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Pontificia Universidad Católica de Chile

Escuela de Psicología
Psicopatología y Psiquiatría (2015)

Ayudantía 4:
Modelos de Prevención y Tratamiento contra las Drogas

A lo largo de la historia, la manera de conceptualizar el consumo de sustancias ha ido cambiando en forma significativa.
Lo que en un primer momento se consideró como un problema moral, luego pasó a ser un problema médico-sanitario,
dando origen a los primeros tratamientos contra las drogas. En éstos el eje central se encontraba en reducir y eliminar el
consumo, insistir en la abstinencia total como único resultado aceptable y diseñar estrategias comunicativas y
comportamentales destinadas a conseguir su objetivo. Sin embargo, a fines de los años 80 surge un nuevo modelo de
trabajo como respuesta a la epidemia de Sida entre los usuarios de drogas inyectadas y a la dificultad para mantener a los
sujetos en tratamiento: el llamado Modelo de Reducción de Daños.

De este modo, en la actualidad es posible encontrar dos modelos de prevención y tratamiento bastante distintos entre sí:
el modelo prescriptivo o prohibitivo por un lado, y el modelo de reducción de daños y riesgos. El primero es aquel en que
el profesional, experto en su categoría, indica lo que se debe hacer a la población. Y el segundo, en cambio, incorpora las
necesidades de la población e identifica con la comunidad los problemas y criterios de abordaje.

PROGRAMA CLÁSICO DE ABSTINENCIA


La prohibición moderna de las drogas empezó en el siglo XIX cuando la industria química médica comenzó a producir
muchas drogas potentes, las cuales creaban hábitos. Drogas como la heroína y cocaína se vendían como artículos
comerciales ordinarios, de manera que la población tenía libre acceso a éstas. Fue así como el consumo de drogas aumentó
rápidamente hasta llegar a un consumo compulsivo. Fue esto mismo lo que llevó a los Gobiernos de diversos países a
prohibir el consumo de éstas, entendiendo por aquella una “política que sostiene restricciones legales contra el uso o venta
no médica de drogas adictivas” (DuPont y Voth, 1995, p. 6).

Producto de las nuevas políticas públicas, se consiguió reducir el consumo de drogas ilegales, así como también de aquellas
legales: el tabaco y alcohol. Lo anterior se logró por medio de la implementación de campañas dirigidas a la prevención de
daño (programas de prevención de drogas) y de eliminación de daño (programas de prohibición y rehabilitación de drogas).

Un argumento central en este modelo es la experiencia global que existe en torno a las sustancias legales. Los datos sobre
alcohol y tabaco apoyan la idea de que la legalización de drogas conlleva un gran aumento del consumo, además de una
gran cantidad de costos sociales (enfermedades, accidentes, muertes, robos, entre otros). Un claro ejemplo de lo anterior,
sería lo ocurrido en los Países Bajos, donde la despenalización ha significado un aumento no sólo en el consumo de drogas,
sino que también del crimen. De este modo, desde que la política de tolerancia fue instituida en estos países, los disparos
han aumentado en un 40%, los asaltos en un 69% y los robos de automóviles en un 62%.

En el caso particular de Chile, éste ha asumido una política de prevención y tratamiento de drogas, basada en la prohibición
total de éstas. Así, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), ha
diseñado e implementado una estrategia nacional caracterizada por:

La Prevención de Consumo
Definida por un “conjunto de procesos que promueve el desarrollo integral de las personas, sus familias y la comunidad,
anticipándose a la aparición del problema o trabajando con y desde el problema, evitando la conducta de consumo,
fortaleciendo factores protectores y disminuyendo factores de riesgo”. Los esfuerzos de prevención se encuentran dirigidos
principalmente a la población escolar, sin embargo, también existen líneas de acción dirigidas al ámbito laboral y
comunitario.

a) Chile Previene en la Escuela: Corresponde a un modelo de gestión y desarrollo que pretende lograr en los
establecimientos educacionales un trabajo articulado, coherente y que responda de forma efectiva a las necesidades de
niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad. El objetivo de este sistema es aumentar la percepción de los riesgos
que conlleva el consumo de drogas y alcohol, y evitar que los estudiantes desarrollen conductas de riesgo asociadas que
generalmente derivan en violencia, infracciones a la ley, problemas de salud mental y física y deserción escolar.

