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TEMA 2
TEORÍAS LINGÜÍSTICAS ACTUALES.

0. Introducción.
1. Teoría y ciencia lingüística.
1.1. La reflexión lingüística desde la antigüedad hasta el siglo XIX.
1.2. La lingüística como ciencia.
2. Teorías actuales.
2.1. Precursores.
2.2. Estructuralismo europeo.
2.2.1. Saussure
2.2.2. El Círculo lingüístico de Praga.
2.2.3. Escuela de Ginebra.
2.2.4. El Círculo lingüístico de Copenhague.
2.2.5. Otras teorías
2.3. Estructuralismo americano
2.3.1. Las gramáticas generativo-transformacionales
2.4. Últimas tendencias en Lingüística
2.4.1. La lingüística del texto
2.4.2. La pragmática
2.4.2.1. Filosofía del lenguaje y la teoría de los actos de habla
2.4.2.2. El principio de cooperación
2.4.2.3. La teoría de la argumentación
2.4.2.4. La teoría de la cortesía
3. Conclusión.

0. INTRODUCCIÓN
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua la lingüística es "la ciencia del
lenguaje". Ésta se puede estudiar desde distintas ramas: aplicada, comparada, general...
Para su estudio es habitual distinguir entre la gramática tradicional y la lingüística moderna,
con el objeto de contrastar la condición científica de la última, con la no científica de la primera.
En la actualidad, nos encontramos con muchas teorías lingüísticas que se suceden con
rapidez. Según Coseriu (1981), la lingüística actual está dominada por los problemas de la teoría con
muy diferentes orientaciones y teorías divergentes entre sí. Ante tal riqueza y diversidad de
corrientes en este tema abordaremos las fundamentales.
En primer lugar, mencionaremos los antecedentes históricos de la gramática, desde sus
orígenes, hasta el siglo XVIII, a continuación, la lingüística del siglo XIX, que es cuando ésta se
convierte en ciencia y, en último lugar, las teorías actuales. La finalidad es apreciar -como dice
Coseriu- que no existe una fractura insalvable entre el pasado y la actualidad sino que ésta enlaza
con las tradiciones más antiguas.
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1. TEORÍA Y CIENCIA LINGÜÍSTICA: PRECEDENTES HISTÓRICOS


1.1. LA REFLEXIÓN LINGÜÍSTICA DESDE LA ANTIGÜEDAD HASTA EL SIGLO XIX.
Las reflexiones sobre el lenguaje se remontan a Panini, año 350 antes de la era de Cristo, quien
establece una gramática, con 4.000 reglas, para describir el sistema estructural del sánscrito
hablado, desde una perspectiva sincrónica.
En occidente, durante la Antigüedad Clásica, se reflexiona sobre el lenguaje y se describen
lenguas, constituyéndose dos modelos:
a) el teórico, lógico-filosófico, y especulativo, en el que se establecen relaciones entre el
pensamiento y el lenguaje.
b) el normativo, que trata sobre la corrección lingüística.
Estos modelos llegan hasta el Renacimiento. A partir de éste surgen nuevos motivos de
interés: se cotejan diversas lenguas, se cotejan fases históricas de una misma lengua y se busca la
explicación de hechos históricos. Muchas de estas soluciones anticipan las que se darán en el siglo
XIX. La aportación fundamental de los Humanistas fue la Gramática de las lenguas vulgares
siguiendo los modelos de las clásicas. Sánchez de las Brozas destaca como parte de la gramática la
SINTAXIS y su carácter innovador fue reconocido más tarde y mejor en Europa que en España.
Durante el siglo XVII, se siguió también esta dirección con la Gramática de la PORT-ROYAL, de
base cartesiana, innatismo de las ideas y del lenguaje, en la que se distingue una Gramática
General, descriptiva y funcional, de la lengua y otra Gramática Particular, estudio y descripción de
una lengua determinada.
En el siglo XVIII se vuelve a desarrollar la teoría y la descripción con una Gramática General y
descriptiva pormenorizada de algunas lenguas modernas. Encontramos dos posturas, la racionalista
de Leibniz, que reafirma el innatismo, y la empirista de Locke, quien lo rechaza.

1.2. LA LINGÜÍSTICA COMO CIENCIA


En los primeros años del siglo XIX nació la lingüística con método propio de investigación, es
una lingüística autónoma y presenta una doble vertiente:

a) El historicismo. Se observa una cierta predilección por el razonamiento histórico, se


arrumbaron las teorías propias de la tradición cristiana y se impulsaron las teorías
evolutivas. El éxito indudable de la perspectiva positivista en biología –El origen de
las especies (1859) de Darwin- incitó a la búsqueda de las “leyes de evolución” en
todas las ciencias sociales.
b) El comparativismo. Se centró en discernir los parentescos entre las lenguas,
metodología ésta que tiene su origen en el descubrimiento del parecido entre las
lenguas clásicas y el sánscrito, (Schlegel, Bopp).
No se pueden separar ambas vertientes porque se compararon lenguas antiguas, por
ejemplo, Bopp compara el sistema de la conjugación de la lengua sánscrita con el de las lenguas
griegas, latina, persa y germánica, realizando lingüística histórica.
En el movimiento romántico alemán pueden encontrarse muchas de las claves de esta
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lingüística: reaccionan contra el clasicismo y el racionalismo anteriores, que creía en un modelo


universal e inmutable de la lengua. Para Humboldt, uno de los pocos lingüistas que no se centraron
en la historia, cada lengua tiene su propia estructura distintiva que refleja y condiciona las
directrices del pensamiento y de la expresión del pueblo que la utiliza. Su teoría sobre el lenguaje
destaca la habilidad lingüística creadora inherente a la mente humana. El lenguaje se identifica con
la capacidad viva que tienen los hablantes de entender y producir enunciados, no con los productos
observados al hablar y al escribir: es energeia, no ergon. La estructura distintiva propia de cada
lengua es la estructura gramatical y semántica que comprende los elementos, los patrones
lingüísticos y las reglas impuestas sobre la materia prima de la lengua hablada: en parte, es común
a todos los hombres; pero también en parte, separada de cada lengua, constituye su identidad y
diferencia formal de las demás lenguas.
Otro hecho importante es la ley de Grimm -inventor de términos como fuerte/ débil,
apofonía, y metafonía-, que demostraba las correspondencias parcialmente sistemáticas entre los
sonidos de las palabras equivalentes en lenguas distintas.
Los neogramáticos (Brugmann, Osthoff, Delbuck, Leskien), son los autores más importantes y
característicos del momento. Influidos por A. Scheicher, desarrollan la teoría que evolucionó hacia
el positivismo. Intentaron sujetar los cambios fonéticos a una serie de leyes fijas que operaban sin
excepciones. El valor metodológico del principio de la regularidad del cambio fonético fue
extraordinario y, atendiendo a las excepciones, los estudiosos se obligaron a una mayor precisión y
a explicar de modo satisfactorio las palabras que no habían evolucionado por la ley, argumentando
razones como que era un préstamo de otra lengua o por el principio de la analogía.
Por lo que estos desarrollan una lingüística explicativa, no sólo describen los hechos sino
que también tratan de encontrar sus causas de las irregularidades. Desde la observación de muchos
hechos particulares, mediante una operación de abstracción y generalización, se llega a la
universalidad de un hecho. Se centran en la sustancia (y no función), en la evolución, ya que explica
los hechos y en el naturalismo, por el principio de casualidad (leyes naturales).
En España destacan Milá i Fontanals, Menéndez Pelayo y Menéndez Pidal. En América A.
Bello.
Sin embargo, a finales de siglo surge una reacción contra el positivismo neogramático con la
lingüística psicológica y la de los idealistas. Estas están más cercanas a la filosofía del lenguaje que
a la lingüística.
En la lingüística psicológica destaca Wundt y atiende al factor psíquico.
En la lingüística idealista o neolingüística, los italianos Croce y Vossler, conciben la lengua
como expresión del alma, alógica, en la que la palabra es un símbolo, la expresión lingüística es
individual y valoran la estética. Defensor de estas ideas en España es Dámaso Alonso en la
interpretación de textos literarios.

