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Fred H.

Gage es profesor del Laboratorio de


Genética del Instituto Salk de Estudios Biológicos
en La Jolla, California, donde estudia el modo en
que se generan las neuronas en el cerebro.

Alysson R. Muotri es profesor del departamento


de pediatría y medicina celular y molecular de la
Universidad de California en San Diego. Entre los
años 2002 y 2008 fue becario posdoctoral en el
laboratorio de Gage.

NEUROCIENCIA

LA
SINGULARIDAD
DE CADA
CEREBRO
¿Cómo es posible que los gemelos idénticos desarrollen personalidades
distintas? En el interior de las neuronas, algunos genes se desplazan
de un sitio a otro y alteran la función de estas
Fred H. Gage y Alysson R. Muotri

EN SÍNTESIS

Los genes que heredamos y los factores ambientales in- ïŸÿD´ ‘y´yå DmĂD`y´ïyå D yåDå ȹåŸ`Ÿ¹´yåÎ Los elementos transponibles Èùymy´ myïyட´Dà
ŒùĂy´y´y¨`¹®È¹àïD®Ÿy´ï¹›ù®D´¹Î´ïŸy®È¹ày`Ÿy´ïyj åïy†y´º®y´¹jÕùyåyÈà¹mù`y`¹´®DĂ¹à ïD®UŸz´¨DÈàymŸåȹåŸ`Ÿº´my¨DåÈyàå¹´DåD¨¹åïàDå-
JEAN-FRANCOIS PODEVIN

åy›Dmyå`ùUŸyàï¹ÕùyïD®UŸz´Ÿ´ïyàÿŸy´y´¹ïà¹åÈà¹`yå¹åÎ †ày`ùy´`ŸDy´y¨`yàyUà¹Õùyy´¹ïàDåÈDàïyå ï¹à´¹åÈåŸÕùŸEïàŸ`¹åÎ


Los transposones,åy‘®y´ï¹åmy %Õùyåy`¹ÈŸD´Då  my¨`ùyàȹjmD¨ù‘DàDàD呹åĂ`¹®È¹àïD- En la actualidadåyyåïEy®ÈyĆD´m¹DŸ´ÿyåDàåŸ
®Ÿå®¹åĂåyŸ´åyàïD´y´´ùyÿ¹å¨ù‘Dàyåmy¨‘y´¹®DjÈùy- ®Ÿy´ï¹å mŸåï¹åj Ÿ´`¨ùå¹ y´ïày Ÿ´mŸÿŸmù¹å ¨¹åïàD´åȹ年yå´¹åDĂùmD´DDmDÈïDà´¹åD`¹´mŸ-
my´D¨ïyàDà¨D†ù´`Ÿº´my‘y´yåy´ïyà¹åδ¹`D培´yåD`- yåïày`›D®y´ïyy®ÈDày´ïDm¹åÎ `Ÿ¹´yåD®UŸy´ïD¨yåÕùy`D®UŸD´`¹´àDȟmyĆÎ

14 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2012


Mayo 2012, InvestigacionyCiencia.es 15
CADA CEREBRO ES ÚNICO E IRREPETIBLE.
Las diferencias entre una persona y otra se producen en los distintos niveles de la arquitectura
del órgano, increíblemente compleja. El cerebro humano contiene 100.000 millones de neuro-
nas, de miles de tipos diversos, que en conjunto establecen más de 100 billones de conexiones
entre sí. Estas diferencias dan lugar a variaciones en la forma en que pensamos, aprendemos y
nos comportamos, así como en nuestra propensión a padecer enfermedades mentales.

¿Cómo surge la diversidad en las conexiones y funciones del ^Wogk[fhecel[hbWikf[hl_l[dY_WZ[bWi[if[Y_[i"beiX[d[Ð-


