Materiales Didácticos

Olivas Dávila

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GUÍA DEL VIAJERO
INTERDIALÉCTICO
Alejandra Olivas Dávila
Universidad Autónoma de Chihuahua

A l abrir un diálogo de Platón por primera vez puede que te resulte muy fácil leerlo. Tan
fácil, que te puedes sentir insegurx de estarlo leyendo con el suficiente detenimiento.
Tal vez te ocurre lo opuesto. Platón puede ser muy sencillo o complicado
dependiendo del diálogo en cuestión. La siguiente lista te ayudará a navegar las,
aparentemente oscuras, aguas platónicas. ¡No caigas en pánico!

A manera de lectura general, considera que:

1. Como en cualquier lectura de Filosofía, es importante considerar aspectos

logísticos previos a abrir el libro:
a. Encuentra un espacio tranquilo, cómodo, libre de distracciones.
b. Encuentra un tiempo del día/semana que te permita estar relajadx pero atentx
a lo que estás leyendo.
c. Asegúrate de tener a la mano todas tus herramientas de lectura: paráfrasis,
toma de notas, marcadores de párrafo, marcadores de página, detección de
ideas principales, detección de cambios, conclusiones e implicaciones.
d. Establece una calendarización. Si tienes una semana para entregar una
actividad, considera que tu lectura requiere tiempo y detenimiento. Un día
antes de la entrega resultará en una lectura muy pobre, y una actividad aún más
pobre.
e. Si lees a Platón por gusto, no por tarea, una calendarización te puede ayudar a
mantenerte en contacto con el argumento. No lo dejes pasar mucho tiempo
para mantener tu lectura y entendimiento fresco.
Dicho esto, la mejor forma de leer a Platón parte de:
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Considerar que los diálogos de Platón son más un “Cómo pensar” que un “qué
pensar”. Platón es un maestro (ahem…rey filósofo) que quiere sacarte de la caverna.
Por medio de Sócrates se te invita a “parir ideas” y aprender a pensar, particularmente,
aprender a formular mejores preguntas y no conformarte con “lo dado” y “lo
aparente”.

3. Disfruta el recorrido mental dejando los argumentos grandes para el final, o

para una segunda lectura.

4. Extrae la manera en que se cuestiona una situación determinada. Has que tu

cabeza sufra un poco con cada refutación.

5. Regresa al diálogo después de un tiempo, aunque se desborde del significado

de “regreso”. Si bien pareciera ser un territorio nuevo y lleno de extrañezas, una
relectura te permitirá entender mejor el proceso de cuestionamiento. Posiblemente te
haga incluso cuestionar a Platón. De ser así, has cumplido con el propósito del glorioso
autor.
La segunda mejor forma, y la más específica, consiste en:

6. Determinar el objeto del diálogo desde el inicio. Normalmente el objeto del

diálogo queda establecido en el título con mínimas variaciones o agregados. Por
ejemplo, en El Banquete, o del amor el objeto del diálogo es debatir y cuestionar ¿qué
es el amor?

7. Detecta cómo los interlocutores del diálogo comprenden el objeto del diálogo.
a. Puedes llevar una tabla de posturas y cambios donde especifiques si el
interlocutor va cambiando su postura inicial durante el cuestionamiento de
Sócrates. En caso de no haber un cuestionamiento claro, puedes simplemente
discernir cada postura, o la postura que parece ser favorecida a lo largo del
diálogo.
b. En ocasiones la postura favorecida no tiene un final feliz. Esto es, hay diálogos
en donde se concluye X, solo para llegar a una segunda conclusión, X no es
posible realmente, o X es incompleta por que Y. Este es un punto muy
importante en Platón. Considera la recomendación (2). A Platón parece
interesarle más el hecho de que puedas pensar por ti mismo, y cuestionar lo
dado que llegar a una conclusión fija. Si bien te dará el mejor argumento para
X, X siempre parece estar en tela de juicio.
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¡Se vale hacer un poco de trampa! Pero solo un poco. Realiza búsquedas breves,
en fuentes colegiadas, que te permitan discernir los conceptos grandes que están en
juego. A pesar de las muchas aporías de los diálogos, se pueden extraer aspectos
básicos que se mantienen en todos los diálogos y le dan cohesión a la obra platónica.
Por ejemplo, infórmate sobre la Teoría de las Ideas, el Mito de Recolección y la Línea
Dividida.

9. ¿Dónde empezar? ¿me doy un clavado en cualquier diálogo? ¿hay un orden?

