Ensayo y Redacción

Administración Pública
Semestre II (2019)

Categorías gramaticales y estructura de la oración

I. Categorías gramaticales

En español hay palabras que pueden cambiar de forma. Por ejemplo, si estamos refiriéndonos a la acción
de trabajar, esa palabra puede decirse y escribirse de muchas formas: trabajo (yo, ahora), trabajaré (yo,
más tarde), trabajaron (ellos o ellas, en un momento pasado). Todas estas palabras forman parte de la
conjugación del verbo trabajar. Los verbos son una clase de palabra variable, porque admiten cambios
en su forma o flexiones.

Esto mismo puede observarse con otras clases de palabras, por ejemplo:
• Sustantivos (también llamados nombres): podemos decir, por ejemplo, niño, niña, niños, niñas;
flor, flores…
• Adjetivos: podemos decir, por ejemplo, blanco, blanca, blancos, blancas; azul, azules, etc.

Hay otras palabras que no admiten cambios de forma. Por ejemplo, las palabras entonces, allí, muy,
desde, en, aunque, etc. siempre se dicen y se escriben de la misma manera.

En este sentido, podemos distinguir entre palabras variables e invariables.

PALABRAS VARIABLES
Son las que admiten cambio o flexión en su forma. Son el verbo, el sustantivo, el adjetivo, el determinante
y el pronombre.

1. Sustantivos o nombres. Clase de palabras con las que nombramos todas las cosas:
personas, objetos, sensaciones, sentimientos, ideas, etc. Por ejemplo: amigo, puerta, calor,
esperanza, libertad. Los nombres admiten flexión de género (masculino y femenino) y número
(singular y plural): amigo, amiga, amigos, amigas.

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2. Determinantes. Clase de palabras que concreta el significado de los nombres presentándolos

(artículos), indicando cantidad (numerales), etc. Por ejemplo: tres, mi, tu, los, unas, etc. son
determinantes. Los determinantes pueden ser de las siguientes clases:

• Artículos.
• Posesivos.
• Demostrativos.
• Numerales.
• Indefinidos.
• Interrogativos.
• Exclamativos.

3. Adjetivos. Se refiere directa o indirectamente a un nombre o sustantivo, y especifica o completa

su significado. Por ejemplo: alto, caliente, corto, complejo, difícil, azul...

4. Verbos. Clase de palabras que expresa acciones, estados o procesos y que pueden conjugarse,
es decir, admiten flexión de persona, número, tiempo, modo. Por ejemplo: venían, está,
desarrollaba, parecíamos, descansábamos…

5. Pronombres. Clase de palabras que sirve para indicar o señalar a las personas u objetos sin
nombrarlos directamente. Por ejemplo: yo, tú, él, este esa, aquella, lo, la, los, las, le, les, me, se,
mí, muchos, alguien, nadie...

II. PALABRAS INVARIABLES

Son las que no admiten cambio o flexión. Son el adverbio, la preposición, la conjunción.

6. Adverbios. Palabras invariables que complementan o modifican el significado del verbo, del
adjetivo o de otro adverbio. Sirven para designar circunstancias de lugar, tiempo, modo, orden,
cantidad, afirmación, negación, duda. Por ejemplo: bien, ahora, allí, muy, ayer, lejos, aquí, no,
jamás, quizá, muy, sí, seguramente, muy, rápidamente...

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7. Preposiciones. Son preposiciones en castellano de, en, a, para, por, etc.

8. Conjunciones. Palabras invariables que sirven para unir palabras o grupos de palabras que
tienen la misma función gramatical. Son conjunciones: que, si, pero, ni, porque, pues, aunque,
como, cuando...

9. Interjecciones. Palabra invariable que se suele expresar con entonación exclamativa y con la
que expresamos sentimientos y emociones o se utiliza para saludar, despedirse, llamar la
atención, etc. Por ejemplo: ¡oh!, ¡ah!, ¡eh!, ¡uy, ¡anda!, ¡vaya! ¡caracoles!...

Casos especiales

LOCUCIONES. Agrupación fija de dos o más palabras que funcionan sintáctica y

significativamente como una sola. Pueden ser nominales, adjetivales, verbales, adverbiales,
pronominales, prepositivas, conjuntivas, interjectivas. Por ejemplo: a tontas y a locas, de
manera que, a menudo, de verdad, de repente...

II. Estructura de la oración

La oración es la unidad lingüística más pequeña que tiene sentido propio (sujeto y predicado). Es
sintácticamente independiente.

El sujeto es la persona, animal, cosa, idea, concepto o sentimiento de la que se habla en la oración, por
lo que es el elemento básico de la misma y tiene la función de llevar a cabo la acción que expresa el
verbo. El sujeto es de lo que se habla. Por ejemplo:

ü Luis estudia. (¿Quién estudia?)

ü El perro ladra. (¿Quién ladra?)
ü La pluma pinta. (¿Qué pinta?)

El predicado es la parte de la oración que indica lo que es o hace el sujeto, así como sus características
particulares. Es la acción que se realiza.

