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FILOSOFÍA.

Etimológicamente, filosofía significa “amor a la sabiduría” y con ello ya nos


estamos acercando a poder definir la filosofía, porque amor a la sabiduría es el
deseo de saber. La filosofía tiene características clave que nos ayudarán a definir
la a mejor, estas son:

 Carácter crítico, es decir, preguntarse por el por qué de las cosas sin
admitir nada como válido antes de ponerlo en cuestión. Y en este sentido,
la filosofía posee un carácter interrogador, las preguntas siempre están
presentes, aunque a través de ellas intentemos buscar respuestas.

 Visión totalizadora, la filosofía conlleva una visión de la totalidad del


mundo, en el fondo, cada sistema filosófico es una interpretación de todo
lo que existe.

 Radical porque intenta encontrar las respuestas últimas y el sentido más


profundo de las cosas, va a los últimos motivos de todo. Es siempre un
por qué seguido de otro por qué, hasta llegar al último, hasta que no halla
otro lugar donde poder indagar.

 Racional, en definitiva, ir más allá de lo que nos muestra la experiencia,


se trata de usar correctamente la razón y la argumentación. Y esto supone
huir de otro tipo de explicaciones, como las de carácter mítico o religioso.

 Contemplación desinteresada, pero provocada por un ansia de saber, lo


que no implica ver la realidad pasivamente, sino justo lo contrario. Es lo
que podríamos resumir con el término admiración, la filosofía nace por la
admiración, la contemplación, la curiosidad, el ansia de saber por el saber,
sin ninguna motivación práctica.

 La filosofía es un producto histórico, por tanto los problemas planteados


tienen que ver con los acontecimientos históricos, aunque ciertas
cuestiones preocupan al hombre desde siempre.

En definitiva, podemos entender que la filosofía es un deseo de saber y como tal


es una tarea de continua construcción, porque siempre aparecen nuevas
preguntas, aparecen nuevos problemas, nuevas situaciones. Tiene siempre ese
espíritu crítico de la contemplación y de la creación de un sistema totalizador,
pero no de cualquier forma, sino un sistema basado en la razón, justificado y
argumentado.

Una vez que hemos señalado los rasgos más característicos de la filosofía
tenemos que preguntarnos cuándo surge y porqué. La filosofía tiene lugar y
fecha de nacimiento, por definición la filosofía es griega, occidental, y surge
aproximadamente en el siglo VII a. C. Hay que entender que no nace
simplemente de la nada, sino que surge paulatinamente, es un proceso
progresivo y en el mismo ciertas circunstancias facilitan su aparición.

El origen de la filosofía tiene lugar en la Antigua Grecia, con los filósofos


presocráticos. Aunque el término fue acuñado por Pitágoras alrededor del siglo
VI a.C., es probable que la práctica de la filosofía en sí apareciese con
anterioridad.

En un principio, los filósofos utilizaban métodos como el razonamiento crítico, las


preguntas sistemáticas y la reflexión para estudiar preguntas fundamentales
como el origen del conocimiento, la naturaleza de la realidad y cuál era la mejor
manera de conocerla. También se dedicaban a temas más prácticos como cuál
es la mejor forma de vivir. Sin embargo, desde los tiempos de Aristóteles hasta
el principio del siglo XIX, la filosofía también cumplía en gran parte el papel que
hoy desempeña la ciencia. Así, la «filosofía natural» se encargaba de estudiar
campos como la física, la medicina o la astronomía. A partir del siglo XIX, el
desarrollo del método científico restó importancia a esta disciplina.
Generalmente se considera que el primer filósofo de la historia fue Tales de
Mileto. Sus mayores esfuerzos se dirigieron a determinar cuál es el componente
fundamental de la materia. En su opinión, todo el Universo estaba formado por
agua, rechazando de esta manera las explicaciones mitológicas que se habían
aceptado hasta el momento.

Es importante a continuación mencionar algunos de los objetivos que tiene la


filosofía y como estos nos ayudan a entender las propuestas filosóficas:

 Captar el sentido de la pregunta filosófica por el hombre.


