MODULO II
CONVENCIONES MATRIMONIALES
Son pactos o acuerdos entre los cónyuges relativos a los bienes, ya sea
adoptando un determinado régimen de relaciones patrimoniales que la ley
autoriza a convenir, o modificando parcialmente el régimen.
El nuevo Código Civil y Comercial establece qué, previamente a la celebración
del matrimonio; los contrayentes puedan celebrar convenciones
matrimoniales. Esto no es novedoso, ya que nuestro Código derogado también
lo permitía, pero el nuevo código amplía las materias sobre las que pueden
versar estas convenciones.
Conserva la posibilidad de incluir en el convenio la designación de los bienes
que cada uno de los futuros cónyuges lleva al matrimonio y las donaciones que
se hagan entre ellos, pero agrega, como novedad, que los contrayentes
pueden acordar el avalúo de los bienes que cada uno aportará, la enunciación
de las deudas y la opción que hagan respecto del régimen matrimonial.
Desde la sanción del Código de Vélez hasta la actualidad, ha sido poco
frecuente la celebración de convenios prenupciales que contengan la
enumeración de bienes que cada contrayente lleva al matrimonio. Creemos
que esta alternativa continuará siendo de escasa aplicación práctica, aun con
la reforma, y sería extraño asimismo que una pareja de contrayentes ala que
no le interesara inventariar los bienes que llevan al matrimonio quisiera
efectuar el avalúo de los mismos. Lo cierto es aquellos que quieran tienen la
posibilidad de hacerlo. Respecto del reconocimiento de las deudas, por
aplicación de la teoría de los actos propios, una enunciación fehaciente de este
tipo podría ser utilizada por los terceros acreedores en contra de uno ó ambos
futuros esposos, por lo que vemos improbable que se ponga en práctica.
Entendemos que, de celebrarse un convenio matrimonial, éste versará con
mayor frecuencia sobre el régimen patrimonial que los cónyuges han decidido
aplicar a su matrimonio y, eventualmente, sobre las donaciones que se
realicen con motivo de la celebración del mismo.
Si bien la elección entre regímenes distintos es algo sumamente novedoso en
nuestro sistema jurídico, no hay que olvidar que el nuevo código sólo permite
elegir entre dos formas legales de regular las relaciones patrimoniales entre
los cónyuges. Esto es, la elección se realiza entre dos sistemas de normas
cerrados e inmutables, lo que sigue siendo bastante restrictivo si se tiene en
cuenta que existen en la actualidad algunos sistemas jurídicos, como por
ejemplo el español, que admiten la posibilidad de que los cónyuges
establezcan sus propias reglas, sin necesidad de adoptar alguna de las
opciones establecidas por la ley. Cabe aclarar que, si los contrayentes guardan
silencio acerca del régimen adoptado, se les aplicará supletoriamente el
régimen de comunidad. Así, como lo explica Roveda: ... en rigor de verdad, la
única opción es el régimen de separación de bienes, ya que, a tenor de lo
proyectado en el art. 463, el régimen de comunidad es supletorio cuando no
se-Hace uso de la facultad de optar.
Objeto
En el Código Civil argentino derogado se establecía que los bienes adquiridos
durante el matrimonio correspondían a ambos cónyuges y no admitía la
celebración de un arreglo económico entre las partes, previo al casamiento.
Esta norma, que estuvo vigente desde fines del siglo XIX, sólo permitía el
régimen de comunidad ganancial donde existía un patrimonio común cjiie, en
caso de divorcio, se dividía por mitades.
Lo único que admitía dicha normativa era la realización de un inventario de los
bienes con loé que cada integrante de la pareja contaba antes de contraer
enlace, los cuales se denominaban “propios”.
Al momento en que fuera sancionado el Código derogado, se tuvo en cuenta
como consigna que el marido era el principal sostén de la familia y que la
mujer estaba, fundamentalmente, dedicada a la crianza de los hijos y a la vida
doméstica.
“Hoy, esos roles cambiaron. No sólo ambos cónyuges están insertos en el
mundo laboral, desarrollando diversas actividades, sino que, además, los dos
contribuyen al sostenimiento de la familia”.
Este sistema patrimonial imperativo dista de lo que sucede en una gran
cantidad de países, en los cuales se permiten firmar acuerdos prenupciales.
Por ejemplo, en Estados Unidos y en varias naciones de la comunidad europea,
se los suele suscribir con el objeto de establecer qué bienes aporta cada
cónyuge al matrimonio y cómo se dividirán —en caso de ser necesario—
aquellos adquiridos por la pareja luego de contraer enlace.
En este contexto, el nuevo Código Civil y Comercial (ley 26.994) habilita el
camino para elegir el régimen de separación de bienes. Admite el principio de
autonomía de la voluntad en el Régimen Patrimonial del matrimonio.
Es decir, cada integrante de la pareja podrá ganar su dinero y después, al
momento de la disolución, ya no habrá un patrimonio común para dividir.
Estos convenios tienden a evitar disputas económicas ya que se conocería, a
ciencia cierta, cuánto le corresponderá a cada miembro de la pareja al
momento de finalizar el vínculo y se sabrá dónde está el límite para formular
reclamos.
Al respecto, Aída Kemelmajer, integrante de la comisión redactora del nuevo
Código Civil y Comercial, propuso: Propuso que cuando una persona se case o,
incluso, después de haberlo hecho, pueda elegir entre el régimen ganancial o
el de separación de bienes.
A pesar de estas libertades, remarcó que “sea cual fuere el sistema elegido,
existe una protección de principios básicos como el de solidaridad familiar, por
ejemplo, por el cual la vivienda en que habita la familia no se puede vender sin
el consentimiento del otro”. Esto será válido para ambos regímenes.
Un dato a destacar es que, los matrimonios que se acordaron bajo el viejo
régimen podrán celebrar estas convenciones y solicitar —de ahí en adelante—
el amparo del nuevo sistema.
Hay que aclarar que en el nuevo Código Civil y Comercial, si bien permite a los
futuros cónyuges optar por el régimen de separación, la libertad es restringida,
pues, en todo caso, podrá elegirse un régimen preestablecido en la ley y de
ninguna manera tendrán los cónyuges la libertad de definir cláusulas y
contenidos más allá de lo proscripto por la ley.
De conformidad con el nuevo Código, los futuros cónyuges podrán optar entre
régimen de comunidad -presumido— y el régimen de separación de bienes.
El llamado régimen de comunidad se lo consagra como régimen legal
supletorio, para el caso de que los contrayentes celebren las nupcias y no
hubieren optado por el de separación de bienes en las respectivas
convenciones matrimoniales. De ahí que las convenciones matrimoniales
resultan facultativas, pudiendo los cónyuges omitir realizar convención
matrimonial alguna. Es decir, se introduce un derecho de opción patrimonial
en la institución matrimonial, sin que ella sea esencia del matrimonio, pues, de
no optarse expresamente por el régimen de separación de bienes, regirá
supletoriamente para los contrayentes el régimen de comunidad.
El régimen legal supletorio es el de comunidad fundado en ser:
- el sistema más adecuado a la igualdad jurídica de los cónyuges y a la
capacidad de la que gozan.
- el aceptado mayoritariamente en el derecho comparado.
- el más adaptado a la realidad socioeconómica de las familias de la
Argentina.
Nulidad de otros acuerdos.—Todo acuerdo entre los futuros cónyuges en tomo
a otro objetivo respecto a su matrimonio no tendrá ningún valor.
Carácter supletorio
La norma (art. 463) establece si no se hizo uso de la opción en la convención
matrimonial del régimen patrimonial de separación de bienes, se entenderá
que los cónyuges estarán sometidos desde la celebración del matrimonio al
régimen de comunidad de ganancias (régimen que antes era obligatorio), que
es el que más se ajusta a las familias argentinas y uno de los mas aceptados
en el derecho comparado.
1) Bienes propios
Para ubicamos el tratamiento de Bienes Gananciales, se encuentra en la
Sección 2a (“Bienes de los cónyuges”) del Capítulo 2 (“Régimen de
comunidad”) del Título II (“Régimen patrimonial del matrimonio”)., En los tres
artículos (464, 465 y 466), el nuevo Código Civil y Comercial sintetiza lo que
en el Código anterior lleva catorce artículos y sus concordantes,
independientemente de haber receptado doctrina y jurisprudencia. Además
enumera los bienes que tienen calidad de personal de cada cónyuge.
El art. 464 del nuevo Código Civil y Comercial enumera qué son los bienes
propios. Cómo regla principal, son bienes propios aquellos sobre los cuales los
cónyuges tienen la propiedad o la posesión en el momento de celebrarse el
matrimonio.
También son propios los bienes que los cónyuges adquieren después de
casados por herencia, legado o donación, aunque sea conjuntamente por
ambos, que se reputarán propios por mitades iguales —la excepción es que el
donante haya designado partes determinadas—.
Son bienes propios los adquiridos por permuta por otro bien propio, los
adquiridos mediante la inversión de dinero propio o la reinversión del producto
de la venta de bienes propios. De aquí surge la importancia de especificar en
la convención matrimonial previa qué bienes aporta cada cónyuge a la vida en
común.
La ropa y los objetos personales son bienes propios, así como todos aquellos
adquiridos durante el matrimonio cuyo derecho haya surgido con anterioridad
a éste.
Se reformulan los arts. 1263, 1264 y 1274 del Código derogado y se presentan
en el mismo orden de prelación, pero en un lenguaje más claro y conciso,
despojados de ese estilo perifrástico que caracteriza a nuestro antiguo
Codificador. Ya no se habla ni de “el dote de la mujer” ni de “los bienes que el
marido introduce al matrimonio”, sino lisa y llanamente de los “bienes propios
de cada cónyuge” .
