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DEDICATORIA

En primer lugar, a dios por habernos permitido llegar hasta este punto y haberme dado
salud, ser el manantial de vida y darnos lo necesario para seguir adelante día a día para
lograr los objetivos, además de su infinita bondad y amor.

A nuestras madres, por habernos apoyado en todo momento, por sus consejos, sus
valores, por la motivación constante que me ha permitido ser una persona de bien, pero
más que nada, por su amor. A nuestros padres por los ejemplos de perseverancia y
constancia que lo caracterizan y que me ha infundado siempre, por el valor mostrado
para salir adelante y por su amor.

A las personas que forman parte de nuestra formación profesional a las


que me encantaría agradecerles su amistad, consejos, apoyo, ánimo y
compañía en las diferentes etapas de mi formación. Algunas están aquí
conmigo y otras en mis recuerdos y en mi corazón, sin importar en donde
estén quiero darles las gracias por formar parte de mí y por todo lo que
me han brindado.

Al profesor JOSE BENITES GARCES, gracias por su


tiempo, por su apoyo, así como por la sabiduría que
transmite en las aulas que será fundamental para el
desarrollo de mi formación profesional.
AGRADECIMIENTO

Este trabajo es el resultado del esfuerzo conjunto de todos los que formamos el grupo
de trabajo que brindaron sus aportes de forma directa o indirecta: opinando,
corrigiendo e instruyendo.

Agradecer a Dios por brindarme la vida, a mi esposa e hijos por el apoyo incondicional
y por las veces que supieron entender mis ausencias y mis malos momentos.

A nuestro profesor, por los conocimientos aprendidos durante el desarrollo del curso.
Así mismo, por las herramientas y estrategias para poder culminar nuestros objetivos
durante el desarrollo de las actividades y tareas del curso.

Finalmente, un eterno agradecimiento a esta prestigiosa universidad Alas Peruanas –


Filial Tarapoto, la cual abrió abre sus puertas a jóvenes como nosotros,
preparándonos para un futuro competitivo y formándonos como personas de bien.
RESUMEN EJECUTIVO

Hemos visto que la economía se ocupa de orientar el aspecto de la actividad humana


dirigida a la consecución de bienes escasos para una mayor satisfacción de las
necesidades. En este sentido, existen algunas actividades humanas cuyo aspecto
económico es tan relevante que las podemos denominar actividades económicas
fundamentales.

El consumo es la actividad humana dirigida a satisfacer las necesidades y deseos de


las personas. Desde el punto de vista económico, implica la asignación de los medios
productivos y recursos disponibles para la obtención de los bienes y servicios que
mejor puedan satisfacer esas necesidades y deseos. En realidad, la identificación de
las necesidades es una tarea tan importante como la asignación de recursos para
satisfacerlas, si bien a la economía le compete sobre todo la segunda.

En la economía de mercado, las actividades económicas que realizan los individuos


o unidades económicas (familias, empresas, otras organizaciones u asociaciones,
etc.) son realizadas sobre la base de sus planes autónomos, dado que existe la
propiedad privada. La coordinación de estas actividades diversas se realiza, en buena
medida, gracias al funcionamiento del sistema de precios que existe en los mercados.

Con respecto a los procesos de mercado, es importante tener en cuenta que a pesar
de la función coordinadora que éstos desempeñan, y la información que contienen los
precios, existen algunos casos puntuales en que no pueden evitar que los diferentes
sujetos económicos tomen decisiones erradas con consecuencias sistémicas.

Asimismo, aun cuando la competencia cumple una serie de funciones que contribuyen
fundamentalmente al bienestar social, la competencia no puede cumplir todos los
objetivos propios de una economía de mercado, lo que determina la necesidad de que
el Estado lleve adelante una política económica.

Esto se debe, básicamente, a que los agentes económicos solo cuentan con
información limitada y a que, en otros casos, no todos los agentes disponen del mismo
caudal (cantidad y calidad) de información acerca de los bienes, de las circunstancias
de largo plazo que influyen en su producción y de los procesos en los que intervienen.
En ciertas circunstancias, estas condiciones llevan a resultados poco eficientes, que
la teoría económica denomina fallas de mercado. Se pueden señalar diversas
situaciones típicas que justifican la intervención del Estado en los procesos
económicos con el fin de incrementar su eficiencia.
INDICE

DEDICATORIA ................................................................................................................................. 1
AGRADECIMIENTO ........................................................................................................................ 2
RESUMEN EJECUTIVO ................................................................................................................. 3
INTRODUCCION .............................................................................................................................. 6
I. CONCEPTOS BÁSICOS. ....................................................................................................... 7
I.1. Un bien privado. ................................................................................................................. 7
I.2. Bien público. ....................................................................................................................... 7
I.3. Excedente. ........................................................................................................................... 7
I.4. Eficiencia. ............................................................................................................................ 7
I.5. Mercado. .............................................................................................................................. 7
I.6. Oferta .................................................................................................................................... 8
I.7. Demanda. ............................................................................................................................. 8
I.8. Consumidor. ....................................................................................................................... 8
I.9. La producción .................................................................................................................... 8
II. COMPETENCIAS EN EL MERCADO. ................................................................................. 8
II.1. La competencia perfecta. ................................................................................................ 9
II.2. Competencia imperfecta................................................................................................ 11
II.2.1. Características..............................................................................................12
II.2.2. Clasificación. ................................................................................................12
III. FALLAS DEL MERCADO. ................................................................................................... 12
III.1. Visión general de los instrumentos de regulación frente a las fallas del
mercado. ..................................................................................................................................... 15
III.2. Principales de fallos del mercado. .............................................................................. 16
III.2.1. Competencia Imperfecta .......................................................................16
III.2.2. Externalidades. ......................................................................................18
III.2.2.1. Externalidades negativas ......................................................................19
III.2.2.2. Externalidades positivas. ......................................................................19
III.2.3. Asimetría de Información. .....................................................................21
III.2.3.1. Protección al consumidor y asimetría informativa INDECOPI. ..........23
III.2.4. Bienes Públicos .....................................................................................24
III.2.5. Mercados Incompletos. .........................................................................26
III.2.6. La inestabilidad de los ciclos económicos. .........................................27
III.3. Regulación Económica .................................................................................................. 29
III.4. Papel Económico Del Estado. ...................................................................................... 30
III.5. Incentivo para la Intervención Del Estado. ............................................................... 31
III.6. Formas de Intervención Del Estado. .......................................................................... 32
III.7. Rol Fundamental del Estado ........................................................................................ 33
I. CONCLUSIONES. .................................................................................................................. 35
II. RECOMENDACIONES.......................................................................................................... 35
III. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS. .................................................................................. 36
IV. ANEXOS .................................................................................................................................. 37
INTRODUCCION

La regulación económica, entendida como la intervención del Estado en los


mercados1,se construye sobre la base de los principios y modelos de la teoría
microeconómica. Esta última sostiene que la competencia es la forma más eficiente
para asignar los recursos y el mecanismo por excelencia para maximizar los
beneficios de la sociedad. Dado que, en la práctica, las estructuras de mercado operan
lejos de las condiciones de competencia perfecta, el objetivo de la regulación
económica es minimizar la pérdida de eficiencia social, a través de simular el resultado
que se obtendría en competencia perfecta. En jerga económica, se trata de alcanzar
una situación de segundo mejor.

En este sentido, antes de adentrarnos a la teoría de la regulación económica, primero


es fundamental explicar el funcionamiento básico de los mercados y el rol que
desempeña la competencia en ellos. Asimismo, es igual de importante discutir la
necesidad de la intervención del Estado, entendido como un tercero con poder de
coerción, en los mercados.

En una economía mixta, como en la que vivimos, parte de las decisiones se toman
por los ciudadanos y parte por el gobierno. Dado que existen ciertos fallos de mercado
inevitables, la intervención del gobierno en el mercado se justifica ante:

 La ausencia de regulación: El sector público regulará los mercados con normas


tanto nacionales como internacionales y así favorecer el desarrollo de la
economía.
 Desigualdad en la distribución de la renta: El sector público contará con una
política fiscal, como la implantación de impuestos progresivos.
 Inexistencia de determinados bienes en el mercado: Algunos bienes pueden no
ser rentables para las empresas privadas y por ello el sector público intervendrá
produciendo bienes públicos. A estos bienes no se les aplica el principio de
exclusión. La oferta de ese bien es conjunta, es decir, cuando se facilita a un
sujeto ese bien o servicio queda a disposición de los demás. Por ejemplo, si
ponen una farola en la puerta de su casa, la luz de ésta será disponible para
cualquiera que pase por allí.

1
Espacio donde se dan transacciones de un bien privado, más adelante es definido con mayor detalle.
6
I. CONCEPTOS BÁSICOS.
Para comenzar, es preciso definir algunos conceptos económicos que serán
necesarios para entender el modelo de competencia perfecta y cómo el resto de
modelos de estructuras de mercado se alejan de los resultados predichos por
este.

