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ARTÍCULO DE REVISIÓN
Unidad de Cardiopatías Congénitas del Adulto. Hospital Universitario La Paz. Madrid. España.
Hoy día se estima que el 85% de los niños nacidos con Congenital Heart Disease in Adults: Residua,
cardiopatías congénitas (CC) sobrevivirá hasta la vida Sequelae, and Complications of Cardiac Defects
adulta, la mayoría gracias a procedimientos terapéuticos Repaired at an Early Age
realizados en la infancia. El espectro de CC del adulto se
está modificando, y enfermedades como la tetralogía de Nowadays, it is estimated that 85% of the infants born
Fallot, la transposición de grandes vasos o el corazón with congenital heart disease (CHD) will survive to adult-
univentricular están emergiendo como enfermedades hood, thanks mainly to surgical or therapeutic procedures
prácticamente nuevas, transformadas por los procedi- performed during infancy or childhood. The clinical profile
mientos terapéuticos. Casi todos los pacientes que so- and disease pattern of adults with CHD is changing. The
breviven presentan lesiones residuales, secuelas o com- prevalence of certain adult CHDs, such as tetralogy of
plicaciones que pueden tener un carácter evolutivo Fallot, transposition of the great arteries or univentricular
durante la vida adulta. Estas lesiones se pueden manifes- heart, is rising, but these conditions have practically beco-
tar como alteraciones electrofisiológicas, enfermedad val- me new diseases as a result of therapy. Most surviving
vular, cortocircuitos persistentes, disfunción miocárdica, patients present residua, sequelae, or complications,
lesiones vasculares, problemas derivados de materiales which can progress during adult life. These disorders can
protésicos, complicaciones infecciosas, fenómenos trom- present electrophysiological disturbances, valvular disea-
boembólicos o alteraciones totalmente extravasculares se, persistent shunts, myocardial dysfunction, pulmonary
que afectan a múltiples órganos o sistemas. En la tetralo- or systemic vascular disease, problems caused by prost-
gía de Fallot operada, los problemas de mayor impacto hetic materials, infectious complications, thromboembolic
sobre la longevidad se relacionan con insuficiencia de la events, or extravascular disorders involving multiple or-
válvula pulmonar, disfunción del ventrículo derecho y gans or systems. In tetralogy of Fallot, the most striking
arritmias auriculares o ventriculares. En la transposición problems that affect long-term prognosis are pulmonary
de grandes vasos con corrección fisiológica auricular, los valve regurgitation, right ventricle dysfunction, and atrial
problemas más graves se relacionan con la función del or ventricular arrhythmias. The main problems appearing
ventrículo derecho, que no está estructuralmente prepa- after physiological atrial repair of transposition of the gre-
rado para soportar la circulación sistémica, y las arritmias at arteries are related to right ventricular function, since it
auriculares. La cirugía de Fontan, para la corrección del is structurally unprepared for systemic circulation, and
corazón univentricular, debe considerarse como una téc- atrial arrhythmias. Surgical repair of univentricular heart
nica paliativa que no modifica la alteración estructural bá- using Fontan techniques should be considered a palliati-
sica y expone al paciente postoperatorio a graves compli- ve procedure that does not modify the underlying structu-
caciones y problemas. El incremento del número de CC ral disorder and exposes the postoperative patient to se-
que llegarán a la edad adulta durante las próximas déca- vere complications and problems. The increase in the
das demanda una cuidadosa consideración sobre qué number of patients with CHD who will reach adulthood in
nuevas necesidades asistenciales se están generando, the coming decades makes it necessary to carefully con-
quién debe responsabilizarse de ellas y cómo y dónde se sider the new healthcare demands that are being genera-
pueden encontrar soluciones. ted, who should be responsible for them, and how and
where solutions can be found.
Palabras clave: Cardiopatías congénitas. Cirugía car- Key words: Congenital heart disease. Cardiac surgery.
díaca. Tetralogía de Fallot. Transposición de grandes Tetralogy of Fallot. Transposition of the great arteries.
vasos. Corazón univentricular. Univentricular heart.
Full English text available at: www.revespcardiol.org
péutico de los cardiólogos pediátricos25,26 (tabla 2). La cientes con TF, 30 años después de la operación, es del
última contribución de la cardiología pediátrica, por 86%34. Los estudios de seguimiento a largo plazo de
ahora, es el diagnóstico prenatal con ecocardiografía pacientes operados de cardiopatías complejas son me-
fetal27 que, sin duda, supone un avance extraordinario nos definitivos, pero en un reciente estudio de 216 pa-
en el conocimiento de las alteraciones morfológicas y cientes con atresia tricúspide, corregidos con técnica
funcionales del corazón desde una temprana edad ges- de Fontan, seguidos durante 25 años, la supervivencia
tacional. global fue del 79%35. Hoy día se estima que el 85% de
los niños nacidos con CC sobreviven hasta la vida
adulta y este porcentaje puede aumentar más aún, du-
IMPACTO DEMOGRÁFICO
rante las próximas dos décadas, debido a la mejora
El gran desarrollo experimentado por la cardiología continua de las técnicas quirúrgicas y terapéuticas36.
