Sunteți pe pagina 1din 7

1.

CONTRATO DE CUENTA CORRIENTE

1.1 Antecedentes

El contrato de cuenta corriente, tiene sus antecedentes desde el Medioevo y surge

del tráfico comercial, convirtiéndose en una institución de gran utilidad para el comercio en

general.

Consiste en la prestación por parte de los comerciantes, en virtud de un acuerdo de

partes de determinadas prestaciones entre ellas el servicio de caja, que en sí mismo,

contiene como elementos al mandato y depósito.

1.2 Definición

El contrato de cuenta corriente se encuentra regulado a partir del artículo 734 al 743

del Código de Comercio y es aquél contrato por medio del cual, las partes,

denominadas cuentarrentistas se obligan a entregarse remesas recíprocas de bienes de

diversa naturaleza, cuyo valor dinerario constituyen partidas de abono o cargo en la cuenta

de cada cuenta-correntista, saldándose las operaciones al cierre del contrato para determinar

quién es el sujeto deudor de la relación y exigirle el pago.

También podemos definir el contrato de cuenta corriente en un sentido genérico

como aquél contrato mercantil por el cual dos personas, por lo general comerciantes, en

relación de negocios continuados, acuerdan temporalmente concederse crédito recíproco en

el sentido de quedar obligadas ambas partes a ir sentando en cuenta sus remesas mutuas,

como partidas de cargo y abono, sin exigirse al pago inmediato, sino el saldo, a favor de la

una o de la otra, resultante de una liquidación por diferencia, al ser aquélla cerrada en la

fecha convenida, lo que tiene esenciales diferencias con la cuenta corriente bancaria, de

liquidaciones periódicas cualquiera que sea su estado, y que se caracteriza más por ser un

contrato complejo, de depósito irregular con devengo de intereses y liquidaciones

periódicas por el Banco.

Por tanto, dentro de las modalidades de los contratos bancarios se sitúa el contrato

de cuenta corriente bancaria, que expresa siempre una disponibilidad de fondos a favor de

los titulares de la misma contra el banco que los retiene y que encuentra causa, tanto en

operaciones activas como pasivas, es decir, que responde tanto a operaciones efectivas en
dinero, como de créditos que el banco concede a los clientes. Su autonomía la decide al

salir del círculo banco-cuenta correntista, para realizarse mediante la misma operaciones de

caja, a través de las cuales se efectúan transferencias y pagos a terceros, mediante las

correspondientes órdenes de los titulares, lo que obliga a las entidades, a facilitar a los

clientes información adecuada, extractos de las operaciones que con su cuenta son

realizadas y los cargos de gastos por intereses devengados en favor o contra comisiones y

demás autorizados; en consecuencia, y en base a esas connotaciones contractuales.

Dentro de estas modalidades también deben incluirse los contratos de cuenta corriente o

libretas de ahorro en virtud de los cuales el cliente deposita de una vez o de forma sucesiva

diferentes cantidades, y que el banco se obliga, con cargo a tales depósitos, a hacer frente a

los cargos que el cliente pueda hacer sobre dicha cuenta o libreta, depósitos bancarios

calificados de irregulares o "sui generis" que se aproximan más al mutuo que al depósito

ordinario o regular al que se refieren los artículos 1758 y siguientes del Código Civil y 303

a308 del Código de Comercio, ya que el numerario depositado pasa a ser propiedad de la

entidad depositaria, que lo dedica a sus propios negocios, obligándose a devolver al cliente

su importe y al abono de los intereses pactados.

Se caracteriza por el hecho de que las dos partes del negocio pueden fungir como

acreedores o deudores de la relación jurídica, ya que realizan operaciones de crédito en

forma cruzada. De ahí que ambas partes reciban el mismo calificativo: cuentacorrentistas.

La cuenta corriente, como contrato, se presenta en dos modalidades: cuenta corriente

común y cuenta corriente bancaria. A la primera también se le llama mercantil, pero, sería

un calificativo equivocado conforme el derecho guatemalteco, porque en nuestro medio las

dos son mercantiles.

1.3 Modalidades:

La cuenta corriente, como contrato, se presenta en dos modalidades:

 Cuenta corriente común

 Cuenta corriente bancaria


A la primera también se le llama mercantil, pero, sería un calificativo

equivocado conforme el derecho guatemalteco, porque en nuestro medio las dos son

mercantiles.