1.2) Valor de los objetos de uso personal.— Existe discrepancia con respecto
al valor de esos objetos de uso personal, dado que, si tienen un valor
pecuniario elevado y reconocido públicamente fe/.; un tapado de visón),
podrían ser considerados gananciales. Se interpreta que el inc. m) vino a dar
corte a esa discusión, ya que, si son de uso exclusivo para la profesión, será
ese ejercicio el que pondrá coto a la cuantía del objeto y determinará la
necesidad del uso del mismo en el ejercicio profesional.
1.3) Indemnizaciones por daños,— Las indemnizaciones por daño moral y por
daño físico causado a la persona del cónyuge, excepto la del lucro cesante
correspondiente a ingresos que habrían sido gananciales.
El inc. n) alude a las indemnizaciones por daño moral, daño físico y lucro
cesante, y dispone que los bienes obtenidos por los dos primeros rubros son
de carácter propio, mientras que la indemnización correspondiente al lucro
cesante, es decir, a la frustración o privación de la utilidad esperada es de
carácter ganancial. Tanto el daño moral como el físico constituyen lesiones que
afectan los sentimientos o la integridad física del individuo, es decir,
corresponden al ámbito de los derechos personalísimos propios de cada
cónyuge. El lucro cesante, en cambio, es un perjuicio considerado ganancial,
puesto que son los frutos civiles del trabajo que dejan de ser percibidos de
manera temporaria.
Bienes gananciales
La redacción del nuevo Código Civil y Comercial efectúa una enumeración más
concreta y específica de los casos de bienes propios (art. 464) y de bienes
gananciales (art. 465), por lo que se contemplan situaciones que el régimen
derogado omite y que fueron aceptados por vía doctrinaria y jurisprudencial.
Esta nueva enumeración va permitir abarcar mas supuestos de bienes
gananciales.
Algunos de los ejemplos nuevos de bienes gananciales son los siguientes:
El hallazgo de tesoro se agrega a los hechos de azar (lotería, apuestas, etc.),
los frutos naturales y civiles con derecho a cobrar (devengados) durante la
comunidad, los bienes adquiridos después de la extinción de la comunidad por
permuta con otro bien ganancial, mediante la inversión de dinero ganancial, o
la reinversión del producto de la venta de bienes gananciales, los créditos o
indemnización que subrogan un bien ganancial, los productos de los bienes
gananciales, lo extraído de canteras y minas, las crías de los ganados
gananciales que reemplazan en el plantel a los animales que faltan y las crías
de los ganados propios que excedan el plantel original, los gananciales que
vuelven al patrimonio ganancial del cónyuge por nulidad, resolución, rescisión
o revocación de un acto jurídico, etc.
Recompensa
Durante la vida en común de los cónyuges, los patrimonios de cada uno
tienden a mezclarse, a veces como producto del esfuerzo conjunto de ambos,
a veces simplemente porque aunque sólo uno sea el que aportó bienes y
generó ingresos, se produce un entrecruzamiento patrimonial entre sus bienes
propios y los gananciales que posteriormente adquiere.
Es por ello que el sistema de las recompensas funciona como un correctivo, un
factor de restauración patrimonial que permite, al producirse la disolución de
la sociedad conyugal, restablecer una línea de división neta entre los
patrimonios de los cónyuges.
Para quienes reconocen entidad a la sociedad conyugal como persona distinta
de los cónyuges, las recompensas son definidas como los créditos entre los
cónyuges y la sociedad conyugal que surgen con motivo de la gestión de los
bienes propios y gananciales, que deben ser determinados antes de la
partición a fin de establecer con justeza la masa que ha de entrar en ésta. 6 7
En palabras del profesor Guastavino consiste en el conjunto ordenado de
principios y normas jurídicas que fija un sistema de indemnizaciones (llamadas
también compensaciones o recompensas), con el propósito de restablecer la
exacta composición de las masas patrimoniales propias de cada cónyuge,
teniendo en cuenta los bienes que las constituían al iniciarse el matrimonio y
los que se les fueron adicionando o sustrayendo después, logrando
correlativamente la determinación exacta de la masa partible.
1) Bienes propios
Como regla, se establece que los cónyuges administrarán y dispondrán
libremente de sus bienes propios (adquiridos antes de la celebración del
matrimonio o por herencia, legado o donación).
La norma exceptúa de esta directiva a lo determinado en el art. 456, referente
a los actos que requieren asentimiento (que se preste conformidad al acto)
como por ejemplo, los derechos sobre la vivienda familiar, o sobre los muebles
indispensables de ésta.
2) Bienes gananciales
Se plantea como regla la libertad de los cónyuges de administrar y disponer
los bienes gananciales a quien los ha adquirido. Similar al art. 1276 del Código
anterior. Esto va a tono con la autonomía de la voluntad que se propugna
desde los fundamentos.
Sin embargo el nuevo código también tiene un artículo similar al art. 1277 del
Código derogado, en relación a los actos que requieren el asentimiento del
cónyuge no titular registral, este artículo también menciona una serie de
supuestos en donde se requiere la prestación de conformidad del cónyuge no
titular.
Entre los casos en que se requiere el asentimiento del otro para enajenar o
gravar, se menciona:
a) bienes registrables (antes se hablaba de aquellos bienes cuyo registro
han impuesto las leyes en forma obligatoria).
b) acciones nominativas no endosables y las no cartulares, con excepción
de las autorizadas para la oferta pública.
Una acción es el título privado, emitido en serie por una sociedad anónima.
Las acciones nominativas son aquellas que tienen el nombre del dueño
registrado en el titulo. Pueden ser endosables o no, es decir, pueden ser
transmitidas por endoso o tener prohibido este mecanismo-de transmisión.
Las acciones nominativas "no endosables”, tienen prohibida la transferencia
mediante el endoso. En este caso, se transmiten mediante un contrato llamado
“cesión de créditos no endosables”.
La transmisión debe notificarse a la sociedad e inscribirse la transmisión él un
libro que se lleva al efecto llamado “libro registro de acciones nominativas no
endosables”.
c) participaciones en sociedades. La misma permite a quienes son
afectados por una decisión, involucrarse en el proceso de toma de decisiones.
d) establecimientos comerciales, industriales o agropecuarios. También
requieren asentimiento las promesas de los actos comprendidos en los incisos
anteriores. Respecto de su omisión, se aplican las normas de la sección 3
“Disposiciones comunes a todos los regímenes”, en lo atinente a actos que
requieren el asentimiento, requisitos del mismo, autorización judicial y
mandato entre cónyuges.
Ausencia de prueba
Hay una frase que dice que “la prueba es vencer”, y desde ya al no existiría
misma no hay manera de acreditar la exclusividad de la propiedad. La solución
que contempla el nuevo Código Civil y Comercial es que a falta de prueba de
exclusividad de la propiedad, se reputa que pertenecen a ambos cónyuges por
mitades indivisas.
Fraude
Podemos caracterizar al fraude como el desvío de una norma jurídica para
adquirir un derecho del que se está privado, siendo posible distinguir entre
diversas clases atendiendo a su regulación en el nuevo Código Civil y
Comercial.
En el ámbito matrimonial, el fraude tiene lugar cuando lo ejerce el cónyuge no
administrador en defensa de sus derechos de socio y no de acreedor. El
cónyuge actor deberá probar el empobrecimiento del haber ganancial del
cónyuge demandado como consecuencia, por ejemplo, de la enajenación de un
bien, sin que otro lo reemplace; el grado de desarmonía conyugal que pudo
haber impulsado al demandado a disimular el acto; vender bienes gananciales
a fin de convertirlo en dinero y ocultar ese dinero; retirar depósitos bancarios
desconociendo su destino cuando el matrimonio atraviesa una crisis.
Serán inoponibles al otro cónyuge los engaños realizados por uno de ellos
dentro de los límites de sus facultades realizadas para defraudarlo. Esto
significa que los actos que se realicen engañando al otro cónyuge no pueden
ser opuestos a él, como por ejemplo la ocultación de la venta de un bien
falsificando el asentimiento.
Extinción de la comunidad
. Pasivo.— El art. 486 plantea el tema del pasivo frente a terceros, de las
deudas y obligaciones de los participes de la indivisión.
Roveda dice que el tema más conflictivo en materia de indivisión
postcomunitaria es el tema de la oponibilidad frente a los acreedores.
El nuevo Código Civil y Comercial se inclina por la tesis que mantiene la
aplicación de los artículos relativos al régimen de deudas durante la
comunidad.
Sin perjuicio de que los terceros por vía subrogatoria, se subroguen en los
derechos de su deudor para solicitar la partición y obtener su crédito.
Recordemos que el patrimonio es prenda común de los acreedores.
. Bigamia.— Cuando alguno de los cónyuges se casa dos veces y existe buena
fe del otro cónyuge, el primero obtendrá la mitad de los gananciales hasta la
disolución de su matrimonio, y el segundo a la mitad de la masa ganancial
determinada por él y el bigamo. Ello hasta la notificación de la demanda de
anulación del matrimonio.
MODELOS
Sr Juez:
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA
*
Art. 471 CCC- Bienes adquiridos conjuntamente. La administración y
disposición de los bienes adquiridos conjuntamente por los cónyuges
corresponde en conjunto a ambos, cualquiera que sea la importancia
de la parte correspondiente a cada uno. En caso de disenso entre ellos,
el que toma la iniciativa del acto puede requerir que se lo autorice
judicialmente en los términos del artículo 458.
A las partes indivisas de dichos bienes se aplican los dos artículos
anteriores.
A las cosas se aplican las normas del condominio en todo lo no
previsto en este artículo. Si alguno de los cónyuges solicita la división
de un condominio, el juez de la causa puede negarla si afecta el
interés familiar.
