UNIVERSIDAD CENTRAL DEL

ECUADOR
FACULTAD CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS.
CIENCIAS POLITICAS
LECTO-ESCRITURA
II SEMESTRE

La continúa disconformidad de un pueblo, expresado en 12 días.

Doce días de paro nacional decidió llamarlo la prensa, el estado, el gobierno y las elites, yo prefiero
llamarlo –la continua disconformidad de un pueblo, expresado en 12 días- Muchos dirán que es por
la eliminación del subsidio a la gasolina, y que solo consiste en trabajar, desvalorizando así el
esfuerzo de nuestros indígenas y de la clase baja y media, por subsistir en un país que los ha
olvidado.

La infraestructura, el ambiente, las llantas y árboles quemados resultaron ser más importantes que
las vidas humanas perdidas en aquellas protestas. Un cacerolazo que unió al pueblo por la “paz”
según los medios de comunicación, una “paz” ¿a qué costo?. Al costo de reprimir las voces de los
protestantes esperando una rendición o al costo de una solución impuesta por el gobierno a favor
del pueblo. A lo largo de la historia del Ecuador han existido varios levantamientos sociales por
discordancias con el gobierno conjuntamente con las medidas políticas y económicas impuestas por
intereses particulares. Levantamientos que en el caso de los indígenas, se ven obligados a abandonar
sus hogares, su trabajo, a traer a sus hijos para poder cuidarlos de cerca, a pasar precariedades y
como si fuera poco; a ser insultados, desvalorizados, y difamados. Una lucha sin duda injusta, contra
fuerzas armadas que irónicamente, se constituyeron para la protección del pueblo. Ahora, ¿nos
parece justa tantas vidas perdidas, nos parece justo que nuestros indígenas tengan que abandonar
su pueblo para venir a exigir derechos, nos parece justo tener gobernantes que no amen a nuestra
patria, nos parece justo tener tanta mediocridad en los medios de comunicación? La lista podría ser
infinita, porque de lo que fuimos espectadores es tan solo una mínima parte de lo que vivimos y
sentimos como ecuatorianos, no se necesitaba estar más de diez minutos en el campo de batalla
para notar que nos falta tanto como país, que le debemos tanto aquellos que han luchado en
nuestros nombres, devolviéndonos justicia y paz como una bomba de tiempo, en ocasiones
duradera pero siempre con un final.

Eh oído mucho que somos el futuro del país, pero no me queda nada más que decir qué, si no
amamos a nuestra patria, formamos parte del cambio, si no velamos siempre por el más necesitado
y no intentamos desarrollarlo y maximizar el potencial que tiene como nación, el futuro nunca
aparecerá, solo seguiremos estancados en el pasado, con una historia sin final. Que nadie nos diga
“como son los ecuatorianos” porque desde pequeños han condenado nuestro futuro dejándonos
claro que en este país no conseguiremos mucho, soñando siempre con viajar a otro nación para
poder maximizar la oportunidad de cumplir nuestras metas. Luchemos para que nuestro Ecuador se
convierta en aquellas potencias que cumplen sueños, y siembran nuevos.

TOLEDO EMILY (2019)