Es el nombre que se da a seis minerales de origen natural que existen en el medio
ambiente como manojos de fibras que pueden separarse en hilos delgados y duraderos para usarse con fines comerciales e industriales. Estas fibras son resistentes al calor, al fuego y a las sustancias químicas y no conducen electricidad. Por estas razones, el asbesto se ha usado extensamente en muchas industrias. Otros minerales como el asbesto se encuentran en el ambiente natural, incluso la erionita. Químicamente, los minerales del asbesto son compuestos de silicato, lo que significa que contienen átomos de silicio y de oxígeno en su estructura molecular. ¿CÓMO SE USA EL ASBESTO? El asbesto se comenzó a usar comercialmente en América del Norte a finales del siglo XIX. Por ejemplo, se ha usado en la industria de la construcción y edificación para reforzar el cemento y los plásticos, así como aislante, en material para techos, material incombustible y para absorber el sonido. La industria de la construcción naval ha usado el asbesto para aislar calderas, tuberías de vapor y tuberías de agua caliente. La industria automotriz usa el asbesto en las zapatas de los frenos y en los discos de embrague de vehículos. El asbesto se ha usado también en las losetas de techos y de pisos; en pinturas, revestimientos y adhesivos, y en los plásticos. Además, el asbesto se ha encontrado en productos de jardinería que contienen vermiculita y en algunos lápices de colores que contienen talco. ¿QUÉ RIESGOS PARA LA SALUD REPRESENTA LA EXPOSICIÓN AL ASBESTO? Cuando se inhalan las fibras de asbesto, es posible que se alojen en los pulmones y que permanezcan ahí por mucho tiempo. Con el tiempo, las fibras pueden acumularse y causar cicatrices e inflamación, lo cual puede dificultar la respiración y llevar a serios problemas de salud. El asbesto ha sido clasificado como un cancerígeno humano hay suficiente evidencia de que el asbesto causa mesotelioma (un cáncer relativamente poco común de las membranas delgadas que revisten el pecho y el abdomen), y cánceres de pulmón, de laringe y de ovario. ¿QUIÉN TIENE RIESGO DE PADECER UNA ENFERMEDAD RELACIONADA CON EL ASBESTO?
Todo el mundo se ve expuesto al asbesto alguna vez en su vida. Se pueden encontrar
concentraciones bajas de asbesto en el aire, en el agua y en la tierra. Sin embargo, la mayoría de la gente no se enferma después de estar expuesta. Las personas que sí se enferman casi siempre han estado expuestas en forma regular al asbesto, por lo general en su lugar de trabajo en contacto directo con el material o por exposición considerable en el ambiente. Las personas que participaron en el rescate, recuperación y limpieza del lugar de los ataques terroristas el 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas del World Trade Center (WTC) en la ciudad de Nueva York son otro grupo con riesgo de contraer enfermedades relacionadas con el asbesto. Ya que se usó el asbesto en la construcción de la Torre Norte del WTC, cuando sucedió el ataque al edificio, centenares de toneladas de asbesto se esparcieron en la atmosfera. Quienes tienen el riesgo mayor son los bomberos, los policías, paramédicos, trabajadores de la construcción y voluntarios que trabajaron en los escombros en Ground Zero, o Zona Cero. Otras personas con riesgo son los residentes vecinos de las torres del WTC y quienes asistían a las escuelas cercanas.
¿Qué factores afectan el riesgo de presentar una enfermedad relacionada con el
asbesto?
Varios factores pueden ayudar a determinar cómo afecta a un individuo la exposición
al asbesto: Dosis (volumen de asbesto al que ha estado expuesta la persona). Duración (por cuánto tiempo ha estado expuesta la persona). Tamaño, forma y composición química de las fibras de asbesto Fuente de la exposición Factores personales de riesgo, como tabaquismo y enfermedad pulmonar pre- existente. Factores genéticos, como tener una mutación de estirpe germinal en el gen BAP1. Aunque todas las clases de asbesto se consideran peligrosas, los distintos tipos de fibras de asbesto pueden estar asociados con distintos riesgos para la salud. Por ejemplo, los resultados de varios estudios sugieren que el asbesto anfibólico puede ser más peligroso que el crisótilo, especialmente en relación con el riesgo de mesotelioma, porque suele permanecer en el pulmón por más tiempo.