¿será mejor empezar leyendo un libro <sobre Platón> en vez de <a Platón>
a. Si lo estás leyendo para clase, bueno, no tienes mucha opción, inicia donde te
indica tu maestro.
b. Pero si lees por iniciativa propia, el mejor lugar para empezar es el “Banquete,
o del amor”. Es un diálogo sencillo en su estructura ya que cada interlocutor va
presentando su postura, y conforme van avanzando va mejorando la retórica.
El tema del amor es de interés general así que logrará captar tu atención de
manera rápida. Finalmente, la exposición al tema es suficientemente
independiente así que no requiere conocimiento previo sobre los diálogos
Platónicos. Desde luego puedes empezar en donde quieras, esto es solo una
sugerencia.
c. El orden de publicación es muy debatido entre los historiadores y especialistas
en Platón. Así que leer en el orden que Platón escribió es relativamente
manejable. Hay clasificaciones por tema (cluster) que te pueden dar una idea
más amplia clara de cada abordaje temático. Por ejemplo: {Banquete, Fedro,
República, Fedón}. Leer por cluster puede tener sus desventajas ya que en un
mismo cluster puede haber diálogos sencillos de leer {Banquete, Fedón} y otros
más difíciles {República, Fedro}.
d. Leer sobre Platón te puede dar un contexto, pero a la vez te limita. La invitación
que te hace esta guía es leer directamente a Platón. Desde luego consulta tus
dudas en fuentes externas (colegiadas), pero intenta encarar a los diálogos por
tus propios medios. El propósito es que logres pensar por ti.

10. Actualmente la filosofía es una disciplina sumamente especializada. Esto ha

resultado en una estampida de tecnicismos, acceso privativo, y sobre-publicación en
temas de poco rango. Por ejemplo, muchos autores se especializan en temas
específicos de la obra de Platón. Platón, por otro lado, trató todo tipo de temas. Si bien
hay un notable enfoque en “lo bueno”, se cubren temáticas de estética, metafísica,
epistemología, política, educación, y demás. En ese sentido, hay que leer a Platón con
la mente abierta a una red de aportaciones sumamente amplia y divergente con
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respecto a la metodología de la filosofía contemporánea. Dicho eso, cabe aclarar que

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aunque el estilo y rango de Platón es distinto al contemporáneo, sus propuestas aún
tienen gran influencia, incluso fuera de la filosofía académica.

11. Los diálogos son de naturaleza exploratoria y su misma estructura nos

reivindica este aspecto. Te presento 3 tips para detectar con mayor facilidad, y refinar
tu entendimiento de las ideas de cada diálogo:
a. Al inicio de cada diálogo hay que prestar atención a la primera línea. Esta
primera línea puede pasar desapercibida. No obstante, la primera línea de cada
diálogo es premonitoria con respecto al resto del texto. Por ejemplo: “Aquí está
Sócrates” en el Crátilo o de la propiedad de los nombres hace una analogía a la
función referencial que sostiene un nombre con su objeto. “Yo no sé,
atenienses” en la Apología se reseña de la falta de bases en la acusación que se
le hace a Sócrates. Analizar la primera línea de cada diálogo es un trabajo más
sencillo de hacer al finalizar la lectura, no obstante, puedes ir tratando de
descifrarla desde antes.
b. El proceso es dialéctico en tanto a que pretende responder y mejorar
preguntas. Aun en la Apología, donde Sócrates incurre en monólogo, hay un
diálogo con el material de acusación, las leyes y la posibilidad de la virtud. Aquí
entra el control de cambios recomendado en (7.a)
c. Hacia el final de un diálogo, nos encontramos con la resolución del proceso de
cuestionamiento. Y pareciera que ya hemos llegado a una conclusión tangible.
Sin embargo, casi todos los diálogos acaban en aporía. Esto es, después de
concluir la mejor versión de la respuesta, Sócrates (en ocasiones algún otro
interlocutor) nos presenta la imposibilidad de llevar a cabo esa “mejor versión”
y se da por terminado el diálogo dado un rotundo impasse. Este atolladero
conceptual se presta a la exploración de la misma noción en algún otro diálogo
o simplemente deja la pregunta abierta. Por ejemplo, el final del Teeteto acaba
en aporía ya que lograr, en sí, la explicación en la ciencia es imposible. Si bien
no se puede solucionar el detalle de la explicación, en el Sofista se continua con
la discusión cediendo hacia un análisis más mundano del conocimiento. De
manera que hay que leer y leer y leer hasta lograr un mejor contexto platónico,
aunque cada dialogo acabe un poco agridulce.

12. Si bien en el punto anterior (10.c) puede ser un poco desalentador, recuerda
que Platón es uno de los más grandes filósofos. Para algunos es el más grande. Esto
no es una apreciación fortuita. Platón logra plasmar en su obra una serie de problemas
que hasta la fecha carecen de respuesta. En ese sentido, el trabajo de Platón es
altamente profundo. No te rindas en la aparente confusión.
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TRABAJOS CONSULTADOS

Platón, Apología de Sócrates

--,Fedro
--,Fedón
--,República
--,Crátilo, Diálogos de Platón, Editores Mexicanos Unidos. México: DF ISBN 978-
607-14-1757-2
--, Teeteto
--, Sofista, Diálogos V, 2008 Gredos ISBN 978-842-49-1279-6