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H A C IA UN A LINGÜÍSTICA DEL HABLA (REFLEXIONES M ETODOLÓGICAS)

VERONIQUE HUYNH-ARMANET

1. A pesar del interés que se manifiesta desde hace años nuestro tiempo y fuera de la comunidad de los investiga­
por la enunciación y la situación de locución, la lingüís­ dores. Actuamos como si se pudiera ignorar que el pro­
tica de hoy sigue siendo m uy sausuriana y no tenemos blem a de la multidimensionalidad se plantea en nuestra
todavía una verdadera lingüística del habla. La necesidad época a muchas otras ciencias y que la existencia de esta
de trascender la observación de los hechos aliada a una convergencia merece nuestra atención. Es que creemos
percepción más exacta de la multidimensionalidad esencial o fingimos creer en la mediación del locutor-auditor ideal
de las creaciones de lenguaje hace que hasta el m ejor lin­ que es un locutor a menudo incomparable y un descriptor,
güista se desanime frente a tal empresa: ningún hombre posiblemente, sólo capaz de moverse en un universo tri­
es capaz de abarcar el conjunto de relaciones que rigen la dimensional.
generación lingüística. Pero, ¿es posible resignarse a dejar Para aprender a operar correctamente en un universo
fuera del campo de la investigación científica una fuente de más de tres dimensiones, es indispensable aceptar la
de informaciones tan valiosas como la de los textos escritos obligación de revisar nuestras técnicas de descripción (por
u orales? No lo creemos. Lo cierto es que para acercarse lo m enos cuando exploramos los textos) y admitir que
al lenguaje estructurado, sin desfigurarlo, hace falta apren­ entre una observación fiel, al menos la más fiel posible y
der e inventar: aprender a “ pasearse" por la multidimen­ la construcción de modelos, se necesita la mediación de
sionalidad, inventar—mediante una reflexión lingüística tratam ientos adecuados.
más conveniente al discurso—técnicas que permitan la Así una forma verbal aislada, como las que aparecen
m ejor utilización posible de los instrumentos que nuestra en los diccionarios de frecuencias se notará con símbolos
época proporciona al investigador en ciencias humanas. de tiempo, modo, persona; además cada forma verbal
2 , Toda la tradición lingüística nos ha orientado hacia habrá de representarse como una unidad léxica para que
visiones esquematizadas del lenguaje; lo esencial para se pueda examinar el papel del semantismo de las formas
operar en el nivel de la lengua era abstraerse lo más rápi­ verbales en el particularismo de los paradigmas verbales.
damente posible de la observación. La elección de ejem­ ¿Cóm o evitar entonces atribuir a la persona lo que de- •
plos “ co n text-free," practicada sistemáticamente por pende del tiempo, del modo o del semantismo?
Noam Chomsky y su escuela, puede considerarse como No podemos en unas pocas páginas describir las dife­
una respuesta contemporánea a la exigencia de trascen­ rentes operaciones necesarias para tratar este tipo de datos.
dencia formulada en el Cours de linguistique genérale Además, el análisis de formas verbales aisladas como las
por Ferdinand de Saussure. La oposición entre compo­ que nos proporcionan los diccionarios de frecuencias, cons­
nentes lingüísticos y componentes extra-lingüísticos res­ tituye sólo una parte de una investigación más general
ponde también al deseo de acceder a un grado de genera­ que incluye el examen de la oposición entre formas per­
lización suficiente para realizar descripciones no superfi­ sonales y no-personales consideradas dentro del cuadro
ciales. El problema que se plantea al lingüista que consi­ de linealidad. Examinaremos algunos aspectos de esta
dera los éxitos y los límites de tales prácticas es el de su últim a oposición para indicar cómo—sin dejar de respe­
adecuación a la variabilidad infinita de las creaciones de tar la multidimensionalidad de los fenómenos lingüís­
lenguaje, variabilidad que tampoco puede describirse su­ ticos—se puede trascender la observación de los hechos.
perficialmente. Acerca de tal variabilidad haremos una 3. Según nuestra experiencia de locutores, el papel que