Las características más importantes de cada forma de este contrato de cuenta

corriente son:

a) En la común hay concesión recíproca de créditos; en la bancaria la concesión es

unilateral de banco a cliente o de cliente a banco;

b) En la bancaria se establece en cualquier momento; En la común, la categoría de

deudor o acreedor se establece al cierre de la cuenta;

c) En la común hay novación periódica, porque el deudor pasa a ser acreedor y

viceversa; en la bancaria no se da esa novación;

d) En la bancaria las remesas son dinerarias. En la común, las remesas no

necesariamente se constituyen en dinero;

1.4 Aceptando que son los hechos quienes proporcionan los elementos diferenciadores

es doble señalar lo siguiente:

a.) En la común hay concesión recíproca de créditos; en la bancaria la concesión es

unilateral; de banco a cliente o de cliente a banco.

b.) En la común, la categoría de deudor o acreedor se establece al cierre de la cuenta; en

la bancaria se establece en cualquier momento.

c.) En la común hay novación periódica, porque el deudor pasa a ser acreedor y viceversa;

en la bancaria no se da esa novación; y

d.) En la común las remesas no necesariamente se constituyen en dinero; en la bancaria,

las remesas son dinerarias.

1.5 Elementos del contrato de cuenta corriente

1. Elementos Personales.

 Cuentacorrentista.
 Al cierre de la cuenta

 Deudor

 Acreedor

2. Elementos reales

 Remesas.

 Saldo resultante al cierre de la cuenta.

 Las partes se comprometen a aplazar un tiempo determinado el

cumplimiento de las obligaciones.

1.6 Características:

 Consensual: es aquel que se perfecciona por la mera voluntad explícita en la

manifestación del consentimiento de las partes contratantes. El consentimiento no

puede tenerse por sobreentendido ni cabe por omisión, siendo estrictamente

necesario que se manifieste de forma expresa.

 Principal: cuando subsiste por sí mismo sin necesidad de otra convención

 Bilateral: es aquel contrato que genera obligaciones recíprocas para ambas partes

contratantes.

 Oneroso: Porque la prestación de una de las partes tienen como consecuencia una

contraprestación del otro comerciante.

 Nominado: es aquel contrato que se encuentra previsto y regulado en la ley.

 De tracto sucesivo: son los que regulan una serie de entregas o prestaciones

periódicas que perviven durante un tiempo prolongado.

1.7 Derechos y obligaciones del contrato de cuenta corriente

El contrato debe ser por escrito ya que según nuestra legislación, la circunstancia de

que en la contabilidad de un comerciante se abra una cuenta corriente a otro, no prueba la

existencia del contrato. La cuenta corriente se pude garantizar con garantía real o personal,

el cuentacorrentista tiene derecho a hacer efectiva la garantía, por el saldo que resulte a su

favor al cierre de la cuenta, y hasta el monto del crédito garantizado. El cierre de la cuenta
para la determinación del saldo se opera cada 6 meses, salvo pacto en contrario. Las

acciones para la rectificación de cualquier error de número, de cálculo o duplicaciones u

omisiones en la cuenta, prescriben en 6 meses.

1.8 Cierre del contrato.

En la cuenta corriente los sujetos del negocio son potenciales deudores o acreedores,

porque el valor de las remesas recíprocas que se envían se cuantifica al finalizar el plazo

pactado o cada seis meses según lo prevé la ley.

Al finalizar ese plazo se determina quién es el deudor y quien el acreedor, para

exigirse el pago del saldo que resulte, el que tiene la cualidad de ser líquido y exigible. Este

saldo, si se conserva en cuenta, o sea que no se hace efectivo, según convengan las partes,

causará intereses al tipo que se haya pactado para las remesas o al interés legal a falta del

convenio.

De lo anterior podemos deducir que el cierre de la cuenta ni es la terminación del

contrato, aunque eventualmente podría serlo; es solo un acto necesario para determinar

quién es el deudor y el acreedor entre las partes del contrato y proseguir el envío de

remesas que originaran nuevos cargos y abonos en sus contabilidades. Podría suceder que

al hacer el cierre de la cuenta se cometieran errores de número, de cálculo, duplicaciones u

omisiones en las cuentas; en tales casos, el derecho a pedir la rectificación prescribe en seis

meses a partir de la fecha de cierre.

Al celebrarse el contrato puede establecerse el plazo y las épocas de cierre. En el

primer caso, al vencerse, termina el contrato con los mismos efectos de un cierre en cuanto

a la determinación del deudor, termina el contrato con los mismos efectos de un cierre en

cuanto a la determinación del deudor y el acreedor, sólo que ya no habrá nuevas remesas.

Ahora terminado en la fecha de un cierre, si da aviso con diez días de anticipación, por lo

menos, termina si los herederos o sus representantes deciden continuarlo, lo cual es una

concordancia de la ley con el principio de conservación de la empresa, ya que éste contrato

viabiliza las relaciones del tráfico comercial.

1.9 Efectos del contrato de cuenta corriente


 Los créditos anotados pierden su fisionomía propia y pasan a ser simples asientos de

contabilidad.

 En el momento de cierre de la cuenta, el saldo definitivo viene a sustituir a todos los

asientos inscriptos en ella.

 Se produce una novación ya que el objeto de este contrato conlleva el "animus

novandi".

 Nuevo plazo de prescripción desde la fecha en que los contratantes aceptan el saldo

final.

 Cabe destacar que no se conoce quién es acreedor o deudor hasta el cierre de la

cuenta corriente.
Conclusión:

S-ar putea să vă placă și