Sunteți pe pagina 1din 4

Universidad Pedagógica Nacional

Maestría en ed. Ambiental

Materia: Tendencias de la educación ambiental


Tema: ¨El futuro hoy¨
Gonzalez Gaudiano (1998) en su artículo: ¨En busca de la
sustentabilidad de la educación ambiental¨ expone diversas ideas,
como: el grado de deterioro ambiental, la brecha entre pobres y ricos,
la pobreza como principal causa del deterioro ambiental por su
explosividad demográfica, el desarrollo sustentable y el informe
Bruntland, en este último menciona que: ¨Es una propuesta que
busca balancear el crecimiento, la protección del ambiente y la
equidad social¨ (1998:23). En este mismo artículo cita a la UIEN
quien sostiene que el desarrollo sustentable es: ¨El mejoramiento de
la calidad de vida humana en tanto se mantenga la capacidad de
soporte de los ecosistemas (Slocombe et al. 1993) en Gaudiano
(1998:23).
Este mismo autor se pregunta: ¨¿Cuáles son las condiciones
requeridas para promover sociedades sustentables?¨ (González
Gaudianao, 1998:24). Particularmente creo que es la esencia de todo
este escrito, puesto que da al meollo del problema de la educación
ambiental sustentable.
Personalmente me ha gustado mucho cuando habla de la
educación ambiental crítica, que no puede prestarse a juegos de
pensar siquiera en grandes desigualdades, por posibles diferencias
culturales, lo cual conduce en sí mismo a un desarrollo empobrecido
globalizado, para lo cual cree que toda educación ambiental deberá
involucrar un entendimiento político activista. Este mismo autor
defiende la postura de una educación ecopolítica que desafíe al
desarrollo insustentable.
En este mismo escrito, González Gaudiano (1998) presenta dos
cuadros sinópticos sobre tipologías de desarrollo sustentable: la de
Lucie Sauvé (1996) y la de Colby (1990), en ellas se exponen con
claridad las distintas concepciones de dicho desarrollo.
En lo personal me inclino por la de un desarrollo alternativo, con
una economía independiente, bioregional, en donde se favorezcan
los recursos renovables, con una conformación política democrática,
donde haya participación y solidaridad.
Un proyecto visto así, tiende en sí mismo a ser comunitario y que la
misma comunidad encuentre y luche por el cambio de la realidad
social, con justicia y equidad.
No sé desde cuando mi concepción de la sociedad empezó a
tomar un enfoque democrático, a favor de los más desfavorecidos,

2
luchando siempre en contra de la imposición y del autoritarismo, que
la par se fue fundiendo en una apreciación del medio ambiente de
más cuidado y responsabilidad a él. Llevo años en esta lucha y
pocos resultados veo a mi alrededor, lo cual me causa tristeza y
desaliento, sin embargo, al leer a autores como González Gaudiano,
me doy cuenta que es posible llevar a cabo estas reformas que una
buena parte de la población anhela: Vivir mejor, tener las condiciones
de vida sanas, con los satisfactores totalmente realizados o en una
buena medida obtenidos.
Y en cuanto a la tipología de Colby (1990), sí es más amplia,
aborda los 5 paradigmas: la economía de la frontera, la protección
ambiental, el manejo de recursos, el ecodesarrollo y la ecología
profunda. Me llama la atención más el paradigma que se refiere a la
ecología profunda, ya que se expresa más identificación con la
naturaleza, el retorno a ella, a su conservación, evitando costos
innecesarios por desastres provocados por el mismo humano,
conservado la biodiversidad en un clima de comunidad y
participación social En este enfoque de paradigmas de Colby algo
que es positivo es el abordaje de metodologías y planificación que
conduzcan a procesos en donde todos participen, pero de igual
forma, todos obtengan beneficios aplicando las nuevas tecnologías
para la producción, pero con un criterio de conservar el ambiente, sin
destruirlo, es decir, hacerlo sustentable.
De estos paradigmas González Gaudiano (1998) desprende
enfoques o estrategias pedagógicas. En el caso de la economía de la
frontera se difunde la idea de un uso moderado de los recursos.
Desgraciadamente, según este autor, en este esquema no se toma
en cuenta que no toda la población es rica, ni se puede pensar
siquiera en un manejo de excedentes en la producción, y lo peor: nos
culpan a todos de ser responsables del deterioro ambiental.
En el segundo caso, que es el de la protección ambiental, se
enfoca a la corrección del daño, sin embargo, no atiende a la
población más vulnerable, en él la participación social es poca y sin
alcances que repercutan en un verdadero cambio hacia la protección
el ambiente. Y se han aprovechado varias industrias para hacer la
mercadotecnia de sus productos en base a esta postura, vaya,
pareciera ser que lo único que interesa es el dinero a estas
compañías.
En el caso del enfoque de manejo de los recursos. Se toma en
cuenta a los pobres y desfavorecidos, sujetos de educación, pero

3
este enfoque requiere de un buen manejo de información amplia y
conocedora del problema, de lo cual carecen ciertos educadores
ambientalistas. SE dice en esta postura que quien contamina más,
paga más. Personalmente no lo creo así, ya que grandes empresas
como lo es Pemex ha contaminado tierras de sembradío y no ha
pagado a los campesinos un solo cinco.
En cuanto al paradigma del ecodesarrollo, de acuerdo a González
Gaudiano (1998) lo entiende como un sistema abierto que procura la
conservación del capital natural y su productividad, lo cual requiere
más compromiso, más trabajo multidisciplinario y cooperativo entre
los afectados o participantes, lo cual llevaría a un nuevo modo de
vida o ethos. Se apela a un proceso de decisión propia o de
transición demográfica, que conduzcan a una mayor toma de
conciencia y decisión libre.

Conclusiones personales:

Creo que en ambas tipologías hay para escoger, de acuerdo, por


supuesto, a la apreciación o visión de la realidad que cada persona
tenga de ella. Pero lo más importante, creo yo, es ir formando una
postura personal en torno a los grandes problemas ambientales: la
pobreza, la contaminación, la sustentabilidad y el cuidado con
entrega a la naturaleza, apoyando programas, proyectos de
personas que tengan claridad en lo referente al respeto que nos
merece la naturaleza, pues es de ella que vivimos y seguiremos
viviendo.
Conformar un amplio criterio, conocedor de la problemática, así
como profundizar en la información serán herramientas propias y
esenciales para poder entrar en auxilio del ambiente.
Me queda claro que si no hacemos algo por el ambiente, otros se
encargarán por destrozarlo, puesto que no tienen valores
ambientales.

Bibliografía:

González Gaudiano, Édgar (1998). Centro y periferia de la educación


ambiental: un enfoque antiesencialista. México. Ed. Mundi Prensa
México.

S-ar putea să vă placă și