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Tengo claro que con este artículo no voy a ampliar precisamente mi círculo de
relaciones. Más de uno se puede sentir aludido y no gustarle demasiado.
Con los lances de presentación ocurre algo parecido pero multiplicado por diez. Al
ser un tema más amplio que el lanzado a distancia, con más variantes, tipos y
posibilidades, las críticas que recibe son también más numerosas y existen casi
una para cada uno de los lances existentes.
Y es que, según parece, en pesca a mosca decir “No sé sobre eso” es una de esas
grandes frases prohibidas que nunca debiera ser utilizada delante de nadie. Al
menos si quieres seguir manteniendo tu muy trabajada e intachable reputación
como pescador. Y amigo mío, eso es sagrado.
Este es sin duda de los más ubicuos. Aparece
constantemente y cada día parece ganar más
adeptos. El último sitio donde lo he encontrado
ha sido en Sexyloops, la mejor página de
lanzado del mundo y una de las mejores de
pesca con mosca en Europa. Cuesta discutir a
los grandes maestros que allí se reúnen
(Borger, Richards…). Pero cuando no tienen
razón, no la tienen.
La idea que esgrimen los defensores de esta
afirmación es la de que un lance de
presentación es el resultado de un lance en
línea recta mal hecho. También señalan la
increíble obviedad de que la diferencia entre
un buen lance y otro es la intencionalidad que
lleve. O sea, que nosotros somos los únicos
jueces capaces de decidir si ese lance que
acabamos de ejecutar es bueno o no. En otras
palabras, una porquería de lance se convierte
en una obra artística con simplemente decir:
“Es exactamente lo que quería”.
Desde mi punto de vista solo existen dos tipos de lances de presentación: los bien
ejecutados y los mal ejecutados. Y cada uno de los lance de presentación que
están catalogados tiene dos formas de ser realizado: mal y bien. Para que un lance
de presentación sea considerado como bueno independientemente de opiniones y
de los ojos que lo observen debe cumplir unos requisitos técnicos y estéticos
definidos para cada uno de ellos. Un par de ejemplos:
El extendido perfecto
Para que un lance pueda ser llamado extendido deberá formar un triángulo perfecto cuyos tres
lados correspondan a:
- Práctica.
- Tener una clara y estricta definición, que no deje lugar a subjetividades ni
intencionalidades, del lance que estoy ejecutando.
- Conocer pequeños trucos y ayudillas que nos facilitarán la tarea con
algunos de ellos.
- Práctica (por si se me había olvidado).
Vayamos a por la quinta. Una de mis favoritas.
Utilidad: evitar alinear peces pescando corriente arriba presentando solo el último
tramo de línea de manera transversal a la corriente y el resto casi en total línea con
ella, minimizando el dragado de manera muy útil. Rodear obstáculos consiguiendo
la misma configuración de línea que anteriormente.
Descripción: la línea sale totalmente recta de la punta de la caña girando caso 90º
hacia la derecha en el último tramo de línea y el bajo.
Controlando variables:
Si no te sale es que:
Los poetas son grandes tipos pero limitados en recursos (referencia a un viejo
artículo). Los grandes pescadores que no han oído nunca hablar de lances de
presentación utilizan, habiéndolos adquiridos de manera intuitiva y auto-didacta,
básicamente los siguientes lances de esta categoría:
De línea flojita. Más bien línea arrugada repartida a lo largo de todo su recorrido.
Su ejecución consiste en aplicar más energía que lo acostumbrado para producir
un efecto rebote de la línea.
Tímido extendido. Sin apenas estiramiento de brazo y/o rotación de muñeca.
Fundamentalmente utilizado para evita alinear el pez.
Uno puede llegar a la conclusión de que, si estos pescadores, con tan limitados
recursos de lanzado, pescan muchos peces, será porque no son necesarios más.
Sin embargo las razones son otras. Los pescadores a mosca que sacan muchos
peces y jamás han aprendido ni practicado nada de lanzado es porque han
desarrollado toda una técnica que suple esta carencia.
En más de una ocasión he hablado del mejor lance de todos por antonomasia: el
lance-no lance (recuerda a Haitaku). Aquel que no hace falta ejecutar porque
consiste en acercarse al pez todo lo posible y pasarle la mosca casi de punta por el
morro, haciendo desaparecer de manera automática cualquier tipo de dragado o
problema de presentación. Sin embargo, la razón principal del éxito de estos
pescadores es que son tremendamente sigilosos. Son capaces de presentar sus
moscas a peces con grado de alerta cero. Y, como tú y yo bien sabemos porque
nos lo han contado por ahí, un pez con ese grado de alerta coge cualquier
imitación siempre que no lleve ningún nivel de dragado.
Sobra decir que si dichos pescadores dominaran más lances de presentación
todavía serían mucho más efectivos, sobretodo con peces a los que no se les
puede llegar acercándose a ellos y muy poco hostigados. Mi tajante
convencimiento es que la única manera de aprender a ejecutar el 95% de los
lances de presentación y a controlar sus variables y variantes es estudiándolos y
practicándolos a conciencia. Amén.
Desde mi punto de
vista, siempre dentro de
los bucles creados
conscientemente, no
hay ni buenos, ni malos,
ni bonitos, ni feos (para
gustos…). Tan solo
existen bucles que facilitan la ejecución de un determinado tipo de lance en unas
determinadas circunstancias de pesca. Un buen lanzador debe ser capaz de crear
a capricho (suyo y de su público) bucles anchos, estrechos, redondos,
puntiagudos, paralelos, de apertura lateral, rápidos, perezosos de trayectoria
ascendentes y un largo etcétera.
Todos ellos tienen su lugar, misión y momento en esta vida (pues Amén de nuevo).
Algunas tonterías que se quedan en el tintero
Entre otras nos encontramos frases como:
• “La DT es la mejor línea para estos lances” (¿a partir de qué distancia?)
• “A penas se utilizan en acción real de pesca” (desde luego. A penas se conocen)
• “Siempre se crea por sí misma algo de línea floja en cualquier lance, quieras o no” (la
cantidad que tú no quieres y donde no la deseas)
• “Con estos lances el clavado es muy difícil” (si sabes controlar sus variables en absoluto.
Que para eso están)