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Tecnología y política: de la teoría crítica a la teoría de la instrumentalización de Andrew Feenberg

Revista

Nuevo Pensamiento y Sociedad


Aportes de posgrados

Número temático | Educación |


César Tello, Gustavo Mórtola, Viviana M. Giménez,
Nora Hirschberg y Mirta Irene Judengloben

EDUNTREF
Editorial de la universidad nacional de tres de febrero

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Nuevo Pensamiento y Sociedad. Aportes de Posgrados | Número temático Educación Tecnología y política: de la teoría crítica a la teoría de la instrumentalización de Andrew Feenberg

Rector
Aníbal Y. Jozami
Índice
Vicerrector
Martín Kaufmann

Director de Posgrados
Norberto Fernández Lamarra

Coordinador de Posgrados
Cristian Pérez Centeno

Director Núcleo Interdisciplinario de Formación y Estudios


para el Desarrollo de la Educación ( NIFEDE)
Norberto Fernández Lamarra

Edición de contenidos Prólogo


María José Mena Larraín Norberto Fernández Lamarra..................................................................................................................................... 5
Coordinación editorial
Néstor Ferioli Las epistemologías de la política educativa y la concepción de producción
del conocimiento basado en la evidencia
Diseño editorial César Tello ............................................................................................................................................................................ 8
Marina Rainis / Cristina Torres

Diagramación El cuidado del jardín propio. Identidades laborales interiorizadas


Pablo Croatto / María Paula Galmarini y privatizadas en maestros de nivel primario
Coordinación gráfica Gustavo Mórtola ............................................................................................................................................................. 21
Marcelo Tealdi
El acceso al trabajo docente en las escuelas
Corrección
de gestión estatal en la provincia de Buenos Aires
Licia López de Casenave
Viviana M. Giménez . .................................................................................................................................................. 36

Fracaso escolar y relaciones pedagógicas


Nora Hirschberg................................................................................................................................................................ 57

Las políticas compensatorias en la escuela. Una mirada sobre las tensiones de


“Nuevo Pensamiento y Sociedad. la gestión en dos escuelas de nivel medio de la Ciudad de Buenos Aires
Aportes de Posgrados” Mirta Irene Judengloben . ............................................................................................................................................ 75
Número temático Educación
Primer número | Noviembre 2012
ISSN

Primera edición noviembre de 2012


©Universidad Nacional de Tres de Febrero,
Mosconi 2736, Saenz Peña, 31674AHF,
Localidad de Tres de Febrero, Pcia. de Buenos Aires, Argentina
Teléfono: 4519-6010/134, Email: rectorado@untref.edu.ar

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Nuevo Pensamiento y Sociedad. Aportes de Posgrados | Número temático Educación Tecnología y política: de la teoría crítica a la teoría de la instrumentalización de Andrew Feenberg

Prólogo
Norberto Fernández Lamarra

Siento la necesidad de iniciar este prólogo manifestando la satisfacción que me


produce ver aquí, cumplido, uno de los anhelos de nuestra universidad y, en parti-
cular, de la dirección de esta maestría.
La fundación misma de la Universidad Nacional de Tres de Febrero estuvo sig-
nada por la vocación de ampliar el acceso a la formación universitaria a los diversos
sectores de la sociedad. Ha sido, entonces, una marca de identidad de nuestra casa
de estudios la democratización del conocimiento. Marca ésta que se ha acompañado
por la vocación de apostar a los nuevos conocimientos, al estudio de la realidad desde
y con sectores de la vida social tradicionalmente ajenos a la formación de elite. Ello
implicaba nuevos enfoques, nuevos temas, nuevos abordajes. Una vocación de diálo-
go entre el saber académico y la sociedad.
Hace algo más de diez años decidimos crear el Programa de Posgrados en Polí-
ticas y Administración de la Educación, con la idea de contribuir a generar nuevas
camadas de académicos y profesionales capaces de retomar los temas de agenda de
este campo de conocimiento, introduciendo otros más actuales junto con miradas
novedosas. También nos alentaba la convicción de que la socialización del saber
académico no debía contentarse con el nivel de grado, sino que una verdadera de-
mocratización del conocimiento, una producción de saberes en diálogo con nuestra
realidad social, abarcaba también la formación de posgrado.
En este modo de concebir la relación entre formación, conocimiento y sociedad, la
difusión de la producción académica de quienes se forman y gradúan en nuestro pos-
grado es una actividad relevante. Dar a conocer la producción académica de nuestros
graduados es abrir una vía de diálogo interinstitucional, pero –y no menos importan-
te– es también “abrir” el espacio tantas veces hermético de la vida académica a todos
aquellos que se interesan por los temas que allí se investigan. Por último, y también
importante, nos ha interesado que exista una serie de publicaciones con los aportes de
nuestros graduados porque ella habilita un espacio concreto en donde su producción
de conocimiento circule y se conozca, promoviendo su inserción en el mundo de la
reflexión educativa. Todas cosas que no pasarían si sus tesis quedaran recluidas en el
ámbito de una actividad académica solitaria, cuyo destino final es la lectura y aproba-
ción por parte de un jurado o la mera formación investigativa de los tesistas.

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Nuevo Pensamiento y Sociedad. Aportes de Posgrados | Número temático Educación Prólogo
Tecnología y política: de la teoría crítica a la teoría de la instrumentalización de Andrew Feenberg

Creemos que las tesis no son sólo una instancia de “cierre” de una formación, vincia de Buenos Aires. Tensiones entre la normativa y las perspectivas de los sujetos”.
sino, por el contrario, el inicio de una participación activa en los ámbitos de produc- Este artículo es de sumo interés, pues logra reunir y analizar una cantidad importante
ción y reflexión académica. de datos usualmente dispersos para comprender rasgos centrales del trabajo docente
Finalmente, dado que los temas que se investigan en este posgrado se nutren de en una de las zonas con mayor cantidad de maestros del país. A través de la recolec-
un aspecto de la vida social “tan de todos” como es la educación, dar a conocer los re- ción, articulación y análisis de diversos datos, presenta un interesante estudio sobre los
sultados de los estudios que realizan quienes lo cursan es la natural devolución del sa- mecanismos institucionalizados de acceso al trabajo docente y las expectativas y estra-
ber a los verdaderos actores de la educación, que somos todos. tegias utilizadas por los docentes que buscan empleo en las escuelas de gestión estatal
Si bien tuvimos que esperar algún tiempo para tener una cantidad de graduados de la provincia de Buenos Aires.
que permitiera inaugurar una serie editorial con estos temas, este momento ha llega- En el cuarto artículo, Nora Hirschberg3 incursiona en la temática de las relaciones
do. Me complace enormemente prologar este primer número, compuesto de cinco pedagógicas desde el punto de vista de las representaciones, tema que investigó a tra-
artículos escritos por profesionales de nuestra maestría, en donde se abordan temas vés de análisis de casos entre maestros de escuelas con alumnado de escasos recursos.
vinculados a las tesis con que se graduaron. Hirschberg se interesa en comprender los factores que inciden en la baja calidad de los
El primer artículo, de César Tello,1 explica y sitúa el concepto de epistemología como itinerarios educativos de los alumnos en situación de pobreza. En este contexto, conce-
categoría en el estudio de la política educativa, en particular en América Latina. Para el de particular importancia a las representaciones y expectativas que poseen los maestros
autor, el estudio de la investigación en política educativa se compone de dos dimensiones sobre sus alumnos más pobres, así como a las imágenes de los propios alumnos sobre sí
estrechamente vinculadas entre sí. La primera dimensión es la categoría teórica en sí mis- mismos, intentando visualizar si ello incide y cómo en un tipo de relación pedagógica
ma; es decir, el andamiaje conceptual que soporta una mirada, un modo de comprender. proclive al fracaso escolar. El valor de este trabajo reside en su intento por identificar las
La segunda dimensión proviene de la anterior y refiere al análisis y desarrollo propiamen- representaciones docentes que están detrás de las altas cifras de fracaso escolar.
te dicho de investigaciones en política educativa. En esta dirección, el autor intenta cla- En el último artículo de esta publicación, Mirta Judengloben4 se ocupa, también, de
rificar el análisis crítico de la producción investigativa en política educativa, tomando en las políticas educativas; en este caso, el efecto de las políticas compensatorias en las es-
cuenta la distinción inicial entre epistemologías y producción de conocimiento, instancia cuelas. La hipótesis de la investigación desarrollada en su tesis es que las tensiones en la
en donde es esperable encontrar una epistemología consistente con tres componentes: implementación de las políticas compensatorias en el ámbito escolar tienden a desplazar
posicionamiento teórico, perspectiva teórica y enfoque epistemológico. Se trata de un ar- el eje pedagógico de la gestión hacia otros aspectos, en desmedro de la calidad educativa
tículo que despliega cuestiones centrales a toda postura e investigación en educación. y, por ende, de la igualdad. Desde un enfoque cualitativo y analizando exhaustivamente
El segundo artículo de Gustavo Mórtola sintetiza aspectos centrales de su tesis los procesos de implementación de políticas de tipo compensatorio en dos escuelas es-
de magíster, centrada en el tema de las identidades docentes.2 Mórtola presenta y tatales de nivel medio de la ciudad de Buenos Aires, Judengoben analiza las tensiones
explica algunas palabras/marcas que identifican el modo en que los docentes se ven encontradas en la gestión institucional en relación con dichos procesos. Así, revisa crí-
a sí mismos y en relación con la instancia de gestión de políticas educativas. En pri- ticamente las políticas analizadas en sus resultados concretos, poniendo en tela de juicio
mer lugar, el autor desarrolla el concepto “identidad laboral docente”. Luego explica el discurso justificador de las mismas, centrado en la búsqueda de la “equidad” por la vía
cómo encontró en la investigación modos de identidad anclados en los siguientes ad- de atención de las “diferencias”, y poniendo en evidencia que, en contextos no prepara-
verbios frecuentemente referidos por los docentes entrevistados: “afuera”, “adentro”, dos adecuadamente para la gestión (como son las escuelas más pobres), su impacto real
“abajo” y “arriba”. A partir de lo cual sistematiza las características de las identida- tiende, más bien, a reproducir la desigualdad educativa.
des laborales más relevantes, relacionadas con el modo de significar estas categorías. Deseo fervientemente que estas publicaciones favorezcan la difusión de las tesis y
Se trata de un enfoque cualitativo que ofrece pistas reveladoras para comprender el sus hallazgos, y que el necesario debate académico permita superar –¡ojalá muy pron-
modo y configuraciones de las identidades de los docentes. to!– los planteos, siempre provisorios, de los autores. Pero muy especialmente, desea-
El tercer artículo, escrito por Viviana M. Giménez, de igual título al de su inves- mos que favorezcan la apropiación de nuevos conocimientos y una mayor comprensión
tigación, da cuenta de algunos de los aspectos investigados y expone los principales de lo educativo por parte de la comunidad educativa en su conjunto y en todos los nive-
hallazgos de su tesis de maestría “El acceso al trabajo docente en las escuelas de la pro- les de la gestión, en particular, a nivel de las instituciones escolares y de los ministerios
o secretarías de educación. •
1
César Tello: “Las epistemologías de la política educativa y la concepción de producción del conocimiento basado en la
evidencia”. 3
Nora Hirschberg: “Fracaso Escolar y Relaciones Pedagógicas”.
2
Gustavo Mórtola: “El cuidado del jardín propio. Identidades laborales interiorizadas y privatizadas en maestros de nivel 4
Mirta Irene Judengloben: “Las políticas compensatorias en la escuela. Una mirada sobre las tensiones de la gestión en dos
primario”. escuelas de nivel medio de la Ciudad de Buenos Aires”.

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Nuevo Pensamiento y Sociedad. Aportes de Posgrados | Número temático Educación Las epistemologías
Tecnología de
y política:
la política
de educativa
la teoría crítica
y la concepción
a la teoría de producción
la instrumentalización
del conocimiento
de Andrew
basado
Feenberg
en la evidencia

Las epistemologías de la política educativa seen dos dimensiones de estudio inhe- en la producción de conocimiento de
rentes entre sí y sucesivas. La primera cada investigador se tendría que poder
y la concepción de producción del conocimiento dimensión es la categoría teórica en sí observar una epistemología coherente
basado en la evidencia misma, como andamiaje conceptual que y sólida con los tres componentes que
da lugar a la segunda dimensión: el aná- desarrollamos en este trabajo: Posicio-
lisis y desarrollo propiamente dicho de namiento teórico, Perspectiva teórica y
César Tello* investigaciones en política educativa. En Enfoque epistemológico.
este trabajo esbozaremos algunas carac-
terísticas generales de la primera.
Para desplegar el análisis es impres- La política educativa como campo
cindible realizar dos señalamientos. El
teórico y las epistemologías
primero: debemos indicar la distinción
entre Educational Policy Studies (estudios
de la política educativa
En este trabajo1 explicaré la catego- En este sentido, adherimos al pensa-
sobre la política educativa), o lo que de- Definimos el campo de la política edu-
ría teórica de las epistemologías de la po- miento de Boaventura de Sousa Santos4
nominamos campo teórico, y las politics cativa como campo teórico, homologa-
lítica educativa2 como un modo de pen- cuando denuncia que la producción del
(aquellas que hacen referencia específi- ble al campo académico en términos de
sar la producción del conocimiento del conocimiento desde una perspectiva po-
ca a la gestión, toma de decisiones y ac- Bourdieu,8 en tanto desde ese campo se pro-
campo, en particular en Latinoamérica. sitivista es tomada como independiente
ción política). Max Weber sostuvo con duce conocimiento (investigación), se ge-
También desarrollaré algunas caracte- de la cultura. Entonces, podemos buscar
énfasis la clara diferenciación que dis- nera circulación de conocimiento (forma-
rísticas de la concepción de producción algún tipo de objetividad relativa, dado
tingue a “las tomas de posición política” ción académica) y se desarrolla un uso o
del conocimiento en política educativa que existen algunas metodologías que nos
del “análisis científico de los fenómenos aplicación de ese conocimiento (la profe-
“basada en la evidencia”, considerándo- permiten hacerlo, pero como investiga-
políticos”.6 Es así que en el desarrollo de sión), considerando que no necesariamen-
la como una corriente que complejiza la dores en política educativa nunca pode-
este trabajo nos referiremos específica- te estos tres espacios son consecutivos.
forma y los modos de hacer investiga- mos situarnos en o desde la neutralidad.
mente con el término política educativa El objeto de estudio de la políti-
ción en políticas educativas en los últi- Como plantea Atilio Borón,5 el postula-
al campo teórico y con políticas educa- ca educativa es la propia realidad socio-
mos años. do de Max Weber sobre la “neutralidad
tivas a la acción política. En este sen- educativa en sus múltiples dimensiones,
La característica principal de la epis- valorativa” suponía, al igual que el posi-
tido, es importante tomar la adverten- afirmación que puede ser atribuible a la
temología de la política educativa consis- tivismo, la falacia de una ciencia “libre de
cia de Ana Vitar cuando afirma que “no sociología de la educación, la pedagogía,
te en señalar una cuestión que no es nove- valores” y una radical separación entre su-
debemos confundir los procesos políti- la historia de la educación, entre otras.
dad: la no neutralidad de la investigación jeto cognoscente y objeto conocible.
cos y sociales con las herramientas para Estos son ángulos de análisis de la rea-
y de la producción del conocimiento3 en Desde nuestra perspectiva, las epis-
pensarlos”.7 lidad socio-educativa que le permiten al
nuestro caso, en política educativa. temologías de la política educativa po-
El segundo señalamiento: nos refe- campo teórico de la política educativa,
rimos a epistemologías, en plural, dado como a los otros campos, la construc-
* Magister en Política y Administración de la Educación, Universidad Nacional de Tres de Febrero. Este artículo proviene que existen diversas concepciones teóri- ción desde diversos ejes que confluirán
de la tesis realizada para dicha maestría. Director de Tesis: Jorge Gorostiaga. cas para la investigación en política edu- en sus objetos de estudio, por ejemplo
1
Agradezco la lectura crítica de este trabajo en su versión preliminar de Jorge Gorostiaga.
cativa. En efecto, hay distintas episte- en el campo de la política educativa: el
2
Tello, C., “Las epistemologías de las políticas educativas”. Simposio. Actas del II Congreso Internacional Educación,
Lenguaje y Sociedad: La educación en los nuevos escenarios socioculturales, La Pampa, Argentina, 2009. mologías de la política educativa, pero Estado, la jurisprudencia, la micropo-
3
Habermas, J., Ciencia y técnica como ideología, Tecnos, Madrid, 1984; Habermas, J., Conocimiento e interés, Taurus, Madrid,
1981; Leblond, J. M., La ideología de/en la física contemporánea y otros ensayos críticos. Traducción de Joaquín Jordá, Barce-
lona, Anagrama, 1975; Sousa Santos, Boaventura de, Renovar la teoría crítica y reinventar la emancipación social, Encuentros
en Buenos Aires, CLACSO, 2006, entre otros. 6
Weber, M., El político y el científico, Alianza editorial, Madrid, España, 1991 [1918], pág. 83.
4
Sousa Santos, B. de, ob. cit. 7
Vitar, A., Políticas de educación. Razones de una pasión, Buenos Aires, Miño y Dávila, 2006, pág. 26.
5
Borón, A., “Prólogo”, en Sotolongo Codina, Pedro y Carlos Delgado Díaz, La revolución contemporánea del saber y la com- 8
Bourdieu, P., Los usos sociales de la ciencia, Buenos Aires, Nueva Visión, 2000; Bourdieu, Pierre, Intelectuales, política y
plejidad social. Hacia unas ciencias sociales de nuevo tipo, Buenos Aires, CLACSO, 2006. poder, Buenos Aires, Eudeba, 2003.

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Nuevo Pensamiento y Sociedad. Aportes de Posgrados | Número temático Educación Las epistemologías
Tecnología de la política
y política: de educativa y la concepción
la teoría crítica a la teoría de producción del conocimiento
la instrumentalización basado
de Andrew en la evidencia
Feenberg

lítica, la sociología política, el discurso Ahora bien, ¿qué entendemos titucionalista, clásico o jurídico-le- Posicionamiento teórico y un Enfoque
político, los debates políticos, la gober- por cada una de estas categorías? gal, constructivismo político, plu- epistemológico, con mayor o menor co-
nabilidad educativa, entre otros. ralismo, de la complejidad, etc. herencia y consistencia entre sí.
En Latinoamérica, comenzar a ca- 1) Perspectivas teóricas. Considera- Podríamos pensar en la posibilidad
3) Enfoque epistemológico. Este
racterizar las epistemologías de la política mos una perspectiva teórica para de definir algunos rasgos de estas epis-
es el eje central de las epistemo-
educativa puede venir en auxilio del sta- el caso de las investigaciones en temologías pero nunca considerar que se
logías de la política educativa,
tus epistemológico del campo. Con esto política educativa, equivalente a podría definir la “teoría de la política edu-
dado que es aquí donde el inves-
no hacemos referencia a un núcleo teórico lo que en metodología se denomi- cativa” entendida esta última como una
tigador debe reflexionar sobre
perteneciente a la política educativa, ni na “la Teoría general” en el senti- reducción epistemológica, dado que los
su propio proceso de investiga-
se define su carácter de disciplina o cien- do de Glaser y Strauss.11 Es decir, planteos epistemológicos actuales no re-
ción, en tanto Perspectiva y Po-
cia.9 Nos referimos a varios núcleos teó- la cosmovisión que el investigador quieren de la “demarcación” disciplinar,
sición teórica de su investigación.
ricos que aquí los definimos como Posi- asume para guiar la investigación. lo cual responde más bien a estudios y
En este sentido, podemos afirmar Entre estos enfoques en investi-
cionamiento teórico, Enfoque teórico y gaciones en políticas educativas concepciones clásicas desde la epistemo-
Enfoques epistemológicos, es decir a las que una cosmovisión es “un con- logía que distinguía, por ejemplo, cien-
junto de presuposiciones (o pre- podemos mencionar el posmo-
epistemologías de la política educativa. cia-pseudociencia-disciplinas con un ob-
misas) que sostenemos (conscien- derno, posmodernista, hiperglo-
Uno de los principales aportes que jeto de estudio delimitado y metodología
te o inconscientemente) acerca de balista, escéptico, neoliberal, en-
consideramos que puede realizar este propia, entrando en el falso camino del
la constitución básica de nuestro foque transformador, funciona-
trabajo es contribuir al fortalecimiento cientificismo; por el contrario, asumimos
mundo”.12 Esto es, no sólo modos lista, crítico, crítico radical, crí-
epistemológico del campo teórico, sin en el sentido de Wallerstein,15 una postu-
de leer la realidad, sino modos de tico-analítico, teóricos de la re-
tener como horizonte la distinción entre ra a favor de la ciencia y el conocimiento,
construirla. Ejemplo de perspecti- sistencia, crítico-reproductivista,
ciencia, disciplina o subdisciplina. Por el y en contra del cientificismo.
vas teóricas podrían ser el marxis- humanista, economicista, etc. Es
contrario, este fortalecimiento se da en De este modo, consideramos el cam-
mo, neo-marxismo, estructuralis- decir, qué valores y reflexión po- po de la política educativa como un es-
la medida que asume su multidisciplina-
mo, pos-estructuralismo, existen- lítica –en términos de análisis de pacio reticular,16 en tanto se define un
riedad y complejidad interdisciplinaria
cialismo, humanismo, feminismo, la realidad– se observan en su in- campo de conocimiento desde la episte-
en el desarrollo para la investigación en
entre otras. vestigación después de la adop- mología contemporánea como la posibi-
política educativa que se manifiesta en
ción de la Perspectiva teórica y lidad de nuevas construcciones concep-
su multidimensionalidad de Posiciona- 2) Posicionamientos teóricos. Des-
Posicionamiento teórico adopta- tuales que permiten la interacción múl-
mientos teóricos, Perspectivas teóricas y de la propia Perspectiva teórica
da por el investigador. tiple y recíproca entre distintos campos
Enfoques epistemológicos.10 Es en esta se desprende el Posicionamiento
multidimensionalidad donde se con- teórico, esto es la Teoría sustan- De este modo, una investigación en de conocimiento. En términos de Gia-
forman las epistemologías de la políti- tiva13 vinculada particularmente al política educativa se puede analizar tra- nella, “el retículo tiene una estructura
ca educativa, cuando se puede observar campo de estudio. Es decir, a las tando de identificar estas tres categorías doblemente compleja, ya que en la red
en la investigación un Posicionamien- corrientes teóricas “propias”.14 Po- que nos permiten también compren- se admiten integrantes que a su vez son
to teórico, una Perspectiva teórica y un demos mencionar los posiciona- der la complejidad de una investigación redes”.17 Y es allí donde se produce lo
Enfoque epistemológico. mientos neoinstitucionalista, ins- propia del campo. Significa que en el te- que mencionábamos anteriormente: una
jido de la investigación no encontrare- vinculación con categorías de la ciencia
9
No adherimos a posturas demarcacionistas en tanto se debería establecer desde esta perspectiva la distinción como disci- mos sólo una de estas categorías, sino política, la sociología de la educación, la
plina o ciencia que existirá una Perspectiva teórica, un pedagogía y, donde la clave está en los
10
Tello, C., ob. cit.
11
Glasser, B. y A. Strauss, The discovery of Grounded Theory: Strategies for Qualitative Research, Nueva York, Aldine, 1967.
12
Sire, J., The Universe Next Door: A Basic Worldview Catalogue, Downers Grove, IL, InterVarsity Press, 2004, pág. 17.
15
Wallerstein, I., Las incertidumbres del saber, Gedisa Editorial, Barcelona, España, 2004.
13
Glasser, B. y A. Strauss, ob. cit. 16
Gianella, “Las disciplinas científicas y sus relaciones”, en Anales de la educación común, DGCYE. Buenos Aires, Tercer
14
Entrecomillamos el término porque, como veremos, el campo de la política educativa se constituye con la presencia de siglo, año 2, núm. 3, 2006, pp. 74-83.
otros campos y saberes. 17
Ibid, pág. 79.

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Tecnología de la política
y política: de educativa y la concepción
la teoría crítica a la teoría de producción del conocimiento
la instrumentalización basado
de Andrew en la evidencia
Feenberg

objetos de estudio que construye la po- mación de la realidad en tanto la misma En este sentido, Rigoberto Lanz,21 sea capaz de desafiar las grandes verda-
lítica educativa. Con esto digo, aque- es observada y analizada. No con un ob- al referirse a la crisis del discurso políti- des y desde la investigación repensar la
llos con los que regularmente se trabaja jetivo instrumental o de intervención so- co en la posmodernidad, afirma que las política educativa.
en investigaciones en el campo, y tantos bre la misma con una connotación em- actuales matrices epistemológicas de las Ahora bien, siguiendo la idea de Ri-
otros objetos de estudio que le quedan pírica como veremos luego con las “in- ciencias políticas ya no se sostienen. Si- goberto Lanz, es clave pensar y redefinir
por construir a la política educativa. vestigaciones basadas en la evidencia”. guiendo la reflexiones del autor podría- o construir la epistemología de la política
El campo de la política educativa, mos pensar que existe sólo un modo for- educativa para no quedarse en una cues-
cuyo continente son las ciencias socia- mal, normativo y hasta procedimental de tión sólo instrumental o procedimental.
Perspectiva epistemológica les, requiere de un nuevo espacio de re- llevar a cabo investigaciones en el cam- Como afirma Hugo Zemmelman:25
de la política educativa como flexión epistemológico luego de la “tor- po de las políticas educativas y, de ese
“El desequilibrio entre el ex-
campo teórico menta neoliberal”.18 En este sentido, modo, “se consolida un blindaje muy fé- traordinario desarrollo técnico-me-
Atilio Borón afirma que es necesario rreo ante los cambio externos”.22 A este
La epistemología, en su concepción ac- todológico y el escaso desenvolvi-
dar “una minuciosa discusión sobre al- respecto debemos considerar que las
tual, suele entenderse como Teoría de miento del pensamiento (abstracto
gunos de los principales problemas que ciencias políticas se enfrentan a interro-
la Ciencia. Ahora bien, desde nuestra de las ciencias sociales en su expre-
plantea la necesaria reconstrucción de gantes similares. Por ejemplo, siguiendo
perspectiva es imprescindible compren- sión ya sea filosófica o bien episte-
las ciencias sociales sobre nuevas bases los postulados de Giovanni Sartori, en
der las epistemologías de la política edu- mológica) parece mostrar una ten-
epistemológicas”.19 un famoso artículo denominado “Dón-
cativa no como ciencia sino como enfo- dencia a exaltar el papel del saber
Sin dudas, asistimos a un nuevo de está la ciencia política”, César Cansi-
que, método y reflexión sistematizada hacer sobre el saber pensar. El re-
modo de comprender la realidad, cuyos no anuncia en 2006 (y luego en 2008)23
de análisis de la producción de conoci- sultado es una pérdida de su capa-
efectos están cambiando radicalmente el adiós a la ciencia política como la cróni-
miento en el campo. Una epistemología cidad para colocarse ante la realidad
nuestra manera de conocer el mundo y, ca de una muerte anunciada con muchos
que asuma la connotación social, polí- en los distintos momentos históri-
como si lo anterior no fuera suficiente, debates a su alrededor. Explica allí que
tica y cultural del conocimiento y la in- cos de su desenvolvimiento, según
de relacionarnos con él. Tal como afir- “terminó alejándose del pensamiento y
vestigación. Sería errónea o simplifica- diferentes ritmos temporales, ya sea
ma Guillermina Tiramonti:20 la reflexión, hasta hacer de esta ciencia
dora la concepción meramente instru- al interior de cada momento histó-
un elefante blanco gigantesco, repleto de rico o en la perspectiva longitudinal.
mental que muchas veces se le otorga a “Muchos de los fenómenos que
datos, pero sin ideas, ni sustancia, atra- De lo que se desprende un retra-
la epistemología, como la que posibilita se nos presentan no encuentran un
pada en saberes inútiles para aproximar- so respecto al devenir histórico de
las miradas meta teóricas de un campo. referente conceptual, y a la inversa,
Quedarnos en esa posición sería reducir se a la complejidad del mundo”.24 la sociedad, facilitándose la impo-
muchos de los conceptos que uti-
la potencialidad y fertilidad de la epis- lizábamos habitualmente en nues- Consideramos que la política edu- sición de discursos, que, disfrazan-
temología para el análisis de campos de tros análisis carecen de referentes cativa requiere una transformación epis- do su naturaleza ideológica bajo la
conocimiento, en nuestro caso el cam- empíricos. Construcciones teóricas temológica, como se reclama desde las cobertura de una falsa cientificidad
po de la política educativa como cam- de enorme impacto en el desarrollo ciencias sociales y las ciencias políticas, pretenden dar cuenta de los fenó-
po teórico. Campo teórico en tanto ob- de las ciencias sociales parecerían una transformación epistemológica que menos en el momento actual”.
serva y transforma la realidad y allí, otra haberse transformado en un mar-
característica de las epistemologías de la co conceptual con escasa potencia- 21
Lanz, R., “El discurso político de la posmodernidad. Algunas claves para comprender la subjetividad contemporánea”, en
Vittar, A. (coord.), Políticas de una educación. Razones de una pasión, Miño y Dávila-OEI, Buenos Aires, 2006.
política educativa. Entiéndase transfor- lidad explicativa”. 22
Ibid, pág. 147.
23
Cansino, C., La muerte de la ciencia política, Buenos Aires, Sudamericana-La Nación, 2006 y Cansino, César,
“Adiós a la ciencia política. Crónica de una muerte anunciada” en Metapolítica, 49, septiembre–octubre. Consulta-
18
Torres, C. A., “Después de la tormenta neoliberal: la política educativa latinoamericana entre la crítica y la utopía” en do el 3 de febrero de 2009, disponible en http://www.insumisos.com/lecturasinsumisas/Adios%20a%20la%20cien-
Revista Iberoamericana de Educación (48), 207. OEI, 2008. cia%20politica.pdf.
19
Borón, A., ob. cit., pág. 16. 24
Ibid, pág 13.
20
Tiramonti, G., La trama de la desigualdad educativa. Mutaciones recientes en la escuela media, Buenos Aires, Manantial, 25
Zemelman, H., “Crítica, epistemología y educación” en Revista de tecnología educativa, XIII (2), Santiago de Chile, 1998,
2004, pág. 15. pp. 119-131, pág. 123.

