 1)
Por último, en las zonas rurales con frontera lingüística entre dos o más variedades son muy interesantes
los estudios que tienen en cuenta todos los factores sociales que allí concurren, para comprobar la distribución
sociolingüística de la lengua A, de la lengua B y de la posible lengua mixta surgida del contacto entre las dos
primeras. En estos casos, podría ser recomendable el uso de muestreos estratificados.

1
JULIO BORREGO, J., Sociolingüística rural. Investigación en Villedepera de Sayago, Salamanca, Universidad de
Salamanca, 1981.

11
III. EL LUGAR DE LA DIALECTOLOGÍA SOCIAL EUROPEA

Los métodos y técnicas de una ciencia evolucionan y se adaptan a los objetos que interesan a la
comunidad investigadora, en un intento de dar cuenta de los nuevos problemas traídos por las nuevas
situaciones. Pero, como es habitual, el tratamiento de cualquier cuestión metodológica acaba afectando a los
terrenos, más medulares o más superficiales de la teoría, porque teoría y método son facetas de una misma
realidad. A propósito de las cuestiones socio - dialectales que aquí se están planteando, merece un comentario
el problema - mejor, la cuestión - que suscita la simple catalogación de esta disciplina, una disciplina cuyo
objeto, desde nuestro punto de vista, exhibe una naturaleza eminentemente sociolingüística – aunque lo
geográfico sea esencial - y en cuyo estudio van a tener un mayor peso los métodos y técnicas de carácter
preferentemente sociolingüístico.
En 1990, tuvimos oportunidad de presentar nuestra visión de la relación entre la disciplinas que
integran una "lingüística del habla" y hablamos de la existencia de una línea - un continuo - que ponía en
contacto lo sociolingüístico y lo geolingüístico.(1) Si aceptamos que en el polo de la geolingüística se
enclavan investigaciones como los atlas lingüísticos de la primera generación, en los que prácticamente no se
prestaba atención a lo social, y en el polo de la sociolingüística se localizan investigaciones sobre grupos de
hablantes de grandes ciudades, sin atender a otros aspectos espaciales que los de la propia geografía urbana,
podríamos aceptar que entre un polo y otro hay multitud de posibilidades de investigación en las que el acento
iría recayendo más sobre lo geográfico o sobre lo social según los objetivos de los estudios y las
características de los objetos. Si a todo ello se le da el nombre de "dialectología social" o "sociolingüística
geográfica" es asunto secundario que probablemente no merezca la pena discutir. En nuestra opinión, sin
embargo, las investigaciones a las que nos estamos refiriendo, con un objeto de estudio particularizado,
preocupado por el estudio de la convergencia y la divergencia lingüísticas y con sus propios planteamientos
metodológicos, no precisaría del rótulo “dialectología social" puesto que podría interpretarse como una
dimensión más de la sociolingüística.
El análisis de los procesos de convergencia y divergencia lingüísticas - derivados del contacto entre
dialectos, entre una norma y sus variantes, derivados de los movimientos migratorios o de la presencia de los
medios de comunicación - debe hacerse reconociendo que en el objeto de estudio lingüístico tienen una
incidencia esencial, aunque pueda manifestarse en grado diverso, tanto los factores sociales como los factores
geográficos. Si esto es así, se debería trabajar con una teoría de la variación lingüística poli - paradigmática y
se deberían manejar métodos apropiados al objeto y a esa teoría.
Ejemplos de investigaciones que no se sitúan ni en el polo de la sociolingüística propiamente dicha
ni en el extremo de la geolingüística más depurada existen por decenas en la lingüística del siglo XX. Pero
permítasenos que expongamos solamente las líneas maestras de dos de estos proyectos, planteados y
desarrollados recientemente, que se enfrentan a un objeto como el que estamos describiendo y que están

1
FRANCISCO MORENO FERNÁNDEZ, Metodología sociolingüística, Madrid, Gredos, 1990.

12
permitiendo la realización de estudios muy variados sobre procesos de convergencia y de divergencia. Uno de
ellos es el, ya citado, Atlas Lingüístico y Etnográfico de Castilla-La Mancha; el segundo lleva el título de
Dialectos en contacto. Estudio sociolingüístico de Alcalá de Henares (Madrid). Ambos se están realizando en
la Universidad de Alcalá. El primero se situaría en unos estadios del continuo más cercanos al extremo
geolingüístico; el segundo se ubicaría en la línea de las investigaciones más sociolingüísticas; pero en ambos
hay lugar para lo geolectal y para lo sociolectal. Presentamos a continuación sus características generales y
qué tienen de interés en lo que respecta a la divergencia y convergencia de dialectos.