2. TEORÍAS ACTUALES
2.1. PRECURSORES
Whitney tuvo como profesor a Bopp y fue, también, profesor de gramática comparada y de
sánscrito. Aporta un punto de vista original y novedoso. Fue leído por Saussure e influyó en la
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lingüística americana de Bloomfield, Sapir y Whorf.


Concibe el lenguaje como un hecho social, una herramienta de comunicación, un
instrumento, un conjunto de signos (arbitrarios) y un sistema organizado. Delimita el objeto de la
lingüística. Ésta es una ciencia histórica.
El polaco San Ignacio Baudino de Courtenay enseñó en San Petersburgo (Rusia), pero se le
conoce por las menciones que de su obra hizo Trubeztkoy (heredero de su pensamiento). Distinguió
los términos sonido, fono y fonema. Definió el fonema (palabra rusa) como el equivalente psíquico
del sonido. Tenía conciencia de que los sonidos desempeñan una función distintiva.
Desde Francia, Meillet estudia lenguas eslavas, el sanscrito, iraní... y elabora la gramática
comparada. Sus discípulos son: Benveniste, Martinet (dirige su tesis) y otros.
Con sus estudios se distingue de modo definitivo una disciplina nueva y sistemáticamente
distinta de la antigua filosofía del lenguaje. La lengua es un hecho social, sistema, carácter
constructivo. Aborda los préstamos sociales, el contacto entre lenguas, el bilingüismo... Su
definición de oración es, más tarde, reproducida por Bloomfield: conjunto de articulaciones
vinculadas entre sí por relaciones gramaticales, que, no dependiendo gramaticalmente de ningún
otro conjunto, se bastan por sí mismas.

2.2. ESTRUCTURALISMO EUROPEO


El estructuralismo es el enfoque que predomina en la lingüística del siglo XX, surge, a partir de
los años veinte, en Europa y se caracteriza por:
● Tendencia general de pensamiento prominente en casi todos los terrenos de la
investigación científica.
● Reacción al positivismo.
● Descriptivo, mentalista.
● Muchas escuelas, corrientes y múltiples disciplinas.
Según Cosseriu, el estructuralismo como concepción y metodología no brota directamente
del Curso de lingüística general, 1916, de Saussure porque esta corriente considera el lenguaje
como un medio de comunicación, un instrumento, estructurado por medio de diferencias
objetivamente funcionales (oposiciones distintivas) y describe la lengua como sistema, la gramática
en sentido amplio, con predominio de aquellas secciones en que las estructuras se comprueban de
manera más inmediata: fonología, morfología y sintaxis más elemental, y se atiende menos a las
estructuras que se presentan como series abiertas (léxico), mientras que en la obra de Saussure
encontramos ideas, tesis, pero no hay metodología. Tiene su origen en el Curso... en la medida en
que las escuelas europeas de Praga, Ginebra y Copenhague proceden de Saussure o adoptan
enfoques que se fundamentan en distinciones formuladas en el Curso de lingüística general.
2.2.1. Saussure (1857-1913)
Es evidente la enorme importancia de sus escritos publicados por sus alumnos en 1916 con el
nombre de Curso de lingüística general para el desarrollo de la lingüística estructural. Para él la
lingüística es autónoma, el lenguaje ha de ser estudiado de manera científica, el objeto de estudio
es la lengua considerada en sí misma y por sí misma. Por lo que, como indica Tusón (1987)”el
lenguaje no se estudiará como paso previo para el acceso a los textos escritos” ni la lingüística
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tomará prestados los métodos de otras disciplinas científicas pues tiene el suyo propio. Por otra
parte, cada lengua es independiente y en su descripción no se tendrán en cuenta las categorías
extralingüísticas.
Las dicotomías que plantea Saussure son:
● Sincronía y diacronía.
● Lengua y habla.
● Paradigma y Sintagma.
● Significante y Significado
● Arbitrariedad y motivación del signo lingüístico.
● Mutabilidad e inmutabilidad.
Ahora bien, la teoría del signo tiene antecedentes desde los mismos orígenes de la reflexión
lingüística occidental. Así en los estoicos encontramos la doble cara del signo lingüístico, el tema de
la arbitrariedad y motivación del signo lingüístico aparece en Platón y Aristóteles y mutabilidad e
inmutabilidad fue señalado en el siglo XIV por Dante. En el tema uno de la oposición quedan
explicados al tratar las propiedades del signo lingüístico, por lo que en éste nos limitaremos a
exponer las tres parejas que quedan, las cuales deben considerarse de manera conjunta, pues
según Saussure se encuentran articuladas.
Sincronía y diacronía: la intervención del factor tiempo hace que se distinga
a) un eje de simultaneidades que concierne a las relaciones entre cosas coexistentes,
de donde está excluida toda intervención del tiempo,
b) un eje de sucesiones, en el cual nunca se puede considerar más que una cosa a la
vez, pero donde están situadas todas las cosas del primer eje con sus cambios
respectivos.
Así Saussure distingue la lingüística sincrónica y la lingüística diacrónica: “Es sincrónico todo
lo que se refiere al aspecto estático de nuestra ciencia, y diacrónico todo lo que se relaciona con las
evoluciones. Del mismo modo sincronía y diacronía designarán respectivamente un estado de
lengua y un estado en evolución”. Mientras que el objeto de la lingüística sincrónica es establecer
los principios fundamentales de todo sistema idiosincrónico, los factores constitutivos de todo
estado de lengua el objeto de la lingüística diacrónica lo constituyen las relaciones entre términos
sucesivos que se sustituyen unos a otros en el tiempo.
Lengua y habla: dos aspectos complementarios de una entidad más amplia, el lenguaje.
Saussure defiende que el estudio del lenguaje comporta dos partes: la una, esencial, tiene por
objeto la lengua, que es social e independiente del individuo; la otra, secundaria, tiene por objeto la
parte individual del lenguaje, es decir, el habla. La lengua no depende del presente, es herencia de
una época precedente mientras que el habla es un acto momentáneo y libre. La lengua es
psicológica y el habla física y psicológica.
E. Coseriu (en Teoría del Lenguaje y Lingüística General) señala como posible fuente de
Saussure al lingüista alemán Gabelentz y, a través de unos interesantes comentarios, ha mostrado
que la célebre dicotomía lengua-habla, así como otros puntos clave de la doctrina saussiriana, se
encuentran ya explícitamente formulados por dicho estudioso. No obstante, fue el Curso de
lingüística General el punto de arranque de la lingüística moderna.
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Estructuras paradigmáticas y estructuras sintagmáticas: las primeras son relaciones