advertencia previa: en nuestra época la variabilidad, tan­ desempeñan las formas verbales personales es distinto del
tas veces afirmada, no se conoce todavía; en gran parte de las formas verbales no-personales (infinitivo, participio
porque una de nuestras preocupaciones esenciales más o pasado, gerundio); en efecto encontramos generalmente
menos consciente es la reducción de la multidimensiona­ las formas personales en secuencias no subordinadas
lidad del lenguaje. aunque una forma verbal personal pueda aparecer en una
A sí el estudio muy practicado del sistema verbal se hace oración subordinada si va precedida de un relator de su­
generalm ente por fragmentos: se describe por una parte bordinación (conjunción, pronombre relativo). Al con­
el eje de los tiempos, por otra el sistema de las personas, trario, las formas verbales no-personales suelen figurar
luego el de la oposición modal y todo eso, fuera de la linea- en oraciones subordinadas:
lidad o de la tipología del discurso, fuera también de las A l salir del pueblo, notamos la presencia . . .
convergencias léxicas y de las referencias al particularismo Cuando llegam os a Talavera vimos . . .
de los locutores. Pasando por aquí, advertimos que . . .
Rechazamos la multidimensionalidad asombrosa del Trazados siete surcos, descansó.
sistem a verbal porque está fuera de alcance de cada uno Tales oraciones son por consiguiente secuencias verbales
de nosotros y reflexionamos como si viviéramos fuera de funcionales ; en nuestros ejemplos son complementos cir­
cunstanciales. O curre sin embargo que las formas verba­ sem antism o y linealidad. Es evidente que tales obliga­
les no-personales ocupan funciones más esenciales que ciones imponen la utilización de computadoras y la crea­
las de complementos circunstanciales; así encontramos ción de códigos adaptados a tal utilización. Se sabe que la
por ejemplo el participio pasado como atributo del sujeto m ayoría de las computadoras actuales admiten símbolos
o del objeto, y el infinitivo como complémentation espe­ de uno a cuatro caracteres, lo que permite notar varias
cifica o como sujeto. Una de las cuestiones esenciales para informaciones. A sí hemos podido crear unas diez varian­
una descripción profunda del español es la de la relación tes para las formas personales, utilizando W para los ver­
entre función sintáctica y categoría gramatical en este bos auxiliares, V para los no-auxiliares, y el guión para
grupo de formas. Para tratar de estudiarla en un cuadro representar, como lo hizo ya Alfonso Juilland,4 los pro­
verdaderamente multidimensional hemos considerado nom bres reflexivos o asimilados. El conjunto de las cla­
sim ultáneam ente, en el núcleo primario, las relaciones ses representadas en nuestro corpus aparece en la parte
Morfología-Función-Posición de todos los constituyentes izquierda de nuestro gráfico.
inm ediatos. No es posible presentar aquí el conjunto de Cuando se trata de formas funcionales, los problemas
nuestros análisis, cuya descripción se ha hecho deteni­ pueden parecer más complejos. A sí hemos elegido para
damente en varias publicaciones, más particularmente representar las varias funciones de los constituyentes in­
en Des structures syntaxiques de l'espagnol à l'analyse mediatos cuatro caracteres básicos: S para el sujeto, P
relation elle des textes, edición revisada y aumentada de para las complementacíones específicas del verbo, es decir
nuestra tesis doctoral y en una ponencia leída en noviem­ las que intervienen en su definición sintáctica,5 y C para
bre de 1974 en el Coloquio Internacional de M etz.1 los complementos circunstanciales.'
Para realizar un estudio de este tipo sin dejar de respetar La clase morfológica de cada uno de los constituyentes
la variabilidad esencial del lenguaje en los textos de nuestro se ha indicado con otro grupo de formas entre las cuales
corpus,2 hemos tenido que reflexionar en la definición del notarem os aquí únicamente las que nos sirvieron para la
texto, en la de las secuencias de mayor autonomía que descripción de las formas verbales. Teníamos que distin­
