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concretos poderes totales del Kaiserdom prusiano; y trataron de satisfa-
cer sus ansias nacionalistas como una continuación de la tradición con un estado de pensamiento y termina en una obra de arte", que era
espiritual con igual pragmatismo con que sus sucesores las basaron en la siempre un residuo objetivado de "un intento por parte del artista de
Staatréison. Fue "der deutsche Stamm", que en las palabras de Schlegel descubrir el equivalente formal de un estado de pensamiento". 4 Por lo
era "alt und stark". En concordancia con esto, fue "el original carácter tanto, la creación artística es una lucha entre la visión del artista y el
moral de un pueblo, sus costumbres, sus peculiaridades", lo que "debía ser medio, inflexible en minimizar la forma que el artista desea imponer. La
considerado sagrado". 2 obra es un compromiso entre ambos. Pero de los dos elementos que
El inescrutable e impenetrable, tenaz e indomable "espíritu del pue- trataban de originarla, el uno contiene la semilla de la vida y el signifi-
blo" era la única fuente en que la historia podía recabar su sentido y la cado; el segundo era de una absoluta obcecación, negatividad pura sólo
vida humana su valor. La historia en general, y sus más importantes y capaz de distorsión, nunca de creación. En consecuencia, si se desea el
memorables obras en particular,· habían sido hechas de este único sentido originario y puro de la obra de arte, es necesario ir más allá del
material. producto, más allá del objeto en sí, retrotraerse al "estado de pensamien-
Herder llamó a Alemania el "Reich de los diez pueblos". Los alemanes to" en que la visión del artista, única fuente de todo significado, gozaba
de principios del siglo xrx no encaraban el carácter de su nación como un aún de su prístina pureza. En otras palabras, la comprensión de una obra
aspecto de la naturaleza, como un hecho de vida, cuya presencia no de arte consiste en reconstruir la intención del artista de la cual el objeto
dependía de la reflexión ni de la apropiación activa. Por el contrario, la artístico, su producto final, sólo nos lo puede ofrecer en forma modificada,
consideraban como un fenómeno enteramente espiritual, que debía ser mediatizada y necesariamente ambigua. La intención es siempre más
captado intelectualmente antes de poseerlo. Herder instó a sus contem- rica que sus huellas tangibles, puesto que éstas son invariablemente
poráneos a investigar la esencia de su nacionalidad profundizando en el residuos de sus frustraciones.
rico saber popular de los antiguos cantos, que eran la primitiva y más Si regresamos a la visión romántica de la obra de arte (recuérdese que
pura expresión del espíritu creador de la nación. Fichte veía el misterio el artista es la más completa encarnación de la potencia humana)
del destino histórico de Alemania en los rasgos psíquicos peculiares del proyectada en la vasta pantalla de la historia, hallamos sin embargo
pueblo alemán: Charakter haben und deutsch sein eran indudablemente esquemas notablemente similares de pensamiento arraigados en un
lo mismo.' El espíritu venía a llenar el centro vacío de una nación sin "artista colectivo" de nación creativa. Las instituciones nacionales, la ley,
estado; al carecer de reyes cuya crónica pudiera ser sujeto de la historio- la literatura, Jos sistemas de gobierno, los tipos de vida familiar y todo lo
grafía, "el pueblo" usurpó naturalmente el papel que había quedado demás se reflejan como relictos del trabajo del genio nacional a través de
vacante como sujeto de la historia. Como todo sujeto, sus integrantes eran las edades: son la suprema obra de arte en su tipo; en su origen hay
considerados seres espirituales, motivados por el pensamiento y las establecido, puesto que esta vez el artista es el pueblo, Volk, este exclusivo
emociones, que actuaban de acuerdo con sus propias decisiones, portado- "colectivo singular" del alemán. Gustav Hugo, ya en el siglo xvrn,
res (al menos potencialmente) de poiein (acción) más que de pathein enseüaba que la ley es producto del genio nacional; la idea fue adoptada
(sufrimiento). Al contrario de otros sujetos, el pueblo era numeroso y por su famoso discípulo Karl Friedrich Eichhorn, y desarrollada exhaus-
anónimo. A pesar de que la psiquis individual les servía de prototipo, sólo tivamente en la monumental History of German Law a.nd Institutions,
podía adecuarse al nuevo propósito sometiéndose a una sutil transforma- la obra que fijó el modelo básico de toda la historiografía del siglo XIX. Karl
ción: lo que había sido de propi~dad individual se convirtió en un poder von Savigny y Jacob G:rimm no tardaron en aunar fuerzas con Eichhorn
supra-individual; lo que había sido la Seele individual se cambió en un y pusieron su gran pericia y brillante ingenio al servicio de la idea de la
Geist colectivo, y más tarde enKultur; lo que había sido un nombre para ley como producto del Volksgeist que fue una verdad de sentido común por
designar la autonomía individual y la libertad, devino la expresión lo menos durante un siglo. Alcanzó su mayor importancia en la obra de
teórica de la sumisión individual a la más amplia comunidad, el Volks- Karl Lamprecht, ya en tiempos de Dilthey, que impresionó al público
geist o Zeit-geist al cual no podía trascender ningún individuo, sino que entendido con una amplia generalización de la experiencia historiográ-
solamente en su seno podía alcanzar su individualidad. fica romántica del siglo: lo que gobierna la historia de cualquier época en
De todos modos, por lo menos superficialmente, la similitud entre una única conjmición de los rasgos psíquicos dominantes, el Zeitgeist, que
ambas era notable. Desde el punto de vista romántico, el artista represen- resplandece a través de todos los acontecimientos relevantes y debe ser
taba al individuo humano como ideal, el espíritu humano en su más alto rescatado de los mismos.
nivel. Y en cuanto a la sustancia de la obra de arte, "todo arte comienza Lo que constituyó la formación discursiva de la que nació la hermenéu-
tica del sigloxrx y sostenida por ella fue esta práctica de la historiografía,
3'Citado de The Mind o(Germany, de Hans Kohn, Harper, Nue1·a York, 1965, pág. 60.
apuntalada por los dos pilares del provisional carácter espiritual y
págs.Fritz Stern, The Politics of Cultural Despair, Doubleday, Nueva York, 1965,
338-9. 4
Eric Newton, The Romantic Rebellion, Stocken, Nueva York ILongman, Londresl,
1964, pág. 56.