b) Chile Previene en la Comunidad: Las dinámicas, causas y consecuencias sociales del consumo de drogas y alcohol ocurren
mayoritariamente en el territorio comunal y/o barrial. Es allí donde confluyen los sectores residenciales, los locales de
expendio de alcohol y el tráfico de drogas ilícitas. Con este programa, por tanto, se busca instalar una política de drogas a
nivel comunal, a través de oficinas, profesionales y actividades del CONACE, en convenio con los municipios. Los principales
puntos de éste son:
- El desarrollo de un plan local de drogas y alcohol: El objetivo central de éste, es la definición de un diagnóstico acabado de
la situación comunal y barrial, con el fin de definir los programas y planes de acción, además de una cartera de proyectos
específicos para las necesidades de cada territorio.
- Apoyo a iniciativas locales de Prevención, Tratamiento, Rehabilitación e Integración social de personas en Riesgo.

c) Chile Previene en el Trabajo: Los objetivos centrales de la intervención preventiva en este espacio son el desincentivar el
consumo de drogas, disminuir el consumo de alcohol de trabajadores y trabajadoras, y entregar conocimientos y
herramientas para empoderarlos como agentes preventivos del consumo de drogas y alcohol al interior de su espacio de
trabajo y en sus familias. Este programa posee tres ámbitos de aplicación: 1. Acción preventiva, dirigida a toda la población
laboral. 2. Atención a la demanda, detección precoz y derivación a tratamiento; y 3. Reinserción laboral orientada a la
continuidad en el puesto de trabajo una vez finalizado el tratamiento.

El Tratamiento y Rehabilitación
El tratamiento y la rehabilitación están orientados principalmente al logro y mantención de la abstinencia, o cambios en el
patrón de consumo de estas sustancias. Lo anterior se logra por medio de:
a) Un Sistema Nacional de Tratamiento de Calidad: Ajustado a los distintos perfiles de personas con dependencia y abuso de
drogas y/o alcohol.
b) La detección precoz e intervenciones breves: Cuyos objetivos son la detección oportuna de personas con consumo
riesgoso o problemático de sustancias, la implementación de estrategias de intervención y tratamiento breve y en los casos
que se requiera, la derivación a un tratamiento más especializado.
c) El tratamiento de adicciones en poblaciones infractoras de la ley: Como una alternativa efectiva a la privación de libertad,
especialmente a través de la institucionalización y ampliación de los Tribunales de Tratamiento de Drogas, estableciendo
para ello un órgano del Estado encargado de diseñar, implementar y seguir los resultados del programa.

Integración y Reinserción Social


La integración de las personas que presentan consumo problemático de drogas y/o alcohol se entiende como parte del
proceso de recuperación de estas mismas. El trabajo que se realiza en este ámbito se logra por medio de: 1. Casas de apoyo
a la integración, que son soluciones habitacionales temporales que acogen a un grupo de personas que han sido exitosos en
el proceso de tratamiento de sus adicciones, y que necesitan un espacio protegido donde vivir mientras se consolidan sus
procesos de recuperación. 2. El desarrollo e implementación a nivel nacional del modelo de competencias para la
empleabilidad de personas en proceso de rehabilitación. Este modelo busca, a través de talleres formativos, acompañar las
transiciones laborales de las personas usuarias de los centros de tratamiento, desarrollando habilidades necesarias para su
desempeño laboral.

Bibliografía
DuPont, R. & Voth, E. (1997). Política de drogas, legalización y reducción de daños. Revista de Toxicomanías.
Insúa, P. & Grijalvo, J. (2000). Programas de Reducción de Riesgos en Atención a las Drogodependencias: Conceptos y
acciones específicas. Madrid: Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos, España.
López, C. (2008). Adicción a químicos y un abordaje psicoanalítico. En Salud Mental. Práctica clínica en un centro
universitario, Sharim, Machuca y Reinoso (ed). (pp. 131-148). Santiago: Ediciones UC
Romaní, O. (2008). Políticas de Drogas: prevención, participación y reducción de daños. Buenos Aires: Salud Colectiva.
Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol. (2012). Drogas y Alcohol: Estrategia
nacional de drogas y alcohol 2011-2014. Santiago: Ministerio del Interior y Seguridad Pública, Gobierno de Chile.

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