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LA TERCERA OLA (de Ron Jones)

El citado texto trata de cómo un profesor de universidad (Ron Jones),


realizó un experimento con sus alumnos, conocido éste como La Tercera Ola.
Dicho experimento trataba de explicar a sus alumnos cómo pudo el Partido
Nazi convencer a los ciudadanos alemanes para llevar a cabo el holocausto y
declarar la guerra a todo el Mundo. Para ello fue indicando a sus alumnos
pequeñas normas de disciplina, (poder a través de la disciplina, poder a través
de la comunidad, poder a través de la acción, poder a través del orgullo y poder
a través del entendimiento), a fin de tratar de reforzar la idea de grupo. Poco a
poco los alumnos se fueron metiendo más y más en el experimento,
sintiéndose cada vez más parte del grupo, a lo que el profesor puso cada vez
más normas, que los alumnos aceptaban sin dudar, para no quedar fuera del
grupo. Los alumnos en general asumen diferentes papeles, primero el acatar
los cambios producidos en la clase como un experimento, como algo nuevo,
todos lo hacen sin preguntar nada, sin pedir una explicación, actúan
amparados en el grupo. De esa primera postura se pasa una vez integrados en
la nueva asociación a captar ellos mismos a más miembros para el grupo, a
mantenerlo, a seguir las instrucciones del profesor, se pasa de un proceso de
no cuestionar nada de los nuevos acontecimientos, a criticar y perseguir a
quien pueda poner en peligro la nueva organización.

El Sr. Ron Jones demostró que mediante la disciplina se refuerza la idea


de pertenecer a un grupo especial y se hace perder el valor en la propia
individualidad. Todo ello lo consigue imponiendo una autocracia, el poder de
una sola persona con un gobierno absoluto, imponiendo a los alumnos una
obediencia extrema, restringiendo la libertad de los mismos y así reforzar la
idea de grupo. Lo extraordinario de todo ello es que los propios alumnos son
los que colaboran desde el principio en el experimento, acatando de buen
grado cada norma impuesta al grupo. Como ejemplo de lo reseñado
anteriormente, tenemos al alumno Roberto, el cual se trataba de un chico
corriente que no destacaba ni por ser un buen estudiante, ni buen deportista, ni
ser un chico popular, el cual pasa a tener un rol importante en el grupo auto
asignado por él mismo, al convertirse en el guardaespaldas del profesor, hecho
que quiere demostrar que el grupo está por encima de todo y de todos, no
resaltando ninguna individualidad por encima del resto.

Hay varios tipos de poderes los cuales emplea el profesor, el más


importante es el poder coercitivo, la prohibición de salir del grupo. En el caso
de Roberto ese alumno sería la perfecta representación de este poder ya que
al no tener autoestima recurre a dicho poder. En el caso del profesor también
se aprovecha de su cargo, ese poder de experto, como tratar a sus alumnos
tiene la información correcta y el cargo adecuado, a esto se le suma el poder
referente del profesor. El Sr. Ron Jones se apoya en una auténtica dictadura,
para ello se vale de unos elementos para hacer ver a los alumnos la

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pertenencia al grupo, como son: el saludo especial levantando la mano en
forma de ola rompiendo, las banderas, etc., en definitiva símbolos; otros
elementos son el sentimiento de discriminación a quien no quiera pertenecer al
grupo, o no quiere acatar las normas de este, o simplemente no reúnan los
requisitos necesarios para pertenecer a él, como son el caso de tres alumnas
que dudaban de la finalidad del experimento, lo que conlleva a que sean
desplazadas dicho grupo.

Muy interesante es el final del experimento, momento en el cual el


profesor hace ver a sus alumnos cómo los ha manipulado, aparte del
sentimiento que se crea de desilusión, es el admitir que aceptaron La Tercera
Ola como una nueva forma de vida. Una vez todo acaba y se dan cuenta de
que son engañados y sometidos nadie lo reconocerá en un futuro, no quieren
hablar de ello, parece que nunca haya ocurrido, por el sentimiento de
vergüenza.

Como opinión personal, después de haber leído y analizado el texto, es


un buen ejemplo de lo manipulable que es la sociedad, pero sobre todo la
gente integrada en un grupo determinado, los fanatismos, de lo que es capaz
de llegar a hacer una determinada persona o grupo de personas en nombre de
un líder, de una agrupación o de una ideología determinada. Casos claros
sobre esto han transcurrido a lo largo de la historia, y aún analizándolos
exhaustivamente y comprobando a la nefasta finalidad que conlleva ese tipo de
pensamientos, siempre habrá determinados grupos sectarios de este tipo, ya
que parece que la naturaleza del hombre necesita de ellos para subsistir, es
decir, tener un fin determinado.

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