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~ esperanza de que el camino pudiera ser atravesado en ambas direcciones:
nacional de una nación-en-busca-de-un-estado, y la visión romántica de puesto que los objetos del estudio histórico surgen del espíritu, donde se
la obra creativa. Joachim Wach, 5 el autor del más comprensivo estudio de conserva su prototipo incólume, puesto que emanan de las profundidades
esla hermenéutica, rastreó los comienzos de virtualmente todos los interiores del ser espiritual, no parece haber razón de por qué no es l
tópicos significativos del discurso hermenéutico a partir de Friedrich posible, a partir de los objetos conocidos, realizar un Viaje de regreso al ll~
Ast (17 78-1841 ), retrotrayendo la fecha de nacimiento de la teoría moder- punto de partida, desde los objetos hacia sus orígenes espirituales, desde 1¡'j
na de la comprensión mucho más allá de Schleiermacher, hasta entonces ~
sus copias borrosas a la prístina claridad del prototipo. La hermenéutica, f.
reconocido ampliamente como su padre. A continuación de la victoria por lo menos en este primer estadio, confiaba en sí misma, por no decir 1
final de los "modernos" sobre los u antiguos", el mundo antiguo, con todas
sus realizaciones artísticas, filosóficas y legales, fue por primera vez
que se despreocupaba, respecto de las dificultades que tal aventura -~ ~·
1,
pudiera presentar.
encarado por Europa como un estadio en su historia, más bien que como Esta confianza en sí misma se basaba filosóficamente en el supuesto de
parangón de una perfección atemporal. El mundo antiguo había estado la unidad esencial del espíritu. Había sido aceptado que ninguna com-
presente en la conciencia europea durante la mayor parte de la Edad prensión es posible entre mundos totalmente extraños y desconexos.
Media y con toda certeza desde comienzos de la era moderna; pero en (Wittgenstein diría mas tarde: si los leones pudieran hablar, no seríamos
ambas aparecía como una hechura eterna, un modelo atemporal de capaces de comprenderlos.) Si existe algún entendimiento, su sola pre-
perfección excelsa, o bien como una entidad encerrada en sí misma con sencia contiene ya la prueba de una unidad y uniformidad primitiva del
pocos, o ningún, contactos con los acontecimientos corrientes. Fue sólo elemento espiritual oculto detrás de los mensajes. En las palabras de
cuando Europa despertó a su propia historicidad que la Grecia y la Roma Goethe, que Wach cita en consonancia con la idea de Ast:
antiguas pudieron ser reveladas como sociedades históricas, como el
pasado de Europa, como una contribución a la tradición europea. Ast se War' nicht das Auge sonnenhaft,
ubica en la larga fila de los filólogos que se empeñaron en tratar de Die Sonne kéinnt es nie erblicken,
registrar ampliamente las consecuencias de la nueva situación, y trata- lag' nicht is uns des Gottes eigne K.raft
ron, por sobre todo, de articular la totalidad de la tarea de asimilación del wie ki:innt uns Gi:ittlicbes entzücken?
mensaje antiguo con las surgientes tradiciones europeas como una serie
de postulados metodológicos. [¿Si el ojo no estuviera iluminado
Es que, según su punto de vista, lo que estaba en juego era la no podríamos divisar el Sol;
si no tuviéramos el poder divino,
reinstauración de la verdad ensombrecida o manifiestamente distorsio- cómo podría fascinarnos lo divino?)
nada a través de siglos de tratamiento escolástico; o, como lo estableció
Ast, el problema del Verstandnis contrapuesto al Missversttindnis (la Un extrañamiento total habría de ser absolutamente negativo. No
comprensión versus la incomprensión). puede haber comprensión sin una afinidad espiritual. Dem Verwandten
Al encarar su tarea, Ast hizo hincapié en todos los mayores problemas erschliesst sich das Verwandte 1 -todo objeto sólo puede manifestar su
que habrían de permanecer pendientes en el centro del pensamiento
hermenéutico durante muchos años. Ante todo, se le había dado la noción significado a un espíritu análogo.
Mediante el esfuerzo sólo es posible alcanzar a comprender aquellos
misma de la comprensión,··la interpretación genuinamente romántica objetos que han sido generados por el esencialmente mismo espíritu que
que acabó por identificarse ,;f:rl::ualmente con la idea de la hermenéutica: satura nuestro propio pensamiento. Si la opacidad de los objetos se nos
"di.e Erfa.ssung des Ge¿stes", 6 la captación del espíritu, que se expresa a sí presenta como un trastorno de aquello de lo que deberíamos tener una
mismo y vive a través de los monumentos de la creación intelectual y clara y fácil percepción, si nos requiere tender un puente sobre el vacío
artística, de igual modo que la forma ordinaria de la vida pública. El entre nosotros y el objeto, "restaurar" el Yerdadero entendimiento lo es
legado visible y tangible del pasado. -textos, pinturas, códigos legales, sólo porque nuestro alejamiento es relativo y temporario, habiendo sido
registro de costumbres -habían propuesto comoAusserungen- exteriori- uno-de los componentes temporariamente desconectado al desenvolvi-
zaciones del espíritu, remanentes sensibles de la propia enajenación,
documentos de sus poderes expresivos; el verdadero objeto de la compren- miento espiritual del otro.
Por lo tanto, toda comprensión parte del hecho de establecer una
sión era percibido sin embargo como a sus espaldas, nunca agotado por afmidad entre su sujeto y su objeto; o mejor dicho entre dos sujetos, que
ellos, siempre más pleno y rico que cualesquiera de sus expresiones. se hallen respectivamente al comienz.o y al final de la comunicación. Sólo
Ast, y varias generaciones de hermenéuticos después de él, tenían la es posible rescatar del olvido el sentido de la antigüedad en la medida en
que nuestro espíritu constituya una unidad con el espíritu de la Grecia y
' Joachim Waeh, Das lierstehen, Gru.ndzü.ge einer Geshichte der hermeneutischen
Th.eorie in 19 ,/ahrh.undert, 3 vols., J.C.B. Mohr iPaul Siebeck), Tubinga,l926.
' Ibi.d. pág. 38
. 'Cf. Wach, vol. 1, pág. 33.
