Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Price Disclaimer
En el siglo XIX lo que predominaban eran las grandes novelas,
publicadas por capítulos en la prensa. Pero los tiempos han
cambiado, que diría Bob Dylan. En pleno siglo XX las ofertas
de ocio son mayores, y nos gusta picar de aquí y allá. De ahí que
las historias breves encajen perfectamente en la dinámica de
nuestros días.
Lo que muchísimas personas demandan son historias como
estas que puedes leer a continuación, que son, creemos, un
buen ejemplo de este género de narrativa breve.
Historia corta de Ambrose Bierce: El perro y el
médico
Un perro que vio a un médico asistir al entierro de un
adinerado paciente dijo:
—¿Cuándo espera desenterrarlo?
—¿Por qué habría de desenterrarlo? —preguntó el médico.
—Cuando entierro un hueso —dijo el perro—, es con la
intención de destaparlo más tarde y roerlo.
—Los huesos que yo entierro —dijo el médico— son los que ya
no puedo roer.
Otras historias de Ambrose Bierce
Cuentos de soldados y civiles, de Ambrose Bierce (Comprar en
Amazon)
Historia muy corta de Tony de Mello: Come tú
mismo la fruta
En cierta ocasión se quejaba un discípulo a su Maestro:
«Siempre nos cuentas historias, pero nunca nos revelas su
significado» El Maestro le replicó: «¿Te gustaría que alguien te
ofreciera fruta y la masticara antes de dártela?».
Comprar El canto del pájaro, de Tony de Mello
Narración corta anónima: El falso maestro
Era un renombrado maestro; uno de esos maestros que corren
tras la fama y gustan de acumular más y más discípulos. En una
descomunal carpa, reunió a varios cientos de discípulos y
seguidores. Se irguió sobre sí mismo, impostó la voz y dijo:
–Amados míos, escuchen la voz del que sabe.
Se hizo un gran silencio. Hubiera podido escucharse el vuelo
precipitado de un mosquito.
–Nunca deben relacionarse con la mujer de otro; nunca.
Tampoco deben jamás beber alcohol, ni alimentarse con carne.
Uno de los asistentes se atrevió a preguntar:
–El otro día, ¿no eras tú el que estabas abrazado a la esposa de
Jai?
–Sí, yo era –repuso el maestro.
Entonces, otro oyente preguntó:
–¿No te vi a ti el otro anochecer bebiendo en la taberna?
–Ése era yo –contestó el maestro.
Un tercer hombre interrogó al maestro:
–¿No eras tú el que el otro día comías carne en el mercado?
–Efectivamente –afirmó el maestro. En ese momento todos los
asistentes se sintieron indignados y comenzaron a protestar.
–Entonces, ¿por qué nos pides a nosotros que no hagamos lo
que tú haces?
Y el falso maestro repuso:
–Porque yo enseño, pero no practico.
Price Disclaimer
Si quieres seguir leyendo historias cortas, lee esta sección de
Cuentos Cortos Latinoamericanos
1001 Cuentos
Stories, una aplicación social para escribir y compartir historias
✅ Cuentos para entender el mundo. Comprar en Amazon
Cuando todas las historias se acaban… solo
quedas tú (vídeo de Maldita Nerea con Leire
Martínez
https://www.youtube.com/watch?v=ru1uHiV3m1A
Historia corta de Katherine Mansfield: La
lección de canto
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
¡Dios mío, no había nada más trágico que aquel lamento! Cada
nota era un suspiro, un sollozo, un gemido de incomparable
dolor. La señorita Meadows levantó los brazos dentro de la
amplia toga y empezó a dirigir con ambas manos. «…Cada vez
presiento con mayor nitidez que nuestro matrimonio sería un
error…», marcó
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
CategoríasHistorias cortasEtiquetasKatherine Mansfield
El bosque maldito, una historia corta de Pedro
Benengeli
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
Se cerró sobre nosotros un bosque de hayas en el que apenas
percibíamos la luz del sol, como una catedral de imponentes
pilares góticos se elevaban los árboles a nuestro alrededor,
tenebrosos y serios. El silencio era solemne, roto tan solo por
nuestro resoplar y el pedaleo de las bicicletas eléctricas.
