David Escobar Galindo nació el 4 de octubre de 1943 en Santa Ana, El
Salvador. Hijo de Esthela Galindo Pohl y José David Escobar Vides. Su abuela materna, Lillie Emma Pohl Müller, era amiga de la poeta salvadoreña Claudia Lars, lo que hizo que David se interesara desde niño por la poesía. Cursó estudios en el Colegio García Flamenco. De 1961 a 1968, estudió Jurisprudencia y Ciencias Sociales en la Universidad de El Salvador, donde recibió el título de Doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales. Rector de la Universidad Dr. José Matías Delgado. Fue columnista del diario La Prensa Gráfica. Tuvo una destacada participación en la Comisión gubernamental para la negociación que puso fin a la Guerra Civil de El Salvador con la firma de los Acuerdos de Paz el 16 de enero de 1992. Ganador de los Juegos Florales de Quetzaltenango, Guatemala, en 1980, 1981 y 1983. En el año 2011, recibió el XXXI Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística. Miembro de la Academia Salvadoreña de la Lengua, y desde el año 2006, director de la misma. Nombrado Hijo Meritísimo de la Ciudad de Santa Ana. Entre sus trabajos destacan la obra de teatro Las Hogueras de Itaca (estrenada en 1984), la novela Una Grieta en el Agua (1972), las antologías poéticas; El Árbol de Todos, Lecturas Hispanoamericanas (1979), y Páginas Patrióticas Salvadoreñas (1988). BIOGRAFÍA DE ARTURO AMBROGI (San Salvador, 1878 - 1936) Escritor salvadoreño. El aprecio por las costumbres de su país natal, El Salvador, y la atracción paralela que sintió por la cultura de tierras lejanas marcaron de manera singular la obra creativa de Arturo Ambrogi. La calidad de su obra y su estilo mordaz lo ubican entre los escritores más importantes de su país. Nacido en 1878 en San Salvador, en el seno de una familia acomodada de origen italiano, Arturo Ambrogi estudió en el Liceo Salvadoreño y recibió muy pronto la influencia del modernismo liderado por Rubén Darío. Fue Director de la Biblioteca Nacional y periodista; escribió sus primeros artículos en El Fígaro, y llegó a trabajar en periódicos importantes como La Ley de Santiago de Chile y La naciónde Buenos Aires, colaboraciones que simultaneó con la carrera diplomática. Posteriormente fue nombrado cónsul, y como tal viajó por los Estados Unidos, Europa, China y Japón, además de otros lugares exóticos. Las experiencias vividas durante esos años fueron la fuente de varios libros de viajes, como Marginales de la vida (1912), Sensaciones del Japón y la China (1915) y Crónicas marchitas (1916), en los que el autor plasmó su agudo poder de observación y su singular capacidad descriptiva. Sería, no obstante, en el terreno narrativo donde Ambrogi hallaría mejor cauce de expresión para su talento. Influido por el modernismo, que dominó sus colecciones de relatos Bibelots (1893) y Cuentos y fantasías (1895), el autor evolucionó después hacia una mayor preocupación por la realidad cotidiana del país. Muestra de ello fueron las narraciones costumbristas El jetón y Atanasio Aquino Rex, que introdujeron este género en El Salvador. Fallecido en San Salvador en 1936, el influjo de Ambrogi fue determinante en la producción de los escritores salvadoreños posteriores. El estilo de Arturo Ambrogi resulta seductor debido a la precisión para el detalle y las sensaciones y a su gran fuerza descriptiva, propia de la pintura de la época, así como por el refinamiento y corrección de la prosa y su sutil ironía. Su obra, en general, puede inscribirse dentro del impresionismo literario, y también puede ser estudiada como una tensión entre sus deseos de modernidad y sus preocupaciones regionalistas, o entre su cosmopolitismo y cierto costumbrismo positivo que le hizo producir un título como Libro del trópico (1907), donde profundiza en el campo y en los problemas y sentimientos de sus campesinos a través de relatos y descripciones. Luego aparecería El segundo libro del trópico (1916), y más adelante los reuniría en un solo volumen. Entre sus obras figuran, además de las mencionadas, Manchas, máscaras y sensaciones (1901), El Tiempo que pasa(1913) y la póstuma Muestrario (1955). BIOGRAFÍA DE HUGO LINDO (La Unión, 1917 - El Salvador, 1985) Poeta, novelista y cuentista salvadoreño cuya poesía se caracteriza por su impronta religiosa y metafísica, como en el poema Católica biografía del dolor (1943). La mirada comprometida define su obra narrativa y ensayística. Hugo Lindo estudió jurisprudencia y ciencias sociales la Universidad de El Salvador, por la que se doctoró en 1948. Su tesis, El divorcio en El Salvador, fue galardonada con una medalla de oro por las autoridades académicas. Sirvió como embajador en Bogotá y Madrid y llegó a ser ministro de educación (1961). Posteriormente fue nombrado director de la Oficina de Asuntos Culturales de la Organización de Estados Centroamericanos. Perteneció a la Academia Salvadoreña de la Lengua, de la que fue director emérito, y fue miembro correspondiente de las Academias de España, Chile, Colombia y Honduras. Su poesía busca alcanzar la revelación lírica a través de la claridad y la transparencia, y es también un acto de conocimiento, una búsqueda de las formas enclavadas en la realidad. La exactitud y claridad poéticas, sin embargo, denotan una lucha contra lo transitorio de la vida, las cosas y las propias palabras: "Y cada vez que pienso una palabra /digo / no es esto, / no. // Cubre una red sonora / un extenso vacío.// No es esto, / no. / Todavía no es esto.// Mejor borremos una a una, todas / las palabras escritas", sentimiento de fugacidad que intenta vencer suministrando a las palabras todo su poder redentor. Entre sus numerosos poemarios merecen destacarse Clavelia (1936), Poema eucarístico y otros (1943), Libro de horas (1948, primer premio del Certamen Permanente 15 de Septiembre), Sinfonía sin límites (1953), Trece instantes(1959), Varia poesía (1961), Navegante río (1963, primer premio de los Juegos Florales de Quezaltenango), Sólo la voz (1968, premiado en el Certamen Nacional de Cultural), Maneras de llover (1969), Este pequeño siempre (1971), Resonancia de Vivaldi (1976), Fácil palabra (1985) y Aquí mi tierra (1989). Póstumamente apareció Desmesura (1993), un largo poema de carácter autobiográfico que quedó inconcluso. Sus cuentos fueron antologados en diversas selecciones regionales como la Antología del cuento moderno centroamericano (1949-1950). De su obra en prosa destacan sus narraciones religiosas e introspectivas como El anzuelo de Dios(1956) y ¡Justicia, señor gobernador! (1960), junto a otras novelas como Cada día tiene su afán (1964) y Yo soy la memoria (1983). BIOGRAFÍA DE FRANCISCO GAVIDIA (San Miguel, 1863 - San Salvador, 1955) Poeta salvadoreño que comenzó su labor literaria dentro del romanticismo y fue luego una de las figuras clave del modernismo hispanoamericano. Su figura abrió una etapa para la literatura de El Salvador y de América Latina en general, pues se le considera, junto al nicaragüense Rubén Darío y al cubano José Martí, uno de los iniciadores de la poesía modernista. Los estudios clásicos, el periodismo y la política llenaron su vida. Se formó en su país, pero viajó por Europa y América del Norte y del Sur. Se enamoró de los parnasianos, tradujo a los románticos franceses (Víctor Hugo, Lamartine) y tuvo la gloria de iniciar a Rubén Darío, según confesión del maestro de la poesía moderna, en el conocimiento de los parnasianos y los simbolistas franceses y en el manejo del alejandrino con amplia libertad en los cortes y en el ritmo, lo que había de cuajar después en la revolución modernista, con todas sus consecuencias y secuelas literarias. El punto de partida de estas innovaciones fue la traducción que en 1884 hizo Gavidia de una composición de Víctor Hugo, "Stella". También se le deben algunos ensayos de adaptación del hexámetro clásico a nuestro idioma. Sin embargo, Francisco Gavidia fue todavía, y más que nada, un romántico que enseñó a Rubén Darío a manejar el hexámetro griego y el alejandrino francés en lengua castellana. En esa adaptación al castellano, Víctor Hugo lo influyó con el espesor y poder de su verso. La bella exactitud de los versos de Gavidia es un elemento constante: "La curva de su casto pecho / Que alza su seno al respirar tranquila, / Como ola mansa voluptuosa oscila / En el mar de blancura de su