Sunteți pe pagina 1din 9

Universidad Autónoma Metropolitana

Iztapalapa
Ciencias Biológicas y de la Salud

Fisiología de organismos acuáticos.

Dra. Guadalupe Barrera Escorcia


Dra. Xóchitl Guzmán García.

Práctica 3:
Estructura del ojo en diferentes organismos acuáticos.
Sistemas sensoriales en dispositivos experimentales.

Integrantes:
Aureoles Romero Alfredo
Pineda Herrera Katherinne Ashley
Quezada Hernández Nancy Paola
Rodríguez Parra Thelma
Sandoval Navarrete Carlos Alberto

19-I

1 | Práctica 3: Estructura del ojo en diferentes organismos acuáticos. Sistemas sensoriales en


dispositivos experimentales.
Universidad Autónoma Metropolitana
Iztapalapa
Ciencias Biológicas y de la Salud

Introducción

Los animales necesitan un flujo constante de información desde el medio para regular su vida. Los
órganos de los sentidos son receptores especializados con un diseño apropiado para detectar las
condiciones y los cambios ambientales. Un estímulo es una energía de cualquier tipo, eléctrica,
mecánica, química, o radiante. Los receptores que hay en un órgano sensorial transforman le
energía del estímulo en un potencial de acción; los órganos de los sentidos son transductores
biológicos. Los receptores se han clasificado en función de su localización. Próximos a la superficie
externa del cuerpo, se denominan externorreceptores, mantienen al animal informado de las
condiciones de su ambiente externo. Las partes internas del cuerpo están dotadas por
interiorreceptores, recogiendo estímulos desde los órganos internos y los propiorreceptores,
proporcionan información al cuerpo sobre su posición. También se pueden clasificar de acuerdo con
el tipo de energía a la que son sensibles; distinguiéndose quimio-, mecano-, termo- o
fotorreceptores (Hickman et al., 2008).

En casi todos los seres vivos la visión es esencial, existen células o receptores sensibles a la luz
denominados fotorreceptores. Estos contienen fotopigmentos; moléculas receptoras que cambian
de forma cuando absorben la luz. Los diferentes tipos de fotorreceptores se originaron
independientemente en distintos linajes a lo largo del curso de la evolución. Por ejemplo, la mancha
ocular o estigma en los protozoos es una foseta pigmentaria poco profunda que sólo permite que
la luz procedente de una única dirección estimule el receptor, respondiendo a los cambios de la
intensidad lumínica. Los órganos oculares más primitivos a escala de la evolución animal son los de
las medusas y platelmintos. Pueden distinguir luz de obscuridad, pero sus ocelos no pueden formar
una imagen. Ojos más desarrollados capaces de formar imágenes aparecieron gracias a la formación
de un cristalino que concentrara la luz en un grupo de fotorreceptores, formando dos tipos de ojos
“ojos compuestos” (propios de los artrópodos) que constan de un arreglo de subunidades llamadas
omatidios, excelentes para detectar movimiento conforme a la luz y sombra, además, en algunos
casos perciben la luz UV, y los más complejos “ojos en forma cámara”, que contienen una serie de
estructuras accesorias que colaboran en la captación de imágenes conformado por dos módulos
principales: estructuras accesorias (controlan la cantidad de luz entrante y enfoca) y la retina
(contiene los fotorreceptores), presentes en cefalópodos y principalmente vertebrados. Esto otorga
una visión estereoscópica o tridimensional que permite distinguir profundidad y distancia, o en su
defecto, una visión binocular; la formación de simultánea de imágenes con los dos ojos tanto al
frente como detrás (Audesirk et al., 2017; Curtis et al., 2015; Villee, 1996).

Objetivos
• Identificar el sistema sensorial que presentan los invertebrados (anemona, erizo,
crustáceo) y vertebrados (pez)
• Realizar una comparación entre las especies antes mencionadas.