cerebro? La variabilidad genética que heredamos de nuestros cios de esta adaptación superan los riesgos.
padres desempeña un papel importante. Sin embargo, incluso
los gemelos idénticos criados por los mismos padres pueden di- INVASORES ANCESTRALES
ferir notablemente en su funcionamiento mental, forma de com- La idea de que en el genoma existen elementos que cambian de
portarse y riesgo de padecer una enfermedad mental o neuro- lugar no es nueva, pero los datos recientes sobre su elevada ac-
degenerativa. De hecho, los ratones criados para ser genética- tividad en el cerebro nos resultaron sorprendentes. La transpo-
mente idénticos y que han sido tratados del mismo modo en el sición de genes fue descubierta en las plantas, antes incluso de
laboratorio muestran diferencias en su capacidad de aprendi- que James Watson y Francis Crick describiesen en 1953 la es-
zaje, en la forma de superar temores y en las respuestas ante el tructura de doble hélice del ADN. En la década de los cuaren-
estrés, incluso aunque tengan la misma edad, pertenezcan al ta, Bárbara McClintock, del laboratorio de Cold Spring Harbor,
mismo sexo y hayan recibido los mismos cuidados. Sin duda, observó «elementos controladores» que se desplazaban de un
algún otro proceso debe estar interviniendo. sitio a otro en el material genético de las plantas de maíz. Des-
Ciertamente, las experiencias que adquirimos en la vida tam- cubrió que, en condiciones de estrés, determinadas regiones del
bién importan; pueden, por ejemplo, afectar la fortaleza de las genoma migraban y, desde su nueva ubicación, activaban o de-
conexiones entre determinados conjuntos de neuronas. Pero sactivaban ciertos genes. McClintock obtuvo de sus experimen-
cada vez se descubren más indicios de que hay otros factores tos las ahora bien conocidas mazorcas de maíz con granos de
[d`k[]e"YecebeifheY[ieigk[ckjWd][d[iegk[ceZ_ÐYWd colores diversos, una prueba de la existencia de mosaicos gené-
el comportamiento de un gen, tanto durante las fases tempra- ticos. En estos, los genes de una determinada célula se activan
nas del desarrollo del embrión como en etapas posteriores de o desactivan según una pauta distinta a la de las células veci-
la vida. Entre esos fenómenos cabe destacar el corte y empalme nas que, por lo demás, son idénticas a ella. [Véase «Elementos
alternativo, en el que un único gen da lugar a dos o más proteí- ][dƒj_YeijhWdifed_Xb[iZ[bcW‡p¼"fehD_dWL$<[Zehe¢1?ĄČûĉ-
nas diferentes. Las proteínas desempeñan la mayor parte de los Ċÿý÷ùÿĶĄď9ÿûĄùÿ÷, febrero de 1984.]
quehaceres de la célula. Por tanto, el tipo de proteínas que esta La investigación de McClintock, que al principio fue recibida
sintetice repercutirá en el funcionamiento del tejido al que per- Yed[iY[fj_Y_icefehbWYeckd_ZWZY_[dj‡ÐYW"WYWXŒh[Y_X_[dZe
tenezca. Se está investigando también el papel de los cambios un premio Nobel en 1983. En los años posteriores quedó claro
[f_][dƒj_Yei"ceZ_ÐYWY_ed[iZ[b7:Dgk[Wbj[hWdbWWYj_l_ZWZ que el mosaicismo genético no se halla restringido a las plantas,
génica (al aumentar o disminuir la síntesis de ciertas proteínas) sino que también tiene lugar en multitud de organismos, entre
sin que haya variado la información de los genes. ellos los humanos.
Durante los últimos años, nuestro grupo ha descubierto unos McClintock realizó su trabajo con transposones, elementos
genes intrigantes que parecen operar más en el cerebro que en móviles que utilizan un mecanismo de «cortar y pegar» para
otros tejidos: los transposones, también conocidos como «genes cambiar un segmento de ADN de un lado a otro del genoma ce-
iWbjWh_d[i¼$?Z[dj_ÐYWZei[dYWi_jeZWibWi[if[Y_[i"_dYbk_Zeibei lular. Investigaciones recientes sobre la movilidad de los genes
humanos, insertan copias de sí mismos en otras partes del ge- en el cerebro se han centrado en los retrotransposones, que uti-
noma (la dotación completa de ADN contenida en el núcleo) y lizan una estrategia de «copiar y pegar» para introducirse ellos
alteran el funcionamiento de la célula, que se comporta de for- mismos en nuevas regiones del genoma. Es decir, en lugar de
ma distinta a las células vecinas, por lo demás idénticas a ella. desligarse del ADN adyacente, producen una copia de sí mis-
Cabría esperar que si se dieran muchas de esas inserciones en mos que después ocupará una nueva posición.
múltiples células aparecerían diferencias sutiles, o no tan suti- En el genoma humano, los retrotransposones constituyen
les, en las capacidades cognitivas, los rasgos de la personalidad hasta la mitad de los nucleótidos, las unidades básicas con las
y la propensión a padecer trastornos neurológicos. que se construye el ADN. Por el contrario, los 25.000 genes que
Nuestros primeros descubrimientos sobre la movilidad de YeZ_ÐYWdfhej[‡dWih[fh[i[djWdc[deiZ[b(fehY_[djeZ[b7:D
los genes en el cerebro nos han hecho plantear otra cuestión: de los mamíferos. Los elementos transponibles se derivan de los
puesto que el funcionamiento correcto de este órgano resulta primitivos sistemas de replicación molecular que invadieron
esencial para la supervivencia, ¿por qué la evolución ha hecho los genomas de los eucariotas (organismos formados por célu-
persistir un proceso que hace variar su programación genética? las con núcleo) hace mucho tiempo. En 1988, un grupo dirigido
7kdgk[jeZWl‡WdeZ_ifed[ceiZ[kdWh[ifk[ijWZ[Ðd_j_lW"YWZW por Haig H. Kazazian Jr., en la Universidad de Pensilvania, de-
vez más pruebas sugieren que, al inducir variabilidad en las cé- mostró que los retrotransposones, en su momento considerados
lulas del cerebro, los transposones dotan a los organismos de la ADN redundante, eran activos en los tejidos humanos.
Ñ[n_X_b_ZWZd[Y[iWh_WfWhWWZWfjWhi[YedhWf_Z[pWbWiY_hYkdi- En concreto, cierto retrotransposón, el elemento intercala-
tancias cambiantes. Por tanto, la evolución habría retenido es- do largo l (L1), parece desempeñar un papel clave en el genoma
tos genes móviles tal vez porque, partiendo de la base de que humano. Tiene la capacidad de cambiar con frecuencia de po-

