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OSWALDO DE RIVERO

I
EL OCASO DEL
ESTADO
NACIÓN
• Parte de que estamos ante el anochecer del
Estado-Nación, producto de 400 años de
evolución del pensamiento occidental.
• A pesar de que a inicios del siglo XXI existen más
de 185 Estados-Nación, como una aspiración y
sueño de la humanidad, contar con un Estado
propio, bajo los principios de la independencia, la
autodeterminación y la emancipación–, varios de
ellos no son viables ni gobernables.
• La mayoría de los países de América Latina, Asia, Medio
Oriente y África enfrentan
• la pobreza, la migración, la disminución de alimentos y
energía, el endeudamiento, el crecimiento explosivo de
las poblaciones urbanas, la falta de mercado nacional, los
bajos precios de las materias primas, la criminalidad, el
cambio climático, la destrucción de bosques y selvas, la
sequía, la contaminación, la desaparición de la tierra
agrícola ante la urbanización, las restricciones
desventajosas en el comercio, las inversiones y la
propiedad intelectual, el atraso tecnológico, la falta de
democracia, la violación de derechos humanos, etcétera.
• Además, están obligados, por organismos como el
Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y
la Organización Mundial del Comercio (OMC), a
insertarse en la economía global como si fueran países
“industrializados”; sin capacidad de competir con
trasnacionales, perdiendo a sus empresas capitalistas
nacionales, y bajo supervisión supranacional, como
único mecanismo de acceso al crédito internacional.
• Estos organismos han tenido como credo central el
siguiente: “El libre mercado debe regular toda actividad
económica, los Estados sólo deben intervenir para
mantener disciplina fiscal, lograr una tasa de cambio
estable, liberalizar, desregularizar,
• privatizar la economía y flexibilizar el empleo.”
• El autor sostiene que las aspiraciones de las élites de los países
subdesarrollados, de los Estados-Nación surgidos fundamentalmente
bajo la influencia de las revoluciones norteamericana y francesa, e
incluso la rusa, hoy tienen como modelos a seguir el europeo y el de
Estados Unidos. Sin embargo, no tienen siquiera capacidad
paramejorar las condiciones de vida de su población; no son
democráticos aunque formalmente lo parezcan; viven con
enfrentamientos armados, narcoterrorismo o golpes de Estado.
• estos países subdesarrollados sufren la pérdida de su soberanía y un
proceso de transnacionalización, también por las revoluciones de las
telecomunicaciones, la científica y la tecnológica. Por ejemplo, la
revolución tecnológica hace que las materias primas sean cada vez
más sustituibles, igual que la mano de obra, por lo que el desempleo
será creciente y permanente.
• Ninguno de estos países, incluido México, pertenece al grupo de las
Grandes Potencias, que ya lo eran desde el siglo XIX. No obstante,
De Rivero considera que estas potencias no pueden ordenar el
mundo. Ni Estados Unidos, a pesar de ser la única superpotencia
global militar: “… se ha salido de una época de estabilidad
estratégica anclada en la Guerra Fría para entrar en un proceso
inestable de desorden mundial.”
• Todos los Estados-Nación, ricos y pobres, han liberalizado sus
economías, desregularizado y privatizado, pero no de igual forma. La
mayoría de los subdesarrollados lo hicieron de manera más amplia y
profunda, a favor del capital financiero internacional y de las
trasnacionales. Se globalizan rompiendo las fronteras territoriales de
los Estados.
• Pero revisando la historia de los países ricos, de países como Corea
del Sur, Taiwán y Singapur, su desarrollo lo deben en gran medida al
Estado, que ha apoyado a sus capitalistas.
• Esta globalización no ha significado que exista un espacio
económico global
• Esta globalización no ha significado que exista un espacio
económico global libre; hay restricciones; por ejemplo las
personas no pueden circular libremente por el mundo, buscando
empleo; la migración no es fácil, por estar severamente
controlada.
• No hay libre comercio con miles de normas establecidas en la
OMC. No hay libertad de circulación, o libre tránsito.
• De Rivero afirma que las ciudades en los Estados-Nación
desarrollados, por las actividades trasnacionales, está
desempeñando un papel más protagónico, dando lugar a
Ciudades-Estados. Mientras las grandes ciudades
subdesarrolladas tienen procesos negativos, de pobreza,
desintegradores. Ante la inviabilidad de los Estados-Nación
