Sunteți pe pagina 1din 42

Distribución geográfica de los desiertos del mundo.

Comúnmente, cuando escuchamos la palabra ‘desierto’ nos imaginamos un lugar donde


no hay nada o casi nada. Y en efecto, los ecosistemas desérticos se caracterizan
principalmente por tener niveles de precipitación pluvial muy bajos y por lo tanto
escasa vegetación, lo que redunda en un paisaje medio vacío, ‘árido’. Sin embargo, es de
sorprenderse que los desiertos sean los segundos ecosistemas, después de las selvas
tropicales, con mayor riqueza de especies. Esto significa que aunque existen pocos
individuos de cada especie, el número de éstas es muy extenso. Hay una gran gama
de formas de vida adaptadas a condiciones de extrema aridez. Muchas especies
son endémicas de las diversas regiones desérticas, es decir, que no se encuentran en
ninguna otra parte del planeta.
Las zonas desérticas representan prácticamente una tercera parte de toda la superficie
terrestre (34%), y se concentran principalmente en Asia, el norte de África y Australia,
aunque también las hay en América, como lo podemos ver en el mapa.
En general, de acuerdo con sus características fisiográficas y su localización, se
reconocen cuatro grandes grupos de desiertos: calientes, semiáridos, fríos y costeros,
todos con características bióticas (seres vivos) y abióticas (ambientales) diferentes. A
pesar de que estos tipos presentan características generales similares, vale la pena
examinar cada uno de ellos.
¿Qué son los desiertos?