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la Roma antiguas; unidad quizá temporariamente alterada, disminuida humana experiencia universal; según palabras de Each, las ubicó en la
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por un enajenamiento pasajero, pero unidad de todos modos, combatien- práctica vital, en la vidá cotidiana, en la experiencia vivida. Con Schleier-
do contra todos los obstáculos para alcanzar su propia recuperación. En macher la hermenéutica dejó de ser un análisis filológico de los textos
efecto, aquello que se refiere a la antigüedad puede extenderse a la remanentes de otros escritores: se convirtió en el problema de un
humanidad como un todo. No obstante, puede parecer insuperable la miembro de una cultura esforzándose por captar la experiencia de otro,
diferenciación de las especies humanas consideradas desde una perspec- de un habitante de una época histórica que trata de abarcar la práctica
tiva cercana, una verdadera perspectiva histórica habrá de reducirla con vital de otra época, su "cotidianidad", el tipo de experiencia que sólo se
toda justicia a un estadio intermedio que separa la unidad primitiva de puede expresar con la palabra alemana "Erlebni.s". Es posible advertir
la futura. En la historia de la humanidad todo ha surgido del espíritu claramente el origen romántico de este notable cambio de enfoque.
común y al final todo habrá de reconducimos a él. Supremo legado del Romanticismo, las elusivas, polisémicas nociones de
El intérprete (ya fuera historiador, filólogo o teórico del arte) tiene un "Leben" y "Erlebnis" fueron la eterna obsesión de la autorreflexión de las
papel especial que desempeñar en esta incursión al regreso del espíritu humanidades.
a su unidad original. En cierto sentido es algo así como un intermediario Schleiermacher fue el responsable también de otra innovación, quizá
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cultural entre las diversas épocas y naciones al permitir la gradual de mayor importancia aun. Cito al respecto a Gadamer.
re unificación de la humanidad dividida. De modo que se constituye en un
agente genuino de la historia: es $1 quien desata los nudos que aprisionan La especial contribución de Schleiermacher es su iRterpretación psicológi-
la espontánea y asistemática acción del espíritu. Si el espíritu, en pos de ca. En última instancia es un proceso adivinatorio, un modo de colocarse
su insaciable necesidad creadora, se manifiesta a sí mismo en las propias uno mismo en la mente del autor, una aprehensión del "origen intrínseco"
creaciones, ocultando de este modo su universalidad tras una multitud de de la composición de una obra, la recreación del acto creador de lo que ha
sido conocido (Boeckh), una reconstrucción que se origina en el momento
sus encarnaciones particulares, el hermenéutico desentraña el contenido vital de la concepción, la "decisión germinal" como núcleo organizador de
espiritual oculto de la obra del espíritu, reinstaurando de este modo la
la composición.
totalidad dispersada en lo particular. En cierto sentido, el hermenéutico
está forzando a obrar de este modo. No es una cuestión de libre elección Esto significa cabalmente ubicar el sentido que se persigue del acto en
del método de acción y, mucho menos, cuestión de un ideal preferido. La el proyecto del actor. Para comprender este significado, es preciso
comprensión .como tal sólo puede alcanzarse "universalizando" nueva- "identificarse" literalmente con el actor. La empatía es la principal
mente el espíritu oculto en la infinita variedad de la creación cultural herramienta de la personificación. La idea de "perderse uno mismo" en el
humana. El famoso "círculo hermenéutico'' (otra de las ideas que Wach transcurso de la cognición, olvidarse de sí mismo con el objeto de
atribuye a Ast) no es particularmente un método de estudio ingenioso y "recordar" los significados de otras gentes, la estrategia de una investiga-
eficiente; es, en la realidad de los hechos. la verdadera lógica de la ción imparcial en términos de las "categorías indígenas" se hallan
comprensión como tal. No existe comprensión de la historia, fuera del contenidas en germen, en el programa de Schleirmacher de "psychologis-
perpetuo movimiento desde lo particular hacia lo total y el regreso a lo che Interpretation". Y, por supuesto, que sólo en germen. La psicología de
particular, de manera de hacer transparente aquello que previamente, Schleiermacher no tenía idea de las ambiciones introspectivas de fines
en su incompartida particularidad, era impenetrable para nuestra inter- del siglo XIX y no se define como la búsqueda del pensamiento y el
pretación. Se suele, en efecto,-·hablar de una espiral hermenéutica: en sentimiento de lo "interior". No se pregunta: "¿Cómo intuía el sujeto esa
nuestra búsqueda de una afinidad perdida, en nuestra necesidad por intención?" "¿Qué era lo que el actor sentía ante la experiencia de esto o
reapropiarnos plenamente de las creaciones perdidas del espíritu afín, de aquello? Su psicología se relacionaba más bien con los puntos de vista
ciertamente nunca arribamos al fmal de nuestro empeño. Vam'os de lo "humanísticos" de la psiquis humana, que habrían de desarrollar Mas-
particular a lo universal y viceversa, recorriendo círculos siempre más low, Murray o Biswanger casi un siglo y medio más tarde. Para él,
amplios, y siempre acercándonos nuevamente al ideal del espíritu unifi- psicología significaba el arte de percibir un acto como una parte orgánica
cado, mas esta vez concientemente.
Fue dado a Schleiermacher, un miembro activo del movimiento ro- del Leben.
El postulado de la interpretación psicológica signiñca sencillamente
mántico, amigo personal de Schlegel, Novalis, Herz y Mendelssohn, que la tarea de la hermenéutica consiste en llevar a cabo, mediante un
llevar estas ideas a un orden sistemático y, por lo tanto, establecer los esfuerzo metódico y constante, aquello que de ordinario los interlocutores
fundamentos de ia hermenéutica histórica. La contribución de Schleier-
macher fue principalmente la de ampliar la noción de hermenéutica y del
' !bid. pág. 92.
círculo hermenéutico más allá de los confines de la filología, la exégesis • Hans Georg Gadamer. tomado de la traducción al inglés de Garreo Burden y John
y la crítica de arte. Al igual que Hegel, si bien en un sentido distinto, llevó Cumming, Truth and Method, Sheed & Ward, Londres ISeabury, Nueva York. 19751. pág.
el problema de la comprensión y la interpretación al centro mismo de la 164.