y la cirugía cardiovascular pediátricas durante las últi- En países desarrollados con baja natalidad, el número
mas décadas ha supuesto un impresionante programa de adultos con CC iguala ya al de niños con malforma-
de recuperación de niños que antes estaban condena- ciones cardíacas37. Una estimación conservadora del
dos a morir. El impacto demográfico de este desarrollo número de pacientes con CC que han sobrevivido has-
ha sido revisado en recientes publicaciones. En 1992, ta la vida adulta en los EE.UU. arroja para el año 2000
Moller y Anderson28 revisaron el estado actual de la cifra de 787.800 casos, de los cuales 117.000 tendrí-
1.000 niños consecutivos con CC no seleccionadas an CC graves y 302.000 CC de gravedad moderada38.
que fueron inicialmente evaluados entre 1952 y 1963. Extrapolando los datos a la población española, se
Después de un seguimiento entre 26 y 37 años, 285 puede estimar que existen más de 100.000 adultos con
pacientes habían fallecido, pero 712 (71%) permane- CC en todo nuestro territorio.
cían vivos, y la mayoría de ellos en una situación clí- Para atender esta creciente demanda, se han ido
nica excelente o buena. En 1993 se publicaron los da- creando durante los últimos años unidades clínicas
tos de un estudio prospectivo que demostraba la especializadas en CC del adulto (UCCA) en algunos
evolución a largo plazo de la estenosis pulmonar, este- grandes centros sanitarios del mundo. Nuestro país, y
nosis aórtica y CIV29. Después de más de 25 años de de forma especial el Hospital Universitario La Paz de
seguimiento, el 97% de los pacientes con estenosis Madrid, no ha sido ajeno a esta evolución. En este
pulmonar30, el 87% de los pacientes con estenosis aór- Centro existe un núcleo muy activo de cardiología y
tica31 y el 85% de los pacientes con CIV32 estaban vi- cirugía cardíaca pediátricas, que lleva funcionando
vos, y la mayoría tenía una valoración funcional cata- más de 35 años. Durante este tiempo se han estudia-
logada como buena o excelente. Los pacientes do y tratado en el hospital infantil miles de niños con
operados de una comunicación interauricular (CIA) no CC, muchos de los cuales son ahora pacientes adul-
complicada durante las dos primeras décadas de la tos en seguimiento clínico en el hospital general. De
vida tienen una supervivencia a largo plazo similar a la común acuerdo entre los cardiólogos pediátricos y de
de la población general33. La supervivencia de los pa- adultos, en 1987 se decidió unificar el seguimiento
800 709
Edad media: 31 ± 17 años
Rango de edad: 15-18 años
655
600
N.° de casos
400 272
174
150 144
200
82
0
Fig. 1. Distribución por grupos de 0 < 15 20 30 40 50 60 70 80 90
edad de 2.169 pacientes seguidos
en la Unidad de Cardiopatías Edad (años)
Congénitas del Adulto del Hospital
La Paz entre los años 1990 y 2000.
Ductus
17 1. CC que han necesitado una intervención terapéu-
15
tica primaria durante la vida adulta.
CIV 2. CC que no han necesitado intervención terapéuti-
28
Otras ca pero que precisan vigilancia y seguimiento clínico
0 50 100 150 200 continuado.
Intervención primaria en vida adulta 3. CC inoperables en el momento actual, cuya única
B alternativa de intervención es un trasplante, o en las
que el riesgo quirúrgico supera los riesgos de la evolu-
Aorta biscúspide 261
ción natural (tabla 3).
CVI restrictiva 195 En la figura 2A se exponen las principales CC de la
serie del Hospital La Paz que precisaron una interven-
Estenosis pulmonar 104
ción primaria durante la vida adulta. Sin duda, la CIA
81 sigue siendo la afección más frecuente en este grupo,
CIA pequeña
seguida de la estenosis aórtica, valvular o subvalvular,
Estenosis subaórtica
44 y la coartación aórtica no complicada. Otras CC, como
la estenosis pulmonar, el ductus y la CIV, se operan
125 hoy día durante la vida adulta con mucha menos fre-
Otras
0 50 100 150 200 250 300 cuencia. De hecho, excepto la estenosis aórtica, que
Cardiopatías acianóticas no intervenidas puede evolucionar a lo largo de la vida, la mayoría de
los pacientes de este grupo deberían haber sido opera-
C
dos antes de alcanzar la vida adulta, por lo que cada
Ventrículo único 46 vez es menor el número de intervenciones primarias
de CC después de la edad pediátrica.
Síndrome de Eissenmenger 35 La figura 2B expone las CC acianóticas que no han
precisado intervención alguna en nuestra serie. Éste es
Anomalía de Ebstein 26
un grupo muy numeroso e importante en el que desta-
10 can los pacientes con válvula aórtica bicúspide, CIV
Atresia pulmonar
restrictiva y estenosis pulmonar leve. Son pacientes
0 10 20 30 40 50 60
asintomáticos con cardiopatías leves que no precisan
Cardiopatías cianóticas no intervenidas
tratamiento pero que están expuestos a complicaciones
graves, como la endocarditis infecciosa o la degenera-
ción valvular progresiva (estenosis o insuficiencia).