Los desiertos son fragmentos de tierra emergida que en comparación con los demás
sistemas naturales destacan por la poca y a veces nula presencia de lluvias a lo largo del
año, lo que determina que la disponibilidad de agua tanto para los animales y las plantas,
como para el desarrollo de otros procesos biológicos (descomposición, liberación de
nutrientes al suelo), sea muy limitada. Las precipitaciones generalmente caen en
determinadas épocas del año y se caracterizan por ser muy intensas, lo que origina que la
época de lluvias sea estacional y muy marcada, seguida de un periodo largo de sequía.
Por consiguiente, las plantas que habitan en estas zonas normalmente están adaptadas
para activar sus principales funciones biológicas (reproducción, germinación y
crecimiento) durante la estación de lluvias, periodo en el cual aumenta la cobertura
vegetal del paisaje. Aun así, debido a la limitación de nutrientes y humedad disponible a lo
largo del año, la flora no es muy abundante, lo cual origina que la cobertura vegetal sea
escasa. Bajo estas condiciones, los vientos que atraviesan por estos lugares encuentran
poca resistencia en la vegetación, eso provoca que alcance grandes velocidades. Esto,
aunado a las lluvias torrenciales, provoca que el suelo se erosione mucho más rápido que
en otros sitios donde hay más vegetación, lo que hace más difícil la colonización y el
establecimiento de nuevas plantas.
El suelo, por su parte, es poco profundo y en su mayoría está compuesto por pedazos
grandes de roca, arena o hielo, lo que, además de no permitir que se acumule el
agua porque toda se escurre (proceso conocido como infiltración), contiene bajas
cantidades de nutrientes que son necesarios para el crecimiento y reproducción de las
plantas. La descomposición de la materia orgánica es el proceso por el cual los
microorganismos (hongos y bacterias) degradan a los individuos o partes de ellos
(troncos, ramas, hojas, raíces, frutos, flores y semillas) que se van muriendo y los
convierten nuevamente en nutrientes aprovechables para la vegetación. Este proceso es
el responsable de determinar las concentraciones de nutrientes utilizables en el suelo y
depende principalmente del agua disponible, por lo que sus tasas de velocidad se
incrementan durante la época de lluvias.
Otra característica importante de las zonas áridas es que ostentan temperaturas
extremas. Durante el día la radiación solar es muy intensa y las temperaturas muy altas,
mientras que en la noche las temperaturas disminuyen significativamente. Estas
variaciones tan drásticas se deben, entre otras cosas, a la incapacidad del suelo de
retener el calor emitido por el soldurante el día (porque es poco profundo) y a la limitada
cobertura vegetal que permite que el calor se escape en la noche.
Respecto a la fauna que habita estas zonas, es raro ver animales de gran tamaño como
algunos mamíferos, pero se llegan a presentar. Un ejemplo son los dromedarios o los
elefantes en el norte de África; sin embargo, la mayoría de animales del desierto son
invertebrados (como los insectos y los arácnidos) o vertebrados pequeños (como los
reptiles), capaces de responder más eficazmente a las condiciones extremas.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Una araña rodadora devorando una salamanquesa.
¿Frío en el desierto?
Cercanos a los polos y a grandes altitudes se localizan los desiertos fríos y polares. En
ellos la condición de aridez (que está determinada por las bajas precipitaciones anuales:
15-26 cm por año) se debe a un fenómeno conocido como
‘movimiento de aire descendente’: cuando las capas superiores del aire comienzan a
bajar hacia el suelo, el aire se va comprimiendo, lo que provoca que
la temperatura aumente aproximadamente 10°C por cada 1000 metros que baja. Cuando
alcanza la superficie terrestre, el aire llega muy caliente y prácticamente no contiene
humedad. Otras veces, cuando no logra llegar a la tierra debido a que el aire caliente
tiende a subir y el frío a bajar, se origina una inversión térmica (aire caliente sobre aire
frío) que evita la formación de nubes y, por lo tanto, la precipitación.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
El desierto boliviano se localiza a una altitud de 4200 m.s.n.m. Es un desierto frío.
La mayor parte de este tipo de desiertos se localiza en la Antártida, en Groenlandia y en
el Neártico. Normalmente, en esta zona los inviernos son muy largos y fríos, y es
precisamente en este periodo cuando cae la principal fuente de agua para los seres vivos:
la nieve. En América del Sur, el desierto de Bolivia, por su gran altura, es también frío.
La vegetación se caracteriza por plantas muy distanciadas entre sí. Las pocas especies
que logran sobrevivir en estos sitios presentan espinas y miden entre 15 y 120 cm de alto,
tiran las hojas y algunas veces hasta los tallos en determinada época del año, y quedan
solamente raíces, bulbos o rizomas latentes debajo del suelo.
Entre los animales que encontramos en este tipo de hábitat se encuentran algunos
conejos, la rata canguro, el ratón de bolsillo, el ratón saltamontes, algunas ardillas,
tejones, zorros, coyotes, lagartijas y, en raras ocasiones, venados. Comúnmente estos
animales viven en madrigueras subterráneas que les permiten evadir los cambios
drásticos de temperatura.
Un ejemplo de este tipo de ecosistemas es el desierto de Gobi, localizado en el noreste
de China y sureste de Mongolia. En él viven muchos grupos nómadas. En el invierno se
llegan a sentir temperaturas de hasta -20° C y su belleza radica en los inmensos mares
de arena formados por las partículas transportadas por el viento durante miles de años.
El Takla Makan (que significa ‘el lugar sin retorno’), al oeste de China, también está
formado por dunas de arena. Este desierto de cerca de 400000 kilómetros cuadrados está
irrigado por el agua que escurre de los glaciares de las altas montañas de su alrededor.
Los grupos humanos que viven en él han aprendido a canalizar el agua hacia los campos
donde cultivan trigo, algodón, melones y otras frutas.
El Valle de la Antártida, a diferencia de los anteriores, presenta dunas de nieve. Este
desierto polar ha estado congelado por miles de años y si se derritiera provocaría un gran
aumento en el nivel del
mar. La flora es muy pobre y está representada por líquenes, musgos y, como excepción,
alguna planta superior. La fauna se reduce a algunos artrópodos.
Un desierto al lado del mar…
Los desiertos costeros se originan debido a la acción conjunta de los vientos y las aguas
frías que provienen de los polos. El arrastre del viento sobre la superficie costera produce
un movimiento en el interior de las aguas del mar, lo que origina que sus capas más
superficiales estén siendo reemplazadas constantemente por las corrientes frías de las
capas más profundas. Este fenómeno, que mantiene fría la temperatura superficial del
mar, disminuye la evaporación del agua y enfría el aire, lo que limita la humedad
disponible y produce la aridez. El enfriamiento del aire en sus capas inferiores provoca
también que el vapor del agua se condense en el aire y se produzca la niebla y los
estratos de nubes frecuentes en estos sitios que, junto con las nubes de invierno,
proporcionan las principales fuentes de humedad para los seres vivos. Algunas veces,
cuando la temperatura superficial del mar aumenta, se produce una inversión de
temperatura en el aire (aire frío sobre aire caliente) y provoca el fenómeno de ‘El niño’,
caracterizado por lluvias torrenciales. Las variaciones de temperatura son más
moderadas, pues la alta capacidad amortiguadora del agua regula las fluctuaciones
diarias y anuales.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Algunos animales del desierto, como este ratón canguro, dependen de sus madrigueras
para refugiarse del sol durante el día.
El desierto de Atacama corresponde a esta categoría. Está localizado en las costas de
Chile y Perú, delimitado por la cordillera de los Andes por un lado y el mar por el otro. Se
le considera el área más seca del mundo y en ciertos puntos nunca se ha registrado
precipitación alguna. Los fósiles encontrados sugieren que anteriormente
(aproximadamente hace 10000 años), el clima era templado y había una vegetación más
exuberante y, por lo tanto, grandes animales como perezosos, mastodontes y algunas
especies de Equus, actualmente extintos.
En las zonas de mayor humedad se pueden encontrar ‘islas de vegetación’, donde casi la
mitad de las especies son endémicas de la región: lagartos, insectos, flamencos, llamas y
otros pequeños animales.
En el desierto de Namibia, ubicado en la costa suroeste de África, la niebla proporciona
casi toda la humedad que las plantas y animales necesitan para vivir. Está casi totalmente
cubierto por dunas de arena, de las cuales las más altas alcanzan casi 300 metros de
altura en el área de Sossuvlei.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
En algunas partes del desierto de Atacama nunca se ha registrado precipitación.
Entre los animales que han logrado adaptarse a este clima se encuentran escarabajos,
arañas, lagartos, diversos antílopes, oryx y cebras, además de pájaros, elefantes y
rinocerontes que se alimentan de árboles de raíces profundas. Las plantas se
caracterizan por sus diferentes adaptaciones al medio.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Welwitschia mirabilis, nombrada así por el botánico alemán Friedrich Welwitsch que la
describió en 1860
En este desierto sobrevive la Welwitschia mirabilis, una especie muy longeva. Al ejemplar
conocido más viejo se le atribuye una edad de unos 2000 años y está protegido por una
valla para evitar que los visitantes puedan dañarlo. Las formas maduras de esta especie
sólo llegan a tener dos hojas que se arrastran por el suelo.
¿Y por qué tan secos?
Otro tipo de desiertos son los secos o calientes. Los de este grupo son los desiertos más
calurosos debido a que se localizan en el interior de las masas continentales y se
encuentran muy lejos de cualquier fuente de humedad (principalmente los océanos).
Además, generalmente están separados de las rutas habituales de las tormentas.
En el verano la temperatura llega a ascender a niveles muy elevados. Los rangos de
temperatura oscilan entre 50 °C y -18 °C. Como las tasas de evaporación son más altas
que las de precipitación, muchas veces la poca lluvia que cae no llega a alcanzar el suelo.
La vegetación es demasiado escasa y los arbustos y árboles que sobreviven son muy
pequeños. Los animales, como pequeños mamíferos, insectos y reptiles, suelen ser de
hábitos nocturnos.
El desierto del Sahara, ubicado al norte de África, es el más grande del planeta y cubre
un área mayor que Australia o Estados Unidos. Debido a su gran extensión, presenta
diferentes tipos de rocas, suelos, altitudes, niveles de precipitación y temperaturas. Al
este, el río Nilo promueve la existencia de ‘oasis’ que albergan gran cantidad de flora y
fauna. En el este existen otros ríos permanentes como el Níger en Mali y el Draa en
Marruecos. Aunque las temperaturas medias
anuales de este desierto no son las más altas del mundo, en él se registró la máxima
absoluta de la Tierra (58 °C).
A diferencia de lo que la mayor parte de la gente piensa, la flora en esta región es muy
diversa. Se han reconocido cerca de 2800
especies de plantas, de las cuales 500 son endémicas. Los animales también son muy
diversos. Allí habitan mamíferos grandes, roedores, murciélagos, lagartos,
anfibios, peces, aves, serpientes y murciélagos. En el Sahara occidental se encuentran
los depósitos de fosfato más grandes del mundo.
El desierto iraniano, que ocupa territorios de Irán, Afganistán y Pakistán, es otro ejemplo
de este tipo de desiertos. Su importancia radica, además de su inusitada belleza, en que
en él se encuentra el ‘salar’ o la ‘salina’ (lugares de donde se extrae la sal) más grande
del mundo.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Dunas del desierto de Sahara, el más grande del mundo.
Otros desiertos interiores continentales son el de Chihuahua y Sonora, que comparten
características de flora y fauna con el desierto del Monte Patagonia.
Desiertos a medias…
Los desiertos semiáridos, como su nombre lo indica, son, de entre los cuatro tipos, los
menos secos. Esto se debe a sus niveles de precipitación, que son relativamente más
altos que los de los desiertos anteriores. Su aridez se debe principalmente a un fenómeno
conocido como ‘sombra orográfica’ o ‘sombra de montaña’. Este fenómeno consiste en
que cuando las corrientes de viento provenientes de los océanos, que vienen cargadas de
humedad, chocan con alguna cadena montañosa, se elevan y en ellas descargan toda la
lluvia. Así, cuando el aire, ya sin humedad, logra pasar al otro lado de la montaña, llega
en forma de vientos secos, lo que, sumado a la compresión del aire, provoca la aridez de
estos desiertos.
En general, la cobertura vegetal de estas zonas es más alta (hasta de 5 metros de alto) y
más cerrada, es decir, existe una mayor cantidad de plantas adaptadas a estas
condiciones, lo cual también promueve un mayor número de especies de animales. La
vegetación normalmente presenta espinas y hojas pequeñas, este último atributo
conocido como microfilia. Lasuculencia que se refiere al engrosamiento de tallos y hojas,
también es común en estas zonas. Esta característica les permite a los individuos
almacenar agua en sus tejidos durante la época de secas.
Generalmente, la época de lluvias dura entre tres o cuatro meses del año y las
temperaturas oscilan entre los 40°C y los 0°C.
Los cactus, endémicos del continente americano, son de las plantas mejor adaptadas a
los ambientes desérticos.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Los cactus columnares del desierto de Tehuacán–Cuicatlán, así como otras plantas
suculentas, almacenan agua en los tejidos de sus troncos para tolerar los periodos de
sequía.
Estos desiertos se localizan principalmente en el norte de América (Estados Unidos
y México). En México se encuentran distribuidos en los estados de Sonora, Chihuahua,
Durango, Zacatecas, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro,
Sinaloa, Hidalgo, Oaxaca y Puebla. Se calcula que de las aproximadamente 6000
especies de plantas que habitan estas regiones a nivel nacional, cerca del 60 % son
endémicas.
El desierto de Tehuacán-Cuicatlán, ubicado entre Puebla y Oaxaca, se considera como el
centro de diversificación más importante de cactus y agaves en el mundo. También se
piensa que fue en este lugar donde se comenzó la domesticación del maíz, ya que ahí se
han localizado los restos fósiles de maíz más antiguos asociados a culturas humanas.
Es maravilloso observar los cactus columnares como el ‘sahuaro’ o los ‘tetechos’ que
adornan el paisaje, o las biznagas gigantes llamadas comúnmente ‘bolas de oro’ o
‘asientos de suegra’, que fueron utilizadas por las culturas prehispánicas para realizar
sacrificios humanos. Los animales más abundantes son los insectos, los murciélagos, los
reptiles, los anfibios y algunas aves y pequeños mamíferos.
Los desiertos del mundo, como bien lo hemos constatado, son más que zonas áridas,
calurosas y deshabitadas. Son, por el contrario, sitios sorprendentes que guardan miles
de secretos, ocultos en su aparente y superficial paisaje de soledad y silencio, paisaje que
ha sido modelado por el tiempo.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Estas Mammillarias presentan espinas en lugar de hojas como una adaptación para
proteger su tronco del sol y los depredadores
Bibliografía
CHALLENGER, A., Utilización y conservación de los ecosistemas terrestres de México:
pasado, presente y futuro. canabio, Instituto de Ecología-UNAM y Agrupación Sierra
Madre, S.C.,1995. EVENARI, M., "The desert environment" en : M. Evenari ; I. Noy-Meir y
D.W. Goodall (Eds.) Hot deserts and arid shrublands. A. Serie: ecosystems of the world,
12A. Elsevier. Amsertam, 1985a, pp.1-22.
FOWLER, N., "The role of competition in plant communities in arid and semiarids
regions". Annual Review of Ecology and Systematics 17:89-110.
LOWE. C.H. y D.E. Brown, "Introduction" en: D.E. Brown (Ed) "Deserts Plants" (Num.
Especial: Biotic Communities of the American Southwest-United States and Mexico) 4(1-
4):8-16., 1986.mary Seely et al. , Desiertos. Biblioteca ilustrada de la Tierra. Plaza &
Janes. Hong Kong. p. 160., 1994.
NOY-MEIR, I., "Desert ecosystem structure and function" en : M. Evenari ; I. Noy-Meir y
D.W. Goodall (Eds.) Hot deserts and arid shrub-lands. A. Serie: ecosystems of the world,
12A. Elsevier. Amterdam, pp.93-104, 1985
Los desiertos. Territorios yermos e inhóspitos, secarrales azotados por el viento, terruños
resquebrajados por la escasez de lluvias y azuzados por las temperaturas más extremas,
unas veces frías y otras calientes. Espacios donde la vida humana se convierte en una
hazaña, cuando no un imposible, y donde la naturaleza se presenta en su estado más
primitivo y virgen.
Ocupan cerca de un cuarto de la superficie terrestre, habiéndolos de arena, rocosos, áridos,
polares y esteparios. No obstante, pocos lugares ofrecen un mejor marco para la
tranquilidad, la reflexión y el sosiego. La soledad del desierto es tan pura que enamora. Hoy
os presentamos los 10 desiertos más grandes de La Tierra.