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Tecnología de
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de educativa
la teoría crítica
y la concepción
a la teoría de producción
la instrumentalización
del conocimiento
de Andrew
basado
Feenberg
en la evidencia

En este sentido, debemos considerar donde debemos reflexionar acerca de que qué lugar se posiciona el investigador. hacerlos explícitos. Los investigadores en
el planteo de Stephen Ball26 cuando se re- la metodología no es sólo “una metodo- Invitar a pensar sobre las epistemologías políticas educativas muchas veces dan por
fiere a la investigación en políticas educa- logía”, sino epistemetodología27 en térmi- de la política educativa consistiría en supuesta la epistemología de su investiga-
tivas señalando, por un lado, la estructura nos de la epistemología de la política edu- hacer explícitos los posicionamientos y ción: la Perspectiva teórica, su Posiciona-
de una investigación a la que denomina cativa. Es decir, la metodología sólo es un perspectivas teóricas tanto como los en- miento teórico y el Enfoque epistemoló-
“epistemología de superficie” como la re- componente de una investigación. foques epistemológicos de las investiga- gico desde los que realizan sus investiga-
lación que se establece entre conceptuali- Ahora bien, cuando ese componen- ciones en política educativa. ciones, o, como hacíamos referencia con
zaciones, conducción, diseño y desarrollo te supera la epistemología de la super- Otra cuestión que quiero traer a co- la cita de Mainardes, se considera que
de una investigación. Es decir, allí se en- ficie –es decir, cuando hay un posicio- lación, y que complejiza la cuestión aún con la presencia de autores y el uso de sus
cuentra un modo de hacer epistemología. namiento por parte del investigador en más, tiene que ver con las producciones ideas se presenta una epistemología.
Pero no puede dejar de tenerse en cuenta relación a los otros componentes de una que surgen de esas investigaciones, en En síntesis, la cuestión que presen-
para la solidez y consistencia de la misma, investigación–, se observa una episte- particular cuando son capítulos de libro, tamos no es si la investigación y la pro-
lo que el autor denomina “epistemología mología profunda. Una epistemetodolo- artículos de investigaciones y diferentes yección social que realizan las ciencias
profunda”. Esta consiste en las formas de gía. El posicionamiento del investigador tipos de papers. Allí, cuando la investiga- humanas y sociales contienen o no valo-
explicación: es decir, lo que hemos deno- sobre la metodología, en relación a los ción se muestra, se observa de modo más res e ideología, sino la necesidad de inda-
minado en este trabajo como la Perspec- otros componentes de investigación, es pronunciado la ausencia de una episte- gar qué valores concurren en cada proce-
tiva teórica, el Posicionamiento teórico y epistemetodología. Si sólo las presenta mología de la política educativa con los so y situación, cuál es su papel, cómo se
el Enfoque epistemológico. como “técnicas”, es “epistemología de la tres componentes ya mencionados, pro- podrán y deberán tratar e integrar en la
Las consideraciones vertidas por Ball superficie”, es decir, metodología como bablemente porque los marcos teóricos práctica de la investigación –desde las di-
se toman de manera errónea como pa- una mera cuestión técnica. La pregunta son más breves, más concisos. ferentes visiones de realidad–. Un princi-
sos sucesivos, usualmente encontrada en que cabe aquí es ¿desde qué epistemo- Preguntarnos por las epistemologías pio para tener en cuenta es que no se pue-
la falsa concepción del Paso I y del Paso logía se diseñan los proyectos de inves- de las políticas educativas sería básica- de eliminar la subjetividad y los valores
II que se presentan en una investigación. tigación en políticas educativas? Como mente responder al interrogante ¿desde de la ciencia y de sus usos denominados
Entendiendo el Paso I como el propio di- afirma Jefferson Mainardes:28 dónde se posicionan los investigadores vulgarmente técnicos; habría, en cam-
seño: el recorte de un objeto de estudio, en políticas educativas? bio, que esforzarse en hacerlos explícitos.
“Muchos investigadores no ex-
la selección empírica, la propuesta de ob- Las epistemologías de la política edu- Con esta orientación, el investigador asu-
plicitan los supuestos teóricos que
jetivos. Allí existe un posicionamiento, el cativa es un enfoque para el análisis de in- me mayor libertad de elección de un cur-
sustentan sus análisis […] se ob-
paso no es una tarea meramente técnica o vestigaciones en políticas educativas. Pero so de acción o de un método determinado
serva el uso de ideas de un con-
de “superficie”. Si así se lo tomase, la difi- aquí estamos en el plano del “otro”. Yo pero, paralelamente, también una mayor
junto de autores (muchas veces de
cultad se encontraría, siguiendo los postu- tomo una investigación, llevo a cabo el responsabilidad (personal, jurídica y pro-
matrices epistemológicas distintas)
lados de Stephen Ball, en que muchas in- análisis e intento comprender la epistemo- fesional) por las consecuencias de su pro-
para sostener el análisis. Eso torna
vestigaciones se llevan a cabo desde lo que logía de esa investigación. Pero ¿qué dice ceder y por el valor social de los resultados
difuso e inconsistente los funda-
el autor denomina una “epistemología de el investigador sobre su propio posiciona- de sus investigaciones.
mentos de las investigaciones”.
superficie”. Es decir, muchas investiga- miento?, ¿están presentes los tres compo-
ciones en política educativa sólo desarro- En términos de Bourdieu29 es clave nentes que conforman la epistemología de
llan prolijas cuestiones técnicas. Y es aquí conocer desde “dónde se habla”, desde la política educativa de esa investigación? La concepción de producción
En una célebre frase, McLuhan afir-
del conocimiento en política
ma no sé quién descubrió el agua por prime-
26
Ball, S., “Sociologia das políticas educacionais e pesquisa crítico-social: uma revisão pessoal das políticas educacionais e
da pesquisa em política educacional”, en Currículo sem fronteiras, vol. 6, núm. 2, 2006. ra vez, pero estoy seguro de que no fueron los educativa “basada en la evidencia”
27
Tello C., ob. cit. peces. En efecto, las personas insertas en Los investigadores en políticas educativas
28
Mainardes, J., Análisis de las políticas educacionales: breves consideraciones teórico-metodológicas. Contrapontos, (UNIVALI),
vol. 9ª, 2009, p. 7. un proceso naturalizan sus propios posi- muchas veces nos vemos presionados para
29
Bourdieu, P., ob. cit. cionamientos sin observar la necesidad de que las investigaciones “sean útiles para la

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Tecnología de la política
y política: de educativa y la concepción
la teoría crítica a la teoría de producción del conocimiento
la instrumentalización basado
de Andrew en la evidencia
Feenberg

toma de decisiones políticas”, cayendo en de consultoría atentan contra la reflexión Del mismo modo y haciendo una ex- cos rigurosos”. También a nivel inter-
un empirismo ausente de marco teórico y sistematizada de la producción de cono- trapolación errónea sobre las característi- nacional se encuentra la Colaboración
reflexiones de posicionamiento. Ingresa- cimiento en política educativa. Emilio cas de una investigación, afirmaba que: Campbell,36 que registra información
mos de este modo en la profundización Tenti Fanfani31 plantea que es necesario de estudios sobre intervenciones exi-
de la crisis planteada en párrafos anterio- tomar una posición “crítica de ciertas pre- “De acuerdo con los procedi- tosas en educación, criminología y de-
res por Lanz, Cansino y Borón. Esto es, tensiones excluyentes, tales como las que mientos propios de la investigación sarrollo social en general.37 Para Carol
en una pérdida de la reflexión sobre las se expresan en ciertos discursos celebra- científica es importante partir de Weiss,38 “el mayor impulsor para pro-
políticas educativas, constituyéndose en torios de los intelectuales, ahora transfor- los mejores datos empíricos sobre la porcionar a la investigación un papel
parte del paradigma que se viene desa- mados en “analistas simbólicos” de las so- realidad, disponer de un sistema de central en la política seguramente se
rrollando en los últimos años denomina- ciedades contemporáneas”. El autor de- evaluación objetivo para medir e in- debió al gobierno de Tony Blair y su
do “análisis de las políticas basado en evi- nuncia que el conocimiento “útil” es el terpretar esa realidad, definir con la fomento de la política basada en prue-
dencia”. Donde el rol central lo ocupa la que sirve para ganar en las transacciones mayor precisión los objetivos a al- bas”. Esto se aplica, en primer lugar en
evidencia, “si funcionó o no funcionó”. Si y negociaciones donde se diseñan las de- canzar y los criterios para decidir si el área de la medicina y luego en educa-
puede ser aplicable o no. En este sentido, cisiones. De esta forma, el viejo criterio el plan se comporta según lo previs- ción, pero plantea la prestigiosa inves-
Brunner30 afirma que: de verdad que orientaba a la ciencia clá- to, si hay alguna dificultad se deben tigadora que sólo con las pruebas se toma-
sica es reemplazado por el criterio de uti- tener herramientas necesarias para ban nuevas decisiones, lo cual muestra la
“El viejo esquema triangular de subsanar la carencia”.
lidad. En este sentido Barroso32 critica la debilidad de este tipo de políticas.
producción, difusión y utilización
visión positivista y funcionalista de la in- Recientemente, Barack Obama, en
da paso ahora a un sistema que se
vestigación en políticas educativas y afir- un discurso de fuerte impacto por los
asemeja cada vez más a un contexto Notas finales
ma que “a través de la política basada en anuncios pronunciados (principalmente
de mercado dentro del cual se or-
la evidencia y la vinculación que se produ- la reforma de salud) ofrecido en febre- He incluido el apartado anterior dado
ganizan los servicios desarrollados
ce con el poder estatal, se llega también a ro de 2010 afirmaba: “Estamos cansados que, a las dificultades inherentes al desa-
por los analistas simbólicos. Dicho
definir la agenda de temas de los investi- de debates de izquierda y de derecha, de rrollo de una epistemología de la política
mercado, si puede usarse este len-
gadores y las metodologías de investiga- reformadores y contrareformadores. Lo educativa en la investigación de cada in-
guaje, valoriza el servicio final más
ción”. Y explica que esta relación influye y que queremos es descubrir qué es lo que vestigador, se agrega y despliega una rea-
que el conocimiento ideal involu-
refuerza el carácter instrumental de los pro- funciona”. lidad política que increpa a los producto-
crado en las complejas y sutiles ac-
gramas de formación de investigadores. En Estados Unidos se ha imple- res de conocimiento en política educati-
tividades de identificación, solución
El prestigioso economista Rafael Pi- mentado un programa, para establecer va para resolver cuestiones de las políti-
y arbitraje de problemas”.
nilla Pallejá,33 en una jornada sobre Po- “lo que funciona” en educación: WWC cas educativas. En este sentido, Eduardo
Este tipo de producción de conoci- líticas basadas en Evidencia celebrado en (What Works Clearinghouse).34 Se- Weiss39 critica esta perspectiva y argu-
miento se opone al enfoque de las epis- Almería en 2006, afirmaba en su ponen- gún Cueto,35 este programa “recolecta menta que “la teoría demasiado compro-
temologías al menos por dos motivos. cia que “el debate y la discusión teóricas, información de estudios empíricos que metida con la acción directa, los gobier-
En primer lugar, la evidencia empírica pueden ayudar a decidir las reformas, hayan cumplido con criterios científi- nos y los poderes económicos pierde su
y, en segundo lugar, la preocupación por pero la prueba definitiva será empírica: si
el impacto de los resultados en términos las reformas funcionan en realidad”. 34
Véase http://ies.ed.gov/ncee/wwc/
35
Cueto, S., “Desarrollo de políticas educativas basadas en evidencias y uso de la información empírica por tomadores de
30
Brunner, J. J., “Educación superior, investigación científica y transformaciones culturales en América Latina”, en Vincu- decisiones”, en Reice. Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, año/vol. 4, núm.
lación universidad sector productivo, BID-SECAB-CINDA, 11-106, Santiago de Chile, 1993, pág 22. 001, Red Iberoamericana de Investigación sobre cambio y eficacia escolar, Madrid, España, 2006, pág. 2.
31
Tenti Fanfani, E., “Del intelectual orgánico al analista simbólico”, en Revista de Ciencias Sociales, Universidad Nacional
36
Véase http://www.campbellcollaboration.org/
de Quilmes, núm. 1, 1994, pp. 19–29. 37
Cueto, S., ob. cit.
32
Barroso, J., “A utilização do conhecimento em política: o caso da gestão escolar em Portugal”, en Educação & Sociedade, 38
Weiss, C., “Prólogo”, en Carden F., Del conocimiento a la política. Máximo aprovechamiento de la investigación para el desa-
Centro de Estudos Educação e Sociedade, vol. 30, núm. 109, 2009, pp. 991. (El subrayado es del autor). rrollo, Ottawa, Centro Internacional de Investigaciones para el desarrollo, 2009, pp. 3-4.
33
Pinilla Pallejà, R., Política basada en la evidencia para la renovación del Estado del bienestar XIII, Encuentro de Economía 39
Weiss, E., “¿Cómo consolidar la investigación educativa?” en Revista Universidad Futura, UAM, vol. 6, núm. 16, 1994,
Pública, 2 y 3 de febrero, Hotel Playadulce, Playadulce (Almería), 2006, pág. 5. pág.14.

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Nuevo Pensamiento y Sociedad. Aportes de Posgrados | Número temático Educación Las epistemologías
Tecnología de
y política:
la política
de educativa
la teoría crítica
y la concepción
a la teoría de producción
la instrumentalización
del conocimiento
de Andrew
basado
Feenberg
en la evidencia

dimensión critica y se convierte fácilmen- sicionamientos epistemológicos explíci- | Bibliografía |


te en esclava de malas prácticas”. tos en las investigaciones, sean estos he-
El desarrollo conceptual sobre las gemónicos neoliberales o antihegemóni- Ball, S., “Sociologia das políticas educacionais Cueto, S., “Desarrollo de políticas educativas
epistemologías de las políticas educati- cos. Sí se pueden observar marcos teóri- e pesquisa crítico-social: uma revisão pessoal basadas en evidencias y uso de la informa-
vas que hemos planteado aquí insiste en cos de los cuales se podrían desprender das políticas educacionais e da pesquisa em ción empírica por tomadores de decisiones”,
la no existencia de la neutralidad y afir- unas epistemologías, pero en estos ca- política educacional”, en Currículo sem fron- en Reice. Revista Electrónica Iberoamericana
teiras, vol. 6, núm. 2, pp.10-32, 2006. sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación,
ma que existe intencionalidad, explícita sos es un analista externo quien realiza
año/vol. 4, núm. 001, Red Iberoamericana de
o implícita, en la investigación. Es de- el análisis, no el propio investigador. En Barroso, J., “A utilização do conhecimento em
Investigación sobre cambio y eficacia escolar,
política: o caso da gestão escolar em Portu-
cir, en términos de Lander:40 “¿Hasta estos estudios se produce una sucesión Madrid, España, 2006.
gal”, en Educação & Sociedade, Centro de Es-
qué punto ese conocimiento contribu- de afirmaciones y conclusiones que legi- tudos Educação e Sociedade, vol. 30, núm. Gianella, A., “Las disciplinas científicas y sus
ye o no a la posibilidad de construir una timan verdades a través de una metodo- 109, 2009, pp. 987-1007. relaciones”, en Anales de la educación común,
sociedad más democrática y más equi- logía carente de posicionamiento. Borón, A., “Prólogo”, en Sotolongo Codina,
DGCYE. Buenos Aires, Tercer siglo, año 2,
tativa?” O cuando Gewirtz41 plantea la Entendiendo la posición epistemo- núm. 3, 2006, pp. 74-83.
Pedro y Carlos Delgado Díaz, La revolución
necesidad de llevar a cabo una reflexivi- lógica como posición política, en el sen- contemporánea del saber y la complejidad social. Glasser, B. y A. Strauss, The discovery of Groun-
dad ética sobre el trabajo de investigación. tido de Hannah Arendt, en primer lugar Hacia unas ciencias sociales de nuevo tipo, Bue- ded Theory: Strategies for Qualitative Research,
nos Aires, CLACSO, 2006. Nueva York, Aldine, 1967.
Se trata de reflexionar sobre las posibles como inherente a una posición ética, y
consecuencias éticas de la investigación, en segundo lugar en el sentido de Isaiah Bourdieu, P., Los usos sociales de la ciencia, Bue- Habermas, J., Ciencia y técnica como ideología,
nos Aires, Nueva Visión, 2000. Tecnos, Madrid, 1984.
de qué forma ese trabajo legítima ciertos Berlin, entendiéndola como la profunda
posicionamientos y no otros. libertad del ser humano. Como sabemos, __________, Intelectuales, política y poder, Bue-
Habermas, J., Conocimiento e interés, Taurus,
nos Aires, Eudeba, 2003.
Hemos desarrollado en este ensayo ambos plantean la posición política, ade- Madrid, 1981.
las cuestiones que consideramos pueden más de estas cuestiones, en términos de Brunner, J. J., “Educación superior, investiga-
Lander, E., “Eurocentrismo y colonialismo en
ción científica y transformaciones culturales
contribuir a fortalecer las epistemolo- “posibilidad de cambio”. Ahora, los inves- el pensamiento social latinoamericano”, en
en América Latina”, en Vinculación universi-
gías de la política educativa, teniendo en tigadores en políticas educativas debe- dad sector productivo, BID-SECAB-CINDA,
Edgardo Lander (comp.), La colonialidad del
cuenta que una de las principales falen- mos reconocer los límites de la investi- poder: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspec-
11-106, Santiago de Chile, 1993.
tivas latinoamericanas, UNESCO/Ediciones
cias de las investigaciones del campo se gación, límites que pueden transformar- Cansino, C., “Adiós a la ciencia política. Cró- del CLACSO, Buenos Aires, 2000.
encuentra en la ausencia de epistemolo- se desde otra perspectiva en potenciali- nica de una muerte anunciada”, en Temas y
Lanz, R., “El discurso político de la posmoder-
gía. Por esta razón, consideramos clave dades para pensar la realidad y generar Debates. Revista Universitaria de Ciencias
Sociales. Universidad Nacional de Rosario, nidad. Algunas claves para comprender la
comenzar a hacer explícito desde donde algunas pistas que no tienen que ver con subjetividad contemporánea”, en Vittar, Ana
Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones
se posicionan los investigadores en polí- “la evidencia” para actuar sobre ella. Allí Internacionales, año 11, núm. 14, 2007. (coord.), Políticas de una educación. Razones de
ticas educativas. radica la posibilidad de cambio y trans- una pasión, Miño y Dávila-OEI, Buenos Ai-
__________, “Adiós a la ciencia política. Cróni- res, 2006.
En general, en el relevamiento que formación social. En el pensar la realidad ca de una muerte anunciada” en Metapolítica,
venimos realizando no se encuentran po- desde una perspectiva, una posición. • 49, septiembre–octubre. Consultado el 3 de Leblond, J. M., La ideología de/en la física contem-
febrero de 2009, disponible en http://www. poránea y otros ensayos críticos. Traducción de
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Buenos Aires, Sudamericana-La Nación, Contrapontos, (UNIVALI), vol. 9ª, 2009,
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Cribb, A. y S. Gewirtz, “What becomes of scien- Pinilla Pallejà, R., Política basada en la eviden-
40
Lander, E., “Eurocentrismo y colonialismo en el pensamiento social latinoamericano”, en Edgardo Lander (comp.), La ce in a science centre? Reconfiguring science cia para la renovación del Estado del bienestar
colonialidad del poder: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas, UNESCO/Ediciones del CLACSO, XIII, Encuentro de Economía Pública, 2 y 3
for public consumption” en The Review of
Buenos Aires, 2000, pág. 23.
Education, Pedagogy, and Cultural Studies, de febrero, Hotel Playadulce, Playadulce (Al-
41
Cribb, A. y S. G., “What becomes of science in a science centre? Reconfiguring science for public consumption” en The
Review of Education, Pedagogy, and Cultural Studies, núm. 28, 2006, pág. 7. núm. 28, 2006. mería), 2006.

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núm. 1, 1994, pp. 19–29. UAM, vol. 6, núm. 16, 1994, pp.12-16. los docentes hacen referencia a “mi” aula
no tienen ni idea sobre lo que pasa o “mis” alumnos dando cuenta de un
Tiramonti, G., La trama de la desigualdad edu- Zemelman, H., “Crítica, epistemología y educa- en esta escuela. Y yo sé muy bien
cativa. Mutaciones recientes en la escuela media, ción” en Revista de tecnología educativa, XIII sentido de posesión en relación al espa-
lo que tengo que hacer en mi gra- cio personal de desempeño laboral y los
Buenos Aires, Manantial, 2004. (2), Santiago de Chile, 1998, pp. 119-131.
do con mis chicos”. individuos destinatarios de su trabajo.
Es habitual escuchar este tipo de ¿Qué significados tienen para los maes-
frases en una sala de maestros cuando tros las relaciones adentro-afuera y arri-
se comentan las políticas educativas o ba-abajo?, ¿cómo es percibida el aula en
proyectos que deben implementar de tanto espacio interior frente a ese vas-
manera obligatoria o electiva. Con se- to “afuera” donde, por lo general, pare-
guridad, este comentario no genera- ce acechar un mundo amenazante?, ¿qué
ría muchas impugnaciones ni críticas. hay “arriba” de un aula que los maestros
Es más, nos atrevemos a sostener que visualizan “abajo”?
la mayoría de los presentes apoyaría tal En este artículo intentaremos dar
enunciación. respuesta a las preguntas anteriores y
Por el contrario, en ambientes de de- para ello nos basaremos en una investi-
cisión política o en algunos espacios aca- gación más amplia que indagó la cons-
démicos se interpretaría negativamente. trucción y el cambio de la identidad la-
Es probable que un relato así se vincule boral. Para ello, se adopta una propues-
con “resistencias al cambio” o recibir otras ta metodológica que privilegió la voz de
interpretaciones que tienden a la crítica los maestros en la reconstrucción de los
negativa del colectivo laboral docente. cambios en la imagen de sí mismos a lo
En la jerga docente, los adverbios largo de sus vidas profesionales. A tra-
adentro, afuera, arriba y abajo son usua- vés del uso de relatos de vida, los doce

* Magister en Política y Administración Educativa; Universidad Nacional de Tres de Febrero, Argentina. El contenido de
este artículo proviene de la tesis realizada en el marco de la maestría mencionada.

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Nuevo Pensamiento y Sociedad. Aportes de Posgrados | Número temático Educación El cuidado del jardín
Tecnología propio.deIdentidades
y política: laborales
la teoría crítica interiorizadas
a la teoría y privatizadas en de
de la instrumentalización maestros
AndrewdeFeenberg
nivel primario

docentes entrevistados tuvieron que re- La identidad laboral docente ciones, discontinuidades y per- tos tipos de escuelas. Algunos iniciaron
construir en primera persona su trayec- Se entiende por identidad laboral docen- feccionamiento. su trayectoria profesional en escuelas bien
toria laboral, distintos momentos de te, la noción del sí mismo que porta un 2) Acontecimientos de la vida priva- diversas entre sí: privadas, públicas, urba-
ella, sus relaciones con otros, sus propios individuo en cuanto enseñante e inclu- da: origen familiar, historia esco- nas, rurales, con alumnos de clase media o
cambios. Un relato donde el yo fue siem- ye las representaciones que posee sobre lar, personas críticas, proceso de atendiendo a niños de sectores populares.
pre el protagonista central. Un yo en el el trabajo de enseñar. Esta identidad se incorporación al mundo adulto, Estas características ponen de manifies-
marco de un trabajo particular como es construye fundamentalmente en la inte- matrimonio, hijos, otros proyec- to las importantes diferencias que pueden
el de enseñar con su historia, sus nor- racción con otros docentes y demás suje- tos colaterales, etc. existir en la experiencia socializadora de
mativas, su organización laboral. Un yo tos, y discursos que participan del que- 3) Acontecimientos en la vida de la es- la etapa de inducción laboral.
que para todos los docentes participan- hacer escolar y a través del desarrollo cuela: proyectos, innovaciones, lí- Más allá de las diferentes escuelas,
tes significa más de veinte años de tra- biográfico de los individuos que forman deres y estilos de liderazgo, cul- contextos y tipo de alumnos, sus rela-
bajo en escuelas de distintas provincias, parte de la esfera laboral docente. tura, perspectiva de futuro. tos se unifican en un aspecto del trabajo
con distintos grupos de alumnos, cole- La identidad laboral docente mani- 4) Acontecimientos macrosociales y ex- al que enuncian adjetivándolo negativa-
gas, familias. fiesta, junto con aspectos personales, la vi- ternos a la escuela: cambios políti- mente: la soledad. Esto no es llamativo en
Fueron entrevistados ocho maestras sión determinada del contexto de traba- cos, reformas escolares, decisio- los maestros que comenzaron trabajando
y cuatro maestros que trabajan actual- jo, el cual se inscribe en un marco de re- nes político-administrativas, re- en escuelas rurales de docente único. Sin
mente en escuelas públicas de la ciudad laciones históricas y sociales específicas. laciones con otros centros e insti- embargo, los que se iniciaron en escuelas
de Buenos Aires. Se consideró que tu- La noción del sí mismo laboral se sitúa en tuciones, etc. urbanas narran, en general, experiencias
vieran más de cuarenta años y que su- prácticas sociales compartidas. Mucha de solitarias en el marco de escuelas que no
Como toda identidad, la laboral do-
peraran los veinte años en el ejercicio de la bibliografía existente sobre el tema se- favorecían la interacción entre los adultos
cente no es fija ya que la autopercepción
la profesión. Para obtener los relatos de ñala que esta comienza a desarrollarse en en torno a la tarea de enseñar:4
que tienen los docentes de sí mismos cam-
vida laboral de estos maestros se reali- la propia escolarización de los sujetos que bia a medida que transcurre su vida por “ Era un colegio grandísimo
zaron entrevistas semiestructuradas y en eligen la profesión de enseñar, continúa en distintas etapas personales y/o laborales. donde cada uno hacía la suya y
profundidad. su formación inicial y se consolida durante Por ejemplo, no es igual la identidad de punto”. (Fernando, 45 años, 25 de
A continuación, presentamos en pri- la socialización en el puesto de trabajo.1 una docente en los primeros años de tra- experiencia)
mer lugar una breve conceptualización Según Segovia y Bolívar Botía,2 los bajo preocupada centralmente por la su-
de lo que entendemos por identidad cursos que toma la identidad laboral de pervivencia que unos años después donde Otras narran experiencias de apren-
laboral docente. En segundo término cada docente están fuertemente imbri- sus preocupaciones pueden centrarse en la dizaje solitario de la tarea de enseñar:
se analiza la presencia de los adverbios cados con la propia estructura de vida y consolidación de sus conocimientos y ha-
“ Nadie me enseñó nada. Lo
“afuera”, “adentro”, “abajo” y “arriba” en en este cruce hay que tomar en cuenta bilidades en relación con la enseñanza.3
tuve que hacer sola. Desde la le-
los discursos docentes a lo largo de sus las siguientes dimensiones:
tra del pizarrón hasta el tono de
trayectorias laborales. Luego se descri- 1) Acontecimientos de la vida profesio-
Arriba, abajo, afuera y adentro voz, hasta la dramatización, hasta
ben las características más relevantes de nal de cada profesor: opción por la
acaparar la atención de alguien que
las identidades laborales que se despren- docencia, formación inicial, prác- a lo largo de la vida laboral
estaba en otra”. (Sara, 63 años, 43
den del uso de los adverbios menciona- ticas de la enseñanza, socializa- Inicios solitarios de experiencia)
dos en el punto anterior y, por último, se ción profesional, destinos, cargos
Los maestros entrevistados hicieron sus “Al principio de mi carrera na-
presentan algunas conclusiones. y puestos desempeñados, promo-
primeras experiencias laborales en distin- die me enseñó nada. No hay ser más
1
Lortie, D., Schoolteacher, Chicago y Londres, University of Chicago Press, 1975. Knowles, J. G., “Models for Understan-
ding Pre-service and Beginnig Teacher´s Biographies” en Studying Teacher´s Lives, New York, Teacher College, Colum- 3
Nias, J., Primary Teachers Talking. A study of Teaching as Work, Londres y Nueva York, Routledge, 1989.
bia University, 1992. 4
Hablamos de interacciones en torno a la tarea de enseñar pues esto no imposibilita interacciones centradas en afectos (véa-
2
Segovia, J. D. y A. Bolívar B., “Repensando la formación del profesorado: historias de vida y desarrollo personal y profe- se Mórtola, G., Enseñar es un trabajo, Buenos Aires, Novedades Educativas, 2010. Abramowski, A., Maneras de querer,
sional”, en Revista de Ciencias de la Educación, Madrid, núm. 178, 1998. Buenos Aires, Paidós, 2010.)