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G E N O M A S CA M B I A N T E S

Secuencias genéticas
que se «copian
y pegan» ¿Cómo cambian de posición?
Las variaciones genéticas´¹›yàymDU¨yååy
Los transposones, secuencias de ADN que resultan Èà¹mù`y´`ùD´m¹ù´àyïà¹ïàD´åȹ庴Êù´
especialmente activas durante el desarrollo del åy‘®y´ï¹àymù´mD´ïymy¨‘y´¹®DËåy`¹ÈŸD
cerebro, hacen copias de sí mismos que después Då ®Ÿå®¹y´†¹à®Dmy 2%jmyåÈùzåÿùy¨ÿy Prosencé
fa
se insertan en otros lugares del genoma. En su
D`¹ÈŸDàåyy´†¹à®Dmy %ĂåyàyŸ´åyàïD embriona lo
y´ù´DùUŸ`D`Ÿº´mŸåïDmy¨DŸ´Ÿ`ŸD¨Îåï¹å rio
nueva ubicación no suelen provocar ningún efec- y¨y®y´ï¹å®ºÿŸ¨yåÈùymy´myåȨDĆDàåy
to sobre los genes adyacentes, que contienen myù´¨Dm¹D¹ïà¹y´y¨`yàyUà¹my¨y®UàŸº´
instrucciones para la síntesis de proteínas. Sin ĂïD®UŸz´my¨Dmù¨ï¹Î´¨DŠ‘ùàDåyŸ¨ùåïàD
embargo, en algunos casos, activan esos genes y¨†y´º®y´¹y´m¹å‘y®y¨¹åŸmz´ïŸ`¹åÎ
ā­¸lž‰`D³x§…ø³`ž¸³D­žx³î¸lxlžäîDä`y§ø§DäÍ
En última instancia, esos cambios dan lugar a
diferencias en la función cerebral entre personas,
Hipocam
incluso entre gemelos idénticos. po

1 La copiaïŸy´y¨ù‘DàmùàD´ïy¨DmŸÿŸåŸº´
`y¨ù¨Dàj`ùD´m¹ù´Dåy`ùy´`ŸDmy %
åyïàD´å`àŸUyDå ®Ÿå®DĂ‘y´yàDù´D幨D
›yUàDmy 2%ÕùyjD`¹´ïŸ´ùD`Ÿº´jåymŸàŸ‘y
my¨´ú`¨y¹D¨`Ÿï¹È¨Då®Dmy¨D`z¨ù¨DÎ