1. Desierto ANTÁRTICO (13.829.430 km²)

Es difícil concebir que el desierto más grande del mundo sea la Antártida. Sin embargo, el
“continente helado” se trata del territorio más frío, seco y ventoso de todos los que
configuran La Tierra. En la Antártida apenas llueve, la pluviosidad en la altiplanicie interior
ronda los 50 mm. al año, mientras que en la costa caen unos 200 mm. de agua. El 98% de
su superficie de suelo rocoso está cubierto por hielo, por lo que la vida en esta inhóspita
región se reduce a algunas bacterias, musgos y líquenes. La fauna antártica prolifera en las
zonas costeras donde habitan pingüinos, focas, leones marinos, gaviotas petreles y
cormoranes, entre otras especies.

2. Desierto ÁRTICO (13.726.937 km²)


Por los mismos motivos que en el caso de la Antártida, la región Ártica sería por muy poco
el segundo desierto más grande del planeta. El norte del Ártico se compone de grandes
desiertos polares que se extienden
por Alaska, Groenlandia, Canadá, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia. Las
escasas precipitaciones y nevadas se hielan debido a las bajas temperaturas conformando
un permanente manto de nieve congelada que cubre el gran casquete polar y las tierras
árticas.
3. Desierto del SÁHARA (9.065.253 km²)
Ocupando toda la franja norte del continente africano se extiende el Sáhara, el desierto
cálido más grande del mundo. Marruecos, el Sáhara
Occidental, Mauritania, Argelia, Túnez, Mali, Niger, Libia, Chad y Egipto son los países a
los que el “desierto de desiertos” domina en mayor o menor medida. El paisaje saharaui es
muy diverso, hay zonas con grandes dunas que pueden superar los 180 metros, como las
del sur de Argelia; territorios esteparios y de sábana, como las de la parte más meridional
del desierto que van dando paso al Sahel; regiones desoladas, como el monótono paisaje
lunar del Tanezrouft, en las fronteras entre Argelia, Niger y Mali; montañas “muertas”, oasis;
e incluso grandes ríos como el Nilo.