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cumplen sin darse cuenta, al darlo por sentado. Cuando dos personas se comprensión que nos abre es considerablemente más vasto. Puesto que el
comunican al hablar, sus palabras están entretejidas en la textura vital habla contiene su propia interpretación, o por lo menos logra su compren-
que comparten (puesto que hablan entendiéndose entre sí): sus palabras, sión sin la ayuda de ésta, raramente, o casi nunca, enfrenta a los hablantes
sin embargo, no les llegan como sonidos aislados, sino como elementos con la tarea de tener que deducir concientemente la totalidad del conte:x.'to
inseparables de la totalidad de la vida de que ambos participan. Se vital en que sus hablas llegan a tener un sentido. El. contexto es tan
comprenden los variados vericuetos de las palabras y las múltiples trivialmente obvio de entender, de encuadrarlo en su individualidad, que no
referencias, de modo que raramente se da pie a la pregunta respecto de ofrece resistencia. Debido a la facilidad de su tarea los hablan-tes reciben su
su significado. El habla resuelve el problema de su comprensibilidad castigo en su ignorancia respecto del conteA.'to total de su acción.
haciéndolo uno de sus propios recursos, y lo hace insensiblemente, a El lector moderno reconoce fácilmente en esta idea el concepto de
través de su propio desarrollo, pocas veces deteniéndose a reflexionar Garfinkel de esos innumerables "supuestos" que .persisten tenazmente,
sobre lo logrado de su efecto. Lo cual es posible merced a la inmediatez del aunque invisibles, en el simple acto de la conversación. Para Schleierma-
habla. El habla, por lo general, es coherente con el resto de la vida en su cher, tales "supuestos" son tramas que permiten tejer la tela de lavida,
"hábitat natural", no admitiendo error en cuanto a su correcta localiza- pero quienes están involucrados en ellos no pueden advertir tal trama.
ción. De ahí su trasparencia: la vida se muestra a través de las palabras. Sólo desde el punto de vista ventajoso de un observador, la tela se hace
Las palabras son reveladoras de la vida en cuanto son oídas. El entendi- visible en su totalidad, y por lo tanto es posible rescatar su planteo exacto.
miento correcto se cumple sin necesidad de interpretación. El fin y el De aquí la famosa aseveración de Schleiermacher de la superioridad
sentido conforman una unidad .. cognitiva del intérprete sobre el autor. El intérprete, inevitablemente, y
Un texto escrito, una obra de arte en la plaza de una ciudad o en el sin ninguna relación con sus propias condiciones intelectuales, sabe más
museo, un código legal o un ritual -al contrario de la conversación de la textura vital de la cual determinado elemento que se examina for¡;na
directa- presentan el problema de la comprensión a través de la interpre- parte. Sabe más, no porque su método sea mejor; no porque haya sido
tación, en razón de que han perdido conexión con la vida que les confería instruido para ser "profeta del pasado", o por haber acumulado experien-
un sentido. Lo cual se nos presenta como la oscuridad de fenómenos cuya cia de la que carece naturalmente el autor original. Sabe m_?.s llana y
significación se nos escapa ante nuestra ignorancia de su contexto sencíllament.e porque, al contrario del autor, encara el objeto como un
naturaL del modo de vida, que llena de sangre sus venas y las hace objeto, desde fuera, cual un fenómeno e>.'traño: este modo de encararlo
palpitar con su significación. Incorporar el acto en la totalidad de la vida, pone en movimiento el proceso de interpretación y, por lo tanto, es capaz
lo que en el habla se logra sin esfuerzo, requiere aquí proponerse una de conducir a la reconstrucción de la totalidad de vida. En principio, nada
acción especial. Es esta acción lo que Schleiermacher defme cono "inter-· impide al autor embarcarse en este viaje de interpretación: pero una vez
pretación psicológica". Como vemos, su psicología significa sobre todo el que ha comenzado el viaje, pierde su específica relación como "au.tor" de
hecho de considerar un acto como un elemento dentro de la totalidad de su obra, y se une a la larga lista de intérpretes. En tanto se aferre a supo-
la vida; de acuerdo con esto, la interpretación psicológica significa la sición original de autor, es decir mientras se niegue a considerar su obra
restauración de su perdida, olvidada o mal entendida totalidad. "desde fuera", deja de ocupar una posición privilegiada en el debate in-
En consecuencia, Leben viene a reemplazar el Geist como al mismo terpretativo; sus puntos de vista no son mejores, ni de. más fehaciente e-
tiempo concepto ontológito central y principio metodológico conductor. videncia que cualesquiera otros datos respecto del contexto vital en que
El postulado del círculo hermenéutico experimenta una transformación ha sido localizada su obra.
similar: consiste, ahora, en una construcción laboriosa de la totalidad de Para Wilhelm Dilthey, el gran codificador de la hermenéutica del siglo
la vida, que es al mismo tiempo desconocida y no accesible a la percepción xrx, el espíritu -a la vez sujeto y objeto de la comprensión históricS~.:= fue
directa, fuera de los ocasionales trozos de vida esencialmente accesibles, desde siempre absolutamente idéntico a la noción romántica de Leben:
pero sin embargo incomprensibles. El círculo se forma a partir de la este prístino modo de ser de la existencia humana, indefinible e
adivinación de la totalidad a la que el elemento considerado pertenece; irreductible a no importa qué otros factores, prominente en su capa-
si la conjetura es correcta, el elemento en cuestión revela su significado cidad de expresar experiencias (vívidas e interiores, "vistas-desde-
parcialmente, lo que a su vez nos da una pista hacia una mejor, más dentro, Erlebnis en oposición a Erfahrung: experiencias que subra-
plena, más específic¡3- reconstrucción de la totalidad. El proceso continúa, yan no importa qué como poiein difiriend·o de pathein), de expresar
en círculos cada vez más abarcadores, hasta que los residuos de opacidad estas experiencias como acontecimientos momentáneos o perdura·
que permanezcan en nuestro objeto no nos impidan captar su signifi- bles, pero siempre objetivados y obsen·ables, adecuando estas expe-
cación. riencias a su significado experimental. No obstante, lo que para los
Por lo tanto, la interpretación se hace mucho más laboriosa y dificil que románticos debía de ser un modo de existir-en-el··mundo, el pleno
en el tipo de comprensión que los hablantes alcanzan sin echar mano de desarrollo del genuino potencial humano trabado y paralizado por la
l.a reflexión. Por otra parte, sin embargo, el panorama de conocimiento y ilusión científica de la época moderna, era para Dilthey motivo de una
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'""1!