ü Luis estudia. (¿Qué hace Luis?)

ü El perro ladra. (¿Qué hace el perro?)
ü La pluma pinta. (¿Qué hace la pluma?)

1. Modificadores del núcleo del sujeto

Las oraciones están formadas por sujeto y predicado. En el sujeto decimos de quién se habla, y en el
predicado lo que hace o su estado. En ambas partes hay una o más palabras que por sí solas tienen
significado y pueden formar la oración. Estas palabras se llaman núcleos.

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El núcleo del sujeto es el sustantivo o un pronombre, es decir, la palabra simple que identifica de quién
se está hablando. El núcleo del predicado es el verbo que describe la acción o estado.

Las demás palabras que lo acompañan para determinar, modificar y describir al núcleo, se llaman
modificadores.

Los modificadores del núcleo del sujeto, son las palabras que sirven para delimitarlo, describirlo y
contarlo. Se dividen en dos tipos: modificadores directos y modificadores indirectos.

Los modificadores del núcleo del sujeto pueden ser el artículo, la preposición y el adjetivo.

En la siguiente oración:
• “A el perro gordo y café le gusta comer croquetas rápidamente”.
• El núcleo del sujeto es “perro”.

Los modificadores son “a” (preposición), “el” (artículo), “gordo” (adjetivo), “café” (adjetivo).

En la oración:
• “Dos perros negros ladran”.
• El núcleo es “perros”.

Los modificadores son “dos” (determinante) y “negros” (adjetivo).

Pueden ser también modificadores del sujeto aquellas construcciones que funcionan como adjetivos, y
que están unidas al sujeto mediante un nexo subordinante (por lo general, preposiciones), como las
palabras de o para. En algunos casos, estas construcciones son complementadas por una aposición que
aclara o complementa el sentido del modificador indirecto. La aposición se escribe entre comas.

Por ejemplo, en la oración:

• “La bolsa de su tía, Ana María, se rompió al bajar del coche”.
• El núcleo del sujeto es “bolsa”

Los modificadores son “la” (artículo), la frase que comienza con preposición “de su tía” y la aposición, un
sustantivo propio (“Ana María”), que va entre comas.

2. Modificadores del núcleo del predicado

Sabemos que el predicado está constituido por un verbo que cumple la función de núcleo verbal o núcleo
del predicado. Aparte de ello, dentro del predicado de una oración hay otras palabras y construcciones
que acompañan a los núcleos y se llaman modificadores o complementos:

Si se considera la oración "México ganó el juego decisivo a Canadá el martes pasado", dentro de él se
encuentra el verbo “ganó”, que constituye su núcleo. Se aprecia el grado de precisión que este alcanza
mediante sus modificadores, si se compara la significación general expresada con las nociones cada
vez más precisas que los modificadores comunican.

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En el ejemplo aparecen las tres clases diferentes de modificadores del núcleo verbal.

El núcleo del predicado es el verbo, y todas las otras palabras del predicado giran en torno al verbo,
dichas palabras son modificadores del verbo.

En el mismo predicado podría añadirse otras circunstancias que expresaran el lugar y el modo.

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Veamos otros ejemplos:

“Carla obtuvo muy buenas calificaciones el primer semestre.”

• Sujeto: Carla
• Predicado: obtuvo muy buenas calificaciones el primer semestre.
• Núcleo del predicado (verbo): obtuvo
• Modificador (complemento directo): muy buenas calificaciones (¿Qué obtuvo?).
Podríamos sustituir “muy buenas calificaciones” por el pronombre “las”: “Carla LAS obtuvo el
primer semestre”.
• Modificador (complemento circunstancial): el primer semestre. (¿Cuándo las obtuvo?)

“Pedro reparte regalos a sus sobrinos.”

• Sujeto: Pedro
• Predicado: reparte regalos a sus sobrinos.
• Núcleo del predicado (verbo): reparte
• Modificador (complemento directo): regalos (¿Qué reparte?)
Podríamos sustituir “regalos” por el pronombre “los”: “Pedro LOS reparte a sus sobrinos”.
• Modificador (complemento indirecto): a sus sobrinos. (¿A quiénes les reparte regalos?)
Podríamos sustituir “a sus sobrinos” por el pronombre “les”: “Pedro LES reparte a sus sobrinos
regalos”.

La forma de comprobar los complementos directos e indirectos en la oración es sustituyéndolos por los
pronombres la/las/lo/los (para el complemento directo) y por el pronombre le/les/se (para el complemento
indirecto), de la misma forma en que explicitamos en los anteriores ejemplos.

De hecho, podríamos reemplazar ambos complementos por pronombres (en este caso, el pronombre
para el complemento indirecto no sería le/les, sino “se”):

Pedro reparte regalos a sus sobrinos.

Pedro los reparte a sus sobrinos. à los = regalos
Pedro les reparte regalos. à les = a sus sobrinos
Pedro se los reparte. à se = a sus sobrinos / los = regalos