Conocer las diferencias fundamentales de la vida humana con respecto a
cualquier otro tipo de vida y, en especial la animal.
Comprender la naturaleza del conocimiento humano.
Comprender el sentido de la libertad humana.
Comprender el papel de los sentimientos en la vida del ser humano.
Reflexionar seriamente sobre el hecho de la muerte.
Comprender la racionalidad y existencialidad.

Puede parecer que hoy en día estas propuestas no nos serviría de mucho
cuando la ciencia ocupa la primacía en el conocimiento, la filosofía es algo
superado; pero la filosofía toca lo esencial del ser humano y está constantemente
actualizándose; la filosofía desarrolla el pensamiento crítico, reflexivo, analítico,
con una visión ética y orientación moral que proporciona recursos para vivir mejor
a título individual; pero también sirve para reunificar el conocimiento, porque el
saber está cada vez más parcelado y especializado y la filosofía, por su carácter
multidisciplinar, es la que aporta conceptos para fomentar el diálogo y los
vínculos entre el arte, la religión, la biología, la tecnología.
Otros muchos filósofos, humanistas y científicos aseguran que la filosofía tiene
un papel fundamental en la sociedad de hoy y muchísimo que aportar al avance
de las investigaciones científicas, tanto por la vía de fundamentar el conocimiento
como abriendo la puerta a determinadas formas de investigación y programas
de tecnología como la inteligencia artificial.

Para lograr este propósito la filosofía debe utilizar un sistema teórico coherente
y lógico que explique el mundo de la manera más amplia posible. Esta
explicación a todo lo que existe tiene que lograr justificar la vida del hombre como
tal, de manera que le permita adoptar una cierta actitud. La filosofía puede
tratarse de modos de ver el mundo que incluyan otros niveles de conocimientos
además de la razón, sólo alcanzables a través de una experiencia mística.

El propio objeto central de la filosofía es difícil de definir y comprender. Se trata


del Ser. El Ser expresa lo más general que puede decirse de una cosa, sea cual
sea, real, posible o concebible. El problema del Ser presenta dos aspectos: la
realidad del ser o el ser como algo pensado.

Este Ser para poder definirse no puede ser algo que cambie, por lo tanto debe
ser algo que no cambie o algo que haga posible los demás seres o como algo
único que tiene distintas formas de manifestación. El problema del ser conduce al
problema de Dios, al que siempre se considera como el ser por excelencia.

Por otro lado existe el problema del cosmos que se relaciona con todo lo que la
ciencia puede promover.
El problema del hombre es el enigma más grande. El hombre forma parte del
cosmos, pero al mismo tiempo es capaz de pensar, reflexionar, sentir,
preguntarse por el sentido de la vida y de las cosas que lo rodean.

Por último es el problema del conocimiento desde dos puntos de vista, desde él
mismo y su estructura y desde su relación con lo conocido.
Estos problemas en toda filosofía dependen uno de los otros. Por esta razón la
filosofía se divide en distintos campos: la filosofía del conocimiento, la filosofía
teórica y la filosofía práctica.

Ya que tocamos el tema de Dios y la naturaleza es importante mencionar su


importancia en relación el hombre, por ejemplo;

Lo que el hombre piense del universo no se puede separar de lo que piensa


sobre sí mismo: el hombre y el universo no son dos totalidades separadas; el
hombre guarda una estricta relación con el universo. Porque su naturaleza, en
gran parte, está constituida por elementos del mismo; porque el universo es el
gran teatro donde se desarrollan las actividades del hombre y, por tanto, es
integrante de nuestros proyectos, en cuanto se realizan en él, y porque además
el mundo acogerá nuestro cuerpo al final de nuestro existir. De forma que lo que
pensemos del universo influirá necesariamente en nosotros (Leonardo Polo.
Presente y futuro del hombre).
Lo mismo ocurre con el hombre y Dios , no se puede separar de lo que piensa
sobre si mismo: al ser conocedor de sus limitaciones y de su dramático final, se
rinde ante la realidad de estos hechos viéndose impotente, siendo entonces
cuando parece intuir que en él hay algo más y siente que ese algo desea estar
indisolublemente unido a él. Algo que en lo mas profundo de su cerebro le está
invitando a trascender.

