Como producto del conocimiento adquirido en el semestre, se conoce con claridad la

diferencia que existe entre ética y moral, así como las definiciones, funciones y aportes que
de ellas se derivan que contribuyen al desarrollo y crecimiento progresivo del ser humano
como individuo social que pertenece a una determinada cultura y contexto.
Si bien la ética es una reflexión sobre la moral y busca dar respuestas, es necesario tener
claro el contexto que se pretende analizar y las adaptaciones y revisiones constantes que
deben realizarse para poder abarcar los cuestionamientos dinámicos que surgen en una
humanidad en el que el avance de la ciencia es una constante y los dilemas éticos surgen
casi a diario. Teniendo en cuenta esta realidad no cabe duda de la gran influencia que tiene
el desarrollo de la ciencia y la tecnología en la vida humana y es en este mundo cambiante,
que para hablar sobre la ética y poder obtener de ella una luz que guíe al ser humano, es
necesario tener en perspectiva la forma en que la tecnología y el avance científico están
formando parte del día a día.
Conforme va pasando el tiempo el ser humano se involucra en mayor medida con los
aparatos tecnológicos, digitales y virtuales, el uso que le dé a estos va a depender de las
intenciones que tenga el individuo, que bien puede ser un uso productivo y con
posibilidades de mejora para su vida, también puede se puede dar un uso negativo en el que
la persona se va haciendo dependiente y hasta desplaza sus responsabilidades y deberes por
su relación, a veces obsesiva con, la tecnología.
De acuerdo a Sibilia (2009a), en relación con el Capitalismo se indica:
Las transformaciones se propagan aceleradamente y, al parecer, en esa
metamorfosis el capitalismo se fortalece. Hoy no sólo están en alta los servicios más
diversos, sino también (y sobre todo) el marketing y el consumo. Estos son
explotados con tecnologías nuevas y sofisticadas; toda una serie de saberes y
herramientas se desarrollan en torno a una retórica propias, o bien apropiada de
otros campos. (p. 21)
Como bien lo refiere esta autora, ya no se puede hablar del capitalismo en la definición de
la época de la revolución industrial, ahora existen nuevos conceptos y situaciones en las
que el capitalismo está muy presente, como es el caso del ser humano como consumidor
que tiene acceso a un sinnúmero de alternativas para adquirir bienes que ya no son
solamente físicos, sino que se presentan servicios y bienes a través de la informática que

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pretenden suplir y hasta reemplazar el convencional consumo directo y como se detalla en
la misma lectura, hasta el dinero ahora es digital, incluso dejando a un lado las tarjetas de
débito y crédito para dar paso a un nuevo formato de dinero virtual llamado BitCoin.
Estas adaptaciones que ha ido realizando el capitalismo se vieron reflejadas en la película
Persépolis cuando la protagonista, que inicialmente tenía ideales muy claros y una
identidad definida, al tener contacto con otras culturas y otros recursos, su identidad se fue
perdiendo, alienando, absorbiendo lo que le presentaba una cultura diferente y que solo
regresando a su lugar de origen pudo revivir y recordar quien era y su identidad.
Esta realidad en la que el ser humano gracias a los avances tecnológicos, puede tener
contacto y adquirir bienes y el conocimiento de lugares que son lejanos (que muchas veces
no conocerá personalmente), facilita la integración de las sociedades pero también
contribuye a la pérdida de identidad de aquellos que prefieren lo de otros lugares antes que
su propio país, o sociedad.
De los bienes que el ser humano puede adquirir, uno de los más importantes y
determinantes a nivel social, es la tecnología, que si bien se presenta al ser humano con un
acceso relativamente fácil, poco a poco se va constituyendo en herramienta indispensable
en su vida generando una dependencia y hasta esperanzas de un futuro mejor e incluso con
la posibilidad de vencer a la muerte.
Acerca de esta temática, Sibilia (2009b) refiere lo siguiente:
La tecnociencia contemporánea constituye un saber de tipo fáustico, pues anhela
superar todas las limitaciones derivadas del carácter material del cuerpo humano, a
las que entiende como obstáculos orgánicos que restringen las potencialidades y
ambiciones de los hombres. Uno de esos límites corresponde al eje temporal de la
existencia. (p.43)
De acuerdo a esta lectura, la tecnología también se está orientando a luchar contra el
envejecimiento y la muerte, tratando al ser humano como materia prima que puede
manipular en un laboratorio.
La ética en estas circunstancias y en otras que aborda, debe tener en cuenta el contexto en el
que se está desarrollando, y proporcionar respuestas que propicien la reflexión del ser
humano, es complicado que se establezcan parámetros pues existen distintas morales,
distintas posiciones, distintas opciones. Lo importante es que la ética se oriente hacia la