asociativas ligadas a la lengua como sistema y las segundas están más próximas al habla, los
elementos se alinean uno tras otro en la cadena hablada. La conexión sintagmática es in praesentia,
la paradigmática in absentia.
La primera traducción del Curso de lingüística General al español fue en 1945 por A. Alonso.
Avanzados los años cincuenta, A. Llorach lo introduce y arraiga, dando excelentes frutos en el
campo de la semántica, en la Escuela de la Laguna dirigida por Gregorio Salvador.

2.2.2. EL CÍRCULO LINGÜÍSTICO DE PRAGA


Formado por lingüistas checos pero fueron los rusos Trubetzkoy y Jakobson quienes
imprimieron en la escuela la orientación fonológica y estructuralista. Esta escuela se centra en la
fonología como ciencia de los sonidos en la lengua –opuesta a la fonética, ciencia de los sonidos en
el habla-. Su aportación fue la de considerar en este campo no sólo el carácter sistemático sino
también el sentido teleológico del cambio lingüístico. Karcevskji, que estudió en Ginebra, sí pudo
representar el componente saussureano de la escuela, no tanto Trubetzkoy y Jakobson, más
relacionados con el ruso Baudouin de Courtenay.
La ponencia que presentaron en la Haya en 1928 parte de la idea de que “la lengua es un
sistema de valores relacionales”,.la manera propuesta por Saussure, pero le critican por la
concepción del cambio lingüístico como fortuito y agramatical..
Destacan en el campo de la fonología..Trubetzkoy y otros fonólogos aplicaron la teoría al
concepto de fonema (unidad mínima de significación). Mientras que el sonido pertenece al habla,
el fonema pertenece a la lengua. Ya que las lenguas están formadas por sistemas de elementos
relacionados internamente, el fonema se trata como unidad fonológica compleja que se realiza o
actualiza con lo sonidos del habla. Todo fonema está formado por una serie de rasgos pertinentes
que por sí solos lo caracterizan como entidad lingüística, y cada rasgo entra en oposición o con la
ausencia del mismo o con otro rasgo de otro fonema de la lengua.
El fonema es considerado como un haz de rasgos pertinentes y cada uno de ellos tiene un
valor que se delimita por oposición.
El otro gran representante de esta escuela es Jakobson, quien desarrolla desde los años
cuarenta la teoría de los Rasgos distintivos fonológicos. La selección que hace cada lengua entre el
“inventario universal” de rasgos no es arbitraria. En dicho inventario hay una jerarquía que coincide
con el orden cronológico en que el niño adquiere la capacidad de distinguir los sonidos; así resulta
que los elementos fónicos fundamentales enlazan con hechos de la psicología del lenguaje y el
inventario fundamental de estructuras fónicas al alcance de una persona normal es muy limitado y
está jerárquicamente ordenado.
Los elementos del inventario no son de naturaleza acústica o articulatoria sino que son
representaciones abstractas de estructuras neurológicas que dirigen tanto el proceso de análisis
auditivo como la actividad del aparato articulatorio.
El papel de Jakobson como puente entre las teorías europeas y americanas, más interesadas
en la psicología, sociología..., es evidente: cuando llega a los EEUU su actividad se enriquece y el
análisis de los rasgos distintivos en unidades lingüísticas se amplía a la morfología y,
posteriormente, al análisis gramatical. Es uno de los maestros de Chomsky.
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2.2.3. LA ESCUELA DE GINEBRA


Constituida por los discípulos y sucesores de Saussure entre otros: Bally, Sechehaye, Frei,
Godel. Ellos fueron quienes publicaron el Curso de... a partir de los apuntes que tomaron de su
maestro entre 1907 y 1911. Características de esta escuela son, según Coseriu: separación tajante
de sincronía y diacronía, descuido del estudio estructural del plano de la expresión, la
concentración en la sincronía y en la teoría del signo y la resistencia a admitir el carácter
sistemático del cambio lingüístico y el estructuralismo diacrónico.
Esta escuela creó también la estilística.

2.2.4. EL CÍRCULO LINGÜÍSTICO DE COPENHAGUE


Se constituye en 1931(Hjelmslev y Vigo Brondal), pero a partir de 1935-36 se identifica cada
vez más con la doctrina lingüística de Hjelmslev y Jorge Nuldall, otro componente del Círculo,
propuso en 1935, la denominación de la Glosemática para la nueva disciplina y, por ello, se habla de
Glosemática (teoría combinatoria de glosemas o rasgos fonológicos y semánticos fundamentales no
analizables lingüísticamente). La Glosemática se caracteriza por adoptar y desarrollar de modo
coherente la tesis de Saussure de que “la lengua en cuanto a sistema de signos es una forma, no
una sustancia”. Sin embargo, a partir de esta misma idea desplaza la frontera entre lengua y habla,
pues para él la lengua es sólo la forma y todo lo que presente sustancia es uso, esto es, realización
de la lengua. La norma es una abstracción sin existencia real. Diferencia dos formas y dos
sustancias, una para cada uno de los dos planos, el Plano del Contenido y Plano de Expresión, y, al
mismo tiempo afirma la analogía estructural entre los dos planos.
Se prescinde de la sustancia y se centra en el estudio de la forma en los dos planos debido a la
concepción que tiene de las lenguas. Para Hjelmslev la lengua es forma pura carente de materia e
independiente, incluso, de la sustancia en que se manifiesta.
La lengua es un sistema biplánico: en el plano del contenido se distinguen constituyentes, los
pleremas, de exponentes, los morfemas. En el plano de la expresión los constituyentes son los
cenemas y los exponentes, los prosodemas. El estudio de la Glosemática es sincrónico, estructural
y taxonómico.
La concepción de Hjelmslev sobre la lengua se puede entender en tres formas:
• Esquema, forma pura, definida con independencia de su realización social y su
manifestación material.
• Norma: forma material, definida por una realización social, pero con
independencia aún del detalle de la manifestación.
• Uso: conjunto de hábitos adoptados en una sociedad dada y definidos mediante las
manifestaciones observadas.
De Hjelmslev proceden muchos términos hoy extendidos: paradigmático, conmutación, plano
de la expresión, plano del contenido, correlaciones...
Hjelmslev influyó en Martinet como lo demuestra la Teoría de la doble articulación del
lenguaje. En España, A. Llorach escribe la Gramática estructural y evoluciona de forma más
ecléctica en Estudios de gramática funcional del español.
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2.2.5. OTRAS TEORÍAS


