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Amparo Indirecto
Escrito inicial
Autorizando para tal efecto a los Licenciadas en Derecho Olga Berenice Enciso
Campero con cédula profesional 456682 y Erika Anaid Sánchez Sánchez con
cédula profesional 562245.
Hecho 2: Que Bertha Chárrez Díaz, después de nueve meses, en concreto el día
veintidós de noviembre de dos mil catorce, siendo las diez horas con diecinueve
minutos, dio a luz a un niño de sexo masculino, el cual tuvo un peso de 3.600
Kilogramos, midiendo 52 centímetros como consta en la fe de alumbramiento
mencionada con anterioridad. Reconocido por Bertha Chárrez Díaz al momento del
alumbramiento.
Hecho 3: Mediante escrito de diez de enero de dos mil quince, con el carácter de
matrimonio solicitamos a la directora del Registro Civil del Estado de Yucatán,
realizara la inscripción de nuestro hijo recién nacido, con el nombre de Luis Chárrez
Córdoba.
Cuya afectación a nuestro menor hijo prevalece, sin gozar de un nombre legal, la
nacionalidad y seguridad jurídica que el Estado debe otorgarle, debido a que nació
dentro de un matrimonio conformado por dos mujeres.
Siendo este un acto de discriminación por parte de la autoridad responsable ya
que constituimos una forma de familia, la cual se encuentra obligada a proteger y
resguardar el Estado Mexicano. Como lo expresa la siguiente tesis:
Época: Novena Época, Registro: 161267, Instancia: Pleno, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXXIV, Agosto de 2011, Materia
Constitucional, Tesis: P. XXI/2011, Página: 878.
Sin soslayar, que en este contexto, la ahora responsable cita la legislación vigente
en el Estado y sostiene que el acto pretendido no se prevé, los cuales son del
contenido literal siguiente:
Filiación consanguínea
Artículo 217. La filiación consanguínea es el vínculo de parentesco que surge de la relación genética
entre dos personas, por el sólo hecho de la procreación.
II. Los nacidos dentro de los trescientos días siguientes a la disolución del matrimonio, por nulidad del
vínculo, muerte de uno de los cónyuges o divorcio;
III. Los nacidos dentro de los trescientos días siguientes a aquél, en que se separan los miembros del
concubinato;
IV. Los reconocidos por ambos cónyuges, o miembros del concubinato durante la vigencia de la unión, y
V. Los reconocidos por ambos progenitores, que no estén unidos en matrimonio o concubinato.
Los términos a que hacen referencia las fracciones II y III anteriores cuentan, desde la separación de los
cónyuges o de los miembros del concubinato. Contra estas presunciones se admiten pruebas biológicas
idóneas para excluir o demostrar la paternidad o la maternidad.
Artículo 250. Los hijos o hijas tienen derecho a llevar los apellidos de ambos progenitores. Cuando se trate
de hijos o hijas cuyos progenitores no estén unidos en matrimonio o concubinato, deben llevar los apellidos
de quienes los presenten en el Registro Civil como descendientes suyos. En estos casos, cuando sólo uno de
los progenitores los presente llevarán sus apellidos o apellido, si sólo tuviere uno".
Secundando lo ya expuesto lo establecido en los artículos 252, 271, 272 y 273 del
Código de Familia para el Estado en el contempla la posibilidad de establecer la
filiación de los hijos nacidos fuera de matrimonio o concubinato, a través de otras
formas, como ocurre con el reconocimiento de hijo que hagan el padre, la madre o
ambos, el que puede hacerse en la partida de nacimiento ante el Juez del Registro
Civil, en escritura pública, en testamento, por confesión judicial, o en el acta de
matrimonio de los progenitores sin requerir prueba idónea sobre identidad biológica
o genética.
Entendiéndose que la protección del interés del menor debe conducir al aplicador
del derecho a resolver lo que más le convenga ya que la inscripción constituye un
derecho del hijo a tener su filiación, y no una facultad de los padres al hacerlo
posible, y que la protección y reconocimiento de dichos principios presupone que
sus exigencias normativas entrarán en conflicto.
Décima Época, Registro: 2002816, Instancia: Primera Sala, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente: Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, Libro XVII, Febrero de 2013, Tomo 1,
Materia(s): Constitucional, Tesis: 1a. LIV/2013 (10a.), Página: 825.
Por ello pedimos sea atendiendo el principio de protección del interés de nuestro
menor hijo, principio rector en materia de filiación, se ponderen los hechos que
rodean el caso concreto y se resuelva atendiendo a lo que sea mejor para el menor.
Estos actos violan los preceptos contenidos en los artículo 1 constitucional, el cual
establece que todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos
en esta y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte,
puntualiza que las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de
conformidad con esta, favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección
más amplia y señala que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias,
tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos. Ya que la responsable no ponderó lo establecido en este, estando
obligada respetar y garantizar el Derecho Humano al nombre siendo este un
elemento determinante de la identidad de nuestro menor hijo. Al negarle al menor
la filiación como hijo de un matrimonio existente. La directora del registro civil del
estado de Yucatán le negó al menor el reconocimiento legal como parte de la familia
nuclear recién formada, por lo que evidentemente queda desprotegido al no
establecer el vínculo de filiación y no permitirle el acceso a los derechos legales que
derivan de esta relación tales como la seguridad social, el derecho a la FAMILIA,
derecho a recibir alimentos, etc.
El artículo 4 en su párrafo octavo que a la letra dice: “Toda persona tiene derecho
a la identidad y a ser registrado de manera inmediata a su nacimiento. El Estado garantizará
el cumplimiento de estos derechos. La autoridad competente expedirá gratuitamente la
primera copia certificada del acta de registro de nacimiento”. Siendo que con oficio CJ-
DRC-JUR-095-075-2015 niega el derecho de inscribir en el Registro Civil la filiación,
vulnerando así la inmediatez establecida.
Noveno párrafo que tutela el principio del interés superior del menor en el cual
establece: En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el
principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos
Lo cual se incumple por la responsable, ya que la persecución a que debió avocarse
la constituye la identidad del menor y no la posible indagatoria de paternidad que
podría ser del interés del menor en el momento conducente.
VIII. Pruebas
1. Se ofrece la documental pública consistente en copia certificada del acta de
matrimonio, conformado por las hoy quejosas Bertha Chárrez Díaz y Claudia
Córdoba Millan.
2. La documental pública consistente en la partida de alumbramiento, expedida por
la Secretaria de Salud Pública del Estado de Yucatán, en la que se establece la
media de identificación del menor, al contener huellas del pie y mano.
3. La documental pública consistente en el oficio CJ-DRC-JUR-095-075-2015, de
fecha 20 de enero de 2015, mediante el cual la señalada autoridad responsable
negó a la familia promovente, el derecho a inscribir a nuestro menor hijo.
SEGUNDO.- Tener por exhibidas todas y cada una de las copias exigidas por el
artículo 110 de la LEY DE AMPARO EN VIGOR.