Copiar
Cromoso
mas
ADN
Copiar
ARN

Traducir
Pegar

Enzimas S e de se n
c Traducir
Núcleo dena la s a-
3 El pegado`¹®Ÿy´ĆD`ùD´m¹ ín
de prote tesis
y¨ 2%›D`yù´D`¹ÈŸDmy¨ % ínas Pegar
¹àŸ‘Ÿ´D¨ĂyåïyjD`¹´ïŸ´ùD`Ÿº´jåy
Ÿ´åyàïDy´ù´´ùyÿ¹¨ù‘Dàmy¨‘y´¹®D
myåÈùzåmyÕùyù´DÈà¹ïy ´DàyD¨Ÿ`y 2 En el citoplasma,ù´DÈDàïymy¨D
ù´DŸ´`ŸåŸº´y´ù´`๮¹å¹®DÎ ›yUàDmy 2%åyïàDmù`yy´È๞
ïy ´DåDĂùmD´ïyåÎ"D›yUàDmy 2%
¹àŸ‘Ÿ´D¨Ă¨DåÈà¹ïy ´Dåày`Ÿz´
†¹à®DmDååyù´y´ĂjD`¹´ïŸ´ùD`Ÿº´j
4 Tras la transposiciónÈùymy
àyï¹à´D´D¨´ú`¨y¹`y¨ù¨DàÎ
ÕùyåyD`ïŸÿyù´‘y´DmĂDž
`y´ïyδy¨y®UàŸº´jyåïy
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幨¹åù`ymyy´y¨›ŸÈ¹`D®ž
Resultado: Gemelos no idénticos ȹĂy´¨Dåyå`DåDåày‘Ÿ¹ž
Incluso cuando los gemelosåy¹àŸ‘Ÿ´D´my¨®Ÿå®¹ ´yåÕùy`¹´ïŸy´y´`z¨ù¨Då
ºÿù¨¹j¨¹åïàD´åȹ年yåÈùymy´‘y´yàDàù´DÈDùïD È๑y´Ÿï¹àDåmy¨Då
myD`ïŸÿD`Ÿº´‘z´Ÿ`DmŸåïDy´ïàyD®U¹åĂjȹà ´yù๴DåÎ
ïD´ï¹j`yàyUà¹åmŸ†yày´ïyåÎ
JEN CHRISTIANSEN