La lingüística funcional, teniendo como fin la explicación de la forma lingüística en sus dos
planos, el de la expresión y el del contenido, se ha dado cuenta de que la forma sólo se manifiesta
con la sustancia, y que el sistema no es un artilugio rígido, sino un instrumento maleable, una
reelaboración constante por parte de la comunidad humana que lo utiliza para que cumpla su
cometido esencial de comunicación.
De la teoría de la lingüística de Praga se deriva la llamada Gramática estratificacional de
Lamb en 1964. Considera cuatro niveles para el análisis oracional:
- Semémico: en él aparecen unidades de significado distintivo en una red de relaciones.
- Lexémico: las unidades lexicales se ligan en una estructura oracional.
- Morfémico: en él se encuentran los morfemas en cadenas sucesivas.
- Fonémico: donde haces simultáneos de rasgos distintivos forman una cadena de
unidades fonémicas.
Estos niveles están jerárquicamente ordenados y ligados por medio de la relación de
representación: ej. el nivel lexémico representa al semémico y éste es representado por el
morfémico.
Esta teoría reacciona contra la linealidad dominante del distribucionalismo de Bloomfield.
También forman parte de la escuela funcionalista Benveniste, Martinet con la teoría de la
doble articulación del lenguaje y el signo motivado, Tesnière, con su gramática de dependencias en
la que el verbo rige una serie de constelaciones.
El estructuralismo británico procede de Sweet aunque el verdadero fundador de la escuela
inglesa e Firth, quien, entre los años 1944 y1956, ocupó la primera cátedra de lingüística general
creada en Inglaterra, en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres.
Este estructuralismo representa una elaboración lingüística de la teoría contextual del
significado del antropólogo y etnólogo Malinowski, quien distingue entre el contexto de la realidad
cultural, el contexto de la situación y el contexto verbal.
Firth distingue entre estructura y sistema, la primera es la estructura sintagmática
correspondiente a la cadena hablada y el sistema es lo que en otros tipos de estructuralismo es le
paradigma, esto es, el conjunto de elementos que pueden presentarse en una posición
determinada de una estructura. El objeto de Firth no es la lengua como en Saussure sino la lengua
realizada en el hablar: los enunciados.
Lo determinante es la estructura que en posiciones distintas se presentan sistemas distintos.
Dentro de cada sistema las unidades se entienden como estrictamente opositivas. En fonética
interesan más los elementos suprasegmentales que los fonemas. En la gramática implica
paradigmas distintos en posiciones distintas y unidades distintas según los paradigmas. Y en el
léxico, significados distintos de las mismas palabras, según los tipos de contexto. No puede haber
semántica sin morfología ni ésta sin fonética. Cada función se define por el uso de una forma en
relación con un texto determinado que es de imprescindible consideración.
La teoría de Firth no se ha desarrollado ni se ha aplicado. Pero en estos años se está
desarrollando una teoría sistemática de la mano de Halliday. Éste siguiendo a Firth considera la
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lingüística como una ciencia organizada y articulada y habla de una gramática de escalas y
categorías a la que se denomina gramática sistemática. En esta se considera que la gramática de
una lengua se compone de un sistema complejo y delicado de opciones, las redes, unas ordenadas
secuencialmente, otras simultáneamente, que adoptan las formas que conocemos para que tanto
los que hablan como los que escuchan puedan usar su propia lengua, teniendo en cuenta las
necesidades generales de las situaciones humanas y de la propia cultura, en particular. El objetivo
de su teoría lingüística es poder contestar a la pregunta de por qué la lengua es como es.
Por su interés en los enunciados y por la concepción contextual del significado, el
estructuralismo inglés constituye el puente entre las escuelas europeas occidentales y las escuelas
norteamericanas.
La psicosistémica o psicomecánica de Gustave Guillaume: estructuralismo psicológico
contrario al behaviorismo. Investiga las relaciones entre la lengua y las formas de pensar. A cada
unidad significativa mínima corresponde en la lengua un solo y único sentido a pesar de la infinitud
de definiciones que pueden darse en el discurso, cada una de las cuales representa un punto de
vista parcial, un enfoque particular del sentido.
La semántica estructural del francés Pottier procede de la teoría de Guillaume.

2.3. ESTRUCTURALISMO AMERICANO


Tiene un desarrollo simultáneo al europeo o anterior, nace en 1925 con la fundación de la
Sociedad Americana de Lingüística y de su revista Language.
Los orígenes del estructuralismo americano fueron, en parte prácticos, debido a las exigencias
impuestas por la descripción de las lenguas indígenas de América, para las que las categorías
propuestas por la gramática tradicional, heredadas de la gramática griega y latina propias de
lenguas indoeuropeas, resultaban inadecuadas. Tampoco podían estudiarse en los textos o
filológicamente ya que carecían de tradición escrita. Así su precursor fue el etnólogo y lingüista de
origen alemán Boas quien pensaba que toda lengua debe ser descrita de acuerdo con sus propias
categorías.
Sapir, discípulo suyo, aplica este principio tanto en sus estudios sobre lenguas indígenas
como en varios escritos de teoría lingüística y gramatical y en su obra de introducción a la
lingüística Language (1921). Con estos textos se inaugura el primer estructuralismo americano.
Sapir procede de la antropología, por lo que no acepta la exclusión metodológica del significado y
considera las lenguas en relación a toda la cultura de las comunidades hablantes. La lengua es un
proceso mental que se manifiesta en el sonido. El lenguaje se ve como una faceta del pensamiento.
Piensa qué cada lengua es un modo distinto de concebir la realidad y que cada pueblo tiene
cosmovisiones distintas. Whorf añade que los modelos lingüísticos van unidos de tal modo que las
distinciones gramaticales y léxicas corresponden a comportamientos obligatorios en la conducta:
hay una relación solidaria entre las estructuras lingüísticas y las conceptuales de la naturaleza
cognitiva humana.
Sapir, siguiendo a Whorf, entiende que las distintas lenguas organizan de diferente manera la
sustancia del contenido, según la visión del mundo que tengan (Humbolt). Posteriormente acepta
que el lenguaje está ligado a nuestros hábitos de pensamiento y afirma que no sólo se debe contar
con el lenguaje y el pensamiento sino que hay que añadir la sociedad y la cultura.
Su amplitud para estudiar el lenguaje le hace precursor de los estudios sobre los sistemas de
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comunicación verbales y no verbales ya que no se limita al estudio de la lingüística sino que