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búsqueda del bien común y se vaya adaptando conforme los avances generen cambios
sociales, siempre que estos cambios sean para mejorar las condiciones de vida.
Y en desde este panorama surge otra situación a la que se debe prestar atención, los
márgenes de la responsabilidad, el ser humano no puede escudarse en la tecnología para
evadir responsabilidades en cuanto al uso que hace de ella y a las consecuencias que este
uso trae consigo.
A propósito de esto, Buchanan (1999), describe lo siguiente:
El imperativo de lo desconocido puede expresarse: “Actúa de manera tal que los
efectos de tus acciones reflejen tu conocimiento de lo desconocido como una
dimensión clave de tu acción”. O, “Actúa de manera tal que los efectos de tus
acciones reflejen el hecho de que no puedes predecir los efectos”. (p.86)
Esta cita es muy oportuna para lo que compete al abordaje de la pregunta generadora, pues
el papel de la ética a medida que la ciencia y la tecnología avanzan, se torna desconocido,
sin embargo, aún con diferentes situaciones nuevas por afrontar, el proceso ético de toma
de decisiones puede verse aclarado y facilitar el papel de la ética en las diferentes
circunstancias que surgen con el avance de la ciencia y la tecnología.
Es importante considerar que la tecnología se ha ido desarrollando con el fin de mejorar la
calidad de los procesos que dependen de ella.
Aunque el ser humano pretenda que es posible superar a la muerte con la tecnología, todo
va a depender del uso que se pretenda dar a la tecnología y que no se dañe la integridad de
otros individuos para satisfacer la voluntad de algunos.
Y en este punto un ejemplo de un uso negativo que se le da a la tecnología es toda la
situación que se presenta en la película “El Show de Truman”, en donde a través de la
tecnología ser recrea una vida ficticia para el protagonista sin tener en cuenta el
consentimiento que debería existir, y sin que se respete la privacidad. Lo curioso en este
caso es que la mayoría de espectadores dentro de la película, asumían este comportamiento
como parte de su vida cotidiana y no cuestionaban la manipulación que se estaba
estableciendo.
La tecnología tiene otros usos, como en los anuncios publicitarios que comentamos en la
clase, en los que con tal de vender un determinado producto los creadores del anuncio
apelan a técnicas de manipulación y sugestión del publico meta, a quienes le presentan las

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bondades de un producto o servicio, con promesas atractivas, desde un primer plano
llamativo, pero en cuyo trasfondo está el verdadero fin del anuncio que por lo general es
vender, con excepciones, en casos en donde la finalidad es un cambio positivo en el
receptor.
Finalmente para concluir, no se puede asegurar que el avance de la ciencia y la tecnología
siempre se oriente a obtener mejores condiciones de vida para el ser humano, esto porque
todo lo que se ha reflexionado en las clases y en las lecturas, ponen de manifiesto que hay
diferentes finalidades en el avance de la ciencia y la tecnología no todas son en búsqueda de
mejorar condiciones de vida. Existe también el objetivo mercantilista que busca generación
de recursos a través de la venta de productos o servicios tecnológicos, por mencionar
alguno, porque también existen diferentes situaciones negativas para el desarrollo de la
humanidad, en las que da la impresión de que el ser humano se orienta hacia su propia
destrucción y a ser controlado por dispositivos que el mismo ha creado.
La ciencia y la tecnología y sus avances por si mismos no son ni buenos ni malo para el ser
humano, todo depende de la manera en que se orienten estos avances y los objetivos que
persigan, es decir, el uso que se le dé a la tecnología es lo que va a determinar si se orienta
al bien común o si más bien puede generar daño, y esta diferencia la establece el ser
humano, quien es el responsable del uso que le dé a la tecnología.

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Referencias Bibliográficas

Buchanan, J. (1999). Los márgenes de la responsabilidad y el imperativo de lo

desconocido. En Roy Ramírez (Comp.). Ética, ciencia y tecnología. (pp. 61-91)
Cartago: Editorial Tecnológica de Costa Rica.

Sibilia, P. (2009a). Capitalismo. En P. Sibilia, El hombre postorgánico: cuerpo,

subjetividad y tecnologías digitales. (pp. 17-33). 2ª edición. Buenos Aires,
Argentina: Fondo de Cultura Económica

Sibilia, P. (2009b). Tecnociencia. En P. Sibilia, El hombre postorgánico: cuerpo,

subjetividad y tecnologías digitales. (pp. 35-55). 2ª edición. Buenos Aires,
Argentina: Fondo de Cultura Económica