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Elegimos este proyecto primero porque somos mujeres, porque tenemos hijas y
por lo que se ve y se vive a diario. Iniciamos el tema con más dudas y curiosidad
que conocimiento. Nos enfrentamos a un hecho que parecía un descubrimiento,
cuando en realidad estábamos tomando conciencia de un problema que vivimos a
diario.
La primera dificultad que se encuentra en este tipo de agresión es su invisibilidad,
a pesar de que la mayoría sabe de los manoseos, apretujones y otros tipo de
agresiones sexuales que reciben las mujeres en transportes públicos; las solicitudes
veladas o directas que se hacen a mujeres que quieren obtener un empleo,
conservarlo o desean una promoción; también es común que ciertos profesores
intentan “ayudar” a las alumnas en su aprovechamiento, invitándolas a citas
particulares; y más aún cuantas veces hemos presenciado en las calles y lugares
públicos como las mujeres reciben comentarios sexuales que son insultos.
La denominada violencia doméstica, no debería llamarse como tal, sino violencia
de género; una definición mucho más acertada. La principal causa de esta
violencia ancestral es ideológica y proviene de un sistema patriarcal con
conclusiones tan ilógicas como la inferioridad de la mujer por causas biológicas o
intelectuales. La violencia de género, como es sabido, ha existido desde tiempos
inmemorables, pero actualmente ha cobrado importancia en los medios de
comunicación.
En los últimos años hemos podido ver el aumento (gracias a los medios de
comunicación) de este tipo de violencia, lo que ha llevado a los gobiernos y a
organismos internacionales a tomar medidas. Los estados tienen el deber de
proteger a sus ciudadanos de todo abuso sobre derechos y promover, en
consecuencias las medidas necesarias para paliarlos.
Los medios de comunicación convencionales y masivos proponen una visión del
tema morbosa sin aportar soluciones u otra imagen de la mujer.
Ahora se transmite una imagen de la mujer que trabaja fuera de casa, es capaz de
mantener a sus hijos, hacer la comida y que tiene tiempo para todo…en conclusión
se debe jugar con la violencia de género ya que los medios de comunicación toman
este tema con espectacularidad para acaparar más espectadores o audiencia.
La sociedad se ha dado cuenta que existe un problema real y que hay que intentar
solucionarlo entre todos. Quizás TODOS sea una palabra ambigua pero engloba a
cada uno de los sectores que componen la sociedad. Todas y todos sabemos que
esto existe pero tendemos a ignorarlo o verlo como algo trivial. Sólo después de
observar los efectos que estas agresiones tienen sobre las mujeres, es cuando nos
percatamos de sus repercusiones en la vida personal, social y laboral de quien las
sufre.
Para revertir la situación hay que empezar por romper los mitos que tratan de
justificar este acto agresivo. Las instituciones tienen que tomar parte en la medida
que les corresponda, principalmente en el ámbito legal.
Pero ¿qué pasa con el resto de la población? Ahí es donde reside gran parte del
problema, llegar a todos los niveles del sistema.
Nuestra satisfacción es informarnos y poder transmitírselos a nuestros compañeros
y en un próximo encuentro a toda la institución.
Tríptico diseñado por el grupo y presentado como material de difusión
Experiencia
Se realizó el lunes 13 de setiembre en las instalaciones del colegio una charla junto
con la psicóloga para tratar el tema. Fueron invitadas mujeres y hombres del
colegio. Notamos que las mujeres que presenciaron la charla lo tomaron con cierta
liviandad, pero creemos que dicha actitud se debe tal vez a lo delicado del tema y a
lo dificultoso que es hablar sobre el mismo. De todos modos, la participación fue
muy buena sobre todo en los hombres que aportaron comentarios y preguntas.
Creemos que dicha experiencia generó un cambio de conciencia en muchas de las
personas que asistieron.