Fig. 2. Principales grupos diagnósticos de cardiopatías congénitas
con supervivencia natural hasta la vida adulta. A) Cardiopatías que han
En la figura 2C se observan las CC cianóticas de
precisado intervención primaria durante la vida adulta. B) Cardiopatías nuestra serie con supervivencia natural hasta la vida
acianóticas que no han precisado intervención. C) Cardiopatías cianó- adulta. Destacan en este grupo el síndrome de
ticas no intervenidas. Eissenmenger, el corazón univentricular, la anomalía
de Ebstein y la atresia pulmonar con CIV. Son pacien-
tes sintomáticos con cardiopatías graves que no pue-
den ser operados con un riesgo razonable. En algunos
clínico de estos pacientes en una UCCA. Entre los
años 1990 y 2000 se atendió en esta unidad a 2.169
adultos con CC. Como se puede observar en la figura TABLA 3. Clasificación de las cardiopatías
1, el número de pacientes atendidos mayores de 40 congénitas del adulto
años ha permanecido estable, pero entre las edades
de 15 a 40 años se ha producido una auténtica ava- Supervivencia natural Intervención durante la vida adulta
lancha de nuevos casos, en su mayoría procedente Seguimiento sin cirugía
del hospital infantil. El análisis de esta población Inoperables salvo trasplante de órganos
Intervención en edad pediátrica
constituye la base principal de este artículo.
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C Tetralogía de Fallot
220
B Cortocircuito izquierda-
215 derecha
893
149 Coartación aórtica
87 Transposición de GV
84 Estenosis aórtica
Fig. 3. Principales grupos diagnósti- 76 Estenosis pulmonar
cos de 893 pacientes adultos con A 42 Corazón univentricular
cardiopatía congénita que habían
sido intervenidos durante la infancia.
A, B y C se refieren a los grupos de
la figura 2.
casos, sólo es posible el trasplante cardiopulmonar, o mucho mayor prevalencia, pero convertida en una en-
el trasplante pulmonar aislado con corrección de la fermedad postoperatoria. Estamos asistiendo también
anomalía cardíaca, pero los riesgos de estas alternati- a la aparición en nuestras consultas de enfermedades
vas terapéuticas son, casi siempre, más altos que los prácticamente desconocidas para nosotros, como la
de la evolución natural42. Estos pacientes pueden pre- TGV. La transposición completa es una CC inviable
sentar complicaciones graves: hemorrágicas (hemopti- fuera de los primeros meses de vida si no es reparada
sis profusa), infecciosas (endocarditis, absceso cere- por la cirugía; sin embargo, la mayoría de los niños
bral), arrítmicas (flúter o fibrilación auricular) o con esta malformación llegan actualmente a la vida
tromboembólicas, pero en general se mantienen relati- adulta, aunque en un estado modificado por las dife-
vamente estables, con intolerancia al esfuerzo y fre- rentes técnicas quirúrgicas. Los pacientes con un cora-
cuentes síntomas de hiperviscosidad aunque con pocos zón anatómica o funcionalmente único constituyen
signos de insuficiencia cardíaca. En nuestra experien- otro gran grupo que llega ahora a nuestras consultas.
cia, la mayoría de las complicaciones sobrevienen en La mayoría de ellos llegan también después de una pa-
los embarazos, procesos intercurrentes, intervenciones liación o semicorrección quirúrgica, que les permite la
quirúrgicas, falta de hidratación adecuada, ejercicio in- supervivencia pero no modifica la alteración estructu-
controlado o actuaciones médicas. Estos pacientes ne- ral básica y añade los cambios estructurales introduci-
cesitan un control cardiológico muy riguroso, prevenir dos por la cirugía.
las situaciones de riesgo y recibir tratamiento inmedia- A pesar de la intervención previa, los pacientes de
to si surgen las complicaciones: embolización de va- este grupo rara vez alcanzan la vida adulta con norma-
sos sangrantes, drenaje quirúrgico de abscesos cere- lidad completa de la anatomía, fisiología y función
brales, ablación de arritmias, etcétera. cardiovascular. Pocas son las intervenciones terapéuti-
cas totalmente curativas. La ligadura de un ductus, el
cierre de una CIA tipo ostium secundum a una edad
CAMBIOS EN EL ESPECTRO DE
temprana, o el cierre de una CIV por vía transauricular
CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS DEL ADULTO
pueden ser totalmente curativas. En la gran mayoría de
los casos, los procedimientos quirúrgicos o interven-
Actualmente, el grupo más numeroso de pacientes
cionistas sólo son reparativos y en otros casos sólo tie-
con CC que alcanzan la vida adulta está formado por
nen un carácter paliativo. Esto quiere decir que casi to-
aquellos que han recibido algún tipo de intervención
dos los pacientes con CC intervenidos durante la edad
terapéutica durante la infancia. Este hecho está cam-
pediátrica presentan lesiones residuales, secuelas o
biando profundamente el espectro de las CC que lle-
complicaciones que pueden tener un carácter evolutivo
gan al cardiólogo de adulto, el cual debe prepararse
durante la vida adulta.