también al de la antropología, la sociología, la filosofía y la fisiología.
La tagmémica es una corriente que sigue a Sapir en tanto que considera importante el estudio
del contenido y los aspectos culturales del lenguaje. Se trata de un método estructural funcional y
constituye una suma de reglas y fórmulas capces de explicar, describir e interpretar los elementos
de una lengua y sus relaciones. Pike es su representante y explica qué es una forma lingüística,
cómo funciona y cuál es su distribución. Su unidad es el tagmema.
Boomfield superará la metodología descriptiva de Sapir. Germanista e indoeuropeísta,
seguidor de la psicología de los pueblos de Wundt y convertido luego al behaviorismo. Con la
publicación de su obra Language (1933) quede definitivamente fundada la nueva lingüística
americana.
Boomfield acentúa el carácter práctico de la lingüística al centrase en la descripción de las
lenguas indígenas, que desconoce. Esto le llevó a estudios de campo y apoyarse en el positivismo
del Círculo de Viena y del behaviorismo: por un lado, solo se puede describir lo que se conoce -por
eso el significado queda fuera: supondría definir científicamente todo lo conceptualizado- y, por
otro, una estructura es una respuesta provocada por un enunciado.
La lengua es una asociación de sonidos y significaciones: el significado es solo un medio para
intuir diferentes clases de elementos formales y formas lingüísticas. Tales clases son:
-No significativas: no se asocian a significaciones pero las distinguen: los fonemas.
-Significativas: se asocian a significaciones. Se dividen en formas ligadas, si no aparecen solas,
los morfemas, y libres si sí pueden hacerlo, palabras y grupos de ellas; si pueden guardar algún
parecido entre ellas son formas complejas, palabras y grupos de ellas y si no, son formas simples,
morfemas.
Una forma puede ser sustituida en un mismo punto del enunciado por una proforma,
constituyendo una clase: por ejemplo el adjetivo puede tener como proforma a una oración de
relativo: El niño rubio > El niño que tiene el cabello rubio.
A estas clases se llega por su distribución, o combinatoria en el enunciado, en cuanto las
formas son constituyentes inmediatos y finales de una clase inmediatamente superior: así un
morfema es constituyente inmediato de una palabra, que a su vez lo es de una oración. Por eso el
estudio de una lengua ha de partir de las formas inferiores, las unidades no significativas, para
llegar a las significativas y, de ahí, a los enunciados, o construcciones sintácticas.
De este modo llega Bloomfield al concepto de construcción sintáctica, que se diferencia de las
unidades en que sus constituyentes inmediatos no pueden ser formas ligadas. Los constituyentes
inmediatos de una oración son núcleos o modificadores. A su vez éstos pueden ser directos, si se
unen al núcleo sin preposición o indirectos si lo hacen con preposición.
Las construcciones sintácticas, por su parte, se dividen en endocéntricas si la construcción, o
uno de sus componentes, pertenece a la misma clase que el núcleo; y exocéntricas si no ocurre tal
circunstancia combinatoria. Así, según él, todo sujeto que sea sintagma nominal es un a
construcción endocéntrica, y un sintagma preposicional será siempre exocéntrico.
Como se ve, este estructuralismo excluye de su estudio el significado, en particular el
significado léxico. Sacrifica el significado buscando la objetividad científica. Esta exclusión del
significado se debe a su adhesión a la concepción behaviorista o antimentalista desde 1922. Lo
científico son los hechos observables, por lo que el significado que no se puede observar debe
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excluirse del estudio científico objetivo.


Las dos unidades que admiten descripción objetiva, el fonema y el morfema, son en las que se
centra el estudio de Bloomfield.
Harris, discípulo de Bloomfiel, y maestro de Chomsky, el método lingüístico debe seguir dos
pasos: primero, establecer los elementos y, segundo, establecer la distribución de los elementos
entre sí.
De ahí que a este método se le conozca con el nombre de distribucionalismo. Para Tusón
(1987) este autor representa la culminación de la lingüística estructural y es el puente entre el
estructuralismo y el generativismo.

2.3.1. LAS GRAMÁTICAS GENERATIVO-TRANSFORMACIONALES


La publicación de Estructuras sintácticas de Comsky en 1957 supone la culminación de la
lingüística moderna. La gramática generativa surge como reacción a la de Bloomfiled y rechaza la
dependencia estricta de los datos físicos, el empirismo y el mecanicismo psicologicista de ésta
fundamentalmente.
Chomsky quiere explicar cómo se aprende una lengua y de nuevo la lingüística se convierte en
Teoría del lenguaje.
Chomsky y sus seguidores parten de la tesis innatista, según la cual los seres humanos
poseemos una capacidad del lenguaje que representa un rasgo constituyente, diferencial y
privativo de nuestra especie. Su intención era la de presentar nuestro conocimiento de la lengua y
las estructuras lingüísticas mismas con bases filosóficas y epistemológicas diferentes a cualquiera
de las que se habían esgrimido con anterioridad. Para Chomsky existe una gramática universal que
constituye la posesión de la facultad lingüística, por ello en este modelo no sólo interesan los
hechos concretos sino también la extracción de principios generales que formen parte de la
gramática universal. Dentro de la estructura del lenguaje la gramática universal está incluida en la
parte innata, opuesta a la aprendida, a la que corresponden las diferencias periféricas entre las
lenguas. Así al proponer una gramática universal conecta con la gramática racionalista característica
del siglo XVIII. , y defiende un método deductivo no empírico.
Su gramática es generativa porque es explícita y proyectiva, ya que las reglas así como las
condiciones en que opera esta gramática deben especificarse de manera rigurosa. Es proyectiva
porque proyecta un conjunto dado de oraciones, sobre el conjunto, posiblemente infinito, de
oraciones que constituyen la lengua que se explica.
Se concibe así la lengua como un sistema axiomático, se opera sobres datos pero el fin último
es la construcción de una teoría universal. El concepto de gramática se torna amplio, analítico y
sintético. En él no se toma en cuenta el punto de vista del hablante, sino que es la gramática la que
aparecerá situada en el punto medio, entre hablante y oyente.
Esta metodología permite la distinción continua entre niveles concretos y abstractos:
- desde el punto de vista oracional se distingue entre oraciones generadas por la
gramática mediante reglas y expresiones emitidas por el hablante.
- Distingue la competencia lingüística del hablante-oyente, entendida como la capacidad
que tiene el hablante para generar oraciones correctas mediante el empleo de los
mecanismos gramaticales, y, por otra parte, la actuación o aplicación concreta de esa
12

competencia en la producción de un hecho lingüístico concreto.