4. Desierto de ARABIA (2.300.000 km²)


La práctica totalidad de la península Arábiga es un gran desierto. Yemén, Omán, Emiratos
Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Bahréin, Jordania, Iraq, y sobre todo, Arabia Saudí, son las
naciones por las que se extiende la cuarta masa árida más grande del mundo. Un lugar
escasamente poblado y donde los pocos núcleos de población surgen junto a pozos
subterráneos o manantiales. Cuenta con dos grandes núcleos de arena espectaculares,
como Nafud, al norte, donde las dunas transversales alcanzan los 120 metros; y Rub´al-
Khali, al sur, el desierto de dunas más extenso del mundo (650.000 km²), un lugar sin
apenas vida y donde las acumulaciones arenosas alcanzan los 250 metros en algunos
puntos.
Asimismo, este desierto se trata de una gran fuente de riqueza y cuenta con extracciones
de petróleo, gas, fosfatos y sulfuro. Las gacelas, los oryx y los gatos del desierto son las
especies animales más representativas que habitan estos dominios.

5. Desiertos de AUSTRALIA (1.371.000 km²)


Situados fundamentalmente en la planicie oeste y en las tierras bajas del interior,
los desiertos de Australia ocupan un 18% de la parte continental “aussie”. Compuestos
fundamentalmente de diez grandes extensiones áridas que se van sucediendo unas a otras,
destacan por su superficie dos: el Gran desierto de Victoria (“Great Victoria Desert”) y
el Gran desierto de Arena (“Great Sandy Desert”). No obstante, el de mayor interés es
el desierto de Gibson, puesto que allí se encuentra la mayor población de aborígenes de
todo el país, así como la archiconocida roca Uluru, que junto al Kata Tjuta, son dos de los
grandes atractivos de la zona.

6. Desierto de GOBI (1.300.000 km²)


Es uno de los desiertos más peculiares, interesantes y vivos del planeta Tierra. Se extiende
por la parte sur de Mongoliay el norte de China y su vasta extensión cuenta con paisajes
muy variados, una rica vida salvaje y un clima extremo. Entre las “perlas” que atesora se
encuentran unas de las excavaciones fósiles y de huevos de dinosaurios más importantes
del mundo, los Flaming Cliffs o Bayanzag; una garganta con hielos perpetuos, Yolyn Am;
una zona con impresionantes dunas de arena, en el parque nacional de Gobi
Gurvansaikhan; una variada fauna autóctona, como el singular camello bactriano de dos
jorobas, el leopardo de las nieves o el argali; y con una población nómada que “planta” sus
gers en los lugares más yermos que uno pueda imaginarse.
Todos estos motivos, y el hecho de que esté atravesado por la línea del ferrocarril
Transmongoliano, uno de los ramales del Transiberiano cuyo destino es Beijing, han
convertido al Gobi en el desierto más anhelado por los viajeros.

7. Desierto de KALAHARI (930.000 km²)


Botsuana, Namibia y Sudáfrica son los tres países que comparten otro de los grandes
desiertos africanos, el Kalahari. El desierto de la “gran sed”, traducción literal de Kalahari
en tswano, presenta unas características paisajísticas y de pluviosidad similares a las de
los desiertos australianos, con la diferencia de que sus escasos pobladores aquí son
los khoisan, un importante grupo étnico surgido de la fusión entre los khoi, dedicados al
pastoreo, y los san o bosquimanos, expertos cazadores y recolectores.

Desde 1961 cuenta con la segunda reserva animal más grande del mundo, la Central
Kalahari Game Reserve, en la que se encuentran la mayor parte de los grandes mamíferos
africanos.

8. Desierto PATAGÓNICO (670.000 km²)


Enmarcado por los bosques húmedos de la cordillera de Los Andes, en su parte oeste, y
por el océano Atlántico en su parte este, el mayor desierto de Sudamérica, más conocido
como Patagonia Oriental, ocupa gran parte del sur de Argentina y algunos puntos de Chile.
La principal razón para explicar la aridez de esta región es la barrera natural que forman los
altos picos andinos que bloquean el flujo de humedades procedente del Pacífico que
alcanza el interior del resto de América del Sur. Desde el año 2009 se ha convertido en uno
de los escenarios habituales para el desarrollo de las etapas del Rally Dakar.

9. Desierto de Siria (409.000 km²)


Al norte de la península Arábiga, y como si de una prolongación del desierto de Arabia se
tratase, se localiza el desierto de Siria, un paisaje árido y rocoso, de estepas infinitas,
pequeños desiertos como el de Palmyra y grande oasis, como el de Ghouta, junto al que
ha florecido Damasco, la capital siria. Sus dominios abarcan el norte
de Jordania e Iraq, Siria y el sureste de Turquía, estando marcados sus límites por el valle
del Orontes en la parte occidental y por el río Éufrates del lado oriental. Uno de los paisajes
de mayor interés de este desierto es el Jabal al-Druze, una región elevada de origen
volcánico situada al sur de Siria en la que se alcanzan los 1.800 metros de altura.

10. Desierto de CHIHUAHUA (362.600 km²)


El desierto más grande de América del Norte está compartido por México y los EEUU.
Ocupa la mayor parte de los estados de Nevada y Utah, y algunas áreas más pequeñas
de California, Idaho, Oregón y Wyoming. Delimitado al oeste por la cordillera de Sierra
Nevada y al este por los montes Wasatch. Se trata de un desierto frío y seco, en el que
abundan los salares y las altiplanicies de clima continental. Al sur, dirección México, se
extiende los desiertos de Mojavey Sonora, cuyo clima es más cálido que el de la Gran
Cuenca. Pasada la frontera se extiende por los estados mexicanos de Chihuahua y
Cohauila.

Los grandes espacios vacíos de la geografía siempre han ejercido una fuerte
llamada en el ser humano. La necesidad de llenar el desconocimiento sobre ellos ha
sido, desde tiempos inmemoriales, el motor que ha llevado al hombre a salir de
exploración sin más meta que la de ampliar el conocimiento y, en muchas
ocasiones, ser el primer ser humano que alcanzaba a mirar aquello que en la
cartografía antigua se denominaba con el misterioso calificativo de “terra incognita”.

