Una de las especias mejor conocidas en el mundo entero, no solo por su
delicioso sabor sino también por su exquisito aroma, es la vainilla, un producto cuyos usos y propiedades resultan verdaderamente útiles e impresionantes, y acerca del cual te contaremos a continuación. Se trata de un producto derivado de la orquídea vanilla planifolia, de origen Latinoamericano, que suele cultivarse mayormente en México. De dicha planta se desprenden unas finas vainas que, una vez maduras, se someten a hervor y se dejan bajo el sol hasta que se tornan de color café y adquieren una consistencia dura, dando como resultado lo que conocemos con el nombre de vainilla. Su comercialización puede llevarse a cabo en forma de vaina, en polvo o esencia y se emplea con mucha frecuencia en la repostería, para la elaboración de postres y bebidas, y en la perfumería, por sus increíbles propiedades aromáticas.
El nombre de vainilla le fue dado por los conquistadores españoles, quienes
la llamaron así por la forma tan peculiar del fruto de la planta. No obstante, los antiguos totonacas la conocían como Xahanat o flor negra, mientras que los aztecas la habían llamado Tlixotlil.
Como decíamos, la vainilla es una especia cargada de propiedades
extraordinarias que mejoran la salud, y además posee un gran cúmulo de nutrientes que favorecen a nuestro organismo.
Por si no lo sabías, cada 100g de vainilla aportan 51.40 Kcal, 12.7 g de
carbohidratos, 28.50 g de fibra, 0.1 g de proteína y 12.65 g de azúcares. Además, esta especia es fuente de minerales importantes como el calcio, el potasio, el sodio, el zinc y el magnesio, y de vitaminas B2 y B3.
Antiinflamatorias: pues su uso ayuda a reducir la inflamación de los
intestinos, además de aliviar los dolores estomacales, las diarreas y los calambres. Analgésicas y antisépticas: pues ayuda a calmar el dolor y posee una acción antibacteriana que ayuda a prevenir infecciones. Estimulantes: sus propiedades aromáticas y contenido nutricional, ayudan a mejorar el funcionamiento del sistema nervioso. Relajante muscular: contribuye a calmar dolores abdominales y en otras partes del cuerpo.