Mayo 2012, InvestigacionyCiencia.es 17


sición tal vez porque, a diferencia de otros elementos móviles
^kcWdei"YeZ_ÐYWikfhef_WcWgk_dWh_WfWhW[ifWhY_hYef_Wi
de sí mismo por todo el genoma. El análisis de su comporta-
c_[dje[dbWYƒbkbWfed[Z[cWd_Ð[ijegk[YkWdZeWb]‘d^[-
cho promueve el inicio de la transposición de L1, este se trans-
cribe primero a sí mismo en forma de una hebra sencilla de
ARN que, posteriormente, se desplaza desde el núcleo hacia el
citoplasma, donde actúa como molde para sintetizar las proteí-
dWi[if[Y_ÐYWZWifehWb]kdWih[]_ed[iZ[b7:DZ[B'$7Yedj_-
nuación, las proteínas forman un complejo molecular con el
ARN todavía intacto y ese complejo regresa al núcleo. Una vez
allí, una de las proteínas, la enzima endonucleasa, realiza un Transposición de un gen: En una neurona, el desplazamiento
corte en ciertos lugares del ADN. También utiliza el ARN como de ADN y su inserción en otra ubicación en el núcleo celular da
molde para producir una copia del ADN de doble hebra del re- lugar a una nueva proteína que se identifica por su color verde
trotransposón L1 original y, a continuación, inserta ese dupli- brillante.
cado en el lugar del genoma donde se ha realizado el corte. Hoy
en día, la transcripción inversa de ARN a ADN representa un
mecanismo bien conocido, ya que es el que utiliza el virus VIH En nuestro laboratorio, examinamos las células de un ratón
para obtener una copia de ADN a partir de su genoma de ARN gk[i[^WX‡WdceZ_ÐYWZe][dƒj_YWc[dj[fWhWgk[bb[lWi[dW
y conseguir así un hogar permanente en el genoma de las célu- YWXebWh[jhejhWdifei_Y_Œdo[c_j_[i[dÑkeh[iY[dY_Wl[hZ[YWZW
las que infecta. vez que un elemento L1 se insertaba en el genoma de cualquier
Con frecuencia, la retrotransposición sigue su curso normal, célula de su organismo. Solo observamos luz verde brillante en
con lo que se generan copias truncadas, no funcionales, del ADN las células germinales y en determinadas partes del cerebro, en-
original de L1. A veces, este fenómeno carece de efecto, pero en tre ellas el hipocampo (una región importante para la memoria
otros casos acarrea una serie de consecuencias, positivas o ne- y la atención), lo que sugiere que los L1 se desplazan en el cere-
]Wj_lWi"gk[ceZ_ÐYWd[bZ[ij_deZ[kdWYƒbkbW$Fk[Z[d_di[h- bro con mayor frecuencia que en otros tejidos somáticos. Curio-
jWhi[[dbWh[]_ŒdYeZ_ÐYWdj[Z[kd][do"Z[[ij[ceZe"Wbj[- samente, el cambio de posición se producía en las células pro-
rarla. Tal maniobra origina una nueva variante de la proteína genitoras que dan lugar a las neuronas del hipocampo.
que favorece o perjudica al organismo. O quizá la nueva ubi- En varios órganos de los organismos adultos, una pequeña
cación detiene la síntesis de una proteína concreta. En otros población de células progenitoras permanece en espera, lista
YWiei"[b7:Di[_di[hjW[dkdWh[]_ŒddeYeZ_ÐYWdj[f[hegk[ para dividirse y dar lugar a tipos celulares especializados que
actúa como promotor (un interruptor que puede activar genes reemplazan a las que mueren. El hipocampo constituye una de
cercanos); ello altera el nivel de expresión génica (la cantidad las dos regiones del cerebro donde se produce la neurogénesis,
de proteína fabricada a partir del gen), lo que también puede la generación de nuevas neuronas. Los L1 parecen mostrarse ac-
ejercer un efecto positivo o negativo en la célula y el organis- tivos durante las primeras etapas del desarrollo, cuando las neu-
mo. Cuando los retrotransposones L1 ocupan numerosos sitios ronas se están formando, pero también lo hacen en el cerebro
en las neuronas o afectan a muchas de ellas, el cerebro resul- adulto, en las zonas donde se originan nuevas neuronas.
tante será muy distinto del que se habría formado sin estos cam- A pesar de los experimentos con ratones, se necesitaban más
X_ei$;i[l_Z[dj[gk[[i[ceiW_Ye][dƒj_YefeZh‡WceZ_ÐYWh[b pruebas sobre la existencia de retrotransposición en el cerebro.
comportamiento, la cognición y el riesgo de padecer enferme- Llevamos a cabo un análisis post mórtem en humanos para com-
dades. También ayudaría a explicar por qué un gemelo perma- parar el número de elementos L1 en tejidos del cerebro, cora-
nece sano mientras que el otro sufre esquizofrenia. zón e hígado. Descubrimos que los núcleos celulares del tejido
cerebral contenían muchos más elementos L1 que los del teji-
¿A QUÉ CÉLULAS AFECTA? do cardíaco o hepático.
Hasta hace poco, se daba por sentado que la retrotransposición La mayoría de los desplazamientos de genes debían haber
de L1 se producía sobre todo en las células germinales (óvulos y sucedido durante el desarrollo del cerebro, porque la retrotrans-
espermatozoides). Aunque algunos datos sugerían que los ge- posición requiere que haya división celular después de las pri-
nes L1 permanecían activos en los tejidos somáticos (células no meras etapas de la infancia, un proceso que no ocurre en el ce-
0'2% '"Î '7 "5 "Îj%NATUREj<'"ÎŽêĈj÷é '35'÷ĈĈµ

sexuales) durante las etapas tempranas del desarrollo e incluso rebro, salvo en dos áreas restringidas. Un análisis sugería que
—"À252'52 %30'35'%%7$ %%72 "02'%5'2 ""3˜j

