Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
ACTIVIDAD 1
La mayoría admite que existe una creciente necesidad de transformar los sistemas
agroalimentarios. Pero las innovaciones propuestas son drásticamente sorprendentes. Ya se
habla de la cuarta “revolución verde” promovida por actores corporativos que buscan
resolver la crisis alimentaria desarrollando nuevas tecnologías. Estas innovaciones se
combinarían con la cuarta revolución industrial, donde la “respuesta” se centra en una fusión
de tecnologías para controlar propiedades físicas, digitales y biológicas.
Tal cuál sucedió con la tercera revolución verde, este esfuerzo está diseñado por y para los
“gigantes agrícolas”. Estas innovaciones tecnológicas reforzarán la concentración del poder
político y económico en manos de grandes grupos corporativos que no conocen fronteras. De
hecho, estas enormes compañías ya tienen patentes sobre las “12 tecnologías
transformadoras”.
Ahora imaginemos que microdrones polinizan los cultivos en lugar de abejas vivas. Las
máquinas automatizadas reemplazan el trabajo de los agricultores en la preparación del suelo,
la siembra, el deshierbe, la fertilidad, el control de plagas y la cosecha de cultivos trabajando
24 horas dirigidos por servicios geoespaciales. Estas innovaciones de alta tecnología se alejan
radicalmente de la mayoría de las prácticas agrícolas que hasta ahora conocemos. Nos están
moviendo hacia un sistema alimentario sin la participación de personas.
Soberanía alimentaria
Producción inteligente
La agroecología produce con saberes locales y se apoya en los ciclos de la naturaleza, no en
las corporaciones. Así los agricultores pueden lograr mayor autonomía, estabilidad y ampliar
su margen de ganancia.
Biodiversidad
Suelos sanos
A esto se suma que la forma en la que se trabajan los terrenos corresponde a conocimientos
o prácticas ancestrales y empíricas.
Impacto que genera la revolución verde en la agricultura tradicional:
● Una pérdida irreversible del patrimonio inmaterial asociado con el sistema tradicional de
producción, es decir, la dependencia a los agroquímicos ha puesto en riesgo los recursos
genéticos de nuestro país a partir de la introducción de pesticidas y asimismo de semillas
foráneas, híbridas, entre otros, que no han resuelto la problemática de producción de
alimentos, sino que han agudizado creando resistencia en las plagas y contaminando la salud
y el medio ambiente.
● Las plantas tolerantes a los herbicidas obligan a los agricultores a utilizar más productos
agrotóxicos para controlar las malezas, y esta contaminación con productos químicos puede
llevar a la extinción de algunas especies que han sido generadas por selección natural en los
cultivos de indígenas y productores locales.
● Los campesinos deben competir con las multinacionales agrícolas, a las que también deben
comprar las semillas que van a utilizar para cultivar, gracias a la Ley 1032 aprobada en
Colombia. Esta ley protege la propiedad intelectual de las semillas “mejoradas” declarando
que sólo son legales las que están certificadas y patentadas, y cualquier otra cosa similar,
incluso la semilla original que fue modificada, es ilegal.