son los enunciados, y en la jerarquízacíón de las secuen­ guir ante todo la pertenencia a la categoría nominal, pro­
cias internas al enunciado. Acerca de esta reflexión, que nom inal y verbal; esto se consiguió con una regla muy
debe m ucho a los trabajos sobre la enunciación, diremos sencilla (la ausencia de carácter de complementario carac­
poca cosa. Notaremos, sin embargo, que nuestro enun­ teriza los constituyentes nominales), y con la elección de
ciado puede, o no, tener una base verbal explícita según dos caracteres complementarios: la barra oblicua (/) para
la elección del locutor. ¡La puerta! para nosotros es un los pronombres, y el apóstrofo para las formas de origen
enunciado ya que el escritor lo introduce con una mayús­ verbal ('). A sí un complemento directo aparece bajo la
cula después de puntuación fuerte, si el punto de admi­ forma PO si es nom inal, PO/ si es pronominal, P'O si es
ración term inal va seguido de una mayúscula, principio de origen verbal. Sólo la serie de los atributos ha sido codi­
de secuencia autónoma. Es un enunciado que llamamos ficada de un modo algo distinto ya que tenemos PA para
no-nuclear por oposición a los que poseen una base verbal los atributos adjetivos, P "A para los nominales, PA/ para
no-dependiente explícita. Hasta ahora la confrontación los pronombres atributos, y P'A para los participios pasa­
entre las formas verbales personales y las no-personales dos en función de atributo. Nos pareció en la primera etapa
sólo se ha hecho en n á d eo s prim arios o no-dependientes. de la descripción manual, que se podía, de este modo,
Como ya hemos dicho, esta confrontación no constituye ahorrar un poco de tiempo. De todas formas, tal opción
más que una parte de nuestras investigaciones sobre el no causó disturbios en los análisis ulteriores. No nos de­
sistema verbal. tendremos aquí en la utilización de los caracteres 0, 1, 2,
Antes de progresar en ella nos cabe advertir que los nú­ 3 , 4 ni tampoco en la de (X) en C X T, CXL sino para sub­
cleos primarios no coinciden con las secuencias que los gra­ rayar una vez más la multidimensionalidad de nuestra
máticos llaman oraciones principales; el núcleo primario descripción en que aparecen, como en este caso, interro­
incluye las oraciones subordinadas porque son evidente­ gaciones sobre los papeles que desempeñan no sólo las
m ente constituyentes inmediatos como lo nota Gili y Gaya varias funciones sino el semantismo y la lexicalización.
al comienzo del capítulo xxi del Curso superior de sintaxis 5 . Hemos afirmado a principios de esta ponencia la impo­
españ ola: "Toda subordinada se halla incorporada a la sibilidad para el hombre de describir correctamente la m ul­
principal, y guarda con ella la misma relación que guardan tidimensionalidad pasmosa del lenguaje y parecemos m e­
con el verbo los elementos sintácticos de la oración sim­ tidos en una empresa algo loca ya que nos proponemos
p le ."3 En nuestra terminología, los núcleos primarios así estudiar la oposición entre formas personales y no-perso­
definidos se distinguen de los núcleos secundarios por el nales sin arrancarlas de su contexto funcional.
rasgo de no-dependencia de su base verbal. Tal empresa sería efectivamente loca si no tuviéramos
4. Una vez definidas las secuencias en las que vamos a a mano técnicas de análisis bastante potentes para admitir
operar, evocaremos los problemas planteados por la misma datos de cierta complejidad. Sometimos los nuestros al
observación de las formas verbales. Recordaremos que Análisis de correspondencias elaborado en el Laboratorio
de manera general nos parece indispensable respetar la de Estadística de la Universidad Pierre et M arie Curie de
multidimensionalidad de los hechos lingüísticos y más París bajo la dirección del profesor J.P . Benzécri.6 El grá­
particularmente las relaciones entre morfología, función, fico que presentamos en esta ponencia es sólo una muestra
.............................. o p * 3 ----------------------;
Axe 2 J paradigma verbal, podemos afirmar la gran coherencia
D-W Tj- 13 93 9.
A , , 037 D P '° del grupo de las formas verbales personales siempre agru­