Sr. Juez:
*
Art. 516, CPCC.- Liquidación en casos especiales. Siempre que las
liquidaciones o cuentas fueren muy complicadas y de lenta y difícil
justificación o requirieren conocimientos especiales, serán sometidas
a la decisión de peritos árbitros o, si hubiere conformidad de partes, a
la de amigables componedores.
La liquidación de sociedades, incluida la determinación del carácter
propio o ganancial de los bienes de la sociedad conyugal, impuesta por
sentencia, se sustanciará por juicio ordinario, sumario o incidente,
según lo establezca el juez de acuerdo con las modalidades de la
causa.
2. INFORMATIVA. Se libren oficios a:
a) Al Banco. , Sucursal de la Capital a efectos de que informe
si el demandado es titular de la cuenta corriente N°. . . . . .y, en caso
afirmativo envíe copia del movimiento del último año.
3. CONFESIONAL. Se cite a la actora a absolver posiciones bajo
apercibimiento de ley.
4. TESTIMONIAL. Ofrezco las declaraciones de la siguientes personas, a
tenor del interrogatorio que se presentará en su oportunidad.
a) comerciante, con domicilio en.
(vendedor del inmueble 2 de los bienes propios del marido).
b) . escribano, con domicilio en.. :
c) . . . ..... . , empresario, con domicilio en... . .. . ... , -..
d)-etcétera.
5. PERICIAL. Sé designe:
a) Perito ingeniero mecánico a efectos de tasar el automóvil.
b) Perito martillero para que efectúe la tasación de los bienes muebles que
integraban el hogar conyugal.
v.—derecho
Fundo mi derecho sobre lo establecido en los arts. 471, 488, 495 y
concordantes del Código Civil y Comercial.*
*
Art. 471 CCC.- Bienes adquiridos conjuntamente. La administración y
disposición de los bienes adquiridos conjuntamente por los cónyuges
corresponde en conjunto a ambos, cualquiera que sea la importancia
de la parte correspondiente a cada uno. En caso de disenso entre ellos,
el que toma la iniciativa del acto puede requerir que se lo autorice
judicialmente en los términos del art. 458.
A las partes indivisas de dichos bienes se aplican los dos artículos
anteriores.
A las cosas se aplican las normas del condominio en todo lo no
previsto en este artículo. Si alguno de los cónyuges solicita la división
de un condominio, el juez de la causa puede negarla si afecta el
interés familiar.
VI.— PETITORIO
Por lo expuesto a V.S. solicito:
1) Me tenga V.S. por presentado, por parte, en mérito del poder de fe..-.
otorgado por el demandado y por constituido el domicilio.
2) Tenga V.S. por presentada la lista de bienes que integraban la
comunidad conyugal.
3) Se dé traslado de la acción, fijándose la vía procesal correspondiente,
por el término y bajo apercibimiento de ley.
4) Se tenga por ofrecida la prueba que hace al derecho de mi representado;
se certifiquen por Secretaría las fotocopias de los originales agregados y se
ordene el desglose de éstos.
5) Oportunamente se dicte sentencia que declare bienes gananciales los
indicados en el punto III. a).
6) Firme que sea la sentencia, se convoque a audiencia a efectos de
convenir, de ser posible, la adjudicación en especie de los bienes gananciales.
7) Con costas a la actora.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA
UNIONES CONVIVENCIALES
El tema de Uniones Convivenciales está contenido en el Libro Segundo
(Relaciones de Familia) del Título III (Uniones Convivenciales), arts. 509 a
528, inclusive, del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación (ley 26.994
-B.O., 08/10/2014).
Compensación económica
Tal como sucederá en materia de divorcio, este instituto también tiene
aplicación para las uniones convivenciales, referido a aquel conviviente que
sufrió un empeoramiento en su situación económica como consecuencia de la
ruptura, tendrá derecho a exigir una compensación económica de parte de su
ex pareja. Podrá consistir en una prestación única o en una renta por un
tiempo determinado.
La prestación compensatoria exige un desequilibrio manifiesto que signifique
un empeoramiento de su situación económica. No se refiere a que cualquier
desequilibro generaría prestación, sino que el nuevo Código Civil y Comercial
exige, además, que quien sufre el desequilibrio —se haya empobrecido
durante la unión—, marcando un límite poco habitual para este tipo de
compensaciones.
Según el texto, el desequilibrio debería tener causalidad adecuada con la
convivencia y su ruptura —ambas— cuando podría haberse derivado de una u
otra.
MODELOS
*
Art. 306, CCC-Justificación de identidad. La identidad de los
comparecientes debe justificarse por cualquiera de los siguientes
medios:
a) por exhibición que se haga al escribano de documento idóneo; en
este caso, se debe individualizar el documento y agregar al protocolo
reproducción certificada de sus partes pertinentes;
b) por afirmación del conocimiento por parte del escribano.
*
Art. 509, CCC.- Ámbito de aplicación. Las disposiciones de este
Título se aplican a la unión basada en relaciones afectivas de carácter
singular, pública, notoria, estable y permanente de dos personas que
conviven y comparten un proyecto de vida común, sean del mismo o
de diferente sexo.
*
Art. 509, CCC - Ámbito de aplicación. Las disposiciones de este
Título se aplican a la unión basada en relaciones afectivas de carácter
singular, pública, notoria, estable y permanente de dos personas que
conviven y comparten un proyecto de vida común, sean del mismo o
de diferente sexo.
*
Art. 306, CCC- Justificación de identidad. La identidad de los
comparecientes debe justificarse por cualquiera de los siguientes
medios:
a) por exhibición que se haga al escribano de documento idóneo; en
este caso, se debe individualizar el documento y agregar al protocolo
reproducción certificada de sus partes pertinentes;
b) por afirmación del conocimiento por parte del escribano.
PARENTESCO
El parentesco está contenido en el Libro Segundo (Relaciones de Familia) del
Título IV (Parentesco), arts. 529 a 557, inclusive, del nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación (ley 26.994).
El nuevo texto define al parentesco como el vínculo jurídico existente entre
personas en razón de la naturaleza, las técnicas de reproducción humana
asistida, la adopción y la afinidad.
El nuevo Código Civil y Comercial establece severas responsabilidades y
grandes derechos a los parientes por afinidad, en especial a los padres por
afinidad.
Bajo el nombre de parentesco por afinidad se regula lo que en doctrina se
conoce como “familia ensamblada” o “familia reconstituida”.
El parentesco por afinidad es el que existe entre la persona casada y los
parientes de su cónyuge.
La nueva concepción incluye la filiación que proviene de las técnicas de
fecundación asistida. Esto hasta hoy no tenía una regulación general en la
Argentina.
DISPOSICIONES GENERALES
1) Grado. Línea. Tronco,-— Dispone el art. 530 del nuevo Código Civil y
Comercial que la proximidad del parentesco se establece por líneas y, grados y
el art. 531 los define:
. Tronco.— Así se denomina al grado de donde parten dos o más líneas, las
cuales por relación a su origen se llaman ramas (art. 348, c), Cód. Civil
derogado).
El nuevo Código Civil y Comercial considera tronco al ascendiente del cual
parten dos o más líneas (art. 531, inc. c).
El tronco es, por lo tanto, el generador o ascendiente común del cual
descienden dos o más líneas o ramas. Por ejemplo, el padre o la madre es el
tronco respecto de sus hijos.
A su vez, el art. 351, Cód. Civil derogado, utiliza otro concepto de tronco,
cuando define la línea ascendente. Así, dice: “Se llama línea ascendente la
serie de grados o generaciones que ligan al tronco con su padre, su abuelo y
demás ascendientes”.
En esta definición, Vélez Sársfield, utiliza la palabra “tronco” como el último
grado de una línea.
Alimentos
1) Obligaciones de los padres
La norma se refiere al conjunto de obligaciones de padres a hijos que tienen
directa relación con el derecho alimentario (sostenimiento y educación) y con
un deber moral inherente a la condición de padre o madre (protección y
sostenimiento). El incumplimiento de estos deberes tiene consecuencias en el
ejercicio de la responsabilidad parental, la cual, según sea el caso, puede
quedar suspendida o inclusive llegar a perderse.
3) Casos Jurisprudenciales
Recordamos un pronunciamiento de la Cámara Civil, Comercial y Minas de San
Juan, en el que se señala que él carácter; subsidiario de la obligación
alimentaria que le incumbe a los abuelos, no significa exigir al progenitor —
que en representación de su hijo menor de edad, reclama alimentos a los
abuelos— que agote una serie de requisitos formales si las circunstancias del
caso revelan que son inútiles, bastando para hacer procedente tal reclamo el
hecho del incumplimiento del principal obligado.
En otro precedente jurisprudencial, la demandante había iniciado la ejecución
del convenio de alimentos, pero la deuda permanecía impaga en razón de que
el principal obligado (padre del alimentado) no tenía un trabajo fijo ni bienes a
su nombre, lo cual impedía hacer efectiva la ejecución, y por ese motivo la
Alzada consideró inadecuado que se exigiera el cumplimiento de otros pasos a
fin de considerar expedita la vía para reclamar el pago de alimentos al abuelo
paterno. En el mismo caso, la Corte Suprema consideró que también debía
valorarse que la madre sólo tenía ingresos por su desempeño como costurera
y que los abuelos demandados contaban con dos inmuebles en Mar del Plata
que estaban alquilados y por los que percibían rentas.
La “simultaneidad” reconocida ahora por el art. 668 del nuevo Código Civil y
Comercial favorece el principio de economía procesal, derivado del de
eventualidad, lo cual representa una importante ventaja comparativa del
actual sistema.
Destacamos también, lo relacionado con el contenido de la obligación, pues
cuando el alimentado sea un menor de edad comprenderá lo necesario para la
educación. También lo atinente al modo de cumplimiento, dando distintas
alternativas que se amoldarán a las necesidades de cada caso.