2 | Práctica 3: Estructura del ojo en diferentes organismos acuáticos. Sistemas sensoriales en


dispositivos experimentales.
Universidad Autónoma Metropolitana
Iztapalapa
Ciencias Biológicas y de la Salud

Metodología
Se observaron preparaciones permanentes de cortes histológicos de larva de pez, ojo de insecto y
nematocistos en el microscopio óptico de campo claro, se reconoció la composición tisular del ojo
de pez y se realizó una comparación con los ojos del insecto. Los organismos fijados en formol como
el pez y el crustáceo se observaron en un microscopio de disección, posteriormente se extrajo uno
de los ojos del pez, al cual se le realizaron cortes para observar su estructura. Finalmente, las
muestras vivas como el erizo, el pepino de mar y la anémona fueron manipulados y extraídos del
agua por algunos minutos para observar su respuesta ante diferentes estímulos, así como la
reacción de sus sistemas de defensa ante una amenaza latente.

Resultados
Se señaló la morfología de los organismos estudiados, así como el reconocimiento de sus receptores.
Con la información recabada, se hizo un cuadro comparativo entre los grupos taxonómicos.

Fig. 1 (Izq.) Anémona abierta en estado de relajación. (Dcha.) Anémona bajo estrés retrayendo sus
tentáculos Se observa que los tentáculos se ven involucrados en la recepción de estímulos
mecánicos. Bajo mayores niveles de estrés libera los aguijones de sus células urticantes encontradas
en los tentáculos (nematocistos).

Fig. 2 Pepino de mar. Durante su manipulación se observó la segregación de toxinas a modo de


defensa, consecuencia de su manipulación

3 | Práctica 3: Estructura del ojo en diferentes organismos acuáticos. Sistemas sensoriales en


dispositivos experimentales.
Universidad Autónoma Metropolitana
Iztapalapa
Ciencias Biológicas y de la Salud

Fig. 3 Morfología externa de Erizo de mar (Izq. Vista oral, Dcha. Vista lateral).
Se observó que las espinas del organismo tienen funciones sensitivas, además,
de la contracción de los pies ambulacrales al salir de su medio líquido.

Fig. 4 Morfología externa de jaiba. (Izq) Vista dorsal, (Dcha) Vista ventral.
(arriba) Morfología del ojo compuesto pedunculado, visto en microscopio
estereoscópico. Se percibe la forma hexagonal de la retina que cubre los
omatidios.

4 | Práctica 3: Estructura del ojo en diferentes organismos acuáticos. Sistemas sensoriales en


dispositivos experimentales.
Universidad Autónoma Metropolitana
Iztapalapa
Ciencias Biológicas y de la Salud

Fig. 5 Morfología externa de un pez (Izq.)., (Arriba) Estructura del


globo ocular de pez visto en microscopio estereoscópico.

Fig. 6 Corte transversal de ojo de pez. Se muestran las estructuras internas que lo conforman. Visto
en microscopio estereoscópico.

5 | Práctica 3: Estructura del ojo en diferentes organismos acuáticos. Sistemas sensoriales en


dispositivos experimentales.
Universidad Autónoma Metropolitana
Iztapalapa
Ciencias Biológicas y de la Salud

Fig. 7 Preparación permanente de corte transversal de larva de pez.


En el corte histológico se logran apreciar las partes celulares que
componen al ojo. Imagen superior, vista en microscopio de campo
claro a 10x. Imagen inferior, vista en microscopio de campo claro a
40x.