para conocer esta nueva enfermedad. En la serie del
Hospital La Paz, el 56% de los adultos menores de 40
años pertenecía a este grupo. En la figura 3 se obser- RESIDUOS, SECUELAS Y COMPLICACIONES
van las principales CC operadas en la infancia de
nuestra serie. Sin duda, la CC más frecuente de este En la tabla 4 se expone una clasificación de las le-
grupo es la TF. Ésta es una enfermedad que había de- siones residuales, secuelas y complicaciones de las
saparecido casi por completo de las consultas de car- CC del adulto, modificada de la de Perlof y
diología general y que ahora vuelve a aparecer con Warnes43. Estas lesiones se pueden manifestar como
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TABLA 4. Clasificación de los residuos, secuelas che transanular, o las alteraciones electrofisiológicas
y complicaciones de las cardiopatías congénitas persistentes después de una ventriculotomía derecha
Alteraciones Cambios electrofisiológicos permanentes
son ejemplos frecuentes. Las complicaciones son,
electrofisiológicas Arritmias y defectos de la conducción por el contrario, alteraciones cardiovasculares o sis-
témicas no deseadas, que pueden estar relacionadas
Enfermedad valvular Malformación intrínseca de las válvulas con los procedimientos terapéuticos o aparecer de
Secuelas de intervenciones previas
forma espontánea en el curso de la evolución natu-
Efectos hemodinámicos sobre válvulas
normales
ral. El bloqueo AV postoperatorio, la disfunción
miocárdica por insuficiente protección del músculo
Cortocircuitos Residuos no corregidos cardíaco durante el período de isquemia o las conse-
persistentes Secuelas de procedimientos terapéuticos cuencias de una endocarditis infecciosa son compli-
Disfunción Alteraciones estructurales caciones que pueden tener un impacto importante
miocárdica Hipertrofia y remodelamiento sobre la supervivencia y la morbilidad durante la
Isquemia perioperatoria vida adulta. Esta revisión no permite un análisis ex-
Alteraciones Estenosis congénitas o adquiridas haustivo de los residuos, secuelas y complicaciones
vasculares Hipertensión pulmonar o sistémica de las CC operadas en la infancia44. No obstante, en
Aneurisma, disección o rotura los próximos apartados revisaremos las principales
Materiales protésicos Parches, válvulas o conductos
alteraciones residuales y las complicaciones más fre-
cuentes de los pacientes con TF, TGV y corazón uni-
Complicaciones Válvulas cardíacas o endocardio mural ventricular, tres CC que han emergido a la enferme-
infecciosas Vasos arteriales o fístulas dad cardíaca del adulto en un estado modificado que
Estructuras extravasculares
las convierte en enfermedades prácticamente nuevas.
(absceso cerebral)
Fenómenos Trombosis intravascular
tromboembólicos Tromboembolia pulmonar TETRALOGÍA DE FALLOT
o sistémica La TF es la CC cianótica más frecuente en el niño45.
Alteraciones Desarrollo psíquico y físico Cada vez son menos los pacientes que con esta CC lle-
extravasculares Órganos de los sentidos gan a la vida adulta por supervivencia natural, pero
Estructura osteomuscular cada vez son más los pacientes adultos con TF en se-
Sistema nervioso central guimiento posquirúrgico. Se puede estimar una super-
Dentición vivencia del 86% a los 30 años de la operación34. La
Otros órganos y sistemas
corrección quirúrgica consiste en el cierre de la CIV y
la ampliación del tracto de salida del ventrículo dere-
cho. Para ello, el cirujano tiene que utilizar muchas
alteraciones electrofisiológicas, enfermedad valvu- veces un parche transanular que puede llegar hasta la
lar, cortocircuitos persistentes, disfunción miocárdi- bifurcación pulmonar y, en ocasiones, un conducto
ca, lesiones vasculares del árbol pulmonar o sistémi- protésico entre el ventrículo derecho y la arteria pul-
co, problemas derivados de los materiales monar. No es infrecuente que tenga que realizar am-
protésicos, complicaciones infecciosas, fenómenos pliación de las ramas pulmonares si existen estenosis
tromboembólicos o alteraciones totalmente extravas- congénitas o provocadas por fístulas quirúrgicas pre-
culares que afectan a múltiples órganos y sistemas. vias.
En general, pueden deberse a malformaciones intrín-
secas, efectos de los procedimientos terapéuticos,
Obstrucción del tracto de salida
cambios hemodinámicos secundarios o complicacio-
nes inesperadas. Se consideran residuos aquellas al- Cuando llegan a la edad adulta, la mayoría de los
teraciones deliberadamente dejadas sin corregir du- pacientes mantienen una corrección muy eficaz. En
rante la reparación quirúrgica. Por ejemplo, una CIV más del 60% de nuestra serie la presión sistólica del
restrictiva asociada a una coartación aórtica repara- ventrículo derecho es inferior a 50 mmHg y no hay
da, o una insuficiencia mitral por cleft de la valva gradiente residual significativo, pero del 10 al 15%
anterior que no fue reparada durante el cierre quirúr- presentan obstrucción moderada o grave del tracto de
gico de una CIA tipo ostium primum. También son salida con presión sistólica del ventrículo derecho ma-
residuos las alteraciones neurológicas o sistémicas yor del 70% de la sistémica44. La obstrucción puede
que permanecen después de la intervención. ser de localización subvalvular, valvular o supravalvu-
Secuelas son aquellas alteraciones cardiovasculares lar, aunque con mayor frecuencia se localiza en las ra-
nuevas que se producen como consecuencia necesa- mas de la arteria pulmonar. Este hecho plantea serios
ria de la reparación. La insuficiencia pulmonar, se- problemas diagnósticos en el adulto, porque las ramas
cundaria a la corrección quirúrgica de la TF con par- pulmonares son mal evaluadas por ecocardiografía
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Doppler convencional o transesofágica. Sin embargo, sido causa de embolismo paradójico en algunos casos,
la angiorresonancia es una técnica incruenta de gran que se podría haber evitado con mayor atención al ta-
resolución para la valoración anatómica de las ramas bique interauricular durante la operación. La mayoría
pulmonares principales (fig. 4). El tratamiento quirúr- de los cortocircuitos residuales aortopulmonares o in-
gico de la estenosis de ramas pulmonares también terauriculares pueden ser tratados con procedimientos
plantea serias dificultades, pero los procedimientos percutáneos.