crítica de la razón histórica, 10 de un método de cognición histórica, la historia el campo en que las ocasiones para la libre elección surgen a cada
peouliar herramienta que puede emplear el hombre para comprender su momento? Por lo tanto, ¿no es el caso que la única facultad de penetrar,
propia ~pero sólo la propia- acción. Como bien lo dijo Makkreel reciente- atribuida solamente a Dios en relación al mundo considerado como un
mente, Dilthey había puesto toda su esperanza en poder demostrar quell todo, pueda ser atribuida igualmente al hombre en el campo, más
modesto, de la historia humana? Si la historia es una creación humana,
Jos románticos tenían pleno derecho de proclamar que es posible alguna los hombres pueden reconocerse a sí mismos en sus productos externali-
forma humana de intuición intelectual, pero se equivocaban al pensar que zados al igual que Dios puede reconocerse en el mundo. Dios es capaz de
la naturaleza pudiera ser aprehendida de este modo. La naturaleza no es _comprender el mundo, el hombre puede comprender la historia. El anhelo
un texto que pueda ser interpretado en su significado concreto a diferen- romántico de captar intuitivamente los significados ocultos de la natura-
cia de las acciones humanas que pueden considerarse comparables a le~a es filosóficamente ridículo y absurdo. Pero la historia humana puede
documentos históricos o expresiones poéticas y analizarse por su signifi- ser considerada como la gefühte Welt de Goethe -el mundo "dado en
cación. sentimiento". Podemos comprender nuestra historia precisamente por-
que, al igual que la naturaleza para Dios, no existe por sí misma. Sólo
Kant habría de refutar la validez de la intuición interior, del "senti-
miento a través" como método de cognición científica. Para él, la objeti- existe en nosotros y a través de nosotros.!
La comprensión, por lo tanto, es un método particular que sólo las_
vidad del conocimiento científico era un ideal incontestable, y la objetivi- "ciencias del espíritu", el estudio de la historia humana, pueden emplear.
dad sólo puede concebirse en cuanto el yo "enmudece frente la existencia El hecho de que los hombres recurran a esté método no es la señal de su
fáctica del objeto natural; en este sentido, un objeto definido debe ser distanciamiento, o en realidad de su posición inferior con respecto a la
conocido, el sujeto se dirige a éf por sí mismo, esforzándose por una naturaleza. Por el contrario, ellos gozan de un privilegio inaccesible a las
validez objetiva. 12 . Es sólo en la esfera de la libertad, del juicio moral, que ciencias naturales. La comprensión es el pasatiempo de los dioses; en su
el yo se impone sobre la naturaleza; pero, entonces, ésta no es la esfera esfuerzo por comprender la historia o al anhelar que su esfuerzo resulte
de la ciencia o, en este sentido, del conocimiento científico. El ambicioso exitoso, el hombre se eleva a las alturas del verdadero saber divino, lo que
proyecto del Dilthey de la cuarta Crítica, de la razón histórica, se dirige
los estudiosos de las ciencias naturales no pueden hacer por mucho
a enmendar a Kant en este punto. Es cierto que esa inspirada adivina-
ción en relación con la naturaleza no es una posibilidad abierta para los que sueñen con ello.
Es -obvio que no podamos comprender a un árbol; 13 decir que no se
.. seres humanos. Una directa, no mediata penetración de la naturaleza. puede comprender a un árbol significa que el árbol no tiene ni significa-
sólo puede ser atribuida a Dios, y nunca ser un atributo de los hombres ..
En cuanto a la naturaleza puede ser pensada como la .Ausserung de la ción ni valor.
Sólo pueden ser significativos aquellos objetos que, en principio, están
voluntad de Dios, la "e>.:ternalización" de Su propósito; Dios, autor de la abiertos a la comprensión. La comprensión y el descubrimiento de la
naturaleza, puede ser concebido con capacidad para penetrar intuitiva- significación, o el valor, son una misma cosa. Pero la comprensión es,
mente Su propia creación, "para comprenderla", para reconocer en ella la asimismo, la victoria sobre la resistencia. Es posible pensar seriamente
voluntad y el propósito que Él conoce íntimamente, sin la mediación de en una comprensión como una actividad planeada y deliberada frente a
objetos externalizados. Pero no así los hombres, cuya arremetida contra una resistencia que se nos oponga, puesto que la significación de un objeto
la naturaleza en toda su helada, entumecida extrañeza de un objeto cuyo no es dada en realidad a primera vista. El campo en el cual la com-
origen y propósito, por lo tanto, permanecerá con toda certeza ignorado
prensión se convierte en la materia-sujeto de un método construido
por siempre; objetos de esperanzadas conjeturas y quizás de intensas
. sistemáticamente es, por Jo tanto, limitado en dos aspectos: la compren-
creencias, pero nunca de un conocimiento objetivo. . ~r.
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~.
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tos, haciendo tratativas, disputando, llegando a-un acuerdo, tratando de
:r.especti"amente, la naturaleza o la historia. En el primer caso trata de aventajar en algo a sus opositores o fracasando en aquello que se habían
la exploración de las conexiones y dependencias de los objetos tales corno propuesto. Ambas posiciones son viables en cierto sentido y se apoyan-en
son en sí mismos. Formula su tarea dentro del espíritu eleático, como la
exploración de seres fijos, estáticos, consistentes, que están allí de \ razones valederas. N a da existe en los asuntos humanos q_ue haga inapli-
cable en principio el enfoque científico-naturalista. Su aplicación puede
antemano, inamovibles e inexorables, imperturbables y completos, que l ser discutida a lo sumo sólo en el campo de las intenciones prácticas y las
en sus atributos no dependen de la mente cognoscitiva. De acuerdo con . -¡ preferencias. No obstante, todo argumento derivado (verdaderamente o
la profunda penetrac~ón psicológica de Ortega y Gasset, este modo j
como pretexto) de la "naturaleza del objeto" puede ser infundado.
cognoscitivo "naturalista" "es, en su base, intelectualisrno, es decir, la 1i Esta universalidad, sin embargo, no es aplicable al otro camino. Se
proyección en lo real del peculiar modo de ser en conceptos" ,14 o bien, puede postular cualquier cosa como naturaleza, pero sólo algunas partes
15
agregaríamos, la proyección de las prácticas científicas crean sus produc- de la realidad permitirían ser tratadas como historia.
