ENSAYO

El líder pacificador y la solución de conflictos.

Todas las personas han estado expuestos a conflictos, se ha enfrentado a los
mismos y algunas veces han logrado solucionarlos sabiéndose ganadores y otras
veces no tanto. en ocasiones también sucede que se han enfrentado más de una
vez al o los mismos conflictos, unos no siempre es fáciles de solucionar, lo que
nos indica que debemos prestar atención a lo que hacemos con ellos, a nuestras
habilidades que se requiere a la hora de la resolución de los mismos. El conflicto
debe ser visto como una oportunidad. Oportunidad de cambios, de mejora, de
desarrollar fortalezas, de logar aprendizajes, de valorar lo que se posee, de generar
sueños y de ser parte activa, de construir y marcar diferencias, y además, más que
solo ser escuchados poder escuchar y valorarnos como ser humanos. Llegar a ser
luz.
pero, ¿ que importancia que tiene para un líder el manejo técnicas para la resolución
de conflictos como elemento pacificador y de reconciliación comunitaria?, Las
formas y manejo de resolución de conflictos planteados por Helena Cornelius y
Stella Cornelius parten desde las apreciaciones o valoraciones internas y externas
que rodean la situación misma del conflicto, para un líder desprenderse de etiquetas
y del sentir subjetivo, es un reto que le llevará a desarrollar habilidades y destrezas
necesarias al ser parte activo de la resolución de cualquier conflicto presente en la
comunidad.
Las tendencias actuales en el territorio colombiano no están enfocadas en la
resolución armada (físicas, psicológicas o verbales) donde todos pierden, flagelo
prolongado del cual hemos estado aprendiendo, y que no lleva más que a perpetuar
los conflictos y a generar mayor violencia y víctimas; sino más bien estas tendencias
están enfocadas en las soluciones asertivas, en los espacios para el diálogo
pacifista donde se expongan opciones de reconciliación que involucren a las partes,
espacios de cooperación que promulguen la justicia, la equidad, la tolerancia;
donde se expresen ideas de resoluciones claras, accesibles y que generen
bienestar.
Para un líder ver el enfoque y esquema de conflicto como un todo (las personas,
los involucrados, las causas, consecuencias, sus subjetividades, necesidades,
motivaciones, emociones y la realidad) y entender que es un trabajo conjunto (ya
no yo y mi adversario, sino mi colaborador y yo), llevará a la adecuación en el
manejo de herramientas que le ayuden a lograr caminos de solución, en plural –
CAMINOS-; que beneficien a todas las partes involucradas.
Un líder como elemento pacificador y de reconciliación comunitaria, es un líder
asertivo, que a fin de ser efectivo en su propósito deberá plantearse una serie de
implicaciones a la hora de realizar su labor, entre ellas: ¿estoy trabajando en favor
de ambas partes?, ¿estoy comprendiendo sus puntos de vista?, ¿ Intento ser
tolerante con las personas sin culpar o atacar, y severo con el problema?, ¿estamos
orientados a la toma de decisiones conjuntas?, ¿las respuestas emocionales son
apropiadas, nos están ayudando o truncando los acercamientos?, ¿Deseo
realmente resolver el conflicto de manera ventajosa para todos?, ¿En qué consiste
verdaderamente el problema, el tema o el conflicto?, ¿Cuáles son todas las
opciones, cuáles son más satisfactorias?, ¿mis opciones expuestas son entendibles
y accesibles, justas y equitativas?¿ necesitamos la intervención de un mediador?,
¿más allá de mi punto de vista, hasta donde nos lleva a futuro?.

Es trascendental que el líder entienda, que puede cometer aciertos y desaciertos,

que todo forma parte del ejercicio de aprender y exponerse y del proceso de
capacitarse; que entienda que un líder nunca deja de aprender, de crecer, de
formarse, pero más importante aún es que todo ello sea aprehendido y que en su
diario vivir y en sus particularidades de vida pueda accionarlos para mitigar o
prevenir la aparición o gravedad de los conflictos. Ya que esta nueva forma de
vivencia se traduce en cambios comportamentales, se verán por tanto reflejados en
sí mismos y en su ambiente social.
Un conflicto no es algo de lo que huir, un problema en sí mismo del cual esconderse;
un conflicto es un reto, una oportunidad para ser mejores, para ser constructores de
paz y banderas de re-conciliación.

Elaborado por:
Elisa María Gómez Hernández.
Agosto de 2017.