Sunteți pe pagina 1din 4

¿Cómo le decimos a otra persona que cambie su actitud

Es decir, dejar de pensar colectivamente, y ser consciente que individualmente podemos dejar
granito de arena sin importar si el otro hace o no,

Los seres humanos y su falta de conciencia están acabando con nuestro planeta. Con una
mentalidad materialista no vemos más allá de la realidad, una realidad en la que nos enfrentamos
cara a cara todos los días, viendo utilizamos nuestros valiosos recursos aun sabiendo que cada día
se deterioran más, parece que no nos importara, a veces solo con un poco de buena intención
podremos hacer la diferencia.

Si no empezamos por nuestro ejemplo, ¿cómo le decimos a otra persona que cambie su actitud
hacia el ambiente?

Figura 1. Representación de la interdisciplinaridad de los valores en educación ambiental

Los valores instrumentales para la educación ambiental son aquellos mediante los cuales los seres
humanos manifestamos nuestra preferencia, por determinadas formas de conductas que llevan a
valores terminales (como el modo de vida o ideales), dentro de ellos tenemos: amor a las personas
y a la tierra, comportamiento ecológicamente bien, tolerancia, sacrificio, generosidad,
autodisciplina, autor reflexión, entre otro

Figura 2. Representación de la participación comunitaria y cualidades interdisciplinarias

Los valores actitudinales hacen referencia a la orientación de las personas hacia modos ideales de
vida o a metas valiosas generalmente de tipo moral, dentro de ellos tenemos: fraternidad, fuerza
moral, apoyo a la comunidad, un ecosistema en equilibrio total, un orden mundial igualitario en
materia ambiental, entre otros.

1.2 Aprovechamiento de los recursos


Vivimos en una crisis no solo económica sino también ambiental, social y política, especialmente
generada por el aprovechamiento y la explotación de los recursos por unos pocos. Un ejemplo de
esto son las problemáticas globales mundiales y el efecto en las poblaciones más vulnerables de
países subdesarrollados los cuales venden sus recursos por poco, donde la corrupción impera sin
medida, donde la justicia es para los menos necesitados, y los industriales pareciera que no tienen
freno en la degradación ambiental. Pareciera que no existe un simple episodio singular de
globalización que esté llamado, necesariamente, a provocar daños en el medio ambiente, como la
minería, cultivos a grandes escalas, deforestación, entre otros, y países industrializados que
consumen los recursos naturales no renovables de los subdesarrollados. En otras palabras entre
más dinero tengamos más vamos a consumir y ese consumo lo soportan los países más pobres y
sus comunidades.

1.3 La equidad y la justicia ambiental

La apropiación de los componentes ambientales en nuestro territorio es muy desigual y sin justicia
ambiental. Se prefiere el aprovechamiento no renovable y el capital fácil por las multinacionales,
que la protección de los propios ecosistemas y del hábitat. Falta mejorar la política ambiental en
nuestro país para hacerla más estricta hacia la contaminación ambiental y evitarlos modelos
económicos impuestos por la publicidad y la moda destructiva del consumismo. Debemos hacer la
diferencia empezando por nuestros hogares: reciclemos, re-usemos y rechacemos si sabemos que
un producto contamina el medio ambiente, ¡el cambio empieza en casa¡

1.4 Consumidor responsable

En pocas palabras cambiar el manejo de las industrias y el progreso económico cuidando el medio
ambiente, pero igualmente aportando grandes ganancias a la industria, pretendiendo erradicar la
pobreza, mejorar el bienestar humano y promover la igualdad social, reduciendo así mismo la
contaminación ambiental.

Con el consumismo responsable es más probable encontrar un equilibrio entre lo que la tierra
produce, lo que le aportamos y la posibilidad de generar más empleos, ya que se trata de
aprender de la naturaleza, entender que nada se desperdicia, sino que se transforma, se reutilizar
o se devuelve a la naturaleza

En los países donde se cosecha para su producción se talan bosques y selvas tropicales,
destruyendo el hábitat del orangután y otras especies. También se han explotado indígenas o se
desaparecen a muchos líderes que han protestado contra esta invasión y destrucción del medio
ambiente para convertirlo en plantaciones aceiteras.