©
©
padas en una zona bien delimitada de los gráficos y opues­

O
tas, en este gráfico, según el primer eje a la mayoría de las
; © ©
AC’N form as no-personales P 'O ; C 'T ; C'N . Advertimos sin
( P S / QWV embargo que estas formas verbales no-personales aparecen
«H O ” © )
integradas, aunque con cierta especificidad, a los grupos
! OCXL ACL '
¡ 0 S /A .P 3 .
funcionales nominales P —los de las complementaciones
! APO *C X T A C ’ T DP1
específicas (PO ; P 3 ; P I ; P 4)—y C (C T ; C N ; CL), pero
! AP ’ O ™ .A P ’ 3 A p ° / *1**20,00%
O P1/ (V) que no m anifiestan su especificidad verbal del mismo modo
•D p 2 / fZu\* A P4 .a (p f)
o em -' DPo si, como pasa en el grupo de los complementos circuns­
D P! O /n C NA /0S(
c x i_©y _ y ‘ O’" © D s* C'” 'A ,,A C T
D P3( £ 3 as/ tanciales, aparece una información semántica sobre el tipo
¡ A S+ o c 'N

! . © de complementación circunstancial. (Nos limitamos en


@ ©
OCL A WV
este análisis a diferenciar los circunstantes como lo hace
; apa o c ,T
Bernard Pottier en sus estudios lingüísticos del español;
i © más particularmente en su G ram m aire de l'espagnol
©
[París, PUF], p. 77.)
¡ OPA/
(s/V - n © Si comparamos en este gráfico la proyección de Jos cons­
AH „
! r Eniemble R. : O f) ¡ © ^
tituyentes pronominales con la de las formas nominales
; 1 Élément ïuppJémemiirc Bj AP1/ y no-personales, creemos notar un particularismo morfo­
lógico bastante fuerte de las formas pronominales, ya que
OP "A
los pronombres aparecen agrupados en la parte baja del
plano jun to a un tipo de sujeto nominal. El problema plan­
de los diversos planos que interpretamos para proponer teado por el sujeto está fuera de los problemas que trata­
nuestras conclusiones ; hay que añadir que también fueron mos de solucionar por ahora, pero nuestra opción a su
realizadas clasificaciones automáticas que los lím ites de propósito nos permitió matizar la descripción más general
este resumen no nos permiten incluir aquí.7 El punto ini­ que realizamos junto al estudio de las formas verbales,
cial de este tipo de análisis es una matriz que puede ser sobre la linealidad del discurso en español.
de grandes dimensiones y traducir—como acabamos de 7. Para concluir, aunque sólo hemos podido esbozar aquí
verlo—observaciones complejas. una m ínim a parte de los estudios realizados o en vía de
6. Entre la matriz inicial y los varios planos terminales realización sobre tal asunto, diremos que, bajo ciertas con­
aparecen, en los listings, varias informaciones numéricas diciones metodológicas, una verdadera lingüística del
indispensables para una buena interpretación de los grá­ habla no nos parece hoy día fuera de alcance y que la mul-
ficos. Merced a una serie importante de análisis sobre la tidimensionalidad esencial de las creaciones de lenguaje
oposición entre formas personales y no-personales del ya no ofrece, según nosotros, para el lingüista dificultades
insuperables.

U niversité de Paris VIII

1 Œ Véronique Huynh-Armanet, Des s tr u c t u r e s s y n t a x i q u e s à e 5 Cf. en SSEART, pp. 34 (4.3.0), (4.4.0), 41 y 146 (8.4.1).
l ' e s p a g n o l à l ’a n a l y s e r e la t io n n e l le d e s t e x t e s (Paris: Honoré Champion, 6 El análisis estadístico que practicamos es multidimensional y rela­
1977), pp. 86, 142, y en M o d è l e s lo g i q u e s e t n i v e a u x d ' a n a l y s e lin g u is ­ cional. Para una visión global del método, se consultarán los dos tomos
t iq u e ( L e s p r o f i l s p a r a d i g m a t i q u e s d u v e r b e ) (Paris: Librairie Klincksieck, de J.P . Benzécri et al., Analyse des données, I. Taxinomie, II. Analyse
1976), pp. 277-91. des correspondances (Paris: Ed. Dunod, 1974), y el artículo de J.P.
2 Cl. en SSEART, pp. 12-13. Benzécri, "Análisis de correspondencias," Les Cahiers de l'analyse des
3 C.S.S.E., 9a. ed. (Barcelona, Ed. Vox), pp. 285 y ss. données, 2 (1977), 125-42, trad. al español por S. Carreiro.
4 Ci. A. Juilland y E. Chang Rodriguez, F r e q u e n c y D ic t io n a r y o f 7 Cl. en SSEART, pp. 138-41.
S p a n is h W o r d s (Mouton, 1964).

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