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
CategoríasHistorias cortasEtiquetasPedro Benengeli
Dos historias cortas de Miguel Bravo Vadillo
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
Todos sabemos que el alfabeto castellano tiene veintisiete letras
y que, marcando como límite un número determinado de
palabras, esas veintisiete letras pueden formar una cantidad de
combinaciones sintácticas inmensa pero no infinita. Toda mi
genialidad ha consistido en crear un programa informático
capaz de ejecutar esa cantidad descomunal de combinaciones
ajustándose a un número de palabras previamente fijado.
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
CategoríasHistorias cortasEtiquetasMiguel Bravo Vadillo
Dos historias cortas de Paz Monserrat Revillo
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
Dos historias cortas de Paz Monserrat Revillo, incluidas en su
libro “Jardinería de interior”
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
CategoríasHistorias cortas, MicrorrelatosEtiquetasPaz
Monserrat Revillo
Una mañana de domingo (historia corta)
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
La luz de un nuevo día le ha despertado. Tras unos minutos de
perezosa indecisión, se levanta de la cama. Camina hacia el
cuarto de baño. Se lava la cara, las manos, los dientes. Se mira
en el espejo. No le gusta lo que ve.
Sigue leyendoUna mañana de domingo (historia corta)
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
CategoríasHistorias cortasEtiquetascuentos
españoles, Francisco Rodríguez Criado
Historia corta de Hemingway: La capital del
mundo
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
Hay en Madrid infinidad de muchachos llamados Paco,
diminutivo de Francisco. A propósito, un chiste de sabor
madrileño dice que cierto padre fue a la capital y publicó el
siguiente anuncio en las columnas personales de El Liberal:
PACO, VEN A VERME AL HOTEL MONTAÑA EL MARTES A
MEDIODÍA, ESTÁS PERDONADO, PAPÁ; después de lo cual
fue menester llamar a un escuadrón de la Guardia Civil para
dispersar a los ochocientos jóvenes que se habían creído
aludidos. Pero este Paco, que trabajaba de mozo en la Pensión
Luarca, no tenía padre que le perdonase ni ningún motivo para
ser perdonado por él. Sus dos hermanas mayores eran
camareras en la misma casa. Habían conseguido ese empleo
simplemente por haber nacido en la misma aldea que otra ex
camarera de la pensión, que con su asiduidad y honradez llenó
de prestigio a su tierra natal y preparó buena acogida para la
gente que de allí llegase. Dichas hermanas le habían costeado el
viaje en ómnibus hasta Madrid y obtenido su actual ocupación
de aprendiz de mozo. En la aldea de donde provenía, situada en
alguna parte de Extremadura, imperaban condiciones de vida
increíblemente primitivas, los alimentos escaseaban y las
comodidades eran desconocidas, y tuvo que trabajar mucho
desde muy pequeño.
Sigue leyendoHistoria corta de Hemingway: La capital del
mundo
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
CategoríasHistorias cortasEtiquetascuentos
norteamericanos, Ernest Hemingway
Una historia corta de Antón Chejov: Los
veraneantes
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
Volvemos a contar con la presencia del bueno de Chéjov. En
este caso nos deja una historia corta, que se lee en apenas tres
minutos, en la que nos presenta una escena enternecedora: un
matrimonio de recién casados disfruta de un momento idílico,
escrutados por la mirada de la luna. ¿Y qué puede torcerse
cuando … Sigue leyendo
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
CategoríasHistorias cortasEtiquetasAntón Chéjov, cuentos
rusos
2 historias cortas de Paz Monserrat Revillo
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
Dos cuentos de la escritora Paz Monserrat Revillo, dos
historias cortas que inciden en su serie de mujeres
desesperadas. Dos relatos cortos para repensarse a uno mismo.