5) Prohibiciones
La obligación alimentaria no puede compensarse con obligación alguna, ni ser
objeto de transacción, ni el derecho a los alimentos renunciarse ni transferirse
por acto entre vivos o muerte del acreedor o deudor de alimentos, ni constituir
a terceros derecho alguno sobre la suma que se destine a los alimentos, ni ser
ésta embargada por deuda alguna (art. 374, Cód. Civil derogado).
El nuevo Código Civil y Comercial mantiene igual prohibición en el artículo que
venimos comentando.
6) Alimentos devengados
Las prestaciones alimentarias devengadas y no percibidas pueden
compensarse, renunciarse o transmitirse a título oneroso o gratuito (art. 540
del nuevo Código Civil y Comercial).
Los redactores tomaron la solución de una parte de la doctrina y de la
jurisprudencia que aceptaron la compensación por cuotas devengadas.
8) Modo de cumplimiento
El Codificador no estableció el modo de cumplimiento de la obligación.
En el derecho comparado, en cambio, el Código Civil español en el art. 149
confiere al alimentante la facultad de optar a su elección entre pagar la
pensión que se fije o recibir y mantener en su propia casa al alimentado.
Igual criterio tiene el Código Civil italiano en el art. 443, dejando facultado a la
autoridad judicial para determinar el modo de administración según las
circunstancias.
9) Proceso
El nuevo Código Civil y Comercial no identifica el tipo de proceso, limitándose
a prescribir que la petición de alimentos tramita por el proceso más breve que
establezca la ley local, adaptándose así a la denominación con que se designe
ese tipo de proceso en las distintas jurisdicciones. El fundamento de la
brevedad del proceso y acelere de los plazos es que las necesidades del
estómago no admiten demora como diría el viejo adagio latino.
Establece también que no se acumula a otra pretensión.
11) Prueba
La norma menciona que debe probar el pariente para darle cauce a su
petición.
El pariente que pida alimentos debe probar que le faltan los medios para
alimentarse, y que no le es posible adquirirlos con su trabajo, sea cual fuese la
causa que lo hubiere reducido a tal estado (art. 370, Cód. Civil derogado).
El nuevo código mantiene igual exigencia.
Las disposiciones en análisis establecen los recaudos, para la demanda de
alimentos entre parientes mayores de edad, pues cuando se trata de la
obligación alimentaria de los padres respecto de sus Hijos menores, la
obligación es mucho más amplia y no hay necesidad de acreditar el estado de
indigencia del menor.
Por tanto el pariente que peticione alimentos deberá acreditar los siguientes
extremos:
a) El vínculo de parentesco. El demandante deberá probar mediante la
presentación de las partidas que así lo acrediten el vínculo de parentesco en el
grado establecido por la ley para la procedencia de la acción.
b) La falta de medios. Debe probar su estado de indigencia o insolvencia,
no siendo necesario acreditar que se encuentre en la miseria.
La existencia de medios económicos obsta a la procedencia de la pretensión.
13) Recursos
De la sentencia que decrete la prestación de alimentos no se admite recurso
alguno con efecto suspensivo, ni el que recibe los alimentos puede ser
obligado a prestar fianza o caución alguna devolver lo recibido, si la sentencia
fuese revocada (art. 376 Cód. Civil derogado).
El nuevo Código Civil y Comercial, siguiendo los lineamientos del art. 376 del
Cód. Civil derogado, se expide en similares términos.
15) Repetición
Si hay más de un obligado al pago de alimentos el que lo prestó iniciará acción
de repetición de los otros obligados, proporcionalmente a lo que les
corresponde a cada uno, a fin de que le devuelvan lo abonado.
b) Derecho de comunicación
• Legitimados. Oposición.— El Código Civil derogado prescribía que los
padres tutores o curadores de menores e incapaces o a quienes tenían a su
cuidado personas mayores de edad enfermas o imposibilitadas deberían
permitir la visita de los parientes que se debían recíprocamente alimentos.
Si se formulara oposición fundada en posibles perjuicios a la salud moral o
física de los interesados, el juez resolverá en trámite sumario lo que
corresponda, estableciendo en su caso el régimen de visitas más conveniente
de acuerdo con las circunstancias del caso (art. 376 bis, Cód. Civil,
incorporado por ley 21.040 -derogado-).
El nuevo Código Civil y Comercial mantiene un criterio similar, pero, señala en
los Fundamentos, que modifica la terminología legal y sustituye la expresión
“visitas” por la de “derecho de comunicación”, al involucrar por igual a dos
personas que no se visitan, sino que se relacionan, se comunican y
profundizan vínculos afectivos fundados, principalmente, en el parentesco.
Además, sustituye la referencia a los parientes que se deben recíprocamente
alimentos contenida en el Código Civil (derogado) por la enumeración concreta
de las personas a las que se les reconoce el “derecho de comunicación”, con la
finalidad de evitar, dicen los Fundamentos, toda especulación e intento de
sujeción del “derecho de comunicación” a la obligación alimentaria.
FILIACIÓN
La filiación está contenida en el Libro Segundo (Relaciones de Familia) del
Título V (Filiación), arts. 558 a 593, inclusive, del nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación (ley 26.994 -B.O., 08/10/2014),
FUENTES DE FILIACIÓN
La relación de filiación, es la que se da entre padres e hijos, o sea, entre
generantes y generados.
Constituye un hecho natural, como es la procreación, y un hecho jurídico,
puesto que determina consecuencias jurídicas, de aquí que pueda distinguirse
entre filiación biológica y filiación jurídica.
La filiación vincula a una persona con todos sus antepasados y sus
descendientes (filiación en sentido genérico) y, más restringidamente, vincula
a los padres con sus hijos (filiación en sentido estricto).
Desde este último punto de vista, la relación parental, se denomina, más
propiamente, paterno-filial, pues, si desde el ángulo del hijo se llama filiación,
desde el punto de vista de los progenitores se denomina paternidad o
maternidad.
Todo el derecho de familia, está estructurado en tomo a dos hechos
fundamentales, propios de la naturaleza: el ayuntamiento de la pareja y la
procreación.
La procreación crea vínculos, hace nacer deberes y derechos que perduran
durante toda la vida de padres e hijos e, incluso, se prolongan más allá de la
muerte.
La filiación, es el vínculo biológico que liga a los padres con el hijo, y
recíprocamente, al hijo con los padres: objetivo natural del matrimonio es la
procreación, pues, la función biológica de la familia, asegura la perpetuidad de
la especie, dentro de las formas más favorables desde el punto de vista moral
y social.
Como acto jurídico familiar, la filiación, significa emplazar a dos personas, de
distinto sexo, en el estado de padre y madre y, a una tercera, en el estado de
hijo. Vinculo biológico, más emplazamiento jurídico en el estado paterno-filial,
integran el acto de la filiación y los hijos adoptivos.
La filiación, es el vínculo jurídico que une a un hijo con su madre o con su
padre, y consiste en la relación de parentesco establecida por la ley entre un
ascendiente y su descendiente de primer grado. Encuentra su fundamento en
el hecho fisiológico de la procreación, salvo, obviamente, en la adoptiva, que
corresponde a una creación legal.
La maternidad y la paternidad, constituyen, pues, la doble fuente de la
filiación: consiste, la primera, en el hecho de que una mujer Haya tenido un
parto y que el hijo que pasa por suyo, sea realmente el producto de ese parto;
y, la segunda, en que un ser haya sido engendrado por el hombre que es
considerado como su padre y los hijos adoptivos.
Al respecto, la normatividad jurídica argentina, expresa que el parto significa
que la mujer es madre; pero, no significa, jamás, con la misma evidencia,
quién es el padre. Ello se debe, a que la paternidad no la determina el
nacimiento, sino un hecho anterior, o sea, la concepción. Esta implica siempre
la participación de un hombre, consistente en haber cohabitado (hoy
convivido) con una mujer y ser la concepción el efecto de tal cohabitación (hoy
convivencia).
La vinculación de sangre entre el hijo y su madre o su padre, puede tener
origen en las relaciones sexuales en el matrimonio o en uniones
extramatrimoniales; si lo primero, la filiación es matrimonial; si lo segundo,
ésta, es extramatrimonial, sin que tal categoría, dependa de la voluntad del
hijo, o de la de sus padres, puesto que es la ley, laque impone esta o aquella
filiación, independientemente del querer del uno o de los otros.
La filiación, es un estado jurídico, que la ley asigna a determinada persona,
deducido de la relación natural de procreación que la liga con la otra; es un
estado social, en cuanto se tiene con respecto a otra u otras personas y, es un
estado civil, por cuanto implica la situación jurídica del hijo frente a las familias
y ala sociedad, lo cual determina su capacidad para el ejercicio de ciertos
derechos y el cumplimiento de determinadas obligaciones.
En virtud de la importancia de las relaciones familiares originadas en la
filiación, las normas que la reglamentan son de orden público.
En el nuevo Código Civil y Comercial, hay tres fuentes de filiación, la filiación
tiene lugar por naturaleza, por técnicas de reproducción asistida (la incluida
como novedad al regular las técnicas de reproducción asistida y vinculado al
concepto de voluntad procreacional), o por adopción.
Importancia. Efectos
La procedencia de los hijos, respecto de los padres, es un hecho tan natural e
innegable, que nadie puede desconocer y constituye la relación más
importante de la vida.
Su incidencia, se manifiesta no sólo en la familia, sino en el conglomerado
social; de ahí, la preocupación de los legisladores, en regular,
pormenorizadamente, esta institución básica del derecho de familia,
procurando establecer mecanismos específicos, con los cuales, se persiga una
mayor garantía en el ejercicio de los derechos, o sanciones más drásticas, aún
de carácter penal, para quien incumpla sus obligaciones.