Lejos quedan los tiempos en que los exploradores y viajeros tenían que enfrentarse a grandes
vacíos en los mapas. La cartografía moderna cuenta con medios inimaginables para quienes en
siglos pretéritos partían en pos de la ilusión de llenar con descripciones grandes masas del planeta
que habían permanecido ocultas y misteriosas. Los satélites han rastreado cada centímetro de
nuestro planeta, incluso la luna ha sido cartografiada con todo detalle. Ya no quedan grandes
espacios por descubrir, ni fenomenales áreas geográficas a las que merezca la pena el esfuerzo de
encontrar con la urgencia de darles nombre y apuntarse el tanto de haber sido el primero en
pisarlas. En este sentido, ni siquiera la luna resulta atractiva para las grandes corporaciones.
Después de que Neil Armstrong dejase la impronta de sus botas sobre el polvo lunar, parece como
si en este sentido ya no tuviésemos, como sociedad, la necesidad de seguir siendo los primeros en
haber conseguido este tipo de cotas. La Agencia Aeroespacial Europea o la NASA han fotografiado
cada centímetro del planeta, Google Earth nos acerca, desde la comodidad de nuestro hogar,
hasta los puntos más recónditos; sin embargo, continúan existiendo lugares en los que la atracción
atávica por los espacios vacíos siguen siendo un imán que atrapa a los viajeros.

Los desiertos, con su elocuente silencio y geografía inhóspita, son los últimos lugares de la tierra
que aún se apoderan del espíritu viajero de muchos. Siguen siendo -en el misterio de sus nombres-
santuarios de lo desconocido. Poco importa que los veamos retratados a todo color por obra y
gracia de un satélite situado a varios miles de kilómetros de la superficie de nuestro planeta, poco
importa que ya hayan sido cruzados y explorados, que la geología, biología o cartografía hayan
investigado y desvelado sus secretos. Los desiertos siguen siendo, en muchas ocasiones, el influjo
que nos empuja a cambiar de fronteras por el simple y maravilloso placer de sentirnos lejos de
todo, a veces en planetas lejanos e innombrables. Cualquiera que haya caminado durante unas
horas en la soledad de la inmensidad del Sahara o, en comparación con éste, en la discreción del
Thar, sentirá que algo intangible le ha capturado y no podrá jamás evitar la necesidad de salir, de
nuevo, al encuentro de la nada, aún a sabiendas que en esa nada puede que encontremos paisajes
interiores más salvajes e indomables que las geografías que nos rodean.
Geográficamente se define como desierto a un área de terreno árido en el que las precipitaciones
casi nunca superan los 250 milímetros al año. Los desiertos forman la zona emergida más extensa
de la Tierra: su superficie total es de 50 millones de kilómetros cuadrados, aproximadamente un
tercio de la superficie terrestre -el 30% de las tierras emergidas-.

Gran parte de los desiertos del mundo se ubican en zonas caracterizadas por las altas presiones
constantes, condición que no favorece a la lluvia. Entre ellos se encuentran los desiertos del
Sahara (el más extenso del planeta), el del Kalahari, el de Namib y el de Ogaden, en África; los
desiertos Arenoso y Victoria -que ocupan la mayor parte de Australia-; los desiertos de Gobi, Kara-
Kum, Takla-Makán, de Arabia, Rub-al-Jali, de Siria, de Judea, Sinaí-Neguev, en Asia; y los desiertos
de Arizona, Sonora, Mojave, Atacama, Sechura, los Médanos y Paraguaná en América.

• Tipos de desierto

La mayoría de las clasificaciones radican en una combinación del número de días de lluvia por año
-cantidad pluviométrica anual-, temperatura, humedad y otros factores. En 1953 el geógrafo
americano, especialista en zonas áridas, Peveril Meigs dividió las regiones desérticas de la Tierra
en tres categorías, de acuerdo con el total de lluvia que reciben. Por este sistema, hoy
ampliamente aceptado, los terrenos extremadamente áridos son los que tienen menos de 250
milímetros de lluvia anual, y los terrenos semi-áridos tienen una media de precipitación anual
entre 250 y 500 milímetros.

Existen diferentes formas de desiertos. Los desiertos fríos pueden estar cubiertos de nieve, no
reciben mucha lluvia, y la que cae permanece congelada como nieve compacta. Estas áreas se
llaman comúnmente tundra cuando en ellas existe una corta estación con temperaturas por
encima de cero grados Celsius, y florece algo de vegetación en ese periodo; o regiones polares si la
temperatura permanece bajo el punto de congelación durante todo el año, dejando el suelo
prácticamente sin formas de vida.

REGIONES POLARES

• Antártico: 12.393.000 km² (Polo Sur)

La Antártida es el continente más elevado de la Tierra, con una altura promedio de 2.000 metros
sobre el nivel del mar. En invierno se originan temperaturas frecuentes por debajo de los –60ºC,
llegándose a registrar una temperatura máxima de –92ºC. Alberga alrededor del 80% del agua
dulce del planeta y, aunque algunas zonas -como la occidental- están experimentando una pérdida
de hielo, los últimos estudios muestran un crecimiento del hielo marino antártico muy superior a
dicha pérdida; una tendencia, además, en oposición a la que se venía dando desde la última
glaciación. Según el Profesor Curt Davis, de la Universidad de Missouri, la Antártida es " el único
gran cuerpo de hielo terrestre que está ganando masa en lugar de perderla ". Sin embargo,
estudios realizados con la ayuda de satélites de la NASA indican que el calentamiento global en el
período 1998-2008 ha acelerado un 75% el deshielo del continente antártico; tal deshielo se
presenta más patentemente en las zonas de latitudes y altitudes más bajas, las cuales se
encuentran en la Antártida Occidental. Sin embargo, estos datos contradictorios tienen una
explicación: las zonas cercanas a la costa y las zonas costeras están sufriendo una acelerada fusión
de los hielos. Por contrapartida las áreas centrales del continente antártico parecen estar teniendo
un incremento de los hielos que quizás se explicaría precisamente (y paradójicamente) por el
aumento global promedio de las temperaturas. Al haber unos pocos grados más es posible que el
centro del continente antártico esté recibiendo flujos mayores de humedad atmosférica, que se
precipitan en nieve rápidamente, para transformarse, también rápidamente, en capas
estratificadas de hielo nuevo.

Imágenes por gentileza de la NASA

El descubrimiento del continente podría corresponder al explorador español Gabriel de Castilla, en


1603, quien habría llegado a los 64°S y avistado tierra en esas latitudes, de acuerdo con el
testimonio de 1607 de un marinero holandés que navegara con él, y una publicación también
holandesa de 1622. En el siglo XVIII era frecuente que cazadores de focas españoles y
sudamericanos navegasen hasta las costas de la península Antártica durante los veranos. Pero la
divulgación de la existencia concreta de este continente no se efectuó hasta principios del siglo
XIX, por parte de cazadores de focas y ballenas, que sólo permanecían el tiempo necesario para
sus actividades de caza y partían antes del inicio del invierno polar.