El hombre está lleno de perfecciones y defectos, pero no olvidemos que entre


ambos extremos se encuentran los valores, algo que le distingue del resto de los
animales. Pero mas tarde o mas temprano descubre que no es él el creador de
los valores. A lo largo de su vida los va descubriendo como dados por un algo.
Percibe a ese algo como una luz que lo traspasa, que esa luz contiene la esencia
que los porta, y que libremente puede rechazarla o acogerla, porque no lo
olvidemos, esta hecho libre, completamente libre. Así pues, no parece correcto
decir que en esos momentos el hombre como "ser" se esté inventando la
trascendencia. Es precisamente cuando comienza a conocerse a si mismo, a
conocerse como "ser", y si acepta que los valores los ha recibido como dados,
como fruto de la esencia de esa luz, tampoco podemos decir que se está
inventando a Dios. Por extraño que parezca, estos valores morales y espirituales,
le han sido dados al hombre en cualquier época de la historia y en cualquier raza,
cultura o religión. Ha sido, es y seguirá siendo libre para acogerlos o rechazarlos.

Para finalizar es importante mencionar la relación del hombre con el


conocimiento e identificar algunos de ellos. Sin duda alguna hoy en día, cuando
el conocimiento tiene múltiples aspectos y es capaz de infinito
desarrollo, cualquier intento de saberlo todo tiene cada vez menos sentido. Pero,
es necesario equilibrar los conocimientos específicos y especializados con una
educación general amplia, finalizando que aprender a aprender implica aprender
cómo aprender, desarrollando la concentración, la memoria y el pensamiento.
El conocimiento es un proceso de interacción sujeto-objeto y sociedad.
el conocimiento es un proceso que inicia en la infancia. el sujeto al relacionarse
con el objeto esta mediado por la acción mental, la practica es el factor
importante y esencial para la compresión del proceso de conocimiento. esta
acción no solo produce el sujeto en forma interna, si no que esta generada por
el entorno social. los objetos, las cosas, tiene significado especial o especifico
según el contexto en que se dan. Algunos de los tipos de conocimiento por los
que el ser humano y la filosofía se caracterizan son:
Conocimiento intuitivo:
El conocimiento intuitivo es toda aquella información que percibe la persona del
ambiente de forma instantánea. Se genera por reacciones ante un estímulo, una
idea, una necesidad, o un sentimiento, sin que sea necesario aplicar la razón,
solamente con la intuición.
Conocimiento científico:
El conocimiento científico presenta los datos que explican de forma ordenada y
lógica el universo y su interacción entre los elementos que lo conforman,
utilizando la observación y experimentación como herramientas para que los
individuos comprendan los procesos y fenómenos que ocurren en la naturaleza.
Conocimiento religioso:
Es el conjunto de datos que forman las creencias y valores de una persona,
orientando su conducta. Permite que una persona tenga confianza, certeza de
que todo saldrá bien, con fe hacia algo o alguien, aunque no se pueda verificar.
Conocimiento empírico:
Se refiere a los datos e informaciones que se obtienen mediante la práctica de
algo. Se adquiere por la experiencia, la observación y repetición de actividades,
que se convierten en significados y procesos.
Conocimiento Filosófico:
El conocimiento filosófico el conjunto de información que obtiene una persona
mediante la lectura, análisis y razonamiento documentos escritos. Datos que
contrasta con la práctica humana y emite juicios de valor.

Bibliografía:

Berlín, Isaiah. (2002) Conceptos y Categorías. Ensayos filosóficos. Tr. Francisco


González Aramburu. FCE, México. Pp. 27-42.
Benítez González, Florencio (2003). Historia de la filosofía. México D.F:
Ediciones Quinto Sol, Textos Universitarios.
Ferber, Rafael. (1995) Conceptos fundamentales de la filosofía. Tr. Claudio
Gancho Herder, Barcelona, Pp. 9-30.
García Morente, Manuel. (1992) Lecciones preliminares de filosofía. Editores
Mexicanos Unidos, México. Pp. 9-20.
Russell, Bertrand. (1997) Los problemas de la filosofía. Tr. Joaquín Xirau, Editora
Nacional, México. Pp. 178-187.
UNIDAD 2

DOCENTE: Dr. J. Gpe. Pérez Mares


MATERIA: Filosofía de la educación

Breve introducción a la filosofía.

Jennifer Ramos Gutiérrez


Viernes 04 de octubre de 2019

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