subdesarrollados, el autor piensa que su futuro es la
delincuencia, la violencia y hasta la desintegración nacional.
• Él plantea que en el siglo XXI el poder no estará
determinado tanto por cuánto armamento se tiene, sino
por la capacidad de innovar tecnológicamente. Y no será
el juego por el poder mundial, geopolítica, sino
geoeconomía.
• Las dominantes no serán las potencias sino las
trasnacionales, las que tienen mucha más capacidad
económica que los Estados-Nación. Ellas determinan en
dónde se produce, qué se produce, cómo se produce y
para quién se produce. En los edificios de gobierno o
legislativos (parlamentos) no se decide el rumbo de
muchos países, sino en los mercados financieros
trasnacionales.
II
PODER GLOBAL
Y MISERIA
NACIONAL
• Tales condiciones están dadas en pocos países, como
en Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, algunos
de la región Asia-Pacífico, y ciertos países de América
Latina y ex socialistas. Por supuesto, en el medio
político de gobierno de estos países las trasnacionales
ejercen gran influencia, pero sin ningún interés nacional
ni responsabilidades internacionales.
• Si bien los países subdesarrollados buscan la inversión
trasnacional para intentar paliar sus graves problemas,
ya que sin ellas es imposible modernizar economías
atrasadas con exportaciones primarias, no siempre la
atraen. No basta con liberalizar, desregularizar y
privatizar para que llegue. A las trasnacionales les
interesa la capacidad técnica y la productividad de los
trabajadores, las empresas nacionales con capacidad
tecnológica, con buena infraestructura, el tamaño del
mercado doméstico, la seguridad jurídica y la
estabilidad política del país.
• De Rivero afirma que muchos de los gobiernos de los
países subdesarrollados asumen sin chistar las políticas
impuestas externamente; se oponen a establecer
salarios y condiciones de trabajo dignos; insisten en
mantener trabajadores baratos, y no entienden que así
no tendrán consumidores ni verdaderos ciudadanos.
presos del olvido que tienen de proteger al medio
ambiente, desencadenando situaciones caóticas en su
entorno.
III
DARWINISMO
INTERNACIONAL
• el surgimiento del mercado global y de la revolución tecnológica
tiene un comportamiento similar al de la selección natural,
sustentada por Charles Darwin, en 1859, en “El origen de las
especies.” Por lo que sólo sobreviven “las personas, empresas y
economías nacionales consideradas más competitivas,
marginando a las demás como especies económicas no aptas.” Al
darwinismo natural le tomó millones de años ese proceso, pero al
económico-tecnológico, pocos años, meses, e incluso días, poner
en el desempleo a las personas, sacar del mercado a empresas y
convertir en inviables a los Estados-Nación. Él cree que el
darwinismo explica mejor lo que sucede actualmente en el mundo
que lo propuesto por Adam Smith y Carlos Marx.
• Lo que él llama la jungla global es no sólo “un vasto casino
financiero sino difusor de patrones de consumo depredadores del
medioambiente…” La naturaleza es vista como “una materia prima
consumible”
• Los países están obligados a abrir sus mercados,
Y la mayoría no podrá resistir la competencia
trasnacional y sus empresas capitalistas nacionales
serán absorbidos o descartados como
especies económicas no aptas.
• Luego de mas de 12 años de aplicación del
Ajuste de las reformas de mercado, la gran mayoría de los
países de américa latina África y Asia
Se encuentran todavía en el purgatorio de las reformas
neoliberales.
Sin lograr salir del pecado del desempleo y la pobreza
Se han liberalizado los mercados y se han privatizado gran
parte de la economía, lo único que esta creando son mas
importaciones a las que la mayoría no tiene acceso, por
falta de ingresos, nuevas desigualdades sociales, nuevos
monopolios y muchos cleptocapitalistas.
• Mientras que a los países subdesarrollados
se les exige que el estado no intervenga,
Europa, EEUU, Japón y los NICs asiáticos
crecieron como economías que protegieron
y ayudaron a su capitalismo nacional
• Las materia primas van teniendo cada ves
menos demanda y sus precios son siempre
inestables y poco remunerativos, porque
las nuevas tecnologías utilizan cada vez
menos materia prima y combustible por
unidad de manufactura producida
• La demanda de manufacturas y servicios con alto
contenido tecnológicos crece mucho mas que la
demanda de materia prima y manufacturas poco
transformadas.
• Demanda mundial de:
- Manufacturas con alta tecnología crece al 15% anual