ÁFRICA

• Sáhara: 9.065.000 km² (Norte de África)

El Sáhara es el desierto cálido más grande del mundo. Localizado en el norte de África, divide el
continente en dos zonas: el África mediterránea al norte y el África subsahariana al sur. Al este
limita con el Mar Rojo, por el oeste con el Océano Atlántico y en el norte con el macizo del Atlas y
el mar Mediterráneo. Su territorio se extiende por 11 países: Argelia, Túnez, Marruecos, Sahara
Occidental, Mauritania, Malí, Níger, Libia, Chad, Egipto y Sudán, variando constantemente sus
fronteras, debido a los ciclos regulares de expansión/contracción de este desierto vivo.
• Desierto de Libia: 1.680.000 km² (Libia)

El Desierto de Libia se enmarca dentro del Sáhara, ocupando todo el sur del país y extendiéndose
hasta Egipto y Sudán. Es una de las zonas más inhóspitas del planeta. En su extremo norte, en El
Aziziyah, se ha registrado la temperatura más alta del planeta, casi 58 ºC, el 13 de septiembre de
1922.
• Desierto del Kalahari: 259.000 km² (Botsuana y partes de Zimbabwe, Namibia y Sudáfrica)

El Kalahari, Gran Sed en lengua tswano, ocupa una vasta área situada al sudoeste del África
subsahariana, cubriendo buena parte de Botswana y grandes extensiones de Namibia y de
Suráfrica y algunas zonas de Angola, Zambia y Zimbabwe. Su único río permanente, el Okavango,
fluye hasta un delta en el del noroeste, formando grandes zonas pantanosas biológicamente muy
ricas. Cauces de río secos cruzan las zonas centrales de este desierto proporcionando lagunas y
estanques a lo largo de la estación lluviosa.

El Kalahari tiene extensas áreas cubiertas por su característica arena roja sin ningún curso de agua
superficial permanente. Sin embargo, el Kalahari no es un verdadero desierto. Algunas áreas del
Kalahari reciben sobre 250 milímetros de precipitación en la estación de las lluvias, quedando
cubiertas por una rica vegetación que permite la existencia de una gran variedad de fauna. Las
temperaturas del verano en el Kalahari oscilan entre los 20 a 45°C.

• Desierto del Namib: 162.000 km² (Namibia)


Desierto de Namib - foto: Hans Hillewaert

El desierto del Namib, cuyo nombre significa “enorme” en lengua nama, se extiende a lo largo de
la costa de Namibia, entre el río Orange, que marca la frontera con la República de Sudáfrica, al
sur, y el río Kunene, que marca la frontera con Angola, al norte. Tiene una longitud de unos 1.600
km. y una anchura que varía entre 80 y 200 Km. El Namib está considerado el desierto más viejo
del mundo y se tiene constancia de que ya existía durante la Era Terciaria, hace 65 millones de
años, época en que se extinguieron los dinosaurios.

• Desierto del Néguev: 13.000 km² (norte de Egipto y sur de Israel)

El Néguev, que en árabe significa “seco”, está situado en el Próximo Oriente, al sur de Israel.
Ocupa un área de unos 13.000 km², con forma de triángulo invertido cuyo vértice meridional está
situado en Eilat, sobre la costa del Mar Rojo. Al oeste limita con la península del Sinaí (Egipto), y al
este con la zona meridional de Jordania, sirviendo de frontera el wadi Aravá. Es, en muchos
aspectos, un lugar inhóspito, con temperaturas próximas a los 50ºC, con presencia de páramos
pizarrosos, cañadas y cañones arrasados por la erosión. Sus recursos minerales son escasos, si bien
destaca la existencia de filones de cobre y rasgos de petróleo. Destaca la existencia de tres
cráteres -o circos erosivos-, denominados ha-Majtesh ha-Gadol (El Gran Cráter), ha-Majtesh ha-
Katán (El Pequeño Cráter) y el Cráter Ramón, que posiblemente sea la mayor estructura cratérica
no meteórica de la Tierra.

Desde el punto de vista histórico, la inhospitalidad de la zona ha disuadido a la mayor parte de las
culturas por explotar este territorio. Sin embargo, existen evidencias de ocupación durante el
periodo nabateo (siglo III a.C.- al siglo I), como son los restos de las ciudades
de Avdat, Shivta, Kurnub y la capital nabatea: Petra (Jordania). También destaca la posterior
influencia romana, y luego bizantina, en esta región.

ASIA: Oriente Próximo

• Arábigo: 1.300.000 km2 (Península Aràbiga)

Ocupa los territorios nacionales de Arabia Saudita, Kuwait, Qatar, Emiratos Arabes Unidos, Oman y
Yemen. Se extiende en el Este de Egipto, bordeado por el Valle del Nilo, al oeste, y el Mar Rojo y el
Golfo de Suez al este, fundiéndose en el desierto de Nubia al sur.
Los antiguos egipcios utilizaron sus importantes yacimientos minerales que fueron fundamentales
para iniciar la construcción del imperio.

• Rub al Kali: 647.500 km² (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen)

Es la ecoregión más grande en la península arábiga: una extensa área que se estira de Yemen al
Golfo Pérsico y de Omán a Jordania y a Irak. Su clima es extremadamente seco y las temperaturas
oscilan entre el calor extremo y la noche estacional gélida. En la mayor parte de el Rub'al-Khali las
precipitaciones son generalmente de menos de 35 mm. al año. Las temperaturas oscilan entre los
50°C en verano, con una temperatura media de 12°C en invierno, aunque en las noches invernales
puede alcanzar fácilmente los 0°C.

• Desierto Sirio: 324.000 km² (norte de Arabia, Iraq, Siria y Jordania)

El desierto de Siria es una árida y desértica planicie del Cercano Oriente. Se extiende sobre gran
parte del norte de Arabia Saudita, el este de Jordania, el sur de Siria y el occidente de Iraq. Alguna
vez cubierto en gran parte por ríos de lava, constituyó una barrera casi impenetrable hasta los
tiempos modernos entre las zonas pobladas del Levante mediterráneo y Mesopotamia. Hoy día
está atravesado por varias carreteras y oleoductos.

• An Nafud: 132.000 km² (Arabia Saudita)


Este desierto, situado al norte de Arabia Saudita, ha sido históricamente una barrera para viajar
debido a sus colosales y frecuentes tormentas de arena que forman inmensas dunas, capaces de
tragar todo cuanto encuentran a su paso. Este es el segundo mayor desierto de la península
arábiga.

ASIA

• Gobi: 1.040.000 km² (China y Mongolia)


El Desierto de Gobi se sitúa entre el norte de China y el sur de Mongolia. Se puede considerar uno
de los desiertos, o zonas desérticas, más grandes e importantes de todo el mundo. Lo rodean las
montañas de Altai y las estepas de Mongolia por el norte, y por el suroeste la meseta del Tíbet y la
planicie del norte de China. La palabra gobi significa "desierto" en mongol. El Gobi está compuesto
por diferentes regiones geográficas y ecológicas, basadas en sus variaciones de clima y topografía.

Históricamente, el Desierto de Gobi se destaca por haber sido parte del imperio Mongol y por la
localización de varias ciudades importantes a lo largo de la mítica Ruta de la Seda.