La filiación, es el origen del parentesco de consanguinidad, fundamento de las
relaciones familiares y elemento indispensable para establecer sobre vesta
especie de parentesco, instituciones jurídicas de indiscutible trascendencia,
tales como, órdenes sucesorales y el derecho de alimentos; de igual manera,
la filiación, es factor determinante de la nacionalidad. Por último, la filiación
genera la responsabilidad parental y la autoridad de los padres.
La filiación extramatrimonial, legalmente probada, produce efectos menos
favorables y es menos completa que la filiación matrimonial; porque, por
ejemplo, el hijo extramatrimonial, lleva el apellido de su padre si ha sido
reconocido por él; o el de la madre si ha sido reconocido solamente por ésta.
Mientras que el hijo matrimonial no requiere de este reconocimiento para
llevar ambos apellidos.
b) Madre sola.— El nuevo Código Civil y Comercial (Ley 26.994) admite que
un niño sea concebido por una mujer soltera con gametos de un varón que
quiere permanecer en el anonimato de modo que el hijo será deliberadamente
huérfano de padre y estará totalmente desprovisto de acción para reclamar
filiación (art. 577). No se alcanza a ver las razones por las cuales en este caso
se admite que los varones se desentiendan de la filiación y se prive al niño de
la relación jurídica con uno de sus progenitores.
Certificado de nacimiento
Es permitido evidentemente dudar de que sea conforme al interés del niño
atribuirle y mantener una filiación que no corresponda a su filiación biológica.
Imaginemos el caso del hijo de una mujer casada con un hombre que no
puede ser objetivamente ni materialmente el padre, sea porque es estéril o
porque durante el período de la concepción abandonó el hogar conyugal, o
estaba desaparecido, declarado ausente, raptado o en prisión. ¿Corresponde
realmente al interés de ese menor conservar una filiación presumida respecto
al marido de su madre, o convendría más bien desaparecer ese vínculo ficticio
permitiendo al padre biológico del niño reconocerlo?
En el plano de la legislación comparada, algunos países han optado por esta
segunda hipótesis. Desde 1972 el Código Civil francés reconoce a la madre,
dentro de condiciones estrictas, la facultad de contestar la presunción legal de
paternidad. Para remediar lo que en algunos casos fue considerado como un
abuso de la presunción legal, el legislador francés subordina la interposición de
la acción contestataria a lo siguiente: (1) la madre debe haber obtenido el
divorcio del presunto padre; (2) contraído subsecuentemente matrimonio con
el hombre que dice ser el padre del menor, (3) la acción contestataria debe ser
interpuesta dentro dé los seis meses siguientes a la celebración del nuevo
matrimonio (4) el niño debe tener menos de siete años. El objeto de la acción
es naturalmente armonizar la verdad legal y la verdad biológica. En suma,
probar que el segundo marido es el verdadero padre del menor.
Procreación asistida
La filiación e incluso su moderna estructura legal en algunos códigos (Holanda,
Québec, Francia) se han visto afectadas por las técnicas de reproducción
asistida, las que se contraponen no sólo a los postulados considerados en la
ley sino a la misma esencia biológica y natural de la generación de vida de la
cual se deriva la filiación. Se produce todo un desbarajuste al generarse un
sinnúmero de variables filiatorias como consecuencia de las técnicas
homologas y heterólogas. Muchos Códigos civiles han tratado de dar solución a
estos problemas entre los que tenemos los de la Antigua Yugoslavia, Bélgica,
Bosnia—Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Croacia, Checoslovaquia, Chile,
Eslovenia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Luxemburgo, Portugal, Suecia,
Suiza, Kosovo, Macedonia, Montenegro, Serbia, Québec y Voivodina, asimismo
Códigos de Familia como los de Bolivia, Cataluña, Costa Rica, y muy
especialmente, el novísimo Código Civil y Comercial de la Nación.
Respecto de la presunción pater est y su enfrentamiento con las técnicas de
procreación asistida, presentemos sólo dos tipos de tratamientos modernos. El
novísimo Código Civil de Brasil (2003) menciona en su art. 1597 que se
“Presumem-se concebidos na constancia do casamento os filos*. III. havidos
por fecundaciao artificial homologa, mesmo que falécido o marido; IV. havidos,
a qualquer tempo, quando se tratar de embrioes excedentários, decorreñtes
de coricepciao artificial homologa; V. havidos por iñseminaciao artificial
heteróloga. desde que tenha previa autorizaciao marido. Asimismo, en la
sección pertinente a la filiación matrimonial, el Código de Familia de Cataluña
consagra en su art.92 ún título especial referido a la fecundación asistida de la
mujer, presentando las siguientes soluciones: “1. Los hijos nacidos a
consecuencia de la fecundación asistida de la mujer, practicada con el
consentimiento expreso del marido formalizado en escritura pública, se
consideran hijos matrimoniales del marido. 2. En la fecundación asistida
practicada después de la muerte del marido con gametos de éste, el nacido se
tiene por hijo suyo, siempre que concurran en la misma las siguientes
condiciones: a. Que conste fehacientemente la voluntad expresa del marido
para la fecundación asistida después de Su muerte; b. Que se limite a un único
caso, comprendido el parto múltiple y, c. Que el proceso de fecundación se
inicie en el plazo máximo de doscientos setenta días después de la muerte del
marido. Dicho plazo puede ser prorrogado por la autoridad judicial, por causa
justa y por un tiempo máximo de noventa días”.
Voluntad procreacional
Una de las características de los tiempos en que vivimos, es que las relaciones
familiares están siendo objeto de profundos y permanentes cambios; que han
tenido consecuencias en todo el derecho de familia. Si bien este derecho ha
estado siempre en constante evolución, los cambios a los cuales se enfrenta
actualmente, como consecuencia de las nuevas tecnologías reproductivas, van
más allá: lo transforman. Muchas de sus figuras jurídicas han cambiado
radicalmente, no siendo ya las que eran. A su vez, muchos de los conceptos
“clásicos” del derecho de familia han quedado obsoletos o se han visto
desbordados como consecuencia de estas nuevas formas de reproducción.
Concretamente en materia de filiación, las técnicas de reproducción asistida
(en adelante, TRA) han generado lo que se conoce como “revolución
reproductiva”, debido a que estas técnicas separan, radicalmente, la
reproducción humana de la sexualidad. Así, hoy en día, y gracias a las TRA, es
posible la reproducción sin sexo; lo que viene a plantear una problemática que
desborda las estructuras jurídicas existentes.
Esta reproducción sin sexo que posibilita las TRA ha ampliado los tipos de
familia. Las TRA permiten ser padres a quienes no podían serlo; habilitan
paternidades y/o maternidades inconcebibles o imposibles años atrás, tales
como la maternidad de mujeres estériles, la paternidad de hombres estériles,
la maternidad sin paternidad, la paternidad sin maternidad, la paternidad y/o
maternidad de ambos miembros de una pareja homosexual, Incluso posibilitan
la maternidad de mujeres a edades muy avanzádas.
En otro plano Polverini plantea que resulta prudente que el legislador nacional
se ocupe de normativizar lo que ya es una realidad social, pues muchos niños
argentinos nacen diariamente fruto de las llamadas “técnicas de reproducción
humana asistida” y merecen, sin distinción alguna, que sus derechos a la vida
y a la identidad gocen de igual defensa que los de cualquier otro niño.
La autora continúa diciendo que “La subsistencia de normas pensadas para
determinar quién es madre y quién es padre de un niño, utilizadas para
establecer dobles maternidades o paternidades, y yuxtapuestas con la
preeminencia de la “voluntad procreacional” como fundamento de
determinación de los vínculos filiatorios en algunos supuestos, parece no sólo
un entramado complejo sino de difícil interpretación armónica”
Sin embargo, no obstante las posturas encontradas o no, las TRA demandan
cambios en la normativa vigente relativa a la filiación, debido a que amplían
las opciones de reproducción y cuestionan, las nociones tradicionales de
paternidad, maternidad, embarazo así como también la del parto. Los rápidos
y permanentes cambios científicos y tecnológicos en el ámbito de la
reproducción asistida requieren de la ley para desarrollar soluciones justas y
lógicas a los problemas que surgen cuando los derechos de las personas
entran en conflicto con las nociones tradicionales de familia. De hecho, y como
consecuencia de estos cambios, los juristas se han visto obligados a repensar
el concepto de familia, así como también se han visto obligados a revisar el
concepto de filiación.
La especificidad de la filiación por Técnicas de Reproducción Asistida (TRA), de
ahora en más, requiere de la formulación de reglas propias, que han sido
plasmadas en el capítulo 2 del título de Filiación.
El nuevo Código Civil y Comercial recepta un criterio amplio para acceder a
estas técnicas por parte de matrimonios y parejas de distinto o igual sexo, e
incluso mujeres y varones en solitario, en coherencia con la laxitud inherente
al concepto constitucional de familia que importa el reconocimiento de diversas
formas de organización familiar, sobre la base del principio de no
discriminación.
Tal como ocurre en todos los países que han regulado las Técnicas de
Reproducción Asistida (TRA), la primera regla en la materia es el
reconocimiento de la voluntad procreacional de quien quiere llevar adelante un
proyecto parental como elemento central para la determinación de la filiación,
desplazando así al elemento genético. Esta voluntad procreacional se
exterioriza formalmente a través del consentimiento previo, informado y libre
que determina la maternidad o paternidad de quien lo haya prestado, con
independencia de quien hubiera aportado los gametos. El nuevo Código recoge
así, tanto la llamada fertilización "homologa” (o sea, la que se produce con
material genético de la pareja), como la “heteróloga” (es decir, la concretada
con material genético proveniente de un tercero), confiriendo a ambas el
mismo tratamiento.