percutáneos con utilización de stents son muy
eficaces46,47 (fig. 5). En pacientes que han sido corregi-
Disfunción valvular y miocárdica
dos utilizando un conducto o prótesis valvular, la rees-
tenosis es la regla y muchos precisan múltiples reinter- Algunos pacientes adultos con TF operada desarro-
venciones a lo largo de su vida. La dilatación con llan insuficiencia aórtica progresiva. La dilatación de
stent48 y posterior implantación percutánea de una pró- la raíz aórtica, su falta de sustentación por el defec-
tesis valvular es un procedimiento nuevo que abre to del tabique y la deformación valvular por retrac-
grandes expectativas en estos pacientes49. ción del parche quirúrgico son las principales causas50.
Ocho pacientes de nuestra serie han sido intervenidos
durante la vida adulta por insuficiencia aórtica grave.
Cortocircuitos persistentes
Sin embargo, el problema valvular más frecuente en
Los cortocircuitos residuales no son infrecuentes. El los pacientes operados de TF es la insuficiencia de la
30% de los pacientes de nuestra serie tiene un corto- válvula pulmonar. Aproximadamente la mitad de los
circuito persistente, pero en la mayoría de los casos es pacientes de nuestra serie tienen insuficiencia de la
pequeño y con muy escasa importancia clínica44. La válvula pulmonar de grado III-IV, debido al uso de
localización más frecuente es el parche interventricu- parches de ampliación transanular que dejan la válvula
lar, aunque algunos pacientes mantienen un cortocir- completamente incompetente. La insuficiencia pulmo-
cuito extracardíaco por las fístulas quirúrgicas o cola- nar es una enfermedad prácticamente nueva, casi des-
terales aortopulmonares no ligadas. Algunos de conocida como enfermedad natural y que en la actuali-
nuestros pacientes presentan un foramen oval permea- dad estamos aprendiendo a conocer y valorar51-53.
ble o una CIA no cerrada en la corrección. Esto ha Sabemos que clínicamente se tolera bien durante déca-
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das, pero provoca dilatación progresiva del ventrículo necesitamos saber qué datos clínicos o ecocardiográfi-
derecho. Cuando la dilatación ventricular es excesiva, cos se relacionan con normalización de la función ven-
el incremento de la poscarga limita el gasto cardíaco tricular derecha después de la cirugía.
con el ejercicio, y la capacidad funcional disminuye.
Con el tiempo, la función ventricular se deteriora y el
TRANSPOSICIÓN DE GRANDES VASOS
paciente presenta de manera característica una res-
puesta hipotensiva al esfuerzo y mayor limitación fun- La TGV es la cardiopatía cianótica más frecuente en
cional54,55. La dilatación y disfunción ventricular dere- el nacimiento; sin embargo, la supervivencia natural
cha provoca insuficiencia de la válvula tricúspide y hasta la vida adulta es completamente excepcional.
aumento de la presión en la aurícula derecha y las ve- Esta malformación representa el 5-8% de todas las
nas cavas. En estadios finales aparecen signos y sínto- CC63, pero dejada a su evolución natural fallece un
mas de insuficiencia cardíaca derecha34. 30% de los casos en la primera semana de vida, un
50% antes del primer mes, un 70% en los primeros 6
meses de vida y un 90% antes del primer año64. Sólo
Arritmias y muerte súbita
un paciente de nuestra serie ha sobrevivido hasta la
Los adultos con TF operada experimentan frecuen- vida adulta sin ningún tipo de intervención65. La sep-
tes episodios de taquicardia ventricular o taquiarrit- tostomía auricular con técnica de Rashkind y la co-
mias auriculares (flúter o fibrilación). Estas arritmias a rrección fisiológica auricular con técnica de Senning o
veces pueden provocar síncope o muerte súbita. Se ha Mustard han cambiado radicalmente la expectativa de
estimado una incidencia lineal de muerte súbita del vida de estos pacientes. Durante la última década, se
0,4% anual durante los primeros 25 años después de la está utilizando cada vez más la corrección anatómica
intervención, y la incidencia crece exponencialmente a (switch arterial), aunque su impacto sobre la supervi-
partir de los primeros 25 años56. El sustrato de las vencia a largo plazo todavía está por definir.