• Taklamakán: 323.737 km² (China)

Taklamakan es un desierto de Asia Central, en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, en la


República Popular China. El nombre Taklamakan, traducido literalmente, quiere decir "si entras, no
saldrás". Ocupa un área de 270.000 km². Por su borde septentrional y meridional lo atraviesan dos
ramales de la Ruta de la Seda. El río de Jade Blanco, llamado así por los depósitos de jade que se
encuentran en él, atraviesa este desierto.
En sus arenas se han hallado restos arqueológicos que apuntan al periodo de los Tocarios, un
pueblo que habitó la zona entre el primer milenio antes de Cristo y el primer milenio de nuestra
era. También se han encontrado en la región varias momias con una antigüedad superior a los
4.000 años, y la mayoría parecen ser de rasgos europeos, por lo que se apunta a que pertenecen a
este antiguo pueblo.

Más tarde, el Taklamakan estuvo habitada por gente de origen euroasiático. Con la dinastía Tang
los chinos extendieron lentamente su control sobre los oasis para poder así controlar la Ruta de la
Seda que cruzaba Asia central. Los periodos de control chino estuvieron interrumpidos por
periodos de control mongol y tibetano. La población actual consiste en uigugures y kazajo s en los
pueblos, mientras que la población en las ciudades más importantes es de mayoría Han.

• Desierto de Karakum: 300.000 km² (Turkmenistán)


Ocupando la mayor parte de Turkmenistán, el desierto Karakum es el 10° desierto más grande del
mundo y el más importante en Turkmenistán y en el Asia Central.

Hace unos 30 millones de años la región entera de Karakum estuvo cubierta por el mar. Los
procesos orogénicos en la parte meridional del llano de Turan dieron lugar a una disminución
gradual del mar, y en última instancia a su desaparición. Posteriormente, el río Amu Darya fluyó a
través del Karakum, cambiando su lecho de vez en cuando y depositando grandes cantidades de
sedimentos aluviales. Las arenas de Karakum contienen unos 40 minerales diferentes traídos por
el curso del Amu Darya desde las montañas al sureste. Cuando el Amu Darya varió su curso
girando al norte hacia el mar de Aral, la superficie del Karakum se formó, gracias a los procesos
eólicos, hasta conformar la actual diversidad de las relieves que caracterizan este desierto.

• Thar: 260.000 km² (India y Pakistán)

El Desierto de Thar es una extensa región de desierto arenoso situada al noroeste de India y al
este de Pakistán. Situado principalmente en el estado de Rajasthan, en la India , el desierto de
Thar tiene una longitud de alrededor de 805 km. y una anchura aproximada de 485 km.
El terreno lo forman colinas de arena onduladas, entre las que hay vegetación dispersa y
elevaciones rocosas. La altitud varía entre los 457 m. en las cumbres más bajas de los Aravallis, y
los 61 m. cerca de Rann de Kachch. La media de precipitaciones, casi todas en forma de
chaparrones monzónicos, oscila entre los 127 y los 254 mm. al año. Las temperaturas ascienden
hasta los 52,8°C en julio. Desde la segunda mitad del S. XX se han recuperado áreas del norte y el
oeste del desierto para el uso agrícola, especialmente merced al canal artificial de riego llamado
Indira Gandhi. La principal actividad de su escasa población es el pastoreo, y son importantes las
industrias del cuero y la lana. En 1974 India detonó su primera bomba atómica en la zona más
despoblada del Thar.

En este desierto se encuentran unas de las últimas poblaciones de león asiático en estado
silvestre. Por el noroeste, ya íntegramente dentro de territorio pakistaní, el Thar continúa
extendiéndose por el desierto de Cholistán.

• Kyzyl Kum: 225.000 km² (Uzbekistán y Kazajistán)


El Kyzyl Kum cuyo nombre significa la arena roja en Uzbek, está situado en Asia Central, entre los
ríos Amu Darya y Syr Darya, y está dividido entre Kazakhstan, Uzbekistan y, en parte,
Turkmenistan. Ocupa un territorio que consiste principalmente en un llano extenso en una altitud
de hasta 300 m. sobre nivel del mar. Salpicado con algunos oasis, la mayor parte de él se cubre con
dunas de arena, y en las extensas áreas del noroeste se compone de capas de arcilla.

• Desierto de Dasht-e-Kavir: 77.600 km² (norte de Irán)

Dasht-e-Kavir significa “gran desierto de la sal” en árabe. Es un desierto que se ubica en el medio
de la meseta iraní. Mide cerca de 800 kilómetros de largo y 320 kilómetros de ancho. El área de
este desierto se extiende desde la montaña de Alborz, en el noroeste, al desierto de Dasht-e Lut -
en el sureste-, y se reparte entre las provincias iraníes de Khorasan, Semnan, Tehran, Isfahán y
Yazd.
• Dasht-e-Lut: 52.000 km² (este de Irán)

El Dasht-e-Lut , que en persa significa "Desierto del vacío", es un gran desierto salado que se
extiende en el sureste de Irán.
La geografía de Irán está formada por una meseta rodeada de montañas, dividida en cuencas
hídricas. Dasht-e-Lut es una de las más grandes cuencas desérticas, de 480 kilómetros de largo y
320 de ancho, y también uno de los desiertos más secos y cálidos. Un satélite de la NASA
documentó temperaturas en la superficie del Dasht-e-Lut de hasta 71°C, la temperatura más alta
jamás documentada sobre la superficie de la Tierra. Esta región, que cubre una zona de alrededor
de 480 kilómetros, se llama Gandom Beriyan (el trigo tostado). Su superficie está enteramente
cubierta con lava volcánica negra. Esta oscura cubierta absorbe con exceso la luz solar, lo que
debido a la diferencia de temperatura con las elevaciones vecinas forma un túnel de viento. Se ha
documentado que ninguna criatura vive en esta región. La otra gran cuenca desértica de Irán es el
Dasht-e-Kavir. Durante la temporada húmeda de la primavera el agua fluye brevemente de las
montañas Kermán, pero pronto se seca, dejando detrás sólo rocas, arena y sal.

La parte oriental de Dasht-e-Lut es una meseta baja cubierta de salinas. En contraste, el centro ha
sido esculpido por el viento en una serie de crestas y surcos paralelos, que se extienden a lo largo
de 150 kilómetros y alcanzan los 75 metros de alto. El sureste es una vasta extensión de arena,
como un erg sahariano, con dunas de 300 m. de alto, que se cuenta entre los más altos del
mundo.