El costo es muy alto de pagar por cada consumo innecesario, pero más allá de eso tenemos que
concientizarnos de que estamos acabando con nuestro mundo, tenemos cambiar nuestro estilo
2. Uso y aprovechamiento de la energía

Por ello es necesario crear un sistema de energía limpia y sostenible para producir menos emisión
de monóxido y dióxido de carbono, con otro tipo de energías más eficientes y competitivas. El
consumidor responsable sabe identificar las energías sustentables, como por ejemplo el biodiesel
y biocombustibles; productos que en su publicidad dicen que contribuyen al medio ambiente
haciendo que los consumidores los compren con este engaño, pero al final del ciclo productivo
estos tipos de combustibles aportan grandemente a la destrucción de los recursos. Estos
productos son fabricados con etanol que destruye la capa de ozono, al igual que la forestación de
la Amazonía y los cultivos de palma para la producción de aceite industrial, y muchos alimentos
como el arroz y la soya suben de precio porque se prefiere hacer combustible rentable que
alimentar a miles de bocas. Los sectores de mayor consumo de energía y mayor emisión de
dióxido de carbono son los de la construcción, seguido por la industria y el consumo eléctrico
residencial, sectores donde es fundamental cambiar los hábitos de consumo que contribuyan con
el mejoramiento de la eficiencia y eficacia de la energía eléctrica

2.1 Nuevas energías renovables

Las energías renovables son sustitutas de las energías tradicionales como petróleo o carbón, que
permiten eficientemente la generación de energía eléctrica, que, también llamadas energías
alternativas, son aquellas fuentes de energía alternativa capaces de regenerarse más rápido de lo
que son consumidas

El consumo actual de energía eléctrica ha evolucionado hacia la sustitución de las fuentes


convencionales por las fuentes renovables de energía, como solar, fotovoltaica, geotérmica,
mareomotriz, undimotriz, hidrogeno, entre otras. Las fuentes renovables de energía constituyen
un aporte significativo en Colombia en términos de minimización de impactos y costos de
operación y mantenimiento frente a las fuentes convencionales de energía

2.2 Incidencia de la energía en Colombia

En nuestro país la retórica de la energía limpia es muy baja —en comparación con países
latinoamericanos como México, Chile y Perú, donde en algunos años la demanda anual se verá
reflejada en las tarifas altas y en la productividad económica industrial baja— pues menos del 1%
de la energía total es alternativa, homogenizada por la energía generada por termoeléctricas e
hidroeléctricas (Aponte, 2013). La verdad es que consumimos más energía insostenible que
depende de políticas ajenas a la realidad ambiental de nuestro país, por ejemplo, las
termoeléctricas que generan gran cantidad de emisiones, pues su fuente primaria de generación
es el carbón altamente demandado por economías de escala como la asiática y la europea. Tal vez
solo vemos la importancia cuando el recurso energético es escaso, dependemos de las condiciones
climáticas de las principales hidroeléctricas, y los fenómenos del niño y la niña presagian el
fantasma del racionamiento. Las altas tarifas de la energía eléctrica han escogido a un mínimo
sector a tener el servicio. La pregunta que nos hacemos es qué está ocurriendo en Colombia y qué
podría ocurrir si no se invierte en energías limpias y sostenibles; tendríamos que importan energía
eléctrica, con lo cual habría menos disponibilidad para las comunidades por su alto costo (UPME y
BID, 2015).

Estas energías limpias tienen un alto costo en la etapa inicial, pero con el tiempo el punto de
equilibrio se establecería con el componente ambiental y social de generación de empleos y la
disminución de tarifas para grandes escalas. En un tiempo donde la generación auto sostenida
toma su nivel primordial entre la sociedad colombiana, la masificación de energías alternativas
para las comunidades y personas crecerá en forma exponencial; casas que no necesiten de un
operador eléctrico, si no sean sostenibles en todas las áreas con ciclo circular sin ninguna
dependencia externa.

2.3 Los biocombustibles en Colombia

Los biocombustibles en Colombia es un tema muy importante en las discusiones del


aprovechamiento de los recursos no renovables, así como la incidencia del uso de la biomasa y los
cultivos para generar por ejemplo biodiesel y bioetanol. Por lo tanto, merece una consideración
cuidadosa, para abordar sus aspectos positivos y negativos. Los biocombustibles son fuentes de
energía renovables derivados de productos especialmente vegetales. Las principales materias
primas para la producción en nuestro país son la caña de azúcar, la remolacha azucarera, el sorgo,
el aceite de palma, la semilla de girasol, el maíz, la yuca, el arroz, los frijoles, la madera, los
residuos forestales, entre otras

Sin embargo, no todo el biocombustible que se procesa es de subproductos, muchos utilizan el


alimento y las cosechas enteras destinadas a la alimentación para ser procesadas en combustibles.
Al elevar los precios de la canasta familiar, como el azúcar y el arroz, es donde surge el problema
ético empresarial, pues se ha preferido fabricar biocombustibles, así como una serie de problemas
ambientales que se pueden generar por la intensificación de los cultivos, especialmente de palma
africana y caña de azúcar, entre otros.

S-ar putea să vă placă și