I.1. Un bien privado.


Se caracteriza porque su consumo es rival y porque es exclusivo. Consumo
rival significa que el bien se agota en el consumo de un individuo, es decir,
reduce, o elimina, las posibilidades de ser consumidos por otros agentes. La
exclusividad describe la magnitud de costos de excluir a otros de los beneficios
del consumo del bien y refleja la estructura de derechos de propiedad de una
sociedad.2
I.2. Bien público.
Como aquella tecnología de consumo colectivo, cuyas principales propiedades
son la no rivalidad y la no exclusión (Atkinson y Stiglitz, 1980). Por ejemplo, la
seguridad nacional o bien el alumbrado público.
I.3. Excedente.
Este consiste en la diferencia entre el valor de uso, o máxima disponibilidad a
pagar por una unidad de un bien (DAP) y el valor de cambio (precio), en el
caso del excedente del consumidor; o la diferencia entre el valor de cambio
(precio) y el sacrificio marginal de recursos para producir un bien, conocido
como costo marginal.
I.4. Eficiencia.
Comprendido simplemente como la ausencia de desperdicio. La eficiencia
puede ser productiva, cuando se produce a costo mínimo. Se puede hablar
también de eficiencia en la asignación de recursos, cuando el precio de
mercado es igual el costo marginal, lo que es equivalente a decir que el valor
de uso es igual al valor de cambio que es igual al sacrificio marginal de
recursos necesario para producir un bien. Y también se puede hablar de
eficiencia distributiva, es decir, cuando cada agente, sea consumidor o
productor, se apropia de su propio excedente.
I.5. Mercado.
Como el espacio en donde se dan las transacciones de un bien privado,
entendiendo como transacción al intercambio de productos o servicios entre

2
Por ejemplo, los alimentos. En efecto, el consumo de este bien si implica que otro deje de consumirlo o reduzca
su consumo; además, es posible excluir a cualquier individuo de su consumo.
7
demandantes (o consumidores), y oferentes (o productores) de manera
descentralizada, es decir, sin coordinación entre ellos. Esta noción abre la
oportunidad de que el mercado sea tanto un espacio físico, como virtual.
I.6. Oferta
Como aquella cantidad de bienes o servicios que los productores están
dispuestos a vender a los consumidores bajo determinadas condiciones de
mercado.
I.7. Demanda.
Como la cantidad de bienes y servicios que son adquiridos por consumidores
a diferentes precios, a una unidad de tiempo específica ya que sin un
parámetro temporal no podemos decir si una cantidad de demanda crece o
decrece.
I.8. Consumidor.
Es una persona u organización que demanda bienes o servicios a cambio de
dinero proporcionados por el productor o el proveedor de bienes o servicios.
Es decir, es un agente económico con una serie de necesidades.
I.9. La producción
Es la actividad que aporta valor agregado por creación y suministro
de bienes y servicios, es decir, consiste en la creación de productos o
servicios.

II. COMPETENCIAS EN EL MERCADO.


Una vez comprendidos los conceptos descritos anteriormente, es preciso discutir
la noción de competencia para así comprender mejor el modelo de competencia
perfecta. En este sentido, se puede entender “competencia” como la rivalidad,
entre agentes o partes, que surge cuando luchan por algo que no todos pueden
obtener. en otras palabras, es la mejor definición de juego de suma cero que uno
puede pensar3.
Lo interesante de concepciones como esta, es que todas las formas, instrumentos
y objetos de competencia son plausibles. Además, claramente, la competencia
está siendo definida en términos de conducta rival y no en términos de estructuras
o situaciones. Finalmente, definida en términos de conducta, permite precisar lo
que significa la “mayor competencia”:
 Mayor libertad de los rivales

3
Un juego de suma cero es aquel donde el valor total en disputa no cambia: lo que gana uno es lo que el otro
pierde.
8
 un aumento del número de rivales
 un aumento de la independencia entre rivales, en oposición a la conducta
de coordinación o de colusión.
Estas dimensiones son utilizadas en el análisis de las prácticas inconsistentes con
la libre y leal competencia. En otras palabras, conductas comerciales que
restrinjan la libertad de los rivales, disminuyan su número y/o limiten su
independencia estarán sujetas a una evaluación de su impacto negativo en el
proceso de competencia.
Puesto en términos de conducta, es decir, entendiendo la competencia como
conducta rival en un mundo caracterizado por incertidumbre y desequilibrio 4, el
modelo de competencia perfecta tiene sus orígenes en la noción de competencia
como rivalidad. De ahí que la competencia sea “perfecta” cuando no existen los
incentivos para que un productor suba precios de manera unilateral, ya que quien
intentara dicha estrategia, perdería todos los clientes, quienes preferirán comprar
a quien ofrece un precio más barato: lo que pierdo es ganado por otros.
La competencia como rivalidad es claramente un proceso dinámico que establece
los incentivos necesarios para alcanzar eficiencia en el mercado. La competencia
permite la comparación de desempeño y estas comparaciones proveen los
incentivos para optimizar los resultados. Las comparaciones permiten reducir la
incertidumbre y son la base de los efectos que dependen de la reputación.

II.1. La competencia perfecta.


Desde la teoría económica, el estudio de las estructuras de mercado y
desempeño de las firmas en términos de precios y cantidad es privilegiado en
lugar de la conducta de los agentes. Es así que se postula el modelo de
mercado perfectamente competitivo, y que es consistente con la eficiencia
económica. El modelo de competencia perfecta se construye sobre la base de
cuatro supuestos esenciales:
1. Ningún agente tiene la capacidad de influir en el precio o la cantidad
de equilibrio. En otras palabras, tanto los productores como los
consumidores son precio-aceptantes. Cada productor provee una
proporción suficientemente pequeña de la producción total del mercado,
por lo que sus decisiones no influyen en el precio de mercado. Por su
parte, cada consumidor compra una proporción pequeña de la demanda
total del mercado y por ello, su volumen de compras no influye en el
precio final. Muchas veces, este supuesto es expresado en los

4
Vickers, 1994, p. 8
9
siguientes términos: infinidad de productores o consumidores participan
del mercado, o que ningún agente tiene poder de mercado.
2. Producto homogéneo. Los productos transados en el mercado son
idénticos o casi idénticos, es decir, son sustitutos perfectos u
homogéneos. Es por este motivo que ninguna empresa cobra un precio
mayor al de equilibrio ya que perdería una gran parte de sus ventas. Este
supuesto es muy importante ya que garantiza un único precio de
mercado, lo que se denomina como “la ley de un solo precio”. Algunos
ejemplos de productos homogéneos pueden ser los obtenidos de la
agricultura o aquellos provenientes de la extracción de recursos
naturales (conocidos también como commodities).
3. Ausencia de costos de entrada y salida del mercado, también
conocido como la libertad de entrada y salida del mercado, o ausencia
de barreras a la entrada o salida del mercado. Esto significa que no hay
ningún costo, diferente al costo de producción, que dificulte la entrada
de una nueva empresa a la industria o la salida de una empresa si ya no
puede obtener beneficios. En consecuencia, los proveedores pueden
entrar o salir sin problema del mercado. De manera similar, los
consumidores pueden cambiar fácilmente de proveedor, es decir, sin
costo.
4. Información perfecta o información completa, es decir, todos los
agentes que participan en el mercado tienen toda la información
relevante para tomar decisiones de compra o de venta. Esta información,
a su vez, es compartida por todos los productores y por todos los
consumidores. Bajo estas condiciones, la interacción entre oferentes y
demandantes en el mercado llevará al máximo bienestar social, es decir,
a la máxima suma de excedente del productor y excedente del
consumidor. No solo ello, la competencia perfecta así planteada
permitirá alcanzar los tres tipos de eficiencia previamente definidas: la
eficiencia productiva, es decir, la producción a mínimo costo; la eficiencia
distributiva, es decir, que cada agente se queda con su parte del
bienestar social; y, lo principal, la eficiencia en la asignación de recursos,
es decir, que la disponibilidad a pagar es igual al precio de mercado
(valor de cambio) y este, a su vez, será igual al costo marginal, es decir,
igual al costo que estos demandantes imponen a la sociedad por estos
bienes.
El modelo de competencia perfecta suele ilustrarse como un escenario en
donde hay una gran cantidad de demandantes y gran cantidad de ofertantes,
por lo cual ninguno de ellos puede imponer una cantidad o un precio al resto
de participantes del mercado. Esto significa que el mercado llegará a una
10
cantidad y a un precio de equilibrio como consecuencia de la interacción entre
la oferta y la demanda, entendiendo equilibrio de mercado como el precio en
el que la cantidad transada es aquella deseada por consumidores y
productores (gráficamente, cuando la oferta se cruza con la demanda). Y
cuando cualquier productor decida cuánto llevar al mercado, tomará el precio
de mercado como un dato. De manera similar, cuando un consumidor decida
cuánto comprar, tomará el precio de mercado también como un dato.
En este sentido, en un contexto de competencia perfecta las asignaciones son
un óptimo de Pareto, es decir, se logra aquel escenario en donde ninguna
persona puede mejorar su nivel de bienestar en un intercambio sin perjudicar
el bienestar de otra.5

II.2. Competencia imperfecta.