tos, los conceptos de la ciencia, con un modo de ser que refleja, como un
espejo, la propia imagen de los científicos y la propia definició&de sus Comprender es redescubrir a ti en mí; el espíritu se recupera a sí mismo en
actividades. En el segundo caso, sin embargo, la mente cognitiva se todos los altos niveles de la configuración; la identidad del espíritu en mí,
propone a sí misma fines más elevados; obvia las limitaciones impuestas en ti, en cada uno de los sujetos de nuestra comunidad, en cada uno de los
por la actitud naturalista; no se contenta con la mera descripción de las sistemas culturales, y por fin en la totalidad de los espíritus y en la historia
cosas tal como son, sino que sólo quiere llegar a captar su significado, el universal, hacen posible esta colaboración de los diversos efectos en las
sentido oculto que, si el nl.l,turalista tratara de buscarlo se transformáría humanidades. El sujeto del conocimiento se asimila aquí al objeto, que -en
en un teólogo. Sólo el modo cognoscitivo de las ciencias del espíritu nos todos los ~veles- es su objetivación.
permite el lujo de pasar por alto la línea divisoria entre ciencia y teología,
la explicación y el conocimiento del propósito. Éste es el punto más crucial de la teoría de Dilthey y, en verdad, toda
La elección del método (o, de manera más general, del modo cognitivo) la problemática de la comprensión como un método particular que
¿es libre o está predeterminada por la naturaleza del objeto de conoci- constituyen las ciencias humanas, apartándolas de sus vecinos "natura-
miento? Esto no es una simple. pregunta a la que se pueda responder con listas". La comprensión es re-descu.brir mi yo en el tuyo; yo no puedo
un sí o un no. Por una parte, el hecho de tratar objetos como formando descubrirme en un árboL mucho menos me puedo re-descubrir en él, si no
parte de la naturaleza es una posibilidad que, al contrario del modo de las hay nada que establezca nuestra relación con el pasado. Sin embargo,
ciencias del espíritu, es ilimitado. Uno es libre de encarar los fenómenos puedo descubrirme en ti, pues ambos, tú y yo, somo_sparticularizaciones
a la manera desarrollada por los eleáticos y establecer límites estrictos al del mismo "espíritu", en última instancia, idéntico en sí mismo en todas
propio interrogante. Se puede decidir no aguardar la comunicación sus múltiples encarnaciones. Para re-descubrirme, digamos en cuánto a
recíproca, no permitir que el objeto, al ser examinado, se revele como comprender, debo compararme con un objeto con el cual mi unidad ha sido
sujeto y, sobre todo, como sujeto intencionalmente determinado. Es establecida previamente. Si la comprensión histórica, como rnétodu, es
posible que se resuelva interpretar la conducta del objeto sólo en términos cuestión de elección, la categoría de los objetos a los cuales puede ser
de poiein, y por lo tanto apuntar a una explicación causal: referir lo que aplicada no lo es.
se ve antes de la -.precedente observación más bien que la invisible Resumiendo: la comprensión, desde el punto de vista de Dilthey,
"interioridad" del objeto, que a veces sólo puede ser intuida por identifi- significa una elección de oportunidad determinada por la naturaleza de
cación simpatética. Es fácil advertir que la probabilidad de tal resolución algunos objetos potenciales de cognición, pero no de otros. Pero, ¿qué es
se acrecienta cónsiderablemente con el aumento de la distancia existente lo que determina esta oportunidad? ¿En qué se basal a diferencia decisiva
entre el sujeto conocedor y el objeto a ser conocido. Daremos un ejemplo: entre aquellos objetos que pueden, en principio, ser comprendidos y
la gente, alejada de los centros del poder estatal, privada de toda aquellos que han sido condenados para siempre a ser considerados
e>._-periencia directa de la toma de decisiones, de la política como una solamente desde fuera? Es aquí donde aparece el Geist: "Estas señales
intención deliberada, tiende naturalmente a considerarlo casi como un son siempre expresiones-de-vida. En el mundo de la significación,16
son
fenómeno natural y lo justifica en el lenguaje de conexiones causales, expresiones de lo espiritual; lo cual nos permite su cognición".
'-' Los objetos potenciales de nuestra comprensión son, por lo tanto,
determinaciones, tendencias inexorables. Este punto de vista es impug- ! expresiones del Espíritu. Y es porque son expresiones del espíritu que
nado calurosamente por quienes habitan esos centros, quienes visua- i
lizan el mismo proceso como una contienda de intenciones, como conse- podemos comprenderlos. La oración tiene la estructura gramatical de
cuencia de que un grupo de políticos coincida en dejar de lado asuntos una explicación causal. N o obstante, ¿es que nos la brinda? Si pregunta-
contenciosos, poniendo en debate sus respectivas intenciones y propósi- ¡;Dilthey, pág. 181.
"Ibid., pág. 205.
u ,losé Orl.ega y Gasset, ''Histors aE a system", en PhilosophJ• and History, pág. 300.
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mos qué es der Geist, cómo saber que lo que vemos es en verdad su mente con sus fines (no importa cuáles pudieran ser). El elemento
( manifestación, la única respuesta que se puede dar es ésta: lo sabemos constitutivo "espiritual" de la conducta se reduce a esta relación del acto
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(cuando sentimos que podemos comprender y, eventualmente, captar el tendiente a su fin. La comprensión del significado de un acto significaría,
)significado de aquello que vemos. Semejante explicación causal resulta por lo tanto, desentrañar la regla que gobierna las relaciones existentes
ser una tautología; o, más bien, un artilugio para evitar o disimular la entre fines y significados. Al contrario del primer caso, es necesario ir más
tautología. El razonamiento circular no nos autoriza nunca a preguntar allá del objeto para poder captar su significado, pero, al hacerlo, es preciso
en qué están basadas en última instancia la universalidad y la unidad del echar mano del vehículo de una observación científica sistemática (presu-
espíritu; nuestro esfuerzo por comprender, y la satisfacción que de ello miblemente sustentada con el auxilio de estadísticas) más bien que por
resulta, pasa por alto nuestro interés en la pregunta. Podemos compren- no importa cual método de Geisteswissenchaftliche. Nuestra búsqueda
der todo aquello que sea una manifestación del espíritu, todo lo podemos del significado acaba cuando declaramos el fin al cual ha sido subordinada
comprender, no importa cual fuere mientras sea una manifestación del la actividad observada. No es que el actor cuya conducta observamos
espíritu. Una vez empeñados firmemente en la empresa de comprender, carezca de "experiencias interiores" en su actuar; con toda certeza las
el verdadero concepto que pareciera prestar legitimidad a nuestro pro- tiene permanentemente. Pero en lo que se refiere a la tarea de tratar de
yecto se retira a segundo plano, de manera muy parecida al "mandato del comprender la conducta, tales experiencias son irrelevantes. En tanto
pueblo" en el transcurso de la diaria actividad administrativa. O, más que los objetos de la primera clase contienen en sí mismos todo cuanto
bien, el concepto revela su papel como otro "puntal metafisico" -el rol tienen de sentido posible de descubrir, los objetos de la segunda clase
asignado por Parsons a la "mimo invisible"- que se supone conduce el vinculan no importa cuál elemento necesario para su comprensión con el
mercado, que de todos modos puede perfectamente mantenerse a sí campo de su vinculación con el producto final de la acción (tal como se
mismo con todas las leyes que hemos descubierto o le hemos asignado. advierte en la famosa ilustración de Weber de esta idea de Dilthey, del
Las reglas que se considera que sustentan la actividad de la compren- :\ campo intermedio entre el rítmico golpear del hacha y la pila de leña cor-
sión han sido articuladas por Dilthey fehacientemente en el sentido de ! tada). Ninguna de las dos clases nos conducen a las misteriosas, impene-
que sólo permiten al espíritu un rol como "puntal metafisico". La com- i trables profundidades de los sentimientos y otras experiencias del actor.