más tarde, tales indicios solían descartarse. Si el propósito de los todas las neuronas humanas experimentaban por término me-
genes es perpetuarse a sí mismos, tal y como sostiene una teo- dio unos 80 episodios de integración de L1, una cifra que con-
ría evolutiva, los transposones tendrían pocos motivos para per- llevaría un elevado grado de variación no solo entre células, sino
manecer activos en células somáticas, porque estas no transmi- también en la actividad cerebral de distintos individuos.
tirían el ADN a la descendencia del organismo: después de todo, En tiempo reciente, investigadores del Instituto Roslin, cer-
las células afectadas mueren cuando lo hace su propietario. YWZ[;Z_cXkh]e"oikiYebWXehWZeh[iYedÐhcWhedbWWYj_l_ZWZ
Las nuevas técnicas de detección han revelado ahora que los de L1 en el cerebro humano. En 2011, el grupo publicó en la re-
retrotransposones se desplazan de un tejido a otro durante las vista Nature que un total de 7743 inserciones de L1 en el hipo-
etapas iniciales del desarrollo e incluso en etapas posteriores campo y en el núcleo caudado (que también interviene en la me-
de la vida. Tales eventos se producen más a menudo en el cere- moria) de tres individuos fallecidos contenían elementos L1 in-
bro que en otros tejidos, lo que desafía el antiguo dogma de que tegrados. El estudio insinuaba que, a medida que avanzasen las
en los adultos los códigos genéticos de las neuronas son idénti- investigaciones, la noción que se tenía acerca de la diversidad
cos entre sí y permanecen estables. genética del cerebro se iría complicando aún más. El equipo de