Tabla 1. Comparación de los receptores identificados entre los diferentes grupos taxonómicos.
Organismo Fotorreceptor Mecanorreceptor
Cnidario Ocelo/fotorreceptor ciliar Cnidocitos
Insecto Ojo compuesto/ fotorreceptor rabdomérico Sensilia
Crustáceo Ojo compuesto/ fotorreceptor rabdomérico Estatocistos
Equinodermo Ocelo /fotorreceptor rabdomérico Pedicelarios/ espinas/
estatocistos
Pez Ojo en forma de cámara/ fotorreceptor ciliar Línea lateral
(conos y bastones)

6 | Práctica 3: Estructura del ojo en diferentes organismos acuáticos. Sistemas sensoriales en


dispositivos experimentales.
Universidad Autónoma Metropolitana
Iztapalapa
Ciencias Biológicas y de la Salud

Discusión

El desarrollo de los sistemas sensoriales proporciona a los organismos la posibilidad de obtener e


intercambiar información con su entorno, es decir a través de estos sistemas sensoriales es posible
que los organismos respondan de manera adecuada a los cambios ambientales y del medio interno
que lo requiera (Fanjul & Hiriart, 1998). La comparación entre los receptores de los diferentes
organismos es notoria. Existen dos tipos principales de fotorreceptores: ciliares (derivan de la
membrana de un cilio, presentes en cnidarios y vertebrados) y rabdoméricos (derivan de las
microvellosidades de la superficie celular, presentes en artrópodos y equinodermos), (Barnes,
1996). Los fotorreceptores en los Cnidarios (ocelos) son simples manchas de pigmento o células
pigmentadas sensitivas a la luz sobre la superficie de su epitelio; solitarias u organizadas, que les
permiten tener fototáctica o fototaxia. No son capaces de formar imágenes. Los ocelos también se
encuentran presentes en los Equinodermos; se presentan células fotosensibles esparcidas por toda
la superficie de su cuerpo de los Holoturoideos y alojados en placas ocelares en Equinoideos (Mille,
2008). Los artrópodos en su mayoría se encuentran provistos por ojos compuestos, donde cada
subunidad (omatidios) funciona como un receptor de luz individual, como los pixeles de una cámara,
cubiertos por una cutícula transparente (córnea), dividida en varios cuadros o hexágonos llamados
facetas. Estas forman la superficie externa de los omatidio Cada omatidio está formado por varios
tipos de células distribuidas en columnas, entre ellos se encuentran células de pigmento negro, cuyo
movimiento permite el acomodo ante diferentes intensidades de luz. Los ojos de los insectos
contienen alrededor de 30 mil omatidios, generando una imagen bastante “pixelada” (Audesirk et
al., 2017; Hickman et al., 2008). Mientras que en los decápodos albergan 14 mil unidades
aproximadamente, además de contar con la peculiaridad de contar con un pedúnculo móvil en su
extremo inferior, otorgando la habilidad de usarles como telescopios (Castro & Huber, 2007). En
general, los fotorreceptores dérmicos de los invertebrados son mucho más sencillos y bastante
menos sensibles que otros tipos de receptores ópticos, pero son muy importantes para la
orientación durante el movimiento, distribución de pigmentos fotosensibles, ajuste del ciclo
reproductor y otros cambios en su etología (Hickman et al., 2008). En las muestras de ojo de pez,
estructuras como córnea iris, lente esferoidal (cristalino), retina, esclerótica, fueron visualizadas. El
ojo en los vertebrados es un rasgo constante, sus estructuras base son observables en todas las
clases, pese a estas similitudes también cuentan con diferencias como no poseer párpados. (Lager
et al., 1984). La retina de los ojos de los peces cuentan con unos fotorreceptores llamados conos y
bastones, los primeros están relacionados con la visión de color bajo condiciones de alta
luminosidad y los bastones con la visión sin color en condiciones de poca luz (Hickman et al., 2008).

Los mecanorreceptores identificados en cnidarios se sitúan en sus tentáculos. Consisten en células


alargadas, orientadas en ángulo recto a la superficie dérmica, donde en su base da a lugar a cierto
número de prolongaciones neuronales y su extremo distal termina en una esfera o cerda sensorial.
Abundan en los tentáculos. Estructuras como los nematocistos son claro ejemplo de ello, bajo la
acción combinada de estímulos mecánicos y químicos ocasionan su descarga masiva en anémonas
de mar (Barnes, 1996). En el caso de los insectos, su función sensorial radica en un complejo sistema
de células y órganos donde las sensilias son las unidades básicas, formadas por un elemento

