LA ÉTICA Y LOS RETOS DE LA SOCIEDAD ACTUAL.

¿De qué manera se adapta la ética a los cambios sociales?

La ética ha estado presente a nivel global en la vida de todos socialmente, ya sea de forma
positiva o negativa, existe tres grandes maneras de entender la ética: como moral, como
actividad reflexiva y como manera de ser y de estar en el mundo con otros individuos. Cuando
se habla de retos éticos, hace referencia a los conflictos entre principios morales que la ética
reflexiva se ve llamada a resolver. Por ello existen unos principios generales éticos de toda
profesión que interviene sobre el ser humano, de manera que se expone una “ética médica”,
una “ética profesional” y una “ética política”, Etc. (Ramírez, 2017).

De forma que la ética es un estado en el que el ser humano puede distinguir entre lo que
es bueno y lo que es malo, por medio de sus voluntades y las consecuencias que de ellas
proviene y a partir de ahí determinar conductas que puedan ayudar a regular la convivencia
en todos los entornos. Teniendo como objeto el establecimiento de las normas que rigen la
conducta del individuo dentro de la sociedad, tanto en relación con otras personas como con
las instituciones. Asimismo la ética es la dimensión conductual racional de la moral. Además,
la educación debe orientar al individuo sobre sus escogencias en la vida, debe guiarlo hacia
el uso de la cultura como un bien; y a la afinidad con su medio ambiente, como medio para
aumentar su calidad de vida (Seijo & Villalobos, 2011).

Por consiguiente se define que la ética es un constructo social, que cada uno va formando
dependiendo del entorno y del lugar donde se desarrolle ya que, en los distintos países, en
los distintos pueblos o estados; la ética o las partes que la conforman suele ser distinta. Esto
debido a su historia, cultura, religión y otros aspectos que influyen directamente en la
construcción de la misma, “esto significa que la ética, en la medida en que surge del deseo
de decir algo sobre el sentido último de la vida, sobre lo absolutamente bueno, lo
absolutamente valioso, no puede ser una ciencia. Lo que dice la ética no añade nada, en
ningún sentido, a nuestro conocimiento. Pero es un testimonio de una tendencia del espíritu
humano que yo personalmente no puedo sino respetar profundamente y que por nada del
mundo ridiculizaría.” (Gómez, C., 2007).
 Estos valores no son una determinación externa del orden social, sino que también se
modifican, infieren, adaptan, organizan y relacionan entre si junto con el propio desarrollo
de las personas, por consiguiente, el hombre social, es de ser una necesidad, y la ley de
sociabilidad es un medio propuesto por la naturaleza al hombre, con el designio de que,
realizando ese fin, cumpla con unas de las realidad en su vida. En tal sentido, el hombre social
es un ser de gratitud, es un compuesto de elementos verdaderos como: la necesidad, gratitud,
utilidad, derecho y deber, de forma el hombre crea una adaptabilidad dentro de estos cambios
sociales, buscando una equilibridad para un buen bienestar y una convivencia positiva
(Amartya, Sen., 2010).

En el diario vivir, se ha integrado comportamientos que son juzgados de acuerdo con las
características que este tiene y que denotan la conducta moral de un individuo, en virtud que
de acuerdo con la sociedad, estas actuaciones deben acomodarse a las reglas o normas que
indican si una persona está actuando bien o mal moralmente. Juzgar un comportamiento ético
parece muy simple. Una actuación honesta, legal y correcta es una actuación ética, y desde
este punto de vista, la calificación ético-no ético es fácil, pero el juicio se complica cuando
se entra en el terreno de lo que se podría denominar ética de los resultados (Gómez Y
Martínez, 2016).

CONCLUSIÓN.

La ética forma parte fundamental en la vida del ser humano y es sumamente

imprescindible vivir sin ética, si queremos ser personas de calidad y no de cantidad. Personas
comprometidas a vivir una vida pensando en el amor sobre lo que hacen y sobretodo siendo
coherentes, teniendo en cuenta que la ética es un código de pensamiento y comportamiento
gobernado por una combinación de criterios personales, morales, legales y sociales de lo que
es correcto. Por otra parte la adaptación es un proceso por el cual un grupo o un individuo
modifican sus patrones de comportamiento para ajustarse a las normas en el medio social en
el que se mueve. Al adaptarse, un sujeto abandona hábitos o prácticas que formaban parte de
su comportamiento, pero que están negativamente evaluadas en el ámbito al que desea
integrarse, y eventualmente adquiere otros en consonancia con las expectativas que se tienen
de su nuevo rol.
 Dentro del control social sobre el cumplimiento de las normas y la ética establecida en
los diferentes entornos sociales, se busca que a pesar de los cambios sociales la ética regule
los comportamientos del hombre de manera que se debe considerar y tratar a cada una de las
personas como individuos únicos que importan y no como una cifra en un cálculo político,
social o clínico, No se debe asumir que un profesional o un planificador de programa
necesariamente sabe lo que es mejor para una comunidad o para un individuo, la ética incluye
temas como la no discriminación y la sensibilidad o respeto cultural, entender que no se
puede ayudar a todos todo el tiempo, pero se puede intentar tanto como sea posible, entre
muchos patrones que busca regular las normas de manera individual grupal o institucional,
la ética tiene que ver más con nuestro pensamiento y nuestros valores, nuestras decisiones no
el comportamiento de la persona según las normas para hacer lo correcto como ocurre en la
moral, en la ética prevalecen más nuestras decisiones que la reglas de conducta ante la
sociedad.

REFERENCIAS.

Capella, F (2008). Ética individual y social. Artículo publicado en la revista uador Ciencia.
Ciencia, Tecnología, Educación y Libertad. Pág.://www.ecuadorciencia.
org/articulos.asp?id=6170. 25-09-2010.

B, Gómez. & R, Martínez. (2016). Los valores éticos en la responsabilidad social

corporativa. Universidad de Medellín: Volumen 14, Nº 28 pp. 33-50 I. Medellín, Colombia.

C., Gómez. (2007) Doce textos fundamentales de la Ética del siglo XX, Madrid, Alianza,
2007, p. 122.

S, Amartya. (2010) "Tres niños y una flauta: Una ilustración “En La idea de la justicia,
Madrid, Taurus, pp. 44-47.

J., Ramírez. (2017). El sentido ético en la responsabilidad social: economía, innovación y

medio ambiente. Universidad La Gran Colombia, Armenia, Colombia.