prensión, según lo que nos aclara Dilthey, se basa en la permanente ope- Es sólo la tercera clase de "manifestaciones de vida" la que presenta
ración del intercambio (Wechselwirkung) y la experiencia interior (Erle- problemas de especial complejidad. Para poder expresar el matiz peculiar 18
ben) Es probablemente en la comprensión de la propia experiencia inte- de la misma, Dilthey recurre a una curiosa mezcla de lírica y escepticismo.
rior, donde se da más allá de todo problema y sin necesidad de recurrir
a ninguna metodología especial, que se concreta gradualmente la com- ¡Lo cual es completamente diferente en el caso de una expresión experien-
prensión de las peculiares manifestaciones de vida y de otras personas. 1; cia! tal! Semejante expresión ... surge de la profundidad iluminada por la
El campo de acción de la experiencia interior es el campo de entrenamien- conciencia ... No puede ser consid~rada en témlinos de verdad o falsía, sino
sólo en términos de veracidad y doblez, falta de sinceridad. Y Jo es puesto
to tendiente a esta interioridad, mediante la cual es posible penetrar las que el engaño, la mentira y el..disimulo quiebran la continuidad entre la
de otro modo impenetrables profundidades de las creaciones del espíritu.
expresión y la entidad espiritual expresada.
No todos los objetos de creación humana requieren una interiorización
para ser comprendidos. Dilthey parece sugerir que por lo menos dos
vastas clases de acciones humanas y sus productos pueden ser captados La profundidad, que el conocimiento no pueda iluminar ... algo que no
de manera mucho más sencilla. Una de ellas es la de los conceptos, jui- pueda ser juzgado como verdadero o falso, sino sólo como genuino o
cios, y hasta mucho más amplias formas de pensamiento. Sus contenidos mendaz ... ficción, mentira, decepción que conspira por quebrar la concre- .
intelectuales pueden ser captados en su propio contexto. Esto puede ción entre el espíritu y su manifestación ... ninguna de las pretensiones
entenderse como una confirmación de la naturaleza independiente del 1 mentirosas o falsas pueden posiblemente colarse dentro de la conexión
trabajo intelectual, o bien como la refutación del conocimiento científico entre el acto de ·agitar el hacha y la pila de leña cortada; en tanto que
sociológico o psicológico: es posible ignorar las experiencias y los senti- aceptemos definir la acción en términos de sus resultados son ambos
mientos del autor de una teoría científica. Esos datos no son relevantes verdaderos o falsos. Podemos examinar y volver a examinar cuál es el caso
para comprender la teoría misma. La "razón pura" e_s capaz de imponer considerando las cosas objetivamente, es dee!ir como cosas. Pero, sin
sus propios sigpificados, sin depender de ningún otro significado, que no embargo, si consideramos la misma actividad como una manifestación de
sean los propios. la "experiencia interior", estamos abriendo una caja de Pandora de
La otra clase consiste en la conducta humana, presumiblemente en lo riesgos ontológicos y trampas metodológicas En nuestra hesitación entre
que se entiende como conducta humana. Ésta está relacionada regular- verdad y mentira no es posible que contemos con el auxilio de la
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Ibid. " Jbid., pág. 206.
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la simratía (Mitfúhen),_la cual intensifica la energía del acto.~ Pero la
observación objetiYa. La insondable oscuridad del espíritu no será disper-
sada por la luz del conocimiento objetivo de las regularidades estadísti- fantasía-es uno de los principales p[ares que sostiene estasimpatia;
merced a la fantasía, las emociones y aspiraciones encarnadas en det-er-
cas. Cada caso es único }r no puede ser sometido a una regla generaL "La -
comprensión tiene siempre como objetivo lo particular. 19 minada manifestación vital pueden ser captadas simpatéticamente y
vueltas a experimentar, y, por lo tanto, vueltas a la vida nuevamente. La
Este "particul_ar" es, sobre todo, lo individual. La tarea de la compren-
sión es comprender los objetos y los acontecimientos como "manifestacio- cantidad de puertas que puede abrir la fantasía depende, sin embargo, de
qué tipo de llave es determinada fantasía. "Cuanto más datada esté, más
nes de Vida" de otros individuos. Al hacerlo, estamos guiados por reglas 22
metodológicas endebles e inciertas. En el balance fmal estas reglas se ricas serán sus posíbilidades [de comprender] . El re-vivir los grandes
ubican en la esperanza de que la aventura es viable en principio y que acontecimientos históricos o las grandes obras de arte po-siblemente
esté abierto sólo a pocas y selectas personas; a pers,ona:s que debido a
puede ser intentada. Una vez más el Leben provee el puntal de apoyo:
Leben es una actividad compartida y existe una comunidad (Gemein-
su talento, formación y asombrosos conocimientos son capaces de
elevarse a alturas afines a las de los actores o autores originales de las
samkeit) que penetr-a a todos y cada uno de los individuos. Es posible
obras de arte reali:z;adas. Por lo tanto las más sub-limes foumas de
imaginar la comunidad como una "sustancia común" en la cual cada
Leben individual está grabado y al mismo tiempo es portador de la comprensión están sustentadas en parte por un método y en parte por
actividad Ilamada comprensión. Más precisamente, es posible pensar un talento especial; la naturaleza de estos soportes excluye su acce-
la comunidad como una simílitud-cum-afmidad postulada, una especie sibilidad univ_ersal y los transforma en arte o logros artísticos o
de parecido de familia, en l.a cual habría de basarse la magia simpática de históricos comparables a sus objetos. En estas formas más sublimes,
la comprensión se convierte en "un proceso intelectual que requiere
la compresión. Dilthey no se preocupó nunca de aclarar los fundamentos 23
de la comprensión. La esperanza introduce sus consideraciones ya plas- el esfuerzo más extremado." •
A partir de Schleiermacher, sin embargo, este re-vivir, definido sucin·/
tamente como re-creación de la experiencia individual, que aCQID.paña el~~
madas, basadas en más de un siglo de hado romántico. Es cierto que
Dilthey trata de hallar un método de comprensión; pero las categonas que
acto de la creación histórica, no conduce a la conclusión cabal del acto de
comprensión. Para poder empaparse de los motivos y emociones de ~os
imagina para construirlo, de hecho, juegan una función etiológica; su
hace .largo tiempo fallecidos actores del drama histórico, seria preciso~
papel principal consiste en dar cuenta del misterio de la comprensión
entre los individuos, más bien que en facilitar tal comprensión.