arritmias puede estar relacionado con las cicatrices
quirúrgicas, aunque la dilatación del ventrículo y aurí-
Disfunción del ventrículo derecho sistémico
cula derechos provocada por la insuficiencia pulmonar
y tricúspide actúa como factor desencadenante57. Los pacientes con TGV presentan una situación ana-
Recientemente se ha comprobado que los pacientes tómica muy especial, en la que el ventrículo derecho
con mayor riesgo de arritmias auriculares y ventricula- está conectado a la aorta y tiene que soportar la circu-
res, incluyendo la muerte súbita, son aquellos con in- lación sistémica. La utilización, durante más de 20
suficiencia pulmonar y/o tricúspide grave que desarro- años, de las técnicas de Mustard y Senning de repara-
llan una marcada cardiomegalia, un ensanchamiento ción fisiológica auricular supone que muchos pacien-
progresivo del complejo QRS y un aumento de la dis- tes mantengan el ventrículo derecho conectado a la
persión del intervalo QT58,59. Un índice cardiotorácico aorta después de la cirugía. En el seguimiento posqui-
> 60%, una duración del QRS > 180 ms y una disper- rúrgico, un elevado número de enfermos presenta dis-
sión del QT > 60 ms son marcadores de riesgo fáciles función sistólica del ventrículo derecho en reposo o
de obtener a la cabecera del paciente60. después del ejercicio físico66,67. Durante la vida adulta,
la mayoría están clínicamente bien, pero con capaci-
dad de esfuerzo disminuida68. Algunos desarrollan in-
Reintervención durante la vida adulta
suficiencia cardíaca crónica, y la proporción de pa-
Datos muy recientes sugieren que la reintervención cientes que desarrollan insuficiencia cardíaca va
quirúrgica, para corregir la insuficiencia pulmonar con aumentando con el tiempo. La causa de la disfunción
una prótesis valvular y la insuficiencia tricúspide me- ventricular derecha postoperatoria es multifactorial69.
diante anuloplastia, disminuye la incidencia de arrit- Los factores que contribuyen pueden ser: a) falta de
mias auriculares y ventriculares, especialmente si la habilidad del ventrículo derecho para adaptarse a la
reparación quirúrgica va acompañada de ablación del función de bomba de la circulación sistémica; b) circu-
circuito de reentrada61. Por desgracia, aún no dispone- lación coronaria mantenida por una arteria coronaria
mos de marcadores clínicos fiables para determinar derecha que tiene que aportar todo el flujo sanguíneo
qué pacientes asintomáticos o mínimamente sintomáti- al ventrículo sistémico; c) daño miocárdico producido
cos se pueden beneficiar de la reintervención tempra- por hipoxia severa mantenida antes de la cirugía, y d)
na, pero la impresión general es que habitualmente daño perioperatorio provocado por insuficiente protec-
ésta se realiza demasiado tarde62. En la mayoría de los ción miocárdica.
casos, la dilatación y disfunción sistólica del ventrícu-
lo derecho no revierten después de la operación. De la
Alteraciones del ritmo cardíaco
misma forma que ya conocemos los límites de tamaño
ventricular que permiten la normalización de la fun- La alta frecuencia de arritmias postoperatorias
ción posquirúrgica en la insuficiencia aórtica y mitral, después de la corrección fisiológica auricular es,
80 Rev Esp Cardiol 2003;56(1):73-88 98
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junto con la disfunción miocárdica, uno de los prin- ser temprana, debido a una inapropiada geometría de
cipales argumentos para que esta intervención se la reconstrucción, pero también puede aparecer tardía-
esté sustituyendo en muchos centros por el switch mente debido a retracción y calcificación de los bafles
arterial (Jatene). La incidencia de arritmias signifi- y las cicatrices de la pared auricular. La localización
cativas es progresiva en función del tiempo que de la dehiscencia y la obstrucción de los bafles suele
transcurre desde la intervención. Se ha estimado que ser distal a la entrada de la vena cava superior72. En ni-
la probabilidad de mantener el ritmo sinusal normal ños pequeños, estos defectos pueden ser fácilmente
un año después de la operación de Mustard es del diagnosticados por ecocardiografía con Doppler co-
72%, a los 5 años del 56% y a los 13 años del 43%70. lor73,74, pero en el paciente adulto posquirúrgico la eco-
Las alteraciones del ritmo más frecuentes son bradi- cardiografía transesofágica multiplanar proporciona
cardia sinusal sintomática, ritmos nodulares lentos y mayor información diagnóstica (fig. 6). La obstrucción
taquicardias supraventriculares paroxísticas o soste- de la vena cava inferior es, afortunadamente, menos
nidas, principalmente flúter auricular. La causa resi- frecuente, pero puede provocar un síndrome de Budd-
de en la lesión del nódulo sinusal durante la cirugía Chiari, hepatopatía congestiva y enteropatía pierdepro-
y las cicatrices auriculares que interrumpen las vías teínas75. La estenosis de los bafles puede ser corregida
de conducción preferente internodal y conforman el por dilatación con catéter balón76,77 o stent intravascu-
sustrato de cortocircuitos de reentrada71. Las indica- lar78,79.