La competencia imperfecta es la situación de fallo de mercado en la que, a
diferencia de la situación de competencia perfecta, no se emplea libremente
la ley de la oferta y la demanda para determinar los precios, sino que en esta,
debe de haber un balance en los precios determinados.
En una situación de competencia imperfecta, las empresas que residen en
ese mercado pueden llegar a tener suficiente poder de mercado para afectar
al precio del mismo. Las consecuencias principales de este poder de mercado
que puede haber son una repercusión negativa en el bienestar de los
consumidores y una pérdida de eficiencia.

Aunque también hay que tener en cuenta que, bajo determinadas


circunstancias, el hecho de que las empresas compitan en este tipo de
entornos, no implica necesariamente una pérdida de bienestar de los
consumidores. En algunos casos la competencia imperfecta se da por el poder
para fijar precio de los productores, tal como sucede en los oligopolios y
monopolios. Mientras que en otros la competencia imperfecta, es
consecuencia del poder de fijación de precios de los demandantes, tal como
sucede en los oligopsonios y monopsonios. En esta se presenta también la
competencia monopolística, que es la fabricación de productos diferenciados
a precios algo distintos. Esto también va en contra de la homogeneidad del
producto. También la publicidad es fuente de competencia imperfecta, porque
distorsiona la homogeneidad del producto de los diferentes productores y
altera el prestigio y grado de conocimiento que los consumidores tienen de los
productos de manera que beneficia al productor.

5
El nombre para esta teoría se debe a su creador, el economista italiano Vilfredo Pareto (1848-1923).
11
II.2.1. Características.
 El número de oferentes no es tan grande, puede ser un reducido
número de vendedores.
 Existe algún grado de control sobre las mercancías a los factores
productivos.
 Puede haber diferenciación de productos.
 No hay plena libertad para que nuevos oferentes entren al mercado.

II.2.2. Clasificación.
 Monopolio: En esta, un solo productor tiene el control total del
mercado y el precio dependerá del aumento o disminución de la
producción.
 Oligopolio: Unos cuantos productores dominan el mercado y las
decisiones de precio varian entre la producción y los costos de esta.
Generalmente se busca generar el máximo de ganancias.
 Monopsonio: Es aquella estructura de mercado en el cual, por el
contrario al monopolio, existe un único comprador y muchos
vendedores

III. FALLAS DEL MERCADO.


Las fallas de mercado son situaciones caracterizadas porque los mercados
fallan a la hora de lograr eficiencia, en sentido económico, lo cual significa que
el mercado no asigna por sí solo los recursos de manera eficiente o no
conduce a la obtención de un óptimo de Pareto6. Esta situación se produce
cuando el suministro que hace un mercado de un bien o servicio no es
eficiente, debido a que el mercado suministra más cantidad de lo que sería
eficiente o porque el equilibrio del mercado proporciona menos cantidad de
un determinado bien de lo que sería eficiente. En general, estas fallas surgen
por las imperfecciones del mercado.
Evidentemente, las fallas de mercado conllevan a que surjan posibilidades
para que opere un organismo regulador del Estado en la economía, ya que si
se deja actuar libremente al mercado (libre oferta y demanda), no se alcanzará
un óptimo de Pareto. En ese sentido, el Estado puede contribuir a resolver
estas fallas de mercado regulando aquellas actividades económicas que
presentan ineficiencia.

6
La eficiencia en el sentido de Pareto (1848-1923) consiste en que las asignaciones de recurso que tienen la
propiedad de que no es posible mejorar el bienestar de ninguna persona sin empeorar el de alguna otra. Es lo
que normalmente se refiere en economía a la eficiencia. Para que los mercados sean eficientes en el sentido de
Pareto, tiene que haber competencia perfecta
12
De acuerdo con Stiglitz (2000; 92) el primer teorema fundamental de la
economía del bienestar7 establece que la economía solo es eficiente en el
sentido de Pareto en determinadas circunstancias o condiciones. Hay seis
importantes condiciones en las que los mercados no son eficientes en el
sentido de Pareto. Se denominan fallas de mercado y constituyen un
argumento a favor de la intervención del Estado. Los mercados por sí solos
fallan de forma evidente, y fallan con mucha frecuencia. En consecuencia, las
fallas tienen muchas causas.
Las fallas del mercado suelen definirse como situaciones en las que el
mercado no logra alcanzar la eficiencia, porque el comportamiento individual
de cada persona tratando de maximizar sus beneficios se contrapone al
supuesto mejor resultado social.
Así mismo podríamos definir a la situación que se produce cuando el
suministro que hace un mercado de un bien o servicio no es eficiente, bien
porque el mercado suministre más cantidad de lo que sería eficiente o también
se puede producir el fallo porque el equilibrio del mercado proporcione menos
cantidad de un determinado bien de lo que sería eficiente.
Efectivamente, los mercados en la práctica no operan en competencia
perfecta. Así, se examina cuán vigentes están los supuestos del modelo de
competencia perfecta. De ahí que la literatura denomine “falla de mercado”, al
escenario donde se viola alguno de los supuestos de la competencia perfecta
mencionadas anteriormente, es decir, cuando:

1. Algún agente tiene la capacidad de influir en el precio o en la


cantidad de equilibrio. En este sentido, cada productor provee una
proporción suficientemente grande de la producción total del mercado,
o algún comprador decide sobre una cantidad relativamente grande de
la demanda, como para que sus decisiones influyan en la
determinación del precio de mercado. Esta falla de mercado suele
expresarse como poder de mercado.
2. El producto es heterogéneo. Bajo la lógica de maximizar beneficios,
los productores tratan de diferenciar sus productos lo más posible con
el objeto de hacerlos únicos en el mercado y evitar que el consumidor
pueda sustituirlos con algún otro. De esta manera, el productor tiene la
capacidad de aumentar el precio sin perder sus ventas, generando la

7
El derecho de la competencia puede dividirse en dos ramas: derecho de la competencia propiamente dicho,
que regula los procedimientos para que el mercado funcione de manera transparente entre lo que se oferta y lo
que se adquiere; y, el derecho de la limitación de la competencia que estructura una serie de normas que
restringen, basándose en principios y valores, la libertad de para competir y prohíbe, simultáneamente, el uso
de medios pérfidos (Chanamé, 2011; 539).
13
coexistencia de varios precios en el mercado para un mismo producto,
por lo que se incumple “la ley de un solo precio”. Un ejemplo claro de
diferenciación de productos se observa en los pasajes de avión, pues
se cobra diferentes precios por la misma relación origen-destino (Lima
a Arequipa) dependiendo de la fecha, la hora, la clase económica, la
anticipación de la compra, el número de días de viaje, etc. Alrededor
de la heterogeneidad del producto, surge la discusión sobre la
discriminación de precios y sus consecuencias sobre la eficiencia
económica.
3. Presencia de costos de entrada y salida del mercado, también
conocido como barreras de entrada y salida del mercado. Esto significa
que hay costos, diferentes al costo de producción, que dificultan la
entrada de una nueva empresa a la industria o la salida de una
empresa si ya no puede obtener beneficios. Un ejemplo de costos que
afectan el costo de entrada pueden ser las patentes en el mercado
farmacéutico; o los costos de publicidad para un nuevo proveedor. Un
ejemplo de costo de cambio de proveedor para un consumidor, es
cuando tiene la obligación de cambiar de número telefónico cuando
cambia de empresa operadora de telecomunicaciones.
4. Información imperfecta, incompleta y asimétrica. Los agentes que
participan en el mercado no tienen, o comparten, la misma información
relevante para tomar decisiones de producción, compra y venta. Por lo
tanto, pueden darse problemas de acción escondida en relaciones de
agente-principal, también conocida como riesgo moral, o de tipo
escondido, también conocida como selección adversa. Este tipo de
falla mercado se hace evidente, por ejemplo, en los servicios médicos,
dado que los pacientes están en desventaja en términos de
conocimiento en relación al médico que los atiende, por lo tanto, deben
confiar en el criterio de su doctor.
En presencia de alguna de estas fallas, surge una posible justificación para la
intervención del Estado en el mercado, se tratarían de intervenciones
moderadas para restaurar la eficiencia. A continuación, se discute sobre los
instrumentos para dichas intervenciones.

