Ayudando a sobrevivientes con habilidades de manejo del estrés

Traducido del Fact Check #13 del American Counseling Association

Los consejeros de crisis pueden ayudar a los sobrevivientes y sus familias a comprender que
después de una situación de desastre es muchas veces difícil el tomar buenas decisiones
acerca de cómo lidiar con el estrés. Los consejeros de crisis le pueden preguntar a los
sobrevivientes y a sus familias preguntas tales como:

● ¿Cómo lidiaste con el estrés después del desastre?

● ¿Qué funcionó para tí?
● ¿Qué no funcionó en el pasado?
● ¿Qué puedes hacer hoy (o esta noche) para lidiar con tu estrés?

A veces los sobrevivientes y sus familias están conscientes de que los estresores de la
situación de desastre pueden afectar su capacidad de dormir, concentrarse y/o terminar sus
responsabilidades y/o actividades diarias. Los sobrevivientes deben estar informados de que
hay mecanismos ineficientes para enfrentar estas situaciones que NO son útiles, tales como:

● No descansar lo suficiente
● Atracones de comida
● Evitar comer
● Beber alcohol / consumir drogas / fumar
● Ver televisión de manera excesiva
● Comportamientos sexuales de riesgo
● Comportamiento agresivo
● Otras conductas de riesgo

Cuando los consejeros de crisis presentan opciones diferentes sobre cómo lidiar con estrés
post-desastre, es importante que ellos no presenten la información como “consejos repetitivos”,
ya que estos pueden ser rechazados por el sobreviviente y/o su familia. Dependiendo de la
situación de desastre, las sugerencias de manejo del estrés efectivo pueden variar. Por
ejemplo, puede no ser seguro el recomendarle a un sobreviviente el salir a caminar o andar en
bicicleta, ya que esta actividad puede ser peligrosa para el individuo. Los consejeros también
tienen que asegurarse de que el manejo del estrés sea apropiado culturalmente. Otras
sugerencias generales pueden ser:

● Buen autocuidado (comer, dormir, descansar)

● Usar un sistema de apoyo (familia, amigos, etc)
● Plantear objetivos a corto plazo realistas
● Mantener rutinas o crear rutinas nuevas
● Hacer listas en función de prioridad
● Fijar límites apropiados para la persona
 ● Ser consciente de sus emociones. Si está sobrepasado, hable con alguien.
● Reduce cosas estresantes dentro de lo posible
● Contactarse con otros, no aislarse, pedir ayuda si se necesita
● Continuar prácticas espirituales y religiosas puesto que estas pueden ayudar como
fuente de consuelo
● Identificar qué funciona mejor para la persona. Concentrarse en lo que ha funcionado
bien en el pasado
● Mantenerse activo. Si es apropiado, hacer ejercicio.
● Respirar profundo. El respirar profundo ayuda a las personas a relajarse.
● Evitar la sobreexposición a la cobertura del desastre (TV, radio, redes sociales)

Estas técnicas de manejo del estrés deben ser presentadas con cuidado y la comprensión de
que algunas de estas sugerencias pueden no ser útiles o posibles. Sumado a esto, los
consejeros deben explorar con el sobreviviente y su familia otras técnicas de manejo del estrés
que funcionen para ellos específicamente.