ciones actuales de marcapasos permanente en pa-
cientes con TGV son el bloqueo AV completo, las
Disfunción valvular
frecuencias cardíacas mantenidas de menos de 30
lat/min, los episodios de Stokes-Adams documenta- La insuficiencia de la válvula tricúspide, que sopor-
dos, la disfunción sistólica ventricular grave con ta al ventrículo sistémico, puede aparecer después de
bradicardia y la necesidad de instaurar tratamiento la corrección quirúrgica auricular, pero es poco fre-
con fármacos antiarrítmicos que depriman aún más cuente a no ser que se produzca una disfunción grave
la función sinusal. En pacientes con flúter auricular del ventrículo derecho. Esta complicación es más pre-
recurrente puede estar indicada la ablación de la valente en pacientes con CIV grande que se ha cerrado
arritmia, aunque este procedimiento plantea dificul- con un parche en el tabique80. La reconstrucción qui-
tades, ya que en la mayoría de los casos el circuito rúrgica con técnicas conservadoras o la sustitución
está situado en el canal venoso pulmonar, lo cual protésica de la válvula ha dado resultados poco satis-
obliga a un abordaje arterial retrógrado. factorios81. Algunos pacientes presentaban estenosis
del tracto de salida del ventrículo izquierdo de locali-
zación subvalvular. La obstrucción puede ser anatómi-
Dehiscencia y obstrucción de los bafles
ca y fija por membrana o rodete subpulmonar, o fun-
Son las dos complicaciones mecánicas más frecuen- cional y dinámica por inversión de la curvatura del
tes después de la corrección fisiológica auricular con tabique interventricular y movimiento sistólico ante-
técnica de Mustard o Senning. La obstrucción puede rior de la válvula mitral.
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ner un carácter progresivo106. tripsina en las heces. Los inhibidores de la enzima con-
versiva de la angiotensina pueden ser eficaces, pero a
veces es necesario retirar la conexión del Fontan o pro-
Arritmias auriculares e insuficiencia cardíaca
vocar una CIA para descargar la presión venosa
congestiva
central114. Una observación ocasional ha hecho consi-
Las arritmias auriculares, especialmente el flúter y derar la posibilidad de que el tratamiento con heparina
la taquicardia auricular por macroreentrada, son fre- pueda ser eficaz en la mejora de la hipoalbuminemia y
cuentes después del Fontan, se asocian a muerte súbita del síndrome de retención hidrosalina115.
y pueden ser rebeldes a todo tipo de tratamiento, inclu-
yendo fármacos, marcapasos antitaquicardia y abla-
Revisión del Fontan
ción con radiofrecuencia107. La prevalencia de arrit-
mias auriculares en el seguimiento de adultos con En pacientes con arritmias auriculares sintomáticas
fisiología de Fontan varía entre el 40 y el 60% en dife- o síndrome de enteropatía pierdeproteínas grave que
rentes estudios108,109. Los pacientes con arritmias auri- no responden al tratamiento médico puede ser necesa-
culares tienen mayor incidencia de insuficiencia cardía- ria la revisión de la intervención de Fontan durante la
ca, trombosis auricular, reoperación por obstrucción vida adulta. Si existe estenosis en las conexiones, ma-
del conducto, insuficiencia de válvula AV y disfunción teriales protésicos o arterias pulmonares, puede ser su-
ventricular110. Muchos pacientes con atresia tricúspide ficiente la reconstrucción quirúrgica con ampliación
y ventrículo único tienen disfunción ventricular antes de las áreas obstructivas. Los pacientes con obstruc-
de la cirugía111. Desgraciadamente, la intervención de ción de venas pulmonares o arritmias auriculares re-
Fontan no mejora el funcionamiento miocárdico en beldes se pueden beneficiar de la exclusión auricular
muchos casos, sobre todo cuando la operación se reali- completa con un Fontan extracardíaco o un túnel late-
za en pacientes con más de 10 años de edad112. ral116,117. La obstrucción subaórtica puede ser corregida
por resección muscular o realizando una conexión en-
tre la arteria pulmonar proximal y la aorta ascendente.
Enteropatía pierdeproteínas
Si la causa es la disfunción miocárdica, las alternativas
Una de las peores consecuencias a largo plazo de la terapéuticas son escasas, pero la situación clínica de
cirugía de Fontan es la enteropatía pierdeproteínas, que algunos pacientes puede mejorar después de deshacer
se manifiesta por ascitis rebelde, edemas generalizados el Fontan118. A los pacientes en clase funcional avanza-
y derrame pleural masivo. El síndrome es poco fre- da sin posibilidades razonables de reconstrucción qui-
cuente durante los primeros meses o años después de la rúrgica, aún les queda el trasplante de órganos como
operación, pero su incidencia se incrementa con el paso vía de solución alternativa119.
del tiempo113. El cuadro clínico es similar al del síndro-
me nefrótico y, como éste, está producido por hipoal-
NECESIDADES ASISTENCIALES DEL
buminemia severa. La causa de la hipoalbuminemia es
ADULTO CON CARDIOPATÍA CONGÉNITA
una pérdida crónica de proteínas por el aparato digesti-
vo provocada por el aumento excesivo y persistente de
El gran incremento del número de pacientes con CC
la presión venosa en la cava inferior y el sistema porta,
que van a llegar a la edad adulta durante las próximas
con linfangiectasia secundaria. El diagnóstico se basa
décadas demanda una cuidadosa consideración sobre
en el cuadro clínico, la hipoalbuminemia y la demos-
qué nuevas necesidades asistenciales se están generando,
tración de un aumento de la eliminación de α−1-anti-
quién debe responsabilizarse de ellas y dónde deben lle-
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varse a cabo. La fisiología de muchas CC previamente que en el territorio español sería necesario planificar el
reparadas o paliadas puede ser difícil de comprender desarrollo de no más de 4-8 unidades de esta índole121.