a) Atlas Lingüístico y Etnográfico de Castilla-La Mancha


El Atlas Lingüístico y Etnográfico de Castilla-La Mancha (AleCMan) pretende ofrecer una colección
de mapas lingüísticos, cumpliendo, aparte de lo esperado en cualquier obra de estas características, un doble
objetivo: 1. recoger e integrar materiales de naturaleza geolectal y de naturaleza sociolingüística; 2. coordinar
y complementar una metodología geolingüística con una metodología sociolingüística.
En el ALeCMan se recogen materiales fonéticos, morfológicos, sintácticos y léxicos de las cinco
provincias españolas que forman la región de Castilla - La Mancha: Albacete, Ciudad Real, Cuenca,
Guadalajara y Toledo. La selección de puntos se ha realizado teniendo en cuenta la división del territorio en
áreas de dominación socio - económica y la densidad de población. El número de localidades encuestadas es
de 161. En cada municipio se encuesta a dos informantes principales, un hombre y una mujer. Sus
características sociológicas son las más adecuadas para completar el cuestionario y garantizar la
homogeneidad de la información recogida: se trata de personas nacidas en la localidad, que han residido casi
siempre allí, con una edad comprendida entre los 55 y 65 años y conocedoras de las actividades laborales del
pueblo, así como de sus costumbres, fiestas, etc.
Para que se pueda tener una idea de la importancia que en este atlas tienen todas las cuestiones
relacionadas con la convergencia y la divergencia dialectal, conviene destacar tres hechos. En primer lugar,
que Castilla - La Mancha ha sido tradicionalmente una región de emigración y que, cuando esta población
emigrante vuelve, de forma temporal (en vacaciones) o de forma definitiva (a menudo por jubilación), ha
incorporado usos de las regiones que la ha recibido, generalmente Madrid y Valencia. También han sido aquí
importantes los movimientos migratorios interiores, sobre todo desde las zonas rurales a las capitales de
provincia.
En segundo lugar, la mejora en las vías de comunicación y la difusión de los medios de comunicación
está poniendo en contacto día a día la norma castellano - manchega con la norma, más prestigiosa, de Madrid.
Actualmente muchas personas de Albacete, Cuenca, Guadalajara, Cuenca y Ciudad Real acuden a Madrid a
realizar todo tipo de operaciones comerciales y de negocios.
En tercer lugar, Castilla - La Mancha está situada en el centro de la Península Ibérica y tiene frontera
natural con regiones que tienen una personalidad muy marcada desde el punto de vista lingüístico: Andalucía,
Extremadura, Castilla la Vieja, Valencia y Murcia.

13
Observamos, pues, que en esta región confluyen algunas de las más importantes situaciones que inciden
sobre la convergencia y la divergencia dialectal: emigración exterior e interior, regreso de emigrantes,
movilidad de la población y situaciones de frontera, por no hablar de la difusión absoluta de los grandes
medios de comunicación social.(1)

b) Dialectos en contacto. Estudio sociolingüístico de Alcalá de Henares.


El estudio sociolingüístico de una ciudad como Alcalá de Henares resulta especialmente interesante
porque en él tienen gran importancia los aspectos geolectales. La ciudad de Alcalá de Henares, conocida sobre
todo por su Universidad, ha experimentado una profunda transformación demográfica a lo largo de los
últimos cincuenta años. Esa transformación hizo que pasara de ser un comunidad de menos de 50000
habitantes, dedicada a la agricultura y sin movimiento cultural, a ser una comunidad con 160000 habitantes,
industrializada y con una rica vida social y cultural. El crecimiento demográfico y la transformación en una
comunidad industrial se debió a la llegada masiva de inmigrantes procedentes de otras regiones españolas y,
por lo tanto, usuarios de unas variedades dialectales diferentes.
La llegada de inmigrantes supuso un contacto entre el castellano propio del centro peninsular y las hablas
de Extremadura y de Andalucía, principalmente, bien distintas de las hablas de Castilla. Las diferencias más
importantes se aprecian en que las hablas de extremeñas y andaluzas son fonéticamente más evolucionadas:
en ellas se observan, por ejemplo, fenómenos de elisión o debilitamiento de consonantes en posición final de
sílaba; las hablas de Castilla, por el contrario, son hablas más conservadoras en las que los elementos
consonánticos se mantienen com mayor fuerza y claridad.
El estudio sociolingüístico de Alcalá de Henares tiene como objetivo analizar hasta qué punto se ha
transformado el castellano autóctono de Alcalá por la influencia de la nueva población y cómo se ha
producido el proceso de convergencia del habla de los inmigrantes con el habla castellana de la ciudad. La
consecución de estos objetivos requiere, por un lado, conocer cómo era el habla de la comunidad antes de la
llegada masiva de inmigrantes y compararla con el habla actual - con el problema de que no contamos con
testimonios grabados hace cincuenta años - y, por otro lado, conocer el habla de los inmigrantes, en el
momento de su llegada y después de transcurrido un tiempo de convivencia en la comunidad de Alcalá. Con
estos objetivos generales, se está procediendo a la realización de varios estudios coordinados, que
enumeramos brevemente:

1.- Estudio de las hablas de las comunidades lingüísticas rurales que rodean Alcalá y que supuestamente han
debido conservar mejor sus características autóctonas.
2.- Estudio de una red social de inmigrantes en Alcalá.
3.- Estudio de una red social tradicional de Alcalá (una familia que siempre haya residido en Alcalá).
4.- Estudio sociolingüístico de toda la comunidad de habla.

1
FRANCISCO MORENO FERNÁNDEZ, “Castilla la Nueva”. En MANUEL ALVAR (dir.), Manual de dialectología
hispánica. El español de España, Barcelona, Ariel,1996, pp. 213-232.

14
Las cuatro líneas de investigación están en marcha y algunas de ellas incluso concluidas. Por
ejemplo, ya se ha realizado el estudio sociolingüístico de una red social de una familia tradicional de la
localidad, que describe cómo se produce la influencia del habla de los inmigrantes sobre los distintos
miembros de la red.(1) Los materiales que se han allegado, una vez analizados, han de servir para un mejor
conocimiento de los procesos de convergencia y divergencia que actualmente se están produciendo en el
español del centro de la Península Ibérica. Es probable que algunos investigadores opinen que este proyecto
podría inscribirse entre los estudios de "dialectología social", pero en nuestra opinión resulta más apropiado
adjudicarle el rótulo de "sociolingüística", entre otras razones porque los métodos seguidos proceden, en su
mayor parte, de la sociolingüística cuantitativa.

VI. CONCLUSIÓN

La situación que está atravesando la Europa del cambio de siglo se caracteriza por la movilidad de la
población, el fácil acceso a los medios de comunicación social y la importancia de los movimientos
migratorios nacionales e internacionales. Todo ello está multiplicando y diversificando los contactos entre
variedades lingüísticas - dialectos y lenguas -, unos contactos que siempre han existido y siempre han
preocupado a los investigadores, pero que ahora se revelan como más intensos y variados. Entre las
consecuencias de tales contactos destacan los procesos de convergencia y divergencia lingüísticas.
Una parte de la dialectología europea actual, identificada con el nombre de "dialectología social", ha
convertido los procesos de convergencia y divergencia en su objeto de estudio predilecto y ha sabido plantear
adecuadamente unos problemas que requieren una investigación, que, a su vez, ha de ofrecer respuesta a los
problemas de partida: así se produce el avance científico. La investigación lingüística que ahora se propone,
por exigencia de los problemas "objeto de estudio", se ve obligada al manejo de principios teóricos de la
dialectología y de la sociolingüística y tiene que acceder al manejo combinado y complementario de métodos
y técnicas de análisis geolingüísticos y sociolingüísticas. Por eso se pone un interés especial en romper las
fronteras - muchas absolutamente artificiales - entre esas disciplinas o entre técnicas - cuantitativas y
cualitativas - que en más de una ocasión se han presentado como antagónicas, sin serlo realmente.

1
ANA BLANCO CANALES, A., Estudio sociolingüístico de una red social de Alcalá de Henares. Universidad de Alcalá.
Tesis de Licenciatura inédita. 1995.

15
ABSTRACT
After the consolidation of Sociolinguistics, at the end of century XX we are attending the overhaul of the
objects and the techniques of analysis of the linguistic variation. Between the objects of greater interest the
processes of dialectal convergence and divergence are acquiring great importance. These processes arise as a
result of concrete social, cultural, economic and demographic circumstances. For the study of the dialectal
convergence and divergence the use of combined geolinguistic and sociolinguistic techniques will be very
important.

SOMMAIRE

Après la consolidation de la Sociolinguistique, à la fin du siècle XX nous assistons à la révision des objets et
des techniques de l'analyse de la variation linguistique. Entre les objets de plus grand intérêt les processus de
la convergence et de la divergence dialectales saisissent la grande importance. Ces processus surgissent en
raison des circonstances sociales, culturelles, économiques et démographiques concrètes. Pour l'étude de la
convergence et de la divergence dialectales l'utilisation des techniques geolinguistiques et sociolinguistiques
combinées sera trés importante.

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