14
III.1. Visión general de los instrumentos de regulación frente a las fallas del
mercado.
Los instrumentos de la regulación están referidos fundamentalmente a
medidas de controles de precios, de productos o administrativos. A
continuación, se listan tales instrumentos:

 Regulación de precios. Fijación de tarifas o precios; a través de la


aplicación de técnicas diseñadas para tal fin (precios lineales, no
lineales, precios Ramsey, etc.), así como por la aplicación de
incentivos y subsidios8
 Regulación de cantidades. Ello requiere un estudio técnico
elaborado sobre la magnitud de la demanda.
 Regulación de calidad y condiciones del servicio. Imposición de
determinados estándares de calidad y prestación del servicio.
 Regulación de entrada al mercado. Fijación del número de
operadores o establecimientos de derechos exclusivos o de
condiciones para la prestación del servicio.
 Sistemas de libre entrada, pero con aprobación o evaluación previa.
Se dan licencias o títulos habilitantes.
 Estándares de actuación en el mercado. Pueden ser (i) de
desempeño, cuando se define el objetivo que debe cumplirse sin
establecer la forma, procesos productivos o tipos de inversiones que
deben realizarse para conseguirlo (esto facilita la innovación); (ii) de
especificación, cuando se define la forma, proceso productivo o
inversiones que deben efectuar los agentes del mercado.
 Regulación de niveles de inversión. Con la finalidad de garantizar el
óptimo funcionamiento de la actividad económica.
 Auto regulación.
 Co-regulación. Involucra una combinación entre auto-regulación e
intervención del Estado.
 Intervención directa en la economía mediante empresas públicas.

8
En términos económicos, no existe ninguna diferencia entre una tarifa y un precio. En términos legales, los
precios se fijan en el mercado mientras que las tarifas son los precios que son fijados por una autoridad
administrativa (del Poder Ejecutivo).
15
III.2. Principales de fallos del mercado.
Un fallo del mercado es una consecuencia negativa de su funcionamiento y
se produce cuando este no es eficiente en la asignación de los recursos
disponibles. Los principales fallos del mercado: Competencia Imperfecta,
Externalidades, Asimetría de Información, Bienes Públicos.

III.2.1. Competencia Imperfecta


En un mercado, la competencia se genera mediante la interacción de la
oferta y demanda sobre la cantidad de un determinado producto (bien o
servicio).
Las fallas de mercado relacionadas con la competencia se asocian con
los mercados de competencia imperfecta, como son el monopolio, el
oligopolio, la competencia monopolística y el monopolio natural.
Al respecto, artículo 61º de la Constitución Política establece
expresamente: “El Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate
toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominantes o
monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni
establecer monopolios (…)”.

16
Los monopolios, los oligopolios y la competencia monopolística son
mercados de competencia imperfecta. Esta falta de competencia
conduce a prácticas abusivas por parte de las empresas en la fijación de
precios y de condiciones de venta, de forma que los consumidores nos
vemos gravemente perjudicados.
Los acuerdos o pactos para fijar precios de venta o cualquier otra
condición de la misma, la limitación injustificada de la producción o el
reparto de mercado son ejemplos de consecuencias de mercados
imperfectos que están prohibidas en la actualidad.
Cuando una o pocas empresas tienes más poder de mercado que el
resto de las empresas que están operando en un momento determinado.
Como consecuencia de este fallo, los consumidores van a consumir una
cantidad menor a un precio mayor.
La competencia imperfecta hace que los precios suban por encima de
los costes de producción y que los consumidores disminuyan sus
compras hasta alcanzar unos niveles ineficientes. En definitiva: Los
precios son excesivamente altos y niveles de producción (y consumo)
demasiado bajos.
La defensa de la competencia es una prioridad del Estado, y a través de
Comisión de Libre Competencia y al Tribunal de Defensa de la
Competencia del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de
la Protección de la Propiedad Intelectual – INDECOPI, ente que fiscaliza
e intenta evitar estas situaciones de abuso de poder de ciertas
empresas. La instrucción y resolución de los procedimientos abiertos en
materia de defensa de la competencia y la elaboración de informes y
análisis sobre la situación de competencia en determinados mercados
son algunas de sus funciones.
Algunas legislaciones para la competencia antimonopolística en el Perú:

 LEY N° 26876 - Ley Antimonopolio y Antioligopolio del Sector


Eléctrico.
 DECRETO LEGISLATIVO Nº 701 - Eliminan las prácticas
monopólicas, controlistas y restrictivas de la libre competencia.
 DECRETO LEGISLATIVO Nº 1034 - Que aprueba la Ley de
Represión de Conductas Anticompetitivas.

17
SANCIONES DEL INDECOPI POR CONDUCTAS ANTICOMPETITIVAS.
 La Comisión de Defensa de la Libre Competencia del Indecopi sancionó
en primera instancia a Lima Gas y otras dos empresas envasadoras y
distribuidoras de gas licuado de petróleo (GLP) –que serían Repsol Gas
del Perú y Zeta Gas Andino, según indicaron fuentes del sector a El
Comercio– por concertación de precios9.
Según el comunicado, la compañía habría sido notificada de la decisión
el miércoles mediante una resolución, en la cual se establece una multa
de S/8,17 millones para Lima Gas.
 El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección
de la Propiedad Intelectual (Indecopi) sancionó, en primera instancia
administrativa, a cinco cadenas de farmacias por concertar precios de
medicamentos y complementos nutricionales. Adicionalmente, les
ordenó desarrollar medidas correctivas para evitar reincidir en estas
prácticas que afectan la libre competencia en el mercado y, por
consiguiente, a los consumidores10.
Se trata de las cadenas Arcángel (Albis S.A.), Fasa (Farmacias
Peruanas S.A.), Inkafarma (Eckerd Perú S.A.), Mifarma (Mifarma S.A.) y
Felicidad (Nortfarma S.A.C.). Estas fueron multadas con un total de 2
274,46 unidades impositivas tributarias, equivalentes a S/ 8 984 123,17
(US$ 2 641 992,95), por prácticas colusorias horizontales en la
modalidad de fijación concertada de precios de venta al público, a nivel
nacional. Esta conducta está tipificada en el artículo 11.2 de la Ley de
Represión de Conductas Anticompetitivas.

III.2.2. Externalidades.
Las externalidades son actividades que afectan a terceros, positiva o
negativamente, sin que estos (beneficiados o afectados) paguen o sean
pagados por dichas actividades, respectivamente. Existen
externalidades cuando la producción o el consumo de un bien afecta
directamente a consumidores o empresas que no participan en su
compra ni en su venta y cuando esos efectos no se reflejan totalmente
en los precios de mercado11.

9
https://elcomercio.pe/economia/peru/repsol-lima-gas-zeta-gas-multadas-concertar-precios-noticia-483202
10
https://www.indecopi.gob.pe/inicio/-/asset_publisher/ZxXrtRdgbv1r/content/el-indecopi-multa-a-5-cadenas-
de-farmacias-en-primera-instancia-por-concertar-precios-de-medicamentos-y-les-ordena-cumplir-un
programa-de-prevencion?inheritRedirect=false
11
En economía, el término técnico externalidad se refiere a las situaciones donde un intercambio de mercado
impone costos o beneficios a terceros que no participan en el intercambio (Stiglitz, 2010; 46).
18
Para Hal Varian (2006; 653) hay externalidad en el consumo si a un
consumidor le afecta directamente la producción o el consumo de otros.
Del mismo modo, existe una externalidad en la producción cuando las
decisiones de una empresa o de un consumidor influyen en las
posibilidades de producción de otra empresa. En ambos casos, existen
externalidades negativas y positivas. A continuación, se puede observar
los tipos de externalidades:
Nuestra Constitución (artículos 66º al 69º) así como las leyes específicas
sobre protección de los recursos naturales se enmarcan dentro del
derecho a la protección misma de los recursos naturales (reservas,
parques nacionales, etc.), derecho a un aprovechamiento racional de los
recursos naturales, vía instituciones, mediante licencias, permisos,
concesiones, limitaciones administrativas, etc; y el ejercicio de
facultades sancionadoras de la autoridad que controla actividades
económicas relacionadas con los recursos naturales.
Paul Krugman9 et al. (2011; 220) sostienen que los agentes internalizan
la externalidad cuando toman en cuenta los costos y las ganancias
externas. Si las externalidades se internalizan completamente, entonces
la asignación es eficiente a pesar de que el gobierno se haya mantenido
al margen.

III.2.2.1. Externalidades negativas


Soportados sin compensación por personas ajenas a la empresa
como consecuencia de la actividad de esta. Por ejemplo, el humo
de la chimenea de una fábrica empeora la calidad de vida de las
personas que viven cerca; los residuos que una industria vierte al
río, aunque esté lejos de una ciudad, afectan indirectamente a los
ciudadanos, pues se pierde un espacio de ocio y además será
necesario depurar el agua para su consumo; el agotamiento de los
recursos no renovables perjudicará a futuras generaciones, etc.
Como todos estos efectos no son contemplados por las empresas,
tampoco son traslada- dos a los precios de los productos que
venden, de tal forma que el mercado no informa correctamente a
los consumidores de cuáles son los costes reales de producción
del bien en cuestión, pues solo se han tenido en cuenta los costes
internos, prescindiendo de los externos.