poder desenterrar ilegalmente un cadáver. La comprensión es algo
Se reconocen tres categorías metodológicas, pero de hecho etiológicas:
semejante a captar el sentido de un acontecimiento o de una obra de arte.
"Colocarse uno en el lugar de otro" (Sichhineinversetzen), "copiar" (Nach-
" Recordamos que sólo es posible captar el sentido de aquel objeto que es
bilden), y"re-vivir" (Nacherleben). La primera categoría es fundamental,
significativo en sí mismo (¡no un árbol!). Ahora bien, hemos dicho que
puesto que aporta las bases para las otras dos. Se refiere nuevamente a
sólo son significativo¡¡ esos momentos del pasado (es decir que pode-
la idea de nuestra esencial comunidad que une a todos los individuos. mos captar su sentido) mientras no se hayan convertido en cadáveres,
Gracias a esta comunidad el individuo es capaz de ponerse en el lugar del
es decir que deban su significación a algo más que los motivos y
otro, "transmitirse dentro de determinados contenidos de manifestacio-
aspiraciones que alguna vez hayan conducido a su concepción. "Un 24
nes de vida". 20 Es evidente que Dilthey supone que esta actividad, que se
realiza cotidianamente en cada unos de los actos, "simples" de comunica- J! momento del pasado es significativo en tanto esté ligado al futuro.".
Dicho de otro modo, un momento de la historia deriva su significado
ción, es trivial, es decir común. Puesto que esta actividad es tan común, de su relación con una más amplia totalidad, de la relación del pasado con
que no demanda esfuerzo ni acarrea problemas, es posible poder esperar
, el futuro, de la existencia individual con la humanidad. Es evidente que
de las otras dos logros más arduos. Copiar y re-vivir son actividades de
cuanto más vasta sea la totalidad a la cual es posible optar para referir
"tipo superior"; sólo en el transcurso de estas actividades es posible asir
el hecho histórico, mayor será la pasibilidad de develar su sentido
la "totalidad de la vida espiritual". Copiar y re-vivir son considerados un oculto. La comprensión es, entonces, no sólo un proceso personal,
dominio privilegiado de aquellas personas dotadas de facultades no 1 sino, al mismo tiempo, un proceso histórico. Es sabido que eso depende
comunes; re-vivir es un acto de creación; para re-vivir, por lo tanto, no es ~'
de las cualidades del historiador como personá. Ahora hemos aprendido
suficiente participar en el Leben como lo hace todo el mundo. La
que ello depende tanto de las cualidades del historiador en tanto contem-
"comunidad" que subyace en el acto de re-vivir es la comunidad de la
poráneo de un periodo histórico. "Aquello que establecemos como un fm
creatividad. l
Las formas de comprensión más elevadas son cuestión de arte, destre-
za y dotes especiales. Es cierto que re-vivir requiere en primer lugar de %1 [bid., pág. 215.
22 !bid., 225.
l
"!bid., pág. 212. ,. [bid., pág. 227.
2V !bid., pág. 214. 7< !bid., pág. 233.
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hacia el fin? Esta pregunta es crucial, puesto que al aceptar un "fin" ideal
de la historia, queda pendiente la posibilidad de encarar la historia como es nuestro interés en el día presente. Inspirados por nuestra urgencia
un movimiento uni-direccional, como un proceso que tuviera un indicador espiritual de la "verdad absoluta", no importa lo que signifique, recurri-
en cuyo transcurso ciertas propie!des (en este caso la comprensión del mos a otro puntal metafisico, en forma de una imagen del pasado como un
pasado) se acrecentarían gradua ente. · vasto estanque de "hechos" del cual extraemos cada vez más unidades,
La debilidad de la presunció en la que se basa la "objetividad J dejando cada vez menos en el contenedor. Desde el punto de vista de
procesual" de la comprensión hist rica pronto fue señalada pqr lo críticos Croce no existe tal contenedor; por encima de todo, no importaría aunque
radicales de las vacilantes y parciales soluciones de Dilthey, principal- existiera, puesto que nunca podremos estar seguros de su existencia.
mente por Benedetto Croce y su seguidor inglés, R. G. CollingW6Qd. Para Nuestros juicios sobre la historia están cortados de la misma roca que la
Croce, la suposic~ón de la "direccionalidad" de la historia es sup.~rflua y, historia que "juzgamos", es decir que ellos mismos son historia. La
por sobre todo, insostenible: la creencia en que la veracidad de la esperanza de que con el auxilio de ciertos métodos mágicos (¡históricos
suposición sea historia por sí misma, y naturalmente no tiene más también!) podamos escapar de nuestro yo y de nuestros juicios sobre la
fundamento que otros hechos históricos, al cambiar tan a menudo sus historicidad sólo puede basarse en la candidez o el engreimiento Y
significados: 26
"Johann Huizinga, trad. ingl. de D. R. Cousin, "A definition ofthe concept ofhistory", 32 !bid., págs. 8-10.
en PhilosophJ• and History, pág. 7. 43
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