DETERMINACIÓN DE LA MATERNIDAD
Los modos de establecimiento de la filiación admitidos por el Derecho, están
constituidos por un conjunto de reglas de prueba, las cuales tienen por
finalidad esencial la de dar al niño sus padres verdaderos. Es decir, aquellos
que le han dado la vida, que lo han engendrado, que lo han procreado. En
suma, el sistema de pruebas en el derecho de la filiación, tanto matrimonial
como extramatrimonial, se dirige al establecimiento de la verdad biológica.
Sin embargo, la búsqueda de la verdad biológica no es un criterio exclusivo ni
absoluto del derecho de la filiación. A veces, otros criterios, como por ejemplo
la voluntad individual, el interés del niño, la paz de las familias, los
sentimientos y el orden establecido pueden desplazar la proclamación de la
verdad biológica. De lo cual se deduce que no existe un derecho absoluto al
conocimiento de sus orígenes.
La filiación matrimonial se funda en tres pilares fundamentales: el vínculo de
filiación materno; el vínculo de filiación paterno y el vínculo conyugal entre los
padres. ¿Cómo se establece la prueba de esos vínculos?. La prueba del
matrimonio no presenta mayores dificultades. Normalmente, es la partida de
matrimonio expedida por los Registros del Estado Civil y Capacidad de las
Personas, instrumento público que proporciona la prueba del vínculo conyugal
de los padres.
Respecto del establecimiento del vínculo de filiación materno, los modos de
prueba susceptibles de establecer la maternidad son diversos: la partida de
nacimiento, la posesión de estado, cualquier prueba escrita. En general, el
principio que reina la materia es aquel que dispone que “es madre del niño
aquella que lo alumbra. La filiación materna supone entonces la reunión de dos
hechos complementarios: el alumbramiento y la identidad del niño cuya mujer
ha traído al mundo.
Respecto del establecimiento del vínculo de filiación paterno, los modos de
prueba tradicionalmente admitidos se fundan en diversos índices, realidades,
manifestaciones de voluntad y especialmente presunciones. Ningún niño es
sometido, en el momento de su nacimiento, a la verificación de su origen
biológico. Un principio tradicional proclama que la paternidad se presume: el
matrimonio de los padres hace presumir la paternidad, legitima. La
particularidad de la filiación matrimonial es que la maternidad hace presumir la
paternidad. Así, la prueba de maternidad constituye en sí misma prueba de
filiación matrimonial.
Presunción de filiación
La filiación en sentido genérico es aquella que une a una persona con todos
sus ascendientes y descendientes y, en sentido estricto, es la que vincula a los
hijos con sus padres y establece una relación de sangre y de derecho entre
ambos. Planiol y Rippert dicen que la filiación es la relación que existe entre
dos personas de las cuales una es el padre o la madre de la otra. Méndez
Costa la define como el estado de familia que deriva inmediatamente de la
generación con respecto del generado. Para Cicu es el estado cuya
característica es que forma parte de una serie de relaciones que unen al hijo
no sólo con sus padres, sino con todos los parientes de sus padres. Según
Barbero es, ante todo, “el hecho” de la generación por nacimiento de una
persona, llamada “hijo”, de otras dos personas, a quienes se llama
“progenitores”. Desde el punto de origen parental, la filiación es la relación de
parentesco consanguíneo, en primer grado en línea recta, que liga a una
persona con aquella que la genera o que la recibirá como si la hubiera
generado.
Por su parte, partiendo de que la procreación es obra del padre y de la madre
Espín Cánovas manifiesta que la filiación es aquella relación existente entre
una persona de una parte, y otras dos, de las cuales una es el padre y otra la
madre de la primera. En igual sentido, Schmidt y Veloso complementan la idea
y nos dicen que la filiación constituye un vínculo jurídico, quizá uno de los más
importantes que el Derecho contempla, porque de él derivan un conjunto de
derechos, deberes, funciones y, en general, relaciones entre dos personas, que
en muchos casos perduran por toda la vida y casi siempre este nexo jurídico
va acompañado de un vínculo sentimental profundo y duradero. Arias-
Schreiber Pezet, ha dicho que la filiación es la más importante de las
relaciones de parentesco y que partiendo de una realidad biológica, cual es la
procreación, surge una relación jurídica impregnada de derechos y
obligaciones que tiene como tema central la problemática legal acerca de los
padres e hijos.
La filiación es la condictio sine qua non para conocer la situación en que se
encuentra una persona como hijo de otra. Es una forma de estado de familia,
de allí que se diga que la filiación implica un triple estado: estado jurídico,
asignado por la ley a una persona deducido de la relación natural de la
procreación que la liga con otra. Estado social, en cuanto se tiene respecto a
otra u otras personas.
Estado civil, pues implica la situación jurídica del hijo frente a la familia y a la
sociedad.
Los términos paternidad y filiación expresan calidades correlativas, esto es,
aquélla la calidad de padre y ésta la calidad de hijo. A pesar de las marcadas
características de cada uno de estos términos, la corriente jurídica que postuló
la igualdad entre los hijos ha llevado a abolir toda diferencia entre paternidad
y filiación a efectos de no determinar el modo, circunstancias, tiempo y forma
como ha sido concebida una persona. De ello tenemos que la filiación es
consustancial e innata al ser humano en el sentido de que el status fllii es un
atributo natural, siendo aceptado y fomentado actualmente que toda persona
debe conocer su filiación (derecho a conocer su propio origen biológico) no
sólo para generar consecuencias legales sino para permitir la concreción y el
goce de su derecho a la identidad.
Por ello diremos que la filiación está determinada por la paternidad y la
maternidad de manera tal que el título de adquisición del estado de hijo tiene
su causa en la procreación, constituyendo ésta el presupuesto biológico
fundamental en la relación jurídica paterno filial. Sin embargo, esta relación
puede constituirse sin hecho biológico (filiación sin procreación: adopción) o
existir hecho biológico y no filiación (procreación sin filiación: expósitos) o no
existir una procreación propiamente dicha y una filiación por determinarse
(reproducción asistida y filiación indeterminada).
Matrimonios sucesivos
El nuevo Código Civil y Comercial introduce modificaciones sustanciales en el
campo del derecho filial, inspiradas por la necesidad de adecuar el régimen
vigente a los principios constitucionales y de los Tratados Internacionales de
Derechos Humanos, ajustar la normativa a los distintos modelos de familia que
registra nuestra sociedad, y dar solución a las discordancias que en el plano
jurídico han suscitado los avances biotecnológicos en materia de técnicas de
reproducción humana asistida.
Ahora, al igual que en el Código derogado, en el nuevo Código la
determinación de la maternidad en la filiación por naturaleza encuentra su
fundamento en el adagio romano mater semper certa est, que importa
suponer que el hecho biológico y objetivo del parto (debidamente probado)
atribuye ipso iure la maternidad.
Formas de determinación
El nuevo código en su art. 569 es taxativo —lo cual nos ahorra comentarios—
al señalar las tres formas como queda establecida legalmente y cómo se
prueba la filiación matrimonial.
Entre las formas de determinación de la filiación matrimonial se encuentra. La
inscripción de nacimiento en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las
Personas y la prueba de matrimonio.
El Decreto 339/2013 establece un régimen administrativo para la inscripción
de nacimientos de niños recién nacidos y de hasta los 12 años de edad.
El art. 3° del mencionado decreto menciona que a los efectos de probar el
nacimiento a ser inscripto, se admitirán los certificados de médico u obstétrica
expedidos de acuerdo a los requisitos exigidos por la normativa vigente al
momento del nacimiento y por las respectivas reglamentaciones dictadas por
los Gobiernos Provinciales y el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.
En caso de falta de certificado expedido por médico u obstétrica, se admitirá
un certificado expedido por establecimiento público médico asistencial con
determinación de edad presunta y sexo, conteniendo los datos declarados del
menor y la fecha y lugar del nacimiento.
Los datos sobre la fecha y lugar del nacimiento surgirán de una declaración de
dos (2) testigos, mayores de edad con Documento Nacional de Identidad,
formulada ante un Oficial o funcionario competente del Registro Civil
respectivo.
El art. 5o aclara que en todos los casos se requerirá:
1) Certificado negativo de inscripción de nacimiento es pedido por la
autoridad con competencia en el presunto lugar de nacimiento;
2) Para el caso de que uno (1) o ambos progenitores carecieran de
Documento Nacional de Identidad, se Requerirá la presencia de dos (2)
testigos mayores de edad con Documento Nacional de Identidad a fin de
acreditar la identidad del o los progenitores, dejándose constancia de: nombre,
apellido, sexo, domicilio y edad de todos los intervinientes.
Para el supuesto de ser los progenitores de nacionalidad extranjera deberán
acompañar, además, un documento de identidad reconocido por los tratados
internacionales o pasaporté del país; de origen.
El Oficial Público interviniente deberá asentar en cada acta los números de los
documentos de identidad presentados por el obligado y los testigos, y previa
suscripción de los intervinientes, deberá manifestar que el acta se labra de
acuerdo a las disposiciones del presente.
Otra de las formas es por sentencia firme en un juicio de filiación y en los
supuestos de técnicas de reproducción asistida por el consentimiento inscripto
en el Registro.
Inadmisibilidad de la demanda
En los supuestos de Técnicas de Reproducción Asistida (TRA), en coherencia
con el postulado de la voluntad procreácional como elemento determinante de
la filiación, en términos generales en el art. 577 y en concreto en el marco de
cada una de las acciones, se desestima expresamente la posibilidad de
desplazar la filiación cuando haya mediado consentimiento previo e informado,
con independencia de quien hubiera aportado los gametos.