De esta manera, los hablantes de una lengua conocen implícitamente su gramática, poseen
competencia lingüística, y actualizan los conocimientos en su producción. El fin de la gramática es
hacer explícito ese conocimiento implícito de los hablantes.
Desde 1957 este modelo ha sufrido modificaciones intrínsecas y lo destacable de esta
corriente es su intento por construir una ciencia lingüística que explique la capacidad humana del
lenguaje.
Fases que sigue:
La primera, con Estructuras sintácticas, se limitó a constatar un indicador sintagmático
primitivo, estructura profunda (EP) del que se deriva la cadena sobre la cual se construye la
expresión correspondiente en la estructura superficial (ES). De esta manera supera la gramática que
sólo opera con reglas sintagmáticas (Bloomfield). En una lengua puede haber más de una gramática
y la teoría debe proporcionar los mecanismos que permitan seleccionar una gramática. Será la
gramática adecuada aquella que genere todas las secuencias gramaticales (aceptables para un
hablante nativo) de la lengua en cuestión y ninguna de las agramaticales. La competencia
lingüística del hablante consiste en la habilidad para evaluar cuál de las gramáticas es la adecuada.
La gramática que establece Chomsky está integrada por tres niveles: el de las reglas sintagmáticas,
el de las reglas transformacionales y el de las morfofonológicas.
La segunda fase, con la publicación de Aspectos de la teoría de la sintaxis en 1965 y la
colaboración de Katz y Fodor, quienes dos años antes habían querido incorporar la semántica a la
descripción lingüística, pues, según ellos, no es posible determinar el conocimiento del mundo que
un hablante posee pero sí el conocimiento de su lengua. Así se incluye en la teoría un diccionario, el
Lexicón, y unas reglas de proyección que combinan los significados de las palabras individuales en
los significados posibles para toda la oración. La teoría lingüística describe la competencia, no la
actuación, de un Hablante-Oyente ideal y la gramática se considera un mecanismo todas y sólo las
frases de una lengua de manera que genere sólo sus frases gramaticales. En la EP se da el conjunto
de relaciones que quedan expresada justo antes de que intervengan las reglas transformacionales,
con cuyas operaciones se da el paso a la ES.
Esta fase desemboca en la llamada teoría estándar, en la cual la semántica forma parte de la
descripción lingüística aunque la sintaxis sea independiente de ésta. La semántica juega un papel
interpretativo en la EP gracias a un diccionario y unas reglas de proyección. Sobre la EP operan
transformaciones para obtener ES y por la aplicación de las reglas fonológicas se llega a las
representaciones fonéticas. El componente sintáctico se desdobla en un componente de base, que
genera EP, y en un componente transforma torio que convierte las EP en ES.
En 1966. Chomsky publica la Teoría estándar ampliada en la que propone que las inserciones
léxicas sean previas a las transformaciones y que las ES sirvieran de entrada también al
componente semántico para obtener la representación semántica.
Después de esta modificación se llega a un periodo complejo en el que se enfrentan los
intertpretativistas a los semantistas generativos (Fillmore en la Gramática de Casos:
experimentador, o paciente; actor, o agentivo; objeto, o parte que no es sujeto afectada. por la
acción verbal; objetivo, o finalidad; instrumental; locativo y temporal). Durante los años setenta se
perfilan una serie de criterios y principios que culminan a principios de los ochenta con una nueva
versión, la llamada Teoría de la rección y el ligamento.
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2.4. ÚLTIMAS TENDENCIAS EN LINGÜÍSTICA


Numerosas y variadas corrientes lingüísticas se han sucedido en los últimos tiempos y todas
inciden en que los modelos explicativos anteriores se han olvidado del hablante y la circunstancia
en que éste actúa.
Así, de la dictomía saussureana langue-parole, Fuentes (1996) ha indicado que la lingüística se
ha quedado con el primero de los términos, con el código, entendido de una manera unitaria y
monolítica, ya que la lengua saussureana no resulta de la adición de todo aquello que los hablantes
dicen, sino que, como piensa Reyes (1990), es realmente "una abstracción, un modelo colectivo, el
sistema gramatical virtualmente existente en el cerebro de cada individuo, aunque no completo en
ninguno". Hasta hace muy poco tiempo la lingüística ha preferido estudiar el lenguaje “aislado,
purificado de variaciones, incoherencias, tonos de la voz, silencios, y, sobre todo, de sus funciones
más humanas, las de persuadir, expresarse para otro y para sí, seducir", hasta el punto que sólo se
considera digno de estudio "lo sistemático y lo invariable" (Reyes).
Las nuevas corrientes pretenden superar las limitaciones de las teorías inmanetistas
anteriores desde diversas perspectivas en las que raras veces se encuentran puntos de contacto
entre ellas. Pueden distinguirse dos corrientes fundamentales (con las denominaciones que se les
quieran dar):
- La lingüística del texto.
- La pragmática.

2.4.1. LA LINGÜÍSTICA DEL TEXTO


La primera vez que apareció eI término lingüística del texto fue en un conocido artículo de
Coseriu (1954), donde dice que "en lo particular, el hablar como producto es, justamente, el texto";
y esta realidad debe ser estudiada por una nueva disciplina: “existe, asimismo, una lingüística del
texto, o sea, del hablar en el nivel particular. La llamada estilística del habla es, justamente, una
lingüística del texto”. Estas ideas no tuvieron continuidad hasta finales de los años sesenta y se
desarrollaron en los setenta.
Según Calssmiglia y Tusón (1999), “La lingüística textual se plantea, recuperando una cierta
tradición filológica y retórica, el estudio de unidades comunicativas que trascienden los límites
oracionales para explicar la macroestructura –o contenido temático– y la microestructura –el
esquema organizativo– de los textos [...]. En este ámbito se han planteado las distintas maneras de
acercarse al texto, como producto o en el proceso de su producción y de su interpretación. En la
mayoría de los casos se toma una perspectiva cognitiva de procesamiento de la información [...], de
planificación [...], de compresión o recuerdo [...] o de los procesos de producción e interpretación
[...]. Desde distintos presupuestos se ha enfocado el estudio de las propiedades que definen al
texto –como la coherencia y la cohesión- y la búsqueda de una clasificación de los tipos de texto,
que ha sido una preocupación constante en esta línea de reflexión”
Muchos fenómenos sintácticos no podían explicarse con la gramática oracional, había que
atender al contexto para entenderlos (contexto verbal de Coseriu): la coordinación, el empleo de
actualizadores, la pronominalización... sólo se podían explicar considerando el marco textual.
Según Van Dijk, "Hay diferencias sistemáticas entre las oraciones compuestas y las
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secuencias de oraciones, especialmente en un nivel pragmático de descripción, aunque no siempre