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Nuevo Pensamiento y Sociedad. Aportes de Posgrados | Número temático Educación El cuidado
Tecnología
del jardín
y política:
propio.deIdentidades
la teoría crítica
laborales
a la teoría
interiorizadas
de la instrumentalización
y privatizadas en de
maestros
AndrewdeFeenberg
nivel primario

hijo de puta en ese aspecto que el define una forma de trabajo bastante ais- to vivido como propio bajo una concep- “Los proyectos que llegan de
docente. En medicina que siempre lada y alejada del resto de los colegas. Los tualización privatista y patrimonialista, arriba no se discuten, los tomo como
fue una profesión de hacer ateneos, docentes enseñan solos, tras las puertas ya que este espacio de no más de 30 me- parte del trabajo que hay que hacer.
de formar equipos, se está perdien- cerradas de “sus” aulas, en una estructura tros cuadrados –si consideramos de ma- Hay algunos que se cortan porque
do esa cosa colectiva. En la escuela edilicia de espacios aislados entre sí, en los nera optimista su territorio de domina- son los propios directivos los que no
creo que eso nunca estuvo. El direc- cuales los maestros pasan la casi totalidad ción– es “suyo” con todo lo que circula quieren hacerlos porque les implica
tor no se pone al lado del tipo que de su jornada laboral.6 Si bien los docen- en él (“mí” aula, “mis” alumnos, “mi” pi- más trabajo. Entonces los directivos
recién empieza y se tiene que formar tes entrevistados ingresaron al trabajo de zarrón, “mi” escritorio). suelen bajar los que a ellos no los jo-
porque está en la política y en la cosa enseñar hace más de veinte años, sus na- Pero no sólo el “adentro” es una mar- roban. […] Yo veo que cuando los
administrativa sobresaturado de co- rrativas ponen de manifiesto la percepción ca que expresa sus identidades laborales. maestros vemos que tienen utilidad
sas. Y hay directores que no saben”. de enorme soledad en sus primeros pues- Los relatos de los maestros entrevista- educativa, en general, no hay oposi-
(Juana, 43 años, 20 de experiencia) tos. El aislamiento puede entreverse en los dos ponen de manifiesto que, a medida ción y se hacen”. (Marcos, 41 años,
Mis compañeras no me ayuda- recuerdos de sí mismos “donde cada uno que pasan los años, sus relatos contienen 21 de experiencia)
ban. Ninguna lo hizo. Yo era hu- hacía lo suyo”, “nadie me enseñó nada”, mayores y constantes referencias topoló-
Desde un nosotros identitario colec-
milde. Nunca me ayudó la humil- “mis compañeras no me ayudaban”. gicas “arriba-abajo” y “adentro-afuera”.
tivo, Marcos narra que los “proyectos”
dad a mí en el gremio de los maes- Igualmente, puede sostenerse que no “Arriba” significa para ellos los distin-
son asumidos sin oposición cuando tie-
tros”. (Susana, 55 años, 25 de ex- ingresaron al mundo laboral sin imáge- tos niveles de la administración educa-
nen “utilidad educativa”. Si bien él dice
periencia) nes y creencias sobre la tarea de enseñar. tiva que llega hasta la misma dirección
aceptar los proyectos como una obliga-
Los más de doce años como alumnos de de las escuelas. Mientras que “abajo” es
Los miedos, inseguridades y dudas ción laboral ve a otros –en este caso los
nivel primario y secundario y los transcu- el llano, la “trinchera” donde se ubican
que implicaron para estos maestros sus equipos directivos– eludiendo algunos.
rridos en la formación inicial les proveye- los maestros de grado. El “afuera” inclu-
primeras experiencias laborales fueron en- Otros eligen –por cierto que con re-
ron de discursos sobre cómo los maestros ye todo lo externo al aula y el “adentro”
frentados de manera bastante solitaria. Al- servas– los proyectos en los que partici-
llevan adelante su tarea. Vivirlo en carne se reduce generalmente a los límites que
gunas investigaciones señalan que los do- pan:
propia durante los primeros años de vida establecen las cuatro paredes del aula.
centes noveles pueden no sentirse aislados
profesional es una experiencia que marca “Arriba” y “afuera” aparecen en los “De arriba viene un proyecto
en sus primeros puestos de trabajo en tan-
a fuego las representaciones sobre qué es relatos haciendo referencia en la mayoría y vos buscás en algunos libros y el
to desarrollan buenas relaciones afectivas
trabajar en una escuela. de los casos a los discursos que expresan proyecto es otra cosa. Es algo que
con sus colegas. Pero suelen sentirse muy
a diversas políticas educativas y a las dis- nace de abajo, no de arriba. Supues-
aislados y solitarios en el ámbito del aula
tintas jerarquías que los vehiculizan. Los tamente es algo que responde a una
como espacio de trabajo puesto que, cuan-
Los maestros experimentados maestros tienen relación directa, palpa- necesidad, entonces ahí encontrás
do necesitan ayuda, no hay nadie para sos-
tenerlos y brindarles asistencia.5
y el “afuera” ble, con políticas que se podrían ubicar contradicciones y terminás engan-
dentro de una gran categoría denomi- chándote para que no joroben ni a
Los noveles hacen su ingreso al trabajo La experiencia laboral va delimitando
nada proyectos (capacitación en servi- la dirección ni a vos enganchándo-
de enseñar en un puesto de trabajo inserto poco a poco lo que es el “adentro” en el
cio, concursos diversos, participación en te en cualquier cosa. Uno trata de
y configurado en una gramática escolar que trabajo de enseñar. El aula es un ámbi-
actividades distritales, jurisdiccionales o elegir los proyectos menos moles-
5
Mórtola, G., Enseñar es un trabajo, Buenos Aires, Novedades Educativas, 2010. Blaya, C. y A. Baudrit, “¿Entre necesidad
nacionales, etcétera.). ¿Cómo se ven a sí tos para tratar de hacer algo, pero
y factibilidad? El mentorado de profesores al principio de su carrera para el manejo de situaciones difíciles”, en Revista mismos en relación con estos proyectos seguís sintiendo que nadie te pre-
Mexicana de Investigación Educativa, México, COMIE, vol. 10, núm. 26, julio-septiembre de 2005.
que “bajan” a las escuelas y pugnan por guntó, nadie realmente está hacien-
6
Adjetivaremos a esta soledad y aislamiento como relativos. Más allá de las narrativas en torno a que han aprendido a enseñar
y han construido su sí mismo laboral de manera solitaria, los docentes no actúan solos. Están insertos en un contexto ins- entrar en “sus grados”? do algo convencido de lo que quiere
titucional y cultural donde circulan múltiples discursos que son utilizados como recursos culturales que se constituyen en
una base para aprender a enseñar y construir el sí mismo laboral. Los relatos dan cuenta de la existencia de otros significati- Para algunos es una obligación labo- hacer. Se te demora por aquello que
vos que permitieron a los docentes noveles ponerse en contacto con discursos diversos. Obtener prestada una planificación, ral aceptar los proyectos que seleccionan no estás convencido de que querés
una carpeta didáctica o un consejo al pasar de un colega en el recreo en relación a la enseñanza de determinado contenido,
son sostenes en la construcción del sí mismo laboral. los equipos directivos: hacer aquello que creés que es bue-

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no para los pibes”. (Fernando, 45 nales. Un mundo que se percibe aislado, Cierro la puerta, me ocupo de mis sí estás compenetrado con lo que
años, 25 de experiencia) interior y privado donde cada uno define chiquitos”. (Marta, 55 años, 21 de se hace en el grado y sabés que está
las reglas y sabe lo que tiene que hacer. experiencia) mal lo que están haciendo y pro-
Fernando se visualiza dentro de un
El “afuera” del aula es percibido en El “cerrar la puerta” es una forma de poniendo”. (Juan Carlos, 55 años,
nosotros que, al ser afectado por proyec-
muchos casos como algo que perturba el defensa interiorizada frente a un “exterior” 25 de experiencia)
tos, termina sin hacer lo que su conven-
buen desarrollo laboral. El aula es un lu- que Marta percibe como una amenaza:
cimiento dictamina. Como maestro ex- Por su parte, Sara gozó de tareas pa-
gar protegido de los peligros que vienen
perimentado tiene convicciones en torno “Lo que pasa es que uno acá sivas durante los últimos años por la grave
desde “afuera” y “arriba”. También pue-
a lo que considera “bueno para los pibes” se siente muy exigido. Están todo enfermedad de su marido. Cuando vuel-
de ser un refugio frente a la amenaza que
en tanto que los proyectos hacen que ter- el tiempo trayéndote cosas que vos ve al grado, su interioridad se pone clara-
no es sólo “externa” sino “de arriba”, en
mine “enganchado en cualquier cosa”. las tenés que leer porque las man- mente de manifiesto en el sentido insular
tanto los proyectos que “bajan” desde la
Si algunos ven a los proyectos como daron, porque tenés que saber tam- que caracteriza su identidad laboral:
administración educativa pueden ser un
obligación y otros eligen en cuáles parti- bién, porque si no conocés lo que te
obstáculo para desarrollar los proyectos “Mi marido fallece en 1993.
cipan, Silvina se ve a sí misma rechazan- mandan, ¿no? Es tanto a veces que
educativos personales. Entonces pedí levantar las pasivas.
do muchos de los que llegan desde diver- te agobia [...] Vos estás armando
sos niveles del aparato técnico-adminis- El médico me preguntó si estaba
una clase y están todos atendiendo segura. Y le dije que quería volver
trativo del sistema educativo: y aparece alguien y te trae una cosa
Los viejos maestros y la defensa al grado porque es una forma de
“Si vos querés hacer un proyec- descolgada completamente”. (Mar- estar dentro de tu isla y que nadie
de su “mundo interior” ta, 55 años, 21 de experiencia)
to te tiene que interesar y termino te moleste. Desde hace unos años
haciendo cosas que no me intere- Si con el paso de los años la privatiza- Lo “exterior” entra abriendo la puer- estoy tranquila en mi aula y nadie
san. Ahora alguien habló de la ra- ción, la interioridad y el aislamiento eran ta del aula, la que constituye una barrera me molesta mucho. Tampoco dejo
dio y ya dije: ‘A mí me dejan de jo- descriptos por los docentes como carac- defensiva contra el afuera. Lo externo es que nadie me jorobe demasiado
der porque tengo que dar clase. No terísticas importantes y valoradas positi- un otro exterior conformado por equipos con cosas raras”. (Sara, 63 años, 43
participo de nada más’”. (Silvina, vamente, en las narrativas de los maes- directivos, supervisiones, administracio- de experiencia)
53 años, 30 de experiencia) tros entrevistados de mayor edad y ex- nes educativas y hasta las madres y los
periencia laboral estas se fortifican y po- En los relatos se observa un mun-
padres. Ante este otro exterior, Juan Car-
Obligaciones, elecciones o rechazos tencian. Una interioridad que se expresa do externo al aula que, como sostiene el
los defiende su compenetración con “lo
de los discursos que llegan desde “arri- en la concentración en el trabajo en el canadiense Andy Hargreaves,8 se mani-
que hace en el grado” frente a la “gente
ba” pivotean en las identidades experi- aula con los “propios” grupos. Marta lo fiesta en un orwelliano ellos (“ellos” traen,
de arriba” que baja línea y no sabe lo que
mentadas sobre el núcleo constitutivo en expresa de la siguiente manera:7 “ellos” mandan) que agobia imponiendo
está haciendo:
el que se constituye la identidad laboral programas evaluados como de escasa via-
docente: el trabajo en el aula. Allí, en- “Yo por ahora me siento bien. “Fijate lo desgraciado de este bilidad o no solicitados, reduciendo re-
tre sus cuatro paredes con un grupo de No sé más adelante. Estoy tran- sistema que la gente hace muchos cursos o llenando un tiempo vivido como
niños al que muchas veces se los perci- quila. […] No veo de irme de acá a cursos no para saber más, sino para escaso con tareas administrativas.
be desde miradas patrimonialistas (“mis otro lugar. Jubilarme tampoco, to- escapar del grado. Porque es gente La norteamericana Margaret Bu-
chicos”), está para la mayoría el lugar ex- davía no. Si mañana puedo cam- que no sirve para la docencia. En chmann metaforiza a esta interioridad
clusivo donde se debe desplegar el tra- biar las cosas, pero no me veo. No definitiva esa gente de arriba te va como el “cuidado del propio jardín” que
bajo de enseñar. El aula y los “propios” me interesa tampoco ascender. Es- a terminar bajando línea a vos que tiene “como principal referente de ac-
grupos son el “mundo” laboral para es- tar en una oficina no me interesa.
tos maestros de largas carreras profesio- Estoy más tranquila acá adentro. 8
Hargreaves, A., “Inclusive and exclusive educational change: emotional responses of teachers and implications for leader-
ship”, en School Leadership & Management, Routledge, vol. 24, núm 2, 2004.
9
No tiene el tono despectivo de la más castiza “el cuidado de las quintitas propias”. Buchmann, M., “Beyond the Lonely,
7
La entrevista se realizó en el aula donde trabaja Marta. (N. A.) Choosing Will: Professional Development in Teacher Thinking” en Teachers College Record, vol. 91, núm. 4, 1990: 503.

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tividad intencional al salón de clase (las tos que se ofrecen o “bajan” obligatoria- Es posible sostener que el trayecto presiones de esta desafección la renuencia
plantas bien cuidadas son los propios mente y decidir participar o rechazarlos. hacia la construcción de identidades la- a participar de espacios de coordinación
alumnos) o al docente como persona Al respecto, Margaret Buchmann señala borales experimentadas es un recorrido del trabajo, las resistencias a que los di-
(cultivarse y florecer uno mismo).9 Para con ironía que muchos investigadores y en el se que va construyendo una visión rectivos o la administración soliciten ta-
los “viejos maestros” entrevistados, la in- administradores de la educación obser- de sí mismos –y también de “nosotros los reas percibidas como adicionales, el evi-
terioridad se potencia en esta etapa pre- van “con asombro, que bordea a veces la maestros”– cuyo núcleo de trabajo se da tar toda función distinta a las que implica
jubilatoria en una actitud defensiva fren- desaprobación, las consistentes afirma- con exclusividad en el aula. Si represen- el aula y la tendencia a escapar a todos los
te a cualquier amenaza que altere la se- ciones de los maestros que ven su tra- tamos este fenómeno a través de enun- problemas de conducta y disciplina tan
guridad de su “propio jardín”. bajo y las recompensas que este implica ciados coloquiales y personales se pue- pronto como quedan fuera del recinto del
en términos de sus aulas y sus alumnos. de afirmar lo siguiente: “mi trabajo” es aula o lo que se considera “propio”.
Se asume que los maestros deberían pre- el que desarrollo en “mi” aula con “mis” Esta característica fundamental de
ocuparse por más que solo cultivar sus alumnos y “tu trabajo” es el que realizás la identidad laboral no constituye ni una
Interioridad y privatización
propios jardines, para lo cual deberían en “tu aula” con “tus alumnos”. Esto es patología ni una desviación respecto de
Para la mayoría de los entrevistados, la adoptar preocupaciones más amplias, muy distinto a decir “nuestro trabajo”. A esencia alguna del trabajo docente. Ser
seguridad experta es un espacio conse- moviéndose más allá de sus aulas e insti- partir de esta identidad laboral, diversos docente implica ponerse en contacto a lo
guido ya sea por estar muchos años en tuciones y lanzarse hacia agendas socia- aspectos del trabajo que vinculan a cada largo de la vida –podríamos afirmar des-
el grado preferido, en la materia que más les y políticas”.10 uno de los docentes con otros son con- de el nivel inicial– con otros que portan la
gusta o con alumnos de un determina- La identidad laboral interiorizada y siderados una desviación y una molestia cultura escolar interiorizada, hecha sub-
do tipo. Esta seguridad en sí mismos se privatizada es un producto de la escue- respecto de lo que cada maestro en for- jetividad. Construir la noción que porta
expresa particularmente en el trabajo del la moderna con su cultura individuali- ma individual considera que es su tarea. cada uno como docente es el producto no
aula con el “propio” grupo de niños. Una zante, sus definiciones normativas y or- De esta manera, los aspectos laborales determinado pero si relacional, interacti-
identidad experimentada que se expresa ganizativas, sus históricos edificios pa- que significan una interacción profun- vo, dialógico con múltiples discursos es-
en forma privatizada e interiorizada. Se nópticos y aislantes, la distribución del da y colaborativa con directivos, colegas, colares sostenidos por otros que “dicen”
advierte un cierto desprecio y desencanto tiempo, las formas de socialización la- técnicos, familias u otras personas que de diversas maneras las formas adecuadas
frente a toda propuesta o política educa- boral, entre otras razones. Los docen- se vinculan con la escuela “alejan” de lo de ser docente. Y ser maestros es, para la
tiva que “venga de arriba” o que signifi- tes enseñan solos, tras las puertas cerra- que cada uno considera lo adecuado en cultura escolar dominante, desarrollar el
que involucrarse en tareas que impliquen das de “sus” aulas, en una estructura edi- el marco del trabajo de enseñar. trabajo entre las cuatro paredes del aula
el contacto con pares o con personas de licia que Lortie11 caracterizó como una Algunas miradas sobre este aspec- buscando satisfacciones laborales casi con
“afuera”. La madurez laboral alcanzada “caja de huevos” que dificulta la interac- to de la identidad laboral la describen de exclusividad en las interacciones con los
los hace sentir autorizados a hacer las co- ción entre el mundo adulto que trabaja manera casi patológica como una desafec- alumnos. El viejo lema “cada maestro con
sas como desean y consideran más apro- en una escuela. Este aislamiento confor- ción hacia la organización. Fernández En- su librito” es una expresión de esta identi-
piadas. Para la mayoría, en esta etapa del ma una identidad docente individualista guita explica este fenómeno como “la fal- dad privatizada e interiorizada a través de
desarrollo laboral es más importante cui- donde las principales recompensas labo- ta de compromiso con cualquier proble- la cual cada uno se percibe y es percibido
dar “el propio jardín” que prestar aten- rales las obtienen alejados de los colegas. ma u oportunidad que exceda en todo o como distinto a los demás.
ción a cuestiones “extramuros”. Esta construcción identitaria obstaculi- en parte los límites del propio grupo-clase La configuración y consolidación de
Verse a sí mismos seguros luego za la posibilidad de imaginar formas de o la propia materia o área. Significa que la escuela moderna requirió que cada
de varios años de desempeño les brin- organización laboral que no sean las de el profesor se adapta a la definición de su docente trabajara aislada y solitariamen-
da herramientas para evaluar los proyec- enseñar cada uno en su “propia” aula.12 cometido, pero no quiere saber nada fue- te en su pequeño espacio de la “caja de
ra de la misma”.13 Desde una perspecti- huevos”, que metaforiza la estructura de
10
Buchmann, M., ob. cit., La bastardilla en el original. (N.A.). va organizacional, para Enguita son ex- los edificios escolares. La articulación de
11
Lortie, D., ob. cit.
12
Hargreaves, A., ob. cit., Fullan, M. y A. Hargreaves, La escuela que queremos, Buenos Aires, Amorrortu Editores, 1999,
Montero, L., La construcción del conocimiento profesional docente, Rosario, Homo Sapiens, 2001. 13
Fernández Enguita, M., Educar en tiempos inciertos, Madrid, Morata, 2001:100.

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su trabajo no se veía como necesaria en ca, el hospital o la cárcel que se una característica de la moderni- to que trabaja y transita por la es-
tanto que determinados objetivos y fina- consolidaron con características dad occidental por la cual las per- cuela. Los relatos de los maes-
lidades “superiores” ya estaban defini- panópticas, controladoras, jerár- sonas incrementaron su autono- tros entrevistados expresan que si
dos y prefigurados por ciertos núcleos quicas, verticales y racionalistas. mía y asumieron la tarea de cons- bien gran parte de la satisfacción
de sentidos dominantes y hegemónicos El Estado-nación como institu- truir reflexivamente su identidad laboral se produce en el aula con
sostenidos por el Estado-nación. Ese ción articuladora de institucio- y dar forma a sus biografías. Pero el “propio grupo”, son pocos los
entramado discursivo constituía el “ce- nes de diverso tipo produjo lazo a su “radicalización” se vincula signos en las narrativas que ex-
mento” entre las distintas identidades partir de sentidos y políticas que con un poderoso incremento en presen lo compartido, lo común,
laborales de tipo personal que se encon- expresaban una preocupación bá- la fuerza del valor de la “libertad la fraternidad u objetivos com-
traban en una misma escuela. Y más allá sica por lo normal, lo universal, personal” y la “autorrealización”. partidos con los colegas.
de las diferencias había una “misión” que lo homogéneo. Pero el proceso Si nos centramos en el mundo la- 3) Por último, esta identidad exper-
cumplir. Ese ejército de docentes nor- de mundialización capitalista con boral se puede afirmar que el tra- ta interiorizada y privatizada se
malistas, patrioteros, con un fuerte sen- su libre flujo de capitales debilitó bajo en la modernidad fordista manifiesta en relación con otros
tido vocacional, iluminista y civilizador, esta matriz societal de la moder- se fundaba en los principios del del “interior” escolar (colegas, di-
entre otras características, encontró una nidad. De manera un tanto sim- progreso y la razón, mientras que rectivos y familias) como así tam-
base y un mandato poderoso en el Esta- plificada, se puede afirmar que el en la actualidad ha virado hacia bién con otros que son visualiza-
do-nación para obturar sus diferencias. Estado-nación ha perdido poten- principios de independencia y dos como pertenecientes al “afue-
Cabría mencionar ciertos elementos cia como núcleo productos y dis- autorrealización personal. El pri- ra”. Los funcionarios y los técni-
epocales que complejizan este tipo de tribuidor de sentidos. Tal como mero garantizaba la prioridad en cos de la educación y las políticas,
identidad laboral docente: sostiene Lewcowicz,14 ante la caí- lo social; el segundo la del indi- proyectos y discursos que de ellos
1) Ya hemos afirmado que el ce- da de las organizaciones societa- viduo.16 En este sentido, el traba- emanan son percibidos como una
mento aglutinante de identidades les centrales lo que avanza es la jo muta como centro de la iden- alteridad externa. Son otros y/o
laborales docentes disímiles –o diferenciación de dialectos y, por tidad personal para constituirse productos de otros que sólo pro-
mejor dicho, de docentes que se ende, una babelización de len- en un instrumento para la reali- ducen disrupciones en lo “que yo
veían muy distintos entre sí– fue guajes. De esta manera, el lazo zación individual que, en muchos quiero hacer en mi aula”.
el Estado-nación. Desde una mi- al interior de las instituciones no casos, no se visualiza en la pro- Así, la alteridad se expresa como
rada althusseriana se puede soste- está asegurado y sin una produc- pia labor profesional que se des- agresión externa al propio traba-
ner que el Estado moderno, en su ción consciente y constante de empeña sino en “otros lados” (en jo. Desde este tipo de identidad
carácter educador, fue un pode- los individuos que las habitan se la familia, en algún hobbie, en el –muy propia de un docente que
roso aparato ideológico que cons- puede estar en ellas sin conexión, consumo, etcétera). Si bien esta se percibe construido solitaria-
tituyó e impuso lazo social. Un sólo compartiendo rutinas. “radicalización de la individuali- mente– el propio trabajo parece
Estado-nación que enlazó ins- 2) Pensamos que estas identidades zación” posibilita mayores opor- poder definirse de manera indivi-
tituciones y definió una particu- privatizadas e interiorizadas se tunidades en la autonomía de los dual prescindiendo de un entor-
lar época histórica en la construc- profundizan al calor de otro fe- sujetos, abre algunos interrogan- no que se visualiza únicamente
ción subjetiva. Un poderoso en- nómeno epocal, como es el de la tes. Un identidad laboral priva- como proveedor de dificultades,
tramado institucional que se con- radicalización del proceso de in- tizada e interiorizada encuentra obstáculos y hostilidad.
formó con instituciones de encie- dividualización. Como sostiene sólo satisfacción entre las cuatro Centrando nuestro análisis en los
rro tales como la escuela, la fábri- Stecher,15 la individualización es paredes del aula dificultando la discursos y políticas de la admi-
construcción de cualquier tipo de nistración, se puede sostener que
“nosotros” entre el mundo adul- desde las identidades privatizadas
14
Lewcowicz, I., Pensar sin Estado. La subjetividad en la era de la fluidez, Buenos Aires, Paidós, 2004.
15
Stecher, A., L. Godoy y X. Díaz, “Relaciones de producción y relaciones de género en un mundo en transformación”, en
Schvarstein, L. y L. Leopold, Trabajo y subjetividad. Entre lo existente y lo necesario, Buenos Aires, Editorial Paidós, 2005. 16
Bajoit, G., Todo cambia, Santiago de Chile, Editorial Lom, 2003.

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e interiorizadas de los maestros, formas educativas no atraviesan unidad de prácticas y subjetividades en- tas conclusiones de tipo macro pues la
los individuos que ocupan distin- las puertas del aula”. tre los individuos que desempeñaban sus bibliografía consultada nos habilita a
tos cargos en la administración tareas en las escuelas. ¿Para qué inter- sostener que este tipo identitario es una
educativa son otros que no saben cambiar o dialogar si la organización característica masiva de los docentes
qué ocurre en las aulas, que tie- “garantizaba” la unidad y homogeneidad primarios de los sistemas educativos, al
Algunas conclusiones
ne otros discursos y jergas y que de la oferta escolar? Pero hoy, la “orga- menos de los de Occidente.19 Es por ello
desde “arriba” deciden lo que “yo El filósofo italiano Paolo Virno17 meta- nización” no puede garantizarla, en tan- que consideramos que cualquier política
como docente tengo que hacer”. foriza que el lema que podría haber guia- to que la oferta educativa ha virado hacia educativa que aspire a la mejora en tér-
Más allá de esta alteridad que es- do el trabajo en la fábrica de orientación una fuerte fragmentación.18 minos masivos no puede ignorar la exis-
tereotipa al otro y consolida de- fordista se resume en la siguiente frase: Las identidades laborales interio- tencia de este tipo de identidad laboral
fensivamente la propia identi- “silencio, aquí se trabaja”. En un espa- rizadas y privatistas que ponen de ma- que, con seguridad, es un obstáculo para
dad, hay algunos elementos que cio laboral que definía habitualmente ta- nifiesto los docentes entrevistados son obtener mejores logros educativos.
consideramos que deben incor- reas sencillas y repetitivas coordinadas modernas hasta la médula. Sin embar- También es necesario evitar la rápi-
porarse al análisis. En primer lu- centralmente, el diálogo entre los obre- go, las estructuras organizativas que sos- da tendencia que tienen los decisores de
gar, muchos funcionarios y téc- ros significaba posibles distracciones que tuvieron la construcción y consolidación política a visualizar como “resistencia al
nicos son “objetivamente” otros. podían obstruir la productividad. de los sistemas educativos nacionales cambio” los inconvenientes que encuen-
Tienen otros tipos de formacio- Si realizamos una analogía entre la están sumamente debilitadas. El estilo tran en la implementación de las políti-
nes que la de los maestros, otros escuela y la organización laboral fabril vertical de mando que estructuró la or- cas, particularmente cuando los maestros
trayectos laborales, otras jergas, de tipo fordista –no somos originales al ganización escolar moderna se encuen- defienden sus convicciones a las que per-
otros conocimientos y otras pre- hacerlo–, el lema que menciona Virno tra hoy en un estado de fragilidad fun- ciben como personales e idiosincrásicas.
ocupaciones. En la división del también podría ser valioso para describir cional. Los docentes siguen reclaman- Una política que está ausente en los
trabajo del campo pedagógico la organización laboral que caracterizó la do que “bajen” órdenes y discursos desde discursos oficiales es aquella que estimu-
ocupan puestos con otras con- construcción de los modernos sistemas “arriba” para solucionar sus problemas la, favorece y crea las condiciones para
diciones laborales, otras remu- educativos de masas. La definición his- pero, al mismo tiempo, por lo general que los docentes se encuentren. No para
neraciones y se ubican en jerar- tórica del puesto de trabajo de los maes- impugnan todo discurso o política que que tomen mate y desarrollen afectos
quías superiores, es decir, “arri- tros primarios no incluyó tiempos para impacta en las escuelas en las que traba- –ingrediente no menor en espacios la-
ba”. Pero la legitimidad de su je- el trabajo colectivo. Ni tampoco se hace jan. En este marco, no es de extrañar el borales muchas veces hostiles– sino para
rarquía está en cuestión. Las na- demasiado hoy en día por esto. Basta desencanto que expresan los relatos res- que puedan diseñar, implementar y eva-
rrativas obtenidas permiten ob- considerar el hecho de que algunas juris- pecto de la política educativa y los fun- luar políticas situadas de mejora y hacer-
servar que hay una débil delega- dicciones han eliminado las escasas jor- cionarios, técnicos y/o capacitadotes. se responsables colectivamente por sus
ción de soberanía sobre otros que nadas de encuentro e intercambio do- Si bien hemos trabajado con doce resultados. Hablamos de políticas edu-
están “arriba”. La representación cente del calendario escolar. entrevistas, lo cual no permite grandes cativas situadas, porque son las que se
política moderna sostenida sim- La forma laboral escolar que conso- generalizaciones, nos animamos a cier- desarrollan en una escuela en particular
bólicamente en la delegación de lidó la modernidad no favoreció el inter-
poder a otros para que adminis- cambio entre colegas. El puesto laboral
de los maestros se centró casi exclusiva-
18
Tiramonti, G., La trama de la desigualdad educativa, Buenos Aires, Paidós, 2004.
tren el propio destino está –sien- 19
En un “viejo” trabajo realizado en Argentina por Duprat, H. y col. (véase Aguerrondo, I., Re-visión de la escuela actual,
do generosos– bastante lastima- mente en las tareas del aula en una or- Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1987) ya se advertían algunas de las características identitarias observa-
da. Y es en este marco que se ob- ganización de tipo jerárquico y vertical das en este trabajo. Algunas de las características observadas en el estudio eran:
1) Se advierte un disgusto hacia la formación profesional por excesivamente teórica divorciada de la práctica docente.
jetiva el sentido común funcio- que tendió a garantizar desde los centros 2) La función es concebida en el contexto de la soledad institucional al estilo del trabajador independiente.
3) El docente encuentra la lógica de la institución a partir del funcionamiento burocrático y autoritario: “órdenes de arriba”.
narial que sostiene que “las re- políticos, técnicos y administrativos la 4) Frente a la burocratización y desprotección aparece la actitud de “independencia” clandestina y el refugio que brinda la
relación docente-alumno aislada del contexto institucional.
Más allá de la realización del trabajo en la última dictadura hay elementos identitarios que no se han modificado en más
17
Virno, P., Ambivalencia de la multitud, Buenos Aires, Ediciones Tinta y Limón, 2006. de veinte años.