III.2.2.2. Externalidades positivas.


Es decir, efectos beneficiosos para otras empresas o particulares
gracias al desarrollo de la actividad económica.
19
El caso más ilustrativo de externalidad positiva es la generalización
de la tecnología y los descubrimientos. Aunque, al principio,
algunos avances tecnológicos e inventos de la ciencia son
descubiertos y comercializados por una sola empresa, finalmente
serán utilizados por otras empresas porque benefician a toda la
sociedad.
Por ejemplo, el ácido acetilsalicílico, conocido popularmente como
aspirina, fue descubierto hace más de cien años por la empresa
farmacéutica Bayer, pero en la actualidad son muchas las
empresas que venden el mismo compuesto y, en consecuencia,
toda la sociedad se beneficia del descubrimiento.

Un Gobierno puede utilizar varios instrumentos para reducir la


contaminación, pero la implantación de cualquier medida exige que se
realicen ciertos estudios previos, que consisten en:
a) Obtener información sobre el tipo de contaminación (atmosférica,
acústica, etc.).
b) Identificar y clasificar los agentes que la causan. Por ejemplo,
algunos de los contaminantes del aire son el dióxido de carbono
o los metales pesados.
c) Medir el impacto de la contaminación sobre el medio natural y las
personas.

20
Ante el establecimiento de impuestos o sanciones, las empresas tienen
dos opciones: añadir el coste de los impuestos a sus costes internos sin
subir el precio de sus productos (en cuyo caso la empresa reduciría sus
beneficios), o trasladar el impuesto al precio de venta de los productos
para que el consumidor decida si paga o no un mayor precio por
consumir un bien producido mediante un proceso de fabricación
respetuoso con el medioambiente.
Todas estas medidas de política medioambiental aceptan la
contaminación como un mal menor, puesto que ninguna de ellas la
previene, sino que se limitan a obtener una compensación económica
una vez que el daño ya se ha producido.
La sociedad debe ser consciente de que es responsabilidad de todos
evitar el deterioro medioambiental. Si, en la actualidad, las
consecuencias de la degradación de nuestro entorno, como por ejemplo
los cambios climáticos, la lluvia ácida o la polución del aire y el agua, ya
pueden apreciarse, imagina qué tipo de planeta heredarán las futuras
generaciones si no combatimos el origen del problema en vez de ponerle
«parches» como hacemos actualmente.
La contaminación es una de las externalidades negativas más
preocupantes y constituye un fallo del mercado demasiado frecuente al
que todos los ciudadanos con- tribuimos. Por ejemplo, cuando
circulamos con nuestro coche por la carretera, a través del tubo de
escape se expulsan gases que contribuyen al efecto invernadero y al
calentamiento del planeta; del mismo modo, la cons- trucción de las
carreteras destruye gran cantidad de vida vegetal y animal; los muebles,
los ordenadores, el papel, la electricidad, etc., todo lo que nos rodea
tiene su coste social y medioambiental.

III.2.3. Asimetría de Información.


Para Adam Smith el mercado conduce, como si de una mano invisible
se tratara, a la eficacia económica. Este postulado se sustenta en el
supuesto de que la competencia es perfecta y por tanto, la información
es perfecta o simétrica (no hay problemas de información). Sin embargo,
en los mercados del mundo real actual existen problemas de
información. En efecto, la información es incompleta y asimétrica cuando
la información sobre la calidad y características de los bienes y servicios
intercambiados no está distribuida de forma simétrica (igual) entre los
consumidores y los productores, entonces, una de las partes de la
relación económica sea comprador o vendedor tiene mejor o mayor
información que la otra parte sobre una transacción. En los mercados de
21
información asimétrica suele haber menos compradores y vendedores
que cuando hay información perfecta12.
Paul Krugman (2009; 71) argumenta que el término riesgo moral tiene
su origen en la industria de los seguros. Hace mucho tiempo, los
aseguradores de incendios en particular observaron que los propietarios
que estaban completamente asegurados contra pérdida tenían una
tendencia interesante a sufrir incendios destructores, en particular
cuando las condiciones cambiantes habían reducido el valor probable de
su edificación en el mercado por debajo del valor cubierto por el seguro.
Añade que en los años 80 hubo una especie de epidemia global de
riesgo moral. Su mal manejo de las asociaciones de ahorro y préstamos
fue el ejemplo clásico de la formulación de una política imprudente, de
corta visión y en ocasiones corrupta (Krugman, 2009; 74).
Cabe destacar que el artículo 65º de nuestra Constitución establece: “El
Estado defiende el interés de los consumidores y usuarios. Para tal
efecto, garantiza el derecho a la información sobre los bienes y servicios
que se encuentran a su disposición en el mercado (…)”
En los casos en que existe información asimétrica o incertidumbre
(ineficacia de la información). La asimetría de la información se produce
cuando la información de una de las partes en una operación tiene más
o menos que la otra parte. Por ejemplo, los vendedores de automóviles
usados pueden saber si un auto usado se ha utilizado como vehículo de
entrega o en taxi, información que puede no estar disponible por los
compradores.
Cuando la economía de mercado funciona eficientemente las empresas
conocen todos los aspectos técnicos relacionados con su industria y
también los precios y las cantidades de los factores de producción que
intercambian; y los consumidores conocen la cantidad, la calidad y el
precio de los productos que ofrece el mercado.
En cambio, si la información que ofrece el mercado es falsa, incompleta
o asimétrica aparece la ineficiencia en el mercado.

12
Joseph Stiglitz en sus investigaciones durante el último cuarto de siglo, ha demostrado que una de las razones
de la invisibilidad de esa mano invisible es tan sencilla como que la mano no aparece por ninguna parte. Hasta
en los países muy desarrollados, los mercados funcionan de manera considerablemente distinta a lo previsto por
las teorías de los mercados perfectos.
22
III.2.3.1. Protección al consumidor y asimetría informativa INDECOPI.
LEY Nº 29571- CÓDIGO DE PROTECCIÓN Y DEFENSA DEL
CONSUMIDOR
7. Asimetría informativa. - Característica de la transacción
comercial por la cual uno de los agentes, el proveedor, suele tener
mayor y mejor información sobre los productos y servicios que ofrece
en el mercado a los consumidores.
El reconocimiento de la finalidad de superación de la asimetría
informativa, ha sido puesto de relieve en los siguientes términos:
"De las dos partes es el proveedor el que se encuentra en mejor
posición para poder determinar que la falla no puede serie
atribuida. Ello porque el control y manejo que tiene sobre el proceso
productivo y/o el de comercialización y su propia experiencia de
mercado le permiten, en el común de los casos, ser quien puede
determinar a menor costo la idoneidad del producto. El consumidor,
en la mayoría de los casos no contará con elementos suficientes
como para determinar si el defecto es o no atribuible al fabricante (
... ) Hay que tener en cuenta, que resultaría imposible efectuar un
análisis que, partiendo del supuesto contrario exija al consumidor
que demuestre la mala calidad o falta de idoneidad del producto,
para lo cual tendría que contar con la misma información que tiene
el proveedor respecto del bien, lo que supondría elevar
excesivamente sus costos de prueba"13.
De forma más enfática, la Sala de Defensa de la Competencia del
INDECOPI, estableció claramente que:
La protección al consumidor se basa, a criterio de la Sala, en la
asimetría de información existente entre los proveedores y
consumidores. Los problemas que esta legislación especial
pretende enfrentar parten de la premisa que una categoría de
agentes económicos -los proveedores- se encuentra en una
posición ventajosa frente a la otra -los consumidores o usuarios-
como resultado de su capacidad para adquirir y procesar
información, consecuencia a su experiencia en el mercado y a su
situación frente al proceso productivo. Quien conduce un proceso
productivo y/ o de comercialización de bienes y servicios cuenta
con la posibilidad de adquirir y utilizar de mejor manera información
relevante y con ello, eventualmente, obtener una ventaja que
podría ser utilizada en contravención a la Ley. Esto no implica que

13
Resolución N'' OS5-96-TDC de fecha 13 de noviembre de 1996; recaída en el Expediente No 005-96-CPC.
23
toda la asimetría de información deba ser corregida por la Comisión
de Protección al Consumidor del Indecopi. De hecho, si el mercado
funciona adecuadamente, éste puede generar la suficiente
cantidad de información relevante para que los agentes
económicos tomen decisiones racionales y adecuadamente
informadas, sin que sea necesario que desarrollen una capacidad
de manejo de información similar a la de los proveedores (los
subrayados son nuestros).