del mismo modo que los significados de las cláusulas en los oraciones compuestas o complejas.
Éstas son las razones que nos han llevado a suponer que las expresiones deben ser reconstruidas
en términos de una unidad más grande, esto es el texto."
Van-Diik propone para analizar el contenido de los textos que en vez de partir de la oración y
sus componentes, hay que hacerlo a partir de unas unidades superiores de contenido a las que él
denomina macroestructuras. Una macroestructura es "la proposición subyacente que representa el
tema o tópico de un texto y constituye la síntesis de su contenido" (Van Dijk). Se llega a determinar
el tópico de un texto, a conocer la estructura global del contenido de un texto gracias a nuestra
capacidad de resumir, de sintetizar el contenido, quedándonos con lo más importante de él. Van
Dijk cree que para conseguirlo realizamos una serie de operaciones mentales regidas por
macrorreglas
Así pues se reconoce el texto como unidad comunicativa aunque no existe acuerdo entre los
lingüistas para su definición.
En este tema consideramos la de E. Bermúdez por parecernos bastante completa:
“El texto es la unidad comunicativa fundamental, producto de la actividad
verdal humana, que posee siempre carácter social; está caracterizada por su cierre semántico
y comunicativo, así como por su coherencia profunda y superficial, debido a la intención
comunicativa del hablante de crear un texto íntegro, y a su estructuración mediante dos
conjuntos de reglas: las propias del nivel textual y las del sistema de la lengua”.
Según este autor, el texto:
- Tiene un carácter comunicativo.
- Tiene un carácter pragmático.
- Está estructurado.
Por tanto, el texto es una unidad semántica y pragmática de sentido.
La lingüística del texto se encarga de estudiar los tipos de texto con el fin de descubrir qué
mecanismos, qué propiedades y características son comunes a todos ellos.
Para que un texto sea comunicativo debe cumplir las siete normas de textualidad propuestas
por Beaugrande y Dressler, esto es cohesión, coherencia, intencionalidad, aceptabilidad,
situacionalidad, intertextualidad e informatividad, agrupadas de la siguiente forma:
1. Cohesión y coherencia, conceptos que, si bien confundidos por algunos autores,
se refieren a la estructura formal y a la composición del texto mismo.
2. Atañen a los interlocutores del acto comunicativo la intencionalidad, o deseo del emisor por
comunicar algo, y la aceptabilidad, o colaboración por parte del destinatario para recibir el mensaje.
3. La situacionalidad se centra en las condiciones del, contexto, del entorno no estrictamente
lingüístico del acto comunicativo.
4. La interextualidad es la conexión con otros textos.
5. La informatividad es la capacidad de aportar algo nuevo a lo que ya sabe el interlocutor.
No nos detenemos más en este punto puesto que en el temario de la oposición hay tres temas
dedicados a la gramática textual, el 23, 24 y 25.
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2.4.1. LA PRAGMÁTICA
Fue Ch. Morris quien introdujo el término en 1938 al definir que la ciencia de los signos o
semiótica consta de tres partes: la sintaxis que se centra en las relaciones que entablan los signos
entre sí, la semántica, que se ocupa de la relación entre los signos y los objetos que designan y,
por último, la pragmática, que se encarga de la relación de los signos con sus intérpretes.
La pragmática estudia el uso que hace el hablante de la lengua, esto es la lengua en su
contexto. En opinión de Escandell:
"La pragmática no es un nivel más de la descripción lingüística -comparable a la
semántica-, ni una disciplina global que abarca todos los niveles y los supera; la
pragmática es una perspectiva diferente desde la que contemplar los fenómenos, una
perspectiva de los datos ofrecidos por la gramática y toma luego en consideración los
elementos extralingüísticos que condicionan el uso efectivo del lenguaje".
En el desarrollo de la pragmática se pueden distinguir dos grandes etapas:
1) Se hace especulación filosófica., los filósofos consideran que hablar es hacer y
buscan los principios que guían los comportamientos humanos.
2) Actualmente nos encontramos en una etapa, según Reyes (1990) caracterizada
por una mayor experimentación con los datos que proporciona el uso lingüístico: 1a pragmática se
está volviendo una disciplina crecientemente empírica, que intenta incluir en sus análisis los
factores sociales, psicológicos, culturales, literarios, que determinan la estructura de la
comunicación verbal y sus consecuencias".

2.4.2.1. LA FILOSOFÍA DEL LENGUAJE Y LA TEORÍA DE LOS ACTOS DE HABLA


Hacia los años sesenta, el filósofo Austin se dedica a estudiar el lenguaje corriente. Según él,
el lenguaje no es sólo descriptivo (V/F) sino que sino que también sirve para hacer preguntas,
mandatos, expresiones desiderativas... Así establece dos tipos de enunciados: los constatativos y
los realizativos. Frente a los enunciados constatativos, que describen realidades del tipo que sean y
son o verdaderos o falsos, los realizativos están ligados a la ejecución de ciertos tipos de actos
convencionales, de ahí que no puedan ser evaluados en términos de verdad o falsedad; su
consideración sólo puede hacerse según su adecuación o inadecuación. A Austin le debemos la
conocida distinción de carácter teórico de tres actos que al hablar se realizan de manera
simultánea. El acto locutivo, el que realizamos por el mero hecho de decir algo; posee significado. El
acto ilocutivo es, el que se realiza al decir algo; posee fuerza. Se trata de acciones que se realizan
por el mero hecho de hablar: ordenar, prometer... El acto perlocutivo es el que se realiza por haber
dicho algo" y se refiere a los efectos que se consiguen en el oyente.
Searle continúa investigando en esta línea y llega a lo que se conoce como teoría de los actos
de habla. Esta autor cree que el uso del lenguaje en la comunicación debe concebirse como un tipo
particular de acción: “hablar una lengua consiste en realizar actos de habla" y estos siguen unos
principios como cualquier actividad humana.
El significado de una oración se analiza en dos partes: la del contenido expresado por la
proposición y la de un indicador de fuerza ilocutiva que muestra en que sentido debe interpretarse
la proposición.
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Establece así las cuatro condiciones que gobiernan la adecuación de los enunciados:
• Condiciones de contenido proposicional. Se trata de las características significativas de la
proposición empleada para llevar a cabo el acto de habla. Por ejemplo, para agradecer algo
el contenido proposicional debe referirse a un acto pasado hecho por el oyente.
• Condiciones preparatorias. Se trata de las condiciones que deben darse para que tenga sen-
tido la realización del acto ilocutivo. Por ejemplo, para que le ordenemos a alguien, debe-
mos tener autoridad sobre esa otra persona.
• Condiciones de sinceridad. Son condiciones que se centran en el estado psicológico del ha-
blante, y expresan lo que él siente, o debe sentir, con la realización del acto ilocutivo.
• Condiciones esenciales. Condiciones que caracterizan tipológicamente el acto realizado.