para el cardiólogo sin entrenamiento especial en cardio- No toda la asistencia especializada a los adultos con
logía pediátrica. Por otro lado, la mayoría de los proble- CC se puede y se debe proporcionar en las UCCA. En
mas médicos del adulto se escapa de la óptica de los car- éstas sólo se debe seguir a los pacientes con cardiopatí-
diólogos pediátricos. La ubicación de estos pacientes en as complejas o que desarrollen complicaciones graves,
áreas de hospitalización, consultas o salas de exploracio- pero la mayor parte del cuidado debe recaer inevitable-
nes también es complicada. Un ambiente pediátrico no mente en cardiólogos clínicos con poca formación en
es adecuado para la asistencia continuada de adultos CC. Se ha estimado que el 45% de los adultos con CC
cada vez más mayores, pero la mayoría de los servicios no precisa un seguimiento rutinario en una unidad es-
de cardiología no está tampoco adaptada para asumir pecializada, y en otro 30% la responsabilidad de la
esta demanda. La barrera tradicional entre pediatría y asistencia debe ser compartida entre la unidad especia-
medicina tiene que romperse porque se necesitan equi- lizada y el cardiólogo clínico123. Idealmente, cada pa-
pos de trabajo donde colaboren cardiólogos y cirujanos ciente adulto con CC debería ser examinado al menos
cardíacos pediátricos con cardiólogos y cirujanos de una vez en una UCCA y luego devuelto a la comunidad
adultos. De este modo, han nacido en Europa y si no es preciso un seguimiento altamente especializa-
Norteamérica las unidades de cardiopatías congénitas do. Es importante que exista comunicación directa en-
del adulto (UCCA)120. Estas unidades se han creado so- tre el cardiólogo extrahospitalario y la UCCA, tanto
bre la base de la necesidad; sin embargo, ahora resulta para referencia de pacientes como para consultar pro-
evidente que es preciso planificar su crecimiento y desa- blemas específicos. Para ello, cada cardiólogo clínico
rrollo121. debería conocer cuál es su centro de referencia, y éstos,
Cada UCCA debe estar formada al menos por un car- con el apoyo de las instituciones, deberían desarrollar
diólogo especialista y un experto en CC, generalmente programas de formación continuada que facilitasen la
proveniente del ámbito de la cardiología pediátrica, pero labor de los cardiólogos especialistas que no hayan te-
debe contar con la participación de cirujanos cardíacos nido acceso a una formación específica.
expertos en problemas pediátricos y de adultos, y de Las instituciones también deben replantearse la for-
anestesistas con formación y experiencia en ambos cam- mación de los cardiólogos expertos de la UCCA. Estos
pos121. Las exploraciones invasivas (cateterismo, electro- pueden proceder del ámbito pediátrico (cardiólogo pe-
fisiología) y no invasivas (ecocardiografía, técnicas de diátrico) o de adulto (cardiólogo clínico), pero en am-
esfuerzo, electrocardiografía dinámica, medicina nucle- bos casos precisarán una formación adicional. La 23.ª
ar, resonancia) deben ser realizadas preferentemente en Conferencia de Bethesda ha clasificado esta formación
un ámbito de adultos, pero por especialistas expertos en adicional en 3 niveles124. El nivel 1 se adquiere me-
CC. La hospitalización y las consultas es mejor ubicarlas diante cursos acreditados sobre la especial problemáti-
en el hospital de adultos, pero garantizando su asistencia ca de los adultos con CC. Debería ser parte de la for-
por personal experto en la valoración y tratamiento de mación de todos los residentes de cardiología y
las CC. La UCCA debe contar también con la colabora- cardiología pediátrica y extenderse también a todos los
ción de una consulta de embarazo de alto riesgo, una cardiólogos clínicos de la comunidad. El nivel 2 se ad-
unidad de rehabilitación cardíaca con especial conoci- quiere durante un año posresidencia de permanencia
miento de los problemas congénitos, una unidad de psi- en una UCCA a tiempo completo, y para el nivel 3 se
quiatría o psicología de apoyo al adolescente y una uni- necesitan dos años de trabajo continuado en una
dad de asistencia social con especial interés en los UCCA. Si estos niveles de formación pueden ser simi-
problemas sociales y laborables de personas jóvenes dis- lares en nuestro país es algo que la Sociedad Española
capacitadas. Es importante la relación fluida con los ser- de Cardiología y las instituciones sanitarias y docentes
vicios de genética clínica (consejo genético), hematolo- tendrían que considerar.
gía (discrasias sanguíneas), neurología (síndromes
neurológicos), traumatología (malformaciones esqueléti-
AGRADECIMIENTO
cas) y otros servicios especializados. La UCCA debe es-
tar estructurada en el ámbito de un hospital terciario con Nuestro mayor agradecimiento a los Dres. Ana González,
capacidad docente y debe estar en relación muy estrecha Fernando Benito, Aurora Fernández, Ángel Aroca y Ernesto
con uno o más servicios de cardiología pediátrica, que Sanz, por su constante trabajo y dedicación a la Unidad de
son sus auténticos proveedores y de los que debe consi- Cardiopatías Congénitas del Adulto del Hospital
Universitario La Paz, y especialmente a la Dra. Marta
derarse una prolongación natural y complementaria.
Mateos por la revisión crítica de este manuscrito.
Idealmente, cada UCCA debería estar también relaciona-
da con una unidad de trasplante cardíaco con especial
experiencia en pacientes con CC122. La American Heart
Association ha definido las necesidades de las UCCA
como una por cada 5-10 millones de habitantes, por lo
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