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Nuevo Pensamiento y Sociedad. Aportes de Posgrados | Número temático Educación El cuidado
Tecnología
del jardín
y política:
propio.deIdentidades
la teoría crítica
laborales
a la teoría
interiorizadas
de la instrumentalización
y privatizadas en de
maestros
AndrewdeFeenberg
nivel primario

y son responsabilidad de todos los in- de ninguna manera, es un trabajo priva- | Bibliografía |
dividuos que en ella trabajan. Este tipo do. Existe una responsabilidad colecti-
de acción educativa debería impulsar un va por el “producto” del trabajo docen- Abramowski, A., Maneras de querer, Buenos Ai- fessional Development of Teachers, London,
tipo de pensamiento colectivo en tan- te. Si lo consideramos de manera situa- res, Paidós, 2010. Open University, 2000.
to que es un grupo de docentes que se cional, el egresado de séptimo grado de
Aguerrondo, I., Re-visión de la escuela actual, Knowles, J. G., “Models for Understanding Pre-
piensa como “nosotros” el que planifica una escuela en particular es el resultado Buenos Aires, Centro Editor de América La- service and Beginnig Teacher´s Biographies”
acciones que tienen por objetivo la me- del trabajo de al menos siete docentes de tina, 1987. en Studying Teacher´s Lives, New York, Tea-
jora educativa en “su” escuela. Por su- grado, otros tantos de las “materias es- cher College, Columbia University, 1992.
Bajoit, G., Todo cambia, Santiago de Chile, Edi-
puesto, si bien tienen autonomía relati- peciales” y un equipo directivo que coor- torial Lom, 2003. Lewcowicz, I., Pensar sin Estado. La subjetividad
va para el diseño e implementación, no dinó la tarea. Es por eso fundamental la Blaya, C. y A. Baudrit, “¿Entre necesidad y
en la era de la fluidez, Buenos Aires, Paidós,
son autónomos de la organización po- construcción de un nosotros que enuncie 2004.
factibilidad? El mentorado de profesores al
lítico administrativa que los contiene y, en cada organización escolar la existen- principio de su carrera para el manejo de si- Lortie, D., Schoolteacher, Chicago y Londres,
también, los regula (distrito y provincia cia de sentidos compartidos. Sin noso- tuaciones difíciles”, en Revista Mexicana de University of Chicago Press, 1975.
particularmente). tros, la escuela puede convertirse en una Investigación Educativa, México, COMIE, Montero, L., La construcción del conocimiento
vol. 10, núm. 26, julio-septiembre de 2005, profesional docente, Rosario, Homo Sapiens,
Por último, cabe señalar que la en- Babel de incomprensión, lejanía y falta pp. 765-786. 2001.
señanza es un emprendimiento que tie- de lazo social entre los individuos que en
Buchmann, M., “Beyond the Lonely, Choosing Mórtola, G., Enseñar es un trabajo, Buenos Ai-
ne un gran condimento personal pero, ella desempeñan su trabajo. • Will: Professional Development in Teacher res, Novedades Educativas, 2010.
Thinking” en Teachers College Record, Chica-
go, vol. 91, núm. 4, 1990. Nias, J., Primary Teachers Talking. A study of
Teaching as Work, Londres y Nueva York,
Hargreaves, A., “Inclusive and exclusive educa- Routledge, 1989.
tional change: emotional responses of tea-
chers and implications for leadership”, en Stecher, A., L. Godoy y X. Díaz, “Relaciones
School Leadership & Management, New de producción y relaciones de género en un
York, Routledge, vol. 24, núm 2, 2004. mundo en transformación”, en Schvarstein,
L. y L. Leopold, Trabajo y subjetividad. Entre
Hargreaves, A., Profesorado, cultura y postmoder- lo existente y lo necesario, Buenos Aires, Edito-
nidad, Madrid, Morata, 1996. rial Paidós, 2005.
Fernández Enguita, M., Educar en tiempos in- Segovia, J. D. y A. Bolívar Botía, “Repensando
ciertos, Madrid, Morata, 2001. la formación del profesorado: historias de
vida y desarrollo personal y profesional”, en
Fullan, M. y Hargreaves A., La escuela que que-
Revista de Ciencias de la Educación, Madrid,
remos, Buenos Aires, Amorrortu Editores,
núm. 178, 1998.
1999.
Tiramonti, G., La trama de la desigualdad educa-
Kelchtermans, G., “Moving beyond Knowledge
tiva, Buenos Aires, Paidós, 2004.
for Practice. Research on continuing profes-
sional development”, en Day, C. y J. Sachs, Virno, P., Ambivalencia de la multitud, Buenos
International Handbook on Continuing Pro- Aires, Ediciones Tinta y Limón, 2006.

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trabajo de
docente
la teoría
en crítica
las escuelas
a la teoría
de gestión
de la instrumentalización
estatal en la provincia
dede
Andrew
BuenosFeenberg
Aires

El acceso al trabajo docente en las escuelas tintos distritos ofrece una importante Los “aspirantes al trabajo” son un
información para el armado de políticas grupo heterogéneo que incluye en primer
de gestión estatal en la provincia de Buenos Aires que lleven a un mejoramiento del siste- lugar a los que buscan empleo por prime-
ma educativo actual. ra vez; en segundo lugar, los que lo tienen
Viviana M. Giménez* Para rastrear los orígenes y mutacio- y desean acrecentarlo (docentes titulares
nes de las políticas que se fueron impul- que buscan más trabajo); tercero, los que
sando haciendo foco en el acceso al tra- tienen un puesto precario, sin estabilidad
bajo, se eligió una estrategia metodoló- laboral (provisionales o suplentes), que se
gica cualitativa, indagando en documen- hallan en una situación de vulnerabilidad
tos oficiales y fuentes secundarias, utili- tal, que presentan anualmente sus antece-
zando a su vez herramientas cualitativas. dentes para ser evaluados.1
Las entrevistas a agentes del sistema de Con anterioridad al Estatuto del
Presentación tos”. Dicha investigación se llevó a cabo diferentes generaciones y situación (ac- Docente,2 el acceso al trabajo estaba re-
entre 2001 y 2004 y se centró en la rela- tiva y pasiva) permitieron reunir un im- gulado por la actividad de los Consejos
La provincia de Buenos Aires tiene el ción entre los mecanismos instituciona- Escolares,3 quienes mediaban entre la
portante material para ser analizado en
sistema educativo más numeroso de la lizados de acceso al trabajo docente (tal oferta y la demanda de trabajo de manera
profundidad.
Argentina. Es por este motivo un im- como lo expresa la norma) y las expec- singular. La designación de los maestros
portante empleador de agentes que tativas y las estrategias utilizadas por los por parte de los Consejos Escolares fue
cumplen diferentes roles, principalmen- docentes que buscan empleo en las es- variando a través del tiempo. Tuvieron
te el cargo de docente. cuelas de gestión estatal de la provincia. El sistema de acceso
los siguientes deberes y atribuciones: es-
Como organización burocrática, el Mi interés ha sido conocer de qué al trabajo docente
tablecer nuevas escuelas donde fuera ne-
sistema expresa a través de un numeroso modo influyen las características locales En la trama de políticas para el sector, se cesario y determinar su ubicación, nom-
cuerpo normativo todo el ciclo vital de y de oportunidad en el sistema de acceso establecen regulaciones para el acceso a brar, contratar y vigilar a maestros, con
un docente: el ingreso, la capacitación, al trabajo docente, analizando los meca- los puestos de trabajo de acuerdo al orden posibilidad de destituirlos del cargo.
los grados de responsabilidad para cada nismos puestos en juego en las instan- dentro de la pirámide burocrática. Los contratos estaban sujetos al re-
cargo, la evaluación, el escalafón, el sala- cias del ingreso. Por otra parte, se buscó Las formas de acceso a cada una de quisito de que los nombrados tuvieran
rio y el retiro. indagar los indicadores utilizados para estas posiciones son diferenciadas, sien- título de maestro normal o una habili-
Pero sería ilusorio pensar que son evaluar a los aspirantes, partiendo del do impersonales para los cargos de base tación por parte del Consejo General de
las reglas las que marcan los destinos del supuesto de que los mismos producen (maestro, profesor, preceptor) mientras Educación. También debían obligar a
accionar humano. Los sujetos están en una tendencia a la desvalorización o des- que para los cargos jerárquicos, los me- que enviasen los niños a la escuela y pro-
continuo cambio y las instituciones tam- calificación del trabajo que contrasta con canismos reglamentarios cuentan con veer con útiles adecuados a los hijos de
bién. Ellas muestran su cara racional en los discursos profesionalistas sobre la ac- una instancia “personalizada” en la que familiares que no pudieran hacerlo.4
la organización. tividad. Este último supuesto, se origina evaluadores y evaluados se enfrentan La sanción del Estatuto logra orde-
Este artículo retoma los principales en la observación de la composición del cara a cara. nar con peso de ley el acceso, la estabili-
aspectos de la tesis de maestría presen- puntaje docente como un elemento cla-
tada en la Universidad Nacional de Tres ve para el ingreso a la actividad. 1
Cabe aclarar que, no necesariamente, quienes aspiran a estos puestos de trabajo son docentes titulados o con las acredita-
de Febrero titulada “El acceso al traba- Las características locales y de opor- ciones solicitadas. Es decir, que tengan la formación específica para el trabajo al cual aspiran. Está reglamentado el acceso
de estudiantes, técnicos y profesionales con y sin capacitación o título docente. Existen listados alternativos en los que
jo docente en las escuelas de la provin- tunidad se diferencian en el caso del co- pueden inscribirse como aspirantes a un puesto de trabajo.
cia de Buenos Aires. Tensiones entre la nurbano y del interior provincial. El 2
Ley 19.885/57.
normativa y las perspectivas de los suje- análisis de la oferta de trabajo en los dis- 3
Los consejos escolares son órganos colegiados, integrados por ciudadanos elegidos por el voto popular, en número relacionado
con la cantidad de servicios educativos existentes en cada distrito. (No menor a cuatro ni mayor a diez miembros). Duran en
sus funciones cuatro años, renovándose cada dos años por mitades, pudiendo ser reelectos. Las condiciones para ser elegidos
* Magister en Política y Administración de la Educación. Universidad Nacional de Tres de Febrero. Este artículo proviene son: ser mayor de edad y vecino del distrito con no menos de dos años de domicilio inmediato anterior a su elección.
de la tesis realizada para este posgrado, bajo la dirección de Graciela Batallan. 4
Pinkasz D. y Pittelli C., pag. 472.

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dad y la carrera docente, entre otros as- Esta medida no evita que un docente nos, docentes y su correspondiente ad- título de técnicos de Nivel Medio en con-
pectos, conformando un marco laboral que goza de estabilidad laboral (titular), ministración. El número total de alum- junción con capacitación docente).
específico. pueda continuar buscando más empleos nos atendidos en escuelas de gestión es- En cuanto a la demanda de trabajo,
El acceso y la permanencia en el tra- en el sistema. Puede conseguir puestos tatal en 2003 era de 3.198.869 en todos el dato relevante es que la matriculación
bajo docente no es un proceso sencillo de trabajo provisionales o suplencias. los regímenes llegando a 4.483.732 en en los institutos superiores de forma-
en la provincia. En primer lugar, porque En síntesis, docentes titulares, pro- 2007.9 En 2003 trabajaban aproxima- ción docente se ha triplicado en el pe-
cada año hay un número importante de visionales, suplentes y desempleados damente 227.28810 docentes. Pero tam- ríodo 1990-2004.
puestos de trabajo vacante que se ofer- buscan continuamente trabajo en las es- bién es el que debe atender a las ma- En 2003 había 474 institutos, de los
tan.5 Pero también lo es el número de as- cuelas de gestión estatal. Para ello, cada yores necesidades de educación. Es la cuales 193 eran de gestión estatal y 281
pirantes que se presentan a concurso de año deben realizar el trámite de ingreso a provincia que vino registrando el ma- de gestión privada. Su distribución es:
antecedentes para las distintas ramas de la docencia.8 yor número de analfabetos (180.457)11 203 en el conurbano (50 estatales y 153
la enseñanza que triplica al de los puestos A partir de la presentación de los in- y mayores de dieciocho años que nunca privados), 271 en el interior (143 estata-
de trabajo.6 En segundo lugar, porque teresados en conseguir trabajo en el sis- asistieron a la escuela. les y 128 privados).12
una vez obtenido un puesto de trabajo, tema educativo se realiza el concurso de Esto significa que mientras exista Según datos de 2003, la matrícu-
la permanencia no siempre está asegura- antecedentes y se elabora el orden de población no escolarizada o con escola- la inicial total en los mismos fue de
da, por lo que el docente (que desea con- mérito. El mismo se muestra en los lis- rización precaria, habría trabajo para los 160.503 alumnos. (Cuadro 1)
tinuar trabajando en el sistema educativo tados de aspirantes que aparecen orde- docentes. Sin embargo, la concreción De acuerdo a algunas investigacio-
de gestión estatal) debe tomar las previ- nados por el puntaje obtenido según sus real de los puestos de trabajo está liga- nes (Puiggrós 1995), los aspirantes que
siones del caso y presentarse anualmente antecedentes valorables. da a decisiones de política educativa, a eligen la docencia revisten nuevas carac-
a concurso de antecedentes. El papel de la institución particular la inversión que se realiza, a la concre- terísticas. Provienen de sectores socia-
El docente logra la estabilidad en el que oferta los puestos de trabajo que ne- ción de un planeamiento situacional y, les empobrecidos (y pobres) con una es-
puesto de trabajo a través del mecanismo cesitan cobertura se limita, en aparien- más específicamente, a una administra- colarización que se ha deteriorado pro-
de titularización que consiste en la po- cia, a hacer el pedido en la secretaría de ción eficiente del sistema. gresivamente en su exigencia y calidad.
sesión hasta el retiro o jubilación. Pero Asuntos Docentes. Pero el rol que jue- También se observa que las institucio-
casi la mitad de los docentes en actividad gan los sujetos en la facilitación-obs- nes formadoras se encuentran con un
no son titulares7 y trabajan en calidad de trucción de la cobertura de cargos do- perfil de estudiante para la docencia que
Caracterización de
provisionales y de suplentes. Los docen- centes no es pasivo. ya no tiene la formación básica suficien-
la demanda de trabajo
tes que fueron titularizados en un cargo te. El discurso alrededor de la noción del
o un determinado número de horas-cá- Los que buscan trabajo en la docencia “déficit” de formación de los estudian-
tedra (establecidas por la Ley según la Trabajo actual y potencial en no son solamente los docentes con títu- tes se asienta en dos razones: sus rendi-
rama de enseñanza), pueden acceder a lo habilitante. También pueden acceder mientos académicos y el alejamiento del
la provincia de Buenos Aires
otro o mayor número de horas cátedra (o los egresados universitarios: profesiona- patrón cultural y social que la institución
módulos). Pero estatutariamente hay una Como se indicó, el sistema educati- les, los estudiantes con el 50% de materias formadora considera valioso y pertinen-
cantidad máxima de trabajo en el que el vo bonaerense es el más importante del aprobadas, los estudiantes con el 25% de te para la docencia. Según Alejandra
docente puede ser titularizado. país en cuanto a su volumen de alum- materias aprobadas y otros (los que tienen Birgin13 en las instituciones formadoras,

5
En 2003 había 146.406 cargos vacantes para ofertar (dato de elaboración propia, en base a la información suministrada por
9
Fuente: dirección de Información y Planeamiento. Relevamiento inicial 2003 y 2007. http//abc.gov.ar/LaInstitucion/
la dirección de Gestión de Asuntos Docentes). Organismos/Planeamiento/reportes.cfm.
6
En 2003, los aspirantes inscriptos para trabajar en la docencia sumaban 474.674.
10
Cuaderno de Economía, Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires, núm. 62, 2000, pág. 30.
7
Según un estudio titulado “Información Básica 2003” de la dirección de Gestión de Asuntos Docentes (DGCYE), la esti-
11
Datos del INDEC. Censo 2011.
mación de cargos titulares (incluyendo las horas cátedra y/o módulos), es de 137.436 y la de cargos vacantes es de 146.406. 12
Datos de la DGCyE de la provincia de Buenos Aires, 2003.
8
Cabe señalar que se llama ingreso a la docencia al proceso para la designación de un docente titular. Para ello debe figurar 13
Birgin, Alejandra, Silvia Duschatzky e Inés Dussel, “Las instituciones de formación docente frente a la reforma: estrate-
inscripto en el Listado oficial (salvo que se lo titularice por una ley especial que así lo determine). Por lo general, se con- gias y configuraciones de la identidad”, en Revista Propuesta Educativa, FLACSO-Novedades Educativas, año 9, núm.
funde con la primera designación, ya sea provisional o suplencia. 19, Buenos Aires, 1998.

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Cuadro 1 | Evolución de la matrícula en educación superior tos sobre las características socio-demo- El perfil de docente elaborado por
gráficas de la docencia: en las escuelas de la Confederación de Trabajadores de
enseñanza básica es prevaleciente la fe- la Educación de la República Argenti-
1990 1995 2000 2003
menina (93,3%), mientras que en la do- na (CTERA)16 arroja resultados simila-
cencia secundaria y terciaria esta com- res a los de la mencionada investigación
55.225 101.014 140.686 160.503
posición desciende al 70,3%. del IIPE. En el mismo se sostiene que
Esta composición demográfica le el 85,2% de los entrevistados no realiza-
Fuente: GIE en base a datos de DGCYE y al ministerio de Economía de la provincia de Bs. As.* otorga a la docencia una fisonomía en ba ninguna otra actividad remunerada.
Dato de Mapa Escolar 2003
*¿Por qué y cómo reformar el sistema educativo en la provincia de Buenos Aires?, en Ministerio de
la que se combinan roles profesionales En los relatos de trayectorias relevadas
Economía de la provincia de Buenos Aires, Cuaderno de Economía, núm. 62, Bs. As. y familiares que produce efectos de en- aparece recurrentemente que los docen-
trada y salida del trabajo a lo largo de la tes fueron incrementando la cantidad de
vida activa. Como se registra en la do- cargos persiguiendo una mejora de in-
estos jóvenes no son reconocidos como res de trabajo, se va tejiendo cierta po- cumentación de campo de la investiga- gresos, al mismo tiempo que el salario se
adultos sino como alumnos/infantes, ca- larización que además, está acompañada ción sobre el acceso al trabajo docente, fue deteriorando.
rentes de historia y experiencias propias, de la normativa que la consolida.14 es frecuente el abandono del trabajo en Aquellos que no llegaron a la docen-
manifestándose también esta tendencia Las fronteras territoriales y “socio- el período de tiempo correspondiente cia como su primera opción laboral tam-
en los programas de estudio, en los cua- culturales” a veces construyen un senti- a la maternidad y crianza de los hijos u bién arribaron a ella por cambios en la es-
les se refuerzan contenidos del currícu- do relacionado con el compromiso con otros desempeños laborales. Al cabo de tructura del trabajo. Este movimiento de
lum de la escuela primaria. la comunidad. En otros casos, supone ese tiempo, se incorporan nuevamente. atracción de “otros aspirantes” se incre-
Como resultado de este fenómeno, que sus saberes sólo tienen valor y son Esto hace que exista una movilidad con- mentó a fines de la década de 1990. El
se advierte que los futuros docentes son reconocidos en el ámbito de la proximi- tinua en la cobertura de los cargos. acercamiento de profesionales a la activi-
estigmatizados (confrontándolos con la dad. De esta forma, los sujetos logran Pero también el personal fluctúa por dad docente tuvo que ver con la búsque-
imagen estereotipada del docente). Otro orientarse sólo hacia determinado tipo razones de oferta de trabajo. Es decir, da de cierta estabilidad laboral y cober-
dato nuevo es que van construyendo de escuelas excluyéndose de otras “que por la escasez de puestos de trabajo en tura médica frente a la incertidumbre de
nuevos circuitos de empleo para ellos: a no son para ellos”. Así, la polarización, el interior de la provincia. Hay distritos la fluctuación del trabajo cuentapropista.
diferencia de la década pasada, en que junto con el fenómeno de la movilidad que son “cerrados”, es decir que tienen Esta es una característica común en los
los docentes recién recibidos tomaban descendente, comienza a direccionarse la oferta de trabajo cubierta por perso- distritos del conurbano y del interior.
los “peores” puestos de trabajo como de manera inercial hacia el futuro. nal estable. Cuando esto sucede, quie- La docencia va tomando caracterís-
punto de partida en su ingreso al merca- Si bien esta tendencia comienza nes quieren incorporarse deben dirigirse ticas de “actividad refugio”. Esto signi-
do laboral (distritos trampolín) para acce- a delinearse en los últimos años, el es- a otros distritos. fica que las personas se van volcando a
der a mejores posiciones, (por ejemplo, cenario de los “distritos trampolín” si- En el estudio antes citado15 se afirma la actividad docente sin habérselo plan-
en las escuelas del centro), eligen ser do- gue vigente para aquellos con capacidad que cuatro de cada cinco docentes están teado vocacionalmente, sino por la ne-
centes en su propia comunidad. Algunas de elección que ya tienen algunos años al frente de su núcleo familiar en carácter cesidad de obtener un trabajo con cierta
explicaciones de este cambio están liga- dentro del sistema y buscan escuelas con de jefes de hogar o de cónyuge, un 10% estabilidad y beneficios sociales. De las
das a que es el único ámbito donde sien- mejor infraestructura general. vive con sus padres, y un 7% vive solo. historias de acceso a la docencia recogi-
ten que se mantiene la distancia cultural El Instituto de Investigaciones de Analizando el grupo de las mujeres, un das, se desprende que en la última déca-
que está a la base del vínculo pedagógi- Política Educativa (IIPE-UNESCO) tercio de las docentes está al frente de su da este fenómeno se incrementó como
co tradicional, y les hace posible su po- realizó la “Encuesta nacional sobre si- núcleo familiar. estrategia de resistencia frente al proce-
sición de enseñantes. A través de estos tuación y la cultura de los docentes”
circuitos de elección-evitación de luga- (Tedesco-Tenti, 2000)- que aportó da-
15
Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) dependiente de la Organización de las Naciones Unidas
14
Un elemento importante que compone el puntaje docente es la adjudicación de cinco puntos por trabajar en el distrito en para el Desarrollo de la Educación (UNESCO). Año 2001.
el que se tiene domicilio. 16
CTERA, consulta nacional docente: “La educación argentina. ¿Qué dicen los maestros?”, en http://www.ctera.org.ar.