lecho." Por otro lado, su poesía también describió o ayudó a imaginar la realidad de su país, con escenas continentales. Indagó el pasado histórico prehispánico y colonial, pues conocía la cultura tolteca, maya y nahoa, además del humanismo grecolatino y europeo, factor que lo hizo practicar una poesía mesurada y poco artificiosa. Sus versos son de gran musicalidad, innovando en los ritmos y la métrica. Algunos críticos sitúan a Sóteer o La tierra de Preseas (editado completo en 1949) como su libro fundamental, pero destacan, además, Versos (1884) y El libro de los azahares(1913). Gavidia también cultivó otros géneros como el teatro (buscando un lenguaje que lo aproximara al público): Júpiter (1885), Ursino (1889), Conde de San Salvador o el Dios de las cosas (1901), Lucía Lasso o Los piratas (1914), La torre de marfil(1920) y el poema dramático La princesa Catalá (1944) son algunas de sus obras. A través de los periódicos de la época, por otra parte, realizó además una labor crítica y publicó ensayos educativos. Su ensayística fue recogida fundamentalmente en Discursos, estudios y conferencias, en 1941. Sus relatos, para los que buscó inspiración en los tiempos precolombinos y coloniales y en tradiciones foráneas, fueron reunidos en varios libros, entre ellos Cuentos y narraciones (1931). Destacada figura del parlamentarismo en su país, fundó periódicos en diversas repúblicas centroamericanas y publicó La primera forma de gobierno en Centroamérica; intentó la creación de un idioma universal; escribió obras sobre música, historia y filosofía (como Estudio sobre la personalidad de Juan Montalvo y Pensamientos); se le coronó como "meritísimo" en 1933 con gran solemnidad, presidió la Academia Salvadoreña de la Lengua y logró estrenar con éxito algunos de sus dramas. BIOGRAFÍA DE MATILDE ELENA LÓPEZ
Nació el 20 de diciembre de 1899 en Armenia, Sonsonate, El Salvador.
Hija de Carmen Vega Zelayandía y de Peter Patrick Brannon, ingeniero estadounidense. Los principios de su educación los recibió en su propio hogar, a cargo de una educadora, después cursó estudios en el Colegio La Asunción de la ciudad de Santa Ana. Fue novia en 1919 de Salomón de la Selva, poeta nicaragüense, al que conoció en un tren cuando ella se dirigía a Honduras y él a Nicaragua. Por sugerencias leyó a los clásicos del Siglo de Oro, a poetas ingleses, norteamericanos y a Rubén Darío. Sus padres procurando evitar la relación la enviaron Estados Unidos. En Pensylvania conoció a Le Roy Beers, con el que contrajo matrimonio. Dio clases de español en la Escuela Berlitz de Brooklyn. Regresó en 1927 a El Salvador tras haber sido nombrado su marido cónsul de Estados Unidos, y en ese mismo año tuvo a su único hijo, Leroy Beers Brannon. Obtuvo reconocimiento sobre todo por sus creaciones dedicadas a los niños, aunque también escribió sobre la maternidad o el amor. Comenzó a usar el seudónimo Claudia Lars en 1933 y un año después se editó su obra Estrellas en el Pozo. Autora de una vasta producción literaria, posteriormente publicaría títulos como La casa de vidrio (Santiago de Chile, 1942), Romances de Norte y Sur (1946), Sonetos y Ciudad bajo mi voz (1947). Participó en movimientos democráticos contra la dictadura del General Hernández Martínez. En 1948 fue agregada cultural de la embajada de El Salvador en Guatemala, donde conoció al que sería su segundo esposo, Carlos Samayoa Chinchilla, de quien se divorciaría en 1967. Cuando volvió a su país trabajó en el Departamento Editorial del Ministerio de Cultura, dirigiendo la revista Cultura. Por entonces se publicaron sus obras Donde llegan los pasos (1953), Escuela de pájaros (1955), Fábula de una verdad (1959) y Tierra de infancia. Mantuvo una destacada vida social participando en eventos nacionales y conoció a los escritores más destacados de la época. En 1967, la Asamblea Legislativa le otorgó un reconocimiento de 15.000 colones en metálico, por su aporte a la cultura nacional. Recibió un doctorado Honoris Causa de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, y fue distinguida con la Orden José Matías Delgado. Claudia Lars falleció el 22 de julio de 1974en San Salvador, El Salvador.