�
Paz Monserrat Revillo es una de las voces más prometedoras de
la narrativa española actual. Ha coescrito libros de biología,
materia en la que se formó académicamente, y el libro, en
colaboración con Jordi de Manuel, 100 situacions
extraordinàries a l’aula (Cossetània Edicions, 2014).
Puedes leer otras narraciones breves de Paz Monserrat
Revillo en su blog Crónicas desenfocadas. O lee la entrevista
que le hice con motivo de su libro de
relatos Hormonautas (Nazarí, 2015)
Sigue leyendo2 historias cortas de Paz Monserrat Revillo
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
CategoríasHistorias cortasEtiquetascuentos de
escritoras, escritoras, Paz Monserrat Revillo
Historias que me cuento, por Julio Cortázar
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
“[…] transmite principalmente que para acceder a la plena
realidad, a la pura verdad es necesario tomar en cuenta dos
aspectos de la realidad; la que aparece dada en nuestra vida
cotidiana y la que se manifiesta en el plano maravilloso y
ficticio, y fusionarlas como una. Por lo tanto es necesario borrar
todo trámite que separa ambos aspectos de la realidad.
Cortázar critica al hombre occidental por no apreciar la
realidad en todas sus formas, de brindarle importancia
solamente a la realidad que se presenta dentro de lo
fáctico”. Ideas and Ideals
Historias que me cuento (Julio Cortázar)
Me cuento historias cuando duermo solo, cuando la cama
parece más grande de lo que es y más fría, pero también me las
cuento cuando Niágara está ahí y se duerme entre murmullos
complacientes, casi como si también ella se estuviera contando
una historia. Más de una vez quisiera despertarla para saber
cómo es su historia (solamente murmura ya dormida y eso no
es de ninguna manera una historia), pero Niágara vuelve
siempre tan cansada del trabajo que no sería justo ni hermoso
despertarla cuando acaba de dormirse y parece colmada,
perdida en su caracolito perfumado y murmurante, de modo
que la dejo dormir y me cuento historias, lo mismo que en los
días en que ella tiene horario nocturno y yo duermo solo en esa
bruscamente enorme cama.
Sigue leyendoHistorias que me cuento, por Julio Cortázar
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
CategoríasHistorias cortas, Narrativa BreveEtiquetasJulio
Cortázar
Una historia corta del Marqués de Sade: La
mojigata
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
Marqués de Sade
El señor de Sernenval, que rondaba los cuarenta años de edad,
contaba con unas doce o quince mil libras de renta que gastaba
con toda tranquilidad en París, y no ejercía ya la carrera de
comercio que antaño había estudiado con miras a conseguir un
cargo de regidor. Hacía algunos años había contraído
matrimonio con la hija de uno de sus antiguos colegas, cuando
ella tenía unos veinticuatro años. No había otra mujer con tanta
frescura, con tanta lozanía y tan rellenita como la señora de
Sernenval. Aunque no tuviera el físico de las Gracias, resultaba
tan apetecible como la mismísima madre del amor, y aunque su
apariencia no fuera precisamente la de una reina, emanaba de
ella tanta voluptuosidad, con esos ojos tan amorosos y
lánguidos, esa boca tan hermosa, esos senos tan redonditos y
firmes, que era una de las mujeres más atrayentes de París.
Sigue leyendoUna historia corta del Marqués de Sade: La
mojigata
FacebookTwitterPinterestEmailWhatsAppCompartir
CategoríasHistorias cortasEtiquetasMarqués de Sade
Navegación de entradas
1 2 … 4 Siguiente →
Buscar contenido
Buscar:
Agendas 2020
* indicates required
Introduzca su email *
Formato de email
html
text
Subscribe
Corrección y Estilo
Grandes Libros
© Francisco Rodríguez Criado 2017 AVISO LEGAL
Privacidad y política de cookies
NecesariasSiempre activado
Privacy