- Manufacturas con baja intensidad tecnológica solo en


5%
- Las materias primas solo entre 2% y 3%
• Se esta creando una homogeneidad cultural que
promueve las gratificaciones instantáneas de las
necesidades materiales, desde sexo hasta la
moda, pero no desarrolla la solidaridad humana
ni promueve patrones de consumo ecológicos.

• Para los nuevos aristócratas trasnacionales y


para sus gobiernos vicarios, el libre comercio
esta dirigido a buscar clientes y no a desarrollar
países
IV
LA BÚSQUEDA
DE EL DORADO
• El autor dice que para los teóricos y los tecnócratas que
elaboran proyectos de desarrollo es impensable la
imposibilidad del desarrollo. Clasificaron a los países
pobres en: atrasados, subdesarrollados y finalmente “en
desarrollo”; lo último, por estar en camino a alcanzar el
progreso material y un alto nivel de vida, es decir, llegar
a ser países desarrollados. Así nació el mito del
desarrollo, nutrido de nuestra ideología del progreso
material de la civilización occidental, el gran consumo en
masa, que resuelve problemas y da la felicidad. Pero la
pregunta queda: “¿Progreso para quiénes… progreso
hacia qué?”
• Para lograr el desarrollo, “las Naciones Unidas,
Potencias Industrializadas, Agencias Especializadas,
Organizaciones Financieras Internacionales,
Organizaciones No Gubernamentales e Instituciones
Humanitarias han ensayado un sinnúmero de políticas,
estrategias, programas, proyectos de desarrollo y han
transferido cientos de billones de dólares en créditos,
asistencia técnica, equipos y donaciones. “Alguna ha
servido, y otra se ha perdido en “los corredores de la
corrupción”. Pero ¿cómo llegar a El dorado, cuando los
ricos son más ricos y los pobres más pobres?
• De Rivero plantea que los gurús del desarrollo, que todo
lo miden, tienen una visión cuantitativa del mundo, ven
sólo el crecimiento económico e ignoran lo cualitativo
histórico-cultural. No tienen una visión integral y ética
del mundo. Con el conjunto de problemas que hoy viven
los países subdesarrollados, lo que se tiene es el “No
desarrollo”, la gran producción de pobreza, y son más
bien “Economías Nacionales Inviables “ENIs)”, donde
“la mayoría de la población vive en el infierno, una
pequeña clase media en el purgatorio y sólo un puñado
en el paraíso”.
• En América Latina, para el autor, la única ENI es Haití.
Sin embargo, cree que varios países de este continente
muestran signos de ENIs. Por lo que hace a países como
Argentina, Brasil, México y Chile, no tienen todos los
rasgos ENIs, pero están lejos de convertirse en “Newly
Industrializad Countries (NICs), como algunos de Asia.
• Concluye que al finalizar el siglo XX, la mayoría de los
países son “proyectos nacionales no realizados” por
cuasi Estados-Naciones con economías estabilizadas en
la inviabilidad, en el “No desarrollo”.
V
DEPREDACIÓN
MUNDIAL
• De Rivero generaliza afirmando que los seres humanos
consideran que quien es de su grupo (familia, tribu, clan, etnia,
nación, religión o cultura) es superior y diferente a los otros
grupos, y por tanto los otros son los enemigos, como si fueran
“una especie diferente”. Ejemplo de ello son: la exclusión social,
la violación de derechos humanos, el terrorismo, el genocidio, las
guerras. Los seres humanos desconfían de sí mismos. La
humanidad ha luchado, con revoluciones incluso, por
conquistarmsociedades justas y prósperas, pero sin resultados
exitosos. Para él, las ideologías capitalista y comunista son dos
enfoques extremos de la misma ideología occidental, basadas en
el progreso material, producto de la Revolución Industrial. Critica
por igual ambas concepciones.
• Lo que hoy predomina es el capitalismo salvaje, “a través del más
alto grado de acumulación material, con patrones de consumo
ecológicamente insustentables y depredando a través del
mercado y la tecnología. Lo único que interesa son mayores
ganancias, dinero fácil y rápido, sin importar el costo político,
social y ecológico.” Sin instituciones democráticas, sin sociedad
civil y sin solidaridad social, crecen las brechas y las
desigualdades. México es uno de los países con mayor
desigualdad en el mundo.
• El autor piensa que la exclusión social hace brotar problemas
sociales, étnicos, religiosos o culturales, expresados en
conflictos, incluso violentos, y hasta en desastres para miles de
refugiados y desplazados. Estas luchas armadas pueden
convertirse en permanentes, de baja intensidad, en donde
diversos grupos de diferente carácter se reparten el monopolio de
la violencia, convirtiendo a los países en “Entidades Caóticas
Ingobernables (ECIs)”. Hay un colapso del control estatal sobre el
territorio y la población. México pareciera estar en esta vía, con el
narcotráfico.
• Ante la constante de violencia y guerras de mayor
o menor magnitud, y ante las deficiencias de
ejércitos nacionales para enfrentar estas
situaciones, es probable que aumenten los
servicios de pacificación privados, y que estas
empresas, de seguridad nacional, mercenarias,
sean incluso trasnacionales. No se trata de
aventureros, sino de servicios profesionales
disciplinados y eficientes.
VI
LA
SUPERVIVENCIA
• El autor dice que con la explosión demográfica
urbana y sin seguridad alimentaria, energética e
hídrica, “sin equilibrio físico-social”, no existirán
expectativas de desarrollo en los países
subdesarrollados. Basado en un estudio acerca
de revoluciones y rebeliones en el mundo
• Es así que el gran desafío no es “el desarrollo nacional”
sino “la supervivencia nacional”, cuyo objetivo es
“evitar que el tejido social se desintegre aún más y que
colapse el proyecto del Estado-Nación.” La vialibilidad
nacional, en su opinión, proviene de la capacidad
tecnológica, de innovar y penetrar mercados
extranjeros con productos de mayor contenido
tecnológico, y ayudar así a crear empleo nacional.
• Sostiene que hoy la agenda no es la del desarrollo sino
la de la supervivencia de los países subdesarrollados,
que sea producto de un gran diálogo nacional,
estableciendo
• Pactos entre estas naciones, y al interior de ellas entre
sus diversos actores gubernamentales, políticos,
económicos, académicos, trabajadores, sociedad civil
en general. Tarea no fácil, bastante complicada.
GRACIAS…

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