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so de flexibilización y ajuste de los años lleno de refugiados” (por ejemplo, el ni- tar ligadas a la demanda de sectores que Los puestos vacantes
noventa y principio de la década. vel Secundario, Técnico) esta aspiración presionan por acceder al empleo y no al Los puestos de trabajo se producen prin-
La noción de “refugio” sirve para corporativa pierde consenso. Enmarcan- ideario fijado en el discurso político. cipalmente por las siguientes razones:
explicar también la situación de “repa- do esta situación, la ejecución real de la En el período analizado, el ejerci- 1) Creación de nuevos estableci-
ro momentáneo”. Es decir, denomina a política educativa provincial, aparece res- cio real de la docencia siguió un rum- mientos.
aquellos que optaron por la docencia en pondiendo a demandas coyunturales y no bo contrario al propuesto por las políti-
2) Renuncia, cesantía, exoneración
situación “de emergencia” y la visualizan como orientadora de cambios que tien- cas educativas del momento. El discur-
o fallecimiento del agente titular.
como actividad para su presente, pero dan a criterios claros del perfil de docen- so profesionalista se aleja de su posibili-
no como un futuro. También como un te que se desea para la provincia. Prueban dad de concreción en la medida en que 3) Jubilación.
“quehacer” más que como una actividad esta afirmación no sólo las percepciones no es acompañado con políticas de dis- Existen otras causas que originan
profesional para la cual se requiere una de los sujetos, sino también resolucio- tribución del empleo docente acorde a puestos de trabajo, pero que no se cons-
preparación especial. Si bien el “refugio” nes cuyo contendido puede interpretarse esa expectativa. tituyen como vacantes reales. Las mis-
es compartido por nuevos y viejos inte- como producto de demandas focales. En mas están sujetas a las razones anterio-
grantes, estos últimos eligieron “vivir de la “habilitación de títulos” hay cambios res o a la existencia de otros cargos ti-
la docencia” desde los inicios de su ca- permanentes que están sujetos a las refor- tulares:
La oferta de trabajo
rrera. Para ellos la figura de los “refugia- mas curriculares, siendo un factor impor- 1) Traslado a otra región.
docente y su reparto
dos” no es bien vista. tante las demandas que se ejercen desde 2) Suplencias por diferentes causas.
En las secretarías de Asuntos Docen- los sindicatos o distintos grupos que pre- El siguiente cuadro ilustra en porcenta-
tes, en donde se inscribe a los aspirantes sionan para producirlos.17 jes la variación del número de docentes
Creación de nuevos
es frecuente el movimiento de profesio- Llegados a este punto, puede soste- en la década pasada, según la rama de la
establecimientos
nales que acuden a preguntar qué pueden nerse que las normativas para el acceso enseñanza. (Cuadro 2)
enseñar con su título. También lo hacen a la docencia van tornándose contradic- Como se observa ha habido una re- La creación de nuevos establecimientos
los que tienen el título de técnico o de torias en la medida que atienden a de- tracción del empleo docente en esos puede o no ser equivalente a la funda-
bachiller. Este señalamiento de la asime- mandas coyunturales y los lineamientos períodos. ción de nuevas escuelas. Es decir, puede
tría en las relaciones laborales en el que de política educativa se desdibujan fren-
“hay campos más abiertos” y “campos ce- te a modificaciones parciales que hasta Cuadro 2
rrados” hace referencia principalmente al llegan a contradecirse entre sí.
deseo del grupo de los docentes “de ca- Comparando la idea de reconocer “la
Docentes Variación 1990-1995 Variación 1995-2000
rrera” por cerrar el campo. formación a través de la experiencia en el
Pero esta consideración corporativa trabajo” como sustantiva (Res. 822/03) y
Educación Inicial 20% 7%
logra solamente su efectividad en los ni- los lineamientos de política para el pe-
veles en que existe un importante “ejér- ríodo 2004-2007 que plantean como eje
Educación General
cito de reserva” de postulantes al trabajo “elevar el nivel de la formación docen- 13% 14%
Básica
que cumplen los requisitos estatutarios, te y el desempeño profesional para au-
como por ejemplo en el nivel Inicial y en mentar los logros de los alumnos y am-
Educación Media,
la educación Primaria. Pero en los nive- pliar y actualizar los conocimientos de la
Técnica y Agraria - 55% -9%
les del sistema en los que “el refugio está sociedad”,18 las acciones parecerían es-
Polimodal

17
En la Resolución 822/03 se da acceso a técnicos de nivel Medio en conjunción con una carrera de capacitación docente Educación Superior 64% 21%
al mismo listado para acceder al trabajo que los que hicieron el profesorado. Esta situación los iguala en oportunidades al
momento de acceder a la titularización que permite estabilidad en el puesto de trabajo entre los que hicieron una carrera
de profesorado y los que no la hicieron. Fuente: GIE en base a datos de DGCYE y del ministerio de Economía de la provincia de Bue-
18
Plan educativo 2004-2007. nos Aires

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darse la creación de un establecimiento tando este indicador con el de cargos- Jubilación pasiva docente, ya que la percepción del
para una escuela que funcionaba sin el costos para el mismo período, se regis- presentismo por parte de los activos no
establecimiento propio. Pero es impor- tró un aumento de 56.554 desde 2000 Uno de los motivos que se considera re- entra en el cálculo de antigüedad, ni en el
tante observar el conjunto de indicado- a 2003. Es decir, que hubo cierta re- levante en la falta de puestos de traba- sueldo anual complementario, ni en los
res que describen la oferta de trabajo. acomodación de los cargos en los esta- jo es la permanencia de los docentes en descuentos previsionales. El incremen-
(Cuadro 3) blecimientos. En estos casos, la obser- su cargo habiendo alcanzado los requisi- to de las sumas adicionales no remune-
tos jubilatorios. Esto tiene relación con rativas, incluyendo el presentismo, tiene
la vigencia de la Ley 24.241 que exige 55 como consecuencia directa el desfinan-
Cuadro 3 años de edad y 30 años de servicio.19 ciamiento del sistema previsional y de
Una de las probables causas de este salud. La política salarial hacia los em-
fenómeno es el deterioro salarial. Los pleados del sector público, con un com-
Año Año Año Año
Establecimientos docentes optan por seguir en actividad ponente “en negro”, explica parte del de-
1990 1995 2000 2003
hasta que se los obligue a irse ya que terioro de la seguridad social. Como
la percepción del haber jubilatorio está consecuencia se comprende la conducta
Educación Inicial 2977 3838 4636 4.583
muy por debajo de lo percibido por un de los agentes del sector que optan por
docente en actividad. “resistir en sus puestos de trabajo”.
EGB 5442 5920 6069 5.979
Según un estudio realizado,20 entre Cabe aclarar que, en el caso de per-
Educación Media,
1985 y 1998, el salario básico del docen- cibir una jubilación ordinaria, un docen-
Técnica, Agraria y 644 2129 2302 2.362
te se redujo un 56% y el salario bruto, te obtiene un beneficio que va del 70%
Polimodal con todos los adicionales –incluido el al 85% del salario básico de un docente
presentismo–, se contrajo un 31%. Estas en actividad. Considerando el problema
Educación Superior 104 407 470 474 variaciones reflejan la evolución del sala- de los montos “en negro” que componen
rio testigo, que es el del docente de nivel el salario docente, hay una diferencia
Fuente: Datos de 1990, 1995, 2000. GIE en base a datos de DGCYE y al ministerio de Economía
primario sin antigüedad. aproximada de un 40% menos entre las
de la provincia de Buenos Aires.* Datos de Dirección de Información y Planeamiento. Relevamien- En el análisis por períodos, se obser- remuneraciones de bolsillo que percibe
to Inicial 2003. va que entre 1985 y 1988 tanto el salario un docente en actividad y uno pasivo.
*¿Por qué y cómo reformar el sistema educativo en la provincia de Buenos Aires?, en Ministerio de básico como el bruto cayeron un 38%.
Economía de la provincia de Buenos Aires, Cuaderno de Economía, núm. 62, pág. 30. citar con datos
De este modo, se explicaría cierta
completos en bibliografía Durante la crisis de los años 1989-1990 reticencia a dejar los puestos de traba-
se produjo una marcada diferencia entre jo si desde la gestión de gobierno no se
la evolución del salario básico y el bru- orienta u obliga a hacerlo. Si se analiza
Los datos sobre la evolución de la vación es que no se generaron nuevos to: entre 1988 y 1990 el salario básico se el régimen previsional provincial,21 exis-
cantidad de establecimientos en el pe- puestos de trabajo, sino la cobertura de contrajo un 46% y el bruto lo hizo en un te la posibilidad que un docente se ju-
ríodo 1990-2003 no han sido alenta- los ya existentes. 6%. Entre 1990 y 1998, el salario docen- bile parcialmente, pudiendo mantener-
dores. Observando el siguiente cuadro te tuvo un aumento del 31% en el básico se en actividad hasta que decida nueva-
vemos que se registró poco aumento de y del 18% en el bruto. mente acogerse a los beneficios jubila-
Renuncia, cesantía, exoneración
establecimientos de 2000 al 2003 (se- El problema salarial es crítico tan- torios.22 La Ley permite incrementar
o fallecimiento del agente titular
senta en el nivel Medio-Polimodal y to para la clase activa como para la clase hasta un 10% el haber si se exceden las
cuatro en el nivel Superior. Hubo 53 A los efectos de esta investigación, no
establecimientos menos para el nivel se obtuvieron datos sobre estas causales. 19
Ley 24.241 Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, septiembre 1993.
Inicial y noventa de Primaria). Esto Por lo tanto, solamente se mencionan 20
Iñiguez, Alfredo, “El salario docente: un síntoma del estado de la educación en Argentina”, en Cuadernos del Instituto de
Investigaciones Pedagógicas Marina Vilte, serie II, año 1, CTERA, abril 2000
podría señalar cierta retracción del tra- como un factor que influye en la deter- 21
Ley Nº 96650/80 y Decreto Nº 600.
bajo docente en este período. Contras- minación de la oferta de trabajo. 22
Ley 10.613, artículo 53, inciso d.

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condiciones jubilatorias. Es decir, cuan- “expulsan”24 trabajadores, es decir que Cuadro 4


do exceden los diez años frente a alum- los docentes piden salir del distrito.
nos, veinticinco años de servicio y los La explicación de este fenómeno
MAD y servicios provisorios
cincuenta de edad. merecería un estudio en profundidad.
En síntesis, la política previsional, Provisionalmente, a continuación se NBI
lejos de transformarse en un beneficio al enuncian algunas hipótesis. Distrito Relación
Saldo Cantidad (INDEC
que deben acogerse los que han servido El cambio de distrito obedece a ra- Entrados Salidos aspirantes/
salidos de ISFD censo
en su trabajo durante su fase activa, se ha zones personales, en particular motivadas vacantes
2001)
transformado en una carrera de resisten- para mantener la “unidad familiar”. Sin
cia en la cual los que desean dejar de tra- embargo, según ha observado la dirección Florencio
bajar no pueden hacerlo porque se ven de Gestión de Asuntos Docentes, “este 21 158 137 22 3,93 30,4
Varela
obligados a percibir un salario notable- movimiento de pérdida se repite cada año
mente inferior al obtenido en actividad. en los mismos distritos”,25 por lo que este La Matanza 72 149 77 8 1,95 20,0
En conclusión, las vacantes de tra- argumento carecería de sustento empírico.
bajo a causa de la jubilación de algún En cambio, se observa que algunos dis- Moreno 37 110 73 13 2,44 26,0
agente son de poca importancia. tritos son utilizados por los docentes que
no tienen trabajo o que recién se inician Merlo 55 99 44 13 2,24 23,4
Traslado a otra región como “trampolines hacia” aquel distrito
Los traslados no constituyen en sí mis- donde efectivamente desea trabajar. Este José C. Paz 29 69 40 13 3,66 26,7
mos una generación de puestos de tra- fenómeno se muestra como una práctica
bajo docente, pero son una variable im- frecuente frente a la escasez de oferta, ya General
que hay distritos “menos competitivos”. 11 42 31 11 4,41 20.0
portante en su distribución. Las causas Rodríguez
de vacantes a puestos reales son la crea- Es decir, en los que acceden docentes con
ción de escuelas o la jubilación, renun- menor mérito o menor puntaje. Bahía Blanca 68 84 16 16 3,14 8,5
cia, exoneración o deceso de un agente Tomando como referencia algunos
en actividad. Pero el pedido de traslado, indicadores socio-demográfico como el Fuente: Elaboración propia sobre datos de la Dirección de Gestión de Asuntos Docentes. Información Bá-
en la práctica, es dejar un puesto vacante de necesidades básicas instatisfechas (NBI), sica 2003.
en un sitio determinado. se encuentra cierta correspondencia en-
Existen dos mecanismos básicos tre los distritos con un alto porcentaje de
de traslado: el pedido de Movimien- necesidades básicas insatisfechas y pre- Cabe aclarar que los que pueden Pero a lo anterior se suma un fac-
to Anual Docente y la solicitud de Ser- valencia de la tendencia a que los docen- pedir traslado son aquellos docentes tor influyente en el pedido de trasla-
vicios Provisorios. Según un estudio tes pidan el traslado. titulares con más de dos años en el es- do: el quite del incentivo salarial para
realizado por la Dirección de Gestión A modo de ejemplo, en el siguien- tablecimiento en el que se desempe- zonas desfavorable realizado en 2001
de Asuntos Docentes, existen algu- te cuadro se muestra la situación del año ñan. Haciendo un cálculo promedio en la recategorización que hizo la di-
nos distritos que “atraen”23 y otros que 2003: (Cuadro 4) de cuánto tarda en ser titularizado ten- rección General de Cultura y Educa-
dríamos docentes con una antigüedad ción. Muchas escuelas que no eran ru-
23
Entre los que arrojan un saldo positivo en cuanto al ingreso tenemos a Tornquist, Coronel Rosales, Ayacucho, Tandil,
mínima entre cinco y diez años. Esta rales tenían asignado un porcentaje por
Lobería, General Pueyrredón, Olavarría, Bolívar, Saladillo, Cañuelas, San Vicente, La Plata, Coronel Brandsen, Dolo- tendencia que los distritos más pobres “desfavorabilidad”. Pero ese incentivo
res, partido de la Costa, Lincoln, Carlos Tejedor, Salto, San Antonio de Areco, Mercedes, Luján, Escobar, Marcos Paz,
Ituzaingó, Tres de Febrero, San Miguel, Morón, San Isidro, Vicente López, Lanús y Quilmes. sean los menos preferidos por los do- estaba relacionado con la complejidad
24
Bahía Blanca, Saavera, Villarino, Azul, Ensenada, Berilo, Castelli, Tordillo, Rivadavia, Carlos Casares, General Pinto, centes con experiencia ya ha sido es- de la población a atender y las condi-
Ameghino, Arrecifes, Benito Juarez, Tres Arroyos, Pilar, Tigre, General Rodríguez, Malvinas Argentinas, José C. Paz,
Moreno, Merlo, Hurlingham, La Matanza, Ezeiza, Presidente Perón y Florencio Varela.
tudiada en varias investigaciones. (Te- ciones del establecimiento escolar (le-
25
Dirección de Gestión de Asuntos Docentes (DGCyE). Información Básica 2003, pág. 18. desco 1995). janía de transportes públicos, calle de

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tierra, falta de servicios de agua, cloa- constituyen el 22% de los cargos- Cuadro 5
cas, luz, gas, etc.). costos totales provinciales.
Quizás este dato puede correspon- 2) En el 46,54% de los casos, las su- Cargos costos Cantidad de
derse con los entrevistados que, luego de plencias se deben a licencias por Distrito %
totales suplencias
cierto tiempo, optaron por trabajar en enfermedad de corto tratamien-
zonas más céntricas y en establecimien- to. Es decir se trata de suplencias Tres Lomas 213 175 82,16 %
tos escolares con mejores condiciones. por poco tiempo de duración.
Hasta el momento sigue siendo una 3) Las que podrían originar un Tordillo 68 46 67,65 %
práctica habitual y casi naturalizada: el puesto de trabajo temporal de
acceso a los puestos de trabajo docentes mayor importancia son las que Pila 123 82 66,67 %
es, en sus comienzos, en aquellos distri- tienen las siguientes causas: ma-
tos más pobres, o en escuelas de gestión ternidad y adopción (4,20%), Ramallo 827 530 64,09 %
privada. Estas son las dos vías de ingreso enfermedad largo tratamien-
habituales. No se puede mencionar nin- to (7,29%), cambio de funcio- Castelli 188 117 62,23 %
guna política que haya contrarrestado nes (1,60%) y unidad familiar
esta tendencia. (0,89%). Estimativamente el Fuente: Elaboración propia en base a datos suministrados por la DGCyE, 2003.
13,98% de las licencias, es decir
Suplencias 7.798 cargos-costos. El restan- Cuadro 6
La condición de suplente ha sido gene- te 60,52% de las suplencias co-
ralmente la forma de iniciación en el tra- rresponden a accidentes de tra-
bajo (2,96%), atención de fami- Cargos costos Cantidad de
bajo. En los relatos recogidos en el tra- Distrito %
liar enfermo (13,15%), examen totales suplencias
bajo de campo aparece este dato en las
trayectorias laborales de personas de di- (3,52%), perfeccionamiento do-
cente (4,09%) y otros motivos Florencio Varela 6415 2076 32,36 %
ferentes generaciones.
Comparando la cantidad de cargos- (15,75%), cuya duración es va-
riable. José C Paz 4046 1126 27.83 %
costos vacantes (que no tienen titular)
y la designación de suplentes, se podría 4) Respecto de los distritos con ma-
San Miguel 4049 1028 25.39 %
afirmar que en la mayoría de los distri- yor cantidad de suplencias regis-
tos estas últimas son las que generan la tradas en el trimestre agosto/oc-
Moreno 7803 1696 21.74 %
oferta laboral. tubre de 2003 tenemos que los
Algunos datos relevados por la DG- mayores porcentajes de suplen-
La Matanza 19943 4320 21.66 %
CYE sobre la designación de suplentes cias sobre los cargos-costos, se
en el trimestre agosto-octubre de 2003 ubican en las localidades del inte-
muestra la siguiente situación: rior provincial: (Cuadro 5) Fuente: Elaboración propia en base a datos suministrados por la DGCyE, 2003.

1) En ese período sobre un total de La realidad del conurbano es impor-


253.906 se realizaron 55.784 su- tante en cuanto al volumen de suplen- Estos distritos coinciden con los fundización de la inequidad. En cuan-
plencias (docentes que están fren- cias solicitadas, siendo más baja la re- que tienen altos índices de NBI. Los to a la generación de puestos de traba-
te a alumnos: 53.365 y no frente a lación porcentual respecto del total de datos llevan a plantear que el sistema se jo, los distritos que muestra el cuadro
alumnos: 2.419).26 Las suplencias cargos. (Cuadro 6) hace más vulnerable allí donde ya exis- anterior, son los que tendrían mayor
te una base de vulnerabilidad impor- probabilidad de incorporar agentes a la
26
Datos extraídos del informe DGCyE, subsecretaría de Educación, “Seguimiento de designación de suplentes”, período tante. Esto podría colaborar en la pro- actividad docente.
agosto-octubre 2003, mimeo noviembre 2003.

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El “reparto de la miseria” milia tipo,28 (octubre de 2002) se necesi- Algunas conclusiones den trabajar en el sistema ante la
taban más de dos cargos de maestro. El sobre la oferta de trabajo escasez de personal titulado en
En 1992 se modificó el Estatuto por
sueldo de un ingresante (año 2002) era áreas específicas.
presión de los sindicatos para posibili- Según los datos analizados, la oferta de
casi la mitad de la misma. En 2005 casi 6) El diagnóstico que realizan fun-
tar que los jóvenes ingresaran al trabajo trabajo docente estaría caracterizada por:
docente. En ese momento se incorporó llega al mínimo de la canasta básica total cionarios y docentes es que el ac-
1) Alto porcentaje de desocupación y
la bonificación por situación de revista. para una familia tipo. ceso se ha vuelto “más competi-
subocupación a nivel provincial.29
La misma consiste en sumar diez pun- El debate sigue vigente debido a tivo” y que “los jóvenes no tienen
2) Escasa generación de nuevos
tos (¿sobre qué base?, ¿es mucho?, ¿es que la postura sindical no es compar- oportunidades de trabajo has-
puestos de trabajo a partir del pe-
poco?) a aquellos docentes que no tie- tida por un gran número de docen- ta que no se jubilen los activos”.
ríodo 2000-2003.30
nen un cargo titular. Antes de esta mo- tes que aspira a trabajar discrecional- Este supuesto está confirmado
mente de acuerdo a su pretensión de 3) Mercado de trabajo cada vez desde la ejecución de políticas
dificación se excluía del listado oficial a
una mejor situación salarial. La medi- más segmentado y excluyente. que impulsaron mayor estabili-
los docentes titulares. Esta medida difi-
da de descontar diez puntos a quienes Los jóvenes que eligen la do- dad en los puestos de trabajo para
cultaba a los que ya poseían un cargo lo-
ya cuentan con trabajo hace que mu- cencia son los más afectados ya los activos a través de titulariza-
grar trabajar otro.
chos opten por falsear la información que provienen de sectores so- ción masiva y continuidad en los
De esta forma, un docente con más
en la declaración jurada. Una estrate- ciales en situación de pobreza cargos provisionales. También
de diez años de trabajo, al que se le adju-
gia es no declarar los cargos que poseen o empobrecidos. Se comienza a se conjuga con la política jubila-
dican diez puntos por antigüedad, si tie-
en otras jurisdicciones o en el sector observar una tendencia hacia la toria, que en su inequidad, tiene
ne un cargo titular pierde esos diez pun-
privado (DIPREGEP). Si no obra una polarización y la movilidad des- como consecuencia la permanen-
tos y compite en el listado en el lugar de
denuncia contra un docente y se verifi- cendente ya que es en sus mis- cia de los agentes en los puestos
aquellos que recién se inician.
ca la veracidad de los datos declarados, mos lugares en donde buscan el de trabajo.
Esta medida responde a cierta lógi-
no se procede a sancionar reglamenta- reconocimiento que se perdió en
ca de reparto del trabajo en mayor nú- 7) Existencia de distritos “cerra-
riamente. forma global.
mero de docentes. Por ello, al docente dos” que tienen casi cubierta su
se le hace más difícil la acumulación de El debate sobre la conveniencia de 4) El Estado desempeña un rol de necesidad de personal y distritos
trabajo. esta medida está abierto pero requeri- observador de los cambios pro- “abiertos” en los que hay mayor
Sin embargo, paulatinamente los ría de una investigación en profundi- ducidos por “el mercado”. oferta. En estos últimos se regis-
docentes fueron acumulando cargos dad sobre las consecuencias y alcances 5) Gran número de aspirantes tran movimientos de traslado de
y horas-módulo27 al compás del cre- de la misma. En este sentido, las varia- (474.674) 31 a ocupar 146.405 los docentes titulares hacia otros
cimiento de la crisis económica. Mu- bles a considerar para plantear una polí- puestos de trabajo docente. Este distritos, dejando puestos vacan-
chas mujeres se transformaron en jefas tica de equidad en el reparto del trabajo número corresponde solamente a tes. Hay indicadores demográfi-
de hogar y por tanto, el salario apor- son numerosas: creación de escuelas se- aquellos que reúnen los requisitos cos que caracterizan a estos dis-
tado como complemento pasó a ser el gún la necesidad poblacional, capacita- de titulación para el ejercicio de tritos como los más pobres (NBI
principal. ción, salario, recursos humanos forma- la docencia. Pero hay que consi- más alto). Se ofertan mayor nú-
Voces críticas llaman a esta modifi- dos sin empleo, necesidades de las insti- derar que es aun mayor si se tiene mero de puestos. Los docentes
cación “el reparto de la miseria”, ya que tuciones educativas en cuanto a vacantes en cuenta la apertura a “otros as- con experiencia se desplazan ha-
para llegar a un salario que cubra lo esti- en las ramas de la enseñanza y áreas del pirantes” que no tienen los requi- cia los establecimientos urba-
mado para la canasta familiar de una fa- conocimiento, entre otras. sitos exigidos por la ley pero pue- nos mejor ubicados mientras que

27
Se entiende por horas-módulo las que duran 60 minutos diferenciándose de la hora-cátedra de 40 minutos de duración.
29
El docente es difícil de ubicar en las categorías estadísticas ya que el INDEC considera que los ocupados y subocupados
no son categorías excluyentes. Pero se considera que el que trabaja menos de 35 horas semanales es subocupado.
28
Fuente: INDEC y MCyE. http//www.me.gov.ar/cgecse/buenos_aires/5_5_2_educacion.pdf y http//www.indec.mecon.
gov.ar (versión html). El precio de la canasta básica total para una familia tipo fijada para el mes de diciembre de 2002
30
¿Por qué y cómo reformar el sistema educativo en la provincia de Buenos Aires?, en Ministerio de Economía de la provin-
fue de $ 718. Esto hace que el salario promedio de un cargo base fijado en $ 350 esté por debajo de la misma. En 2005 el cia de Buenos Aires, Cuaderno de Economía, núm. 62, pág. 30.
salario básico subió a $ 6000 no llegando al piso de la canasta básica total para una familia tipo. 31
DGCyE. Dirección de Gestión de Asuntos Docentes. Informe 2003.

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los recién recibidos ocupan car- so y ejercicio de su trabajo (responsabi- de trabajo, pero tal como se pudo inda- el control de su puntaje que, entre otros
gos suplentes o provisionales en lidades, jerarquías, carrera, salario, etc.) gar en la investigación citada sobre el tra- factores, es el que permitirá competir en
la periferia. Los puestos suplen- elaborando un discurso que los conso- bajo docente,32 los procesos burocráticos el ranking con los otros colegas.
tes en muchos distritos superan lidara como trabajadores, alejándose en se configuran de manera tal que surgen La discrecionalidad de los sujetos for-
el número de puestos vacantes. cierta medida de las aspiraciones pro- “nuevas arbitrariedades” relacionadas con ma parte de la gestión de los procesos y ope-
Son, además, los cargos de inicia- fesionales promovidas por las recientes el nivel central de la pirámide burocráti- ra como regulación oculta. Esto se debe
ción de las historias laborales de políticas neoliberales en educación. ca. Las regulaciones ocultas están dadas a que no es posible normar todas las ac-
los sujetos. El desempeño como Si bien las normativas ponen el por fallas del sistema instituido que tie- ciones humanas. Las decisiones que
suplente, luego de la ley que dio acento en la acreditación (el título) y en nen una efectividad regulativa. Estas po- adoptan los sujetos, sobre todo aquellos
continuidad en el cargo a los do- la antigüedad como principales indica- drían ser errores administrativos del proce- que tienen mayor responsabilidad sobre
centes provisionales, se presenta dores para los concursos, estas se desdi- so de ingreso, (que se cometen en distintas el sistema de ingreso, pueden facilitar o
como la oferta de trabajo princi- bujan frente a las contingencias del em- instancias burocráticas); problemas de in- entorpecer el acceso al trabajo. Ejemplos
pal en el ámbito docente. pleo/desempleo y el lugar de residencia formación y comunicación (los plazos, co- de discrecionalidad se observan en la or-
de los aspirantes según los distritos. El municados, ofertas de trabajo, como así ganización que cada secretaria de Asun-
peso de esta determinación contextual también en la difusión de los marcos re- tos Docentes hace de la inscripción y la
Reflexiones finales hace que los aspectos referidos a la capa- gulativos de la actividad); la discreciona- exhibición de los listados. También el
citación, formación y experiencia docen- lidad de los sujetos que forman parte de la tipo de atención brindada por los agen-
El acceso al trabajo docente: te sean poco considerados o casi nulos. gestión de los procesos y problemas de control tes que trabajan en ellas incide en la in-
entre las políticas y las leyes Las intervenciones estatales en el en las instancias administrativas. formación con que eventualmente se
del mercado de trabajo juego de la oferta y la demanda de pues- En cuanto a los errores administrati- cuenta en el proceso de acceso.
Las regulaciones que se expresan en el tos de trabajo se han caracterizado por vos del proceso de ingreso, sólo logran de- Los problemas de control en las instan-
Estatuto Docente y que rigen el trabajo la competencia en iguales términos de tectarlos aquellos docentes que por su cias administrativas se muestran en la can-
fueron el resultado de una articulación personal con mayor y menor nivel de experiencia y conocimiento de las reglas tidad de errores cometidos cada año (omi-
de intereses diversos, fruto de una rela- calificación, por lo que se advierte una ejercen un control sobre su propio trá- siones, puntajes incorrectos, escasa tecno-
ción de fuerzas entre los grupos políticos tendencia hacia la descalificación. En el mite. Para muchos, sobre todo los más logía, etc.) que se reiteran como parte del
instalados en el poder, el Estado y los mejor de los escenarios de cumplimien- inexpertos, pasan desapercibidos condi- proceso con cierta naturalización, sin en-
intereses colectivos de los docentes ex- to de las normas, estas alejan al docen- cionando su posibilidad de acceso. contrar responsables, ni abordarse solu-
presados por sus organizaciones sindica- te de su aspiración de ejercer su trabajo Los problemas de información y comu- ciones que tiendan a su mejora. Un ele-
les. Cabe destacar que los intereses, tan- como profesión. Esto se debe a que no nicación surgen entre los que trabajan con mento de análisis importante es la escasa
to al interior del sistema como de las or- están dadas las condiciones de autono- papeles, los que trabajan con personas y los capacitación de los encargados de la ges-
ganizaciones, no son homogéneos. Es- mía en el trabajo, ni existe el “juicio de sujetos de esa información. En muchos ca- tión, la falta de sistemas de información
tos se diferencian en sus reclamos y aspi- pares”, ni una corporación que sea capaz sos, los nuevos aspirantes, desconocen la que viabilicen la efectividad del proceso
raciones según respondan a los maestros de evaluar a sus miembros en cuanto a organización y el cuerpo normativo que y la carencia de evaluaciones sistemáticas
de educación Primaria o Secundaria, y su desempeño ético, como así tampoco la regula. O conocen fragmentadamente para aplicarlas a la mejora.
también según se ubiquen en el conur- la posibilidad de establecer una remune- algunas cuestiones. La falta de informa- La contradicción entre la lógica de
bano o el interior de la provincia. ración diferenciada por distinta calidad ción y comunicación traen como conse- profesional y asalariado del trabajo do-
Los gobiernos imprimieron, a tra- de trabajo, tal como lo expresan las pos- cuencia que el aspirante pierda oportu- cente hace que se expresen tensiones en-
vés de las políticas educativas, un rum- turas más radicalizadas de la sociología nidades de rectificación de datos, se le tre “la primacía del quehacer pedagógico
bo acorde a sus intereses y su ideología. de las profesiones. venzan los plazos de inscripción y tenga en su trabajo” y “la primacía de las re-
Pero los docentes buscaron fortalecer su El sistema de ingreso a la docencia
capacidad de actuar en forma colectiva aparece aportando una solución contra la 32
Giménez, Viviana, El acceso al trabajo docente en las escuelas de la provincia de Buenos Aires, tesis de Maestría sin
para determinar las condiciones de acce- arbitrariedad en el acceso a los puestos publicar, 2005.