III.2.4. Bienes Públicos


Los bienes públicos son no rivales (ausencia de rivalidad) y no excluibles
en el consumo, pues no es posible impedir que una persona utilice un
bien de esta naturaleza. Un bien público es un bien o servicio que se
puede consumir en forma simultánea por todos y del que no se puede
excluir a nadie14. En los bienes públicos la falla del mercado suele
manifestarse en que se ofrece una cantidad insuficiente de dicho bien.
Debido a que los bienes públicos son no excluyentes sufren el problema
del free-rider15, porque la cantidad del bien que puede consumir una
persona no depende del monto que la persona paga por él. Nadie tiene
un incentivo para pagar por un bien público. Por eso las empresas
privadas no quieren producir estos bienes. Y debido a que son bienes
no rivales en el consumo sería ineficiente cobrar a la gente por
consumirlos.
Paul Krugman et al. (2011; 239) afirman que los bienes públicos se
ofrecen a la sociedad de formas distintas. No siempre el gobierno es el
agente encargado de proporcionar estos bienes: en muchos casos el
problema del free-rider se ha solucionado al margen del gobierno. Pero
generalmente esas soluciones son imperfectas.
Algunos bienes públicos son ofertados a través de contribuciones
voluntarias. Por ejemplo, las donaciones privadas sirven para financiar
una buena parte de la investigación científica. Del mismo modo, algunos
bienes públicos son ofertados por agentes privados, por ser ellos
quienes producen este tipo de bienes, y de alguna manera son capaces
de obtener ingresos de forma indirecta. El ejemplo clásico es la televisión
por cable.

14
Los bienes públicos son el ejemplo extremo de externalidad positiva. Los bienes públicos benefician de una
manera indivisible a toda una sociedad, independientemente de que las personas deseen o no comprarlos.
15
En la literatura económica existen personas consideradas como parásitos (free-rider), que consumen el bien
público sin pagar por él, es decir, son aquellas personas que reciben el beneficio de un bien pero evitan pagarlo.
24
Krugman et al. (2011: 240) sostienen que la teoría económica establece
que una de las razones más importantes por la que el Estado debe
intervenir en la economía es para proporcionar bienes públicos a la
sociedad.
El Estado normalmente ha desempeñado un papel importante en la
provisión de educación, pese a no ser un bien público puro. Los
argumentos de la intervención del Estado en la educación se explican
porque la educación inadecuada está relacionada con toda una variedad
de problemas sociales y conductas antisociales.
Los Estados que gastan menos en educación por alumno tienden a
obtener peores resultados, medidos mediante los ingresos (…). Uno de
los fines que subyacen a la provisión (financiación) pública de la
educación es fomentar la igualdad de oportunidades (Stiglitz 2000: 450-
62).
Sobre este aspecto, nuestra Constitución consagra el derecho a la
igualdad en el artículo 2º inciso 2. Asimismo, el Plan Bicentenario: El
Perú hacia el 2021, contempla como eje esencial la igualdad de
oportunidades y acceso a los servicios básicos.
Aunque el mercado debería proveer en cantidad suficiente de todos los
bienes y servicios que la sociedad demanda, no siempre sucede así. Hay
situaciones en las que el mercado no es capaz de dar respuesta a ciertas
demandas, como las de tipo so- cial. Por ejemplo, si cada uno velara
solo por su propio interés, ¿crees que existirían carreteras? ¿Qué
inversor estaría dispuesto a costear un bien que luego podría utilizar
cualquiera, aunque no hubiese pagado por él? Además de construir la
carretera, el dueño tendría que pagar a un ejército para que la vigilara.
Este tipo de bienes que no son rentables para un inversor particular, pero
sí lo son para el país, se denominan bienes no rentables. Se caracterizan
porque es prácticamente imposible impedir que las personas que no han
pagado por ellos los utilicen. En todo caso, lo relevante es que la
demanda que existe de ellos no se satisface adecuadamente, porque las
empresas privadas no ofertan suficiente cantidad, como es por ejemplo
el caso de las autopistas de peaje que complementan la red viaria
pública.
En estas situaciones en las que la iniciativa privada produce una
cantidad inferior de bienes y servicios de la que demanda la sociedad,
es el Estado, finalmente, el que suministra estos bienes y servicios por
razones de interés público. Así, amparado en los poderes y recursos que
un régimen político como la democracia otorga al sector público, este

25
asume el suministro de ciertos bienes que la sociedad entiende que
deben ser disfruta- dos por todos. Además, el Estado proporciona otro
tipo de bienes y servicios que, dada su importancia estratégica para el
buen funcionamiento de una democracia, han de ser gestionados
directamente por la Administración Pública, como el ejército o la justicia.
El suministro de bienes y servicios públicos se concreta de varias
formas:
 mediante producción propia (justicia, policía, ejército, educación,
etc.);
 adquiriéndolos a las empresas privadas para después
distribuirlos gratuitamente entre la población (alumbrado,
carreteras, puentes, etc.);
 subvencionando parcialmente su adquisición (sanidad,
viviendas sociales, etc.).
La cobertura de bienes y servicios públicos para cada ejercicio se refleja
anualmente en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), donde se
detallan todos los gastos previstos, así como sus fuentes de financiación.
A las personas que no están dispuestas a pagar por la utilización de
bienes o servicios colectivos que les benefician se les denomina
consumidores parásitos. La característica del consumidor parásito
es que no paga el consumo de un bien porque, como no puede ser
excluido del ser- vicio, prefiere aprovecharse del pago que realizan
los demás, los cuales, en consecuencia, resultan parasitados. Estos
consumidores parásitos, o «gorrones», distorsionan el mercado
porque logran que el Estado actúe en su beneficio, consumiendo la
provisión de bienes colectivos.
A las personas que no están dispuestas a pagar por la utilización de
bienes o servicios colectivos que les benefician se les denomina
consumidores parásitos. La característica del consumidor parásito
es que no paga el consumo de un bien porque, como no puede ser
excluido del servicio, prefiere aprovecharse del pago que realizan los
demás, los cuales, en consecuencia, resultan parasitados. Estos
consumidores parásitos, o «gorrones», distorsionan el mercado
porque logran que el Estado actúe en su beneficio, consumiendo la
provisión de bienes colectivos.

III.2.5. Mercados Incompletos.


Los bienes y los servicios públicos puros no son los únicos que los
mercados suministran inadecuadamente. Existen mercados incompletos
cuando:
26
 El mercado no suministra un bien o servicio pese a que los
consumidores están dispuestos a pagar un alto precio por ese bien
o servicio. Por ejemplo, un seguro de desempleo, ya que supone
un riesgo demasiado elevado para las aseguradoras privadas.
 Ciertos bines y servicios no son suministrados a los consumidores
en las cantidades que son demandados, como por ejemplo en los
colegios el sector privado sólo lo ofrecerá a aquellos que puedan
pagarlo y una parte de la población no podría disfrutar de esos
servicios si el Estado no los ofreciese a precios públicos.
Para cubrir esa demanda insatisfecha el Estado produce esos bienes y
servicios mediante el ahorro colectivo( los impuestos) y los ofrece a
precios públicos.
 Los impuestos. - El impuesto es la prestación de dinero que
establece el Estado conforme a la ley, con carácter obligatorio, a
cargo de personas físicas y morales para cubrir el gasto público y
sin que haya para ellas contraprestación o beneficio especial,
directo e inmediato.
 Precios públicos. - El precio público es la contraprestación
dineraria que el Estado recibe por la prestación de un servicio en
igualdad de condiciones que el sector privado y en régimen de
Derecho privado. El Estado ofrece servicios (como por ejemplo, el
transporte público) y cobra un determinado precio por esos
servicios, al igual que lo podría hacer una empresa privada.
Algunos economistas están convencidos que los mercados privados han
funcionado especialmente mal en la provisión de seguros y préstamos a
las pequeñas empresas, lo que ha motivado en la mayoría de países la
intervención del Estado a través de la regulación.
Específicamente, con relación a las pequeñas empresas, nuestra
Constitución en la parte final del artículo 59º dispone lo siguiente: “(…)
El Estado brinda oportunidades de superación a los sectores que sufren
cualquier desigualdad; en tal sentido, promueve las pequeñas empresas
en todas sus modalidades”.

III.2.6. La inestabilidad de los ciclos económicos.