AMERICA DEL NORTE

• Desierto de Sonora: 310.800 km² (suroeste de Estados Unidos y norte de México)

Se extiende desde el sur de los EE.UU. hasta el norte de México, cubriendo grandes partes de
Arizona y California, así como del estado mexicano de Sonora, que le da el nombre. Es uno de los
desiertos más calurosos y grandes del mundo, cubriendo un área 311,000 km². El desierto
contiene una variedad de flora y fauna únicas, como el cactus saguaro. De acuerdo a su
vegetación, el Desierto de Sonora se subdivide en 7 regiones: Valle del Bajo Colorado, Tierras Altas
de Arizona, Llanura Sonorense, Estribaciones de Sonora, Costa del Golfo Central, El Vizcaíno y La
Magdalena. Muchos ecologistas de hecho consideran que las regiones de El Vizcaíno y La
Magdalena, que yacen en lado oeste de la Península de Baja California, son una eco-región aparte:
el Desierto de Baja California.

• Desierto de Chihuahua: 225.302 km² (norte de México y sur de los Estados Unidos)

El Chihuahua es el desierto más extenso de América del Norte. Se ubica a lo largo de la frontera de
los Estados Unidos y México. Del lado de los Estados Unidos ocupa los valles y cuencas del centro
del estado de Nuevo México, así como la región al oeste del Río Pecos, en el estado de Texas; del
lado de México, se ubica en la Altiplanicie Mexicana cubriendo gran parte de los estados de
Chihuahua y Coahuila. De los cuatro grandes desiertos norteamericanos, el Desierto de Chihuahua
es el que se encuentra más al este y al sur del continente. Recibe este nombre por ser en el estado
de Chihuahua donde se iniciaron los estudios de este ecosistema.

• Desierto de Mojave: 65.000 km² (Estados Unidos)


Mojave es la forma local de referirse al Desierto Alto, que ocupa una gran porción del sur de
California y algunas partes del norte, el suroeste de Utah, el sur de Nevada y el noroeste de
Arizona, en los EE.UU. Los límites de este desierto se definen generalmente por la presencia de
yuccas. Las fronteras físicas incluyen las cordilleras de Tehachapi, San Gabriel y San Bernardino.
Algunas de ellas de las más grandes de California. La Gran Cuenca linda por el norte, y el Bajo
Desierto por el sur y el este. Se cree que en dicho desierto de Mojave hay entre 1.750 y 2.000
especies de plantas.
AMÉRICA DEL SUR

• Desierto de Atacama: 180.000 km² (norte de Chile y sur del Perú)


Atacama es el desierto más árido de todo el planeta. La región más yerma se extiende en el norte
de Chile, entre el río Copiapó y el río Loa, en la Región de Antofagasta y al norte de la Región de
Atacama. El desierto de Atacama está enmarcado por la cordillera de los Andes y la costa. Forma
parte del Desierto del Pacífico y limita al norte con el Desierto de Sechura. Los investigadores,
como la National Geographic, consideran que la zona costera del sur de Perú forma parte del
desierto de Atacama, incluyendo los desiertos al sur de la Región Ica. Se encuentra situado sobre
el Trópico de Capricornio, al igual que el Desierto del Kalahari o que el Gran Desierto Australiano.

• Salar de Uyuni: 12.000 km² ( Bolivia)

El salar de Uyuni o de Tunupa es, con sus 12.000 km², el mayor desierto de sal del mundo. Está
situado a unos 3.650 metros de altura en el Departamento de Potosí, en el Altiplano de Bolivia,
sobre la Cordillera de los Andes. Mide ciento cincuenta kilómetros de norte a sur, y doscientos
cincuenta kilómetros de este a oeste. Su suelo está formado por hasta once capas de sal, que
varían en espesor desde los 2 a los 20 metros. Es uno de los depósitos de sal mayores del mundo,
con casi 64 millones de toneladas.
OCEANÍA

• Australiano: 2.330.000 km² (Australia)

Con un porcentaje del 44%, Australia posee el título de país desértico o semiárido. Sus desiertos
cubren una gran porción de su territorio, encontrándose la mayoría en la región central y noroeste
del país. El tamaño total de sus desiertos es de 2,3 millones de km². Los mayores desiertos
australianos son: El Gran Desierto Victoria, el Gran Desierto Arenoso, el Desierto de Gibson y el
Desierto de Simpson.
• Gran Desierto Arenoso: 420.000 km² (Australia)

El Gran Desierto Arenoso se extiende a lo largo del noroeste de Australia. Forma parte de una
vasta y llana región conocida como Desierto del Oeste, en el estado de Australia Occidental, que se
sitúa entre las montañas rocosas de Pilbara y Kimberley. Limita al sudeste con el Desierto de
Gibson y el Lago Mackay, al este con el Desierto de Tanami y al sudoeste con el Lago Dora y el
Parque Nacional River Rudall. Toda la región se encuentra escasamente poblada y no existe ningún
asentamiento significativamente grande. El primer europeo en cruzar el desierto fue Peter
Warburton en 1873. La histórica ruta Canning Stock atraviesa algunas zonas del sudeste del Gran
Desierto Arenoso.
• Gran Desierto de Victoria: 325.000 km² (Australia)

Región inhóspita, árida y escasamente poblada del sur de Australia, se localiza entre los estados de
Australia Meridional y Australia Occidental y presenta gran cantidad de pequeñas dunas de arena,
extensas praderas y lagos de agua salada. Se extiende a lo largo de 700 Km. de anchura (de este a
oeste). Limita: al oeste con la eco-región de arbustos de Australia Occidental; al noroeste con el
Pequeño Desierto Arenoso; al norte con el Desierto de Gibson y las Praderas desérticas Centrales
de arbustos; al este con el Desierto Pedregoso de Sturt y el Desierto de Tirari; y al sur con la
Llanura de Nullarbor, que lo separa del Océano Antártico.
La media de precipitaciones anuales es baja, en torno a 200-250 mm. por año. Las tormentas son
relativamente comunes en el Gran Desierto de Victoria, con un promedio de 15/20 tormentas
anuales. Las temperaturas diurnas en verano rondan los 32-40°C. En invierno las temperaturas
pasan a ser de 18-23°C, por lo que nunca llega a nevar en el desierto.

• Gibson: 220.000 km² (Australia)

El Desierto de Gibson es un desierto localizado en Australia Occidental habitado exclusivamente


por aborígenes. Es un terreno arenoso, con dunas y hierba seca. Entre su fauna más característica
destacan al canguro rojo y el emú.

El Desierto de Gibson forma parte de la meseta de Australia Occidental y se extiende entre el Lago
Disappointment y el Lago MacDonald, a lo largo del Trópico de Capricornio. Es un área donde
abundan piedras y rocas. El nombre del desierto se debe a Alfred Gibson, explorador que murió en
su intento de cruzarlo durante una expedición en 1874, junto a otro explorador -Ernest Giles-, que
sobrevivió y bautizó al desierto en honor a su compañero.

• Desierto de Simpson: 130.000 km² (Australia)


El Simpson, situado en la región central de Australia, queda limitado al oeste por el río Finke y la
sierra de Mabel, al norte por la sierra de Adam, al este por los ríos Georgina y Diamantina, y al sur
con el lago Eyre.

S-ar putea să vă placă și