2.4.2.2. EL PRINCIPIO DE COOPERACIÓN


Grice es el estudioso que se ha encargado de formular los principios que regulan la
interpretación de los enunciados. Para ello ha propuesto las máximas o principios no normativos
que aceptan tácitamente los participantes en cualquier conversación. Las máximas a que hacemos
referencia son subsumidas por el principio de cooperación, cuyo incumplimiento puede ser
sancionado socialmente, a pesar de ser de naturaleza descriptiva. Formular un principio general,
que es el que se supone que observan los participantes: Haga que su contribución a la conversación
sea, en cada momento, la requerida por el propósito o la dirección del intercambio comunicativo en
el que está usted involucrado."
Las cuatro categorías con que este principio general se desarrolla son las siguientes:
- Cantidad: relacionada con la cantidad de información. Que su contribución sea todo lo
informativa que requiera el propósito del diálogo.
- Cualidad: se trata de la máxima "intente que su contribución sea verdadera". No diga algo
que crea falso. No diga algo de lo que no tenga pruebas suficientes.
- Relación: contiene la máxima "diga cosas relevantes", que vengan "a cuento" en la conver-
sación que hemos entablado con nuestro interlocutor.
- Modalidad: relacionada con el modo de decir las cosas, más que con el tipo de las cosas
que hay que decir. Se trata de la máxima "sea claro". Evite la oscuridad de expresión. Evite
la ambigüedad. Sea breve. Sea ordenado.
Grice establece otra distinción entre lo que se dice y lo que se comunica. Lo primero se
corresponde con el contenido proposicional del enunciado, lo segundo se refiere a la información
que se transmite pero que forma parte del contenido proposicional. Se trata de un contenido
implícito que llama implicatura y pueden ser de dos tipos, convencionales o no convencionales.

2.4.2.3. LA TEORÍA DE LA ARGUMENTACIÓN


A partir de la idea de que cuando hablamos rara vez nos limitamos a informar,sino que de
manera casi constante intentamos persuadir y ganarnos al otro importando poco la verdad de las
razones que defendemos, Anscombre y Ducrot proponen un concepto de argumentar distinto del
que tenía la retórica o la lógica: "Un emisor hace una argumentación cuando presenta un
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enunciado (o un conjunto de enunciados) E1 [argumentos] para hacer admitir otro enunciado (o


conjunto de enunciados) E2 [conclusión]."
El interés para la pragmática está en la relación de este concepto con los principios que de-
terminan la adecuación de los enunciados con respecto al contexto lingüístico en que aparecen;
esta teoría centra su interés en estudiar qué medios lingüísticos -los llamados por estos autores
marcadores argumentativos- proporciona la lengua a los hablantes, como emisores por un lado,
para que dirijan argumentativamente sus enunciados y, por otro lado, para que, en el papel de
destinatarios, puedan desentrañar esos enunciados rectamente. La argumentación se entiende,
pues, como un tipo particular de relación discursiva, como un "acto ilocutivo" por medio del cual
el emisor relaciona un argumento (o varios) -que pueden ser o no buenos, esto es lo de menos-
con una conclusión. Es importante señalar que el número de argumentos varía de un caso a otro
(pueden ser varios o alguno de ellos puede quedar implícito) y que la conclusión no debe darse
necesariamente; asimismo, si hay varios argumentos no han de tener todos ellos la misma
importancia.
Los elementos lingüísticos que nos ofrece la lengua para tal fin, los marcadores, pueden ser
de dos tipos: bien operadores si, modificando su "carga" argumentativa, afectan a un único
enunciado; bien conectores si sirven de enlaces entre unos enunciados y otros (aquí cabe incluir
conjunciones, locuciones adverbios... estudiados por la gramática desde siempre sin tener en cuenta
este contenido).

2.4.2.4. LA TEORÍA DE LA CORTESÍA


El lenguaje es al mismo tiempo vehículo para transmitir las propias intenciones y para la
interrelación con los demás. El emisor cuando se interrelaciona con el destinatario, entabla con él
una relación que deja alguna huella en el uso del lenguaje (por ejemplo, las fórmulas de
tratamiento). El tipo de relación mantenida depende de varios factores sociales interrelacionados
(edad, sexo, grado de conocimiento previo, posición social, autoridad, jerarquía...). Así la cortesía
se define como: El conjunto de normas establecidas por cada sociedad que sirve para regular el
comportamiento de sus integrantes. Prohíben algunas conductas y favorecen otras. Y también
como el conjunto de estrategias conversacionales según las cuales el enunciado del emisor debe
adaptarse no sólo a sus intenciones y objetivos, sino también a la categoría y papel social del
destinatario. La cortesía está, por tanto, al servicio de las relaciones sociales.
Leech establece en relación con la cortesía cuatro tipos de acciones principales:
- Acciones que apoyan la cortesía: mejoran la relación social entre emisor y destinatario,
por ejemplo, agradecer, felicitar, saludar, ofrecer, invitar...
- Acciones indiferentes a la cortesía: afirmar, informar, anunciar... Dependerá, en todo caso,
de si se da una mala o una buena noticia.
- Acciones que entran en conflicto con la cortesía. Si no compensamos estas
acciones con fórmulas corteses la relación puede deteriorarse. Por ejemplo:
preguntar, pedir, ordenar...
- Acciones dirigidas frontalmente contra el mantenimiento de la relación entre los
interlocutores: amenazar, insultar, acusar...
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3. CONCLUSIÓN
La lingüística actual no atiende sólo al código como hicieron los estructuralistas sino que va más allá
y tiene en cuenta los otros elementos de la comunicación, por lo tanto, genera gramáticas o teorías
que superan el ámbito oracional y atienden otros factores del acto comunicativo, ya que se basan
en el texto como unidad comunicativa. Si bien el descubrimiento de los elementos del habla o uso
del lenguaje se encuentran ya en autores determinados de la lingüística tradicional.

BIBLIOGRAFÍA

CALSAMIGLIA, H. Y TUSÓN, A. (1999): Las cosas del decir. Manual de análisis del discurso. Ed. Ariel.
Barcelona.
CHOMSKY (1972): Lingüística cartesiana. Ed. Gredos. Madrid.
COSERIU, E. (1962): Teoría del lenguaje y lingüística general. Ed. Gredos. Madrid.
--- 1981: Lecciones de lingüística general. Ed. Gredos. Madrid.
VAN DIJK, T.A. (1998): Texto y contexto. Semántica y pragmática del discurso. Ed. Cátedra. Madrid.
B. POTTIER (1987): Lingüística moderna y filología hispánica. Ed. Gredos. Madrid.
ESCANDELL, M.V. (1996): Introducción a la pragmática. Ed. Ariel. Barcelona.
FUENTES, C. (1996): Aproximación a la estructura del texto. Ed. Ágora. Málaga.
MOUNIN, G. (1968): Historia de la lingüística. Ed. Gredos. Madrid.
REYES, G. (1990): La pragmática lingüística. El estudio del uso del lenguaje. Ed. Montesinos. Barcelona
TUSÓN, J. (1987): Aproximación a la historia de la lingüística. Ed. Teide. Barcelona

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