Como muchas otras cosas en la vida, la economía también está sujeta
a ciclos. Que una actividad esté sujeta a un comportamiento cíclico no
es un problema, siempre que cada fase sea mejor que la anterior, pero
lo habitual es que a una fase buena le suceda una mala. Esto es,
precisamente, lo que ocurre en las economías de mercado.
27
A las fases o épocas de expansión, en las que la actividad económica y
el empleo crecen considerablemente, les suceden otras de recesión y
depresión en las que una gran parte de los recursos productivos
disponibles (trabajadores, máquinas, capitales, etc.) permanecen
ociosos. En épocas de recesión, la infrautilización de los recursos es
especialmente preocupante porque el valor en la producción de bienes
y servicios disminuye notable- mente. Al final de la fase de recesión,
sigue otra de expansión y así sucesivamente. En definitiva, la economía
adopta un comportamiento cíclico con fases alternas de expansión y
recesión. A este fenómeno se le conoce con el nombre de inestabilidad
cíclica.
La inestabilidad cíclica es el más importante de los fallos del mercado
porque afecta directamente al número y a las características de los
puestos de trabajo de un país. El descenso de la actividad económica
en las fases de recesión incide sobre el salario, principal y, muchas
veces, única fuente de ingresos para la mayoría de las familias. Cuando
llegan las «vacas flacas» y las empresas han de reducir sus costes
debido a la disminución de las ventas, el trabajo o mano de obra es el
primer recurso productivo que se sacrifica.
Los indicadores económicos como el PIB, que mide el valor de la
producción de bienes y servicios, u otros, señalan el fin de una fase de
expansión y, por lo tanto, el comienzo de una de recesión. En época de
recesión, el sector público puede adoptar una de estas dos posturas:
 No intervenir, confiando en que el mercado salga por sí solo de la
crisis y la actividad económica vuelva a expandirse.
 Intervenir, consumiendo o produciendo bienes y servicios. Por
medio de este tipo de intervención, el Estado hace crecer
artificialmente los niveles de actividad económica para compensar
la falta de demanda privada de bienes y servicios y, a su vez,
estimula con su actuación a empresarios y consumidores.
Al conjunto de medidas e instrumentos que el Estado utiliza para
intervenir en la actividad económica e intentar favorecer la marcha del
país se denomina política económica.
 La Gran Depresión de 1929 nació en Estados Unidos, pero sus
efectos se sintieron en todo el mundo durante la década de los
treinta. Siguiendo las ideas intervencionistas de J. M. Keynes, el
sector público estadounidense abordó, en la década de los años
treinta, el desarrollo de un ambicioso plan de construcción de
grandes obras públicas civiles denominado New Deal.

28
Embalses, carreteras, desecación de pantanos, puentes... son
muchas las obras que datan de esa época. El Estado asumió la
contratación de trabajadores y el pago a las empresas
constructoras para realizar numerosas obras que, aunque no eran
«estrictamente necesarias», sentaron las bases para la
recuperación económica del país que llegaría varios años después.
 Otro ejemplo histórico de cómo la intervención del sector público
puede dinamizar una economía fue el de Alemania. En este país,
derrotado y humillado tras la primera guerra mundial, también
intervino el sector público, pero a diferencia de Estados Unidos,
que concentró dicha intervención en la construcción de obras
civiles, el Estado alemán, ya bajo el régimen nazi, concentró los
gastos gubernamentales en la producción de armamento.
La construcción de armas y equipos militares a gran escala
propició el auge de las fuerzas armadas y la elaboración de
proyectos destinados a una guerra de conquista. El sistema
fascista de «economía armamentística» llevó a Alemania a lograr
el pleno empleo y a conseguir niveles de prosperidad
desconocidos desde antes de la primera guerra mundial pero,
lógica e inevitablemente, también la llevó a una nueva guerra
mundial.

III.3. Regulación Económica


La regulación económica entendida como restricciones o limitaciones legales
que se imponen a los agentes que participan en un mercado se justifica ante
la presencia de fallas de mercado generadas por la presencia de
externalidades, existencia de bienes públicos, falla de la competencia,
asimetrías de la información, mercados incompletos, etc.
Sin embargo, las tendencias han sido: 1) Regulación excesiva (tendencia a
que las regulaciones obsoletas pervivan, por los intereses que siempre surgen
a su amparo); 2) Retroalimentación de la regulación, al querer corregir sus
múltiples efectos negativos por nuevas regulaciones. Estas tendencias se
basan a su vez, en una compleja trama de intereses que se ocultan tras toda
la regulación: intereses políticos, de los burócratas y de los grupos de interés
que crecen a su amparo.
Sobre el particular, es necesario precisar que la competencia es el objetivo
prioritario y la regulación el instrumento necesario para defender la
competencia. Para que exista y funcione el mercado con corrección, es
preciso en muchos casos que el Estado cree un sistema jurídico-institucional

29
adecuado. Solo cuando el Estado asume sus funciones de creación de un
marco institucional que impone limitaciones y deberes de hacer a aquellos que
actúan en estos sectores, puede originarse un mercado, imperfecto si se
quiere, pero más eficiente que la gestión pública monopólica hasta ahora
existente.
La regulación por parte del Estado se justifica en aquellos mercados donde
presentan fallas. En esa orientación, el Tribunal Constitucional en el EXP. Nº
0008-2003-AI/TC F.J. 35 argumenta que la Constitución reserva al Estado,
respecto del mercado, una función supervisora y correctiva o reguladora. Es
más, añade en el F.J. 36 que la función reguladora del Estado se encuentra
prevista en el artículo 58° de la Constitución, cuyo tenor es que “la iniciativa
privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado. Bajo este
régimen, el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las
áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios
públicos e infraestructura […]” Por su parte, el artículo 59° establece que el
Estado estimula la creación de riqueza y garantiza la libertad de trabajo,
comercio e industria.
Para Krugman (2012; 71) gracias a la regulación, la banca manejó la
concesión de préstamos con mucha más cautela de la que había empleado
antes de la Gran Depresión. Del mismo modo, Stiglitz (2010;144) sostiene que
los mercados hipotecarios daneses proporcionan una alternativa que ha
funcionado bien para ese país a lo largo de más de dos siglos. Las tasas de
impago son bajas, y los productos estandarizados aseguran una fuerte
competencia –con bajos tipos de interés y bajos costos de transacción–. Una
de las razones de la baja tasa de impagos en Dinamarca es una normativa
estricta –los prestatarios pueden pedir prestado como mucho el 80% del valor
de la casa– y el originador tiene que soportar las primeras pérdidas (…).

III.4. Papel Económico Del Estado.


El Estado alude a la existencia de una sociedad política, independiente y
organizada, que posee la titularidad soberana, abstracta y permanente del
ejercicio del poder, y cuyo fin consiste en el cumplimiento y racionalización de
la vida comunitaria; en función de lo cual establece un orden jurídico
coactivo16.
En consecuencia, el Estado es una sociedad política autónoma y organizada
para estructurar la convivencia, en razón de que se trata de un conjunto
permanente de personas que se relacionan por la necesidad de satisfacer
imperativos de supervivencia y progreso común. Para ello requiere de un

16
Para Víctor García (2008; 223)
30
sistema de relaciones coexistenciales dotado de fuerza social y basado en
una relación jerárquica: gobernantes y gobernados.
El gobierno alude al conjunto de órganos establecidos en la Constitución de
un Estado, a efectos de viabilizar el ejercicio de la soberanía (…). Es el poder
político organizado que ejerce dominio sobre el territorio y control sobre la
población de un Estado. Los responsables de la conducción de los órganos
de gobierno (Ejecutivo, Legislativo, Judicial) reciben la denominación de
gobernantes; de ahí que tradicionalmente se conecte dicha expresión con la
pluralidad de personas ejercientes del poder político; y por tanto,
configurantes físicos de la administración y orientación de la marcha del
Estado (García 2008: 224-6).
Debido a ello, en términos generales todos tenemos una cierta idea de cuáles
son los órganos que integran el Estado: el Parlamento, el Gobierno, el Tribunal
Supremo y una multitud de instituciones y organismos públicos autónomos.
La diferenciación entre los órganos del Estado y las entidades privadas se
puede analizar a través de dos importantes características:
1) La legitimidad de la persona que ocupa el cargo emana, directa o
indirectamente, del proceso electoral, en cambio los responsables de la
administración de una empresa privada son elegidos por los accionistas.
2) El Estado posee determinados derechos de coerción17 de los que
carecen las instituciones privadas. Tiene derecho a obligarnos a pagar
impuestos (y en caso contrario, a embargar nuestras propiedades y/o
encarcelarnos). Tiene derecho a expropiar tierras para uso público.
El Estado tiene virtudes: su capacidad para utilizar la coerción significa que
puede hacer algunas cosas que están vedadas a las instituciones privadas.
Pero también tiene defectos (Stiglitz, 2000; 21).
Por tanto, comprender estas virtudes y defectos es esencial para averiguar
qué papel debe desempeñar el Estado en la economía y cómo puede
cumplirlo más eficazmente.

III.5. Incentivo para la Intervención Del Estado.