*
Ésta ha sido la solución unánimemente propugnada en el derecho
comparado. Ver la ley española 14/2006 (art. 6); el Código Civil de
Tabasco, México (art. 324); la Human Fertilisation and Embryology Act
inglesa (sección 35); el Código Civil de Brasil (art. 1597); el decreto
24029-S de regulación de la reproducción humana asistida de Costa
Rica (art. 8); el Código Civil de Portugal (art. 1839); el Código Civil de
Venezuela (art. 204); el Código Civil dé Familia de Bolivia (art. 187); el
Código Civil holandés (art. 201-1); el Código Civil búlgaro (art. 32); el
Código Civil alemán (art. 1600, ap. 1.5); el Código Civil suizo (art.
256); el Código Civil belga (árt. 318); diferentes estados de los
Estados Unidos (Nueva York, Connecticut, Georgia, Kansas, Oklahoma,
Lousiana); etc.. Cfr. Fama, oh. cit., p. 440.
Prueba genética
Otra novedad del nuevo Código Civil y Comercial (ley 26.994) está dada por la
regulación expresa d£ la prueba genética en coherencia con el fuerte avance y
perfeccionamiento que ha tenido esta prueba en las últimas décadas, que la
vuelve determinante en los juicios de filiación. Según el art. 579 del cuerpo
legal citado, y teniendo en cuenta las aclaraciones formuladas en los
“Fundamentos”, la secuencia de la producción de estas pruebas es la
siguiente: a) si el presunto padre vive, pero se opone a someterse a la prueba
genética, esa negativa funciona como un indicio grave; b) si el presunto padre
vive, pero resulta imposible producir la prueba (por ej., porque está rebelde o
ausente), ésta puede realizarse sobre material genético de los parientes hasta
el segundo grado; c) si el presunto padre no vive, el examen puede practicarse
sobre material genético de los padres del demandado; d) ante la negativa o
imposibilidad de uno de ellos o ambos, se puede autorizar la exhumación del
cadáver, siendo el juez quien opte entre estas dos posibilidades según las
circunstancias del caso.
Prueba genética post mortem
Cuando fallece el presunto padre, la prueba se realizará sobre material
genético de los dos progenitores naturales del fallecido.
Si se negaran o fuera imposible esto, puede autorizarse la exhumación el
cadáver.
Será potestad del juez buscar la mejor solución según la plataforma fáctica
presentada y las pruebas ofrecidas o producidas según el caso.
Competencia
Otra de las novedades del nuevo código está dada por la disposición de
soluciones flexibles en materia de competencia cuando las acciones de filiación
son ejercidas por personas menores de edad o con capacidad restringida. En
tales supuestos, será competente el juez del lugar donde el actor tiene su
centro de vida o el del domicilio del demandado, a elección del actor. Esta
opción —que ya se había plasmado en alguna jurisprudencia— subraya la
preeminencia del interés superior del niño o de la persona vulnerable; interés
que en el caso se contempla en el reconocimiento de dos derechos
fundamentales: a) el derecho a la identidad, al favorecer el rápido
emplazamiento filial; y b) el acceso a la justicia, al remover obstáculos para la
obtención de una decisión en tiempo razonable y evitar los altos costos que
insume el litigio en extraña jurisdicción.
Posesión de estado.
La posesión de estado acreditada en el juicio valdrá lo mismo que el
reconocimiento.
Siempre en cuando no se desvirtúe por prueba en contra de la vinculación
genética.
Convivencia
La convivencia de la madre en el periodo de la concepción es prueba del
vínculo filial que favorece a su conviviente. Ello, si no hubiere oposición
fundada.
Alimentos provisorios
También se reconoce la potestad de reclamar alimentos en el juicio por
filiación, representando una más que interesante novedad del nuevo Código
Civil y Comercial, al receptar los distintos pronunciamientos judiciales que han
tenido lugar sobre esta cuestión en los últimos años; se incluye en este ítem,
la posibilidad de reclamar alimentos provisorios a favor del hijo no reconocido
en un juicio por reclamación de paternidad, o incluso antes, si logra
acreditarse el requisito de verosimilitud del derecho, el que debe estar
presente en toda medida cautelar.
Una madre en nombre y representación de su hijo menor de edad inicia una
acción de filiación y conjuntamente solicita se fijen alimentos provisorios a
favor de su hijo y en contra del presunto padre que representen el equivalente
de un 25 a 30% de los ingresos del demandado. Este último, debidamente
notificado, no comparece a ninguna de las audiencias, declarándoselo en
rebeldía. El juez de familia concede parcialmente la solicitud de la actora,
admitiendo la fijación de la cuota alimentaria provisoria pero por un valor
equivalente al 15% de los ingresos del demandado, previos los descuentos
obligatorios de ley. Asimismo, en su resolución insta a la actora a proseguir
con el trámite de reclamación de la filiación extramatrimonial iniciado, bajo
apercibimiento de hacer cesar la cuota fijada.
Para arribar a la resolución que hace lugar parcialmente a la solicitud de
alimentos provisorios previos a la sentencia de filiación, el juez esgrimió los
siguientes fundamentos:
*
La jurisprudencia prevaleciente ha admitido el pedido
estableciendo el carácter excepcional del instituto, cuando
circunstancias particulares permitan inferir que no mediará un
cumplimiento voluntario por parte del deudor (CNCiv., sala G,
27/05/1986, publicado en El Derecho, 1.119, p. 194; id, id,
26/10/1987; id, SalaK, 7/05/1997, “R de F. C. c/ F. L. M” publicado
en Lexis n° 1/5235 y en JA, 1998-1V, Síntesis). Entre tales
circunstancias pueden señalarse reiterados incumplimientos
anteriores, el ocultamiento de bienes, el intento de insolventarse o de
ausentarse del país, o en general, cualquier motivo que permita
suponer fundadamente que el cumplimiento de la condena podría
tomarse imposible (CNCiv., sala Á,.R. 49.800,10/08/1989; id., sala F,
16/03/1983, publicado en El Derecho, t. 117, p. 302, núm. 327; id,
Sala G, R. 34.441, 3/03/1988; id, Sala H, R. 330.927, 28/12/2001; id,
id, R„ 300.993, 2/11/2001).
Impugnación de la maternidad
Esta norma de carácter procesal establece el plazo para interponer la acción de
impugnación de maternidad, señala a quién corresponde la legitimidad para
obrar y además indica contra quien se dirige la misma. La acción impugnatoria
de maternidad también la puede interponer, además de la madre supuesta el
marido de ésta, los verdaderos padres del hijo, el propio hijo y cualquiera que
tenga interés en establecer la verdad.
Por su parte la doctrina advierte que los motivos por los cuales se impugna la
maternidad pueden ser morales o económicos, por cuestiones de herencia, o
porque simplemente los parientes se oponen a que usurpen el apellido familiar
porque realmente no pertenecen a la familia, lo que implica que se admite la
posibilidad de que otras personas, además de la presunta madre, puedan
interponer la acción.
Impugnación interpuesta por el hijo
El carácter matrimonial deriva del matrimonio de los progenitores. Donde la
presunción pater is est quem nupciae demostrant actúa en un primer
momento para determinar, mediante una presunción, que padre es el marido
de la madre; y en un segundo momento —e indirectamente, por la naturaleza
de la relación y el contenido de la propia presunción— sirve para calificar como
matrimonial tal filiación.
Para la filiación matrimonial, lo que importa no es que el hijo haya sido
engendrado, y ni siquiera nacido del matrimonio de sus padres, sino que éstos
se hayan casado, dando lo mismo que el matrimonio haya tenido lugar antes
de haber tenido al hijo que después de ello. Así, el proceder del matrimonio de
los padres hace matrimonial al hijo, pero también lo hace matrimonial el
matrimonio posterior o subsiguiente de los padres. Se tienen, pues, dos casos
de hijos matrimoniales: a) los hijos matrimoniales de origen o, al menos,
desde antes de nacer; y b) los hijos que alcanzan el carácter de matrimoniales
después de nacidos.
La doctrina concuerda en que la acción de filiación matrimonial reconocida en
esta norma opera cuando el hijo no tiene esa filiación respecto de sus padres,
ya sea porque no tiene título ni la posesión de estado de hijo matrimonial, o
cuando falta alguno de estos elementos, ya sea porque tiene título pero no la
posesión de estado o tiene ésta pero no el título; y cuando aparezca como hijo
extramatrimonial de ambos padres.
De acuerdo con la teoría clásica, para que haya posesión de estado deben
encontrarse reunidos los tres elementos siguientes: nomen, tractatus, y fama.
El nomen es el uso del apellido familiar; tractatus es el trato público como hijo,
esposo, etc., y fama es haber sido considerado como tal por la familia o la
sociedad. Señala Borda que, de estos elementos, el más importante es el
trato, así basta con acreditar que padre e hijo se daban recíprocamente ese
tratamiento para que se dé por admitido el hecho de la posesión de estado,
aunque el hijo no llevara el apellido paterno, y aunque no hubiera trascendido
públicamente la filiación. En suma, el juez tiene amplia libertad para apreciar
los elementos aportados por las partes, sin necesidad de ajustarse a ningún
rigorismo formal.
En cambio, el título de estado de hijo matrimonial estará acreditado con las
partidas de nacimiento del hijo corroborado con la libreta de matrimonio de los
padres, o por cualquier instrumento público donde conste que el padre haya
admitido al hijo como suyo.
• MODELOS
DEMANDA FILIACIÓN EXTRAMATRIMOMAL
Sr. Juez:
……………., en representación de mi hijo menor......... con domicilio real
en la calle de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el patrocinio del
Dr.......... . , abogado, inscripto en el T , F. , CPACF, CUIT
Monotributista/Responsable Inscripto, Dirección de correo
electrónico: ............... Tel: ...... ., constituyendo ambos domicilio procesal en
la calle.. .de esta ciudad, a V.S. me presento y digo:
I — OBJETO
Vengo a promover en nombre de mi hijo acción de reclamación filial
extramatrimonial en contra de cuyo domicilio denuncio en la calle
sobre la base de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a
exponer.
