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Hace unos días hablamos de cómo interaccionar con los bebés, de los juegos que podemos

compartir con ellos para divertirnos juntos, estimularles y ayudarles un poco a desarrollarse en
múltiples aspectos. Lo hicimos hablando de bebés de hasta 6 meses, y hoy lo haremos
hablando de los niños mayores de 6 meses y hasta un año.

Como dijimos el otro día, una de las cosas más importantes que podemos ofrecerles es nuestro
tiempo. Los niños a estas edades ya juegan bastante con las cosas materiales que les
compramos, y me refiero sobre todo a juguetes, pero éstos siguen siendo sólo un elemento
potenciador del juego y por eso no suelen querer estar solos, sino tenernos con ellos para
jugar con sus juguetes juntos.

Qué podemos lograr jugando con ellos

Jugar con los niños debe ser algo estimulante para los niños y estimulante también para los
padres. No tiene que haber un objetivo detrás, porque entonces convertiremos un buen rato
con nuestro bebé en un momento de trabajo, de deberes, de "lo hago para que aprenda".
Dicho de otro modo, los niños aprenden jugando, pero el objetivo principal es pasar rato con
él, conocernos, establecer lazos, llevarnos bien, etc.

Una vez queda esto claro, os comento qué podamos lograr con los niños, para que a la hora de
elegir juguetes sepamos cuáles pueden gustarles más o con cuáles podemos acertar. Los niños
a partir de los seis meses pueden:

Empezar a tomar conciencia de su propio cuerpo: con juegos sensoriales, juguetes con espejos
o juegos con fotos de bebés, de familiares o de él mismo.

Experimentar con los sonidos y la música: les encanta, por eso es importante ponerles música,
cantarles y bailar con ellos. Los juguetes con melodías o para localizar sonidos pueden ser de
gran ayuda, aunque no conviene abusar de ellos por nuestra salud mental.

Ejercitar la vista: los juguetes en movimiento o tridimensionales favorecen la percepción de la


profundidad y la visión en tres dimensiones. Son adecuados los juegos con colores vivos,
formas, cuentos de tela con ilustraciones sencillas, etc.

Estimular las primeras vocalizaciones: para ello tenemos que hablarles mucho, repetir
palabras, nombrar objetos, celebrar sus intentos, etc. Hay juguetes con voz y DVDs educativos,
que pueden servir. Lo que pasa es que no interaccionan con el bebé, y por eso son útiles como
vehículo para el habla, como ayuda para nosotros, pero no como elemento de juego principal.

Facilitar el gateo: gatear es muy positivo para la maduración neurológica y física del bebé. A
partir de los 6-7 meses hay que favorecer el gateo dejando a los niños/as mucho tiempo en el
suelo y reforzando sus pequeños avances. Algunos juguetes con movimiento motivan el
desplazamiento y pueden ser de gran ayuda para incentivar los primeros desplazamientos
autónomos. Si no, siempre podemos dejarles cosas cerca para que las quieran coger o
sentarnos cerca de ellos llamándoles para que vengan a nuestros brazos.

Favorecer la manipulación: hemos de proporcionar objetos y juguetes adecuados para


ejercitar y favorecer la manipulación: agarrar, lanzar, girar, golpear, apretar… Todo ello
permite asimilar la tercera dimensión y mejora su coordinación ojo-mano.
Mejorar su control motor y su equilibrio: son adecuados juegos que inviten a desplazarse,
lanzar, balancearse, empujar, arrastrarse, trepar…

Experimentar con la caída de los objetos: tirar objetos al suelo, una y otra vez, les permite
descubrir el espacio y asimilar la relación causa-efecto. Hemos de ser pacientes con ello y
dejarle lanzar y tirar objetos, y juguetes ligeros y resistentes. Además así sabrán hasta dónde
llega la paciencia de papá y mamá, que también es interesante para ellos, ¿verdad?.

Buscar objetos o personas: en esta etapa deben aprender que aunque los objetos o personas
se escondan, no desaparecen. Son recomendables todos los juguetes en los que se abren y
cierran compartimentos o los juegos donde los adultos mostremos cómo las cosas escondidas
siguen ahí. Vamos, que unas simples cajas con objetos que metemos y dejan de verse, pero
siguen ahí, hacen maravillas.

Calmar la salida de los dientes: para ello existen anillos de dentición, mordedores u otros
juguetes que ayudan a aliviar estas molestias al tiempo que favorecen la exploración bucal.

Adquirir conceptos básicos: podemos proporcionarles juegos que nos permitan explicarle
conceptos sencillos como dentro-fuera, grande-pequeño, cerca-lejos, etc.

Dejarles que descubran los juguetes y las cosas que les ofrecemos

Juegos de 6 a 12 meses 2

Como habréis visto, más que juegos, os hemos explicado los conceptos, para que seáis
vosotros los que permitáis a los niños empezar a descubrir el mundo a través de los juguetes y
los elementos que les dejemos para ello. Es interesante que, a pesar de que seamos nosotros
los que les demos los juguetes, y a pesar de que nosotros sepamos exactamente cómo
funciona lo que les dejamos, les demos un poco de libertad para que sean ellos quienes
descubran las posibilidades que esconden.

Ellos tienen una mente mucho más abierta que nosotros, ellos son mucho más creativos y
nosotros los adultos mucho más cuadriculados y mucho más dados a hacer un resumen, o una
síntesis, de lo que algo nos puede ofrecer, limitando mucho los usos que damos a cada objeto.

Como ellos son más capaces de encontrar nuevos usos que nosotros, y para no entorpecer su
curiosidad innata y el placer de descubrir cosas, es importante que cuando les demos un nuevo
elemento les permitamos a ellos saber para qué sirve. Es muy posible que acaben usándolo del
modo en que nosotros no esperamos que lo use, pero no por ello tiene que estar mal. A
medida que crezcan ellos mismos encontrarán la finalidad o utilidad que nosotros vemos, y a
ellas se sumarán las que ellos le encontraron.

"Dejemos a los niños ser niños", la publicación viral de una madre acerca de no tener prisa
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