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Nuevo Pensamiento y Sociedad. Aportes de Posgrados | Número temático Educación Tecnología y política: de la teoría crítica a la teoría de la instrumentalización de Andrew Feenberg

glas que regulan su trabajo”. Ya desde el de casi 25 años ha seguido un continuo vierte en un mito a la luz de los indi- lítica educativa global que fije objetivos
acceso, esta dualidad se ve reflejada en proceso de pauperización llegando a sa- cadores escogidos por la DGCYE como claros respecto de la consideración del
la postulación de un sujeto con una for- larios por debajo de la canasta básica to- “meritocráticos”, las políticas educativas trabajo docente.
mación específica que se presenta ante tal para una familia tipo y provocando la podrían encontrar un anclaje importante Quedan por definir, entonces, polí-
un aparato burocrático que marcará su acumulación del trabajo por parte de los en la capacitación en un sentido amplio. ticas que conjuguen profesionalidad do-
destino al momento del acceso al traba- agentes quienes indefectiblemente tien- En el futuro, el acceso al trabajo do- cente con una equitativa distribución del
jo. Deberá demostrar el peso de su ti- den a la percepción de haberes que le cente se enfrentará a interrogantes sobre trabajo, acompañada de una gestión que
tulación específica para el cargo al que permita cubrir necesidades básicas. las prioridades en la formación, la distri- posibilite su ejecución efectiva, evitando
se presenta, su capacitación y sobre todo Claro está que las políticas distribu- bución del trabajo y la calificación que el que la misma fagocite el mantenimiento
su experiencia docente para poder figu- tivas del empleo docente no podrán ser sistema educativo pretenda para sus do- y logro de una escuela pública de calidad
rar de manera favorable en el ranking de exitosas sin una mayor inversión en este centes. Todo ello en el marco de una po- en la provincia de Buenos Aires. •
aspirantes al mismo puesto de trabajo. punto. Hasta que los salarios no superen
Pero el “perfil” de docente que sub- un piso acorde al nivel estimado de con-
yace en la legislación bonaerense está sumo para una familia tipo, sería fallido
atravesado por intereses divergentes res- seguir “distribuyendo la miseria” (como
pecto de la profesionalización. Los mis- afirman algunos docentes en la informa- | Bibliografía |
mos devienen de una construcción his- ción de campo).
tórica que ha privilegiado la antigüedad, De operarse una política distribu- Apple, M., Maestros y textos. Una economía polí- _________, “La docencia como trabajo: la cons-
la inestabilidad laboral y el lugar de resi- tiva del empleo docente nos encontra- tica de las relaciones de clase y de sexo en educa- trucción de nuevas pautas de inclusión y ex-
dencia como indicadores que aventajan ríamos, además, con otra dificultad: la ción, Paidós, Madrid, 1989. clusión”, artículo digital, en: Cuaderno de
al aspirante a un puesto de trabajo. Esta desigual formación de docentes para las Pedagogía, nüm. 7, año 4, Ed. Borges, 2000.
Batallán, G., “¿Puede la docencia ser una pro-
determinación que afecta al puntaje do- distintas áreas del conocimiento. Para fesión?” en Revista de la Academia, núm. 3, Birgin, A., Duschatzky, S. y Dussel, I., “Las
cente, hace que los distritos del interior redistribuir el trabajo se requiere tener 1998. instituciones de formación docente frente a
la reforma: estrategias y configuraciones de
de la provincia refuercen su localismo y los recursos humanos ya formados, pero __________, “La identidad del trabajo de los
la identidad”, en Revista Propuesta Educati-
tiendan a disuadir los intentos migrato- esto depende de políticas que se enca- docentes de infancia: tradición, políticas y
va, FLACSO-Novedades Educativas, año 9,
crisis de sentido en la escuela argentina”, Te-
rios de los docentes que puedan ocupar minen en ese sentido. sis de Doctorado, Facultad de Filosofía y Le-
núm. 19, Buenos Aires, 1998.
sus puestos de trabajo. En el conurbano Las expectativas de los docentes, en tras, UBA, 2004 (sin publicar). Boudieu, P., El sociólogo y las transformaciones re-
esta medida puede provocar en los próxi- cuanto al empleo público, encierra en su cientes de la economía en la sociedad, Libros del
__________, “Lógicas contradictorias en la Rojas, Buenos Aires, 2000.
mos años un efecto endogámico no de- imaginario la idea de un trabajo al que construcción social del trabajo docente en
seado para los distritos más vulnerables. puede acercarse cualquier aspirante y so- Argentina. Etnografía del cuaderno de Ac- Bourdieu, P. y Wacquant, L., Respuestas. Para
Hasta el momento no se observa cla- meterse a concurso de antecedentes, lo- tuación Profesional”, en Cuadernos de An- una antropología reflexiva, Buenos Aires, Ed.
tropología Social, núm. 12, pág 34. Grijalbo, México, 1995.
ridad en las líneas de planificación y ges- grar estabilidad con el tiempo (producto
tión para conducir a aquellos interesados de la “carrera”) y tener beneficios socia- Batallán, G. y García, F., “La especificidad del Braslavsky, C. y Birgin, A., Formación de pro-
trabajo docente y la transformación escolar” fesores: impacto, pasado y presente, Miño y
en la actividad docente hacia metas de les. A estas expectativas le precede cierta Dávila. Buenos Aires, 1992.
en Alliaud Andrea y otros, Maestros: formación,
profesionalización del trabajo. impronta vocacional que justifica el área práctica y transformación escolar, IICE-UBA, Braveman, H., Trabajo y capital monopolista,
Los principales obstáculos para del empleo público elegida. Miño y Davila, Madrid, 1992. México, Nuestro Tiempo, 1984.
ello estarían relacionados con la aplica- Según se ha podido observar en el Batallán, G., y García, J., Antropología y Parti- De La Garza Toledo y Neffa, El trabajo del fu-
ción de políticas coyunturales, es decir, material de investigación recogido, el cipación, en Publicar en Antropología y Cien- turo, el futuro del trabajo, CLACSO, Buenos
que apuntan más a demandas inmedia- interés de los sujetos en la capacitación cias Sociales, año 1, núm 1, mayo 1992. Aires, 2001.
tas que a las necesidades de desarrollo a estaría altamente vinculado a la posibili- Birgin, A., El trabajo de enseñar: entre la vocación Dussel, I., Currículum, humanismo y democrácia
largo plazo; la desjerarquización salarial dad de conseguir empleo en las escuelas y el mercado las nuevas reglas del juego, Buenos en la enseñanza media (1863-1920), Eudeba-
del trabajo docente que en un período de gestión estatal. Si bien esto se con- Aires, Troquel, 1999. Flacso, Buenos Aires, 1997.

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Nuevo Pensamiento y Sociedad. Aportes de Posgrados | Número temático Educación Tecnología y política: de la teoría crítica a la teoría de la instrumentalización de Andrew Feenberg

Etzioni, A., The semi-professions and their organi-


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tiva, núm 5, Miño y Dávila, Buenos Aires, cente y cambio educativo” en Alliaud y Dus-
1991. chatzky, L. (comps), Maestros, formación,
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Iñiguez, A., “El salario docente: un síntoma
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modelo profesional docente: ¿liberal, buro- Pinkasz, D. y Pittelli, C., “Las reformas educativas de tipo cualitativa, centrada en la relación
en la provincia de Buenos Aires (1934-1972) El encuentro cotidiano en las aulas entre
crático, democrático?, en Revista Interameri- cotidiana entre el docente y los alumnos,
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Ossanna, E.: Historia de la educación Argentina
con el fin de interpretar y resignificar las
social complejo y difícil de estudiar. Du-
Filmus, D., Estado, sociedad y educación en la ar- VII. La educación en las provincias (1945-1985), representaciones que los primeros cons-
gentina de fin de siglo. Proceso y desafíos, Tro-
rante el mismo se producen múltiples
Buenos Aires, Ed. Galerna, 1997. truyen sobre los segundos, indagando
quel, Buenos Aires, 1992. relaciones en la interacción entre maes-
Tedesco, J. C. y Tenti Farfani, E., “Nuevos cómo ellas inciden en los destinos esco-
tros y alumnos.
Geertz, C., La interpretación de las culturas, Ge- Tiempos, nuevos docentes”, Buenos Aires, lares. La información registrada y anali-
disa, Barcelona, 1998. IIPE-UNESCO, junio 2002. Dentro de esta multiplicidad de re-
zada posteriormente se obtuvo a través
laciones y acontecimientos, interesa
de observaciones, análisis de documen-
comprender principalmente la baja ca-
tos institucionales, entrevistas cualitati-
lidad de los itinerarios educativos de los
vas y encuestas a directivos y docentes.
alumnos en situación de pobreza. Diver-
sas causas, representaciones e implican- ***
cias de configuración heterogénea circu- ¿Qué representaciones tienen los
lan en torno al fracaso de los alumnos. docentes sobre el rendimiento escolar de
El objetivo de la investigación aborda- los alumnos?, ¿estas representaciones su-
da en la presente publicación fue cono- fren alguna modificación cuando se tra-
cer cómo los maestros construyen es- ta de alumnos provenientes de contex-
tas imágenes, ideas, categorizaciones y tos desfavorecidos?, ¿cómo influyen es-
comprender los sentidos y significados tas representaciones en los desempeños
que ellos le atribuyen a la relación entre escolares de los alumnos?, ¿cómo se vin-
fracaso escolar y pobreza. Dado que los culan estas cuestiones con los proyectos
maestros marcan, rotulan y dejan hue- pedagógicos-didácticos en las escuelas?
llas, bucear en la comprensión de esos La investigación se presentó acorde
mecanismos es un modo de penetrar en a la siguiente estructura: en el primer ca-
la lógica misma de sus representaciones pítulo presento los resultados de las in-
para comprenderlas. dagaciones previas y su marco teórico.

* Magister en Política y Administración Educativa, Universidad Nacional de Tres de Febrero. El contenido de este artículo
proviene de la tesis efectuada para esta maestría, bajo dirección de Margarita Poggi.

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Nuevo Pensamiento y Sociedad. Aportes de Posgrados | Número temático Educación Tecnología y política: de la teoría
Fracaso
crítica
escolar
a la yteoría
relaciones
de la instrumentalización
pedagógicas de Andrew Feenberg

En el segundo explicito el camino me- Esta perspectiva sobre la función sostenidos por sus familias a fin de con- la reproducción de las relaciones de clase
todológico de la investigación, definien- social de la escuela es propia del pensa- tinuar los estudios. sociales preexistentes.
do los supuestos teóricos sobre los que miento liberal a fines del siglo XIX, la Frente a este frustrado intento libe- Cada intervención pedagógica ten-
se asienta la investigación cualitativa. Se cual conjuntamente con el principio de ral, se genera el resurgimiento de pos- dría efectos diferenciados en función de
presentan, además, las técnicas e instru- que todas las personas tienen derecho a turas conservadoras que no solamente los entornos socio-familiares preexisten-
mentos utilizados y el sistema de cate- acceder a la educación, completa el pro- atribuyen el éxito o fracaso escolar a ca- tes de los alumnos, con lo cual se omi-
gorías que orientaron el análisis. El ter- yecto político, que posibilitaría a las cla- racterísticas de tipo genético o psicoló- te la existencia de culturas legítimas per
cero consigna las primeras aproximacio- ses menos favorecidas superar su condi- gico sino también a aspectos sociocultu- se. Toda cultura es arbitraria, su defini-
nes a las escuelas y a sus protagonistas. ción social democratizando, así, la ense- rales, lo cual legitima la reproducción de ción es siempre una definición social. Sin
En el cuarto presento los resultados que ñanza y, por medio de ella, la sociedad. las clases sociales en la escuela y, por lo embargo, la escuela hace propia la cultura
surgen de la vinculación teoría/empiria. Esta escuela cumple con su función tanto, su incapacidad para eliminar las hegemónica atravesándola de una objeti-
Allí, el análisis gira alrededor de dos ejes homogeneizadora transmitiendo a sus diferencias de origen social. vidad y legitimidad indiscutible y recha-
organizadores (directivos y docentes). alumnos valores considerados universa- Desde esta perspectiva, el alumno po- zando las diversidades culturales. Así es
En el capítulo final se formulan las con- les y desconociendo la diversidad de sus bre es definido en negativo, desde la figu- como la cultura escolar asimila mecanis-
clusiones y algunas reflexiones para la orígenes. Por eso, ese modelo de escuela ra de “la falta” de la “discapacidad” socio- mos de exclusión social a través del des-
profundización de las perspectivas teó- no genera igualdad ni movilidad social, cultural. Estas características son conce- conocimiento y/o desvalorización de la
ricas abiertas. sino que origina y perpetúa el fracaso es- bidas como carencias inherentes al alum- cultura familiar. En términos de Fernán-
A continuación se presenta una sín- colar de determinados grupos sociales no pobre. Entonces, aparece una explica- dez Enguita, “todo proceso de transmi-
tesis de la investigación. que no logran adaptarse a las propues- ción que vincularía directamente el fraca- sión de saberes, conocimiento e informa-
tas hegemónicas escolares. Se inicia así so escolar con la pertenencia a grupos so- ción en la escuela es a la vez un proceso
un sistema escolar que genera una deu- cialmente desfavorecidos. Se trata de una de inculcación, selección y omisión”.2
Reflexiones teóricas acerca da que hasta el día de hoy no ha logra- relación causal, casi determinista, entre el En América Latina, la condición de
do saldarse: fracaso escolar, repitencia, origen social y el fracaso escolar. pobreza de las familias se enlaza con las
del problema investigado
abandono, frustración personal y un fu- Así, el fracaso escolar se plantea pobrezas de la oferta escolar. Los niños y
Reproducción social y turo educativo hipotecado. como una “profecía auto-cumplida”, a jóvenes en situación de pobreza concurren
reproducción escolar: ¿dos caras El eje conceptual sobre el cual se sos- la que Bourdieu llama “efecto acumu- a escuelas pobres, tanto desde el punto de
de una misma moneda? tiene la concepción liberal es el desempeño vista de la infraestructura edilicia, equipa-
lativo de las diferencias”.1 Es decir, a la
La escuela tuvo un papel central como individual: la inteligencia, el mérito y el particularidad dada por el origen social mientos didácticos como de la formación,
instrumento de igualación social dentro esfuerzo personal serán los instrumentos se suma la diferencia en los resultados experiencia y condiciones de trabajo de
del marco de proyecto de país a fines del que les permitirán a los individuos supe- pedagógicos. A la exclusión social se le los docentes que en ellas trabajan.
siglo XIX. Su objetivo principal fue el de rar las diferencias sociales de origen. agrega el fracaso escolar. El fracaso es- Las dos pobrezas, familia-escuela, se
formar al ciudadano y homogeneizar la Bajo este modelo, el acceso a la es- colar es instalado en el origen y perte- potencian. Como señala Tenti Fanfani:
población. Históricamente, la concep- cuela media, por ejemplo, se organi- nencia a una clase social. El mismo au- “Los maestros, muchas veces
ción del fracaso escolar aparece cuando za con un criterio meritocrático. El su- tor considera a la escuela como instancia con la complicidad de las propias
se prolonga el beneficio de la instruc- puesto sostiene que sólo ingresen los principal de legitimación del “arbitrario familias, tienden a tener bajas ex-
ción pública escolar a los sectores popu- alumnos que lo merecen por su esfuerzo, cultural”, lo cual contribuye a la repro- pectativas con respecto a las capa-
lares, argumentando que la escuela, por aplicación en los estudios u otras carac- ducción de la estructura de la distribu- cidades de aprendizaje de los niños
sí misma, posibilitaría la movilidad so- terísticas que les permitan realizar tra- ción del capital cultural entre clases y a que provienen de hogares caren-
cial de los individuos. De este modo, la yectos escolares exitosos. La implemen-
institución educativa se convierte en una tación de este modelo garantizó el acce-
Es importante señalar que Bourdieu nunca planteó su teoría aludiendo a “faltas” de los sujetos, sino que se refiere a la rela-
so de estudiantes con desempeños pre-
1
de las principales herramientas para lo- ción entre capital cultural y la posición que Estos ocupan dentro de un campo (en este caso campo escolar).
grar la igualdad social. vios destacados o de aquellos que eran 2
Fernández Enguita, M., La escuela va a examen, Ediciones Pirámide, Madrid. 1990, pág. 34.

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Tecnología y política: de la teoría escolar
crítica a la yteoría
relaciones pedagógicas
de la instrumentalización de Andrew Feenberg

ciados. Este factor subjetivo viene A su vez, estas categorías se subdivi- de este estudio, se adhiere a la idea sas individuales o naturales, a los alum-
a reforzar la eficacia propia de los den en variables materiales y culturales. de que las condiciones materiales nos de sectores empobrecidos.
factores estructurales. Todo tiende El primer subgrupo, –variables exógenas- de vida y las características socio- La investigación realizada adhiere a
a conformar un círculo vicioso de la materiales–, comprende la nutrición, vi- culturales de los entornos familiares la postura de que si bien en la actualidad
pobreza social y la de los aprendi- vienda, condiciones socio-económicas y de origen determinan el desarrollo todos los sectores sociales tienen acceso a
zajes escolares”.3 composición familiar. El equipamiento e de actitudes, expectativas y repre- la escuela, tanto los contenidos como los
infraestructura escolar o la planta docente sentaciones por parte de los docen- métodos, lo que se dice y lo que no, así
Además, las familias depositan toda
también conforman estas variables. tes que no siempre favorecen el éxi- como los vínculos que circulan interna-
su confianza en la institución escuela y
El segundo subgrupo, los factores to escolar de los alumnos”.5 mente son moldeados en función de los
en su capacidad educadora sin cuestio-
culturales, refiere a modos de interpre- sectores que mayoritariamente asisten a
namientos sobre la fragmentación de la Los estudios señalados muestran
tar la realidad, al acceso, disponibilidad ella. De este modo, los alumnos que lle-
oferta. No es una demanda social modi- cómo la función pedagógica de las escue-
y uso de recursos lingüísticos, sociales y gan con una desigualdad de origen, no la
ficar su estructura segmentada, ni res- las se ve limitada por estas concepciones
religiosos, como también a las diferen- superan ni la perpetúan a lo largo de su
ponsabilizar al interior de la escuela docentes, lo que perpetúa el fracaso esco-
tes dinámicas familiares y sociales. Son trayecto por el sistema educativo. Se tra-
misma de los fracasos escolares de sus lar como una realidad inevitable sobre la
ejemplos de factores exógenos-cultura- ta de la indiferencia ante las diferencias,
hijos; por el contrario, la escuela sigue cual las instituciones educativas no pue-
les el nivel de educación de los padres, de desconocer u omitir las costumbres y
siendo percibida por las familias como den operar. Las representaciones y signi-
actitud, valoración y expectativas hacia cultura previa de los estudiantes, respon-
el único espacio de integración y cohe- ficaciones que circulan en las institucio-
la educación, pautas de crianza, de con- diéndoles con homogeneidad o igualdad
sión social que queda en pie dentro de nes colocan en las condiciones materia-
sumo, hábitos lingüísticos, etc. de trato didáctico.
las comunidades. les y culturales exógenas el origen de las
El capital cultural de los docentes,
Esta percepción familiar no se con- causas del fracaso escolar. Por lo tanto,
sus estilos pedagógicos, sus estructuras
trapone a la que tienen los docentes con la profundización en este tema nos en-
valorativas, sus expectativas respecto del Las representaciones y
relación al mismo tema. En nuestro frenta con uno de los grandes problemas las relaciones pedagógicas
alumno y sus concepciones con relación
país, en los años ochenta, se llevó a cabo educativos de la actualidad: la incapaci-
a su rol de enseñante también constitu-
una serie de investigaciones cuyo eje fue dad que tiene la escuela para incorporar Los factores que conforman el fracaso
yen estas variables.
analizar críticamente cómo conciben los y retener exitosamente a los niños y jóve- educativo no son elementos naturales.
En el documento del IIPE–
propios actores educativos el fracaso es- nes en situación de pobreza.6 Considero más bien que es determina-
UNESCO Buenos Aires sobre estrate-
colar. Estos trabajos mostraron que la El análisis precedente introduce el do por condicionamientos materiales y
gias sistémicas de atención a la deser-
escuela en su conjunto tiende a desen- debate acerca de la aparente condición simbólicos injustamente distribuidos en
ción, la repitencia y la sobreedad en es-
tenderse de este fenómeno, atribuyén- democrática y universalista de que goza la escuela. En este sentido, el rol del do-
cuelas de contextos desfavorecidos –un
dole las causas a factores exógenos. Juan la escuela. Aquí radica la contradicción cente cobra un lugar preponderante en
balance de los años noventa en Argen-
Carlos Tedesco,4 expresa al respecto que interna central de la escuela, al preten- su conformación pues es él quien se po-
tina– se indica:
el conjunto de factores que inciden en der ofrecer iguales oportunidades de ac- siciona como un actor de selectividad
el desempeño escolar pueden clasificarse “Si bien el éxito o fracaso de los ceso, pero en la práctica sometiendo a la por excelencia construyendo un conoci-
en dos grandes categorías: niños y adolescentes en la escue- desigual distribución de conocimientos miento sobre los alumnos basado en sus
1) Factores exógenos al sistema la es un fenómeno que resulta del y capacidades, supuestamente por cau- esquemas de apreciación.
educativo. entramado de una gran diversidad
2) Factores endógenos al sistema de factores que se refuerzan mutua- 5
IIPE-UNESCO: Estrategias sistémicas de atención a la deserción, la repitencia y la sobreedad en escuelas de contextos desfavore-
educativo. mente, desde la perspectiva teórica cidos. Buenos Aires, 2001/2002, pág. 27.
6
Cuando me refiero a situación de pobreza lo hago desde una resignificación del concepto: no se alude exclusivamente a la
situación de las personas que puedan ubicarse por debajo de línea imaginaria determinada por variables como los ingresos,
3
Tenti Fanfani, E., “La educación básica y la cuestión social contemporánea”, en Tenti Fanfani, Emilio (compilador), Edu- necesidades básicas insatisfechas, etc., sino en términos de “múltiples pobrezas” que implican cualquier necesidad humana
cación media para todos. Los desafíos de la democratización del acceso, Buenos Aires, IIPE-UNESCO, 2000, pág. 15. que no es dignamente satisfecha (participación, recreación, posibilidad de pensamiento reflexivo, crítico, creativo, autova-
4
Tedesco, J. C., “Modelo pedagógico y fracaso escolar” en Revista CEPAL, núm 21, Santiago de Chile, 1983. loración de sí mismo etc.).

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Tecnología y política: de la teoría escolar
crítica a la yteoría
relaciones pedagógicas
de la instrumentalización de Andrew Feenberg

Los alumnos tienen una serie de ca- der y describe, como el “sentido de los lí- de las prácticas pedagógicas, es decir, curso de las comunicaciones inte-
racterísticas conformadas por condicio- mites”, el concepto con el que los niños podemos hablar de “patrones comunes” rindividuales. Equivalen, en nues-
nes tanto materiales como simbólicas perciben y estructuran sus trayectorias es- y de matices individuales de las percep- tra sociedad, a los mitos y sistemas
que son analíticamente independientes colares. Estos límites subjetivos anticipan ciones de los docentes acerca del mundo de creencias de las sociedades tra-
de las percepciones y representaciones los límites objetivos que el alumno en- escolar y, principalmente, del mundo de dicionales; puede, incluso, afir-
sociales de los docentes. Ellos las resig- cuentra en su experiencia educativa. Es de los alumnos. Estas construcciones teóri- marse que son la versión contem-
nifican tomando en cuenta determinados esta forma como los alumnos construyen cas que realizan los docentes no son he- poránea del sentido común”.9
rasgos distintivos y dejando de lado otros su autoestima social en la escuela, confi- chas en el vacío; ellas se enraízan en sus
Si interpretamos esta definición,
de acuerdo a su propia estructura percep- gurando una imagen de sí mismos y de su experiencias profesionales y personales,
podemos afirmar que se trata de for-
tiva y valorativa de la realidad social. propio rendimiento escolar que adaptan a atravesadas por elementos ideológicos.
mas de pensar y recrear la realidad so-
Estas clasificaciones implican no las percepciones que los docentes, en tan- El hecho educativo se construye en
cial con un importante contenido sim-
sólo valoraciones sino también expec- to actores autorizados, tienen de ellos.8 una relación asimétrica de interacción
bólico, pues no implican solamente
tativas con respecto al “otro”, lo cual Continuando con los procesos que en la que uno enseña y el otro trata de
formas de adquirir y reproducir el co-
genera que los alumnos vayan configu- construyen los maestros a este respecto, aprender. En las condiciones tradicio-
nocimiento sino que tienen la capaci-
rando conceptos y “auto-valorizacio- vemos que configuran una estructura cate- nales de enseñanza los docentes gene-
dad de brindar sentido a la realidad so-
nes” de sí mismos. górica de cada uno de ellos. Estas catego- ran, a veces inconscientemente situa-
cial; su finalidad es la de transformar lo
Diferentes estudios corroboran este rías se pueden asociar a esquemas preexis- ciones de diferenciación; son ejemplo de
desconocido en algo familiar; constitu-
fenómeno, como el realizado por Rosen- tentes; en términos del mismo autor, ha- ello, la desigualdad de trato durante la
yen modalidades de pensamiento prác-
thal y Jacobson, publicado bajo el título blamos del concepto de habitus: Las dis- acción pedagógica y la evaluación.
tico orientado hacia la comunicación,
“Pygmalion en la escuela”,7 en el cual se posiciones de los agentes, sus habitus, es decir Estas acciones diferenciadoras se ex-
la comprensión y el dominio del entor-
analiza el impacto que tienen las expec- las estructuras mentales a través de las cuales presan en el número y calidad de las inte-
no social, material e ideal.
tativas docentes sobre el rendimiento es- aprehenden el mundo social. Toda práctica racciones profesor-alumno y se refuerzan
Las representaciones sociales pueden
colar de sus alumnos. social se realiza en base a él, son sistemas con evaluaciones formales ligadas a las ya
aportar distintas formas, imágenes que
Este y otros estudios dan cuenta del de disposiciones durables, internalizadas y realizadas de manera espontánea e infor-
condensan un conjunto de significados,
tipo particular de representaciones que eficaces debido a su matriz inconsciente. mal. Perrenoud sostiene al respecto que
sistemas de referencia para interpretar lo
actúan como principales estrategias de di- En el caso de la vida escolar permiten que estas situaciones de diferenciación se re-
que nos sucede, categorías para clasificar
ferenciación entre sujetos y grupos socia- los sujetos (docentes) perciban el mundo fuerzan cuando a todos los alumnos se les
las circunstancias, fenómenos e indivi-
les. Estas tipificaciones escolares operan de los alumnos a través de ciertos esque- somete a la misma evaluación; se trata de
duos con quienes debemos tratar, teorías
como formas no conscientes de exclusión mas o estructuras que les permiten orga- una evaluación comparativa con la “me-
para establecer hechos sobre ellos.
escolar, reafirmando la postura de Bour- nizar sus prácticas pedagógicas. dia” del grupo, más que una comparación
La noción de representación social se
dieu, cuando sostiene que las expectativas Es cierto que conocemos la existen- entre lo que se sabe y lo que se debería
sitúa en un punto donde se articula lo psi-
que poseen los docentes sobre la perfor- cia de las diferencias individuales e ins- saber; se trata de una evaluación que res-
cológico con lo social, es decir, es una ac-
mance de un grupo o de un sujeto condi- titucionales; sin embargo, pensamos que ponde a jerarquías de excelencia aplicadas
tividad mental desplegada por individuos
cionan sus posibilidades reales de apren- existen puntos similares de desempeño a desigualdades de capital cultural.
y grupos que les posibilita interpretar y
Es oportuno precisar aquí el con-
pensar la realidad cotidiana; es una forma
cepto de representación social, definién-
7
Se trata de un estudio realizado en Estados Unidos con metodología experimental clásica en el que participan un grupo de conocimiento social. Lo social interviene
de alumnos y un docente al que se le anticipa información no verdadera sobre el coeficiente intelectual del 20% de los dolo como:
alumnos, (se le dice que ese 20% tiene un CI más elevado). En el post test se constata que los estudiantes de los que el a través de los contextos, los códigos, va-
maestro tenía expectativas positivas habían tenido un desempeño escolar brillante. Lo interesante de esta situación, a pesar
de su visión experimentalista, es que se había trabajado sólo sobre la base de las creencias del profesor, porque no hubo
“Un conjunto de conceptos, lores e ideologías de los diferentes indivi-
suministro alguno de test. Los chicos habían sido elegidos al azar. La sola creencia de la brillantez actuó como disparador declaraciones y explicaciones ori- duos y grupos, y a través de la comunica-
positivo sobre los resultados escolares.
ginadas en la vida cotidiana, en el ción que se establece entre ellos.
8
Véase Bordieu, Pierre: “El lugar del centro en la política actual”. Bordieu, Pierre y Passen, Jean: “La reproducción. Ele-
mentos para una teoría del sistema de enseñanza” y “La escuela como fuerza conservadora: desigualdades escolares y
culturales”. 9
Moscovici, S., Psicología Social II, Barcelona, Buenos Aires, México, Ediciones Paidós, 1984.