II. — HECHOS
a) Conocí al demandado en. del año. . . .
y surgió entre ambos una corriente de simpatía y afecto. Nuestras relaciones
se tomaron en noviazgo y en . . . . . . . . del año comenzamos a
sostener relaciones íntimas en mi domicilio de la calle. .................. . Ellas se
mantuvieron en forma constante y asidua desde la fecha indicada hasta. ........
Acompaño dos cartas enviadas por el emplazado (Doc. A y B). Como
consecuencia de aquellas relaciones quedé embarazada, y al comunicar tal
circunstancia al accionado, el mismo me aconsejó que me hiciera un aborto, lo
que rechacé sin vacilaciones.
b) Mi hijo nació el. . . . de. . . de. . . .
como lo pruebo con la partida adjunta (Doc. C). Después del nacimiento traté
infructuosamente de comunicarme con el demandado, negándose a atenderme
y a contestar las cartas que le dirigiera. Por tal motivo me veo obligada a
promover la presente acción de filiación extramatrimonial.
III. — COMPETENCIA
V.S. resulta competente pues los domicilios de ambas partes están situados en
la Capital Federal.
IV. — EXTREMOS DE INVESTIGACIÓN
Tal como lo enseña BORDA (Derecho de Familia, t. 2, pág. 96 y s.s. Editorial
Perrot, 3a ed. 1962) es necesario en la investigación de la paternidad probar
los siguientes extremos:
1) Relaciones íntimas entre los padres; 2) Que ellas tuvieran lugar durante
el período legal de la concepción; 3) Parto de la madre; 4) Identidad del
nacido en esa oportunidad con el accionante. En la estación oportuna del juicio
probaré los extremos señalados en los ítems 1 y 2; adjunto el certificado
expedido por el Dr. . que acredita su atención profesional durante
la última parte del embarazo y en el parto mismo, así como también la
identidad de mi hijo con él nacido de ese parto (Doc. D).
Tal como lo dispone el art. 579 del Cód. Civil y Comercial*, en las acciones de
filiación se admiten toda clase de pruebas, incluidas las genéticas, que pueden
ser decretadas de oficio o a petición de parte y oportunamente mi parte
ofrecerá las que hacen al derecho de mi representado.
No existe posesión de estado ya que el accionado se ha negado en forma
sistemática a tomar contacto con el menor o con la suscripta.
V.—DERECHO
a) Fundo el derecho de mi hijo sobre lo dispuesto en los arts. 558, 570, y
cctes. del Código Civil y Comercial.*
VI — PETITORIO
En mérito de lo expuesto a V.S. solicito:
1) Me tenga por presentada, por parte, en el carácter invocado y por
constituido el domicilio.
2) Se agregue la documentación adjunta (dos cartas, partida de nacimiento
y certificado médico).
3) Se corra traslado de la demanda por el término y bajo apercibimiento de
ley.
4) En su oportunidad y previa las vistas Pupilar y Fiscal, se haga lugar a la
demanda y se declare que. ...........
es él padre del menor.
5) Firme que sea, se libre oficio al Registro de Estado Civil y Capacidad de
la Personas, a efectos de la inscripción pertinente. Todo con costas.
Proveer de conformidad,
SERA JUSTICIA
Señor Juez:
………………. constituyendo domicilió legal en la calle a V.S.
respetuosamente digo:
I.— PERSONERÍA ,
Que vengo en nombre y representación de . . . con domicilio real en la calle
de , conforme lo justifico con la fotocopia del poder general que
acompaño, debidamente certificada y bajo juramento de ser fiel a su original
vigente.
II — OBJETO
Que venimos a solicitar se inscriba el nacimiento de nuestro hijo. . . .,
........(nombre del hijo que se desea inscribir) quien naciera
el. .. . . ..... . . ... . . . (fecha y lugar de nacimiento del menor).
III.— HECHOS
(narrar los hechos).
IV.— PRUEBA
Se ofrecen los siguientes medios de prueba:
a) DOCUMENTAL — Se acompaña la siguiente prueba documental:
(prueba documentalacompañada).
b) TESTIMONIAL — Se ofrece la declaración de las siguientes testigos: ,
, . . con domicilios en
c) RECONOCIMIENTO.— Se citará a (datos del médico que asistió al
parto), a reconocer la constatación de nacimiento acompañada.
V- DERECHO
Fundo la petición en lo dispuesto por los arts. 558 y 559 del Código Civil y
Comercial.*
VI-PETITORIO
Por todo lo expuesto solicitamos
a) Me tenga por presentado, por parte y por constituido el domicilio legal
indicado a mérito del poder que adjunto.
b) Por acompañada la documentación y ofrecida la prueba.
c) Oportunamente dicte sentencia ordenando la Inscripción de Nacimiento
del menor.
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA
*
Art. 558, CCC. Fuentes de la Filiación. Igualdad de efectos. La
filiación puede tener lugar por naturaleza, mediante técnicas de
reproducción humana asistida, o por adopción.
La filiación por adopción plena, por naturaleza o por técnicas de
reproducción humana asistida, matrimonial y extramatrimonial, surten
los mismos efectos conforme a las disposiciones de este Código.
SUMARIO
ACTOR:
DEMANDADO:
MATERIA: IMPUGNACIÓN DE FILIACIÓN MATRIMONIAL Y
RECONOCIMIENTO DE PILIÁCIÓN EXTRAMATRIMONIAL MONTO:
INDETERMINADO
DOCUMENTACIÓN: a) Certificado de Nacimiento, b) 2 Contratos de locación, c)
Jus previsional.
COPIAS: Sí. JUEGOS: 2.
Ninguna persona puede tener más de dos vínculos filiales, cualquiera sea la
naturaleza de la filiación.
Sr. Juez:
, por mi propio derecho, con domicilio real en de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, con el patrocinio letrado del Dr.
abogado, inscripto en el T....... F......, Dirección de correo electrónico:
’.. . ., Tel: , constituyendo ambos domicilio procesal en la calle
de
esta ciudad, a V.S. me presento y digo:
I. — Que vengo a promover formal demanda por impugnación de la
paternidad extramatrimonial y reconocimiento de paternidad extramatrimonial
del hijo concebido por la codemandada nacido en ,
el. . . . de . . de .... y anotado como hijo extramatrimonial de
los demandados ..y conforme certificado de nacimiento que se adjunta,
contra el Sr. y Sra.. domiciliados en por las
siguientes consideraciones.
II. — Estuve en unión convivencial con la codemandada
, desde el mes de de hasta
Mi pareja soltera y se encontraba viviendo en casa de sus padres, en .....
y en cuanto intimamos, nos fuimos a vivir juntos, a ......
Así estuvimos en otros inmuebles sitos en ...
Como prueba se adjuntan contratos de locación de los dos últimos inmuebles.
Como consecuencia de nuestra relación la codemandada quedó embarazada
del hijo que alumbró con fecha , concebido dentro del lapso, en
que estuvimos unidos en convivencia.
A pesar de que nuestra relación era buena y habíamos superado períodos en
los que estuve desocupado y sin poder aportar para los gastos de la casa,
cuando conseguí un trabajo estable, la codemandada comenzó a plantearme
que quería terminar con la relación y, después del.... de del corriente año,
decidió irse embarazada, a la casa de sus padres.
Después del nacimiento, lo anota como hijo extramatrimonial de .... . y de
motivo por el cual no puedo inscribirlo como mi hijo.
Como considero que el menor inscripto como . . . . .,
es hijo mío y todas las gestiones tendientes a obtener un reconocimiento
consensuado de mi paternidad han fracasado, es que me veo en la obligación
de iniciar las presentes acciones.
III.— Ofrezco como prueba la siguiente:
A) DOCUMENTAL: Toda la agregada con el presente.
B) CONFESIONAL: Se cite a ambos demandados a absolver posiciones a
tenor de los pliegos que oportunamente se acompañarán.
C) TESTIMONIAL: Se cite a declarar por ante el Juzgado, a tenor del
interrogatorio que en su oportunidad se agregará, a las siguientes personas:
1) ……………………..
2) ……………………..
3) ……………………..
D) PERICIAL: Se ordene la correspondiente prueba genética tal lo expresa
el art. 579 del Código Civil y Comercial, a realizarse por intermedio de la
Oficina Pericial, a donde deberán concurrir el menor y el suscripto, la que se
ordenará como medida previa.*
IV. — Fundo mi derecho y esta acción en lo que disponen los arts. 558, 570,
576 y 578, del Código Civil y Comercial.*
V. — Por lo expuesto, a V. S. solicito:
1. Me tenga por presentado, parte y constituido el domicilio.
2. Se corra traslado de la demanda, por el término y bajo apercibimientos
legales.
3. Me tenga por acompañada la prueba documental y ofrecida la restante.
4. Se ordene como medida previa la prueba pericial genética solicitada.
5. Oportunamente, se haga lugar a la demanda, con costas a los
demandados.
*
Art. 579, CCC - Prueba genética. En las acciones de filiación se
admiten toda clase de pruebas, incluidas las genéticas, que pueden
ser decretadas de oficio o a petición de parte.
Ante la imposibilidad de efectuar la prueba genética a alguna de las
partes, los estudios se pueden realizar con material genético de los
parientes por naturaleza hasta el segundo grado; debe priorizarse a
los más próximos.
Si ninguna de estas alternativas es posible, el juez valora la negativa
como indicio grave contrario a la posición del renuente.