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Roslin se sorprendió al descubrir unos 15.000 miembros de cier- brión cuestiona la suposición de que los gemelos «idénticos»
tos retrotransposones, los elementos intercalados cortos (SINE, sean genéticamente iguales. De hecho, los nuevos hallazgos ha-
por sus siglas en inglés). Los SINE predominantes, que forman rán que resulte más difícil diferenciar los efectos relativos de la
fWhj[Z[b]hkfeZ[bei[b[c[djei7bk"dkdYWi[^WX‡Wd_Z[dj_Ð- herencia y del ambiente sobre nuestra psique.
cado antes en el cerebro. La pregunta sigue vigente: dado que los transposones tien-
Nuestros hallazgos nos hicieron preguntarnos qué factor po- den a introducir defectos genéticos potencialmente mortales,
dría desencadenar la actividad de L1. Como sabíamos que en el ¿por qué la evolución no ha eliminado de nuestras células esos
hipocampo tiene lugar la neurogénesis, y que la exposición a si- vestigios de virus ancestrales? Para responder a esta pregunta,
tuaciones novedosas y el ejercicio físico desencadenan la neuro- deberíamos tener en cuenta que los humanos hemos estado siem-
génesis en ratones, decidimos comprobar si el ejercicio podría pre sometidos al ataque de parásitos víricos y de otros invasores
estimular la transposición de genes. Tras hacer que nuestros ra- que aumentan el tamaño de nuestro genoma mediante la trans-
jed[ijhWdi]ƒd_YeiYehh_[i[d[dkdWhk[ZWi_dÐd"eXi[hlWcei posición de ADN. El organismo humano y el de nuestros antepa-
gk[[bd‘c[heZ[YƒbkbWiÑkeh[iY[dj[il[hZ[i[d[b^_feYWcfe sados evolutivos tal vez no hayan logrado eliminar del todo a los
de los roedores casi se duplicaba. Como la novedad y los desa- intrusos, pero al menos se han adaptado a convivir con ellos al
fíos también promueven la neurogénesis, estamos consideran- silenciarlos mediante una serie de astutos mecanismos que los
do la posibilidad de que un entorno nuevo o desconocido cons- mutan y los inutilizan. Además, en algunos casos, parece que
tituya otro factor que favorezca la retrotransposición. nuestro genoma se ha apropiado de la maquinaria genética de
Si nos hallamos en lo cierto y se van produciendo nuevos los retroelementos L1 para aumentar nuestra supervivencia. Esta
desplazamientos de L1 a medida que el sistema nervioso apren- es una de las razones por las que las células, en ocasiones, per-
de y se adapta al mundo exterior, el descubrimiento indicaría miten o incluso fomentan la transposición de L1.
que el cerebro y el entramado neuronal que forma parte de él Una clave de su persistencia surge cuando se analiza la enor-
está cambiando sin cesar y se altera con cada nueva experien- me variabilidad de la respuesta al estrés en los ratones de una
cia, incluso en gemelos idénticos. única cepa genética criados en condiciones muy controladas.
Las diferencias observadas en el comportamiento de la pobla-
ORIGEN DE LA ENFERMEDAD Y_Œdi_]k[dkdWZ_ijh_XkY_ŒddehcWbbW]h|ÐYWj_[d[\ehcWZ[
Además de contar el número de L1 en el ADN, estamos obte- YWcfWdW"beYkWbi_]d_ÐYWgk[beic[YWd_iceih[ifediWXb[i
niendo otros datos que refuerzan la hipótesis de que los trans- de la variabilidad son aleatorios, igual que parece suceder con
posones contribuyen a la diversidad del cerebro humano. Al in- los lugares de inserción de los retrotransposones L1.
tentar relacionar nuestros hallazgos con sucesos reales acerca La naturaleza supuestamente aleatoria de los L1 en el ge-
del efecto positivo o perjudicial de los transposones en perso- noma implica que la selección natural estaría echando suertes,
nas vivas, resulta a veces más sencillo señalar las consecuencias YedbW[if[hWdpWZ[gk[bWil[djW`WiZ[bWi_di[hY_ed[iX[d[Ð-
negativas, sencillamente porque suelen ser muy evidentes. ciosas superaran a las perjudiciales. Y puede que la naturaleza
En noviembre de 2010 nuestro equipo publicó en Nature que apueste con frecuencia por las células progenitoras de las neu-
una mutación en el gen MeCP2 afectaba la retrotransposición ronas del hipocampo. De este modo se maximiza la posibilidad
de L1 en el cerebro. Las mutaciones en ese gen pueden inducir de que al menos alguna de las nuevas posiciones dé lugar a una
el síndrome de Rett, un grave trastorno del desarrollo del cere- población de neuronas adultas muy bien adaptada para reali-
bro que afecta casi exclusivamente a las niñas. El descubrimien- zar nuevas tareas.
to de la mutación MeCP2 en pacientes con síndrome de Rett y JWbikfei_Y_Œddeh[ikbjWZ[bjeZe_dl[hei‡c_b$FWhW_dÑk_h
con otras enfermedades mentales generó multitud de pregun- sobre el comportamiento, los efectos mediados por L1 no tie-
tas en torno a los mecanismos moleculares y celulares de esa nen que ser de gran alcance ni producirse en numerosas célu-
dolencia. Nuestra investigación demostró que la mutación en las. En los roedores, un cambio en el patrón de transmisión de
el cerebro de ratones y humanos con síndrome de Rett daba lu- impulsos en una sola neurona puede bastar para establecer di-
gar a un mayor número de inserciones L1 en las neuronas, un ferencias.
hallazgo que sugiere que los transposones podrían explicar al- Hay otro hallazgo que respalda esta idea. El único linaje de
gunos de los efectos de la mutación de MeCP2. elementos móviles L1 actualmente activo en el genoma humano
La actividad de L1 se ha observado también en otras enfer- surgió hace unos 2,7 millones de años, tras la bifurcación evolu-
medades. Un análisis de la corteza frontal de individuos con tiva que dio lugar a los bípedos humanos a partir de los chim-
esquizofrenia reveló que estos presentaban más secuencias de pancés, una época en la que nuestros antepasados homínidos
elementos móviles que las personas sin el trastorno. Algunos estaban empezando a utilizar herramientas de piedra. Ese des-
indicios apuntan que los elementos L1 son un componente im- cubrimiento aporta credibilidad a la noción de que los elemen-
portante de varias enfermedades cerebrales, entre las que se tos L1 habrían ayudado a construir cerebros que procesan con
incluye el autismo. Entender el papel de los transposones en rapidez la información del entorno y que, por tanto, permitirían
los trastornos psiquiátricos podría ayudar a descubrir nuevos hacer frente a los desafíos impuestos por unas condiciones am-
métodos de diagnóstico, tratamiento y prevención. bientales y climáticas en constante cambio. Los transposones L1
Las investigaciones en curso sobre los transposones en el ce- parecen haber contribuido a la evolución de Homo sapiens.
rebro podrían poner en entredicho toda una disciplina acadé-
mica. Con frecuencia, los especialistas en genética conductual 0 2  3
 2  $  3
hacen un seguimiento de grupos de gemelos idénticos durante
L1 retrotransposition in human neural progenitor cells. Nicole G. Coufal et al. en Nature,
largos períodos de tiempo para observar los efectos de los ge-
vol. 460, págs. 1127-1131, 27 de agosto de 2009.
d[ioZ[j[hc_dWhbW_dÑk[dY_WZ[b[djehde[d[d\[hc[ZWZ[i LINE-1 retrotransposons: Mediators of somatic variation in neuronal genomes? Tatjana
como la esquizofrenia. El descubrimiento de que los transposo- Singer y col. en Trends in Neurosciences, vol. 33, n.o 8, agosto de 2010. www.ncbi.nlm.nih.gov/
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