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Fracaso
crítica
escolar
a la yteoría
relaciones
de la instrumentalización
pedagógicas de Andrew Feenberg

La representación social es, enton- determinantes de las percepciones an- das conformaron nuevos escenarios so- Algunas reflexiones acerca
ces, la reconstrucción de un objeto o teriores y futuras. ciales, caracterizados por dos fenómenos de los protagonistas
sujeto a partir de la actividad simbóli- principales: el incremento de la desocu-
Los directivos
ca de un sujeto o grupo. Su connota- pación y el crecimiento de la pobreza.
ción simbólica tiene un carácter susti- Ambos impactaron de diferentes mane- Si bien sus formaciones y trayectorias
tutivo de lo real, que a la vez trasciende
El análisis a partir ras en las escuelas y en las familias, pro- tienen orígenes diversos, se detectan al-
al objeto evocado cargándolo de senti- de una doble lectura duciéndose un quiebre entre ellas. Ade- gunos aspectos comunes como la exis-
do y determinando un cierto grado de Un estudio sobre representaciones socia- más, en las escuelas se desarrolla el pro- tencia de una larga trayectoria e identi-
autonomía respecto de él. Su génesis es les, supone considerar los aspectos parti- ceso de masificación escolar que trans- ficación con las instituciones que con-
solidaria con la evolución de la psicolo- culares del “material” sobre el que se tra- forma definitivamente las reglas de jue- ducen, lo cual les permitió experimentar
gía social como disciplina. Convergen baja. Esto demanda un abordaje especí- go del sistema educativo. los cambios e impactos de los procesos
en ella dos aspectos relacionados dia- fico del dato interpretándolo desde una Estas transformaciones sociales y socio-culturales-educativos que acom-
lécticamente: percepción y conceptos. doble descripción en la que lo dicho por sus consecuencias en los ámbitos es- pañaron el devenir nacional durante la
Es decir, el contenido de nuestras re- el informante se inscribe en el marco in- colares pueden ser interpretadas por el década de 1990.
presentaciones tiene su raíz en nues- terpretativo del investigador. carácter dinámico de las representacio-
tra percepción del mundo y en la de los Los relatos no siempre se conectan nes sociales. El director y las tensiones
otros; nuestras conceptualizaciones las con temas recurrentes. En varias opor- Al respecto, es interesante notar la entre los proyectos pedagógicos
configuran y orientan. tunidades, por el contrario, existen rup- relación entre representación y prácti- y la diversidad escolar
A la vez, también se verifica una re- turas significativas entre ellos. La vali- ca. Es decir, las representaciones no sólo Como venimos sosteniendo, el nue-
lación entre representación y prácticas: dez del conocimiento producido por producen o definen un tipo de prácti- vo escenario social generó alumnos con
las representaciones van construyendo y este tipo de estudio no se convalida por ca social, sino que también las prácticas nuevos requerimientos de socialización
determinando las prácticas de los indi- la recurrencia de los dichos y relatos de pueden generar representaciones. Así las y de aprendizaje significativamente di-
viduos. Las representaciones divergen- los sujetos sino por los resultados inter- representaciones sociales son una conse- ferentes a los conocidos. Los directivos
tes sobre un mismo objeto condicionan pretativos del investigador. Es por ello cuencia de la práctica social. tienen clara conciencia de ello. Ade-
las prácticas diversas. En el mismo sen- que acoto al análisis de los argumentos De este modo, el aumento de la des- más, estas transformaciones permitie-
tido, el contenido de la representación que representen más significativamente ocupación y la pobreza complejizada por ron a las instituciones incorporar alum-
se origina en la reelaboración de la ex- el objeto del trabajo. un contexto de masificación escolar ge- nos que con anterioridad no tenían po-
periencia individual y colectiva. En esta Los ejes recurrentes en las narrativas nera nuevas crisis en las escuelas debido sibilidades de acceso a ellas. Las tensio-
relación entre representación y prácti- de los relatos de los directivos y docentes a que las representaciones tradicionales nes que se producen entre esta realidad,
ca, la determinante es esta última, aun entrevistados son el origen social de los de los diferentes actores, docentes y di- las exigencias de la obligación de cum-
cuando la representación reactúe sobre alumnos y sus familias y su incidencia rectivos en este caso, no logran aplicar- plir con los requerimientos de aprendi-
la práctica y hasta llegue a invertir la re- sobre el fracaso escolar, y el sentido que se a la diversidad de las nuevas situacio- zaje, la necesidad de contención de los
lación causal. estas le adjudican a la escuela. Si bien nes que inundan su interior. Nos halla- alumnos y sus familias, y la exigencia de
La representación no sólo regula y esta preocupación es común a las cuatro mos frente a una institución escolar en la mantener la matrícula, dan como resul-
orienta las prácticas sociales. También escuelas, en cada una se le asigna un sen- que no existen representaciones claras ni tado proyectos pedagógicos institucio-
lo hace en relación con las actitudes, tido diferente en función de sus histo- consensuadas con respecto a qué signifi- nales que expresan contradicciones en-
entendiendo por ellas no sólo una pre- rias institucionales, de las prácticas pre- ca enseñar hoy en contextos de pobreza. tre los objetivos planteados y los resul-
disposición a una determinada acción, dominantes, del contexto en el que están Acerca de los sentidos de estos dis- tados en términos de la calidad de los
aún no iniciada, sino las reacciones que inmersas y los estilos de gestión que asu- cursos vemos que se definen de maneras aprendizajes.
ya han sido puestas en acto. Se forma men los directivos y docentes. diferentes según pertenezcan a los direc- La condición de heterogeneidad del
sobre la base de una percepción gene- Las nuevas transformaciones socio- tivos o a los docentes, tema que se conti- conjunto de alumnos implica un desa-
ralizada de la realidad y son elementos políticas producidas en las últimas déca- núa en los puntos que siguen. fío para los directivos pues tienen claro

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que sus orígenes sociales suponen dife- lo que no, así como los vínculos que cir- dad en cuanto a la función educativa que vincia de Buenos Aires durante la refor-
rentes necesidades y demandas. Por eso culan internamente han sido pensados ellos (los directivos) deben garantizar. ma educativa de los años noventa.
expresan la necesidad de gestionar ofer- en función de los intereses y necesidades Paradojalmente, las familias deposi- Cuando se le pregunta a los profe-
tas educativas adaptadas a ellos. de los sectores que asisten tradicional- tan su confianza en la escuela y no la res- sores acerca de la relación entre el bajo
Cuando se trata de escuelas en las mente a ellas. ponsabilizan de los fracasos escolares de rendimiento escolar y sus propuestas pe-
que la matrícula proviene mayoritaria- sus hijos. Por el contrario, y a pesar de dagógicas, describen aisladamente una
mente de sectores adversos, el problema Sus interpretaciones acerca la crisis en su relación, continúan perci- estrategia didáctica, y lo hacen con una
es menos complejo pues las estrategias de los alumnos que fracasan: biéndola como el único espacio público idea de anticipación de ocurrencia del
metodológicas son similares. la responsabilidad familiar de referencia en las comunidades. fracaso, determinado por una caracte-
En el caso de instituciones tradicio- Sin dudas, los cambios sociales reper- Surge también que la mayoría de rística individual del alumno que devie-
nalmente “prestigiosas”, el problema se cutieron en la composición social de los ellos se preocupan por los cambios pro- ne como consecuencia de una situación
complejiza ya que esa categoría se re- alumnos y sus familias. Este hecho causa ducidos en las familias, modo en que social de vulnerabilidad. Consecuente-
laciona directamente con las demandas preocupación permanente de los direc- esta realidad repercute en los alumnos y mente manifiestan la necesidad de ba-
sociales y se deben apelar a variadas es- tivos pues saben que trae consecuencias en la manera en que la escuela la resig- jar los niveles de exigencias. A los profe-
trategias institucionales para satisfacer- en los destinos escolares de los alumnos, nifica, desafiándola a fin de brindar res- sores les resulta difícil conciliar la inclu-
las. Debido a la coyuntura social ya des- principalmente en los que provienen de puestas pedagógicas adecuadas. sión de alumnos que tradicionalmente
cripta este tipo de instituciones debe ab- sectores de mayor vulnerabilidad social. no accedían a las escuelas a sus propues-
sorber alumnos de muy diversos sectores Como decíamos, para estos directivos Los docentes tas pedagógicas. En el mismo sentido,
sociales; por eso se ve en la necesidad de que quieren mantener una oferta edu- Los docentes, sus prácticas pedagógicas cuando se indaga acerca de las caracte-
generar mecanismos internos de selec- cativa centrada en la exigencia, el pro- e interpretaciones en relación a los rísticas de los alumnos con dificultades
ción para nivelar los resultados. Esta si- blema se agrava pues deben dar cuenta alumnos que fracasan de aprendizaje, en general, responden
tuación coloca a los directores en la po- de estrategias de contención y asistencia El conjunto de los 25 docentes entrevis- que son jóvenes que carecen de condi-
sición de optar entre promover proyec- material y afectiva para las que no están tados incluye tanto profesores de mate- ciones relacionadas con aspectos socia-
tos pedagógicos tendientes a mantener preparados. rias curriculares y áreas básicas (lengua, les, psicológicos o emocionales, y no ha-
los niveles de exigencias tradicionales, Tal como se viene planteando, se ob- matemática, ciencias sociales y naturales) cen referencia a aspectos vinculados de
con el consecuente desgranamiento de serva que los actores educativos –en este como maestros especiales (inglés, educa- manera directa con las posibilidades de
la matrícula, o disminuir los contenidos caso la mirada está puesta en los directi- ción física, teatro, computación). No pre- construcción de los aprendizajes.
mínimos de enseñanza a fin de retener a vos– tienden a desentenderse del fenó- domina una única situación de revista, la Si bien no se desconoce la existen-
los alumnos con menos posibilidades. meno del fracaso escolar, atribuyéndole cantidad se distribuye por igual entre do- cia de factores macro-estructurales que
Si bien de las manifestaciones de los las causas a factores exógenos. Sus dis- centes titulares, provisionales y suplentes, condicionan las prácticas pedagógicas y
directores surge que a las instituciones cursos encierran una concepción acerca inclusive en la misma escuela se desempe- sus resultados, al analizar los relatos de
que conducen han accedido alumnos de él que condicionan las funciones pe- ñan en diferentes módulos tanto como ti- los docentes vemos que subyacen expec-
que antes no lo hacían, es evidente que dagógicas de las escuelas perpetuándolo, tulares, suplentes o provisionales. Cuan- tativas negativas acerca de los alumnos
las ofertas educativas de las que ellos convirtiéndolo en una realidad irreversi- do hablamos de su formación vemos que de sectores desfavorecidos. Como decía-
son responsables no han sido lo sufi- ble sobre la que no se puede operar. más de la mitad acredita título docente y mos en el marco teórico, toda clasifica-
cientemente adecuados para retenerlos Del mismo modo, cuando se les so- el resto son profesionales universitarios o ción implica la puesta en marcha de un
o para garantizarles un trayecto exitoso licita a los directores que determinen el maestros de materias especiales (inglés, conjunto de expectativas, y cuando ellas
dentro de ellas. contexto que tiene mayor incidencia en teatro, computación) con una mínima ca- son negativas se despliega un abanico de
En las cuatro escuelas seleccionadas el rendimiento escolar se selecciona en pacitación pedagógica obtenida a través representaciones anticipatorias que con-
se verificaron algunos intentos para re- primer lugar el familiar. En su totali- de una modalidad de “reconversión o re- ducen a esos destinos escolares de fraca-
vertir esta situación, tanto los conteni- dad, perciben a las familias como facto- ciclaje” docente llevada a cabo en los ins- so, perpetuándolos y yuxtaponiéndolos
dos, métodos didácticos, lo que se dice, res obstaculizadores de su responsabili- titutos de Formación Docente de la pro- al origen social.

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En coincidencia con los dichos de resante agrupar en cuatro categorías los pecíficas utilizadas por el alumno para cionadas con características psicológi-
los directores, los docentes consideran adjetivos y esquemas clasificatorios se- apropiarse del conocimiento. cas-emocionales y con las vinculadas
que en la construcción del fracaso esco- leccionados por los docentes, atendien- Para la definición del buen alumno se con aspectos intelectuales-cognitivos
lar intervienen en primera medida facto- do a las significaciones que connotan. utilizan adjetivaciones tales como “inteli- respectivamente. Ello es coincidente
res externos a su desempeño, haciendo Resultando las siguientes: gente”, “creativo”, para el mal alumno, ex- con las apreciaciones expresadas por los
referencia, principalmente, al contexto presiones como “poco inteligente”, “poco profesores sobre los alumnos y su rendi-
familiar y origen social. Categorizaciones que aluden creativo”, “lento”. Seis fueron los docentes miento escolar. Este resultado eviden-
a las características socio-familiares que la seleccionaron para definir al “buen cia que los docentes vinculan el “buen
del alumno alumno y uno para el “mal alumno”. alumno” con categorizaciones que no
Criterios para definir
Son las que se relacionan con el origen se relacionan con factores contextuales.
al “buen” y “mal alumno”
social, es decir, para definir al mal alumno Categorizaciones que aluden a las Ser un buen alumno implica un méri-
La denominación “buen” y “mal alum- se seleccionan categorías como, “con pro- características del comportamiento to personal que tiene que ver más con
no” es desde sus inicios controversial pues blemas familiares”, “pobres”, “sin apoyo social del alumno en el aula aspectos psicológicos-intelectuales que
implica un acto de valoración impregna- familiar”, “abandonado”, “de familia mal Son aquellas expresiones que aluden a con factores sociales. (Cuadro 2)
da de elementos subjetivos. El etiqueta- constituida” y para definir al bueno “con las cualidades que son o no esperables Cuando se define al “mal alumno” se
miento que ésta presupone, aunque no se apoyo familiar”, “de familia constituida”, en la dimensión de la interacción so- detectan criterios diferentes. Si bien en
haga explícita, atraviesa el ámbito escolar, etc. Tres fueron los docentes que la selec- cial en el aula, como por ejemplo “so- ambos grupos se selecciona como pri-
trascendiendo al familiar. Estas valoriza- cionaron para definir al “buen alumno” y ciable”, “retraído”, “trasgresor”, “calla- mera opción la categoría vinculada con
ciones incrementan las dificultades del seis para el “mal alumno”. do”. Esta categorización no fue selec- las características psicológicas-emocio-
aprendizaje, afecta la autoestima y la con- cionada por ningún docente. El análi- nales, se establece una diferencia cuan-
fianza de los alumnos y sus familias. Categorizaciones que aluden sis cuantitativo arroja la siguiente in- do tienen que seleccionar la segunda: en
Los individuos tienden a organizar a características psicológicas- formación: (Cuadro 1) este caso los docentes prefieren apelar a
sus percepciones y posteriores esque- emocionales del alumno Un primer análisis de este cuadro las categorizaciones vinculadas con su
mas de categorización a través de tipi- Ellas se refieren a las características in- indica que la definición del buen alum- contexto socio-familiar.
ficaciones bipolares (bueno/malo, res- dividuales, que determinan sus rasgos no se realiza en primer y segundo lugar Este último dato coincide con la
ponsable/transgresor, sociable/retraí- de personalidad. Para la definición del con construcciones clasificatorias rela- concepción que venimos trabajando: la
do, prolijo/desprolijo, etc.). Por esto se buen alumno se seleccionaron adjetivos
trabajó con un instrumento cuya con- tales como “maduro”, “bueno”, “prolijo”,
signa fue la siguiente: “qué adjetivos, a etc., para definir al mal alumno se utili- Cuadro 1 | Definición del buen alumno
su entender, se relacionan con las ca- zaron adjetivaciones tales como “rebel-
racterísticas de un “buen/mal alumno. de”, “agresivo”, “malo”, “inestable”, “in-
Seleccione cinco en orden de prioridad maduro”, “irresponsable”, “desprolijo”. Categorización Cantidad Docentes
según su significatividad (1ª, 2ª, etc.)”. Siete fueron los docentes que la selec-
Para caracterizar al buen alumno se se- cionaron para definir al “buen alumno” y 1° categorización 3
leccionaron adjetivos tales como: in- nueve para el “mal alumno”.
teligente, callado, prolijo maduro, socia- 2° categorización 7
ble, bueno, transgresor, etc., para el mal Categorizaciones que aluden a las
alumno fueron: lento, inmaduro, inesta- características intelectuales-cognitivas 3° categorización 6
ble, irresponsable, agresivo, retraído, des- del alumno
prolijo, etc. Son las que se refieren a las competen- 4° categorización -
Para optimizar el relevamiento de cias relacionadas con los logros acadé-
datos y su posterior análisis, resulta inte- micos generales y a las capacidades es- Total 16

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Cuadro 2 | Definición del mal alumno cación10 y en la imposibilidad de susti- mente, lograr un buen clima de trabajo,
tuir el paradigma de “el derecho de edu- son actividades muy difíciles y diversifi-
cación para todos” por el de “educación cadas. Requieren un tipo de formación
Categorización Cantidad docentes
de calidad para todos”. Pero aún así no altamente profesionalizada y apoyo no
se puede soslayar la responsabilidad que sólo institucional sino de instancias lo-
1° categorización 6
les cabe a las instituciones educativas cales y jurisdiccionales.
y a los actores docentes que se enfren- El reconocimiento de la multiplici-
2° categorización 9
tan con el desafío cotidiano de repensar dad de causas del fracaso escolar implica
discursos para transformar las prácticas pensar en políticas globales, sistémicas y
3° categorización 1
institucionales en oportunidades de de- en reformas profundas en el interior del
mocratización de la enseñanza. En este sistema educativo que trasciendan las
4° categorización -
sentido, consideramos que existen már- coyunturas político-partidarias. En el
genes de autonomía que permiten torcer mismo sentido, pero desde una perspec-
Total 16
los resultados. tiva más amplia, sostenemos que los vai-
Este estudio reconoce también que venes socio-políticos produjeron, en el
las escuelas a las que asisten mayorita- ámbito educativo, procesos de masifica-
condición de “mal alumno” se vincu- como obligación del Estado, el fracaso riamente alumnos en condiciones de ción que implicaron la inclusión de una
la con el origen social, pre-asignándo- escolar se redimensiona como generador vulnerabilidad social son las que pade- nueva franja escolar en las escuelas.
le una dimensión inmodificable, por lo de fracaso social. cen las condiciones más desfavorables: Como planteamos al comienzo, los
menos desde el ámbito escolar. Este én- Este trabajo sostiene que son múlti- infraestructuras deficientes, magros re- estudios provenientes de la sociología
fasis en la problemática social les plantea ples los factores que lo determinan. En cursos económicos para implementar de la educación sostienen que ellos han
una tensión permanente entre priorizar la actualidad existen acuerdos generali- actividades pedagógicas complementa- sido acompañados de una distribución
la apropiación de conocimientos o brin- zados con relación a que las interpreta- rias, docentes noveles sin experiencia en desigual de los aprendizajes y de una
dar contención socio-afectiva. De selec- ciones unidimensionales son erróneas y escuelas con estas características, escasos creciente segmentación del sistema es-
cionarse la segunda opción, las estrate- que dada la alta complejidad del fenó- cargos docentes de apoyo, sobre-matri- colar. Desde esta perspectiva, la cultu-
gias didácticas y los contenidos tienden meno no es posible explicarlo desde una culación de alumnos, escaso apoyo fami- ra es vista como un fenómeno político
a devaluarse. única perspectiva. Varios estudios e in- liar, contextos circundantes riesgosos y que se utiliza para sostener y legitimar
Es interesante destacar que en nin- vestigaciones coinciden en identificar nuevos problemas como drogadicción, las relaciones de poder existentes. De
guno de los dos casos se seleccionaron diferentes dimensiones. prostitución, violencia, abuso, maltrato, este modo el conocimiento funciona
categorizaciones vinculadas con el com- En este estudio se han considerado embarazos tempranos. como una fuerza reproductora que po-
portamiento social en el aula. varias de las causas, arribando a un mo- El docente aparece como quien se sibilita posicionar a los sujetos dentro
delo que incluye la organización del sis- enfrenta de manera cotidiana con la res- de los límites concretos de su clase so-
tema educativo, el funcionamiento de las ponsabilidad social más compleja. En cial, género y raza.
Conclusión escuelas, la práctica docente en el aula este sentido, el estudio permite afirmar Puertas adentro de la institución
Es indiscutible que el éxito y el fracaso y las condiciones socio-culturales del que la carga de responsabilidad que se educativa subyacen diferentes modos de
escolar constituyen un problema de re- alumno y su familia. Estas no operan en le atribuye supera objetivamente sus po- intervención, asignación de sentidos y
levante importancia dentro del sistema forma aislada, sino como un entramado sibilidades y responsabilidades; Adaptar representaciones que acaban legitiman-
educativo actual. Tradicionalmente se que interactúa de manera dialéctica. las estrategias didácticas a la diversidad do estos procesos y determinando el éxi-
lo consideraba como un fenómeno edu- El funcionamiento del sistema edu- de los alumnos, contenerlos afectiva- to o fracaso escolar de los alumnos.
cativo aislado, sin consecuencias socia- cativo registra importantes debilidades al
les significativas. A partir de entender la respecto, principalmente en la adjudica- 10
Programas y planes para la atención de escuelas con mayores riesgos de fracasos, formación y capacitación docente, pro-
escolarización hasta los dieciocho años ción del gasto público destinado a edu- gramas destinados a mejorar la infraestructura edilicia y a incrementar los recursos para materiales didácticos.

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Indudablemente este fenómeno so- sión del otro en su identidad socio-cultu- zaje, producto de los vertiginosos Si bien en términos de ideología esco-
cial trajo consecuencias irreversibles en las ral, abordar la complejidad de los contex- cambios políticos sociales, incre- lar se continúa pensando que la educación
escuelas. La transformación de las expec- tos familiares, enfrentarse con situaciones mentan las biografías de fracaso es un instrumento generador de la movi-
tativas docentes con respecto de la nueva hasta ahora inéditas, implica una tarea re- de los alumnos. lidad social, la realidad parecería indicar
población escolar es una de ellas. El perfil flexiva y sostenida en el tiempo que no 5) La escuela atribuye la responsa- que es uno de los medios más efectivos
del alumno tradicional cambia profunda- solo depende de voluntades individuales. bilidad del fracaso escolar a fac- para perpetuar el modelo social existente.
mente con la incorporación progresiva de La acción educativa enfrenta de- tores externos a ella. No obstante, a partir de los hallaz-
un nuevo público escolar que proviene de mandas sociales doblemente contradic- 6) Los docentes construyen las re- gos de este estudio, se considera necesa-
contextos socio-culturales diversos. torias. Por un lado, se espera que las es- presentaciones de sus alumnos rio desarrollar un nuevo paradigma pe-
Que los maestros tengan expecta- cuelas socialicen a los alumnos para que y sus familias partiendo de una dagógico, evitando propuestas alternati-
tivas diferenciadas es una actitud social puedan desenvolverse en sociedad (re- imagen ideal, conocida, con es- vas de desintegración del sistema edu-
esperable. De este modo se cumple el producción social) y, por otro, se les exi- tructuras valorativas similares a cativo moderno, y sí desde un lugar su-
rol de socialización asignado a la escuela ge que sean un factor de cambio y mo- las propias. Estas representacio- perador, que permita el surgimiento de
en las sociedades modernas donde la es- vilidad social. Estas contradicciones so- nes no son neutras, son genera- lo nuevo a través de la recuperación de
colarización masiva es una realidad. Es ciales operan controversialmente a la doras de anticipaciones de des- la reflexión, el análisis, la memoria y los
decir, sus diferentes modos de percibir hora en que los docentes deben ordenar empeños escolares no exitosos. discursos y miradas múltiples. •
a los alumnos son mecanismos que per- sus ideas con respecto a su responsabili-
miten ejercer las funciones de socializa- dad educadora en organizaciones esco-
ción y reproducción social de las socie- lares de contextos desfavorecidos.
dades modernas. A partir de la complejidad del escena-
Este escenario genera incertidumbre rio social planteado se pueden delinear al- | Bibliografía |
en la tarea educativa porque los docen- gunas ideas, que si bien no pretenden ser
tes no tienen concepciones suficiente- finales se convierten en líneas de acción Bolívar, A., “El lugar del centro en la política ____________, Re-haciendo escuelas: hacia un pa-
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nos Aires, México, Ediciones Paidós, 1984. 2000. en relación con dichos procesos. Desde lo que realmente pasa en las escuelas –en
una perspectiva político institucional y el día a día–, no puede comprenderse
con un enfoque cualitativo, abordamos como algo ajeno a la política, en tanto la
allí aspectos relativos a la conformación escuela es el ámbito donde las políticas
y funcionamiento del equipo docente, y se “materializan”,2 y donde se ponen de
a los procesos de obtención de recursos, manifiesto las múltiples tensiones que

* Magister en Política y Administración de la Educación, Universidad Nacional de Tres de Febrero. Este artículo sintetisa
y actualiza la tesis elaborada para esta maestría, bajo la dirección de Marisa Álvarez.
1
Judengloben, M., “Las políticas compensatorias en la escuela: una mirada sobre las tensiones de la gestión en dos escuelas
de nivel medio de la ciudad de Buenos Aires”. Tesis de Maestría, UNTREF, Directora de Tesis: Marisa Álvarez, (Tesis
con mención honorífica), 2005.
2
Oszlak, O., “Políticas públicas y regímenes políticos. Reflexiones a partir de algunas experiencias latinoamericanas” en
Estudios del CEDES, vol. 3, núm. 2, Buenos Aires, CEDES, 1977.

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Tecnología
compensatorias
y política:
en ladeescuela.
la teoría
Una
crítica
mirada
a la sobre
teoríalas
de tensiones
la instrumentalización
de la gestión en
de dos
Andrew
escuelas
Feenberg
de nivel medio...

genera su diseño,3 definiendo sus conte- ricos y prácticos. Transcurridos más de en especial, las relacionadas con procesos de reforma del Estado inicia-
nidos principales y sus consecuencias. Se diez años desde la implementación de la conformación y funcionamien- dos en la década de 1980, los que han
trata de trascender las miradas que “na- las llamadas políticas compensatorias en to del equipo docente, los procesos implicado una fuerte redefinición del rol
turalizan” las desigualdades sociales y los educación, la crudeza de la situación del de obtención de recursos y de pla- estatal en la sociedad y, en consonancia,
problemas del sistema educativo que es- sistema educativo –marcada por proce- nificación y desarrollo del proyec- de los criterios y patrones de implemen-
tán fuertemente asociados a la pobreza y sos de fragmentación y profundización de to pedagógico institucional, con tación de políticas públicas.
la exclusión social, y evitan así ahondar las desigualdades educativas y sociales–, el objeto de comprender cómo se La ley Federal de Educación de 1993
en la dimensión política de los mismos. cuestionaba principios éticos y democrá- configuran los posibles sentidos y estableció las bases normativas para la im-
También señalamos que en ciertos ticos compartidos por la mayoría de la so- tendencias que puede adoptar la plementación de las denominadas políti-
discursos elaborados en ámbitos técnico- ciedad. Sin embargo, no se trataba sólo política en acción en cada contex- cas compensatorias en educación, dando lu-
políticos (y hasta académicos) suele es- de ubicarse en una postura crítica, sino de to escolar singular, en particular, gar al nacimiento de un nuevo enfoque
cindirse la dimensión política a la hora de explorar dimensiones político-institucio- cuando los alumnos provienen ma- que abandonaba las políticas universalis-
explicar las transformaciones económicas, nales del problema con el fin de aportar yoritariamente de familias pobres. tas para reemplazarlas por las de tipo foca-
políticas, sociales y culturales de la últi- elementos para el diseño de políticas edu- lizado. Este nuevo enfoque, en línea con
***
ma década, así como sus consecuencias cativas efectivamente democratizadoras. el paradigma de las reformas educativas
En primer lugar, se presenta una
en los procesos de profundización de la Políticas que contribuyan a la construc- que se fue imponiendo en la región, había
breve revisión de las nuevas significacio-
fragmentación social y educativa. Enton- ción de una escuela pública que asegure el surgido junto con la creciente fragmen-
nes que, a partir de la década de 1990,
ces, estos cambios se interpretan como si derecho a una buena educación para to- tación y exclusión social –y su correlato
adquiere el concepto de igualdad en edu-
fuesen “fenómenos de la naturaleza”, una dos, sin exclusiones, y sin desconocer que en los sistemas educativos–, procurando
cación y su reemplazo en los discursos
suerte de cataclismo que nos trae ciertas la concreción de la igualdad educativa es contener o paliar los efectos de las políti-
oficiales por el concepto de equidad, con
secuelas no deseadas, pero que es preci- un objetivo que no podrá alcanzarse ex- cas globales de desregulación y libertad de
el concomitante cambio de enfoque en
so padecer para no quedar al margen del clusivamente desde el sistema educativo. mercado que se aplicaron de manera ge-
las políticas públicas, en particular las
mundo globalizado. Así, esas perspecti- En línea con los enunciados ante- neralizada a partir de los años noventa.
educativas. Este implicó un pasaje de
vas se presentan como la “única alternati- riores, los objetivos de la investigación En el contexto de las reformas esta-
políticas universalistas a las de tipo foca-
va posible”, clausurando todo tipo de de- fueron: tales, el principio de equidad alude a un
lizadas, así como la adopción de mode-
bate o cuestionamiento.4 Por otra parte, 1) Enfocar los procesos de imple- conjunto particular de políticas públi-
los de gestión institucional basados en la
al omitir el análisis del papel de las polí- mentación de políticas de tipo cas: las políticas sociales. Estas adquieren
llamada “autonomía” escolar.
ticas en la gestión escolar y pedagógica, a compensatorio en el nivel micro nuevas características constitutivas, fun-
Luego, se retoman las principales
menudo se deriva en visiones escépticas y de la escuela, con el fin de iden- damentalmente al abandonar su condi-
hipótesis trabajadas en la investigación
fatalistas respecto del futuro. Y –quizás lo tificar y analizar las principales ción “universal” (en directa correspon-
para, finalmente, reflexionar sobre algu-
más grave– ellas llevan implícita una pos- tendencias que se perfilan en la dencia con el principio de igualdad al que
nas de las condiciones materiales nece-
tura de resignación sobre el papel princi- dinámica de la gestión institucio- atendían) y comenzar a segmentarse de
sarias para el desarrollo de un proyecto
pal del Estado en el diseño y ejecución de nal, examinando similitudes y di- acuerdo al perfil de los destinatarios. Así,
pedagógico emancipador.
una política educativa distinta, efectiva- ferencias entre los dos contextos el principio de equidad entra en tensión
mente democratizadora. escolares investigados. con el clásico principio de “igualdad”. La
El recorte elegido representó una op- 2) Indagar las múltiples tensiones cuestión no parece trivial, ya que sobre
De las políticas públicas
ción basada en fundamentos éticos, teó- que atraviesan la gestión escolar, este último se cimentó la construcción de
universales a las focalizadas:
los estados nacionales modernos.
¿De la igualdad a la equidad? El concepto de equidad es relati-
3
Ball, S., La micropolítica de la escuela. Hacia una teoría de la organización escolar, Barcelona, Paidos, 1987; Plank, D. y
G. Sykes, “How choice change the education system: a Michigan case study” en International Review of Education, El surgimiento de las llamadas políticas vamente reciente en el diseño de polí-
Michigan State University, 1998; Feijoó, María del Carmen, Argentina: equidad social y educación en los años ’90, Buenos
Aires, Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación-IIPE-UNESCO, 2002. compensatorias o de equidad en educa- ticas en Argentina, y “pareciera haber
4
Cantero, G., Celman S. y otros, Gestión escolar en condiciones adversas, Buenos Aires, Santillana, 2001. ción está directamente vinculado con los reemplazado al tradicional concepto de