Las formas más corrientes de intervención del Estado en la economía son
aquellas mediante las cuales los gobiernos de turno regulan el mercado de
trabajo, fijando un salario mínimo así como el control de precios de los
artículos de primera necesidad. Un caso extremo de intervencionismo se

17
Manifestación del poder estatal que tiene por objeto la prevención o en su caso la reparación. El Derecho y los
sistemas legales, en general, se sustentan en la amenaza de la sanción más que en la utilización de la propia
violencia.
31
produce cuando el sector público se dedica a la producción de una importante
fracción de los bienes y servicios que se ofrecen en la economía (sistema de
planificación central)18.
Sin lugar a dudas, la Gran Depresión, fue el acontecimiento que más cambió
la actitud hacia el Estado. Se llegó al convencimiento (y con razón) de que los
mercados habían fallado claramente, lo que dio lugar a enormes presiones
para que el Estado hiciera algo. John Maynard Keynes, que escribió en medio
de la Gran Depresión, creía firmemente no solo que el Estado debía intervenir
para hacer frente a las depresiones económicas sino que también podía
hacerlo. Opinaba que la economía de mercado llegaría a cometer tropiezos y
cuando este tropezase con dificultades, los mecanismos del mercado no
funcionarían, por lo tanto el gobierno debía intervenir.
Para Keynes el gasto público debería ir a contracorriente, esto es, en tiempos
de bonanza el gobierno debe acumular superávit fiscal y en tiempos de crisis,
como la gran depresión, se debe aumentar el gasto público, entrar en déficit
para devolver el poder adquisitivo a los trabajadores.
En la realidad, el libre funcionamiento de los mercados no puede cumplir con
todas las funciones económicas, por lo que es necesario que el Estado
intervenga a través de la regulación en algunas áreas de la actividad
económica.
Los banqueros centrales son un club propenso a modas pasajeras. Tienden
a ser conservadores y, mayoritariamente, no creen en la intervención del
gobierno en el mercado. Lo cual es curioso, ya que su cometido principal es
fijar uno de los precios más importantes de la economía, el tipo de interés. Por
tanto, la cuestión no es si el gobierno intervendrá, sino cómo y cuándo (Stiglitz
2010: 306-7).

III.6. Formas de Intervención Del Estado.


Una vez que se han identificado las fallas en el mercado, existen diversas
formas de actuaciones del Estado que pueden resolver el problema. Estas
pueden dividirse en tres categorías:

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La Constitución de 1979 contemplaba la intervención del Estado en la economía. Disponía expresamente lo
siguiente “En situaciones de crisis grave o de emergencia el Estado puede intervenir la actividad económica con
medidas transitorias de carácter extraordinario” (artículo 132º).
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La
intervención del Estado a través de la producción pública, que viene a ser una
forma extrema de intervencionismo del Estado en la economía, se encuentra
asociado con la planificación central.
En cambio, el de producción privada con regulación estatal constituye un
modelo en el que se garantiza la iniciativa privada libre dentro de los límites
que establece la regulación. Esto se relaciona con la economía social de
mercado, conocido jurídicamente, como Estado social de derecho. Surge en
la década de 1930 como respuesta al colapso de las economías puras de
mercado. Se sustenta en las teorías de Keynes.

III.7. Rol Fundamental del Estado


El tema esencial de la economía mundial del siglo XXI consiste en determinar
el rol del Estado. Se requiere reconstruir una sociedad donde el Estado y el
mercado se encuentren más equilibrados. Definitivamente, un mayor
equilibrio puede conllevarnos a una economía más eficiente y sobre todo
económicamente estable.
Durante los últimos 35 años, los economistas han logrado una mejor
comprensión de cuándo funcionan bien los mercados y cuándo no. Mucho
depende de los incentivos: ¿cuándo proporcionan los mercados los incentivos
correctos?, ¿cuándo coinciden las recompensas privadas con los beneficios
sociales? y ¿cómo puede el gobierno ayudar a que coincidan? Marco
institucional. Para algunos solo hace falta garantizar los derechos de
propiedad y aplicar los contratos. Ambas cosas son necesarias pero no
suficientes, y plantean algunos temas claves, por ejemplo, sobre la exacta
definición y el alcance de los derechos de propiedad. La propiedad no da
derecho a hacer absolutamente todo lo que a uno le plazca.
 Pleno empleo y una economía estable. Hacer que el mercado
funcione es una de las responsabilidades del Estado, y las
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manifestaciones más obvias de falla de mercado son los episodios
periódicos de desempleo y de infrautilización de las capacidades, las
recesiones y las depresiones que han caracterizado al capitalismo.
 Promoción de la innovación. Hay algunos bienes que el mercado
espontáneamente nunca suministrará en cantidad suficiente. Esto
incluye bienes públicos, de cuyos beneficios pueden gozar todos los
miembros de la sociedad, y entre ellos están ciertas innovaciones
esenciales.
 Protección social y seguridad. A una aseguradora no le gusta tener
que pagar facturas, y por tanto, hará todo lo posible por descubrir quién
corre el riesgo. Esta es una de las razones por las cuales el gobierno
continuará teniendo un papel esencial en esos mercados de seguros.
 Investigación. De acuerdo con Stiglitz (2010: 251) sin la ayuda del
gobierno, habría poca investigación básica, y por supuesto reducia en
lo referido a enfermedades de los pobres. En la economía innovadora
del siglo XXI, el gobierno debe asumir un rol más importante para
sufragar la investigación básica sobre la cual descansa todo el edificio;
debe, por ejemplo, a través de subvenciones y premios que incentiven
la investigación que más responda a las necesidades nacionales; y
para lograr un régimen de la propiedad intelectual más equilibrado.

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I. CONCLUSIONES.

 Las fallas de mercado se refieren a situaciones concretas en las que


están presentes todas o algunas de las causas de ineficiencia: cuando
no se dispone de suficiente o adecuada información (información
imperfecta o asimétrica), existencia de bienes públicos, presencia de
externalidades, mercados incompletos, déficit público.

 La regulación ejercida por el gobierno puede y suele desempeñar un


papel importante con la finalidad de lograr un mejor funcionamiento de
los mercados, siempre y cuando constituya un instrumento que facilite
y vigile la libre competencia. En tal sentido, para que funcionen bien los
mercados, se requiere de un marco institucional adecuado; solo así,
pueden corregirse las imperfecciones del mercado.

 El libre mercado no puede cumplir con todas las funciones económicas,


por lo que es necesario que el Estado intervenga a través de la
regulación en algunas áreas de la actividad económica, sobre todo en
aquellos mercados que presentan fallas. Sin embargo, una actividad no
debe regularse excesivamente porque conlleva a mantener intereses y
privilegios, que crecen al amparo de la clase política, los burócratas del
Estado y los grupos empresariales.

II. RECOMENDACIONES

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III. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.

 LEY N° 26876 - Ley Antimonopolio y Antioligopolio del Sector Eléctrico.


 Artículo 7. Asimetría informativa - LEY Nº 29571- CÓDIGO DE
PROTECCIÓN Y DEFENSA DEL CONSUMIDOR.
 DECRETO LEGISLATIVO Nº 701 - Eliminan las prácticas monopólicas,
controlistas y restrictivas de la libre competencia.
 DECRETO LEGISLATIVO Nº 1034 - Que aprueba la Ley de Represión de
Conductas Anticompetitivas.
 BARKER, Greg (guionista) (2002). Commanding Heights: The Battle for the
World Economy / Batalla por la Economía Mundial. Documental. Directores:
Greg Barker y William Cran.
 CHANAMÉ, Raúl (2011). La Constitución comentada. Sexta edición. Lima.
Editorial ADRUS.
 GARCÍA, Víctor. Teoría del Estado y Derecho Constitucional. Segunda
edición. Lima. Palestra Editores.
 KRUGMAN, Paul (2012). Acabemos ya con la crisis. Colombia. Editorial
Crítica.
 KRUGMAN, Paul (2009). De vuelta a la economía de la gran depresión y la
crisis del 2008. Colombia. Grupo Editorial Norma S.A.
 KRUGMAN, Paul; WELLS, Robin; OLNEY Martha L. (2011). Introducción a
la Economía. España. Editorial Reverté S.A.
 OSTROM, Elinor (2011). El gobierno de los bienes comunes. Segunda
edición en español. México. Fondo de Cultura Económica.
 ROLL, Eric (1994) Historia de las doctrinas económicas. Tercera edición en
español. México. Fondo de Cultura Económica.
 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EXP. N.º 0008-2003-AI/TC.
 URRUNAGA, Roberto; HIRAOKA, Tami; RISSO, Antonio (2001).
Fundamentos de economía pública. Lima. Universidad del Pacífico.
 VARIAN, Hal (2006). Microeconomía Intermedia. Séptima edición. España.
Antoni Bosch, editor S.A.
 STIGLITZ, Joseph E. (2010). Caída libre. México. Santillana Ediciones
Generales.
 STIGLITZ, Joseph E. (2008). El malestar de la globalización. España.
Santillana Ediciones Generales.

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IV. ANEXOS

 RESOLUCIÓN 157-2019/SDC-INDECOPI
EXPEDIENTE 011-2015/CLC

MATERIA : Libre Competencia


Prácticas Colusorias Horizontales Procesal

 RESOLUCIÓN 078-2016/CLC-INDECOPI
EXPEDIENTE 008-2010/CLC

MATERIA : prácticas colusorias horizontales en la modalidad de


fijación concertada de precios de venta al público en el mercado de
productos farmacéuticos y afines a nivel nacional

 DECRETO LEGISLATIVO Nº 701 - Eliminan las prácticas monopólicas,


controlistas y restrictivas de la libre competencia.

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