7 | Práctica 3: Estructura del ojo en diferentes organismos acuáticos. Sistemas sensoriales en


dispositivos experimentales.
Universidad Autónoma Metropolitana
Iztapalapa
Ciencias Biológicas y de la Salud

cuticular, células sensoriales y asociadas. Donde los principales mecanorreceptores se denominan


tricobotrias (Fernández y Rivas, 2016). Los crustáceos cuentan con un estatocisto que contiene una
cresta provista de pelos sensoriales formada a partir del revestimiento quitinoso y granos de arena
que sirven de estatolitos que detectan vibraciones transmitiéndolos como estímulos al cerebro
(Hickman et al., 2008). En los erizos de mar las espinas tienen funciones sensorial, esto se debe a
que poseen una doble musculatura en ellas; una que la mantiene en su lugar y otra que le confiere
cierta movilidad. Al recibir un estímulo, el músculo se contrae, retirando la espina dada su relación
con el plexo nervioso. También posen unas estructuras llamadas pedicelarios, que son podios
modificados en forma de pinzas, estas estructuras pueden retroceder ante estímulos táctiles locales
o si contienen veneno atacan a la menor provocación. Los pepinos de mar cuentan con estatocistos
sobre el anillo nervioso o en la base de los nervios radiales (Mille, 2008). La línea lateral de los peces
es un órgano sensorial exclusivo que les permite detectar vibraciones en el agua. Consiste en una
serie de pequeños canales alojados en la piel que recorren a lo largo de la cabeza y el cuerpo. Están
revestidos de células sensoriales llamados neuromastos (Castro y Huber, 2007).

Conclusión
Los organismos desarrollan sus sentidos dependiendo de los requerimientos del ambiente en el
que se encuentran; a pesar de estas diferencias la recepción sensorial incluye varios pasos
indispensables para el buen funcionamiento de esta (recepción, transducción, amplificación,
transmisión y percepción del estímulo en el centro integrador), independientemente del tipo de
estímulo que se reciba.

Literatura citada
Audesirk, T., Audesirk, G., y Byers, B. 2017. Biología La vida en la Tierra con fisiología. Pearson.
México. 985 p.
Barnes R. 1996. Zoología de los Invertebrados. McGraw-Hill Interamericana. México. 1114 p.
Castro, P. & Huber, M. 2007. Biología Marina. McGraw-Hill-interamericana. España. 486 p
Curtis, E., Barnes, N., Schnek, A., y Massarini, A. 2013. Curtis Biología. Editorial Médica
Panamericana. Hong Kong. 1009 p.
Fanjul, L., M. y Hiriart, M. 1998. Biología funcional de los animales. Siglo XXI. 584 p.
Fernández, M., y Rivas G. 2016. Niveles de Organización en Animales. Las prensas de ciencia. México.
414 p.
Hickman, C. Roberts, L. Keen, S. Larson, A. I’Anson, H., y Eisenhour, D. 2008. Principios Integrales de
Zoología. McGraw-Hill. China. 917 p.
Lagler, K., Bardach, J., Miller R., y Passino, D. 1984. Ictiología. AGT Editor. México. 590 p.
Mille, S. 2008. Invertebrados. Instituto Politécnico Nacional. México. 690 p.
Ville, C. 1996. Biología. McGraw-Hill. México. 944 p.

8 | Práctica 3: Estructura del ojo en diferentes organismos acuáticos. Sistemas sensoriales en


dispositivos experimentales.
Universidad Autónoma Metropolitana
Iztapalapa
Ciencias Biológicas y de la Salud

Bitácoras

Aureoles Romero Alfredo Pineda Herrera Katherinne Ashley

Rodríguez Parra Thelma Quezada Hernández Nancy Paola Carlos Sandoval Navarrete

9 | Práctica 3: Estructura del ojo en diferentes organismos acuáticos. Sistemas sensoriales en


dispositivos experimentales.

S-ar putea să vă placă și