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igualdad”.5 Varios autores plantean que, más liberales y orientadas al mer- sidades de conjuntos predeterminados de derechos”, el cual es desplazado por el
en tanto los puntos de partida de distin- cado. En este sentido, “equidad” la población, de acuerdo a necesidades es- de “ciudadano consumidor”.12 Este se
tos grupos sociales son diferentes, tratar puede ser caracterizado como más pecíficas o, incluso, de acuerdo a la acre- define por su capacidad de participa-
igual a grupos desiguales genera inequi- softer y de modo más elástico en su ditación de esta condición de necesidad– ción en el mercado, que es naturalmente
dades. Por lo tanto, el concepto de equi- interpretación que igualdad”.8 implican una fuerte ruptura en la historia desigual.13 Luego, no hay igualdad entre
dad es complementario y para algunos de nuestras sociedades. Dicha ruptura no ciudadanos con diferentes capacidades
Desde una perspectiva fuertemente
sectores superador del de igualdad. Ello resulta inocua respecto de la profusión de de consumo. Los pobres están exclui-
crítica al modelo neoliberal imperante,
requiere sustituir las políticas comunes demandas sociales y, por lo tanto, de su dos del mercado: sin poder de consumo
Saviani9 pone de relieve que el despla-
para todos por otras que atiendan de correlativa atención estatal: la institucio- deben ser asistidos por políticas asisten-
zamiento del concepto de igualdad al de
manera específica carencias desiguales. nalización de estas diferencias respecto cialistas que los definen como beneficia-
equidad en realidad no apunta a la su-
Según Reimers,6 el interés por la del conjunto de la población, a partir de rios” y omiten la cuestión de la compensa-
puesta equiparación de los no iguales, ya
igualdad de oportunidades educativas su reconocimiento desde el Estado como ción como “restauración de derechos.14
que en la distinción entre igualdad for-
en América Latina ha pasado por dos “beneficiarios” de programas sociales, va Otros autores plantean el principio
mal (de derecho) e igualdad real (de he-
etapas: en un primer momento, aparece necesariamente erosionando el clásico de igualdad como hipótesis de acción y
cho) ya estaba presente el reconocimien-
vinculado con problema del acceso a la principio de igualdad ligado al concepto punto de partida para la construcción
to de este problema, y la lucha contra es-
educación primaria (entre 1950 y 1980). de ciudadanía (como conjunto de iguales): de un proyecto político pedagógico que
tas últimas desigualdades ya estaba ins-
Luego, desde 1980, el énfasis –asociado aquel que “brindaba respaldo y validez a las pretenda alcanzar objetivos de justicia,
talada en la segunda mitad del siglo XX
a los programas de ajuste económico y demandas de los sectores necesitados”.10 democracia y libertad. Se trata de crear y
en Argentina (por lo menos hasta la dé-
a la inserción de la región en la econo- En relación con esto, es interesante la sostener una “oferta” (aún allí donde pa-
cada de 1980) sin necesidad de abando-
mía global– se desplazó hacia el mejora- conclusión a la que arriba Duschatzky.11 reciera que no hay demanda) que impli-
nar el concepto de igualdad. Por el con-
miento de la calidad, la competitividad y La autora plantea que con el Plan Social que “ofrecer las oportunidades para que
trario, el mismo autor plantea que:
la eficiencia en la gestión educativa. Educativo se inaugura una nueva mo- el deseo de saber no se vea prohibido,
El concepto de equidad (equity) apa- “Es justamente el recurso al dalidad de “inclusión” de los sectores en impedido, inhibido, extraviado”.15 Esto
rece explicitado en el trabajo “Education concepto de equidad lo que viene a desventaja social: la posición en que son es concebir a la escuela como un espa-
and Equity in OECD Countries”,7 esta- justificar las desigualdades, al per- situados (los beneficiarios) modifica “la cio de educación de sujetos políticos,
bleciendo un matiz respecto del concep- mitir la introducción de reglas uti- naturaleza de la relación con el Estado”, que puedan “elegir” buenos gobernan-
to de igualdad (equality): litarias de conducta que correspon- dando lugar a la “construcción de un su- tes, pero también que puedan “ser ele-
den a la desregulación del derecho, jeto de agradecimiento” y la emergencia gidos” para gobernar. Lo cual es –ni más
“Equidad, puede ser visto de la cultura del “riesgo”. ni menos– reconocerse como sujetos po-
posibilitando tratamientos diferen-
como un término más abierto, me- La aparición del concepto de “be- líticos que se integran y tienen derecho
ciados y ampliando, en una escala
nos demandante que “igualdad”, neficiario” también estaría diluyendo el a participar en el hacer y transformación
sin precedentes, el margen de arbi-
y, además, es más neutral, inclu- concepto de “ciudadano como sujeto de consciente del mundo social e histórico.
trio de los que detentan el poder de
so políticamente aceptable, en una
decisión”. (Saviani, 1998)
era donde las ideologías progresis- 10
Pérez, H. y M. Alonso Brá, M., “Apuntes para pensar la reforma educativa argentina” en Realidad Económica. Revista de
tas e igualitarias han perdido terre- Las nuevas concepciones basadas en Economía del IADE, núm. 177, Febrero-marzo 2001.
no considerablemente frente a las la equidad –atender estatalmente las nece- 11
Duschatzky, S., El plan social educativo y la crisis de la educación pública, Buenos Aires, FLACSO, 2000.
12
Gentili, P., “Educación y Ciudadanía: Un desafío para América Latina”. Intervención en el Seminario Internacional
Reformas Curriculares en los Noventa y Construcción de Ciudadanía (organizado por el PIIE), Brasil, 2001.
5
Feijoó, M. del Carmen, Argentina: equidad social y educación en los años ’90, Buenos Aires, Instituto Internacional de Pla-
neamiento de la Educación-IIPE-UNESCO, 2002.
13
En el “mercado” la competencia entre desiguales se da en un proceso por el cual se concentra el poder económico y se
profundizan las desigualdades.
6
Reimers, F., “Educación, desigualdad y opciones de política en América Latina en el siglo XXI”, en OEI-Revista Ibero-
americana de Educación, núm. 23, 2000, pág. 57.
14
Caillods, F. y C. Jacinto, “Los programas de mejoramiento de la equidad educativa en América Latina. Tensiones, leccio-
nes e interrogantes”. Documento de Trabajo. Instituto Internacional de Planificación de la Educación-IIPE–UNESCO.
7
OECD, Education and Equity in OECD Countries, París, 1997. París, 2002.
8
OECD, ob. cit. (La traducción es del autor). 15
Frigerio, Graciela, “En la cinta de Moebius”, en Frigerio, Graciela y G. Diker (comps.), Educar: ese acto político, Buenos
9
Citado por Feijoo, M. (2002), ob. cit, pág. 176. Aires, Del estante Editorial, 2005, pág. 26.

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Pensar desde la igualdad es conce- les de gobierno se desprenden de ciertas En ese tipo de autonomía –asociada referidas a su distribución. Este tipo de
bir a la educación como un acto político responsabilidades que tradicionalmente a la facultad gerencial para implementar autonomía (que en nuestra tesis carac-
cuyo principio es el reconocimiento del asumían en el marco de restricciones en las políticas oficiales–, ciertos criterios terizamos como “seudo-autonomía”
“derecho de todos de decir y decir-se en cuanto a los recursos públicos disponi- (como la calidad y la eficiencia) comien- se vuelve “conveniente” para los secto-
lo público”.16 Esto se diferencia radical- bles. En la práctica, la llamada autono- zan a operar como dogmas: el modelo es res altos que ya cuentan con esos recur-
mente de otras maneras de educar, pro- mía refiere a un conjunto impreciso de presentado como el único posible, en un sos. Entonces, el sentido que adquie-
ductoras o reproductoras de desigualda- posibilidades que tiene la escuela, todo marco de racionalidad y eficacia admi- re esa mayor libertad de los actores en
des. Así, establecemos una relación en- lo cual remiten más a un “dejar hacer” nistrativa aparentemente neutral. Esto una sociedad desigual es “potenciar las
tre la educación y el ejercicio de una ciu- que a herramientas concretas o a un ma- se realiza a través de un mecanismo dis- desigualdades” preexistentes (Munin,
dadanía “sustantiva”.17 yor poder de acción (Munín, 1998). cursivo harto conocido, por el cual “lo 1998), porque la distribución diferencial
La autonomía de la escuela puede político” parece estar escindido de “la de recursos incluye la desigual capacidad
interpretarse como una transferencia de administración”, disfrazando de “racio- de participar e influenciar en la toma de
Sobre el modelo llamado de funciones hacia la comunidad-clientela nalidad técnica” las decisiones políticas decisiones que hacen a la distribución de
“autonomía” institucional y hacia la institución escuela, reunien- marcadas por la ideología dominante. los recursos. Esta autonomía se “decreta
A partir de las reformas de la década de do dos conceptos emparentados: priva- En todo caso, deberíamos pregun- desde arriba”, delimitando las caracte-
1990, se impulsó este modelo de gestión tización y descentralización.18 La priva- tarnos a quién o a quiénes beneficia cier- rísticas y sentidos que adopta en la prác-
que acompañó los procesos de implemen- tización se produce porque una parte de to tipo de eficiencia. En este sentido, tica. Tal vez, una “autonomía construida
tación de todos los programas con foco las funciones de la escuela deben ser asu- Henry Giroux señala que existe una “re- desde abajo” sería muy distinta.21
institucional. Este modelo es presentado midas por la comunidad escolar; la des- tórica” democrática de la elección y li- El modelo de seudo autonomía tras-
como “deseable” para la gestión de las es- centralización refiere al traspaso de res- bertad que “omite” –no enuncia– los te- toca las funciones de los distintos niveles
cuelas, sobre la base de un discurso seduc- ponsabilidades desde niveles centrales al mas del poder y la desigualdad. Estos de decisión y gestión del sistema, ten-
tor en el que la “autonomía” significa ma- personal de la escuela, cuyo funciona- temas tampoco están presentes en al- diendo a invertir las responsabilidades
yor “libertad” y “poder” para tomar deci- miento pasa a depender obligadamen- gunas posturas autodenominadas “pro- de cada uno. Las escuelas se ven obli-
siones en el nivel escolar y cercanía con las te de las posibilidades y recursos de sus gresistas”, que coinciden –y en definitiva gadas a re-asumir roles abandonados
necesidades reales de los actores. participantes concretos. confluyen con las “conservadoras”– en por los niveles superiores, pero sin con-
La autonomía involucra varios pla- La implementación de las políticas la “reducción” de lo pedagógico y la pe- tar con los recursos necesarios, ni tener
nos o ámbitos de decisiones: normati- públicas –especialmente en relación con dagogía a formalidades técnicas, refor- poder de decisión sobre su distribución.
vas, organizacionales y de personal, pe- el modelo de “autonomía escolar” que zando así la política “fragmentadora de Así, en las escuelas se administra la po-
dagógicas y curriculares, también mane- pretende instalar–, incluye un conjunto de identidad”.20 breza y hay sobrecarga de tareas admi-
jo de recursos económicos y físicos, en- conceptos tales como “calidad” e “innova- El tipo de autonomía gerencial que se nistrativas; el sustento de la gestión pasa
tre otros. A la vez, alude a ciertas fun- ción”, participación y democracia, remi- instala se asemeja a un dejar hacer, con a ser el voluntarismo de quienes están en
ciones que la escuela debe asumir como tiendo a valores positivos en sí mismos. mucho de “des-responsabilización” (Mu- los niveles inferiores.
institución responsable, lo que implica Pero ellos son siempre abstractos, porque nin, 1998) por parte de los niveles cen- Por añadidura, si las responsabili-
tomar –de manera autónoma– algunas no se relacionan con los significados opera- trales. La supuesta “libertad” que pro- dades se invierten, los niveles de con-
decisiones que le competen. Esto se da tivos y las consecuencias prácticas de las polí- mete a los actores desiguales hace que ducción del sistema no aparecen como
al mismo tiempo que los niveles centra- ticas generales en las que se insertan.19 ellos dependan más de sus propios re- responsables de la implementación de
cursos, lo que incluye tomar decisiones las políticas: se des-responsabilizan y,
16
Ibid.
17
Gentili, P., ob. cit. 20
Giroux, H., “Pedagogía crítica como proyecto de profecía ejemplar: cultura y política en el nuevo milenio” en Invernón,
18
Munín, H., “Introducción a la discusión alemana sobre la ‘autonomía’ de la escuela” en Munín, Helena (comp.), La auto- F. (coordinador), La educación en el siglo XXI: los retos del futuro inmediato, Barcelona, Grao, 1999.
nomía de la escuela: ¿libertad y equidad?, Buenos Aires, Aique, 1999. 21
Rolff, H., “La autonomía para diseñar la escuela. Los docentes como sustentadores del desarrollo institucional” en
19
Contreras D., “¿Autonomía por decreto? Paradojas en la definición del trabajo del profesorado” en Education Policy Munín, Helena (comp.), La autonomía de la escuela: ¿libertad y equidad?, Aique Grupo Editor, Buenos Aires, 1999; Con-
Analysis Archives, vol. 7. núm. 17, accesible en http://epaa.asu.edu/ojs/article/view/552/675, 1999. treras Domingo, José, ob. cit.

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de paso, se corren del blanco de críti- te, de modo de amplificar las voces que desigualdades de origen de los alumnos. dos lógicas de trabajo yuxtapuestas atra-
cas, des-legitimando las demandas. En necesitan hacerse oír. Indagamos, en particular, algunos de los viesan toda la organización y gestión es-
suma, las políticas públicas concebidas Por fin, estos razonamientos nos lle- aspectos de la gestión escolar en ten- colar, afectando en forma directa la tarea
“desde la desigualdad” las “naturalizan”, van a otra cuestión central: la igualdad se sión, cuya evolución va estructurando las pedagógica sustantiva de la escuela. (Nos
y consagran la diferenciación desde su conquista. condiciones y posibilidades de concre- referimos al trabajo docente en equipo y
misma proposición, restando legitimi- Sí, la educación es un derecho. Pero, ción del Proyecto Educativo Institucio- al tradicional trabajo individual).
dad a las demandas. como afirma Germán Cantero: “Del de- nal (PEI) –considerado eje articulador Como dijimos, la concepción de tra-
***
recho al hecho pueden mediar siglos, esto de los distintos proyectos específicos– y bajo docente que subyace al sistema de
es lo que se observa con el viejo principio sus resultados en cada contexto escolar. designaciones por horas cátedra es la de
En innumerables lugares del país se
de la igualdad”.23 Por eso, coincidimos Examinamos, especialmente, las condi- un trabajo aislado e individual por disci-
desarrollan experiencias educativas que
con el autor en que es necesario compren- ciones de la gestión relacionadas con el plinas tradicionales. Además, al no pre-
podríamos denominar de Educación
der que la igualdad es “fruto de una con- sistema político institucional. Es decir, ver ni retribuir tiempos de trabajo colec-
Popular. El trabajo de investigación de
quista” y, por lo tanto, “se gana y se afir- no se profundizaron aspectos que hacen tivo o que impliquen otras tareas que ex-
Germán Cantero y Susana Celman da
ma en la lucha misma por obtenerla”.24 a la relevancia del PEI en cuanto a sus cedan el estricto dictado de clases, res-
cuenta de muchas de ellas. Se trata de
Esta lucha, además, es necesariamente contenidos y prácticas de enseñanza. ponden a una lógica que resulta antagó-
escuelas públicas que atienden a chicos
una lucha colectiva, no individual. A efectos del análisis y organiza- nica con un estilo de trabajo en equipo,
y chicas de sectores marginales urba-
Definir a la educación como espacio ción de la exposición, se distinguieron necesario, por ejemplo, para un enfoque
nos, del medio rural y de comunidades
de construcción de lo público nos remi- dos dimensiones estructurantes de ges- curricular más integrado o para el desa-
indígenas. Los docentes involucrados
te a las políticas públicas. Desde nuestra tión institucional: la primera, relativa a rrollo de un proyecto pedagógico insti-
en esas experiencias y sus prácticas co-
perspectiva, la nueva política debe crear la conformación del equipo de docentes, tucional participativo.
tidianas nos enseñan que la escuela pue-
y sostener las condiciones materiales ne- en tanto sujeto decisivo para el desarro- La asignación de horas instituciona-
de constituirse en un “lugar donde apro-
cesarias para que todas las escuelas pue- llo del PEI. Y la segunda, muy relacio- les parecería cubrir frágilmente la nece-
piarse de la cultura de los derechos, don-
dan efectivamente concentrarse en las nada con la primera, centrada en aspec- sidad de contar con una mayor presen-
de se aprenda a asumir lo público como
prioridades pedagógicas, de modo de tos de su planificación y gestión. Inda- cia y dedicación en la escuela de –por
deber protagónico”,22 donde se generen
construir colectivamente una propuesta gamos las tensiones que implica articu- lo menos– una parte del equipo docen-
y practiquen nuevas formas de relación.
pedagógica más integral e integradora, lar los recursos que proveen los distintos te. La forma de asignación de las horas
Sin embargo, se trata de experien-
en especial en contextos de mayor des- programas o planes de tipo compensato- –siempre precaria, incierta, inestable,
cias marcadas por la fragilidad, de muy
ventaja social. rio.25 Interesaba estudiar las tensiones y con cierta tendencia a la discrecionali-
difícil sobrevivencia o generalización
tendencias que se generan en el proceso dad– no favorecería la consolidación de
mientras predominen las actuales re-
de implementación de las políticas com- tal equipo. Más bien, jugaría en su con-
glas de juego social. No obstante, con
las limitaciones propias de todo “es-
Una mirada a las tensiones pensatorias, en combinación con medi- tra: la forma de “contratación” pareciera
de la gestión escolar das de una supuesta mayor autonomía en ser más bien un mecanismo de “flexibi-
fuerzo contracorriente”, estas experien-
las escuelas a las que asiste población de lización” laboral, que no contribuye a je-
cias pueden multiplicarse si logran re- Nuestra investigación abordó el análisis
escasos recursos. rarquizar el trabajo docente.
unir respaldos y apoyos de otros ámbi- de las tensiones que se producen en la
A partir de los testimonios de los ac- Por otra parte, tareas fundamentales
tos institucionales, como universidades implementación de las distintas políti-
tores se analizó cómo las tensiones entre para el crecimiento institucional, como
nacionales y gremios. Al mismo tiem- cas de tipo compensatorio en el ámbito
po, es necesario que todos esos esfuer- escolar, y sus consecuencias en el mode-
zos puedan articularse crecientemen- lo de gestión y en el tratamiento de las 25
Habida cuenta de la multiplicidad de programas y proyectos de tipo compensatorio que se ejecutan desde distintas áreas de
gestión del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires como desde la jurisdicción nacional, se ha optado por tomar como ana-
lizador principal al “Programa de Fortalecimiento Institucional de la Escuela Media de la Secretaría de Educación del Gobierno de
22
Cantero, G., Celman S. y otros, ob. cit., pág. 218. la ciudad de Buenos Aires”. Esta opción se hizo considerando centralmente dos factores: el peso importante que adquiere este
Programa en relación con las otras acciones compensatorias que se están llevando a cabo en escuelas medias de la ciudad,
23
Ibid, pág. 206. y que reúne rasgos característicos del conjunto de las políticas que se han promovido desde la década de 1990, incluidas las
24
Ibid. específicamente compensatorias, en el sentido de basarse en algunos principios de la llamada autonomía escolar.

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las de evaluación de lo realizado y plani- y proyectos (o las competencias del pecíficos– o la disgregación del Asimismo, identificamos otros fac-
ficación colectiva de la tarea o Proyecto buen gestor). equipo en proyectos de pocos do- tores que también intervienen en la ge-
Institucional, que suponen la participa- 2) Las modalidades adoptan las re- centes o individuales. neración de estas tendencias, como los
ción comprometida del equipo docente y laciones entre actores de distintos 3) Las condiciones de trabajo do- bajos salarios y la sucesión de políticas
directivo, aparecían como contrasentidos niveles de gestión cuando se trata cente reales y los requerimientos contradictorias y superpuestas referidas a
para muchos docentes cuya propia conti- de conseguir más recursos y ne- del modelo pedagógico institu- selección y designación de los docentes.
nuidad laboral en el futuro era incierta. gociar y acordar criterios para su cional “deseado”. Se puso de relieve la paradoja de
Para una parte del personal la participa- uso (o la negociación de las normas Por otra parte, observamos que en que, en estas escuelas, el nivel central si-
ción era limitada o formal. La dirección y las relaciones clientelares). las escuelas cuya población proviene gue siendo casi el único proveedor, pero
no podía “exigir más”, y apelaba, enton- 3) Cómo se planifica su aplicación, mayoritariamente de hogares pobres se obligándolas a un tipo de gestión que
ces al “voluntarismo”. Los proyectos ten- manteniendo el eje pedagógico acentuaban los aspectos más negativos las descentra de sus principales funcio-
dían a quedar restringidos al grupo de del proyecto institucional (o pla- de dichas tensiones, creando condicio- nes. Por otra parte, la fragmentación de
profesores que participaban y recibían nificar en la incertidumbre y arti- nes para el desplazamiento del eje pe- la oferta en múltiples proyectos, con di-
módulos. Aquí, es importante subrayar cular los fragmentos de la política). dagógico en la gestión institucional. En versos requisitos para participar o ser be-
que esta misma tendencia fue observada este sentido, en las escuelas con pobla- neficiario, redunda en la dispersión de
Asimismo, se analizó la tendencia
en contextos escolares distintos. ción predominantemente pobre apare- energías, incrementando la burocracia
a burocratizar tareas sustantivas, como
Otro aspecto derivado de la moda- cían más fuertes las tendencias a: y la ineficiencia. Las dificultades para
la formulación o evaluación de proyec-
lidad de gestión de múltiples proyectos 1) La generación de múltiples pro- integrar y articular recursos resultaban
tos, comportamientos que se asocian a la
es la dificultad que implica para su inte- yectos desarticulados sostenidos muchas veces en la sub-utilización de
excesiva carga de tareas administrativas
gración y confluencia un único PEI “co- por subgrupos de docentes. los mismos.
que demanda la gestión de los multipro-
herente”. Los testimonios denotaban la Además, observamos que se tendía a
yectos, y sus consecuencias en la subutili- 2) El desarrollo de proyectos res-
preocupación de la conducción de estas asociar el “compromiso” con la puesta en
zación de recursos disponibles por parte tringidos al grupo de profesores
escuelas por mantener el eje pedagógico práctica por parte de las conducciones es-
de las escuelas. que participan y reciben módulos
de su PEI, integrando los recursos pro- colares de ciertas competencias del “buen
institucionales.
venientes de distintos proyectos especí- gestor”, así como de algunas habilidades
3) El predominio del rol de conduc-
ficos. Pareciera que el riesgo de “perder el necesarias para “descubrir” y “recorrer”
Algunas conclusiones ción escolar centrado en la obten-
rumbo” estaba presente (y esto también los circuitos de los niveles técnico-polí-
Tal vez el hallazgo más importante de ción de recursos básicos, y corri-
tenía implicancias en el mejor aprove- ticos proveedores y “negociar” con ellos
nuestro análisis ha sido poner de relie- miento del rol de conducción pe-
chamiento de los recursos). de modo de conseguir más recursos, en
ve –en los dos casos estudiados– la pre- dagógica.
Se pusieron de relieve las dificultades un marco donde las normas difusas y las
concretas para integrar los proyectos, para sencia de las mismas tensiones en la di- 4) La burocratización de tareas sus- relaciones de tipo clientelares van confi-
su seguimiento y su evaluación. Desde la námica escolar, aunque con distintas in- tantivas (como la formulación y gurando un estilo de gestión que caracte-
perspectiva de la gestión escolar, se exa- tensidades en cada uno. la evaluación de proyectos). rizamos como gestión del reclamo.
minaron también las contradicciones ge- En relación con la conformación y 5) La apelación al “voluntarismo” También analizamos cómo este rol
neradas por la gran fragmentación y des- tipo de trabajo del equipo docente, algu- como estilo predominante de la de gestor de recursos se hacía más ne-
articulación de los distintos proyectos nas de las principales tensiones identifi- gestión. cesario para una conducción que direc-
proveedores del nivel central (nacional o cadas fueron las que se dan entre: 6) La disgregación del equipo do- ta y diariamente enfrenta las problemá-
jurisdiccional) y se indagaron varias cues- 1) Las distintas lógicas de trabajo cente (docentes comprometidos ticas que traen adolescentes y jóvenes
tiones interrelacionadas: docente: en equipo o individual. versus no comprometidos). con profundas necesidades y carencias
1) Las gestiones que se requieren 2) La integración de todos en un 7) Predominio de una lógica “frag- sociales. Así, en la escuela cuya pobla-
para obtener los recursos que proyecto compartido –lo cual in- mentadora” en la dinámica insti- ción es mayoritariamente pobre, el rol
proveen los distintos programas cluye e integra los proyectos es- tucional. de gestor de recursos se iba imponien-

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do como prioritario y llegaba a despla- pedagógico de la gestión y su reemplazo contribuyendo por esta vía a reproducir y rarquización real de la función docente,
zar el rol de conducción pedagógica. En por el eje asistencial es una tendencia que consolidar las desigualdades. entre otros aspectos del modelo institu-
la escuela de población más heterogénea va vaciando de contenidos sustantivos a la A modo de notas finales, señalamos cional. Por el contrario, se trata de crear
de sectores medios y bajos, si bien po- escuela. Es decir, si la escuela no puede que, desde nuestra perspectiva, resulta condiciones institucionales para que la
dían reconocerse las mismas tendencias, cumplir con su tarea de educar y trasmitir necesaria otra política educativa verda- escuela pueda concentrarse en las prio-
se mantenía el eje central de la tarea pe- conocimientos relevantes va perdiendo su deramente compensatoria, que garanti- ridades pedagógicas, de modo de cons-
dagógica, obteniendo, en general, mejo- sentido para los jóvenes, en especial para ce la provisión de los recursos necesarios truir colectivamente una propuesta pe-
res resultados que el promedio regional los alumnos más pobres, quienes no tie- así como el soporte administrativo ade- dagógica más integral e integradora, es-
(en términos de promoción y logros de nen el aliciente de continuar con estudios cuado para que la escuela pueda concen- pecialmente en contextos de mayores
los alumnos). superiores y continúan abandonando ma- trarse en las tareas pedagógicas sustan- desventajas sociales.
Se confirmaba aquí lo observado sivamente, aún cuando se los contiene y tivas. Ello no implica desconocer la im- Para encarar la construcción de la
por varios investigadores, en el sentido asiste social y afectivamente. portancia de revisar los contenidos cu- política educativa necesaria, deberán
de que la supuesta mayor autonomía de Otro aspecto que se puso en eviden- rriculares y las prácticas de enseñanza de abandonarse los dogmas que sustenta-
las escuelas sólo pone en acto una situa- cia es que tanto los sistemas de selección los docentes, incluyendo la ampliación ron ideológicamente las políticas de ex-
ción de desigualdad en potencia.26 Es decir, como las condiciones de contratación de de la jornada escolar y una política de je- clusión de la década de 1990. •
las escuelas que ya cuentan previamente los docentes son constituyentes del mo-
con mayores recursos de todo tipo son delo pedagógico y organizacional. Por lo
las que pueden disfrutar de las virtudes tanto, no se trata de una cuestión gremial
este tipo de autonomía y modelo de ges- sino pedagógica, y como tal debiera ser
tión que se promueven desde las políti- abordada a través de una política de je- | Bibliografía |
cas vigentes. rarquización real de la función docente.
Concluimos que el modelo de ges- A la vez, las expresiones de algunos Alonso Brá, M., “La política y la administración del profesorado” en Education Policy Analysis
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